Formación continuada, carrera profesional y desarrollo profesional

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editorial
Formación continuada, carrera profesional
y desarrollo profesional continuo
Luis Pallarés Neila
Director de Programas.
Subdirección General de
Ordenación Profesional.
Ministerio de Sanidad y
Consumo. Madrid.
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En el nuevo marco profesional médico que se está diseñando en los últimos años se vienen utilizando distintos conceptos, no siempre bien
aplicados, lo que genera confusiones
que, a menudo, se traducen en resistencias apriorísticas a nivel individual
o colectivo ante las oleadas de cambio a las que el médico debe hacer
frente.
Estas cuestiones encierran un profundo contenido conceptual, del que
derivan consecuencias trascendentales para el mundo profesional médico español. De su clara delimitación
depende, en gran manera, la persistencia del ideario profesional, de cuya
vigencia cabe esperar una regeneración del compromiso profesional del
médico.
La Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias define la formación
continuada como el «proceso de enseñanza y aprendizaje activo y permanente al que tienen derecho y obligación los profesionales sanitarios,
que se inicia al finalizar los estudios
de pregrado o de especialización y
que está destinado a actualizar y mejorar los conocimientos, habilidades y
actitudes de los profesionales sanitarios ante la evolución científica y tecnológica y las demandas y necesidades, tanto sociales como del propio
sistema sanitario».
Lo que tradicionalmente hemos
venido conociendo como formación
médica continuada se ha enfocado
hacia la provisión de actividades de
carácter presencial o a distancia. Las
primeras han sido y continúan siendo, en España y en muchos otros países, las más frecuentemente ofertadas
y consisten, básicamente, en cursos,
seminarios, talleres, etc. Las segundas
aparecieron hace tiempo en sus modalidades primitivas, centradas esencialmente en el envío de materiales
educativos impresos. Pero en los últimos años han sufrido un desarrollo
espectacular, al amparo de las nuevas
tecnologías de la comunicación, que
permiten una oferta muy diferenciada y adaptada a las necesidades de
cada caso o colectivo.
En los últimos años se han producido avances extraordinarios en los
sistemas de formación continuada en
los países más desarrollados. Tales
avances se han centrado fundamentalmente en:
• Las nuevas tecnologías de la comunicación y su aplicación a los programas de formación médica continuada.
• Las nuevas metodologías educativas, en especial aquellas que tienen
en cuenta las características diferenciadas del aprendizaje del adulto.
• Los procedimientos de acreditación
de las actividades de formación
médica continuada.
Más Dermatol. 2008;4:2-4
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Pallarés Neila L. Formación continuada, carrera profesional y desarrollo profesional continuo
cas del estado del bienestar
han comportado el desarrollo
amplio de sistemas de salud
nacionales tutelados y gestio• FORMACIÓN MÉDICA CONTINUADA: proceso de enseñanza
nados por los poderes públiy aprendizaje activo y permacos.
nente al que tienen derecho y
Ante esta realidad, el Minisobligación los profesionales saniterio de Sanidad y Consumo
Respecto a la provisión de
tarios, que se inicia al finalizar
propició la promulgación de
actividades de formación mélos estudios de pregrado o de
cuerpos legislativos específidica continuada, ha aparecido
especialización y que está descos: para la carrera profesiouna corriente crítica que pone
tinada a actualizar y mejorar los
nal, la Ley del Estatuto Marco,
de relieve sus limitaciones en
conocimientos, habilidades y
y para el desarrollo profesiotérminos formativos, dado
actitudes de los profesionales
sanitarios ante la evolución ciennal continuo, la Ley de Ordeque, según enfatizan los crítitífica
y
tecnológica
y
las
demannación de las Profesiones
cos, suelen tener un impacto
das y necesidades, tanto sociaSanitarias. Mediante estas norlimitado sobre la mejora de la
les como del propio sistema
mas legislativas se trata de incompetencia del médico, muy
sanitario.
troducir una distinción de
especialmente si, como ocu• CARRERA PROFESIONAL: el
marcos conceptuales que clarre con cierta frecuencia, no
derecho de los profesionales a
rifiquen el panorama profeutilizan diversas metodologías
progresar, de forma individualisional médico.
educativas en un mismo prozada, como reconocimiento a su
El artículo 37 de la Ley de
grama formativo, adaptadas a
desarrollo profesional en cuanto
Ordenación
de las Profesiones
cada necesidad.
a conocimientos, experiencia y
Sanitarias define el desarrollo
Para superar estas limitacumplimiento de los objetivos de
profesional como «el reconociciones y ofrecer un nuevo
la organización a la cual presta
sus servicios.
miento público, expreso y de
marco se han incorporado dos
forma individualizada, del denuevos conceptos, el de carre• DESARROLLO PROFESIONAL: el
sarrollo alcanzado por un prora profesional y el de desarroreconocimiento público, exprefesional sanitario en cuanto a
llo profesional continuo.
so y de forma individualizada del
desarrollo alcanzado por un proconocimientos, experiencia en
No debería haber ninguna
fesional sanitario en cuanto a
las tareas asistenciales, docenantinomia entre ambos signiconocimientos,
experiencia
en
la
tes y de investigación, así como
ficados, si nos atenemos al
tareas asistenciales, docentes y
en cuanto al cumplimiento de
concepto más genérico de
de investigación, así como en
los objetivos asistenciales e
carrera profesional que se uticuanto al cumplimiento de los
investigadores de la organizaliza en la literatura internaobjetivos asistenciales e invesción en la que presta sus sercional.
tigadores de la organización en
vicios». Por su parte, el artículo
El problema emerge cuanla que presta sus servicios.
40.2 de la Ley del Estatuto
do, como viene ocurriendo en
Marco define la carrera profeEspaña, muchos de los prosional como «el derecho de los
yectos de carrera profesional
profesionales a progresar, de forma individualizase confunden con el marco laboral en el que se
da, como reconocimiento a su desarrollo profeencuadra el profesional. Y esto deriva, básicamensional en cuanto a conocimientos, experiencia y
te, del carácter de empleado-asalariado-estatutacumplimiento de los objetivos de la organización
rio que no es privativo de nuestro país, sino que se
a la cual presta sus servicios».
halla muy extendido en Europa, donde las políti• Las diversas aplicaciones de
los créditos de formación
médica continuada para
usos como la carrera profesional, acceso a plazas o la
recertificación profesional.
Más Dermatol. 2008;4:2-4
puntos clave
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Formación continuada, carrera profesional y desarrollo profesional continuo
De estos apartados legislativos se puede deducir
la diferencia sustancial existente entre ambos conceptos. Así, del concepto de carrera profesional se
derivan consecuencias económicas y laborales,
mientras que el concepto de desarrollo profesional se halla inexorablemente asociado al deber ético del profesional de mantenerse actualizado en
su competencia para servir mejor a la población.
Este intento de diferenciación no tiene por qué
traducirse en mejoras salariales y laborales sino,
más bien, en un reconocimiento y en una asunción de responsabilidades distintas.
Este último concepto de desarrollo profesional
continuo supone un intento de superar las limitaciones de la formación médica continuada, antes
señaladas, y ofrecer dos ventajas esenciales. Por un
lado, tener en cuenta el trabajo del médico en el
seno de las organizaciones sanitarias complejas, y
por otro, posibilitar la conexión del componente
formativo con la carrera profesional del médico
en el seno de aquellas organizaciones.
Del primer aspecto resulta ocioso hablar, dado
que es de conocimiento común por parte de los
médicos que han pasado de un régimen de trabajo
en el que la iniciativa individual tenía un papel
preponderante a otro en el que el trabajo recae
fundamentalmente en equipos asistenciales y en
organizaciones complejas.
Del segundo conviene enfatizar que contempla
el conjunto de actividades que el médico lleva a
cabo a lo largo de su trayectoria profesional, más
allá de las estrictamente educativas, con el objeto
de adquirir niveles superiores de competencia que
le permitan adquirir un estatus profesional y una
posición laboral ventajosa en el seno de la organización en la que presta sus servicios.
Este nuevo concepto de desarrollo profesional
continuo ensancha el más tradicional de formación médica continuada, incorporando otro con-
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junto de actividades que el médico lleva a cabo a
lo largo de su trayectoria profesional, como las de
gestión clínica, tutorías, publicaciones, estancias
de perfección, etc.
Todo esto nos lleva de la mano a considerar un
tercer aspecto, como es el de los requerimientos
profesionales. En efecto, en un contexto social propenso a exigir a los profesionales (no únicamente sanitarios) la evaluación periódica de su competencia, como requisito para mantener su estatus,
los componentes fundamentales del desarrollo
profesional constituyen las bases de toda iniciativa de revalidación.
A efectos didácticos debemos recordar que el
término revalidación puede hacerse equivalente a
los de recertificación, relicencia o recolegiación,
por más que cada uno de ellos posea connotaciones específicas que los diferencian nítidamente.
A modo de resumen podemos afirmar que, aunque el marco del desarrollo profesional continuo
no se sitúa en una dimensión aparte de la formación médica continuada, sí que se configura de
forma distinta, posibilitando un engarce más coherente con la trayectoria del médico en un mundo laboral y profesional diferente y en el que la
noción de carrera profesional adquiere pleno sentido.
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
Ley 16/2003, de 28 de mayo, de Cohesión y Calidad del Sistema
Nacional de Salud.
Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de Ordenación de las Profesiones
Sanitarias.
Ley 55/2003, de 16 de diciembre, del Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud.
Pardell H, Pallarés L. La situación de la acreditación de la formación médica en España. Dónde estamos y hacia dónde vamos.
JANO. 2001;1382(60):31-3.
Pardell H. Profesionalismo, formación continuada y recertificación:
una visión desde la perspectiva médica. Gestión Evaluación
Cortes Sanitarios. 2002;3:283-93.
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