Oficio 220-055937 del 24 de noviembre de 2007 Asunto: Junta Directiva Atribuciones Me refiero a su escrito radicado en esta Entidad con el número 2007-01-170913, por medio del cual eleva una consulta en los siguientes términos: “ … Por medio de la presente comedidamente solicito se sirvan emitir un concepto acerca de las potestades y atribuciones de la Junta Directiva respecto al nombramiento de los empleados de las sociedades anónimas, especialmente respecto a: 1. ¿Está la Junta Directiva facultada para intervenir en los nombramientos de los ejecutivos de la sociedad y demás empleados a pesar de que en los estatutos sociales no se enuncie en forma específica esta atribución? 2. ¿La Junta Directiva puede ordenar al Gerente que haga un determinado nombramiento de un ejecutivo de la sociedad llámese Gerente Financiero o Gerente de Ventas, a pesar de que en los estatutos no se encuentre prevista esta atribución?.” . Previamente a responder su inquietud, considero pertinente hacer una pequeña reseña con respecto a las funciones de la Junta Directiva en general, a saber: En cuanto a las funciones de la junta directiva, es preciso señalar que de acuerdo con las normas que rigen sobre la materia, las partes contratantes tienen plena libertad para establecer en los estatutos sus atribuciones (art. 434), así como las restricciones en el ejercicio de éstas (art. 438), las que al igual que las legales, resultan de obligatoria observancia, puesto que el contrato de sociedad una vez celebrado es ley para las partes. No obstante esa amplia libertad al respecto, existen algunas atribuciones que si bien por acuerdo entre los contratantes podrían asignársele a la asamblea general de accionistas, al guardarse silencio las mismas, correspondería por ley a la junta directiva; Vr. Gr. artículo 440 del Código de Comercio alusivo a la designación del representante legal, el cual es del siguiente tenor: “ La sociedad anónima tendrá por lo menos un representante legal, con uno o más suplentes, designados por la junta directiva para períodos determinados, quienes podrán ser reelegidos indefinidamente o removidos en cualquier tiempo. Los estatutos podrán deferir esta designación a la asamblea. “ Igual se puede traer a colación el inciso segundo de artículo 385 del Código de Comercio que prevé que, con excepción de las acciones privilegiadas y de goce, a falta de norma estatutaria expresa, corresponderá a la junta directiva aprobar el reglamento de suscripción. El artículo 398, inciso segundo, que, refiriéndose al pago en especie de acciones no suscritas en el acto de constitución de la sociedad, dispone que éste "se hará por la junta directiva o por la asamblea, conforme a lo que dispongan los estatutos.", Así pues, resulta pertinente mirar en los estatutos en cabeza en quién recaen las diferentes atribuciones, entre ellas, la facultad contratar trabajadores y directivos, porque de ser competencia del representante, será a él el único autorizado para el efecto, en razón a que los estatutos son ley para las partes, pues éstos son representativos de la voluntad del máximo órgano social. Ahora, en punto a su consulta, en cuanto a si la Junta Directiva puede intervenir en los nombramientos de los ejecutivos y empleados de la sociedad, e incluso ordenar determinado nombramiento sin que tal facultad se encuentre prevista en los estatutos, tenemos que la Junta directiva como órgano de administración puede tener incidencia sobre el particular, en la consideración de que este cuerpo colegiado es un órgano de garantía y de colaboración, el cual, de un lado, representa los intereses de los asociados pues su conformación es el reflejo de las diferentes tendencias o criterios de los mismos, resultado de la mecánica prevista por ley para su elección; y del otro, debe estar atenta a colaborarle al representante legal en la gestión de los negocios sociales, compartiendo la responsabilidad de la administración, sin que ello implique actos de representación legal. Así las cosas, se considera que es viable a que la Junta Directiva, como órgano de administración, previo estudio de las necesidades de la empresa, sugiera al representante legal de la compañía, el nombre de personas con determinadas cualidades requeridas para el buen funcionamiento de la empresa, y éste, por su parte, previa valoración de la conveniencia sobre el particular, adoptará la determinación que mejor convenga a los intereses de la sociedad, pues no se puede desconocer que la ley comercial, es clara al expresar cuáles son los deberes que le asisten a los administradores, y cuáles las responsabilidades frente a sus desaciertos, descuido o negligencia en el desarrollo de su gestión (Artículos 22 al 25 de la Ley 222 de 1995). Dicho de otra manera, la junta directiva sirve de apoyo al representante legal, ya que como órgano de administración puede tener una participación activa en el desarrollo de la empresa social, expresando por ejemplo sus puntos de vista con respecto a la conveniencia de los negocios que se proyectan, formulando las iniciativas que sean del