PLAN DE FORMACIÓN VALÓRICA COLEGIO ALEMÁN DE TEMUCO 2013 El Plan de Formación Valórica del Colegio Alemán de Temuco, está constituido por cuatro dimensiones: Desarrollo Cognitivo y Moral; Afectividad y Sexualidad; Identidad y Proyecto de Vida; y Habilidades Sociales e Inserción en el Medio. Éstas se articulan con elementos del perfil IB, los que a su vez responden a la visión del colegio, dando cuenta de sus pilares básicos de Respeto, Integridad, Tolerancia y Trabajo Personal. El Plan incorpora además, desde la misión del colegio, la formación multicultural, la excelencia académica, la enseñanza de idiomas y la enseñaza de valores que permitan un adecuado desarrollo positivamente a los estudiantes, personal y que proyecten a un mundo de permanente cambio. Buenos Comunicadores Indagadores Integros Reflexivos Audaces Pensadores Solidarios Informados e Instruidos Mentalidad Abierta Equilibrados Dimensiones Plan de Formación Valórica Desarrollo Cognitivo y Moral El Desarrollo Cognitivo se refiere al cambio y estabilidad en habilidades mentales como el aprendizaje, la memoria, el lenguaje, el pensamiento, el razonamiento y la creatividad (Papalia, D., Wendkos, S., Duskin, R. en Desarrollo Humano, 2004). Alude al desarrollo de las destrezas intelectuales referidas a la captación y elaboración de la información del medio. Por Desarrollo Moral se entiende la “internalización de normas socialmente aceptadas y conductas que son preexistentes, transmitidas por los adultos y adoptadas como propias” (www.uam.es Apuntes de desarrollo moral). En esta dimensión se favorecerá en los alumnos el desarrollo y potenciación de las habilidades cognitivas básicas: comprensión, análisis y síntesis. Contempla también la estimulación de las capacidades de anticipación, creatividad, iniciativa y proactividad. Su propósito es lograr que los alumnos desarrollen habilidades de razonamiento moral, ver las situaciones de una nueva manera, producir innovaciones o discernir problemas previamente no identificados y encontrar soluciones novedosas; adquirir la capacidad de anticipar las consecuencias de las conductas, prever situaciones y poder tomar decisiones en forma autónoma y responsable. Identidad y Proyecto de Vida La Identidad expresa la formación psicológica del autoconocimiento y autovaloración. “Con el surgimiento de la autoconciencia al inicio de la edad preescolar, comienza el proceso de construcción de la representación de sí mismo, la conformación activa de la identidad personal. La identidad personal, también denominada autovaloración, debe alcanzar un importante grado de estructuración y estabilidad, ya que el principal propósito que debe acometer el sujeto es el de determinar su futuro lugar en la sociedad. Así, la elección de la futura profesión o actividad laboral y su desempeño, se apoyan en la valoración que hace el sujeto de sus capacidades, cualidades e intereses y forman parte esencial en la elaboración de un proyecto de vida que permita encaminar su conducta presente en pos de objetivos situados temporalmente a largo plazo” (Domínguez, L., 2002). Elaborar un proyecto de vida se refiere a la definición de lo que se pretende hacer en la vida. Es aquello que una persona se traza con el fin de conseguir uno o varios propósitos para su existencia, se asocia a la realización personal, y lleva a las personas a definir conscientemente las opciones que puede tener para conducir su vida y alcanzar el destino que se propone. El proyecto de vida le da sentido a la existencia humana y con eso le otorga sentido al presente. La madurez afectiva y cognitiva permite la construcción de un proyecto de vida, el que no sólo contempla lo que se quiere hacer en la vida, en términos laborales, sino que también implica cuestionarse y reflexionar respecto de lo que se quiere Ser. A su vez, la existencia de un proyecto de vida se constituye en sí mismo en un factor protector a nivel de salud mental. En esta dimensión se pretende que los alumnos logren integrar su autoconocimiento y proyecto de vida, teniendo a la base una sólida autoestima que les permita reconocer y aceptar sus potencialidades y limitaciones, otorgando una mayor conciencia y claridad en el planeamiento de un proyecto de vida, con sustento en la realidad. Del mismo modo, se espera contribuir en el desarrollo de la motivación de logro en los estudiantes, entendida como la tendencia a establecer con claridad metas a corto y/o mediano plazo, motivados por el proceso y las tareas que ello implica, acompañados de sentirse competentes. Afectividad y Sexualidad Se llama afectividad “al conjunto de experiencias que definen y delimitan la vida emocional del individuo” (Jiménez, L. 2008, Apuntes de clase). Es la necesidad que tenemos los seres humanos de establecer vínculos con otras personas. Un clima afectivo adecuado constituye un factor de protección ante posibles conductas de riesgo. Este ámbito evolutivo incluye el desarrollo del autocontrol, entendido como la capacidad de manejar los impulsos, tolerar la frustración y adecuar la conducta en función de las normas establecidas y las expectativas sociales. Aprender a manejar los afectos y expresarlos de manera adecuada. Los afectos y la sexualidad tienden a evocarse mutuamente en numerosas ocasiones, ambos aspectos se influencian y condicionan (Manual de Educación Afectivo Sexual, Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales, España). La sexualidad es un componente importante del desarrollo afectivo normal y del ajuste social. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2006) "la sexualidad es un aspecto central del ser humano, presente a lo largo de su vida. Abarca al sexo, las identidades y los papeles de género, el erotismo, el placer, la intimidad, la reproducción y la orientación sexual”. Este segundo ámbito evolutivo abarca el desarrollo sexual desde la identidad de género, es decir, reconocerse como hombre/mujer; el autocuidado, que implica aprender a respetar zonas privadas del propio cuerpo y el del otro, aprender a decir NO y poner límites; cambios de la pubertad y adolescencia; pololeo; prevención del embarazo adolescente y de ETS (enfermedades de transmisión sexual); hasta el asumir con responsabilidad la propia sexualidad y respetar la diversidad. Se pretende a través de esta dimensión contribuir a que los estudiantes asuman y consoliden su identidad de género, aprendan a expresar sentimientos, crezcan afectivamente y se preparen para la vida en sociedad. Habilidades Sociales e Inserción en el Medio Las Habilidades Sociales se definen como “las conductas necesarias para interactuar y relacionarse con los iguales y con los adultos de forma efectiva y, mutuamente satisfactoria” (Monjas, M., 1993, pp 29). Se refiere a un conjunto de conductas aprendidas en la interacción con el otro como por ejemplo a: decir que no; hacer una petición; responder a un saludo; iniciar, mantener y finalizar una conversación; manejar un problema interpersonal; empatizar o ponerse en el lugar de la otra persona; decir cosas agradables a los demás, entre otras. Se considera a la comunicación efectiva como el eje de las habilidades sociales, en tanto medio de expresión de los pensamientos, opiniones, afectos y necesidades y como vía de interacción y vinculación positiva con los demás. Contempla aprender a expresarse en forma directa y congruente, incorporando la empatía y asertividad. Esta última se refiere al estilo con que se interactúa; implica la expresión directa de los propios sentimientos y la defensa de los propios derechos personales sin pasar a llevar los derechos y necesidades de los otros. Por otra parte, la comunicación efectiva implica escuchar al relacionarse otro, respetuosamente y adaptarse a diferentes grupos sociales; establecer relaciones colaborativas; desarrollar estrategias de resolución de conflictos a través del diálogo y toma de acuerdos. En esta dimensión se pretende que, a través del desarrollo de las habilidades sociales, los estudiantes logren una mejor convivencia, aprendan a resolver efectivamente los conflictos utilizando habilidades comunicativas y asertividad. Todo lo anterior cimienta la posibilidad de una adecuada inserción en el medio, entendiendo ésta como la interacción armónica en diferentes contextos, sean éstos familiares, educacionales, laborales, naturales, culturales; sintiéndose parte que contribuye en cada uno de estos contextos. Bibliografía Papalia, D., Wendkos, S., Duskin, R., Desarrollo Humano, 2004 Apuntes de desarrollo moral. Universidad Autónoma de Madrid www.uam.es Domínguez, L., 2002. Revista cubana de Psicología, La Habana. Jiménez, L. 2008. Apuntes de clase. www.unioviedo.es/psiquiatria/.../PM_PsicologiaAfectividad.ppt “Con cabeza y sin riesgos”. Manual de Educación Afectivo Sexual. Ministerio del Trabajo y Asuntos Sociales. España OMS, 2006 en “Sexualidad”. Universidad Saludable. Universidad de Magallanes. Monjas, M., 1993 en “Las habilidades sociales en el currículo”. UNICEF - Mineduc. 2009. Mi Sol. Orientaciones para la prevención del abuso sexual desde la comunidad educativa. www.unicef.cl/centrodoc/ficha.php?id=326