390 BOLETÍN D É LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA lo que nos lleva a considerarla como secundaria y estrechamente ligada a la alteración del piroxeno. También en esta roca existe biotita primaria, menos férrica, en láminas deshilachadas o en secciones exagonales, que a veces empieza a cloritizar y casi siempre llevan rutilo en inclusiones. La epidota es mucho menos abundante que en la otra roca, y lo mismo ocurre con la clinozoisita, que sólo aparecen en algunos campos y siempre muy localizadas y poco abundantes. En relación, al parecer, con estos minerales hemos observado una sustancia muy refringente, de color pardo claro, con secciones exagonales isótropas o en agregados esferulíticos, de birrefringencia muy baja que con toda reserva referimos a la ortita (alanita) y que es muy escasa en la preparación. En algunos campos se ven láminas pequeñas, incoloras, de elevada birrefringencia y extinción recta, que creemos de moscovita; también se encuentran pequeñas manchas-verdosas, casi siempre esferulíticas, pleocroicas y que entre N + toman color amarillo anaranjado con cruz negra, que atribuímos a la delesita. Además, sobre el feldespato se ven muchas laminillas de sericita o damurita, y prismas o exágonos de apatito (lámina xm, fig. 4. ). a La calcita aparece en granos como producto de alteración de los elementos esenciales y en venas atravesando la roca, como producto de relleno por las aguas de infiltración. El malogrado catedrático de la Universidad de Madrid, D . Francisco Q U I R O Q A , que tanto se distinguió por sus estudios sobre rocas y minerales de España, describió en las Actas de nuestra Sociedad, tomo X I X , pág. 60, una roca análoga, si no idéntica a ésta, con el nombre de ofita micácea del cerro de San Julián. Los caracteres macroscópicos coinciden con los del primer tipo descrito en esta nota y del estudio microscópico deduce la existencia de feldespato, biotita, clorita, augita, dípiro, calcita, epidota, magnetita, cuarzo y apatito. El feldespato lo clasifica como labrador y reconoce en él los mismos caracteres que nosotros; lo mismo ocurre con el piroxeno, la clorita, la biotita y la epidota. Al describir el dipiro (wernerita) dice que adopta formas bacilo-radiadas, a veces quebrado normalmente al alargamiento; tapiza el interior de pequeñas cavidades y entonces muestra secciones rectangulares perfectas, con extinción recta; al lado hay calcita y epidota. Nosotros hemos estudiado detenidamente el mineral que presenta los caracteres indicados por Q U I R O G A y lo encontramos francamente biáxico y de signo positivo, por lo que no podemos admitir sea dipiro. También hemos estudiado detenidamente los ejemplares de dipirización del feldespato en dioritas y diabasas citados por L A C R O I X