Nombre del investigador: Ruvalcaba Ochoa Jessica

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Nombre del investigador: Ruvalcaba Ochoa Jessica
Título: Algunos acercamientos al uso semántico de los diminutivos y aumentativos en
el habla de México
Licenciatura: Lengua y literatura hispánica
Semestre:Pasante
Materia:Semántica
Correo: jessicacoatl@yahoo.com
Metodología:
1. Elección del tema: Sobre el tema de diminutivos y aumentativos en el español de la
ciudad de México pude delimitar aun más en un nivel semántico que arroja su empleo
en la construcción y manipulación del mundo.
2. Recolección del corpus: El corpus lo recolecté del habla popular de los habitantes del
distrito federal, cada vez que escuchaba algún diminutivo o aumentativo a algún
hablante se fichó con sus datos principales.
3. Hipótesis y comentarios personales: Conforme a la recolección del corpus y el
contexto en que se encontraban estos sufijos afectivos fui haciendo comentarios e
hipótesis que me permitieran realizar ciertas especulaciones que fueran arrojando
aspectos importantes en los procesos de construcción y relación con el mundo.
4. Fichado: El corpus fue vaciado a las fichas para poder manejarlo de acuerdo a los
intereses que fue requiriendo la investigación y los porcentajes que informaran su
frecuencia de uso.
5. Análisis primario: De acuerdo a los porcentajes de uso y al contexto en que fueron
enunciados los diminutivos y los aumentativos realicé un primer análisis de ideas y
opiniones personales, dejando fuera ideas ya plasmadas en los libros para tratar de
encontrar mis propias conclusiones que posteriormente se enriquecieron con la
investigación de otros estudiosos.
6. Lectura de la bibliografía: En esta etapa, sabiendo ya lo que buscaba, realicé la
lectura de libros y revistas que pudieran apoyarme en la investigación con
investigaciones diferentes sobre el tema y redacciones que pudieran aclararme el tema o
temas a tratar.
7. Análisis secundario y Redacción: Reunido el corpus, los comentarios, los análisis y
los resúmenes pasé a la redacción del tema, el desarrollo llevó un orden de acuerdo al
esquema que propongo, posteriormente redacté la introducción y las conclusiones al
respecto.
Algunos acercamientos al uso semántico de los diminutivos y aumentativos en el
habla de México
Introducción.
La presente investigación sobre el uso de los diminutivos y aumentativos se desarrolla
en el español de la ciudad de México sin tomar en cuenta variantes sociolingüísticas, ya
que el corpus fue extraído de frases espontáneas del habla oral, que presentaran uno o
más casos de diminutivos o aumentativos. El siguiente análisis se lleva a cabo en el
área de investigación de la semántica, donde se verán las relaciones que el ser humano
entabla con su entorno y las jerarquizaciones que establece a través de paradigmas que
construye a partir de modelos establecidos culturalmente.
Campo Semántico.
En el presente trabajo de investigación propongo una clasificación que nos permita un
análisis semántico del uso del diminutivo y del aumentativo en una comunidad
lingüística.
Como hemos visto en diferentes autores de investigación semántica cada grupo
cultural estructura la realidad a través de la lengua. Para muestra de esta visión Lyons
nos habla de las categorizaciones realizadas por un grupo. Un mundo le es dado al
hombre y éste lo recibe a través de su percepción y lo recrea de acuerdo a su
conocimiento de mundo proporcionado por su círculo social que en su convivencia e
interacción diaria construye.
Así, mientras que para determinada sociedad existen
ciertas divisiones para otras no, e incluso para otras las categorías pueden cambiar. Los
parámetros, las divisiones o las especificaciones que se realizan difieren de acuerdo a la
visión de mundo y experiencias.
“Los lingüistas resumen frecuentemente estas
diferencias léxicas entre las lenguas mediante la siguiente generalización: cada lengua
fragmenta a su modo el mundo o la realidad.” (Lyons, 1995:74).
En este punto caemos a cuenta en la investigación de Goodman sobre Maneras
de hacer mundos que aunque aquí no vamos a entrar en cuestiones filosóficas podemos
tomar en cuenta la creación de mundos a través de diferentes procesos mentales y
semánticos (1º. Composición y descomposición, 2º. Ponderación, 3º. Ordenación,
otros). Aquí nos da cuenta de una cosa: en nuestra percepción los objetos que nos
rodean tienen una importancia de acuerdo a ciertas características, rasgos pertinentes
que suponen, además, todo aquello que es experiencia corriente. Esto supone que el
hombre no recibe el mundo de forma homogénea sino que hay regiones “preferidas”; las
más cercanas son las no marcadas de forma que las regiones más lejanas serán las
marcadas. “En general se acepta que aquello que es semántica y pragmáticamente
importante en una determinada comunidad lingüística encuentra codificación o
manifestación gramatical explícita, y que las lenguas siguen vías o pautas de
lexicalización, o de una manera más general, de gramaticalización, propias que les son
esenciales, con las cuales muestran lo que me atrevo a denominar las “obsesiones”
gramaticales de la lengua en cuestión.” (Company, 2003: 20), entonces podríamos decir
que la sufijación afectiva es una obsesión gramática que ha tenido aceptación en
diferentes niveles debido a que responde a “la necesidad del hablante de incorporar sus
valoraciones,” (Company, 1997: 8) y, por ende, al uso que hace de él, cuestión que
propicia el cambio lingüístico.
Los sufijos afectivos son una marca que gradualmente ha ido ganando terreno
hasta llegar a un empleo necesario que expresa el grado de afectación del hablante,1 que,
como lo menciona Goodman, “el mundo que suele darse por real […] es en gran medida
1
Con estas apreciaciones se puede entender el movimiento del diminutivo como un cambio lingüístico,
podemos dar una revisión sobre el tema en la tesis de la Mtra. Reynoso, ya que reúne un corpus de diferentes
épocas en México y realiza un estudio con este objetivo.
una cuestión de hábitos [mientras más gente lo repita durante más tiempo]” (Goodman,
1990: 41)
Para ayudarnos en la clasificación que realizo tomo como referencia a Luis
Antonio Santos que expone de manera clara diferentes tipos de estructuración, los
cuales serán una base sólida para la clasificación y el análisis organizado de acuerdo a
una visión cultural específica.
Así, partimos de una visión occidental en la que participamos desde un punto de
vista egocéntrico: Yo. De este punto al exterior se expanden ciertas oleadas en las que
podemos encontrar como primer punto al cuerpo, que será el primer motor que mueva y
manipule los objetos, es el medio de interacción para percibir el medio donde el humano
puede comprehender y establecer sus relaciones y las metas que fija.
De los seis tipos de esquemas me auxilio con los dos siguientes por pertenecer a
esta visión para luego explicar los parámetros:
1. El primer esquema tiene un Dentro/Fuera que se compone de un recipiente que
contiene y se distingue de lo externo.
2. Por otra parte tenemos al modelo de Centro/Periferia, donde este recipiente o
contenedor es el centro y la periferia es “lo otro”, es lo diferente.
Estos esquemas son muy comunes en nuestra forma de vida, ya que muchas
veces establecemos lo que somos diferenciándonos del otro, pero es esta misma razón la
que da la capacidad de asombro ante lo que es diferente, extraño, extraordinario (“intra
y extra”). Y es este mismo asombro lo que hace al hablante ver al mundo de afuera con
respeto, con temor, admiración, afecto, pero también con menosprecio, con envidia, con
lejanía. Es en este aspecto donde el diminutivo o el aumentativo toman su papel, sufijos
que delatan la posición del hablante como “recipiente” o “centro” de todo lo que lo
rodea, la intención de apropiarse o dominar este mundo refleja los valores antes citados
y, por ende, el empleo de la función pragmática que desee expresar.
Como primer parámetro, heredado de la época renacentista, tenemos al ser
humano que es centro y prototipo de la creación; en él conviven fuerzas como
pensamientos, emociones y sentimientos que en teoría podría conocer y dominar, ya que
le pertenecen, pero en realidad es algo de mucha importancia que se maneja de forma
subjetiva y es tal la cercanía que difícilmente se podría observar o estudiar en todos sus
aspectos. Y como lo menciona Santos en la siguiente paradoja de la búsqueda del
conocimiento: “En el dominio cognitivo, la cercanía supone un conocimiento más
profundo, aunque presente un lado negativo, ya que asociamos la objetividad con la
lejanía y el distanciamiento” (Santos, 1996: 32).
En esta visión concéntrica se encuentran las percepciones que el hombre tiene
sobre el tiempo y el espacio, ya que estos conceptos sólo existen en la medida en que
existe esta necesidad o afán de jerarquizar y organizar en parámetros cuantificables y
delimitables que respondan a un sentido práctico.
El hombre comienza a organizar su mundo partiendo de sí mismo y de la forma
en que percibe a las personas y objetos que son parte de su vida y que le rodean
(incluyendo también plantas, animales y otros entes delimitables y fragmentables). Más
allá de estos radios de convivencia y afectación se encuentran otros objetos que lo
conmoverán en menor medida y que lo llevarán a mostrar menor afectividad en el
propio uso de la lengua. En el círculo más concéntrico los aumentativos y diminutivos
serán más afectivos, mientras que en los círculos más lejanos encontremos un uso más
referencial, aun así no deja de ser una mirada particular.
CAMPO SEMÁNTICO
1. Pertenecientes al ámbito humano.
a) Partes del cuerpo
b) Estados y Sensaciones
c) Tiempo y espacio
d) Actividades
2. Próximos al ser humano.
a) Personas cercanas
b) Objetos de vida cotidiana
3. Menos próximos al ser humano.
a) Objetos más lejanos de su entorno
1. Pertenecientes al ámbito humano
a) Partes del cuerpo
Lo primero que halla el hombre y empieza a explorar es su cuerpo, en la medida que
logre manipularlo podrá conocer lo externo. De esta forma se referirá al cuerpo a través
de un valor significativo como cabe destacar en los siguientes ejemplos:
1. No digan pellejo, digan pellejito que me da asco.
2. ¡Ay! Me duelen mis ojitos
3. Entró con sus patitas llenas de lodo y me ensució todo el piso.
En el primer ejemplo es notorio el uso del diminutivo como una forma de marcar
el grado de afectación, ya que en contraste con “pellejo” (-marcado) está el lexema
“pellejito” (+ marcado) por el que se inclina el emisor para disminuir la carga negativa y
poder nombrarlo e insertarlo en su mundo.
Llama la atención el hecho de que no halla muchos ejemplos al respecto, fueron
pocos los ejemplos pero el grado de afectación es alta (ocho realizaciones).
b)Estados y sentimientos.
Son entidades que el hombre puede controlar y ser afectado por ellas, de acuerdo al
esquema que hemos propuesto al inicio estos elementos se localizan dentro del humano,
en este recipiente al que llenan o vacían. Esta categoría está dentro del ser y es parte de
éste mismo, parten de él y se dirigen a él mismo, el cuerpo funciona como “contenedor”
que limita las fuerzas en su interior, al exterior sólo podremos ver sus manifestaciones.
Su cercanía es la razón por la que es más complicado agregarle sufijos o
valoraciones, ya que simplemente es un sentimiento difícil de tratar o externar, por ello
encontramos muy pocos ejemplos en nuestro corpus:
1. Y estaba yo solita, ahí.
2. Vamos a estar todo el día en el metro y luego Brenda va a estar de payasota con
mi papá.
3. Es que pobrecillo.
En el primer ejemplo el sentimiento de soledad es algo que afecta de manera
sensible al contenedor y de esta manera marca con el sufijo diminutivo, incluso puede
llegar a provocar compasión en el oyente. Por el lado de los aumentativos observamos
esa carga despectiva que puede descalificar una actitud resultante de las emociones
incontroladas que se remarcan por un grado de afectación dando una valoración de
grandes magnitudes.
c) Tiempo y espacio.
La demarcación del tiempo y el espacio dependen en su totalidad de la visión del
hombre; tiempo y espacio son conceptos muy abstractos sin mayor límite que el
proporcionado por las necesidades del hombre como lo es la realización de ciertas
actividades.
1. Sacamos bien poquito en el examen.
2. Viaducto le quedaba más cerquita ¿no?
3. ¿Sí la ubican? La pusimos hace ratito.
Las cantidades en el tiempo y en el espacio aumentan o disminuyen de acuerdo a
la percepción que tenga el hablante, pero, sobre todo, el sufijo actuará sobre las
valoraciones que realice sobre su medio.
d) Actividades
Una vez dominado su cuerpo y su espacio el sujeto pondrá en marcha sus
proyectos y deseos que llevará a cabo para satisfacer sus necesidades. Para ello no sólo
pondrá en juego sus capacidades motoras, pues al darle movimiento a su cuerpo, como
las ondas, también dará movimiento a todo lo que lo circunda. Todo movimiento parte
de una voluntad, ya sea para acercarlas o alejarlas, sea para adueñarse de ellas o ser
parte de, ya sea para crear o destruir o sea para exaltar o desaparecer algún objeto,
persona, característica o valor.
De esta manera, las actividades humanas que se encuentran en un ámbito
cotidiano estarán propensas a una valoración constante
1. Hasta las didácticas telenovelas se han inmiscuido en los concursitos.
2. Ya fue a hacer su chistecito, como no tiene otro recurso ¿verdad?
3. Qué tal esa mentirota que le avientas a tu vieja.
2. Próximos al ser humano.
a) Personas cercanas.
En esta área encontramos a otros seres humanos que separados de nuestro cuerpo
tienen su propia voluntad.
Este rasgo no excluyen el grado de afectación, de
compromiso o de cercanía que pueda haber con el otro, incluso el grado de flexibilidad
que exista en las estructuras puede permitir la movilidad de una categoría a otra; así, un
humano conformado por ciertos rasgos y características puede perder o adquirir otros
(pasivo, no-humano, entre otros). De esta manera se puede cosificar a una persona para
tratar de apropiarse o acercarse a ella como sucede en el ‘Narciso’ de Germán Sánchez 2,
donde Muela Ezquerra nos menciona que
El estudio de los diminutivos ha añadido otros valores estilísticos a la comprensión del
relato. La constante minoración, cuantitativa y afectiva, del objeto buscado pugnaba por
establecer una cierta cosificación que garantizase la conquista. La amante, reducida a un
bello animal (pajarito, osito, etc.), o a una parte de sí misma, parecía estar más al alcance
del agresor. (Muela, 1979: 77)
Las personas influyen en nuestro medio a través de la diaria convivencia,
establecemos lazos y realizamos proyectos en común, es por ello que encontramos una
cantidad considerable de diminutivos en este ámbito y de la misma manera la valoración
es altamente subjetiva.
a) Formas de nombrar a las personas.
1. Tengo varios compañeritos
2. Tú eres bien viborilla.
3. Ándale Brenda ve a saludar a tu abuelita.
b) Adjetivos y valoraciones.
1. Como estoy chaparrita me voy de lado
2. Una niña güerita
Un aspecto relevante es el fuerte grado de metaforización, principalmente con la
utilización de nombres que comúnmente aplicamos a animales, como el caso de
viborilla. Por su parte el adjetivo resalta alguna cualidad específica.
b) Objetos de vida cotidiana.
A través de los objetos el hombre puede manipular y actuar sobre la realidad que
transforma. Los objetos pueden llegar a ser percibidos como una extensión del cuerpo y
por esta razón ser más indispensables.
Los adjetivos que se relacionen con ellos
también serán marcados por ese grado de afectación según sea el caso de querer
acercarlos o alejarlos de este centro corpóreo. En esta área están por un lado los objetos
2
Estos casos sirven para dar cuenta de la flexibilidad y riqueza de la lengua, así como de la capacidad del
humano para hacer uso de ella de acuerdo a sus necesidades expresivas
(concretos, manipulables, divisibles) y por otro los adjetivos que se refieren a los
anteriores.
a) Objetos
1. ¡Ay! Y unos sombrerillos que están bien chistosillos.
2. Me molesté y saqué una nota de una revistita.
b) Adjetivos y Características.
1. ¿Qué es como verde por fuera y blanco por dentro? –No sé. –Es como
blanquito.
2. Lo que me gusta de la pizza es la base. Sí, está crujientita
En esta sección, de acuerdo a esta visión occidental, incluimos plantas y
animales como objetos controlables, admirables y al servicio de nuestras necesidades
(con nueve ejemplos).
3. Menos próximos al ser humano.
a) Objetos referenciales.
En este punto periférico hemos dejado a los objetos que tienen una marcación que se
refiere al tamaño del objeto. El uso no afectivo nos deja ver una lejanía subjetiva, por lo
que si un objeto es pequeño y a la vez importante para el hablante puede adquirir una
doble marcación que pueda retomar también ese sentido afectivo; mientras que no sea
este caso, el empleo del sufijo será referencial.
1. Si la mamá pollo encuentra más pollitos ¿cuántos pollitos tiene?
2. Tienes un papelito en el cabello
3. Que te meta a su fábrica pa’que le pongas las tapitas a los tubos de pasta.
Balance final.
-Los datos obtenidos arrojan los siguientes resultados:
1. El apartado que presenta mayor porcentaje de sufijos afectivos es el de lo
próximo al ser humano que incluye las áreas referentes a personas, animales y objetos.
La región más cercana, y no la perteneciente al hombre, es la que muestra mayor uso en
el habla oral; su importancia se refiere a la necesidad y a la facilidad con que el hablante
puede manipular los objetos externos a su propio ser. Los objetos a los que puede
dirigir la mirada alcanzan un porcentaje del 66%
a) Por sí sola el área delimitada de personas cercanas nos da un 30.5%
comparable con el de objetos de vida cotidiana con un 30%. El hablante no sólo
nombra a las personas y a las cosas, también imprime su valoración a través de los
adjetivos y en este caso a través de los sufijos afectivos que de forma inherente aparecen
en el léxico. Esta zona altamente marcada da muestra de una preferencia sobre el uso
ordinario de la lengua.
2. Con un porcentaje menor está la sección de tiempo y espacio que es la forma
particular de concebir y ver al mundo. El hablante ofrece un alto porcentaje del 15%
que es capaz de dar una muestra de su percepción y organización sobre el medio que lo
circunda.
3. Las áreas más bajas son las emociones y sentimientos con 1.3%, lo
concerniente al cuerpo humano 3.5% y los objetos más lejanos con un 4%. Estas
áreas se refieren a campos muy diversos pero son límites extremos que representan
tanto lo más cercano como lo más lejano y, por eso mismo, el acceso es restringido. El
sentimiento y las emociones son una entidad abstracta que por su cercanía complican su
comprensión al hombre que dirige su mirada hacia el exterior. Tal vez esta sea la razón
por la cual encontramos tan pocos diminutivos y aumentativos en el ámbito del cuerpo
humano, pues extraña que al ser un objeto central no encontremos más ejemplos en el
corpus presentado.
Es más fácil entender que los objetos más lejanos no tengan esta marcación, ya
que al no tener un grado importante de afectación su uso se limita al referencial con una
descripción sencilla de su tamaño.
En esta investigación sobre campo semántico pude observarse el grado de
marcación que tenemos en los sufijos afectivos de acuerdo a un esquema que responde a
los procesos cognitivos que el ser humano realiza para aprehender o manipular su
sistema de lengua para poder expresar sus valoraciones.
Las entidades concretas son las que más tienden a disminuirse. La familiaridad
es un texto propicio para que este tipo de sustantivos se disminuyan. Suponemos que los
primeros entes en ser disminuidos afectivamente eran los concretos y que posterior
mente se extendió a entidades abstractas como lo son los locativos y los cuantificadores
de tiempo, espacio y cantidad.
Por otro lado, es mayor el número de categorías léxicas que agregan el sufijo de
diminutivo frente a los pocos ejemplos que encontramos de sufijos de aumentativo, los
cuales únicamente aparecen en algunos sustantivos.
Finalmente, el uso de los sufijos aumentativos y diminutivos se lleva a cabo de
acuerdo a la manipulación de objetos y seres que permiten la construcción de mundo;
razón por la cual encontramos frecuentemente marcas lingüísticas en las formas de
nombrar los objetos y las personas que nos rodean, y son estos dos apartados los que
destacan en el corpus con un elevado porcentaje.
Los sufijos afectivos son las
herramientas por las cuales se puede expresar el hombre y dar una valoración sobre el
objeto y las personas más cercanas. Por último, podemos comprobar que el hombre
construye su realidad y establece paradigmas que el medio cultural marca a través de su
lengua.
Conclusión.
La clasificación que establecimos en el campo semántico con base en las
investigaciones realizadas por autores especializados en el tema ofrece una explicación
sobre la forma en que el ser humano organiza su mundo, partiendo de los más cercanos
hasta llegar gradualmente a los más lejanos y partiendo de su visión hacia lo externo.
Estos esquemas y los porcentajes proporcionados por el corpus muestran una
preferencia en las áreas referentes a las entidades más próximas y externas al ser
humano que le permiten la manipulación y la creación de lazos con el mundo que lo
rodea. De esta manera, llegamos a los resultados que certifican las primeras hipótesis
que fui estableciendo a lo largo del trabajo.
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