Integración Derecho Civil y Procesal Civil Braulio Zavaleta Velarde --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- EL ORDEN PÚBLICO Y LAS BUENAS COSTUMBRES El orden público, históricamente, tiene sus antecedentes en el Derecho Romano y que por evolución social continental europeo pasó al derecho napoleónico y postreramente al derecho del cual desciende el derecho público que contiene al orden público americano. Pero qué es el orden público? Contestar esta pregunta equivale a definir o sea dar el concepto de orden público y conceptuarlo es tomar o no la corriente dominante de algún tratadista. Dentro de este criterio tenemos la propuesta del Fernández Novoa1 quien dice que “orden público es el conjunto de principios: jurídicos, políticos morales y económicos que son obligatorios para la conservación del orden social de un pueblo en una época determinada”. Entre otras definiciones encontramos la siguiente que dice “El orden público está constituido por normas, principios e instituciones que son fundamentales para sentar las bases de una política socioeconómica que garantice el bienestar de la sociedad dentro del Estado “. Conforme a los conceptos que se mencionan se puede advertir que el orden público garantiza la seguridad jurídica de una sociedad, por lo tanto y de acuerdo a un sociedad compleja como la nuestra y para que se cumpla la finalidad del bienestar social que se pretende a través del orden público se debe analizar fundamentalmente te los intereses de orden privado y los intereses de orden público. Teniendo en cuenta los intereses, dentro del contexto del derecho privado, que también se orientan al bienestar social encontramos que estos intereses se hallan limitados en relación con los intereses de orden público. Concretamente el interés privado de ninguna manera puede ir más allá del interés público ya que su razón de ser de este último o sea del interés público, es la satisfacción del bienestar colectivo, contrariamente al interés privado que al ejercitar la libre voluntad, se puede hacer lo que pretende pero dentro del marco que la ley y la moral que no lo prohíben. Este lí nulos cuando agravian al orden público o a las buenas costumbres, naturalmente porque lo que se agravia son los intereses colectivos de la sociedad. Pues, la sociedad nulos cuando agravian al orden público o a las buenas costumbres, naturalmente 1 “El orden Público”, Fernández Novoa 1 Integración Derecho Civil y Procesal Civil Braulio Zavaleta Velarde --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- porque lo que se agravia son los intereses colectivos de la sociedad. Pues, la sociedad en el límite del interés privado se advierte en la constitución de los contratos, los cuales son nulos cuando agravian al orden público o a las buenas costumbres, naturalmente porque lo que se agravia son los intereses colectivos de la sociedad. Pues, la sociedad por su propia naturaleza y razón de ser se desarrolla pacíficamente sometida a las reglas de una conducta de paz y de convivencia moral sustentada en los valores y principios que son comunes a toda la colectividad. Dentro de estas consideraciones tenemos que son parte del orden público el cumplimiento de las resoluciones judiciales que tienen la autoridad de cosa juzgada, tanto como las resoluciones emanadas de la Administración Pública que causan estado y que por lo tanto tienen autoridad de cosa decidida. La ley orgánica del Poder Judicial en su artículo 4 señala que” toda persona y autoridad está obligada acatar y dar cumplimiento a las resoluciones judiciales o de índole administrativa emanadas de autoridad judicial competente en sus propios términos sin poder calificar su contenido o sus fundamentos. . . . .” en si se trata de resoluciones que tiene el carácter vinculante. En el derecho privado constituye una garantía de la seguridad jurídica el cumplimiento de los contratos tal como lo tiene previsto el artículo 1361 del C.C. al precisar que los contratos son obligatorios para las partes en todo lo que se haya expresado en ellos. Esto es seguridad jurídica, esto es el respeto al orden público .Esto es garantía del Estado, a desarrollarse dentro de una política de convivencia pacifica y solidaria. Esta seguridad política del Estado garantiza tratados o contratos internacionales. Ahora bien, por lo que se expone tenemos que el Derecho Público es el que imprime en la sociedad el orden público para que se generalice el ordenamiento y la seguridad jurídica, bases fundamentales para la tranquilidad y paz social. Todo esto implica el mantenimiento del orden público habilitando y protegiendo la administración la que a través de leyes especiales impone órdenes, dispone prohibiciones y aplica las sanciones correspondientes. Como se podrá advertir el orden público es el respeto a los principios y normas legisladas en el derecho administrativo, en el derecho constitucional y demás normas constitutivas del derecho positivo nacional, que es por lo que las convecciones privadas no pueden dejar sin efecto o ir en contra de las normas sustantivas de nuestro derecho 2 Integración Derecho Civil y Procesal Civil Braulio Zavaleta Velarde --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- nacional en general. Desde el punto de vista del respeto al Derecho Administrativo la noción de orden público constituye un título, supeditado ante el imperativo para la intervención del Estado a través de sus órganos pertinentes previniendo o sancionando a los infractores de la norma administrativa, en cualquiera de los escenarios de la vida social. Asimismo, en cuanto al Derecho Constitucional del que también proviene el orden público orienta y dispone que los derechos inherentes a las personas no son negociables puesto que se trata de derechos fundamentales. En el caso del ejercicio del derecho privado contenido fundamentalmente, en el Código Civil vigente; toda persona está obligada a respetar el orden público y las buenas costumbres, en todos los convenios y en todos los actos de su competencia ya que por el ejercicio de su libre voluntad no podrá atentar contra la regularidad social de la comunidad que está resguardada por normas de Derecho Público el cual es el sostén del orden público y el que marca la línea de las buenas costumbres. En conclusión el Estado gobierna la comunidad nacional a través de pluralidad de normas que en su conjunto constituyen el Derecho Público, el cual es el sustento del orden público. El Estado al hacer uso de las leyes ante la comisión de cualquier irregularidad determina la inmediata intervención de la administración Pública imponiendo órdenes, prohibiciones y sanciones a todas aquellas personas que no respetan el orden y la regularidad para mantener la paz y la seguridad ciudadana. Todo porque el orden público es para el derecho privado el límite de la autonomía de la voluntad en virtud de la cual resultan nulos por ejemplo los contratos que atentan contra el orden público y las buenas costumbres. Este es el respeto al orden público sostenido por el Derecho Público a través de la Administración pública, que es la que ejerce el control de la sociedad. Buenas costumbres.- En sí, son formas y maneras de comportamiento de las personas en cualquiera de los escenarios cotidianos de la vida en sociedad.. También suele decirse que son buenas costumbres las formas de ser de las personas que hacen de sí, su estima y ponderación que los ubica dentro del contexto social como personas distintas entre ellas pero que al mismo tiempo, en su conjunto conforman identidad ciudadana, regional o nacional, según corresponda a una época y a un momento determinados en un espacio geográfico establecido. 3 Integración Derecho Civil y Procesal Civil Braulio Zavaleta Velarde --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Las buenas costumbres se basan sobre todo en la armonía que deben tener las personas con y entre sus semejantes, procurando hacer respetar los derechos de los unos y de los otros, así como, contribuir para que la persona cumpla con sus obligaciones, todo con la finalidad de mantener una convivencia pacífica. Esto quiere decir que la costumbre también como en el caso del orden público tiene el sustento de los valores dentro del campo de la deontología. Carlos López Castro2, da un sustentado criterio, respecto a las buenas costumbres haciendo ver que el juzgamiento de los actos de la persona dentro del campo de la moralidad pública sanciona en sí como costumbre, la forma de ser de la persona que lo identifica dentro de su grupo, pero como esta persona recibe influencias y da sus comportamientos a los demás, su comportamiento que al inicio es único se convierte en el transcurso del tiempo, como hecho o acto plural empleado o usado por los integrantes de la comunidad. Este comportamiento comunitario propio y único dentro de una época y un espacio geográfico propio es inconfundible. Esta característica de la vida social con el devenir de los años se convierte en un pasado que en la historia de la humanidad se conoce y constituye el folklore por ejemplo, la moda de antaño, las formas de vivir de las generaciones pasadas y que en la actualidad inducen a las generaciones del presente, la pretensión de querer conocer aquella forma de vida y de tradición llamativa para constituirse muchas veces en el acicate del turismo. Siendo ésta, una realidad en nuestra estructura social viene el deseo de viajar al cuzco por ejemplo para conocer históricamente como fue nuestro pasado. Conocer la fiesta del Inti Raymi y de la pluralidad de espectáculos nos permitirá saber de cerca la adoración a la Pachamama y en fin todo el culto al Dios Inti. Como se puede advertir la costumbre imprime la personalidad individual y la personalidad colectiva, siendo esta última el bosquejo del pasado impuesto por la forma de ser de cada uno, es decir de la costumbre, que hasta llegar a imponer corrientes artísticas como es el caso de la pintura costumbrista en el contexto peruano. También encontramos dentro del contexto social formas propias de ser de las personas relacionadas con la deontología, allí están por ejemplo los actos de ceder el asiento y de saludar impositiva e inconcientemente a las personas mayores. Estas formas son 2 “Buenas Costumbres” Art. En la pág. Web López Castro, Carlos 4 Integración Derecho Civil y Procesal Civil Braulio Zavaleta Velarde --------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- actitudes generacionales que dan lugar por ejemplo al adagio popular “todo tiempo pasado fue mejor” De acuerdo al criterio dominante respecto a las buenas costumbres, cabe destacar como dos direcciones o vertientes inconfundibles que son la moral pública y las buenas costumbres en sí. Moral pública.- Es la forma de ser de la comunidad plural, la cual deberá por todos los medios ceñir a sus integrantes por la senda del bien, del buen hacer, y de cada una de las personas constituirse como un ejemplo para los demás dentro del contexto de la moral como norma imperativa del buen hacer y del buen decir. Todo esto quiere decir que será mala costumbre todos los actos de corrupción como el juego de azar y que al fin y al cabo son juegos como los casinos que hacen de la persona un ludópata, otro de los actos de la incultura es por ejemplo la embriaguez, la prostitución y todos los espectáculos públicos que en vez de traer un mensaje formativo personal traen como mensaje la destrucción de la moral la honestidad, la probidad y seriedad apara vivir en convivencia pacífica y desterrar el facilismo y, la deshonra. Las buenas costumbres.- Como se a dicho anteriormente son comportamientos que orientan y definen la personalidad del ser humano para orientarse por los caminos del bien y del éxito con visión y futuro y con la fortaleza de triunfar en los escenarios que la vida le depare a la persona. 5