EMMANUEL MONGALO Y RUBIO.Nació en Rivas el 21 de junio de 1834, hijo de Bruno Mongalo y Francisca Rubio. Conoció del ambiente de las guerras civiles que asolaran Nicaragua en la primera parte del siglo XIX, sin embargo hijo de padres con algunas posibilidades logró viajar a Estados Unidos, aprovechando la conexión de vapores que llegaban a Rivas. Regresó a Nicaragua donde se dedicó a la enseñanza escolar y la elaboración de textos de estudios para las escuelas. A esta labor se dedicaba cuando en 1855 los filibusteros norteamericanos llegaron a Rivas con el propósito de tomarse la ciudad de Granada. Unos meses antes los liberales al mando de Máximo Jerez habían intentado la empresa por el lado del barrio de Jalteva sin éxito, los filibusteros buscaban una nueva ruta para la empresa. Así tomaron algunas posiciones estratégicas en la ciudad donde aun se percibían los efectos del terremoto de 1844. El maestro Mongalo de su experiencia en San Francisco conoce que los norteamericanos manejan muy bien el rifle de repetición que utilizaron en sus aventuras por Sonora y que será difícil expulsarlos de aquellas posiciones, una de estas es la casa de Máximo Espinoza conocido como “el mesón”, donde aquellos rifleros hacen muchas bajas a los locales. Ante esta situación los dirigentes de la defensa ofrecen una recompensa de 50 pesos plata para quien logre iniciar un incendio en el lugar que obligue a huir a los filibusteros. Se presentan dos voluntarios: Felipe Neri Fajardo y el maestro Emmanuel Mongalo y Rubio. Los dos avanzaron contra las balas filibusteras con las teas en sus manos y la libertad en el corazón y así lograron crear las condiciones para expulsar a los filibusteros que huyeron del lugar. La victoria llenó de regocijo y buscaron a los dos para pagar la recompensa, pero el maestro Mongalo expresó: la Patria, no por el dinero”. Y rechazó el pago. “Lo hice por Esa acción lo inscribió en la historia como maestro y como héroe nacional. Murió el 1 de Febrero de 1874 y fue enterrado en la Iglesia La Merced de Granada, pero luego fueron exhumados para ser llevados a Rivas, su ciudad natal. declarado oficialmente Héroe Nacional. En 1980 fue