PDF (Capítulo 14)

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14. FIFIEIRUIREYE IGAI
EL ADULTERIO Y LA ELEVACIÓN
AL CIELO 1
1. / ino etizaide Fitkiruireyedi I daa etizaide nakna /
iye etiyano biyano bobeie
zeizaide / zeiyano jkiye
etizaide / kirígako atkide
yikki ñajano / ie ino aainu
rokotajuide / ino guiyano
1. Allí Fitkiruireye pescaba a la luz de una
antorcha. Siempre pescaba de noche. A su regreso a la casa fabricaba nuevas antorchas e
iba a pescar en otra quebrada. Empacaba los
pescados en un canasto y los llevaba a la casa.
Allí ordenaba a su mujer que los cocinara.
Luego los comía y se acostaba a dormir.
infaide I
2. / kaziyuno dañe bobeie
uaizuide juzikimo / alfana
zeizuide jofo gíyíkí / ¿e zuai
etizuizaide jkiye / dama etizaide I ie meeino aaki jofomo izaide / ini etizaizaiyu
meeino duna jofomo inkzaidel
2. Después de levantarse iba nuevamente al
monte a traer más madera para fabricar antorchas. Sacaba las tiras detrás de su casa y
luego, él solo, iba a pescar en otra quebrada.
Entretanto, su mujer se quedaba en la casa.
Dormía sola en la casa mientras que su marido iba de pesca.
3. / iemo naiñeñomo lyokoremuidi Fitkiruireye aaimo
etizaiya meeino hite daño
iyari I naiñeño viuíbite / ieri
ino nuiñeño diga moneikote
I iemo inidi hite / hiyuri irue
biyaza jarikina iafodo jaui /
doonuri lyokoremuidi iafodo
jaaide ini biyari /
3. En eso llegó lyokoremui donde la mujer de
Fitieiruireye, mientras que éste estaba pescando.
Llegó a hacer el amor con ella, ya que estaba
sola. Estuvieron juntos hasta el amanecer. Entonces regresó el esposo. Por eso, ella dijo:
—Mi esposo ya vino, vete rápido por la puerta trasera.
lyokoremui así lo hizo, pues el esposo había regresado.
4. / iemo riide naiñeño inidi I miri jue kazido / fuiridi
finoka doode yikkki rinededi I n k finoñedike aayi kazidikezu doode / kue atika
yikki roko riyeza / doonari
rokode / ino rokoka guiyano
Binkikkí iyimo jaaide ini
fukadotu I
4. Llegó su esposo. Traía pescado y preguntó:
—Querida, ¿estás despierta? ¿Ya preparaste el
caldo de yuca?
—Aún no, pues me desperté hace poco —contestó ella.
—Cocina el pescado que traje, vamos a comerlo.
Ella lo cocinó, juntos lo comieron y luego Binkiki se fue a la chagra. Pero antes le dijo a su
esposo:
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5. / oodi imñedo / ieza nuuyi o kazia dama kue giyikína
biitoza dooita ini fakadote /
fakaduano iyimo jaaide / ieri
Fitkiruireyedi kaziyano aai
giyikína jaaide / jaaidedi aai
eirika tkde / tkfakedi bobeie
tiekana ie zeite / zeiyano hite
tkfaita aai diga /
6. / hitedi ini fakadote / ore
Fitkiruireye o etida biiade
nooireimo taireitoza / jari
kazikabiñedike / ieza naayi
dañe o etizaia biiade nooireimo taireitoza / nia yikki rokoyiji kue rainayeza iraimo
dooita fakadote /
RELIGIÓN Y MITOLOGÍA DE LOS UITOTOS
5. —No has dormido, así que más tarde,
cuando te hayas levantado, irás a encontrarme.
Así le dijo y se fue a la chagra. Por eso, Tíftezruireye, tan pronto se despertó, fue tras su
mujer a la chagra y se p u s o a tumbar árboles
en el terreno que ella había rozado. De los árboles que había tumbado sacó antorchas. Terminado el trabajo, él y su mujer regresaron a
la casa.
6. En el camino, ella le dijo a su esposo:
—Oye, Fitkiruireye, cuando regreses de la
pesca, chapotea en el bañadero, pues no suelo
despertarme temprano. Pero si a tu regreso
chapoteas en el bañadero, coloco enseguida el
agua en el fogón para cocinar el pescado.
7. I dañe naimkdi naiui etizaide I iye dañe etidedi moneiñena
hite I
hitedi
nooireimo nooidedi taireke /
ie daakena jarikina jaaide
lyokoremui Binkiki abimona ¡aake / iemo ínidí taireke I taireidedi jarikina
hite I jofo giyikimona aai
uaidote /
7. Por la noche, él volvió a pescar en una
quebrada a la luz de una antorcha. A su regreso, por la mañana, chapoteó en el bañadero y, al mismo tiempo, lyokoremui abandonó
de prisa a Binkiki. Su esposo, que había estado chapoteando en el agua, llegó en seguida
y la saludó desde el patio detrás de la casa.
8. / dk fairidi finoka I o raaza inkñedo / jü kazkikc
doode I aaüno rainade yikki
I atko yikkina / atídíkedí /
roko I ¡faüuedi o yikiyeza
dooita aai yikitate / ino guite
I ie zaai guiyano aai diga dañe raarizaide / inomona dañe bobeie a t k e zeda /
8. —Hola, ¿ya está hecho el caldo de yuca?
¿O será que estás dormida?
—Ya estoy despierta —contestó ella.
Le llevó el pescado a su mujer.
—¿Trajiste pescado?
—Sí. ¡Cocina una parte y a h u m a la otra! —ordenó.
Entonces comieron. Después de haber comido, él y su mujer fueron a talar monte. De allí,
él trajo nuevamente antorchas que había fabricado.
ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO
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9. / ie zaai atiano naiui jaaikeza I kue bobáfeki zufeneitayeza /kue duyedi yükabideza
jiibie beeikeza doonuno jarikina beeirite Fitkiruireyedí /
ie zaai jarikina finode /finoka fiibie zaaidemo jaaide /
etizaidedi / jaaidikeza ore
miri uri koko jofo zedadoza /
jü naayi monda o biiade dañe taireitoza kue kaziyeza
dooita ini fakadote /
9. En la tarde, después de haberlas traído,
dijo:
10. / ie zuai daño ite / iemo
ini jaaiya meeino naiñeño
ytínakomo viaibite / o inidí
etizaide / jü jae jaaide / ¡aa
dañe o diñe bitike / kue yoñedo o inimo / yoñedikedí / mikari o yooike / oona gaaidikedi
oke yooi / iedi gaaíñedíkena
o nuimkmo yotike / oona
gaakike / iemo o yooike
dooita lyokoremuimo yote /
10. Después de eso se quedó sola. Su esposo
se había ido. Entonces llegó lyokoremui a hacer el amor con ella en la casa donde no había
nadie más.
—Me voy. Hay que secar las antorchas. Voy a
tostar hojas de coca pues siempre se me acaban.
Fitkiruireye tostó rápidamente las hojas, preparó la coca y se fue cuando hubo terminado.
—Oye, querida, voy a pescar, quédate tranquila y cuida nuestra casa.
—Sí, cuando regreses por la mañana debes
chapotear otra vez en el agua para que yo me
despierte —advirtió ella a su esposo.
—¿Tu esposo se fue a pescar?
—Sí, se fue hace rato.
—Está bien. He vuelto donde tí. ¿No has contado nada de mí a tu esposo?
—No le he contado nada. ¿Cómo voy a contar
algo d e ti? Si no me gustaras, se lo contaría.
Pero me gustas, entonces, ¿cómo le contaría
algo? —dijo ella a lyokoremui.
11. / ino naiñeño diga ini
etida atika yikki rokuano ie
veraima ekade / lyokoremui
ie guiyano ini izoi duajimo
veriveride nakna / daa ifo i
ide / iemo monadi moneizaide / moneizaidemo dune inidí taireke /
11. Entonces, ella y su amante comieron el
pescado que su esposo había traído y que ella
había cocinado. Por la noche, después de haber comido, lyokoremui hizo el amor con ella
en la misma hamaca, como si fuera su esposo.
Así pasaron toda la noche hasta el amanecer,
cuando su esposo chapoteó nuevamente en el
bañadero.
12. / ebe jaaiyao / mikari
kue ikko / ieza ¡aaikabiñena
kue moneikodokahido / naimk biyaza jaai / doonari
naiñeño abímona lyokoremui jaaide / iemo Binieiki
inidí etida riide / d k tto /
12. —Hola, ¡vete!
—¿Por qué me regañas?
—¿Por qué te quedas siempre conmigo hasta
el amanecer? Vete, pues él ha llegado —dijo
ella e lyokoremui la dejó.
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itike / boa kue atika yikiei
roko jarikina fiemona beiyaza / ieza jarikina rokoito kue
tkka dofo tkikeza / doonari
Bimeikki atika rokode /
13. / rokoka guiyano jaaide
/ meiña o yua koko raarizai
dooita Binkikkí ini irakate
tkfaiyena /jinona ie tkkamo
Fitieiruireyedí riide / riidedi
mana tkde / amena tiiuno
hite dañe imeiei iyimo ruarita / ino dañe jinona bobeie
zafeneitade dama Fitkiruireyedi / zafeneitemo dañe
etizaide /
14. / uri iitoza I' etizaidike /
ieza jaa dañe o biiade taireitoza naayi nooireimo o biiade
dooitu etizaidemo ini fakadote Binkikkí / dañe etizaiya
meeino lyokoremuidí Binkiki dañe viuibite yünakomo /
ino ini izoi kinaimo veriverizaide ini etizaiya meeino /
15. / mika ñiaibikabito /ikode biñeitozu kue ikitaiza
dooita zefuineiyano ikke
daa iemo bizaiyari /jaka jadi
ifo doonana naaíñeike / oona
gaakike / ieza duu oomo biilikezu ifo dooñeito kuena
dooita abído lyokoremui
doode Binkitena / ie naimk
diga ite / dune daa¡imo mo-
RELIGIÓN Y MITOLOGÍA DE LOS UITOTOS
En este momento, el esposo de Binkiki llegó
de la pesca.
—Hola, ¿estás?
—Sí, estoy.
—Toma el pescado que traje y cocínalo rápido
pues estamos en verano 2 . Cocínalo rápido
porque tengo que seguir talando monte —dijo y Binkiki cocinó lo que él había traído.
13. Partieron después de haber comido lo
que ella preparó.
—Camina, vamos a talar monte, como tú dijiste —dijo Binkiki animando a su esposo para que tumbara árboles.
Llegado al lugar que ya había desmontado,
Fitkiruireye siguió derribando monte. Después de haber trabajado en la chagra, ambos
regresaron a la casa. Allí, Fitkiruireye puso inmediatamente a secar las antorchas y cuando
estuvieron secas se fue de nuevo a pescar.
14. —Quédate tranquila. Me voy a pescar.
—Entonces, a tu regreso, vuelve a chapotear
en el bañadero —advirtió Binkiki a su esposo
cuando éste salía.
Mientras estaba de pesca, volvió lyokoremui a
estarse con Binkiki en la casa d o n d e no había
nadie más. Allí cohabitó con ella en la hamaca, como si fuera su esposo, mientras que éste
estaba de pesca.
15. —¿A qué vienes siempre? N o vengas
más de ahora en adelante, pues haces que te
regañe —dijo ella, cansada de sus visitas.
—Jamás tendré en cuenta lo que acabas de decir. Te quiero y por eso volveré siempre donde
tí, de manera que no me hables así —contestó
lyokoremui a Binkiki, quien volvió a estar con
él en la misma hamaca hasta que el amanecer
sorprendió a su amante lyokoremui.
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ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO
neikote vevededí
mui /
lyokore-
16. / iemo Fitkiruireyedi
taireke / ebe Urat ¡aaiyao
naimk biyaza / jau o uaiaaite I' jurikinu jaai / doonari k fodo jaaide / iemo dañe ie
inidí riide / dk miri kazido /
ieza kue yikki roko maijfaikeza kue riyeza / doonari
a a k i rokode atika yikki / rokodedi ari uano rite ini diga
yikki /
16. Entonces, Fitieiruireye chapoteó en el bañadero.
—Hola, ¡vete inmediatamente, pues él ha llegado y te descubrirá. Vete rápido! —dijo ella
y él salió por la puerta trasera.
En este momento llegó su esposo.
—Querida, ¿ya te despertaste? Cocina mi pescado para poder comerlo, ya que me iré a trabajar —dijo y su mujer cocinó el pescado que
él había traído.
Cuando estuvo cocido, bajó la olla y ambos
comieron.
17. / guiyano maíjfake /
dañe iyimo jaaidedi tkfake
Fitkiruireyedi / tkfaiyuno
dañe hite jofomo / hitedi
naiui dañe etizaide / ore miri
etizakikeza uri koko jofo zedaitoza doode /
17. Después de comer, Fitkiruireye se fue
nuevamente a trabajar en la chagra. Tumbó
árboles y luego regresó a la casa. Por la noche
salió otra vez a pescar.
—Oye, querida, me voy a pescar, ¡quédate
tranquila y cuid^ nuestra casa! —dijo.
18. / dañe o biiade taireitoza
/ iena kakajano kue kaziyeza
/ jaa naayike biia ieza kue
taireíkabk kazikabido / jü
nia kazikabidike / ieri o tuiredutike / juu nauyi kue bik
taireíke dooita yote / jaaide
Fitkiruireyedi /
18. —A tu regreso debes chapotear otra vez
en el agua. Cuando escuche el ruido me despertaré.
—Está bien. Así lo haré cuando llegue. ¿Siempre te despiertas cuando yo palmoteo el
agua?
—Sí, así me despierto, por eso quiero que
chapotees en el agua.
—Está bien, a mi regreso palmotearé el agua
—dijo y se fue.
19. / dañe ie meeino lyokoremui ie aai vkíbite dañe /
dau etiyu meeino daañeño
viaibizaide / ie inimo Binkikkí yooireinide / ino dañe
kinaimo veriveride / lyokoremui jaade jarikina jaaitoza /
19. Después de eso, lyokoremui llegó nuevamente a quedarse con la mujer de Fitieiruireye. Mientras que éste estaba de pesca, el otro
venía a cohabitar con ella. Binkiki no le contaba nada a su esposo. Hicieron el amor en la
hamaca.
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RELIGIÓN Y MITOLOGÍA DE LOS UITOTOS
kue ubi iniñeito / koko irue
aaidaiade jaieiza / duu bifo
naimk etizaiya meeino veriverizaidikoko / ieza naimk
koko aaidaiade / jaieiza uuñoiade /
—lyokoremui, debes irte ya, no te quedes dormido a mi lado. De pronto alguien nos descubre, pues llevamos ya bastante tiempo de
estar juntos de esta manera, mientras que él
está d e pesca. De pronto nos descubre y se da
cuenta de todo, pues ya llevamos mucho
tiempo así.
20. / buu yoye uufioye /
jakimona oomo bizaidikemo
uuñoireinidedí uuñoi doode
kaidtritedi / naiñeñomo kaidirite ifo doona lyokoremui /
ino ifo dooita naaiñede / ini
izoi jfaimu vetaniaide / daa
iniñena veriveridedí ifo dooita ñaiñake / ifo ñaiñaídemo
moneizaide /
20. —¿Quién le contaría algo para que se entere? ¿Cómo llegaría a saberlo él, que durante
todo este tiempo no se ha dado cuenta de que
yo te visito? —contestó lyokoremui, resuelto a
quedarse.
21. / iemo Fitkiruireye nifo
iyano kue a a k i mgauíyeí
kue taireítakahite / nike mefuai / naayi dañe mefuano
tairekihike dooita mefuaibide / Fitkiruireyedi uai mefuaibidemo
tenaikoni
ie
aaika veriveridi lyokoremui
diga / jofo ifo izaideza / ieri
kue taireitajaide /
Hablando así no le hacía caso a Binkiki. Hacían el amor como si fueran esposos. Sin dornir, repetían varias veces el acto sexual y
hablaban de esta manera. Ya amanecía.
21. Entretanto, Fitkiruireye se preguntaba:
"¿Por qué mi mujer me manda chapotear en
el agua todos los días? Voy a asomarme por
allá; más tarde vendré a chapotear en el
agua."
Cuando se acercó a mirar vio que su mujer
estaba en la hamaca haciendo el amor con
lyokoremui.
—¡Así es como vive! ¡Por eso me manda palmotear el agua!
22. / buu naiedi kue uuitutedi dooitu aigadigei na fuedo
orede ranodedi ¡yokoremuimo
I komkdi kaiykkeide añado /
ranuano abko Fitkiruireyedi taireke abko dañe /
22. ¿Quién es aquél que me está ofendiendo?", se preguntaba y envió sus espíritus protectores a través de la boca de lyokoremui,
ejerciendo así su hechizo sobre él. El hombre
lanzó un gemido. H a b i é n d o l o embrujado,
Fitkiruireye regresó al bañadero y chapoteó
en el agua.
23. / ie meeino Binkikkí
taireidemo jibe ie veriyamkdi i n k e dooita gadode / ebe
irue biyaza jaaiñokei / nifo
do ink kue abüno /¡aaiñokei
I naimk riiya dooita gadode-
23. En ese momento, Binkiki, creyendo que
su amante había quedado simplemente dormido, trató de despertarlo.
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ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO
mo juaiñede / ieri Binkikkí
nifo ite komkdi kue jogobekoni baake dooita meniokeidu ruak anamo lyokoremui
jureide /
—Hola, ¡vete!, él ha llegado. ¿Por qué te quedas dormido a mi lado? ¡Vete!, él ha llegado
—decía.
Pero lyokoremui no se levantó cuando ella trató de despertarlo. Así que Binkiki se preguntó:
—¿Qué le pasó? ¿Murió junto a mi pecho?
Arrastrándolo lo escondió debajo de la leña.
24. / ¡ureidemo inidí nia
eeiyi meedoñedemo riide /
jofo giyikko giritate komk
¡ureidemo / dk jae fairki
rainaka moneideza / doodemo kurukoide komk jureidedi / ino eeiyki kkde beei /
kwdemo inidí riide / miri
kue yikki roko tiefaizaikeza /
jü atike roko doode / irai ikajano rokode /
24. Pero n o logró taparle los pies y éstos se
alcanzaban a ver. En el momento en que ella
estaba escondiendo al hombre, se oían pasos
detrás de la casa.
—Hola, ¿ya está listo el caldo de yuca? pues
ya amaneció —preguntó él mientras que ella
hacía ruido al tapar al hombre, cuyos pies, sin
embargo, quedaron a la vista.
En ese momento llegó su esposo.
—Querida, ¡cocina mi pescado ya que me iré
a tumbar monte!
—Sí, tráemelo, lo cocinaré —dijo ella.
Atizó el fuego y cocinó el pescado.
25. / iemo irai ikajadi naimkmo kkde / ¡ureikamkmo
kiuari naijebeimo raaíyano
fuiri ana fireide riñodi / rokoka uedemo ari rainade / ie
zuai rainajano zaibke / mei
oodi güito dooita ini ekade
Binkikkí / zuude riñodi
komk komekina yikikaza /
Fitkiruireyedi ninomo komk nifo nibake dika yüde
dookeida guite /
26. / guiyano Fitkiruireyedi zaaiyano ¡aaide iyimo /
ore miri nuayí biitozu / kue
amena Ikikeza / ifoikcza
25. Pero la luz de la candela iluminaba al
hombre que estaba escondido. Por tal razón,
ella se sentó al lado de él y sopló el fuego.
C u a n d o el pescado estuvo cocinado, lo bajó
del fuego y lo machacó.
—¡Ven a comer! —dijo Binkiki y le sirvió a su
esposo.
Estaba triste y preocupada por aquel hombre.
Fitkiruireye comía preguntándose: "¿A dónde
habrá llevado al hombre, pues no está?"
26. Cuando terminó de comer, Fitkiruireye se
fue a la chagra.
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RELIGIÓN Y MITOLOGÍA DE LOS UITOTOS
doodedi dañe aai uite / irai
ifo / koko ¡aai /jaade koko biyeza doode / ino aai ie uiya /
oodi eirifaüoza / kuedi heno
eirído moto koko kinaimo
füiyeza / ¡azirei jirkno maikeza kinaina /
—Oye, querida, más tarde ven a encontrarme.
Tengo que tumbar monte, me iré adelante.
27. / doonakeida aaímo yuano jirke jazirei / ie zaai nmite kinaina / ¡urikínu maitedí
zaaitate / kínai zaaitajuno
nete / niano fue ragínkína
kote / kuano aai jídaide eirifaídemO / miri bii / kue
maiga kinaina koko faka /
doonari aaidi maijkike doode / maijk eirko moto jifanuaiyu / ifo dooñeno /
jarikina bii / doonari Binkiki ini abimo jaaide /
27. Así le habló a su mujer y se p u s o a sacar
fibras de carguero. Luego elaboró algo así como una hamaca. La tejió rápidamente. Cuando estuvo terminada la guindó y clavó unas
estacas a su alrededor. Entonces llamó a su
mujer que estaba rozando.
28. / jaaidemo abko ari neidadate / mikari kue nmijídikemo jkaiyano juaido /
jaaiñedike /¡ihe o k a i mukidike / mikari / o veyiferi / ieri ubi kue fiditayena o idai
maitike koko veriyena / un
kaidiñena akatato / doonari
akataode / enejebei maite /
dañe onoyí maíte /
28. Al acercarse ella, él salió de la hamaca.
Pero terminó por llevar a su mujer.
—O más bien, vayámonos juntos; regresaremos dentro de poco —dijo y se llevó a su mujer.
—Tú rozarás y yo guindaré nuestra hamaca
en medio del terreno rozado. Voy a sacar fibras de carguero 3 para mallar la hamaca.
—Querida, ¡ven, probemos la hamaca que hice!
Pero ella le contestó:
—Estoy trabajando. ¡Y tú pensando en juegos
en medio del trabajo!
—¡No hables así! ¡Ven rápido! —dijo él y Binkiki fue donde su marido.
—¿Por qué me llamaste cuando yo estaba trabajando y ahora te sales de la hamaca?
—No me voy, simplemente amarraré tus pies.
—¿Por qué?
—Para hacer el amor contigo. Amarraré tus
pies para poder gozar tu cuerpo, para que
nos amemos. Quédate quieta, no te niegues,
muéstralo 4 —dijo y ella así lo hizo.
Le amarró él otro pie y luego una mano.
29. / enejebei maitedi ikiriokeide / Fitkiruireyedi ikirite
I mikari kue etizuiyu meeino
lyokoremui digu ikahdamiko
I kue uadakabito / ieri imk
29. Al amarrarle la otra mano, Fitkiruireye
dijo lleno de rabia:
—¿Por qué estabas siempre con lyokoremui
cuando yo salía a pescar? Me has ofendido.
ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO
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diga amiko veriveriyena o
rkiko maitike nagajebei /jaa
imk diga veritamiko dooita
ikke / nuuuimo maite ikkkeiya /
He amarrado tus pies para que ustedes puedan amarse cuantas veces quieran. Ahora podrán hacer el amor —dijo enfurecido,
amarrándola mientras hablaba así.
30. / ie zaai lyokoremui
uaibite jofomo aai makno /
uaibitemo raak anakoni beei
eeiyi uiheaide / mikari riñodi
ahí fiditajaide dika kayirezaidedi komk ¡ureide dooita
heeí eiñoikeida zonode / ie
zuui abinokeida lyokoremui
atide / atükeka aai ¡ogobekoni bitude /
30. Enseguida fue a la casa a traer a lyokoremui. C u a n d o llegó, los pies de éste se veían
blancos debajo de la leña.
—¿Por qué mi mujer gozó primero su cuerpo
para luego esconderlo, estando enamorada de
él? —dijo.
Arrastrándolo lo sacó. Se lo echó al hombro,
lo llevó donde su mujer y lo acostó en el pecho de ella.
31. / mei ore Binkiki kue o
uadakabiya izoi uri veritamiko kue etizaiyu meeino
umíko verikubiya izoi dooita
jogobemo lyokoremui bítajano hite / ino ekimona hite /
hitedi ite jofomo /
31. —Oye, Binkiki, así como me traicionaste,
haciendo el amor mientras que yo iba a pescar, así pueden amarse ahora tranquilamente
—dijo.
32. / ino naiñeño ¡ogohekoni zorade lyokoremui / nia
yuberueidi nuimk etíe / juyeneifode riñodi / niu inonkkí
rite zoruja urueiñueki iejogobekoni / nia Binkiki dofo
anudo eigirueidi jaaide fuedo
I kfitodo jaaide e k k i /
32. Entonces, lyokoremui, acostado en el pecho de ella, entró en estado de descomposición. Las moscas depositaban sus huevos en
él, y la mujer tenía que soportar el hedor. Gallinazos y urubúes 5 comían la carroña en su
pecho y los gusanos se metían en la nariz, la
boca y la vagina de Binkiki.
33. / ino urueizaki rite Binieiki jogobekoni / ino lyokoremui rite / muriride /
muriridemo Binkikkí naimaki urueizai uaidote / komkdamoita
ñaitamoí
/
kueka ziiteiti / kue uuitamoí
komkdamoita ñaitamoídi /
jaa / doonari i n o n k k í ini
maiga ua zuitade /zuitajano
ari raínude / ie zaai zaidozi-
33. Los urubúes comían la carroña en el pecho de Binkiki. Devoraron a lyokoremui. Continuamente decían "muri". Entonces, Binkiki
les dirigió la palabra:
Acostó a lyokoremui en el pecho de ella, regresó a la casa y se quedó allí.
—Ustedes hablan, ¿acaso son personas? ¡Estoy perdida! ¡Elévenme, ustedes que hablan
como si fueran personas!
—Está bien —dijeron los gallinazos y soltaron
lo que el esposo había amarrado. En seguida,
336
RELIGIÓN Y MITOLOGÍA
TOS
na raünode inonkkí / ie
zaai ekimona jaaide inonkí /
sentaron a Binkiki en el suelo, encendieron
unas ramas secas 6 y se fueron de ahí.
34. / kai uiywza / uri iitoza doonano dofo anudo
jaaide eki jakokoíte / filado
jaaidüue jakokoíte / nemuirafodo jaaide eki jakokoíte
dofo anaki inonkkí / iemona Binkikkí zegode / kai
iyaima oykza / uri Uto doonano jaaide /
34. —Nosotros te llevaremos, quédate tranquila —le dijeron los gallinazos, sacando los
gusanos que se le habían metido en la nariz,
en la vagina y en el ano.
A partir de ese momento, Binkiki quedó curada.
—Tú serás la mujer de nuestro jefe, quédate
tranquila —le dijeron y se fueron.
35. / ie moneiñena inodi
uaibite / dañe fekaniko bozamo bitajano fakademo Bin k i k k í meereide / ieri
dañe faigedozina raimode /
raünuano jaaide dune /
35. Al día siguiente llegó un gallinazo a llevarla. La colocó en medio de sus alas, pero
uando iba a alzar vuelo, Binkiki era muy pesada. Por tal razón, encendió nuevamente
unas ramas secas y se fue.
36. / moneiñena fakajaibide
inodi / die Binieiki jaabide
feekoneido / maiore / ntmei
oonake faka dooita inodi Binkiki bitade fekaniko bozakoni I
36. Al día siguiente regresó para hacer la
prueba.
37. / ¿e zaai y o fuete / ore Binkiki eroiñeitoza / iyuneiñeitoza kaki iyureidemo
jaaizaidikaiza / iemo o uizuidikeza / o uuizidi yirkkeiyeza dooita yofuiano Binkiki
uite I uitedi feeko ieiko zifezifenokeida uite / dakei biko
buuyagomeimo neidaniaide /
—Hola, Binkiki, ¿ahora eres liviana?
—¿Quién sabe?
—A ver, hagamos la prueba —dijo el gallinazo y colocó a Binkiki en medio de sus alas.
37. Luego le advirtió:
—Oye, Binkiki, no mires. No tengas miedo.
Pasaremos por lugares tenebrosos, pero yo te
llevaré. ¡Cierra los ojos! —decía y llevó a Binkiki con el lento movimiento de sus alas hasta el punto donde tierra y cielo se dividen.
Notas
1, Véase la interpretación en ia p. 124 ss. [P]
2. La estación seca es la propicia para la tala y quema del monte con el fin de abrir
una nueva chagra. Este trabajo debe estar terminado antes de que lleguen las lluvias.
(N. del T.)
ADULTERIO Y ELEVACIÓN AL CIELO
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3. 'Balso', especie de árbol cuya corteza se utiliza para fabricar cuerdas. (N. del T.)
4. El sexo. (N. del T.)
5. Se trata de un ave aseadora que se conoce también bajo el nombre de 'cóndor de
la selva'. Es de color blanco con plumas negras en las alas. Tiene una cresta roja, a
los lados del pico cuelgan carnosidades negras. Los uitotos consideran al urubú un
ave sagrada ('hermano de Juziñamui'). (N. del T.)
6. Para hacer más liviana a Binkiki. (N. del T.)
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