RELACIONES DE VECINDAD II En este artículo seguiremos desgranando la regulación que hace el Código Civil de Catalunya de las relaciones entre fincas vecinas y los límites que impone para evitar que surjan conflictos. Distancia de árboles a vallas o balcones vecinos. Ningún vecino no puede mantener, entre fincas separadas por una valla, árbol o un elemento de construcción que inutilice la función de dificultar el acceso. De hecho, este norma no es sino un principio de lo que le llamamos sentido común. Si tenemos una pared que separa dos fincas, o cierra un jardín como es común en el caso de los chalés, lógicamente no podemos plantar un árbol cerca de esta valla, ya que cualquier persona podrá subir por el árbol i saltar la valla. Esta norma también resulta aplicable a los casos de edificios con planta baja con jardín o patio. Lógicamente, el propietario de esta planta baja no podrá plantar árboles o instalar estructuras que faciliten el acceso de las personas a los balcones de las viviendas situadas en las plantas superiores. Para exigir el arranque o poda del árbol o el derribo de la construcción que infringe las normas mencionadas hay un plazo de diez años. ¿De quién son los frutos de un árbol plantado en la finca vecina pero que caen en la nuestra? No deja de ser un caso curioso pero nada extraño cuando hablamos de chalés. En este caso el Código Civil de Catalunya establece que los frutos que caen de forma natural en una finca cerrada pertenecen a ésta. Por lo tanto, si la finca no es cerrada, el propietario del árbol puede recoger los frutos. Brancas o raíces provenientes de fincas vecinas. Si las brancas o las raíces de un árbol plantado en una finca vecina entran dentro de la nuestra, la ley nos permite cortarlas, siempre que lo hagamos de un modo aceptado en el ejercicio de la jardinería o campesinado. No obstante, el consejo que damos es que siempre hace falta antes hablar con el vecino para intentar que lo haga él, y así evitar problemas sobre el modo de cortar las brancas o raíces. Distancias de piscinas, excavaciones y pozos. Nadie puede excavar piscinas, cisternas, sótanos u otros baches a menos de sesenta centímetros del límite de una finca vecina o de una pared medianera. Nadie tampoco puede abrir ningún pozo a menos de sesenta centímetros del mismo límite. Para exigir que la piscina, sótano o bache se adecúe a estas distancias hay un plazo de diez años desde que se terminó la obra. Márgenes entre fincas en diferentes cotas. Esta norma es bien sabida por todos los agricultores, ya que es un caso que se da constantemente en las comarcas de montaña. Establece nuestro Código Civil que se presume que los márgenes, las ribas y las paredes de sostén entre fincas vecinas que se encuentran en diferentes cotas son propiedad de los titulares de la finca superior, si bien éste es el obligado a mantenerlas en buen estado y el propietario de la finca inferior le tiene que permitir el acceso con esta finalidad. No obstante, estamos hablando de una presunción, lo cual quiere decir que si se puede demostrar que, por ejemplo, hubo algún pacto entre ambos propietarios en sentido contrario, prevalece siempre el pacto.