TEMA 1 ORDEN JURISDICCIONAL El orden jurisdiccional social viene regulado en los arts. 24 y 117 a 127 de la CE, así como las disposiciones de la Ley Orgánica del Poder Judicial LOPJ, y la antigua Ley 38/1988, de 28 de diciembre, de Demarcación y Planta Judicial. En el terreno específico, la norma que viene a regular el funcionamiento específico del orden jurisdiccional social era la Ley de Procedimiento Laboral, (en adelante LPL), aprobada por el RD Legislativo 2/1995, de 7 de abril. No obstante lo anterior, con fecha 1 de septiembre de 2011 salió publicada en el BOE la Ley 36/2011, de 10 de octubre, reguladora de la Ley de Jurisdicción Social en cuya disposición derogatoria deroga completamente la Ley 2/1995 de procedimiento Laboral. Esta ley tuvo una entrada en vigor diferida y a pesar de salir publicada en el mes de septiembre no entra en vigor hasta el 1 de diciembre de 2011. Cuando la L.J.S se ocupa los principios del Proceso Laboral, se refiere a los de inmediación, oralidad, concentración y celeridad. Todos los mencionados principios sirven a la tutela procesal de los trabajadores y se configuran expresamente en la Ley como criterios que han de seguir los Jueces y Tribunales del orden Jurisdiccional Social en la interpretación y aplicación de las normas reguladoras de los procesos ordinarios y especiales de trabajo. A estos cuatro principios inspiradores mencionados cabría añadirle un cuarto, cual es el principio de gratuidad de la Justicia Laboral. Las lagunas legales o vacíos de ley que se puedan presentar se solventarían acudiendo a la Ley de Enjuiciamiento Civil. 2 Negocios y Dirección 1.-EXTENSIÓN DE LA JURISDICCIÓN SOCIAL. En nuestro ordenamiento no existe una Jurisdicción específica, dotada de autonomía orgánica para la solución de los conflictos de trabajo. Al contrario, el principio de unidad jurisdiccional es la base de la organización y funcionamiento de los Tribunales de nuestro país, como dice el artículo 117.5 de la Constitución Española. La concepción de la Jurisdicción, tanto en la Constitución como en la Ley Orgánica del Poder Judicial se basa en la unidad de la mencionada jurisdicción, pero no en su uniformidad. Por lo tanto, no hay una jurisdicción laboral en sentido propio sino varios órdenes jurisdiccionales dentro de la Jurisdicción única. La extensión del orden jurisdiccional social viene determinada por el artículo 1 de la Ley de Jurisdicción Social (LJS), cuando dispone: "Los órganos jurisdiccionales del orden social conocerán de las pretensiones que se promuevan dentro de la rama social del Derecho, tanto en su vertiente individual como colectiva, incluyendo aquéllas que versen sobre materias laborales y de Seguridad Social, así como de las impugnaciones de las actuaciones de las Administraciones públicas realizadas en el ejercicio de sus potestades y funciones sobre las anteriores materias”. CONFLICTOS CUYA COMPETENCIA ESTÁ EXPRESAMENTE ATRIBUIDA AL ORDEN JURISDICCIONAL SOCIAL. Se regulan en el artículo 2 de la LJS, vamos a dividir una serie de bloques a los que está atribuida la competencia dentro del orden jurisdiccional social. • Las que se promuevan entre empresarios y trabajadores como consecuencia del contrato de trabajo. En principio, cualquier litigio que surja en relaciones que el ordenamiento laboral considera como un contrato de trabajo, quedaría sujeto a la competencia del orden jurisdiccional social. La competencia se extendería tanto a los litigios surgidos en el marco de una relación laboral ordinaria como en el marco de cualquiera de las relaciones laborales especiales. Por las mismas razones, la competencia se extiende a los litigios que se planteen entre la Administración y su personal, cuando las relaciones que les unan sean de naturaleza laboral, no cuando sean de naturaleza funcionarial o estatutaria. 3 Negocios y Dirección La competencia del orden jurisdiccional social no se extiende sólo a las incidencias que se produzcan vigente la relación laboral, sino incluso las que se produzcan con anterioridad o cuando está teniendo lugar dicha relación laboral. También los litigios que se plantean en relación con las fases previas y tratos preliminares y precontractuales relativos a una futura relación laboral, incluso aunque esta no llegara a materializarse. Tan solo en las fases de selección de personal que realiza la Administración pública, estaríamos ante un asunto del que debiera conocer el orden contencioso-administrativo. La amplitud de competencias al orden social ha hecho que numerosas cuestiones que, en otro momento se atribuían al orden contencioso-administrativo, se atribuyen ahora al orden social. Así ocurre con los litigios derivados del reconocimiento del derecho a los complementos de peligrosidad, toxicidad y penosidad. La competencia sobre las cuestiones derivadas del contrato de trabajo comprende las acciones de reclamación de daños entre empresarios y trabajadores derivadas de los posibles incumplimientos de sus respectivas relaciones laborales, inclusive las posibles reclamaciones por daños por accidente de trabajo, que se fundan en una clara culpa contractual del empresario. Por el contrario no son competencia del orden social litigios como los derivados de las retenciones del IRPF, ni los pleitos derivados de las invenciones laborales. La referencia legal a que la competencia se extiende a los litigios entre trabajadores y empresarios, no impide la existencia de litigios en que los otros trabajadores sean demandados conjuntamente con el empresario, como en el caso de vacaciones, movilidad geográfica, etc. • En materia de seguridad social, incluida la protección por desempleo. • En la aplicación de los sistemas de mejoras de la acción protectora de la Seguridad Social, incluidos los planes de pensiones y contratos de seguro, siempre que su causa derive de un contrato de trabajo o convenio colectivo. • Entre los asociados y las Mutualidades, excepto las establecidas por los Colegios Profesionales, así como las fundaciones laborales o entre éstas sus 4 Negocios y Dirección beneficiarios, sobre cumplimiento, existencia o declaración de sus y obligaciones específicas y derechos de carácter patrimonial. En estos tres apartados, la LJS concreta la competencia del orden jurisdiccional social en materia de seguridad social y prestaciones sociales, que resulta menos amplia de lo que parece. De una parte, juega la exclusión expresa del artículo 3 de la LJS en relación con la gestión recaudatoria y la reclamación de cuotas de recaudación conjunta, como confirma la jurisprudencia, que delimitó dos grandes campos: cotización y prestaciones, entendiendo que la competencia del orden social se extendía solo a este último supuesto. La competencia del orden social, por otro lado, no se extiende a las reclamaciones sobre prestaciones del Régimen Especial de la SS de los funcionarios y clases pasivas, para los que es competente el orden contencioso administrativo. Por el contrario, aun no siendo litigios sobre prestaciones, son competencia del orden social los que se produzcan en relación con las declaraciones de afiliación, altas y bajas. Finalmente, el Tribunal Supremo ha establecido que no son competencia del orden social las reclamaciones por daños derivados del defectuoso funcionamiento de los servicios sanitarios de la Seguridad Social. • Contra el Estado o administraciones públicas cuando le atribuya responsabilidad la legislación laboral. • Contra el FOGASA, en los casos establecidos por la Ley. En la actualidad, se distinguen dos supuestos: la responsabilidad del Estado por exceso de salarios de tramitación, y las diferentes responsabilidades del FOGASA. • Sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de los sindicatos, impugnación de sus estatutos y su modificación. • En materia de régimen jurídico específico de los sindicatos, en lo relativo su funcionamiento interno y sus relaciones con los afiliados. 5 Negocios y Dirección • Sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de las asociaciones empresariales. • Sobre la responsabilidad de los sindicatos y de las asociaciones empresariales por infracción de las normas de la rama social del Derecho. • Sobre la tutela de los derechos de libertad sindical. • En procesos de conflictos colectivos. • Sobre impugnación de convenios colectivos. • En procesos sobre materias electorales. Este bloque competencial se atribuye al orden social en forma muy amplia, con la simple exclusión de los litigios relativos a la tutela de los derechos de libertad sindical y del derecho de huelga de los funcionarios públicos y personal. • Entre las sociedades cooperativas de trabajo asociado o anónimas laborales y sus socios trabajadores por su condición de tales. • Entre los empresarios y trabajadores como consecuencia del contrato de puesta a disposición. Esta atribución deriva del reconocimiento de las ETTS, a raíz de la publicación del Real Decreto 4/1995, de 13 de enero. • Respecto de cualesquiera otras cuestiones que les sean atribuidas por normas con rango de ley. Los órganos del orden social que hayan actuado en la instancia, son los competentes para resolver las reclamaciones de honorarios profesionales que los procuradores y abogados efectúen contra sus representados o dirigidos por sus actuaciones en estos litigios, debiendo tenerse en cuenta al respecto los artículos 34 y 35 LEC. Por lo tanto, el artículo 2 de la Ley 36/2011 de la Ley de la Jurisdicción Social dispone que los órganos jurisdiccionales del orden social conocerán de las cuestiones litigiosas que se promuevan: 6 Negocios y Dirección a. Entre empresarios y trabajadores como consecuencia del contrato de trabajo y del contrato de puesta a disposición, con la salvedad de lo dispuesto en la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal; y en el ejercicio de los demás derechos y obligaciones en el ámbito de la relación de trabajo. b. En relación con las acciones que puedan ejercitar los trabajadores o sus causahabientes contra el empresario o contra aquéllos a quienes se les atribuya legal, convencional o contractualmente responsabilidad, por los daños originados en el ámbito de la prestación de servicios o que tengan su causa en accidentes de trabajo o enfermedades profesionales, incluida la acción directa contra la aseguradora y sin perjuicio de la acción de repetición que pudiera corresponder ante el orden competente. c. Entre las sociedades laborales o las cooperativas de trabajo asociado, y sus socios trabajadores, exclusivamente por la prestación de sus servicios. d. En relación con el régimen profesional, tanto en su vertiente individual como colectiva, de los trabajadores autónomos económicamente dependientes a que se refiere la Ley 20/2007, de 11 de julio, del Estatuto del trabajo autónomo, incluidos los litigios que deriven del ejercicio por ellos de las reclamaciones de responsabilidad contempladas en el apartado b) de este artículo. e. Para garantizar el cumplimiento de las obligaciones legales y convencionales en materia de prevención de riesgos laborales, tanto frente al empresario como frente a otros sujetos obligados legal o convencionalmente, así como para conocer de la impugnación de las actuaciones de las Administraciones públicas en dicha materia respecto de todos sus empleados, bien sean éstos funcionarios, personal estatutario de los servicios de salud o personal laboral, que podrán ejercer sus acciones, a estos fines, en igualdad de condiciones con los trabajadores por cuenta ajena, incluida la reclamación de responsabilidad derivada de los daños sufridos como consecuencia del incumplimiento de la normativa de prevención de riesgos laborales que forma parte de la relación funcionarial, estatutaria o laboral; y siempre sin perjuicio de las competencias plenas de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en el ejercicio de sus funciones. f. Sobre tutela de los derechos de libertad sindical, huelga y demás derechos fundamentales y libertades públicas, incluida la prohibición de la discriminación y el acoso, contra el empresario o terceros vinculados a éste por cualquier título, cuando la vulneración alegada tenga conexión directa con la prestación de 7 Negocios y Dirección servicios; sobre las reclamaciones en materia de libertad sindical y de derecho de huelga frente a actuaciones de las Administraciones públicas referidas exclusivamente al personal laboral; sobre las controversias entre dos o más sindicatos, o entre éstos y las asociaciones empresariales, siempre que el litigio verse sobre cuestiones objeto de la competencia del orden jurisdiccional social, incluida en todos los supuestos de este apartado la responsabilidad por daños; y sobre las demás actuaciones previstas en la presente Ley conforme al apartado 4 del artículo 117 de la Constitución Española en garantía de cualquier derecho. g. En procesos de conflictos colectivos. h. Sobre impugnación de convenios colectivos y acuerdos, cualquiera que sea su eficacia, incluidos los concertados por las Administraciones públicas cuando sean de aplicación exclusiva a personal laboral; así como sobre impugnación de laudos arbitrales de naturaleza social, incluidos los dictados en sustitución de la negociación colectiva, en conflictos colectivos, en procedimientos de resolución de controversias y en procedimientos de consulta en movilidad geográfica, modificaciones colectivas de condiciones de trabajo y despidos colectivos. De haberse dictado respecto de las Administraciones públicas, cuando dichos laudos afecten en exclusiva al personal laboral. i. En procesos sobre materia electoral, incluidas las elecciones a órganos de representación del personal al servicio de las Administraciones públicas. j. Sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de los sindicatos, impugnación de sus estatutos y su modificación. k. En materia de régimen jurídico específico de los sindicatos, tanto legal como estatutario, en todo lo relativo a su funcionamiento interno y a las relaciones con sus afiliados. l. Sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de las asociaciones empresariales en los términos referidos en la disposición derogatoria de la Ley Orgánica 11/1985, de 2 de agosto, de Libertad Sindical, impugnación de sus estatutos y su modificación. m. Sobre la responsabilidad de los sindicatos y de las asociaciones empresariales por infracción de normas de la rama social del Derecho. 8 Negocios y Dirección n. En impugnación de resoluciones administrativas de la autoridad laboral recaídas en el ejercicio de la potestad sancionadora en materia laboral y sindical y, respecto de las demás impugnaciones de otros actos de las Administraciones públicas sujetos al Derecho Administrativo en el ejercicio de sus potestades y funciones en materia laboral y sindical que pongan fin a la vía administrativa, siempre que en este caso su conocimiento no esté atribuido a otro orden jurisdiccional. ñ. Contra las Administraciones públicas, incluido el Fondo de Garantía Salarial, cuando les atribuya responsabilidad la legislación laboral. o. En materia de prestaciones de Seguridad Social, incluidas la protección por desempleo y la protección por cese de actividad de los trabajadores por cuenta propia, así como sobre la imputación de responsabilidades a empresarios o terceros respecto de las prestaciones de Seguridad Social en los casos legalmente establecidos. Igualmente las cuestiones litigiosas relativas a la valoración, reconocimiento y calificación del grado de discapacidad, así como sobre las prestaciones derivadas de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, teniendo a todos los efectos de esta Ley la misma consideración que las relativas a las prestaciones y los beneficiarios de la Seguridad Social. p. En materia de intermediación laboral, en los conflictos que surjan entre los trabajadores y los servicios públicos de empleo, las agencias de colocación autorizadas y otras entidades colaboradoras de aquéllos y entre estas últimas entidades y el servicio público de empleo correspondiente. q. En la aplicación de los sistemas de mejoras de la acción protectora de la Seguridad Social, incluidos los planes de pensiones y contratos de seguro, siempre que su causa derive de una decisión unilateral del empresario, un contrato de trabajo o un convenio, pacto o acuerdo colectivo; así como de los complementos de prestaciones o de las indemnizaciones, especialmente en los supuestos de accidentes de trabajo o enfermedad profesional, que pudieran establecerse por las Administraciones públicas a favor de cualquier beneficiario. r. Entre los asociados y las mutualidades, excepto las establecidas por los Colegios profesionales, en los términos previstos en los artículos 64 y siguientes del Texto Refundido de la Ley de ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre, así como entre las fundaciones laborales o entre éstas y sus beneficiarios, sobre cumplimiento, 9 Negocios y Dirección existencia o declaración de sus obligaciones específicas y derechos de carácter patrimonial, relacionados con los fines y obligaciones propios de esas entidades. s. En impugnación de actos de las Administraciones públicas, sujetos a derecho administrativo y que pongan fin a la vía administrativa, dictadas en el ejercicio de sus potestades y funciones en materia de Seguridad Social, distintas de las comprendidas en el apartado o) de este artículo, incluyendo las recaídas en el ejercicio de la potestad sancionadora en esta materia y con excepción de las especificadas en la letra f) del artículo 3. t. En cualesquiera otras cuestiones que les sean atribuidas por ésta u otras normas con rango de Ley. CONFLICTOS CUYO CONOCIMIENTO POR EL ORDEN SOCIAL ESTÁ EXPRESAMENTE EXCLUIDO. No conocerán los órganos jurisdiccionales del orden social: a. De la impugnación directa de disposiciones generales de rango inferior a la Ley y decretos legislativos cuando excedan los límites de la delegación, aun en las materias laborales, sindicales o de Seguridad Social enumeradas en el artículo anterior. b. De las cuestiones litigiosas en materia de prevención de riesgos laborales que se susciten entre el empresario y los obligados a coordinar con éste las actividades preventivas de riesgos laborales y entre cualquiera de los anteriores y los sujetos o entidades que hayan asumido frente a ellos, por cualquier título, la responsabilidad de organizar los servicios de prevención. c. De la tutela de los derechos de libertad sindical y del derecho de huelga relativa a los funcionarios públicos, personal estatutario de los servicios de salud y al personal a que se refiere la letra a) del apartado 3 del artículo 1 del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. d. De las disposiciones que establezcan las garantías tendentes a asegurar el mantenimiento de los servicios esenciales de la comunidad en caso de huelga y, en su caso, de los servicios o dependencias y los porcentajes mínimos de personal necesarios a tal fin, sin perjuicio de la competencia del orden social para conocer de las impugnaciones exclusivamente referidas a los actos de designación concreta del personal laboral incluido en dichos 10 Negocios y Dirección mínimos, así como para el conocimiento de los restantes actos dictados por la autoridad laboral en situaciones de conflicto laboral conforme al Real Decreto-Ley 17/1977, de 4 de marzo, sobre Relaciones de Trabajo. e. De los pactos o acuerdos concertados por las Administraciones públicas con arreglo a lo previsto en la Ley 7/2007, de 12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público, que sean de aplicación al personal funcionario o estatutario de los servicios de salud, ya sea de manera exclusiva o conjunta con el personal laboral; y sobre la composición de las Mesas de negociación sobre las condiciones de trabajo comunes al personal de relación administrativa y laboral. f. De las impugnaciones de los actos administrativos en materia de Seguridad Social relativos a inscripción de empresas, formalización de la protección frente a riesgos profesionales, tarifación, afiliación, alta, baja y variaciones de datos de trabajadores, así como en materia de liquidación de cuotas, actas de liquidación y actas de infracción vinculadas con dicha liquidación de cuotas y con respecto a los actos de gestión recaudatoria, incluidas las resoluciones dictadas en esta materia por su respectiva entidad gestora, en el supuesto de cuotas de recaudación conjunta con las cuotas de Seguridad Social y, en general, los demás actos administrativos conexos a los anteriores dictados por la Tesorería General de la Seguridad Social; así como de los actos administrativos sobre asistencia y protección social públicas en materias que no se encuentren comprendidas en las letras o) y s) del artículo 2. g. De las reclamaciones sobre responsabilidad patrimonial de las Entidades Gestoras y Servicios Comunes de la Seguridad Social, así como de las demás entidades, servicios y organismos del Sistema Nacional de Salud y de los centros sanitarios concertados con ellas, sean estatales o autonómicos, por los daños y perjuicios causados por o con ocasión de la asistencia sanitaria, y las correspondientes reclamaciones, aun cuando en la producción del daño concurran con particulares o cuenten con un seguro de responsabilidad. h. De las pretensiones cuyo conocimiento y decisión esté reservado por la Ley Concursal a la jurisdicción exclusiva y excluyente del juez del concurso. Por su parte, el artículo 4 de la Ley de Jurisdicción Social regula la competencia prejudicial atribuida al orden social de la Jurisdicción al disponer que los órganos del orden social conocerán y resolverán, en la misma sentencia que recaiga en el litigio laboral, todas aquellas cuestiones atribuidas a otros órdenes jurisdiccionales, 11 Negocios y Dirección pero cuya solución es necesaria para fallar el litigio sobre el que tienen competencia. Esa solución se produce a efectos prejudiciales, y solo tiene efectos en el proceso en que se dicta, pero no condiciona la resolución que en su día pudiera establecer el orden competente en relación con la cuestión perjudicialmente resuelta. Es, pues, una solución instrumental a efectos de no demorar la solución del fondo del litigio y que solamente podrá ejercerse en tanto en cuanto el orden competente no se haya pronunciado en sentencia firme, porque podría considerarse cosa Juzgada. La atribución de competencia prejudicial no se refiere sólo al proceso declarativo, sino que alcanza también a las cuestiones que puedan suscitarse en la fase de ejecución. Esta amplia competencia prejudicial se extiende incluso a las cuestiones penales, que dice que la única cuestión prejudicial que no pueden solucionar los órganos del orden social y que motivará, por tanto, la suspensión de las actuaciones procesales hasta que el orden penal resuelva la misma, es la decisión sobre la falsedad de un documento, procederá esta suspensión cuando la decisión sobre la falsedad o no del documento sea pero sólo de todo punto indispensable para adoptar la decisión que corresponda por el órgano del orden social; es más, en la ejecución será preciso, además, que la falsedad se haya producido con posterioridad a la constitución del título ejecutivo. La suspensión de las actuaciones ejecutivas sólo se producirá en relación con aquellas que queden directamente afectadas por la posible falsedad del documento. Solo en este supuesto no existe competencia prejudicial, y en caso de producirse esta alegación en el juicio oral, se continuará en éste hasta el final, y a continuación, se suspenderán las actuaciones y se dará a la parte que alegue la falsedad un plazo de 8 días para que acredite haber presentado la querella por falsedad documental, en cuyo caso se mantendrá la suspensión hasta que por el órgano penal se dicte sentencia o auto de sobreseimiento. Si con posterioridad a la sentencia laboral recayese resolución penal declarando que los hechos que tuvo en cuenta el órgano del orden social no existieron, o que en ellos no participó el sujeto que resultó afectado por la sentencia del orden social, quedará abierta la posibilidad del recurso de revisión. En los casos previstos en la Ley 22/2003, de 9 de julio concursal tampoco el orden jurisdiccional social conocerá de los casos establecidos en la mencionada Ley como cuestiones conexas. 2.- SOLUCIÓN EXTRAJUDICIAL DE CONFLICTOS LABORALES. Son las siguientes: 12 Negocios y Dirección a) La solución jurisdiccional aparece no como la única posibilidad, sino como uno más de los procedimientos de solución. En este sentido, hay que aclarar que previamente a la vía judicial y en los procesos entre los trabajadores es obligatorio intentar la conciliación ante el Servicio de Mediación, arbitraje y conciliación, excepto en los casos que están excluidos en el artículo 64 de la LJS, lo cual se hará mediante la presentación de un documento que recibe el nombre de Papeleta de Conciliación. En el caso de que el organismo contratante fuese una administración pública o entidad de derecho público, no se tendría que intentar llegar a un acuerdo en conciliación con carácter previo al Juicio, pero el interesado sí tendrá que agotar obligatoriamente y con carácter previo la vía administrativa presentando una reclamación previa ante el organismo contratante. b) Es posible la creación de procedimientos extrajudiciales de solución de las controversias laborales, que pueden ser creados mediante normas estatales o negociación colectiva. c) Los sistemas extrajudiciales pueden consistir en procedimientos de conciliación y mediación, que no cierran el acceso posterior al proceso, o bien en procedimientos arbitrales, en cuyo caso, el acceso al proceso sólo será posible mediante la impugnación del laudo. d) Nada obsta a que la negociación colectiva imponga procedimientos de conciliación y mediación obligatorios. En este caso, el acceso al proceso solo sería posible tras la conclusión de este trámite. e) También es posible que la negociación colectiva ofrezca sistemas arbitrales voluntarios, en cuyo caso, una vez suscrito un compromiso arbitral, resulta vinculante, impidiendo el acceso directo al proceso, que sólo será posible por la vía de impugnación del laudo. f) No parece que pueda descartarse totalmente la posibilidad de que, en los procedimientos arbitrales del artículo 91 ET, el arbitraje pudiera tener un cierto grado de obligatoriedad en los conflictos colectivos, quedando garantizado el derecho de tutela judicial efectiva mediante el recurso judicial contra el laudo, que se tramitaría por la modalidad procesal de impugnación de conflictos colectivos. 13 Negocios y Dirección g) El sometimiento a un trámite de mediación o conciliación establecido en los convenios y acuerdos interprofesionales de ámbito estatal o autonómico, equivale al trámite de conciliación preprocesal obligatorio y produce efecto suspensivos de la caducidad, e interruptivos de la prescripción 3.- LOS DIFERENTES ÓRGANOS DEL ORDEN JURISDICCIONAL SOCIAL, SU COMPETENCIA FUNCIONAL Y LAS REGLAS SOBRE COMPETENCIA TERRITORIAL. JUZGADOS DE LO SOCIAL. Constituyen el órgano básico de la estructura del orden social. Se regulan en los artículos 92 y 93 LOPJ. Su competencia funcional consiste en conocer, en única instancia, de todos los procesos atribuidos al orden social que no se encarguen expresamente a otros órganos en la LPL. El ámbito territorial es el provincial, existiendo en cada provincia uno o varios juzgados de lo social, radicados en la capital de la provincia y configurados como órganos unipersonales. En cuanto a los criterios de territorialidad, el artículo 10 LJS dice: a) Regla general: el artículo 10.1 LJS establece 4 reglas generales, aplicables tanto al proceso ordinario como a las distintas modalidades procesales. 1. Básica: el juzgado competente se determina por el demandante en atención a dos opciones: • Lugar de prestación de los servicios. • Domicilio del demandado. 2. Si los servicios se prestaren en lugares de distintas circunscripciones territoriales, el demandante podrá elegir entre: • 14 Aquél de ellos en que tenga su propio domicilio. Negocios y Dirección • El del lugar del contrato, si en él se hallase el demandado y pudiese ser citado. • El domicilio del demandado. 3. Si fuesen varios los demandados, las reglas son las mismas, pero la referencia hecha al domicilio del demandado se entiende hecha al domicilio de cualquiera de los demandados. 4. En las demandas contra las Administraciones Públicas, se da prioridad al fuero del demandante; así, se permite a éste elegir entre el Juzgado competente en el lugar de prestación de los servicios o el del propio domicilio del demandante, a su elección. b) Reglas específicas: el artículo 10.2 LJS dice: a. En materia de prestaciones de Seguridad Social, incluidas la protección por desempleo y la protección por cese de actividad de los trabajadores por cuenta propia, así como sobre la imputación de responsabilidades a empresarios o terceros respecto de las prestaciones de Seguridad Social en los casos legalmente establecidos, así como en materia de intermediación laboral, en los conflictos que surjan entre los trabajadores y los servicios públicos de empleo, las agencias de colocación autorizadas y otras entidades colaboradoras de aquéllos y entre estas últimas entidades y el servicio público de empleo correspondiente, será juzgado competente aquél en cuya circunscripción se haya producido la resolución originaria, expresa o presunta, o la actuación impugnada en el proceso, o, a elección del demandante, el juzgado de su domicilio, si bien, cuando el recurso tenga por objeto actos de las Administraciones de las Comunidades Autónomas o de las entidades de la Administración Local, la elección se entenderá limitada a los juzgados comprendidos dentro de la circunscripción de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia en que tenga su sede el órgano que hubiere dictado el acto originario impugnado. b. En la aplicación de los sistemas de mejoras de la acción protectora de la Seguridad Social, incluidos los planes de pensiones y contratos de seguro, siempre que su causa derive de una decisión unilateral del empresario, un contrato de trabajo o un convenio, pacto o acuerdo colectivo; así como de 15 Negocios y Dirección los complementos de prestaciones o de las indemnizaciones, especialmente en los supuestos de accidentes de trabajo o enfermedad profesional, que pudieran establecerse por las Administraciones públicas a favor de cualquier beneficiario, así como entre los asociados y las mutualidades, excepto las establecidas por los Colegios profesionales, en los términos previstos en los artículos 64 y siguientes del Texto Refundido de la Ley de ordenación y supervisión de los seguros privados, aprobado por el Real Decreto Legislativo 6/2004, de 29 de octubre, así como entre las fundaciones laborales o entre éstas y sus beneficiarios, sobre cumplimiento, existencia o declaración de sus obligaciones específicas y derechos de carácter patrimonial, relacionados con los fines y obligaciones propios de esas entidades, será competente el juzgado del domicilio del demandado o el del demandante, a elección de éste. c. En los procesos entre Mutualidades de Previsión, regirá en todo caso el fuero de la demandada. d. En los de reclamación de salarios de tramitación frente al Estado, conocerá el juzgado que dictó la sentencia de despido. e. En los que versen sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de los sindicatos, impugnación de sus estatutos y su modificación las materias, así como, sobre constitución y reconocimiento de la personalidad jurídica de las asociaciones empresariales, será competente el de la sede del sindicato o de la asociación empresarial. f. En materia de régimen jurídico específico de los sindicatos, tanto legal como estatutario, en todo lo relativo a su funcionamiento interno y a las relaciones con sus afiliados y en Sobre la responsabilidad de los sindicatos y de las asociaciones empresariales por infracción de normas de la rama social del Derecho, el del lugar en que se produzcan los efectos del acto o actos que dieron lugar al proceso. g. En los que versen sobre tutela de los derechos de libertad sindical, huelga y demás derechos fundamentales y libertades públicas, incluida la prohibición de la discriminación y el acoso, contra el empresario o terceros vinculados a éste por cualquier el del lugar donde se produjo o, en su caso, al que se extiendan los efectos de la lesión, o las decisiones o actuaciones respecto de las que se demanda la tutela. h. En procesos sobre materia electoral, incluidas las elecciones a órganos de representación del personal al servicio de las Administraciones públicas, el del lugar en cuya circunscripción esté situada la empresa o centro de trabajo; si los centros están situados en municipios distintos, en que ejerzan 16 Negocios y Dirección jurisdicción juzgados diferentes, con unidad de comité de empresa o de órgano de representación del personal al servicio de las Administraciones públicas, el del lugar en que inicialmente hubiera de constituirse o se hubiera constituido la mesa electoral. Cuando se trate de impugnación de la resolución administrativa que deniegue el registro de las actas electorales o las relativas a expedición de certificaciones de la capacidad representativa de los sindicatos o de los resultados electorales, la competencia corresponderá al Juzgado de lo Social en cuya circunscripción se encuentre la oficina pública correspondiente. i. En los de impugnación de convenios colectivos o laudos sustitutivos de aquéllos y en los de conflictos colectivos, el de la circunscripción a que se refiera el ámbito de aplicación del convenio o laudo impugnado, o en que se produzcan los efectos del conflicto, respectivamente. En las acciones de impugnación y recursos judiciales de impugnación de los restantes tipos de laudos arbitrales cuyo conocimiento corresponda al orden social, el de la circunscripción del juzgado al que le hubiera correspondido, en su caso, el conocimiento del asunto sometido a arbitraje. Estas reglas de competencia son indisponibles para las partes. SALAS DE LO SOCIAL DE LOS TRIBUNALES SUPERIORES DE JUSTICIA. En cada Comunidad Autónoma existe un Tribunal Superior de Justicia, con una Sala de lo Social dentro de cada uno de ellos. Estas Salas son órganos colegiados, compuestos, por lo tanto, de un presidente de Sala y varios Magistrados, debiendo actuar en cada asunto, por lo menos, tres, uno de los cuales ejercerá de ponente. La Ley Orgánica del Poder Judicial prevé la posibilidad de que, en algunas CAA, existan varias Salas de lo Social, con competencia en una o varias provincias de la Comunidad respectiva y con sede en la capital de provincia. Según el artículo 7 de la Ley de Jurisdicción Social, su competencia funcional es: a) Como órgano de instancia, conocer en única instancia de los litigios que afecten a un ámbito territorial superior al de un Juzgado de lo Social, pero sin superar el de la CA. 17 Negocios y Dirección b) Como órgano de segundo grado, conocen de los recursos de suplicación que pueden interponerse contra las sentencias de los juzgados de lo social, y en su caso, de los recursos de queja. c) Conocen y resuelven las cuestiones de competencia que se susciten entre juzgados de lo social radicados en la respectiva CCAA, y de las recusaciones contra sus miembros, excepto la del Presidente, resolviendo también la recusación de los jueces de lo social. La existencia de varias Salas requiere la existencia de unas reglas de distribución territorial de la competencia: a) En los litigios relativos a constitución, reconocimiento de personalidad, impugnación de estatutos y modificación, de sindicatos y asociaciones empresariales, es competente la Sala en cuyo territorio esté la sede del sindicato o asociación afectados. b) En los relativos al régimen jurídico, funcionamiento interno, relaciones con sus afiliados de los sindicatos y responsabilidad de los sindicatos y asociaciones empresariales, la Sala competente es la del lugar donde se produzcan los efectos del acto o actos que dieron lugar al proceso. c) En los procesos sobre tutela de la libertad sindical, la Sala competente es la del lugar en que se produjo la lesión frente a la que se demanda tutela. d) En los procesos sobre impugnación de convenios, la Sala es la de la circunscripción a que se refiera el ámbito de aplicación de las cláusulas del convenio impugnado. e) En caso de conflictos colectivos, la Sala competente es la del territorio en que se produzcan los efectos del conflicto. SALA DE LO SOCIAL DE LA AUDIENCIA NACIONAL. Es un órgano colegiado, con competencia en todo el territorio nacional, y sede en Madrid. 18 Negocios y Dirección Sus funciones son de órgano de instancia, y su competencia funcional consiste en conocer, en única instancia, de los mismos asuntos de los que conocen, también en única instancia, las Salas de lo Social de los TSJ, pero cuando estos litigios extiendan sus efectos a un ámbito territorial superior al de la CCAA. Las sentencias que se dicten en este proceso serán recurribles ante el TS. e encarga también la resolución de recusaciones contra sus miembros, salvo la del Presidente. SALA DE LO SOCIAL DEL TRIBUNAL SUPREMO. Existe en el seno del Tribunal Supremo una Sala de lo Social, la Sala IV, que es un órgano colegiado, con sede en Madrid y competencia en toda España. Su competencia funcional es la propia de un órgano de segundo grado, encargado del conocimiento de recursos contra las decisiones de otros órganos. Concretamente, a) Conocer de los recursos de casación que se puedan interponer contra las sentencias que dicten las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia o de la Audiencia Nacional, en asuntos en que actúan como órganos de instancia. b) Conocer del recurso de casación para unificación de la doctrina contra las sentencias dictadas resolviendo un recurso de Suplicación por las Salas de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia. c) Conocer del recurso de revisión. d) Conocer de los recursos de queja y solicitudes de audiencia al rebelde, que puedan plantearse en relación con los procesos tramitados por las Salas de lo Social de los TSJ o AN. e) Conocer y resolver las cuestiones de competencia que puedan plantearse entre juzgados y tribunales del orden social que no radiquen en la misma CCAA. 19 Negocios y Dirección f) Resolver las recusaciones contra sus miembros, salvo las que afectan a su Presidente o a dos o más Magistrados conjuntamente, que se resuelve por una Sala especial. 4.- EL EXAMEN DE LA COMPETENCIA POR CADA ÓRGANO JUDICIAL: LAS POSIBLES SITUACIONES DE CONFLICTO: CUESTIONES Y CONFLICTOS DE COMPETENCIA, CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN. EL EXAMEN DE LA COMPETENCIA POR CADA ÓRGANO JUDICIAL. Competencia material y funcional. Cuando un órgano del orden social reciba un determinado asunto, debe examinar desde el primer momento si es competente funcional y materialmente. Si en ese examen llega a la conclusión inicial de que no lo es, deberá oír a las partes y al MF por un plazo común de 3 días, y posteriormente, si se ratificase el criterio contrario a su competencia, procederá a dictar un auto rechazando fundadamente encargarse del asunto, comunicándolo a las partes, y remitiéndoles al órgano que se entienda competente. Este examen debe repetirse al dictar sentencia. El órgano judicial puede hacer esta declaración a instancia de parte si se le formula excepción, aunque en este caso no será necesaria la audiencia a las partes ni al MF. Tanto las sentencias como los autos que declaren la incompetencia serán recurribles ante el órgano superior. Competencia territorial. La competencia territorial no debe examinarse de oficio. La posible alegación de falta de competencia territorial puede efectuarse planteándose ante el propio órgano que esté tramitando el asunto. En este caso, se hará mediante excepción perentoria declinatoria, en el acto del juicio oral, y será resuelta, sin suspender el procedimiento, en la sentencia como cuestión previa. Estimada la declinatoria, el plazo de caducidad se considerará suspendido desde que se interpuso la demanda hasta que se produjo la firmeza de la sentencia que estimó la declinatoria. 20 Negocios y Dirección La LJS, en el artículo 14, contempla la posibilidad de plantear la incompetencia territorial en forma de inhibitoria ante el órgano que estime competente, remitiéndose a las reglas de la ley de Enjuiciamiento Civil para el planteamiento de las cuestiones de competencia, sin embargo salvo lo dispuesto en las siguientes reglas: 1. Las declinatorias se propondrán como excepciones y serán resueltas previamente en la sentencia, sin suspender el curso de los autos. 2. Si se estimase la declinatoria, el demandante podrá deducir su demanda ante el órgano territorialmente competente, y si la acción estuviese sometida a plazo de caducidad se entenderá suspendida desde la presentación de la demanda hasta que la sentencia que estime la declinatoria quede firme. LAS POSIBLES SITUACIONES CUESTIONES Y DE CONFLICTO DE EN TORNO A LA COMPETENCIA: CONFLICTOS COMPETENCIA, Y CONFLICTOS DE JURISDICCIÓN. Cuestiones de competencia. Es la situación de conflicto que se da entre dos órganos del mismo orden jurisdiccional en torno a la competencia para conocer de un determinado litigio. Esta situación se dará en sentido negativo cuando un órgano se declare incompetente, admitiendo una excepción declinatoria y remitiendo a otro del orden social, pero éste se considere incompetente para entender del asunto. La solución se encuentra en los artículos 51 y 52 LOPJ y 12, 13 y 14 LJS: a) Ningún órgano puede plantear una cuestión de competencia a un órgano jerárquicamente superior. b) Cuando la cuestión de competencia se plantea será el órgano superior común el que determine cual de los órganos inferiores se hace cargo del litigio. Conflictos de competencia. 21 Negocios y Dirección Se producen cuando son dos órganos de distinto orden jurisdiccional los que entran en conflicto en torno a la competencia para conocer de un determinado litigio. En estas cuestiones, lo que se discute es si la materia sobre lo que versa el litigio entra o no en el ámbito del orden social de la jurisdicción. Estas situaciones no se pueden plantear en relación con el orden penal, que es siempre preferente. Tiene dos tramitaciones: a) Una es la que se da cuando un órgano se declaró inicialmente competente por razón de la materia, remitiendo a otro de otro orden jurisdiccional, pero éste, a su vez, se declara incompetente por razón de la materia. En este caso, esta última resolución será susceptible de recurso por defecto de jurisdicción, que se interpone ante el propio órgano que dictó la resolución recurrida. Posteriormente, elevará las actuaciones para su resolución a la Sala de Conflictos de Jurisdicción del TS (de composición variable, pues la forman el Presidente del TS y un Magistrado de cada uno de los órdenes del litigio), quien recabará a su vez las actuaciones del órgano que inicialmente se había declarado incompetente, y, oído el MF por plazo no superior a 10 días, resolverá mediante auto en los 10 días siguientes, atribuyendo definitivamente la competencia para conocer del litigio a uno de los órganos. b) La otra situación se produce cuando aún ningún órgano se ha declarado incompetente para conocer del litigio. En este caso, otro órgano judicial de oficio, el Ministerio Fiscal o cualquiera de las partes pueden suscitar el conflicto. Se puede plantear de dos formas: 1. Ante el órgano que está conociendo del asunto para que decline su competencia en el otro órgano. 2. Ante el órgano que quien suscita el conflicto considera competente, para que recabe la competencia del órgano que esté conociendo. De no existir acuerdo entre los órganos, las actuaciones se elevan a la Sala de Conflictos, que, oído el Ministerio Fiscal por 10 días, resolverá en los diez días siguientes en forma de auto irrecurrible. 22 Negocios y Dirección Las actuaciones procesales quedarán interrumpidas desde que se dicten los autos declinando la competencia o requiriendo inhibición, pero podrán mantenerse las actuaciones preventivas, preparatorias o cautelares que tengan carácter urgente o necesario. Conflictos de jurisdicción. Se da esta situación cuando el conflicto se produce entre un órgano del orden social y un órgano de la Administración, y se discute si una determinada actuación debe ser practicada por el poder judicial o el ejecutivo. La forma de proceder es similar a los conflictos de competencia, regulada por la Ley Orgánica 2/1987, de 18 de mayo, de Conflictos Jurisdiccionales, encargándose de la resolución el Tribunal de Conflictos de la Jurisdicción, un órgano especial compuesto por el Presidente del TS, dos Magistrados de la Sala de lo Contencioso-Administrativo y tres Consejeros permanentes del Estado, que dictarán la sentencia correspondiente, atribuyendo la competencia a uno de los dos órganos en conflicto, sentencia que es irrecurrible, salvo en la vía del recurso de Amparo ante el TC. 5.- IMPARCIALIDAD, ABSTENCIÓN Y RECUSACIÓN DE JUECES Y MAGISTRADOS. La imparcialidad de los Jueces y Magistrados supone, en primer lugar, uno de los requisitos objetivos que fija la Constitución, y que son: a) Independencia: los Jueces y Magistrados, al adoptar sus decisiones, no deben estar sujetos más que al Ministerio de la Ley. b) Inamovilidad: el requisito de predeterminación de los órganos judiciales se extiende a las propias personas que ejercen en ellos funciones jurisdiccionales. Los Jueces y Magistrados no podrán ser separados, suspendidos, trasladados ni jubilados, sino por las causas y con las garantías previstas en la Ley. c) Responsabilidad: en cuanto que la imparcialidad exige que los Jueces y Magistrados asuman las consecuencias de sus decisiones. 23 Negocios y Dirección Para garantizar en todo caso el Juez o Magistrado imparcial, la Legislación procesal establece dos mecanismos. Abstención. Cualquier Juez o Magistrado que conozca un asunto y tenga vinculación personal con el mismo, debe apartarse de él decidiendo su abstención. A estos efectos, el Juez o Magistrado que decida abstenerse lo comunicará a la Sala de Gobierno respectiva, que podrá: a) Aceptar la abstención, en cuyo caso el Juez o Magistrado se apartará del asunto, comunicando su abstención a las partes. b) No contestar en el plazo de 5 días, en cuyo caso se entiende que se aparta del asunto, comunicando su abstención a las partes. c) Ordenar al Juez o Magistrado que continúe con el asunto, en cuyo caso deberá éste aceptar tal decisión, sin perjuicio del derecho de las partes a utilizar la posibilidad de recusación. Recusación. Cuando el Juez no se hubiese abstenido, o no se le hubiese aceptado la abstención, las partes o el MF podrán solicitar su recusación. La Ley exige una especial diligencia en la misma, con lo cual, se ha de proponer en la instancia, como más tarde, antes de la celebración de los actos de conciliación y juicio, y en los recursos, antes del día señalado para la votación y fallo o, en su caso, la vista. El respeto a esos plazos solo será exigible si la causa de recusación era conocida por las partes antes de esos momentos, pues en caso contrario deberá ser admisible la recusación en un momento posterior. La recusación puede hacerse en fase de ejecución, sin que implique la suspensión de las acciones ejecutivas. Planteada la recusación, se tramita un incidente procesal que finalizará con una resolución, aceptándola o no. Si se acepta, el Juez o Magistrado será sustituido por el que legalmente fuera su sustituto; si no se acepta, continuará con las actuaciones. En este último caso, si se estimase que la recusación se hizo de mala fe, la resolución que resuelva el incidente podrá imponer al recusante una multa. La resolución que deniegue la recusación es irrecurrible, pero si posteriormente se recurre la resolución del litigio, podrá reiterarse como un motivo más de alegación 24 Negocios y Dirección sobre la existencia de un motivo de recusación, que, de ser estimada, dará lugar a que se declare la nulidad de las actuaciones desde que tuvo que ser admitida. La abstención y la recusación se regirán, en cuanto a sus causas, por la Ley Orgánica del Poder Judicial, y en cuanto al procedimiento, por lo dispuesto en la Ley de Enjuiciamiento Civil. No obstante lo anterior, la recusación habrá de proponerse en instancia con anterioridad a la celebración de los actos de conciliación y juicio y, en recursos, antes del día señalado para la votación y fallo o, en su caso, para la vista. En cualquier caso, la proposición de la recusación no suspenderá la ejecución. Instruirán los incidentes de recusación: a. Cuando el recusado sea el Presidente o uno o más Magistrados de la Sala de lo Social del Tribunal Supremo, de la Sala de lo Social de los Tribunales Superiores de Justicia o de la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, un Magistrado de la Sala a la que pertenezca el recusado, designado en virtud de un turno establecido por orden de antigüedad. b. Cuando se recusare a todos los Magistrados de una Sala de Justicia, el Magistrado que corresponda por turno de antigüedad de los que integren el Tribunal correspondiente, siempre que no estuviere afectado por la recusación, y si se recusare a todos los Magistrados que integran la Sala de lo Social del Tribunal correspondiente, un Magistrado de la Sala de lo Contencioso-Administrativo designado por sorteo entre todos sus integrantes. c. Cuando el recusado sea un Juez de lo Social, un Magistrado de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia, designado en virtud de un turno establecido por orden de antigüedad. La antigüedad se regirá por el orden de escalafón en la carrera judicial. En los casos en que no fuere posible cumplir lo prevenido en los párrafos anteriores, la Sala de Gobierno del Tribunal correspondiente designará al instructor, procurando que sea de mayor categoría o, al menos, de mayor antigüedad que el recusado o recusados. 25 Negocios y Dirección