NOTAS DE INTERES GRANDES PERSONAJES DE LA HISTORIA DE LA ECONOMIA BIOGRAFIAS ADAM SMITH DAVID RICARDO THOMAS ROBERT MALTHUS JOHN STUART MILL KARL MARX ALFRED MARSHALL JOHN MAYNARD KEYNES PAUL ANTHONY SAMUELSON JOHN KENNETH GALBRAITH MILTON FRIEDMAN ADAM SMITH Adam Smith (1723-1790), economista y filósofo británico, cuyo famoso tratado Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones, más conocida por su nombre abreviado de La riqueza de las naciones (1776), constituyó el primer intento de analizar los factores determinantes de la formación de capital y el desarrollo histórico de la industria y el comercio entre los países europeos, lo que permitió crear la base de la moderna ciencia de la economía. PENSAMIENTO E INFLUENCIA: En La riqueza de las naciones, Smith realizó un profundo análisis de los procesos de creación y distribución de la riqueza. Demostró que la fuente fundamental de todos los ingresos, así como la forma en que se distribuye la riqueza, radica en la diferenciación entre la renta, los salarios y los beneficios o ganancias. La tesis central de este escrito es que la mejor forma de emplear el capital en la producción y distribución de la riqueza es aquella en la que no interviene el gobierno, es decir, en condiciones de laissez-faire y de librecambio. Según Smith, la producción y el intercambio de bienes aumenta, y por lo tanto también se eleva el nivel de vida de la población, si el empresario privado, tanto industrial como comercial, puede actuar en libertad mediante una regulación y un control gubernamental mínimos. Para defender este concepto de un gobierno no intervencionista, Smith estableció el principio de la “mano invisible”: al buscar satisfacer sus propios intereses, todos los individuos son conducidos por una “mano invisible” que permite alcanzar el mejor objetivo social posible. Por ello, cualquier interferencia en la competencia entre los individuos por parte del gobierno será perjudicial. Aunque este planteamiento ha sido revisado por los economistas a lo largo de la historia, gran parte del contenido teórico de La riqueza de las naciones (de un modo particular en lo referente a la fuente de la riqueza y los factores determinantes de la formación de capital) sigue siendo la base del estudio teórico en el campo de la economía política. La riqueza de las naciones también constituye una guía para el diseño de la política económica de un gobierno. DAVID RICARDO David Ricardo (1772-1823), economista británico nacido en Londres. Dejó la escuela a los 14 años para entrar a trabajar en una agencia de corretaje; a los 25 años de edad ya había ganado una fortuna invirtiendo en bolsa. En su primer libro de teoría económica, El elevado precio de los lingotes, una prueba de la depreciación de los billetes bancarios (1809), defendía el establecimiento de una unidad monetaria fuerte cuyo valor dependiera del de algún metal precioso. En su obra más importante, Principios de Economía Política y Tributación (1817), Ricardo establecía varias teorías basadas en sus estudios sobre la distribución de la riqueza a largo plazo. Ricardo pensaba que el crecimiento de la población provocaría una escasez de tierras productivas; su teoría de la renta está basada en la productividad de la tierra. Defendió la teoría clásica del comercio internacional, subrayando la importancia de la especialización internacional y la libre competencia. Su teoría del valor trabajo, que influyó en el pensamiento de Karl Marx, afirma que los salarios dependen del precio de los alimentos, que a su vez dependen de los costes de producción, los cuales dependen de la cantidad de trabajo necesario para producir los alimentos; en otras palabras, el trabajo es el principal determinante del valor. Durante los últimos cuatro años de su vida fue miembro del Parlamento británico. THOMAS ROBERT MALTHUS Thomas Robert Malthus (1766-1834), economista británico, clérigo y demógrafo, que estudió en el Jesus College, de la Universidad de Cambridge. Malthus ofició en la parroquia de Albury, en Surrey, en 1798, cargo que desempeñó muy poco tiempo. De 1805 hasta su muerte fue catedrático de Economía Política e Historia Moderna en el colegio de la East India Company en Haileybury. La principal contribución de Malthus a la economía fue su teoría de la población, publicada en su libro Ensayo sobre el principio de la población (1798). Según Malthus, la población tiende a crecer más rápidamente que la oferta de alimentos disponible para sus necesidades. Cuando se produce un aumento de la producción de alimentos superior al crecimiento de la población, se estimula la tasa de crecimiento; por otro lado, si la población aumenta demasiado en relación a la producción de alimentos, el crecimiento se frena debido a las hambrunas, las enfermedades y las guerras. La teoría de Malthus contradecía la creencia optimista, prevaleciente en el siglo XIX, según la cual la fertilidad de una sociedad acarrearía el progreso económico. Logró bastante apoyo y fue muchas veces utilizada como argumento en contra de los esfuerzos que pretendían mejorar las condiciones de los pobres. Los escritos de Malthus animaron a que se produjeran los primeros estudios demográficos sistemáticos. También influyeron sobre los economistas posteriores, particularmente en David Ricardo, cuya "ley de hierro de los salarios" y su teoría de la distribución de la riqueza incluían algunos elementos de los planteamientos de Malthus. Entre los demás trabajos de Malthus se incluyen Investigación sobre la naturaleza y progreso de la renta (1815) y Principios de Economía Política (1820). JOHN STUART MILL John Stuart Mill (1806-1873), filósofo y economista británico, hijo de James Mill; su obra causó gran impacto en el pensamiento británico del siglo XIX, no sólo en filosofía y economía sino también en las áreas de ciencia política, lógica y ética. Nacido en Londres el 20 de mayo de 1806, Mill recibió de su padre una amplia y temprana formación inhabitual. Empezó a estudiar griego a los 3 años. Con 17 años, había terminado cursos de estudios avanzados y profundos de literatura y filosofía griega, química, botánica, psicología y derecho. En 1822 Mill empezó a trabajar como empleado con su padre en la oficina de inspección de la Compañía de las Indias, y fue ascendido seis años más tarde al cargo de inspector asistente. Hasta 1856 tuvo la responsabilidad de las relaciones de la compañía con los principescos estados de la India. En su último año en el cargo, Mill fue nombrado jefe de la oficina de inspección, puesto que ocupó hasta la disolución de la compañía en 1858, cuando se retiró. Mill vivió en Saint Véran, cerca de Aviñón, en Francia, hasta 1865, cuando entró en el Parlamento como diputado por Westminster. Al no salir reelegido en las elecciones generales de 1868, volvió a Francia, donde estudió y escribió. Murió el 8 de mayo de 1873 en Aviñón. A Mill se le considera figura puente entre la inquietud del siglo XVIII por la libertad, la razón y la exaltación del ideal científico y la tendencia del XIX hacia el empirismo y el colectivismo. En filosofía, sistematizó las doctrinas utilitaristas de su padre y de Jeremy Bentham en obras como Utilitarismo (1836), donde defendía que el conocimiento descansa sobre la experiencia humana y ponía de relieve el papel de la razón humana. En economía política, Mill defendió aquellas prácticas que creía más acordes con la libertad individual, y recalcó que la libertad podía estar amenazada tanto por la desigualdad social como por la tiranía política, ideas que expuso en el que quizá sea el más famoso de sus ensayos, Sobre la Libertad (1859). Estudió las doctrinas socialistas premarxistas, y, aunque no llegó a ser considerado un socialista, luchó de forma muy activa por mejorar las condiciones de los trabajadores. En el Parlamento, Mill fue considerado un radical al defender medidas como la propiedad pública de los recursos naturales, la igualdad de las mujeres, la educación obligatoria y el control de natalidad. Su defensa del sufragio femenino en los debates sobre el Programa de Reformas de 1867 llevó a la formación del movimiento sufragista. Mill también investigó la causalidad, buscando una explicación en términos de principios empíricos. Entre sus numerosos escritos destacados figuran Principios de economía política (1848), Sobre la esclavitud de las mujeres (1869), Autobiografía (1873) y Tres ensayos sobre religión (1874). KARL MARX Karl Marx (1818-1883), filósofo alemán, creador junto con Friedrich Engels del socialismo científico (comunismo moderno) y uno de los pensadores más influyentes de la historia contemporánea. Marx nació en Tréveris el 5 de mayo de 1818 y estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena. Publicó un artículo en la Rheinische Zeitung (Gaceta Renana) de Colonia en 1842 y poco después pasó a ser su jefe de redacción. Aunque su pensamiento político era radical, todavía no podía calificarse de comunista. Las críticas de las condiciones sociales y políticas vertidas en sus artículos periodísticos le indispusieron con las autoridades, que le obligaron a abandonar su puesto en el rotativo en 1843; poco después, el periódico dejó de editarse y Marx se trasladó a París. Los estudios de filosofía, historia y ciencia política que realizó en esa época le llevaron a adoptar el pensamiento de Friedrich Hegel. Cuando Engels se reunió con él en la capital francesa en 1844, ambos descubrieron que habían llegado independientemente a las mismas conclusiones sobre la naturaleza de los problemas revolucionarios. Comenzaron a trabajar juntos en el análisis de los principios teóricos del comunismo y en la organización de un movimiento internacional de trabajadores dedicado a la difusión de aquéllos. Esta colaboración con Engels continuó durante toda su vida. EL MANIFIESTO COMUNISTA Marx se vio obligado a abandonar París en 1845 debido a su implicación en actividades revolucionarias. Se instaló en Bruselas y comenzó a organizar y dirigir una red de grupos llamados Comités de Correspondencia Comunista, establecidos en varias ciudades europeas. En 1847, Marx y Engels recibieron el encargo de elaborar una declaración de principios que sirviera para unificar todas estas asociaciones e integrarlas en la Liga de los Justos (más tarde llamada Liga Comunista). El programa que desarrollaron —conocido en todo el mundo como el Manifiesto Comunista— fue redactado por Marx basándose parcialmente en el trabajo preparado por Engels y representaba la primera sistematización de la doctrina del socialismo moderno. Las proposiciones centrales del Manifiesto, aportadas por Marx, constituyen la concepción del materialismo histórico, concepción formulada más adelante en la Crítica de la economía política (1859). Según se explica en estas tesis, el sistema económico dominante en cada época histórica, por el cual se satisfacen las necesidades vitales de los individuos, determina la estructura social y la superestructura política e intelectual de cada periodo. De este modo, la historia de la sociedad es la historia de las luchas entre los explotadores y los explotados, es decir, entre la clase social gobernante y las clases sociales oprimidas. Partiendo de estas premisas, Marx concluyó en el Manifiesto que la clase capitalista sería derrocada y suprimida por una revolución mundial de la clase obrera que culminaría con el establecimiento de una sociedad sin clases. Esta obra ejerció una gran influencia en la literatura comunista posterior y en el pensamiento revolucionario en general; ha sido traducida a multitud de lenguas y de ella se han editado cientos de miles de ejemplares. EL EXILIO POLITICO Poco después de la aparición del Manifiesto, estallaron procesos revolucionarios (las revoluciones de 1848) en Francia, Alemania y el Imperio Austriaco, por lo que el gobierno belga expulsó a Marx temeroso de que la corriente revolucionaria se extendiera también por el país. El pensador alemán se trasladó a París y después a Renania. Fundó y editó en Colonia una publicación comunista, la Neue Rheinische Zeitung (Nueva Gaceta Renana), y colaboró en actividades organizadoras de agrupaciones obreras. En 1849 fue arrestado y juzgado bajo la acusación de incitar a la rebelión armada. Aunque fue absuelto, se le expulsó de Alemania y se cerró la revista. Pocos meses después las autoridades francesas también le obligaron a abandonar el país y se trasladó a Londres, donde permaneció el resto de sus días. Una vez instalado en Inglaterra, se dedicó a profundizar en sus ideas, publicando nuevos escritos, y a alentar la creación de un movimiento comunista internacional. Durante ese periodo, elaboró varias obras que fueron constituyendo la base doctrinal de la teoría comunista. Entre ellas se encuentra su ensayo más importante, El capital (volumen 1, 1867; volúmenes 2 y 3, editados por Engels y publicados a título póstumo en 1885 y 1894, respectivamente), un análisis histórico y detallado de la economía del sistema capitalista, en el que desarrolló la siguiente teoría: la clase trabajadora es explotada por la clase capitalista al apropiarse ésta del ‘valor excedente’ (plusvalía) producido por aquélla. Véase Capital. La siguiente obra de Marx, La guerra civil en Francia (1871), analizaba la experiencia del efímero gobierno revolucionario francés conocido como la Comuna de París, establecida en esta ciudad durante la Guerra Franco-prusiana. Marx interpretó su creación y existencia como una confirmación histórica de la necesidad de que los trabajadores tomen el poder mediante una insurrección armada y destruyan al Estado capitalista. Aclamó a la Comuna como “la forma política, finalmente hallada, en la que podía producirse la emancipación del trabajador”. Esta teoría fue desarrollada en Crítica del programa de Gotha (1875) en los siguientes términos: “Entre los sistemas capitalista y comunista se encuentra el periodo de transformación revolucionaria de uno en otro. Esta fase corresponde a un periodo de transición, cuyo estado no puede ser otro que la dictadura revolucionaria del proletariado”. Durante su estancia en Inglaterra, Marx también escribió crónicas sobre acontecimientos sociales y políticos para periódicos de Europa y Estados Unidos, entre ellos varios artículos sobre las ‘revoluciones liberales’ en España y en la América hispana. Fue corresponsal del New York Tribune desde 1852 hasta 1861 y escribió varios artículos para la New American Cyclopedia. LOS ULTIMOS AÑOS Después de la disolución de la Liga Comunista en 1852, Marx se mantuvo en contacto con cientos de revolucionarios a fin de crear otra organización de la misma ideología. Sus esfuerzos y los de sus colaboradores culminaron en 1864 con la fundación en Londres de la I Internacional. Pronunció el discurso inaugural, escribió sus estatutos y posteriormente dirigió la labor de su Consejo General (órgano directivo), superando las críticas del grupo seguidor de Mijaíl Bakunin, de carácter anarquista. Tras la eliminación y represión de la Comuna parisina, en la que habían participado miembros de la I Internacional, la influencia de esta organización disminuyó y Marx recomendó trasladar su sede a Estados Unidos. Los últimos ocho años de la vida del filósofo estuvieron marcados por una incesante lucha contra las dolencias físicas que le impedían trabajar en sus obras políticas y literarias. Los manuscritos y notas encontrados en Londres después de su muerte, ocurrida el 14 de marzo de 1883, revelan que estaba preparando un cuarto volumen de El capital que recogería la historia de las doctrinas económicas; estos fragmentos fueron revisados por el socialista alemán Karl Johann Kautsky y publicados bajo el título de Teorías de la plusvalía (4 volúmenes, 19051910). Asimismo, Marx planeaba realizar distintos trabajos que comprendían investigaciones matemáticas, aplicaciones de éstas a problemas económicos y estudios sobre aspectos históricos de varios desarrollos tecnológicos. SU INFLUENCIA Marx no ejerció una gran influencia en vida, fue después de su muerte cuando su pensamiento comenzó a destacar dentro del movimiento obrero. Su concepción pasó a denominarse marxismo o socialismo científico, una de las principales corrientes de la teoría política contemporánea. Su análisis del sistema capitalista y su teoría del materialismo histórico, la lucha de clases y la plusvalía son las principales fuentes de la ideología socialista contemporánea. Su tesis sobre la naturaleza del Estado capitalista, el camino hacia el poder y la dictadura del proletariado tienen una importancia decisiva en la acción revolucionaria. Estas doctrinas, comentadas por la mayoría de los socialistas después de su muerte, fueron retomadas por Lenin en el siglo XX, y el desarrollo y aplicación que el político ruso hizo de ellas fue el núcleo de la teoría y la praxis del bolchevismo y de la III Internacional ALFRED MARSHALL Alfred Marshall (1842-1924), economista británico nacido en Wandsworth. Estudió en el Saint John's College de la Universidad de Cambridge. Su interés por la filosofía le llevó a tomar lecciones de ética. Tras obtener una beca especial para estudiar ciencias morales en 1868, se matriculó en Economía política, ciencia a la que posteriormente él mismo denominó Economía. En 1875, viajó a Estados Unidos para estudiar los efectos de los aranceles en una economía joven. Al volver a Inglaterra fue director del University College de Bristol, cargo del que dimitió en 1881. Después estuvo un año en Italia y volvió a Bristol en 1882 como catedrático; en 1883 se trasladó al Balliol College de la Universidad de Oxford. De 1885 a 1908 dio clases de Economía política en Cambridge. Marshall fue el economista británico más destacado de su época. También fue un profesor sobresaliente y ejerció una gran influencia sobre los economistas de aquella época. Su mayor contribución a la Economía fue su sistematización de las teorías económicas clásicas y el desarrollo del concepto de utilidad marginal. Subrayó la importancia del análisis minucioso y la necesidad de adecuar las teorías a los nuevos acontecimientos. Entre sus obras destacan: Principios de Economía (1890) e Industria y comercio (1919). JOHN MAYNARD KEYNES John Maynard Keynes (1883-1946), economista británico. Sus ideas, sustrato de una nueva escuela de pensamiento económico denominada keynesianismo o “nueva ciencia económica”, influyeron de forma determinante en el diseño de las políticas económicas de muchos países desde la finalización de la II Guerra Mundial. Muchos economistas consideran que su principal obra, La teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero (1936), es uno de los tratados teóricos más importantes del siglo XX. PRIMEROS AÑOS DE SU VIDA Nació el 5 de junio de 1883 en Cambridge, hijo del también economista John Neville Keynes. Estudió en el Eton College y en la Universidad de Cambridge, centro en el cual recibió clases de Alfred Marshall y donde se licenció. Desde 1906 hasta 1908 trabajó en la Oficina de la India del gobierno británico; fruto de esta experiencia fue una de sus primeras publicaciones: La moneda y las finanzas de la India (1913). Tras regresar a su país ingresó en el Consejo de Economía y Política de la Universidad de Cambridge. Durante la I Guerra Mundial colaboró con el Tesoro británico y, finalizada aquélla, fue representante de su país en la Conferencia de Paz de París (1919). En el transcurso de ésta se opuso a los términos económicos establecidos por el Tratado de Versalles y renunció a su puesto, para después escribir Las consecuencias económicas de la paz (1919); en este escrito predijo, con acierto, que las enormes indemnizaciones impuestas a Alemania en concepto de reparaciones de guerra desembocarían en una inflación generalizada y empujarían al Estado alemán hacia el nacionalismo económico y la reaparición del militarismo. DESARROLLO DE SU VIDA Durante la década de 1920 impartió clases en Cambridge y escribió dos importantes obras en las que ya se iba perfilando la que sería su doctrina: Tratado sobre probabilidades (1921) y Tratado sobre el dinero (1930). En esta última (muy influida por el reciente crac de 1929 y sus primeras consecuencias) intentó analizar por qué la economía funciona de forma irregular, así como por qué está sujeta a las sucesivas expansiones y depresiones que caracterizan a los ciclos económicos. No obstante, no lograba explicar la problemática de las depresiones prolongadas, fenómeno para el que no existía respuesta si se seguían los entonces vigentes principios de la economía clásica, que consideraban que las recesiones se terminaban por corregir de forma automática. La tesis generalizada era que durante las recesiones aumentaba el ahorro, por lo que se reducían los tipos de interés; estos parámetros fomentarían la inversión empresarial y ésta, finalmente, conduciría a un nuevo periodo de crecimiento económico. Keynes analizó en profundidad los problemas relativos a las depresiones prolongadas en La teoría general sobre el empleo, el interés y el dinero. Argumentó la inexistencia de mecanismos de ajuste automático que permitan a la economía recuperarse de las recesiones. Afirmaba que el ahorro no invertido prolonga el estancamiento económico y que las inversiones empresariales dependen de la creación de nuevos mercados, de la utilización de nuevos adelantos técnicos y de otras variables independientes del tipo de interés o de ahorro. Puesto que la inversión empresarial fluctúa, no se puede esperar que ésta pueda preservar un nivel de pleno empleo y unos ingresos estables. Por ello, aseguraba que debían ser los gobiernos (factor ignorado hasta entonces), los que tendrían que convertirse en instrumentos económicos activos y compensar (a través de políticas económicas adecuadas) la insuficiencia de inversión privada durante una recesión con la reducción de impuestos y, sobre todo, con el incremento del gasto público. Así, defendió los programas económicos de inversión pública que ya se estaban ensayando en el Reino Unido y, muy especialmente, en Estados Unidos, donde el presidente Franklin Delano Roosevelt había afrontado la lucha contra la Gran Depresión con su política de New Deal. ULTIMAS ACTIVIDADES Poco después de que el Reino Unido entrara en la II Guerra Mundial, Keynes publicó Cómo pagar la guerra (1940), en el que proponía que una parte de todos los salarios fuera invertida en bonos del gobierno. En 1942 recibió el título de barón Keynes de Tilton y, dos años más tarde, dirigió la delegación británica que asistió a la Conferencia Monetaria y Financiera de las Naciones Unidas (más conocida por el nombre de Conferencia de Bretton Woods). Presento en este foro el que fue denominado Plan Keynes, que promovía la institución de un organismo financiero internacional al que debían estar sujetos los distintos bancos centrales nacionales y que podría conceder créditos internacionales. Estas propuestas tuvieron una inmediata repercusión y, aunque no se materializaron exactamente según el modelo de Keynes, se tradujeron en la fundación del Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo (BIRD) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). John Maynard Keynes falleció el 21 de abril de 1946 en Firle. PAUL ANTHONY SAMUELSON Paul Anthony Samuelson (1915- ), economista estadounidense nacido en Gary, Indiana, y que estudió en las universidades de Chicago y Harvard. En 1941 se incorporó a la Facultad de Económicas del Instituto de Tecnología de Massachusetts, donde en 1966 fue ascendido a catedrático, la más alta categoría profesional de dicha institución. Samuelson, además de escribir en varias ocasiones como columnista de la revista Newsweek, fue asesor de organizaciones investigadoras como la Rand Corporation, de la Junta Directiva de la Reserva Federal y consejero de los presidentes John F. Kennedy y Lyndon B. Johnson. Conferenciante habitual, Samuelson también ha sido el autor de uno de los libros de texto económicos más vendidos. Publicado por primera vez en 1948, Economía: Un análisis introductorio, ha sido traducido a más de doce idiomas y ha vendido más de cuatro millones de ejemplares. En este trabajo, Samuelson expone clara y cuidadosamente, en términos matemáticos y cuantitativos, su filosofía económica intermedia, basada principalmente en las teorías de John Maynard Keynes. Desarrolló técnicas matemáticas para explicar las relaciones entre los fenómenos económicos, como las fórmulas para relacionar el producto nacional bruto con los niveles de empleo y para analizar el equilibrio entre los precios y la oferta y demanda. Por su contribución a la teoría económica, le fue concedido el Premio Nobel de Economía en 1970. JOHN KENNETH GALBRAITH John Kenneth Galbraith (1908- ), economista estadounidense nacido en Ontario, Canadá. Se educó en las universidades de Toronto y California, y enseñó economía desde 1934 hasta 1942, primero en la Universidad de Harvard y después en la de Princeton. Trabajó en el Comité Asesor de la Defensa Nacional, en la Oficina de Administración de Precios y en otros organismos federales de Estados Unidos. De 1943 a 1948 fue miembro del consejo editor de la revista Fortune. En 1949 volvió a Harvard como catedrático de Economía. De 1961 a 1963 gozó de excedencia de Harvard y fue embajador de Estados Unidos en la India. Escritor lúcido y prolífico de economía, Galbraith escribió El capitalismo americano (1951), un análisis del equilibrio del poder económico entre las principales empresas estadounidenses, y La sociedad opulenta (1958), en el que mantenía que Estados Unidos había alcanzado una etapa en su desarrollo económico que debiera permitir dirigir sus recursos más hacia la provisión de mejores servicios públicos y menos hacia la producción de bienes de consumo. Entre sus muchos libros publicados destacan: El crac del 29 (1955), La hoja liberal (1967), El nuevo estado industrial (1967), Pasajero en China (1973), La era de la incertidumbre (1976), La pobreza de las masas (1979), La anatomía del poder (1983) y la novela El profesor de Harvard (1990). MILTON FRIEDMAN Milton Friedman (1912- ), economista estadounidense, principal figura de la denominada Escuela de Chicago y del monetarismo que ésta propugnaba. Obtuvo el Premio Nobel de Economía en 1976. Friedman nació en Nueva York y estudió en la Universidad Rutgers y más tarde en la Universidad de Chicago. Trabajó como economista para varias agencias federales en la ciudad de Washington de 1935 a 1940 y de 1941 a 1943. En 1946 se incorporó al departamento de Ciencias Económicas de la Universidad de Chicago. Fue el fundador de la teoría monetarista, según la cual las fuerzas del libre mercado son más eficientes que la intervención pública a la hora de fomentar un crecimiento económico estable sin tensiones inflacionistas. Es el principal defensor de una política cuyo eje lo representa la actividad del banco central, aumentando la oferta monetaria a un ritmo constante, en vez de desarrollar políticas públicas dirigidas que implican grandes expansiones o contracciones de la oferta monetaria. Friedman recibió el Premio Nobel de Economía en 1976 por sus “adelantos en el campo del análisis del consumo, de la historia y teoría monetaria, y por su demostración de la complejidad de las políticas estabilizadoras”. Entre sus libros destacan Capitalismo y libertad (1962), Una historia monetaria de Estados Unidos (1963), Un marco teórico para el análisis monetarista (1971) y Libertad de elección, escrito en 1980 en colaboración con su mujer. Toda la información fue recolectada de Microsoft ® Encarta ® 2006 que tiene abundante material en economía.