Los bosques marinos A poca profundidad, las algas ocupan gran parte de la superfície de los fondos duros. Esta masa vegetal y algunos animales coloniales, como las gorgonias, forman estructuras tridimensionales que crean una multitud de microhábitats. Al igual que en un bosque terrestre, hay comunidades de organismos que se desarrollan a ras de sustrato. Otras están por encima, e incluso algunas sobresalen por su mayor altura. Esta distribución hace que pueda considerarse que los organismos que recubren el fondo marino formen una especie de bosque, que a menudo mide menos de un metro de alto. El espacio libre que queda entre las algas del fondo, las pequeñas cavidades y cualquier estructura sólida donde adherirse reúnen las características ambientales adecuadas para que en ellos se instalen animales o incluso otras algas. En estos ambientes boscosos del fondo del mar suele haber una gran variedad de invertebrados. Unos viven unidos al fondo, otros se encuentran encaramados a las algas o bien estan por encima de otros animales. Los bosques submarinos que estan cerca de la superfície, tienen una agitación contínua, ya que reciben la acción de las olas. A medida que se gana profundidad, las corrientes son menos turbulentas y tienen una dirección dominante. Los bosques crecen construyendo estructuras a favor de la corriente para aprovechar el alimento que ésta lleva. Los movimientos de agua más bruscos condicionan a las especies que pueden vivir cerca de la superfície. Para muchos organismos, como es el caso de esta lapa, moverse entre las algas es como hacerlo entre una espesa selva llena de obstáculos. Otros animales pueden trasladarse nadando entre las algas, como éste pequeño crustáceo: un isópodo que utiliza un extremo del alga como si fuera una pista de lanzamiento. Los animales que viven en estos bosques han tenido que desarrollar una verdadera especialización. Éste molusco ha de moverse con su concha y por eso se tiene que sujetar al sustrato con la fuerza suficiente para no ser arrastrado por las olas. Lo mismo ocurre con éste hermitaño, que además de llevar el peso de las anémonas sobre su concha, aún tiene fuerza para luchar contra un rival. Hay que prestar atención a las delicadas plumas de mar. Si las miramos con detalle, podremos ver a unos pequeños crustáceos amfípodos encima de ellas. Aferrados a cualquier rama, estan siempre al acecho, esperando poder capturar cualquier organismo que se ponga a su alcance. A menudo se pueden observar animales que tienen mecanismos de supervivencia muy interesantes. Este cangrejo tiene el cuerpo recubierto completamente de pequeños pólipos de hidroideos. Situado en su ábitat, en medio de algas y otros organismos, es muy difícil de ver. tener estos animales pegados al cuerpo tiene otra ventaja: la de llevar comida siempre encima. Cuando el cangrejo tiene hambre puede coger algun pólipo y comérselo. Ciertas especies de invertebrados que forman colonias grandes, por ejemplo las gorgonias, pueden representar el papel del estrato arbóreo de los bosques terrestres, pero dentro de los bosques submarinos. Las gorgonias blancas y las rojas pueden llegar a medir un metro y medio de longitud. Y sobresalen notablemente del sustrato. Aquí viven algunas especies de moluscos y de crustáceos que aprovechan esta atalaya para capturar más fácilmente a los organismos planctónicos o para comerse a los pólipos de las gorgonias. Algunos de estos animales son sorprendentes. Es el caso de este molusco opistobránquio que, además de ser muy pequeño, imita a la perfección el color y la forma de la gorgonia sobre la que vive. La similitud es tan buena que cuesta mucho de diferenciar. Otro caso es esta ciprea: un molusco gasterópodo que se alimenta de pólipos. La variedad de organismos sorprendentemente alta. que vive sobre las gorgonias puede ser En este bosque sumergido tampoco faltan los peces. En él, unos viven permanentemente y otros se acercan para buscar las presas que necesitan para su alimentación. la coloración suele ser bastante mimética, ya que basan su supervivencia en el principio de ver y no ser visto. Por este motivo los peces que viven entre las algas y la posidonea son muy difíciles de localizar. Pero los bosques submarinos no son exclusivos de las zonas con vegetales marinos. más allá de la zona iluminada, los bosques submarinos estan constituidos por diferentes especies de corales, gorgonias o esponjas, que pueden formar estructuras de grandes dimensiones. En el fondo, donde ya no llega la luz, no hay algas ni plantas fanerógamas marinas. A éstas profundidades, su papel estructural lo hacen los animales sésiles. si los comparamos, vemos que los vegetales crecen buscando la luz, y los animales sésiles lo hacen buscando su alimento. La mayoría de estos animales son suspenívoros y crecen fijados al fondo, donde buscan el alimento de la manera más fácil y rentable, que es capturando partículas suspendidas en el agua o el plácton que es arrastrado por las corrientes. El hecho de que estos organismos inmóviles estén agrupados favorece la reproducción, ya que al haber individuos de sexos diferentes muy cerca pueden aprovechar las corrientes marinas para el transporte de las células reproductoras, lo que facilita la fecundación. Es un proceso similar al que observamos en muchos árboles de los bosques, que también necesitan del viento, o de los insectos para realizar la fecundación. Estos animales de vida sésil pueden recubrir extensas superfícies de la plataforma continental y del talú. En los corales, cada colonia tiene una forma globosa donde hay numerosos espacios vacíos que estana disposición de muchos organismos pequeños. las larvas de muchos invertebrados y los alevines encuentran aquí un refugio adecuado, ya que tendrán muchas más posibilidades de desarrollarse que en un espacio abierto sin ningñun tipo de protección. Pero esta abundacncia de animales también atrae a muchos depredadores. Esto hae que alrededor de muchas colonias de corales la biodiversidad sea muy alta. Las imágenes que estamos viendo tienen un valor excepcional dado que en muchos lugares, buena parte de esta riqeuza biológica ya ha desaparecido. Con el paso de los años, los fondos marinos de la pataforma continental se han ido degradando. Se han destruido muchos bosques submarinos y su fauna. En la mayoría de los casos, esto se debe al impacto de las actiidades humanas. Muchos de estos ambientes han quedado reducidos a campos yermos con un notable empobrecimiento de las comunidades marinas. Lamentablemente, en muchos lugares, incluso a poca profundidad, los bosques submarinos han desaparecido totalmente. En estos casos, las rocas quedan cubiertas solo por una capa de restos de algas y por pocos organismos. Si no se detienen las causas que provocan su actual degradación, esta situación podría ser completamente irreversible.