Página 1 de 6 DICTAMEN Nº 43 # Nº. 43/1999, de 25 de mayo.* Expediente relativo a la consulta formulada por el Ayuntamiento de Belmonte (Cuenca) sobre legalidad de acuerdo plenario, de 17 de octubre de 1996, de aprobación y modificación de Ordenanzas. ANTECEDENTES Se formula consulta facultativa al Consejo sobre la legalidad en la adopción de un Acuerdo plenario del Ayuntamiento de Belmonte (Cuenca) por el que se modificaban ordenanzas reguladoras de tasas y precios públicos. EXTRACTO DE LA DOCTRINA Sobre la consulta facultativa de un supuesto de nulidad de un acto, el Consejo estima que dado que pudiera dar lugar a la instrucción de un procedimiento de revisión de oficio, el dictamen que ahora se emite no sustituye ni evita la ulterior petición del preceptivo, una vez que se instruyera el correspondiente expediente. Conforme a lo dispuesto en el artículo 106.2 de la Ley reguladora de las Bases de Régimen Local y 15 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, son ordenanzas fiscales las reguladoras de los tributos propios de las Corporaciones locales. A su vez, por tributos propios, el artículo 2 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales entiende, entre otros, las tasas, las contribuciones especiales y los impuestos. El artículo 16 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales dispone, como contenido mínimo de las Ordenanzas Fiscales, que deberán regular "a) La determinación del hecho imponible, sujeto pasivo, responsables, exenciones, reducciones y bonificaciones, base imponible y liquidable, tipo de gravamen o cuota tributaria, período impositivo y devengo; b) Los regímenes de declaración e ingreso; c) Las fechas de su aprobación y del comienzo de su aplicación". Conforme, pues, a estos preceptos legales no todo el contenido del acuerdo plenario cuya legalidad se cuestiona afecta a ordenanzas fiscales. Quedaría fuera de esta consideración la aprobación de la ordenanza reguladora del precio público del servicio de ayuda a domicilio, por cuanto esta categoría no está incluida en el concepto de recurso tributario del artículo 2 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Por su parte, el Reglamento del servicio de suministro de agua potable, aun cuando la mayor parte de su contenido se dedica a la regulación de la prestación de este servicio por el Ayuntamiento, se refiere en su Título IV a la lectura del consumo de agua, aspecto éste esencial para la determinación de la base imponible de la tasa, así como a la inspección de este consumo. Tiene pues, al menos en una parte -en la que resulta coincidente con la ordenanza fiscal-, carácter fiscal. Por lo que hace a la modificación de ordenanzas fiscales ha de tenerse en cuenta tanto las normas específicas para la adopción de acuerdos que afecten a recursos tributarios previstas en la Ley reguladora de las Bases de Régimen Local [artículo 47.3.h) y, en conexión con él, el 54.1 del Texto Refundido de las disposiciones vigentes en materia de Régimen Local] como los trámites previstos en el artículo 17 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. En el caso que nos ocupa, en la documentación que aportó el Ayuntamiento a requerimiento de este Consejo, consta que los miembros de ésta son 11 y que el Acuerdo objeto de consulta fue adoptado por 5 votos a favor y 4 en contra, sin cumplir, por tanto, el requisito de mayoría absoluta indicado. Ello vicia al Acuerdo de la causa de nulidad de pleno derecho prevista en el artículo 62.1.e) de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Página 2 de 6 Procedimiento Administrativo Común, puesto que, como se afirma en la Sentencia del Tribunal Supremo de 18 de marzo de 1987, Ar. 3780, la ausencia de la mayoría requerida "no debe entenderse en el sentido que suele aplicarse a ciertos defectos de procedimiento, ordinariamente no graves, y por ello subsanables o superables, puesto que (...) afectan al proceso de formación de la voluntad, del órgano que ha emitido el acuerdo en cuestión". Hay, además, otros posibles vicios en la preparación del acuerdo. Así, según dispone el artículo 54.1 del Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones Vigentes en materia de Régimen Local, para la adopción de acuerdos que requieran una mayoría especial, será necesario el informe previo de Secretaría, informe que no consta en el expediente remitido. Igualmente, y por lo que se refiere a la modificación de las ordenanzas reguladoras de tasas, el artículo 25 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales exige para el establecimiento de las tasas, un informe técnico-financiero en el que se ponga de manifiesto la previsible cobertura del coste de los servicios; exigencia que la jurisprudencia estima aplicable también a los supuestos de modificación de las tasas. Y, finalmente, el acuerdo en cuestión no reúne los requisitos de contenido que el artículo 16 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales señala a las ordenanzas fiscales. Respecto al procedimiento para la modificación y aprobación de ordenanzas fiscales, el artículo 17 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales establece que los acuerdos provisionales de modificación se expondrán en el Tablón de Anuncios de la Entidad Local durante treinta días, como mínimo; esta exposición pública debe ser anunciada en el Boletín Oficial de la Provincia. Finalizado el acuerdo de exposición, las Corporaciones Locales adoptarán los acuerdos definitivos que procedan resolviendo las reclamaciones que se hubiesen presentado y aprobando la redacción definitiva de la Ordenanza, si bien en caso de que no se hayan presentado reclamaciones, se entenderá definitivamente adoptado el acuerdo hasta entonces provisional. En todo caso, los acuerdos definitivos o los provisionales elevados a definitivos y el texto íntegro de las ordenanzas o sus modificaciones han de ser publicados en el Boletín Oficial de la Provincia, sin que entren en vigor hasta que se haya llevado a cabo dicha publicación, según dispone el apartado 4 del mismo artículo 17. CONSIDERACIONES I Como ha quedado expuesto en los antecedentes, se solicita el presente dictamen por el Ayuntamiento de Belmonte (Cuenca), acerca de la legalidad de acuerdo plenario sobre modificación de ordenanzas. En la remisión de la solicitud de dictamen instada por el Ayuntamiento, la Consejería de Administraciones Públicas invoca el carácter facultativo con el que se solicita el mismo. Pudieran suscitarse dudas sobre este carácter del dictamen a la vista de alguna expresión incluida en el acuerdo del Pleno del Ayuntamiento de 30 de enero de 1998, en el que nombra el carácter preceptivo con que se instará el mismo. Sin embargo, ni tal acuerdo en su parte dispositiva concluye con una manifestación expresa en tal sentido, ni la documentación remitida permite mantener que se solicita el dictamen preceptivo para proceder a la revisión de oficio del acuerdo plenario de modificación de ordenanzas. En efecto, el acuerdo de 30 de enero de 1998 decidiendo la solicitud de dictamen concluye indicando sólo: "solicitar dictamen del Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha sobre legalidad en la adopción de acuerdo plenario". Tampoco la documentación remitida revela en modo alguno que se haya instruido un expediente Página 3 de 6 de revisión de oficio del acuerdo plenario, en el que se inserte el preceptivo dictamen del Consejo, conforme a lo previsto en el artículo 102 de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común. En consecuencia se emite el presente dictamen con carácter facultativo, tal y como ha sido entendido por el Consejero de Administraciones Públicas, lo que implica que, por tratarse de una consulta sobre la nulidad de un acto que pudiera dar lugar a la instrucción de un procedimiento de revisión de oficio, el dictamen que ahora se emite no sustituye ni evita la ulterior petición del preceptivo, una vez que se instruyera el correspondiente expediente. II La documentación remitida tampoco evidencia una voluntad clara respecto a cuáles sean los particulares sobre los que se solicita la opinión de este Consejo. En efecto, inicialmente, el Ayuntamiento, a través del Consejero de Administraciones Públicas, remite el acuerdo de 30 de enero de 1998 a que hemos hecho referencia, en el que aparece titulado el punto 4º. del orden del día como "solicitud informe preceptivo Consejo Consultivo Castilla-La Mancha, acuerdo nulo de pleno derecho IBI urbana"; a pesar del título, en su parte dispositiva, la solicitud de dictamen no queda referida sólo a este impuesto, sino a la legalidad del acuerdo plenario de 17 de octubre de 1996, en general, acuerdo que, como ha quedado expuesto en los antecedentes, aprueba un informe de la Comisión de Hacienda referido a la modificación de las tarifas del servicio de agua, recogida de basuras, tipo impositivo del IBI y aprobación de la Ordenanza reguladora del Precio Público por prestación del servicio de ayuda a domicilio y del Reglamento del servicio de agua potable. Los sucesivos oficios y documentación que remite el Ayuntamiento a requerimiento de este Consejo, no arrojan otros datos que permitan concretar el alcance pretendido del dictamen; al contrario se remiten actuaciones posteriores a la adopción del acuerdo que confunden aun más sobre cual debe ser el alcance del dictamen. En definitiva, a la vista de estos antecedentes, el Consejo se ceñirá en su dictamen a la documentación aportada, señalando en el mismo cuantas deficiencias detecte en la aprobación y modificación de ordenanzas y reglamentos por el Ayuntamiento, tanto si esas deficiencias derivan directamente del acuerdo plenario objeto especial de la consulta, como de la documentación aportada con posterioridad. Pero todo ello, con las limitaciones que impone la incompleta documentación aportada por el Ayuntamiento, a pesar de los reiterados requerimientos del Consejo, lo que revela, a juicio de éste, la escasa voluntad de aquél de acotar el objeto del dictamen, así como de ilustrar debidamente a este órgano para una correcta emisión del mismo. III El acuerdo de Pleno de 17 de octubre de 1996 afecta, como ya se ha dicho, a las ordenanzas reguladoras de las tasas por suministro de agua, recogida de basuras e impuesto sobre bienes inmuebles, además de aprobar la ordenanza de precios públicos del servicio de ayuda a domicilio y el reglamento del suministro del agua potable. Tiene pues un contenido diverso: de modificación y aprobación de ordenanzas reguladoras de tasas, impuestos y precios públicos y de aprobación de un reglamento de regulación de un servicio municipal. Conforme a lo dispuesto en el artículo 106.2 de la Ley reguladora de las Bases de Régimen Local y 15 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales, son ordenanzas fiscales las reguladoras de los tributos propios de las Corporaciones locales. A su vez, por tributos propios, el artículo 2 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales entiende, entre otros, las tasas, las contribuciones especiales y los impuestos. El artículo 16 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales dispone, como contenido mínimo de las Ordenanzas Fiscales, que deberán regular "a) La determinación del hecho imponible, sujeto pasivo, responsables, exenciones, reducciones y bonificaciones, base imponible y liquidable, tipo Página 4 de 6 de gravamen o cuota tributaria, período impositivo y devengo; b) Los regímenes de declaración e ingreso; c) Las fechas de su aprobación y del comienzo de su aplicación". Conforme, pues, a estos preceptos legales no todo el contenido del acuerdo plenario cuya legalidad se cuestiona afecta a ordenanzas fiscales. Quedaría fuera de esta consideración la aprobación de la ordenanza reguladora del precio público del servicio de ayuda a domicilio, por cuanto esta categoría no está incluida en el concepto de recurso tributario del artículo 2 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Por su parte, el Reglamento del servicio de suministro de agua potable, aun cuando la mayor parte de su contenido se dedica a la regulación de la prestación de este servicio por el Ayuntamiento, se refiere en su Título IV a la lectura del consumo de agua, aspecto éste esencial para la determinación de la base imponible de la tasa, así como a la inspección de este consumo. Tiene pues, al menos en una parte -en la que resulta coincidente con la ordenanza fiscal-, carácter fiscal. Importa destacar este diverso contenido del acuerdo por cuanto no es igual el procedimiento y requerimientos en la adopción de acuerdos que precisa la aprobación y modificación de las ordenanzas fiscales del resto de ordenanzas y reglamentos de las Corporaciones Locales. Por lo que hace a la modificación de ordenanzas fiscales ha de tenerse en cuenta tanto las normas específicas para la adopción de acuerdos que afecten a recursos tributarios previstas en la Ley reguladora de las Bases de Régimen Local [artículo 47.3.h) y, en conexión con él, el 54.1 del Texto Refundido de las disposiciones vigentes en materia de Régimen Local] como los trámites previstos en el artículo 17 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales. Pues bien, de acuerdo con el artículo 47.3.h) de la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local, los acuerdos que se refieran a la "Imposición y ordenación de los recursos propios de carácter tributario" han de adoptarse por el voto favorable de la mayoría absoluta del número legal de miembros de la Corporación. En el caso que nos ocupa, en la documentación que aportó el Ayuntamiento a requerimiento de este Consejo, consta que los miembros de ésta son 11 y que el Acuerdo objeto de consulta fue adoptado por 5 votos a favor y 4 en contra, sin cumplir, por tanto, el requisito de mayoría absoluta indicado. No se ofrecen mayores detalles en la documentación remitida sobre la convocatoria y desarrollo de la sesión en la que se adopta el acuerdo, ni sobre las causas de la falta de votación en la misma de dos miembros de la Corporación, por lo que, en principio, no hay causa alguna que justifique no llegar al quórum exigido por la Ley en la votación. Ello vicia al Acuerdo de la causa de nulidad de pleno derecho prevista en el artículo 62.1.e) de la Ley 30/1992, de 26 de noviembre, del Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, puesto que, como se afirma en la Sentencia del Tribunal Supremo de 18 de marzo de 1987, Ar. 3780, la ausencia de la mayoría requerida "no debe entenderse en el sentido que suele aplicarse a ciertos defectos de procedimiento, ordinariamente no graves, y por ello subsanables o superables, puesto que (...) afectan al proceso de formación de la voluntad, del órgano que ha emitido el acuerdo en cuestión". Hay, además, otros posibles vicios en la preparación del acuerdo que podrían determinar la nulidad del mismo, si bien sobre tales cuestiones no es posible formular un pronunciamiento definitivo al desconocer si se ha remitido o no el expediente completo de preparación del acuerdo. Así, en primer término, según dispone el artículo 54.1 del Real Decreto Legislativo 781/1986, de 18 de abril, por el que se aprueba el Texto Refundido de las Disposiciones Vigentes en materia de Régimen Local, para la adopción de acuerdos que requieran una mayoría especial, será necesario el informe previo de Secretaría, informe que no consta en el expediente remitido. Igualmente, y por lo que se refiere a la modificación de las ordenanzas reguladoras de tasas, el artículo 25 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales exige para el establecimiento de las tasas, un informe técnico-financiero en el que se ponga de manifiesto la previsible cobertura del coste de los servicios; exigencia que la jurisprudencia estima aplicable también a los supuestos de modificación de las tasas. Página 5 de 6 No consta tampoco en el expediente remitido la existencia del referido informe. Y, finalmente, el acuerdo en cuestión no reúne los requisitos de contenido que el artículo 16 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales señala a las ordenanzas fiscales: en concreto la nueva redacción de las normas afectadas y las fechas de su aprobación y entrada en vigor. Exigencias éstas que, por lo que se refiere a la modificación del Impuesto sobre Bienes Inmuebles resultan especialmente de interés, por cuanto las ordenanzas que remite el Ayuntamiento como vigente al tiempo de la modificación (desde el 1 de enero de 1992) establecía el tipo en el 0,80%, igual porcentaje al que se pretende con la modificación decidida en el acuerdo de Pleno que se examina. Por lo que se refiere a la ordenanza no fiscal, la reguladora del precio público del servicio de ayuda a domicilio, ningún requerimiento específico de mayoría hay en las normas examinadas, por lo que en principio y a reserva de lo que más adelante se dirá sobre el procedimiento para la entrada en vigor de las ordenanzas y reglamentos, ningún problema de legalidad se aprecia, en este aspecto, en el acuerdo que ha sido objeto de consulta. IV Respecto al procedimiento para la modificación y aprobación de ordenanzas y reglamentos, nuevamente hay que insistir en el carácter incompleto del pronunciamiento que puede hacer este Consejo ante la escasa documentación aportada por el Ayuntamiento y pese a sus sucesivos requerimientos. Ya se ha dicho que el procedimiento difiere según se trate o no de ordenanzas fiscales. Respecto a las primeras, el artículo 17 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales establece que los acuerdos provisionales de modificación se expondrán en el Tablón de Anuncios de la Entidad Local durante treinta días, como mínimo; esta exposición pública debe ser anunciada en el Boletín Oficial de la Provincial. Finalizado el acuerdo de exposición, las Corporaciones Locales adoptarán los acuerdos definitivos que procedan resolviendo las reclamaciones que se hubiesen presentado y aprobando la redacción definitiva de la Ordenanza, si bien en caso de que no se hayan presentado reclamaciones, se entenderá definitivamente adoptado el acuerdo hasta entonces provisional. En todo caso, los acuerdos definitivos o los provisionales elevados a definitivos y el texto íntegro de las ordenanzas o sus modificaciones han de ser publicados en el Boletín Oficial de la Provincia, sin que entren en vigor hasta que se haya llevado a cabo dicha publicación, según dispone el apartado 4 del mismo artículo 17. De la documentación remitida no se desprende que se haya procedido a la publicación del anuncio de exposición pública del acuerdo provisional. Tampoco que el definitivo haya sido efectivamente publicado, pues a estos efectos únicamente constan en el expediente dos oficios del Alcalde de la Corporación dirigidos al Gobernador Civil de la provincia solicitando su inserción en el Boletín Oficial, oficios ambos fechados el 11 de diciembre de 1996, sin que conste, a pesar de haberse requerido su efectiva publicación en dicho Boletín. Y, finalmente, en lo que se refiere la modificación de la ordenanza reguladora de las tarifas por el servicio de suministro de agua, de la documentación remitida se desprende que no hay coincidencia entre el acuerdo adoptado al efecto y lo que se ha remitido al Consejo, por cuanto el Pleno acuerda sólo la elevación de las tarifas, no su conversión de precios públicos (anterior ordenanza) a tasas. Por lo que se refiere a la aprobación de la ordenanza reguladora de los precios públicos por el servicio de ayuda a domicilio, no consta tampoco su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia, tal como exige el artículo 70.2 de la Ley Reguladora de las Bases de Régimen Local. En mérito de lo expuesto, el Consejo Consultivo de Castilla-La Mancha es de dictamen: Página 6 de 6 "Que el Acuerdo Plenario del Ayuntamiento de Belmonte (Cuenca), de 17 de octubre de 1996, no se ajusta a la legalidad por los motivos expuestos en el cuerpo del presente dictamen". Este es nuestro dictamen, que pronunciamos, emitimos y firmamos en el lugar y fecha indicados en el encabezamiento.