La experiencia de seleccionar libros para Bibliotecas Escolares y de Aula en México: un proceso de aprendizaje riguroso y transparente Elisa Bonilla Rius es Investigadora y Directora General de Materiales Educativos, Subsecretaría de Educación Básica, Secretaría de Educación Pública -SEP-, México. “Hace 80 años, José Vasconcelos produjo la primera inundación de libros que registra la Historia de México. Tenía razón, en 1920 existían en México apenas 70 bibliotecas, 39 de ellas públicas; en 1924, cuando dejó el ministerio, había mil 916 y se habían repartido en todo el país 297 mil 103 libros, y esa política de acercar los libros y las bibliotecas al pueblo ha sido uno de los pilares del sistema educativo mexicano”. Enrique Krauze. Conferencia Magistral. José Vasconcelos y la aurora de México, impartida con motivo del 80 Aniversario de la construcción del edificio de la SEP. Ciudad de México, 23 de septiembre de 2002. El Estado mexicano y las políticas de dotación de materiales educativos a las escuelas Los libros que conforman los acervos de las bibliotecas escolares y de aula; distribuidos por el Programa Nacional de Lectura de la Educación Básica (PNL) están asociados a un proyecto de nación, pues buscan apoyar la formación de los ciudadanos que requiere nuestra incipiente democracia. Estos materiales tienen antecedentes que se remontan a la fundación de la SEP cuando, con la creación de bibliotecas y la dotación de libros a las escuelas, Vasconcelos buscó apuntalar el naciente proyecto educativo nacional y, con ello, favorecer la construcción del país, en el sentido que la Constitución de 1917 había delineado. A lo largo del siglo XX, diversos gobiernos se preocuparon por la presencia de libros en la vida escolar. En la década de los sesenta, Jaime Torres Bodet impulsó la elaboración y distribución de libros de texto gratuitos en el nivel primaria. Sucesivas administraciones de la SEP continuaron y profundizaron esta labor. A mediados de los años 90, a la dotación de textos de primaria se agregaron los libros de texto para la educación secundaria y el material de actividades para la educación preescolar. A fines de la década de los 80, la Secretaría comienza la edición de la colección Libros del Rincón, un programa editorial y de promoción de la lectura en la escuela, que paulatinamente pasa de organizar acervos para las escuelas rurales a conformar acervos para todas las escuelas primarias públicas del país. En poco más de 15 años, en la colección se editaron unos 500 títulos con un amplio registro de géneros literarios y algunos libros informativos, los cuales se entregaron regularmente, en casi una década, a las escuelas primarias públicas para impulsar la formación de bibliotecas escolares en este nivel educativo. A partir de 2001, en la presente administración federal y en el marco del Programa Nacional de Lectura de la Educación Básica, se redefinieron los alcances de esta colección en al menos tres sentidos: - Al ampliar la dotación de libros para conformar bibliotecas escolares en todas las escuelas públicas de educación básica —preescolar, primaria y secundaria— de México; - Al dotar anualmente de acervos a 850 mil salones de clase de esas escuelas públicas, para crear en ellos bibliotecas de aula a lo largo de los once grados de la educación obligatoria: desde segundo de preescolar hasta tercero de secundaria; y - Al involucrar a un número creciente de personas en la selección de los títulos que conforman las colecciones nacionales y estatales para las bibliotecas escolares y de aula, respectivamente. El objetivo primordial de esta estrategia ha sido rodear a los niños de libros de textos escolares y de una multiplicidad de otros materiales de lectura que cubren una variada gama de temas y de géneros literarios e informativos, con el afán de despertar, fomentar y alimentar en ellos el interés por la cultura escrita, desarrollando sus competencias lectoras, dentro de un ambiente de igualdad y equidad. Participación y transparencia: ¿Quiénes y cómo deciden qué títulos se distribuyen a las escuelas? La presente política de dotación de materiales educativos se ha caracterizado por una mayor apertura, al incorporar a otros actores en la toma de decisiones sobre la selección de los títulos que llegarán a las aulas y las escuelas. Si bien la SEP, a lo largo del tiempo, ha valorado y se ha valido del conocimiento de maestros y otros especialistas para la elaboración de textos y otros materiales, con el proceso de selección de acervos para las bibliotecas escolares y de aula ha promovido una gran participación social en la construcción de criterios de selección, mediante mecanismos que propician la pluralidad, la transparencia, la rendición de cuentas y la apropiación misma de los acervos. Actualmente, el Proceso de conformación de colección de bibliotecas escolares y de aula está integrado por tres fases, en las que la participación de diferentes actores es cardinal. Fases del Proceso de conformación de colecciones de bibliotecas escolares y de aula Fase Acciones prioritarias Comentarios 1 • Publicación de convocatoria Alrededor de 150 razones sociales registraron un promedio de 13.000 títulos en estos 4 años. • Ingreso de Materiales 2 • Preselección • Conformación del catálogo A través de una licitación pública asociaciones civiles (4 en el 2006) proponen a la SEP una preselección a partir de criterios dados por la SEP y con la participación de equipos multidisciplinarios de lectores. La SEP da unidad a la preselección y elabora un catálogo impreso para la misma. 3 • Consulta de necesidades e inte- Cada entidad, con su comité de selección ampliado (alrededor de reses. 42 personas), hace las consultas con alumnos en escuela y con maestros y directivos con catálogos y la oferta viva del mismo. • Definición de líneas de desarrollo de colecciones estatales y nacional. Los resultados de la consulta y las propias necesidades del proyecto educativo estatal ayudan al comité a definir las líneas de desarrollo • Selección nacional de colección de de su colección estatal. biblioteca escolar y de colecciones En una reunión nacional, el comité estatal luego de escuchar a estatales de bibliotecas de aula. otros comités termina de definir su propuesta de colecciones y se hacen los pedidos de Biblioteca Escolar (colección única) y Biblioteca de Aula. La industria y las asociaciones civiles A la Convocatoria para la Selección de Libros del Rincón para las Bibliotecas Escolares y de Aula de las escuelas públicas de educación básica, que se publica cada año entre febrero y abril, en un periódico de circulación nacional y en la página electrónica del PNL (http://www.lectura.dgme.sep.gob.mx) responden alrededor de 150 razones sociales —entre editoriales, instituciones y autores independientes— que representan a casi 400 sellos, las cuales registran anualmente al proceso de selección unos 12 mil títulos en promedio, de su creciente oferta editorial. Para este propósito, la SEP desarrolló una base de datos electrónica —el SICABI—, la cual agiliza los trámites y da transparencia al proceso. Las asociaciones civiles dedicadas a la promoción de la lectura también son convocadas cada año y desde 2005, la convocatoria se realiza mediante una licitación. Su participación es fundamental en la preselección de los títulos y en la conformación del catálogo que se utiliza para la selección final. Dado la amplia oferta que se registra anualmente, estas organizaciones engrosan sus filas invitando a expertos a sumarse a las tareas de lectura, análisis y dictamen de los títulos. Las tareas de preselección también se sistematizan en el SICABI. El resultado de este proceso se publica en forma de catálogo, con alrededor del 8% de los títulos originalmente registrados, aquellos que resultan del proceso de preselección. Aunque hasta antes del proceso 2006 (1) la solicitud era de 50% de libros informativos y otro tanto de literarios, la oferta registrada de estos últimos tiende a ser más nutrida. Cabe destacar que la mayoría de los títulos adquiridos son de producción nacional —44.09% en 2005— y, en segundo lugar, de casas editoriales asentadas en España —36.0% en 2005—; el resto corresponde a libros cuya primera edición se originó en países de Europa, Asia y América. La participación desde las entidades federativas De igual manera, la participación estatal representa una muestra de pluralidad y acercamiento con los lectores primordiales de las colecciones del PNL. Dicha participación ha ido en aumento, año con año desde 2002, cuando el proceso comenzó con la instalación de un comité de 80 expertos, al siguiente año esta cifra se multiplicó por 20 con la conformación de comités estatales de selección y comités ampliados para la consulta. En promedio, en 2003, participaron alrededor de 50 personas por estado. Para 2004, se produjo un incremento a 16 mil participantes -200 veces más personas que las registradas dos años antes- cuando comenzaron los procesos de consulta estatal sobre intereses y necesidades a alumnos de educación básica, maestros, directivos y equipos técnicos que laboran en el sistema educativo nacional, contando con un catálogo y la muestra viva de todo el catálogo. Si bien en 2005 no se incrementó el número de personas consultadas, la participación se amplió cualitativamente en dos sentidos, al incluir en este proceso a los padres de familia como miembros activos de la comunidad escolar y al llevar la exposición de libros a municipios alejados, fuera de las capitales, donde fue posible escuchar una mayor diversidad de voces que enriquecieron el proceso de consulta. Bibliotecas Escolares Año Bibliotecas de Aula TOTAL No. de participantes en la No. de Títu- No. de Títu- No. de Títu- Ejemplares adqui- Inversión (pesos) selección los seleccio- los seleccio- los seleccio- ridos nados nados nados 2001 Selección interna SEP 87 No se entre- 87 garon 5,482,000 150,444,800 2002 80 234 289 523 50,949,866 500,084,684 2003 1,600 225 444 669 54,854,600 464,800,838 2004 16,000 150 366 516 30,358,022 417,662,092 2005 16,000 156 440 596 31,597,699 374,894,984 852 1,539 2,391 173,242,187 1,907,887,398 TOTAL Finalmente, el ejercicio de consulta culmina en la Reunión Nacional de Selección —que cada año se efectúa entre agosto y octubre—, en la que participan representantes de cada uno de los estados. Los comités parten de la información obtenida en la consulta que realizan en su entidad para intercambiar, con los comités de otros estados, puntos de vista sobre los títulos propuestos para la integración de las bibliotecas escolares y de aula, antes de tomar la decisión final para la consolidación de pedidos. Para definir la colección que integra las Bibliotecas Escolares, se toma en cuenta el voto de cada una de las entidades federativas —70 por ciento— y el voto de la Dirección General de Materiales Educativos (DGME) —30 por ciento—. Con este mecanismo, por ejemplo, en el año anterior se elaboraron 38 títulos para preescolar, 78 para primaria y 40 para secundaria, un total de 156 títulos seleccionados y un gran total de 758 títulos en el acervo general de biblioteca escolar, reunidos a partir de 2002. Ésto nos acerca a la meta de contar con mil títulos para los acervos de las colecciones de bibliotecas escolares. En cuanto a la selección de Bibliotecas de Aula, ésta se integra de acuerdo con los resultados de los procesos de consulta realizados en cada estado. Cada Comité de Selección trabaja sobre sus propias líneas estatales de desarrollo —con énfasis en las prácticas de lectura, escritura y habilidad oral que ofrecen los libros— y hace su pedido final, estableciendo sus preferencias (de la primera opción a la quinta) para cada categoría y grado. La satisfacción a la demanda es muy alta, está alrededor del 97%. Esta definición de preferencias es consecuencia de la consolidación de la compra de títulos, la cual requiere de un tiraje de 10 mil ejemplares como mínimo. Por esta vía, en 2005 se seleccionaron 440, con lo que se alcanzó un total de más de mil 500 títulos distribuidos en los 850 mil salones de clase de preescolar, primaria y secundaria, en todas las modalidades. El trabajo de selección de títulos de bibliotecas escolares y de aula es cada vez más calificado, por la experiencia que los equipos acumulan en un año y porque se ha acompañado de una variedad de procesos formativos en los que se incluyen cursos, talleres y sesiones para la lectura, revisión y análisis de libros. Por ejemplo, el año pasado y con el objeto de integrar la Biblioteca Escolar, cada comité estatal elaboró, tomando en cuenta los resultados de sus propios procesos de consulta, una propuesta de acuerdo con las líneas generales de colección que formuló la Dirección General de Materiales Educativos (DGME). Estas líneas fueron: Libros para la convivencia; Libros para valorar la cultura de México y su relación con América Latina y con el mundo; y Libros para reflexionar en torno a la cultura popular. Año 2003 2004 Fecha de publicación de la convocatoria Número de sellos que registraron títulos 6 de mayo 329 12 de marzo 401 Número de títulos registrados Proporción de títulos literarios/ informativos Número de títulos en el catálogo Proporción de títulos literarios e informativos Número de títulos seleccionados BE/ BA Proporción de literarios/informativos 13,707 Literarios: 64% Informativos: 36% 765 títulos Literarios: 61% Informativos: 39% BE: 225 Literarios: 55% Informativos: 45% Literarios: 67% Informativos: 33 747 títulos Literarios: 56% Informativos: 44% Literarios: 53% Informativos: 47% BE: 150 14,824 BA: 464 BA: 384 Literarios: 54% Informativos: 46% 2005 04 de abril 369 9,924 Literarios: 64% Informativos: 36% 843 títulos Literarios: 53% Informativos: 47% BE: 156 BA: 440 Literarios: 51% Informativos: 49% 2006 28 de febrero 10,900 Literarios: 64% Informativos: 36% 1035 títulos Literarios: 50% Informativos: 50% BE: 144 BA: 456 Literarios: 47% Informativos: 53% 399 ¿Qué hemos aprendido? Este proceso ha permitido a la SEP fortalecer su relación con otros actores, que de alguna manera se han sumado a la importante tarea de acercar recursos a las escuelas para que estén en posibilidad de formar usuarios plenos de la cultura escrita. A la industria editorial, se le ha podido expresar con toda claridad las necesidades de la institución con respecto al desarrollo las colecciones para las bibliotecas escolares. Asimismo, la industria ha respondido editando nuevos títulos que requiere la escuela. De igual manera, este proceso es importante para la SEP en el largo plazo, pues al apoyar el fortalecimiento y desarrollo de asociaciones civiles, se están consolidando grupos de trabajo interesados de manera sostenida en el estudio de la triada: libros infantiles y juveniles, lectores y lecturas escolares. Por otra parte, la conducción del proceso, desde su convocatoria hasta la decisión final de conformación de colecciones, ha logrado un alto grado de eficiencia y de transparencia, y un alto nivel de satisfacción en los involucrados. Por último, vale la pena señalar la importancia de haber comenzado a desarrollar, con el apoyo de los equipos técnicos estatales, un trabajo de cooperación cada vez más profundo con la comunidad escolar para la determinación del desarrollo de las colecciones que van a llegar a la escuela. Así, se ha disminuido la distancia entre el interés de los directivos y maestros por la instalación y el uso de los acervos en las escuelas y el deseo de los tomadores de decisiones que diseñan las políticas de que los acervos enviados sirvan a la escuela. Con ello mejoran las condiciones para el aprovechamiento de esta importante política para transformar la calidad de educación del país. (1) Este año se modificó la solicitud a 60% de libros informativos y 40% de literarios.