220-43149 Ref.: El dividendo de las acciones con derecho preferencial se pagará siempre que la sociedad genere utilidades de fin de ejercicio. Acuso recibo del escrito radicado con el número 2001-01-078448 del 27 de agosto del año en curso, mediante el cual manifiesta que en una sociedad anónima un accionista, en diciembre de 1977 adquirió unas acciones preferenciales, con derecho a un dividendo equivalente al DTF más dos puntos. A la fecha la sociedad no ha arrojado utilidades y el accionista solicita los dividendos por los años de 1998 a 2000 y siguientes, sobre el valor al cual adquirió las acciones y para cancelarse una vez la sociedad empiece a arrojar utilidades. Sobre esa base, consulta si la sociedad que no ha generado beneficios y por ende no puede distribuir dividendos, debe acumular los dividendos preferenciales por los años que no ha obtenido utilidades o si el inversionista debe correr el riesgo de que la sociedad arroje utilidades o pérdidas. Con el fin de absolver las inquietudes planteadas, es preciso tener en cuenta que uno de los derechos de los accionistas, titulares de acciones ordinarias, privilegiadas o con dividendo preferencial y sin derecho a voto, es indudablemente el de percibir de las utilidades líquidas los beneficios económicos generados del desarrollo de la empresa o actividad prevista en el objeto social, situación que se concreta una vez el máximo órgano social haya impartido la aprobación de los estados financieros correspondientes, previa las apropiaciones para las reservas legal, estatutaria y ocasionales así como para el pago de impuestos- art. 451 del Código de Comercio-. Hecha la anterior acotación, el artículo 63 de la Ley 222 de 1995, expresamente señala que las acciones con derecho preferencial y sin derecho a voto "... darán a su titular el derecho a percibir un dividendo mínimo fijado en el reglamento de suscripción y que se pagará de preferencia respecto al que corresponda a las acciones ordinarias...", lo que significa que previa la cancelación de lo que corresponda a los accionistas poseedores de acciones ordinarias, debe cancelarse el derecho económico establecido, en los estatutos o en el reglamento de colocación de acciones, para los titulares de acciones con derecho preferencial y sin derecho a voto, en el entendido que la sociedad haya generado utilidades del ejercicio. No de otra manera puede interpretarse, pues el término "dividendo" hace relación al resultado positivo obtenido por el ente económico como consecuencia de las operaciones realizadas durante el ejercicio, expresión que según el Diccionario de Términos Contables en Colombia, significa "utilidad del período" o el "resultado económico del ejercicio obtenido, al deducir los egresos totales de los ingresos totales del ente contable...". Claro el punto de que el reparto de utilidades depende de los beneficios o ganancias que genere el ente económico, se tiene que otra prerrogativa de esta clase de acciones, es precisamente la de acumular los dividendos por los períodos que se indiquen en el contrato social o el correspondiente reglamento de suscripción (num 3º, art. 63 ibidem.), disposición de la que se colige fácilmente que lo que se puede llegar a acumular son las utilidades que le corresponden al titular de tales acciones, siendo un contrasentido pretender su acumulación cuando el resultado del ejercicio no ha sido positivo. Ahora bien, como el legislador al establecer los derechos que otorgan las acciones con derecho preferencial y sin derecho a voto, expresó que las mismas dan a su titular el derecho a percibir un dividendo fijado en el reglamento de suscripción (art. 63 ibidem), es dable concluir que es obligatorio para la sociedad cumplir con los derechos que se otorgaron a sus titulares, en la forma y términos aprobados, que es precisamente la característica de las mismas. Entonces si lo que se pactó fue el DTF más dos puntos sobre el valor de adquisición de las acciones, será ésta y no otra la forma de su liquidación. En ese orden de ideas quedan resueltas las inquietudes, no sin antes reiterar que el accionista poseedor de esta clase de acciones, como cualquier otro accionista, percibirá los derechos económicos que correspondan, en la medida en que la sociedad obtenga beneficios económicos.