La Constitución como límite y como mandato. El garantismo, la resistencia y el sumak kawsay Ramiro Avila Santamaría La Constitución es un conjunto de normas jurídicas que establecen los fines del Estado y organizan el poder público y privado. Entre los fines más importantes está el reconocimiento de derechos, que son aspiraciones que se espera que todos los titulares de derechos puedan gozar, como la salud integral, la vivienda adecuada o la libertad para desarrollar las potencialidades. En la organización del poder, en la Constitución define la estructura, las formas, las competencias que tienen las autoridades para cumplir los fines. En medio de los derechos y del poder están las garantías, que son herramientas para corregir los excesos de poder o para recordar que los derechos son los fines del Estado. Ecuador ha establecido tanto un catálogo ambicioso de derechos como de garantías, que no son fáciles de cumplir. En este sentido, la Constitución, con los derechos, establece un límite al poder y, al mismo tiempo, con los mismos derechos dan un mandato al poder público. El poder público no puede romper los límites, y tiene un mandato de abstención, por ejemplo, no puede detener arbitrariamente a las personas y menos torturar. Tampoco el poder público puede estar inactivo cuando tiene que cumplir los derechos, y en este sentido tiene un mandato de acción. En este ensayo se explorará algunos límites que impone los derechos, en particular con las “enmiendas” constitucionales; y algunos mandatos de acción, como el determinar un modelo económico basado en el sumak kawsay y las implicaciones que tiene este con el modelo extractivista, en particular en el caso Yasuní ITT. Cuando el poder público viola los derechos, incumple los mandatos y las garantías estatales son ineficaces, entonces tiene sentido la resistencia a los actos del poder público, que es un derecho reconocido en la Constitución. Brevemente se enunciarán actos de resistencia contra el poder público y se relacionarán con el incumplimiento de límites y mandatos constitucionales, para sostener de que se trata de una garantía popular y necesaria.