Poder Judicial de la Nación UNIVERSIDAD. ACTO ADMINISTRATIVO. SUSPENSIÓN. RECHAZO MEDIDA CAUTELAR AUTÓNOMA. EL CASO: apelación ontra la resolución del a quo que rechazó la medida cautelar de no innovar tendiente a obtener inmediata restitución en los cargos de Profesor Titular de las cátedras de Historia del Pensamiento Filosófico y Científico y de Filosofía de la Ciencia, hasta tanto se agoten los recursos administrativos y judiciales correspondientes contra la Resolución que dispuso su cese. “…es pertinente recordar -como lo tiene resuelto la CSJN- que cuando la medida cautelar se intenta contra la Administración Pública -en el caso UNLP, autónoma y asimilable a ella-, es menester que se acredite prima facie y sin que ello implique prejuzgamiento de la solución de fondo, la manifiesta arbitrariedad del acto cuestionado, dado el rigor con que debe apreciarse la concurrencia de los supuestos que la tornan admisible.Y ello es así porque los actos administrativos gozan de presunción de legitimidad y fuerza ejecutoria, razón por la cual en principio ni los recursos administrativos ni las acciones judiciales mediante los cuales se discute su validez, suspenden su ejecución, lo que determina, en principio, la improcedencia de las medidas cautelares (Fallos 313:521 y 819, entre muchos otros).Ello así, en principio, la interposición de un recurso administrativo o de una acción procesal administrativa no suspende el acto administrativo. En tal sentido se ha dicho que “…ésta solución está fundada en la necesidad de que las atribuciones del Estado que la legislación positiva ordena que se realicen administrativamente, no estén sujetas a las trabas y dilaciones propias de la intervención de los tribunales y el procedimiento judicial. Reposa además en la presunción de legitimidad de las resoluciones dictadas por los órganos del Estado dentro de la esfera de su competencia, presunción que a su vez se basa en la idea de que esos órganos son en realidad instrumentos desinteresados, que normalmente sólo persiguen la satisfacción de una necesidad colectiva dentro del ámbito de las normas legales” [conf. HUTCHINSON, Tomás “Ley Nacional de Procedimientos Administrativos” Comentada, anotada y concordada con las normas provinciales, Ed. Astrea, Año 1993, Tomo I, p. 255] Por otro lado, se ha señalado que la designación y separación de profesores universitarios, así como los procedimientos arbitrados para la selección del cuerpo docente no admiten, en principio, revisión judicial por tratarse de cuestiones propias de las autoridades que tienen a su cargo el gobierno de la Universidad, lo que se sustenta en las cláusulas constitucionales que encomiendan a los poderes políticos del Estado proveer lo conducente al progreso de la educación, dictando planes de instrucción general y universitaria, y les acuerda las facultades necesarias para hacerlos cumplir (Fallos: 312:1985). Se exceptúan aquellos supuestos en que se hayan utilizado tales prerrogativas en un modo manifiestamente arbitrario, irrazonable o violatorio de las garantías constitucionales (Fallos:325:1676; 327:2678, 2707 y 4943, entre otros).Sentado lo expuesto, el Tribunal estima que no corresponde acceder a la pretensión cautelar autónoma solicitada por la actora.En el caso, no se advierte acreditada la verosimilitud en el derecho, ni siquiera con el grado de certeza que exige la etapa cautelar y que justifique apartarse de los principios generales señalados; máxime cuando la actora no ha probado en forma fehaciente la inexistencia de la incompatibilidad por superposición horaria que se le imputa. Asimismo, según constancias …si bien el Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación ordenó…limitar las designaciones del (accionnte), efectuando la baja en los cargos indicados, el Consejo Directivo ratificó dicha decisión…. Por otro lado, es dable destacar que según se desprende de la resolución acompañada, el Presidente del Consejo Directivo de la UNLP intimó al actor, por Resolución Nº 524/11, a que regularice su situación de incompatibilidad, bajo apercibimiento de proceder a dar de baja los cargos que poseía en la Universidad, no habiendo el (accionante) dado cumplimiento a dicho requerimiento.Ésta situación conduce a sostener que el dictado de la Resolución cuya suspensión se solicita, lo ha sido sobre la base de los hechos y antecedentes que le sirven de causa, por lo que no existiría,en principio, arbitrariedad o ilegalidad manifiesta.En tales condiciones, no se encuentran acreditados prima facie los requisitos para acceder a la medida cautelar conforme lo exigen, en el caso, los artículos 230, 195 y 207 CPCCN.En sentido similar, sostuvo la CSJN que corresponde rechazar in limine la petición formulada bajo la forma de una medida cautelar autónoma si no se exponen las razones que justifiquen que debe prescindirse de la sustanciación previa de un proceso contencioso en el que exista espacio para el debate (Fallos: 331:2287).Dres.COMPAIRED y REBOREDO. 5/7/2012.SALA PRIMERA.Expte.18.146.“G., R. L. c/ Universidad Nacional de La Plata s/ Medida Cautelar Civil”. Juzgado Federal Nº 4 de La Plata. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN La Plata, 5 de julio de 2012. R.S. I T f* AUTOS Y VISTOS: Este expediente N°° 18146/12 (Registro de Cámara), caratulado: “G., R. L. c/ Universidad Nacional de La Plata s/ Medida Cautelar Civil”, proveniente del Juzgado Federal de Primera Instancia Nº 4 de La Plata. Poder Judicial de la Nación Y CONSIDERANDO QUE: I. Llegan las presentes actuaciones a este Tribunal de Alzada, en virtud del recurso de apelación deducido por la parte actora , fundado con memorial obrante… contra la resolución del señor juez de primera instancia.. que rechazó la medida cautelar de no innovar solicitada por el señor R. L. G., tendiente a obtener su inmediata restitución en los cargos de Profesor Titular de las cátedras de Historia del Pensamiento Filosófico y Científico y de Filosofía de la Ciencia, hasta tanto se agoten los recursos administrativos y judiciales correspondientes contra la Resolución que dispuso su cese. Para así decidir, el señor juez a quo tuvo en consideración que no se encontraba habilitada la competencia judicial, atento que a la fecha se encontraban sin agotar los recursos administrativos correspondientes. II. En primer lugar, cabe destacar que si bien el dictado de medidas precautorias no exige un examen de certeza sobre la existencia del derecho pretendido, pesa sobre quien las solicita la carga de acreditar prima facie la existencia de verosimilitud en el derecho invocado y el peligro irreparable en la demora, ya que resulta exigible que se evidencien fehacientemente las razones que las justifiquen (Fallos: 307:2267, entre otros más). También es pertinente recordar -como lo tiene resuelto la CSJN- que cuando la medida cautelar se intenta contra la Administración Pública -en el caso UNLP, autónoma y asimilable a ella-, es menester que se acredite prima facie y sin que ello implique prejuzgamiento de la solución de fondo, la manifiesta arbitrariedad del acto cuestionado, dado el rigor con que debe apreciarse la concurrencia de los supuestos que la tornan admisible. Y ello es así porque los actos administrativos gozan de presunción de legitimidad y fuerza ejecutoria, razón por la cual en principio ni los recursos administrativos ni las acciones judiciales mediante los cuales se discute su validez, suspenden su ejecución, lo que determina, en principio, la improcedencia de las medidas cautelares (Fallos 313:521 y 819, entre muchos otros). Ello así, en principio, la interposición de un recurso administrativo o de una acción procesal administrativa no suspende el acto administrativo. En tal sentido se ha dicho que “…ésta solución está fundada en la necesidad de que las atribuciones del Estado que la legislación positiva ordena que se realicen administrativamente, no estén sujetas a las trabas y dilaciones propias de la intervención de los tribunales y el procedimiento judicial. Reposa además en la presunción de legitimidad de las resoluciones dictadas por los órganos del Estado dentro de la esfera de su competencia, presunción que a su vez se basa en la idea de que esos órganos son en realidad instrumentos desinteresados, que normalmente sólo persiguen la satisfacción de una necesidad colectiva dentro del ámbito de las normas legales” [conf. HUTCHINSON, Tomás “Ley Nacional de Procedimientos Administrativos” Comentada, anotada y concordada con las normas provinciales, Ed. Astrea, Año 1993, Tomo I, p. 255] Por otro lado, se ha señalado que la designación y separación de profesores universitarios, así como los procedimientos arbitrados para la selección del cuerpo docente no admiten, en principio, revisión judicial por tratarse de cuestiones propias de las autoridades que tienen a su cargo el gobierno de la Universidad, lo que se sustenta en las cláusulas constitucionales que encomiendan a los poderes políticos del Estado proveer lo conducente al progreso de la educación, dictando planes de instrucción general y universitaria, y les acuerda las facultades necesarias para hacerlos cumplir (Fallos: 312:1985). Se exceptúan aquellos supuestos en que se hayan utilizado tales prerrogativas en un modo manifiestamente arbitrario, irrazonable o violatorio de las garantías constitucionales (Fallos:325:1676; 327:2678, 2707 y 4943, entre otros). III. Sentado lo expuesto, el Tribunal estima que no corresponde acceder a la pretensión cautelar autónoma solicitada por la actora. En el caso, no se advierte acreditada la verosimilitud en el derecho, ni siquiera con el grado de certeza que exige la etapa cautelar y que justifique apartarse de los principios generales señalados; máxime cuando la actora no ha probado en forma fehaciente la inexistencia de la incompatibilidad por superposición horaria que se le imputa. Asimismo, según constancias…si bien el Decano de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación ordenó, en fecha 22 de septiembre de 2011, limitar las designaciones del Profesor G., efectuando la baja en los cargos indicados, el Consejo Directivo ratificó dicha decisión el día 28 de septiembre del mismo año. Por otro lado, es dable destacar que según se desprende de la resolución acompañada, el Presidente del Consejo Directivo de la UNLP intimó al actor, por Resolución …, a que regularice su situación de incompatibilidad, bajo apercibimiento de proceder a dar de baja los cargos que poseía en la Universidad, no habiendo el Profesor G. dado cumplimiento a dicho requerimiento. Ésta situación conduce a sostener que el dictado de la Resolución cuya suspensión se solicita, lo ha sido sobre la base de los hechos y antecedentes que le sirven de causa, por lo que no existiría,en principio, arbitrariedad o ilegalidad manifiesta. En tales condiciones, no se encuentran acreditados prima facie los requisitos para acceder a la medida cautelar conforme lo exigen, en el caso, los artículos 230, 195 y 207 CPCCN. En sentido similar, sostuvo la CSJN que corresponde rechazar in limine la petición formulada bajo la forma de una medida cautelar autónoma si no se exponen las Poder Judicial de la Nación razones que justifiquen que debe prescindirse de la sustanciación previa de un proceso contencioso en el que exista espacio para el debate (Fallos: 331:2287). Por ello, en orden a las consideraciones que anteceden, el Tribunal RESUELVE: CONFIRMAR la resolución apelada. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Fdo.Jueces Sala I Dr. Carlos Román Compaired – Julio Víctor Reboredo.