La Artritis de la Mano y la Muñeca ¿Qué es la artritis? La artritis es una inflamación aguda o crónica de una articulación y de los tejidos blandos que están a su alrededor. Es caracterizada por el deterioro progresivo de la articulación y la pérdida del cartílago que es el "amortiguador" blando que cubre las articulaciones, resultando en un desgaste del hueso cuando roza contra otro hueso. Este desgaste causa cambios estructurales visibles en los rayos x. Puede ser que los tejidos blandos estabilizadores también se deterioren. La artritis es, con frecuencia pero no siempre, dolorosa y eventualmente resulta en la limitación del movimiento, deformidad de la articulación y la pérdida del funcionamiento. ¿Cuáles son los tipos y las causas de la artritis? La formas más comun de arthritis, es la artritis degenerativa u osteoartritis que puede afectar una o más articulaciones en cualquier lugar del cuerpo. Las manos y las articulaciones que soportan el peso corporal en las extremidades inferiores son las principalmente involucradas. La artritis degenerativa es caracterizada por el deterioro progresivo del cartílago articular. Es un desorden local sin efectos sistemáticos. Sus inicios están directamente relacionados a la edad pero su verdadera causa es ampliamente desconocida. Se piensa que un número de factores son importantes en el desarrollo de esta enfermedad. Las consideraciones mecánicas (por ejemplo, la estabilidad articular y alineamiento), afectan la distribución de las fuerzas a través de la articulación y por lo tanto impactan la longevidad de la articulación. Las lesiones traumáticas y las infecciones que resultan de las irregularidades de la articulación y de su pesado uso son factores de riesgo. Algunas personas heredan la tendencia a desarrollar la artritis degenerativa, aunque esta predisposición genética no es comprensible. Típicamente, estos individuos son afectados a temprana edad. Piensa en la artritis degenerativa como la acumulación de desgaste y desgarros en nuestras articulaciones debido a nuestra actividad a lo largo de la vida. La artritis también puede resultar de una condición inflamatoria sistemática, la más comun y debilitante es la artritis reumatoide. La artritis reumatoide es una enfermedad del synovium, un tejido que alinea y nutre las articulaciones y los tendones a lo largo del cuerpo. Como parte de esta condición, el synovium se prolifera causando la destrucción local de los huesos, las articulaciones y los tejidos blandos. Comunmente la enfermedad empieza en las articulaciones periféricas (las manos y los pies) y frecuentemente es simétrica, eventualmente involucra múltiples articulaciones. Su causa es desconocida aunque se piensa que los factores genéticos son críticos. Piensa en la artritis reumatoide como una enfermedad inflamatoria que afecta tu cuerpo entero, especialmente tus articulaciones. ¿Quién es afectado por la artritis? La artritis degenerativa afecta practicamente a todos, especialmente a los pacientes de avanzada edad. Las mujeres son comunmente más afectadas que los hombre y con frecuencia a una edad más temprana. Los rayos X revelan degeneración en las articulaciones en aproximadamente el 60% de los adultos mayores de 60 años y de 80% a 90% de los pacientes mayores de 75 años. La artritis inflamatoria, específicamente la artritis reumatoide, afecta alrededor del 2.5% de la población adulta. Las mujeres tienen tres veces más probabilidades que los hombres a desarrollar esta enfermedad. Aunque le puede dar a personas de cualquier edad, la edad pico de su inicio es entre los 20 y 40 años. ¿Cuáles son los síntomas? No todos los pacientes con artritis degenerativa se quejarán de dolor, de pérdida de mobilidad o de deformidad, de hecho, alrededor del 25% de las mujeres y el 15% de los hombres mayores de 60 años serán sintomáticos. La severidad de los síntomas tiene solo una cierta correlación con la severidad de la artritis como se juzga en los rayos X. Las lesiones menores de la articulación pueden agravar la degeneración de la articulación subyacente dando como resultado síntomas artríticos no experimentados previamente. Estos síntomas son conectados más apropiadamente a la artritis pre-existente mas no a la reciente pues relativamente son lesiones traumáticas de menor importancia. Los síntomas que son resultado de la artritis degenerativa y de la artritis reumatoide son, en muchas maneras, los mismos. Sin embargo, la artritis reumatoide afecta múltiples articulaciones con más frecuencia y es caracterizada por episodios recrudecedores asociados con manifestaciones severas de los tejidos blandos, tales como: hinchazones, rojez, calentura y articulaciones sensibles. Esta inflamación de los tejidos blandos que rodean las articulaciones eventualmente dan como resultado severas deformidades que limitan la habilidad del paciente para usar sus manos. Adicional y especialmente, en la etapa temprana de la artritis reumatoide, estos pacientes pueden experimentar una variedad de síntomas sistemáticos como la fatiga, malestar general y la pérdida del apetito. • • • • El dolor articular localizado es el síntoma predominante. Inicialmente, el dolor será intermitente, agravado al realizar actividad y aliviado al descansar. Pueden haber días o semanas sin dolor alternándo con períodos de molestias constantes. Mientras progresa la enfermedad, el dolor se vuelve más constante e inclusive ocurre mientras se descansa. La característica del dolor cambia de un dolor sordo y leve a un dolor agudo, algunas veces dolor irradiado. Generalmente, el dolor es peor cuando la presión barométrica cae. La mobilidad de la articulación disminuirá mientras la artritis progresa. Algunas veces, mientras no hay movimiento, el dolor se aminora. El movimiento de la articulación será acompañado por chirridos, chasquidos o crujidos mientras el cartílago se deteriora progresivamente. Las articulaciones se hincharán y con frecuencia se volverán rojizas y sensibles al tacto. Esto indica daño en los tejidos alrededor de la articulación y la respuesta ósea a la irritación constante. La deformidad ocurre al perderse los tejidos blandos estabilizadores. • La debilidad es el resultado del dolor, la pérdida de movimiento y la deformidad. ¿Cómo se diagnostica la artritis? Para diagnosticar la artritis se usa una combinación de la historia del paciente, el examen físico y lo se encuntra en los rayos X. En el caso de la artritis reumatoide las puebas de sangre son con frecuencia de mucha ayuda. ¿Cuál es el tratamiento para la artritis? El tratamiento de primera línea para la artritis temprana involucra una gran cantidad de medidas conservadoras incluyendo la modificación de la actividad, entablillar, terapia caliente/frío y medicinas antinflamatorias. La inyección articular con una preparación de cortisona puede proveer mejoras en los síntomas por un plazo variable de tiempo. En muchos casos estas inyecciones pueden ser repetidas en intervalos de varios meses. ¿Está disponible el tratamiento quirúrgico para la artritis? Se ofrece realizar cirujía cuando las medidas conservadoras ya no alivian el dolor adecuadamente o cuando la deformidad previene el uso funcional de la mano. El alivio del dolor es la indicación primaria para la cirujía. Como regla general, el movimiento de la articulación no es mejorado después de la cirujía y en muchos casos es aminorado en la búsqueda de alivio al dolor. Las opciones quirúrgicas incluyen una variedad de procedimientos reconstructivos como la fusión articular (por ejemplo: hacer sólida una articulación, eliminar el movimiento) y el reemplazo de la articulación. La cirujía reconstructiva para la artritis degenerativa que involucra la base del pulgar es comunmente realizada y altamente efectiva en el alivio del dolor así como en el mejoramiento de la movilidad y la función integral del pulgar. Esta cirujía involucra el retiramiento del hueso artrítico y su reemplazo con un tendón innecesario y enrollado de la región. La fusión articular es utilizada para el tratamiento de la artritis en varias articulaciones de la mano y la muñeca. La articulación distal interfalángica en la punta del dedo es con frecuencia afectada por la artritis degenerativa. La fusión estabiliza y endereza la articulación eliminando el dolor. El reemplazo de la articulación es indicado para pacientes que son poco exigentes, particularmente aquellos con artritis reumatoide que involucran las articulaciones metacarpofalángicas en la base de los dedos. En estos individuos, el reemplazo de la articulación puede mejorar el arco funcional del movimiento haciendo que los dedos sean más útiles. El dolor es mejorado con el uso de la mano; sin embargo, estas articulaciones artificiales no proveen la misma estabilidad que la que provee una fusión articular y además con el tiempo se desgastará. Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. The Cleveland Clinic 1995-2006. Index #s7082