CONSECUENCIAS DE LAS DECLARACIONES DE CONCURSO DE ACREEDORES EN LA CONTABILIDAD Y TRIBUTOS DE LOS ACREEDORES. La situación económica actual provoca que muchas empresas se vean avocadas, ya como consecuencia ineludible de la situación de crisis para el cierre de la misma, ya como forma de reorganización de su pasivo, a la situación de concurso voluntario o necesario (según lo “auto” soliciten, o se demande un tercero acreedor). Esta situación de declaración de concurso, voluntario o necesario, supone a efectos contables y tributarios, los siguiente cuestiones a tener en cuenta: Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. Artículo 21. Auto de declaración de concurso. 1. El auto de declaración de concurso contendrá los siguientes pronunciamientos: (…) 5. El llamamiento a los acreedores para que pongan en conocimiento de la administración concursal la existencia de sus créditos, en el plazo de un mes a contar desde el día siguiente a la publicación en el "Boletín Oficial del Estado" del auto de declaración de concurso, conforme a lo dispuesto en el artículo 23. (…) Artículo 85. Comunicación de créditos. 1. Dentro del plazo señalado en el número 5 del apartado 1 del artículo 21, los acreedores del concursado comunicarán a la administración concursal la existencia de sus créditos. 2. La comunicación se formulará por escrito firmado por el acreedor, por cualquier otro interesado en el crédito o por quien acredite representación suficiente de ellos, y se presentará en el juzgado. 3. El escrito expresará nombre, domicilio y demás datos de identidad del acreedor, así como los relativos al crédito, su concepto, cuantía, fechas de adquisición y vencimiento, características y calificación que se pretenda. Si se invocare un privilegio especial, se indicarán, además, los bienes o derechos a que afecte y, en su caso, los datos registrales. 4. Se acompañarán los originales o copias autenticadas del título o de los documentos relativos al crédito. Si se solicitare la devolución de los títulos, documentos o escrituras de poder acompañados, quedarán en las actuaciones testimonios bastantes autorizados por el secretario. No obstante, cuando los originales de los títulos o documentos hayan sido aportados o consten en otro procedimiento judicial o administrativo, podrán acompañarse copias no autenticadas de los mismos siempre que se justifique la solicitud efectuada ante el juzgado u organismo correspondiente para la obtención de testimonio o la devolución de originales. 5. En caso de concursos simultáneos de deudores solidarios, el acreedor o el interesado podrán comunicar la existencia de los créditos a la administración concursal de cada uno de los concursos. El escrito presentado en cada concurso expresará si se ha efectuado o se va a efectuar la comunicación en los demás, acompañándose, en su caso, copia del escrito o de los escritos presentados y de los que se hubieren recibido. 1 Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA). Ante las dificultades que puedan plantearse en el cobro de determinados clientes, en especial en el supuesto en que aquellos sean declarados en Concurso de Acreedores la Ley del IVA permite recuperar las cuotas repercutidas. La Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido (LIVA) señala en su artículo 80.1 que “la base imponible podrá reducirse cuando el destinatario de las operaciones sujetas al Impuesto no haya hecho efectivo el pago de las cuotas repercutidas y siempre que, con posterioridad al devengo de la operación, se dicte auto de declaración de concurso. La modificación, en su caso, no podrá efectuarse después de transcurrido el plazo máximo fijado en el número 5 del apartado 1 del artículo 21 de la Ley 22/2003, de 9 de julio, Concursal. Sólo cuando por cualquier causa se sobresea el expediente del concurso de acreedores, el acreedor que hubiese modificado la base imponible deberá modificarla nuevamente al alza mediante la emisión, en el plazo que se fije reglamentariamente, de una factura rectificativa en la que se repercuta la cuota procedente”. Por tanto, se permite a los sujetos pasivos modificar a la baja la base imponible del Impuesto cuando el deudor se encuentra en situación de concurso de acreedores, siempre y cuándo se efectúe conforme establece la normativa. El acreedor tiene que expedir y remitir al deudor una factura rectificativa anulando la cuota repercutida y efectuar dicha rectificación dentro del plazo que establece el legislador. El cumplimiento de este plazo es muy importante ya que, de lo contrario, se perderá el derecho a modificar la base imponible, si bien hay créditos que quedan fuera de esta regla por tener algún tipo de garantía. De lo dispuesto en el artículo 80.1 de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido anterior, y en el artículo 24 del Real Decreto 1624/1992, de 29 de diciembre, que aprueba el Reglamento del Impuesto sobre el Valor Añadido (…) puede esbozarse el siguiente esquema de actuaciones y requisitos: Requisitos para modificar la base imponible: Que el concursado no haya satisfecho el pago de las cuotas que le fueron repercutidas Que el auto de declaración de concurso se haya dictado con posterioridad al devengo de la operación Que la modificación se efectúe en el plazo máximo de un mes a contar desde la última publicación de los anuncios previstos para el auto de declaración de concurso. La publicidad de dicho auto se tiene que producir, obligatoriamente, por todos los medios siguientes: Boletín Oficial del Estado (B.O.E.), en un diario de los de mayor difusión en la provincia donde el deudor tenga el centro de sus principales intereses, en un diario de los de mayor difusión de la provincia donde radique el domicilio del deudor. Requisitos para el acreedor: Expedir y remitir al destinatario de las operaciones una factura rectificativa que anule la cuota repercutida. Las operaciones cuya base imponible se pretenda rectificar deberán haber sido facturadas y anotadas en el libro registro de facturas expedidas en tiempo y forma. Es obligatorio comunicar a la Agencia Tributaria, en el plazo de un mes desde la fecha de expedición de la factura rectificativa, la modificación de la base imponible practicada. A dicha comunicación deberá unirse una copia de las facturas rectificativas y del auto judicial de declaración de concurso o certificación del Registro Mercantil, en su caso, acreditativa de aquel. 2 Requisitos para el deudor que, normalmente, será empresario o profesional: Deberá comunicar a la Delegación o Administración de la AEAT correspondiente a su domicilio fiscal que ha recibido las facturas rectificativas. Dicha comunicación deberá efectuarla antes de que finalice el plazo de presentación de la declaración-liquidación correspondiente al período en que haya recibido las facturas. No obstante, dicho incumplimiento no impedirá la modificación de la base imponible por parte del acreedor. En la declaración-liquidación correspondiente al período en que se hayan recibido las facturas rectificativas deberá hacer constar el importe de las cuotas rectificadas como minoración de las cuotas deducidas. Créditos que no dan derecho a modificar la base imponible: Los que disfruten de garantía real, en la parte garantizada. Los afianzados por entidades de crédito o sociedades de garantía recíproca o cubiertos por un contrato de seguro de crédito o de caución, en la parte afianzada o asegurada. Los celebrados entre personas o entidades vinculadas. Los adeudados o afianzados por entes públicos. Si se acuerda la conclusión del concurso por revocación firme del mismo, pago de la totalidad de créditos reconocidos o desistimiento de la totalidad de los acreedores, los acreedores que hubieran rectificado la base imponible deberán modificarla al alza mediante la correspondiente factura rectificativa. Impuesto sobre Sociedades. La declaración de concurso de acreedores del deudor supone, AUTOMÁTICAMENTE, que el acreedor podrá dotar una provisión por insolvencias por el total del crédito que ostenta frente al deudor y esta dotación será plenamente deducible en su Impuesto sobre Sociedades Art. 12 del Real Decreto Legislativo 4/2004, de 5 de marzo, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Impuesto sobre Sociedades). Este artículo (apartado 2) establece que serán deducibles las pérdidas por deterioro de los créditos derivadas de las posibles insolvencias de los deudores, cuando en el momento del devengo del Impuesto concurra alguna de las siguientes circunstancias: a. Que haya transcurrido el plazo de seis meses desde el vencimiento de la obligación. b.Que el deudor esté declarado en situación de concurso. c. Que el deudor esté procesado por el delito de alzamiento de bienes. d. Que las obligaciones hayan sido reclamadas judicialmente o sean objeto de un litigio judicial o procedimiento arbitral de cuya solución dependa su cobro. No serán deducibles las pérdidas respecto de los créditos que seguidamente se citan, excepto que sean objeto de un procedimiento arbitral o judicial que verse sobre su existencia o cuantía: 1. Los adeudados o afianzados por entidades de derecho público. 2. Los afianzados por entidades de crédito o sociedades de garantía recíproca. 3. Los garantizados mediante derechos reales, pacto de reserva de dominio y derecho de retención, excepto en los casos de pérdida o envilecimiento de la garantía. 4. Los garantizados mediante un contrato de seguro de crédito o caución. 5. Los que hayan sido objeto de renovación o prórroga expresa. No serán deducibles las pérdidas para la cobertura del riesgo derivado de las posibles insolvencias de personas o entidades vinculadas con el acreedor, salvo en el caso de insolvencia judicialmente declarada, ni las pérdidas basadas en estimaciones globales del riesgo de insolvencias de clientes y deudores. 3 REAL DECRETO 1514/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el Plan General de Contabilidad. Una vez que un cliente ha presentado el concurso de acreedores habrá que traspasar el saldo, de dicho cliente, a clientes de dudoso cobro y dotar la correspondiente provisión del riesgo. Contablemente habría que realizar los siguientes asientos: Reclasificación: 436 “Clientes de dudoso cobro” a “Clientes” 430 Provisión del riesgo: 694 “Pérdidas por deterioro de créditos por operaciones comerciales” a 4 “Deterioro de valor de créditos por Operaciones comerciales” 490