Desde una sociedad que va cambiando de paradigma. Desde el caminar de la Compañía de María Hemos visto cómo se situaba la Compañía de María en aquel momento histórico agitado, afectada de diversas maneras y en distinto grado, por las dificultades que había tenido 43 ASÍ NOS TRABAJA DIOS Desde este ángulo, y fijándonos sólo en el cambio cultural, podemos sopesar las tremendas implicaciones que iba a tener en aquel momento y en el futuro: el hombre de ese nuevo siglo XX empezaba a distanciarse de la imagen de un Dios que desde fuera dirigía el mundo y de quien había que depender, y empezaba a sentirse dueño y señor de la historia. El nuevo paradigma que iba dominando ya no permitía hablar ligeramente de Dios, ni tratar de imponer leyes y normas en su nombre; habría que empezar a situar la autoridad de otra manera. Dios por su parte, respetará ese proceso. Es más, verá en él un avance en cuanto a su relación con el hombre, y esperará pacientemente hasta que éste lo redescubra, en una relación de amor, como Dios Padre que está ahí no para controlar sino para potenciar, no para condenar sino para salvar, no para usurpar el papel del hombre en la historia, sino para acompañarlo en el cumplimiento de su responsabilidad en ella. Desde ese nuevo paradigma tendremos que seguir aprendiendo a leer, desde la fe, esta historia nuestra con otra perspectiva. Hoy, a más de un siglo de distancia de aquella coyuntura histórica que fue el paso del s. XIX al XX, estamos abocados a nuevos retos, de más envergadura quizás. Pero percibimos también que no hemos acabado de enfrentar los que entonces surgieron y sus tremendas consecuencias. Dios sigue ahí acompañando nuestro lento caminar, sin forzarlo, animándolo sin que lo percibamos. Tal vez lo descubrimos más en los rastros que deja su paso, que en su presencia real en cada momento concreto. De ahí el sentido de nuestra invitación a « rastrear » la acción de Dios.