La cárcel del Apóstol Pablo Esteban: Hoy la invitación, es irnos a una cárcel muy particular, llena de historia, teología, encuentros bien particulares, que tuvo un personaje que nos ha dejado un legado tremendo como el Apóstol Pablo, hasta allí lograste llegar y entender Salvador, por experiencia personal como vivió el Apóstol esa época tan especial de su vida, cuéntanos al respecto. Salvador: En las afueras y ubicada en el foro romano pero en el límite del mismo, de la antigua Roma hay una cárcel que lleva el nombre de cárcel Mamertina, el nombre más antiguo era Tullíanum, es una prisión que tal vez lleve ese nombre, porque en el latín antiguo sería un derivado de la palabra chorro de agua, me parece que esta explicación es mucho más coherente que las otras que dan de que Tullíanum podía ser por Tulio Hostilio o por Servio Tulio, creo que el chorro de agua que hay en ese lugar es muy importante porque era una fuente sagrada del paganismo, allí hay una cantidad de estratos que vienen desde 7 siglos antes de Cristo, había allí un lugar con una fuente de agua que se consideraba sagrada en el paganismo y la gente visitaba ese lugar, iban a construir un templo allí, el tiempo pasa y las cosas también y le quedó desde allí el nombre de chorro de agua en latín arcaico, por la adoración al agua en ese lugar. Hacia el año 386 antes de Cristo Roma es saqueada por los galos; fue construida en esa época posiblemente esta prisión y fue originalmente creada como una cisterna en el suelo en un segundo nivel, tiene dos niveles, hay como un sótano y una parte superior, fue transformada en el nivel inferior en una cárcel, o sea que mucho antes de Jesucristo, por lo menos casi 4 siglos antes de Jesucristo ya había una prisión, lo interesante es que los romanos no tenían como castigo la cárcel, quiere decir que estas cárceles que se hacían, de las cuales son muy pequeñas, las tenían únicamente cuando los romanos salían y hacían una conquista, llevaban a los jerarcas del pueblo vencido, gobernantes, los encerraban en esta prisión que hoy se llama cárcel Mamertina y esperaban hasta que se hiciera el desfile triunfal allí, los sacaban exhibían y mataban, es decir que en esa cárcel iban los condenados a muerte, en espera de la sentencia definitiva que los condenara; era muy poco tiempo, por eso es una cárcel muy pequeña, está puesta en un extremo del foro y tiene ese destino, allí hubo prisioneros famosos antes de Cristo porque esos pueblos vencidos tenían sus jefes y fueron a ese lugar antes de ser muertos, en el año 123, Erennio Siculo, amigo de Gaio Sempronio Gracco estuvo allí, Jugurta que era el rey de Numidia también, Vercingetorix el rey de los galos en el 46 antes de Cristo estuvo allí, mucha gente famosa que había sido vencida o entraba en conflicto con el imperio romano que había sido condenado a muerte, estaba en ese lugar, hoy es un lugar de peregrinación, hay un turismo armado en Roma, que para ciertos turistas que llegan no conocen y quieren hacer un tipo de turismo llamado turismo cristiano, se sigue todos los lugares relacionados con el cristianismo y entre otras cosas, se preparó justamente la cárcel Mamertina, la vi hace muchos años, la primera vez que visité Roma, estaba abierta al público, la penúltima vez que fui estaba cerrada, porque la preparaban como museo para explicar todos los detalles por lo menos conocidos de esa cárcel, se dice que allí estuvieron presos el Apóstol Pedro y Apóstol Pablo, hay más pruebas de que haya sido el Apóstol Pablo. Escribió lo que se llaman epístolas; que en ese lugar haya estado Pedro, no obstante el dato de que Pedro estuvo allí proviene del siglo IV, hasta ese momento no habían elementos, pero tiene algunos símbolos cristianos puestos allí que hablan que desde muy antiguo ese lugar era reverenciado porque estuvo Pablo. ¿Cómo es la cárcel?, ¿qué hay en este momento?, cuando uno entra a una sala, que sería donde estaban los guardias reunidos allí, ésta tiene un solo detalle importante en el centro, hay un agujero redondo y grande con una reja puesta arriba, porque las celdas estaban abajo, los soldados arriba vigilaban a través de esa reja a los presos abajo, ahora cuando uno baja es cuando realmente se encuentra con algo terrible, imaginemos que allí había una fuente, era un lugar de aguas surgentes, quiere decir que las paredes exudan también agua, es una cárcel que está tallada en piedra y está permanentemente húmeda, en ese lugar se ponía a los prisioneros que sufrirían todas las inclemencias de un lugar como ese, húmedo, oscuro, realmente allí iban prisioneros sentenciados a muerte, se dice que el Apóstol Pedro estuvo allí y también después se levantan ciertas leyendas sobre el pozo de agua, algunos dicen que el pozo de agua surgió porque Pedro tenía que bautizar a los soldados que se convirtieron con él, pero realmente hay noticias de que por lo menos 7 siglos antes ya estaba la fuente de agua, 4 siglos antes se armaba un culto al agua, es decir que un lugar de adoración al agua se transformó en un sitio cristiano en este momento, ahora no sería extraño que si habían sido condenados estuvieran allí, dije que hay más pruebas del Apóstol Pablo porque estuvo en prisión, estaba en cadenas, lo esperaba la sentencia, no hay tantas pruebas históricas del Apóstol Pedro documentadas, pero es indudable que a él lo sacrificaron en Roma, allí termina sus días, ahora ninguno de los dos murió allí. Pedro muere en la colina del vaticano, donde se llevaba a los reos y como él no era romano sino judío, no estaba bajo la protección de la ley romana para los condenados, la crucifixión era una forma de castigo, dada únicamente a los no romanos, era la forma de ejecutar a los que no lo eran, quiere decir que Pedro si murió en Roma como nos cuenta la tradición, en la colina del vaticano, crucificado porque no era romano, mientras que Pablo se dice murió en un lugar llamado, Las tres fuentes, en las afueras de Roma porque como ciudadano romano debía ser decapitado, fueron dos muertes diferentes, no obstante la cárcel está señalando con muchas pruebas, de que allí al menos el Apóstol Pablo escribió las últimas cartas, como la segunda a Timoteo; lugar donde la tradición y una documentación que no es exhaustiva, pero da todos los indicios o pruebas que allí estuvo el Apóstol Pablo escribiendo sus cartas y entrar es ver la situación límite en la que debía estar, porque era un lugar totalmente inhóspito con soldados romanos arriba que lo vigilaban y bajaban periódicamente para ver cómo estaban los prisioneros, Pablo escribe allí algunas cartas, posiblemente a los Filipenses por ejemplo, una de las cartas de la prisión, la segunda a Timoteo también es una carta desde la prisión, son cartas donde habla repetidamente de que puede llegar a ser entregado a muerte y en la segunda epístola a Timoteo, es como el testamento del Apóstol Pablo, lo último que está diciendo; uno experimenta allí realmente lo que deben haber vivido estos hombres en el momento cumbre de sus vidas, se explica también muchas de las cosas que escribieron, se explica el hecho de que Pablo se haya sentido victorioso al escribir la carta a los Filipenses, pero a la vez esté diciendo que puede ser entregado como libación, puede ser muerto por su fe, lo podían matar acerca de su fe, hay una cantidad de cosas donde se mezcla la tradición y la leyenda, pero también la historia está ligada a esa cárcel, posteriormente se la llamó cárcel Mamertina, porque posiblemente estuviera relacionada con una colina dedicada a Marte que estaba cerca del lugar, de ahí vendría el nombre Mamertina; es una experiencia notable entrar en ese lugar. PAUSA... Esteban: ¿Qué se siente Salvador llegar hasta el lugar donde presumiblemente se pudo haber escrito la carta del Apóstol Pablo a los Filipenses, segunda de Timoteo, lugar donde se vivieron tantas cosas cumbres en la vida de alguien tan significativo para la fe cristiana?. Salvador: En primer lugar, le dicen al visitante que esta es una cárcel de máxima seguridad, es decir que dentro del imperio romano lo que era Roma, era la cárcel más importante, la única, de máxima seguridad y se nota por la forma en que está armado el escenario donde debía moverse el soldado romano, desde la zona donde están los soldados romanos hasta la celda propiamente dicha hay una escalera, pero la misma hoy es moderna, uno puede imaginarse que había allí una escalera muy primitiva de madera para bajar a los prisioneros y no los bajaban justamente con guantes de seda, uno piensa que estaban continuamente vigilados, por los soldados que eran remplazados cada 4 horas en aquel lugar para controlarlos, pero además bajo la presión de la sentencia de muerte. Quise ir a ese lugar, recorrí mucho para llegar porque no ubicaba la cárcel Mamertina, así que rodeé todo el foro romano por afuera hasta encontrar el lugar exacto, me interesaba llegar para ver el clima en que se había escrito todo eso, sobre todo la segunda carta a Timoteo que siempre me resultó conmovedora, por la fuerza que tiene y la forma que encara el final de la vida y del ministerio, recordé que en la Biblia, Pablo deja testimonio de alguien que lo fue a buscar a la cárcel y realmente tuvo que recorrer mucho para encontrarlo; creo que también tuve que recorrer mucho para encontrarla, pero lo que buscaba esta persona justamente era encontrarse con el Apóstol Pablo, era muy difícil relacionarse con él en ese momento. No olvidemos que era sentenciado a muerte, el cristianismo estaba siendo perseguido y cualquiera que estableciera un contacto directo con Pablo inmediatamente entraba bajo la sospecha de ser también cristiano y tener mucha importancia dentro de la iglesia cristiana, así que uno llega allí y lo primero que pensé es que parece imposible que alguien pueda escribir una carta como esa con tanta luz espiritual en un lugar donde hay tanta oscuridad e inhóspito como estaba el Apóstol Pablo, pero uno además siente lo que fue la gesta de los primeros cristianos, donde la fe no era simplemente una cosa que se adicionaba a la vida, sino la razón misma de la existencia y la vida; había un compromiso de fe que no se ve en este tiempo, hoy cualquiera por la calle uno lo detiene y le pregunta ¿cuál es tu religión?, y dice soy cristiano, pero no está dispuesto a arriesgar absolutamente nada, ni pagar ningún precio por su fe, allí habían hombres que pagaban el precio realmente de su compromiso con Cristo, aquello que Bonhoeffer dice, el precio de la gracia, mientras que el evangelio se recibe por gracia porque es la gracia de Dios, el discipulado tiene un precio y un costo, eso lo supieron Pedro y Pablo; había que sufrir realmente por la fe porque estaban en un mundo totalmente paganizado. Uno llega al lugar y piensa en los muchos que plantean un cristianismo de luces, maravillas y siempre victoria, dinero, riqueza, salud, libertad y dice que distinto es el cristianismo como lo plantea la Biblia a como lo están planteando los mercaderes de la fe, que pululan por todas partes hoy, porque ¿qué le dirían al Apóstol Pablo allí en la pobreza, pidiendo que le traigan un capote para cubrirse?, porque seguramente no tenía ni para comprarse uno en ese momento, pidiendo realmente auxilio emocional de otros cristianos y diciendo que todos lo habían abandonado, entonces ¿cómo explicamos eso frente a este exitismo con que se plantea el evangelio?, creo que estando en ese lugar, pensando en Pedro y Pablo, en como terminan sus días y en todo lo que ellos hicieron por la fe, porque nos queda testimonio de la obra que hicieron y la entrega que tenían, uno se da cuenta como se ha perdido la dimensión del cristianismo, esencial para que se predique hoy un cristianismo muy barato, superficial, que nada tiene que ver con este compromiso de la vida hasta la muerte, que tenían Pedro y Pablo en ese momento, es decir que uno toca como en pocos lugares la realidad del compromiso de fe, estuve un rato bien largo en ese lugar mirando, pensando y dije que estos serían hombres realmente comprometidos profundamente con la fe, hasta tal punto que llegaban a entregar su vida por ella, entendían realmente el evangelio, lo que era Jesucristo, creo que en este tiempo de frivolidades, claudicaciones, falsificación del evangelio de Jesucristo, con el mensaje poderoso y potente que tiene, está caído en manos de comerciantes que lo presentan como si fuese un método de auto ayuda o un sistema de enriquecimiento material, una panacea para solucionar todos los problemas, frente a todos estos comerciantes, mercaderes de la fe que pululan por el mundo, ahí uno toca la raíz del verdadero cristianismo, un compromiso profundo con Jesucristo, que llega hasta la entrega de la propia vida y se llega a la esencia misma de la fe, mira un poco el presente y dice “que tremendo que la fe cristiana haya llegado a este tipo de manifestaciones”, pero además uno siente el tremendo compromiso de predicar, proclamar y sobre todo vivir un evangelio comprometido como el que vivían Pedro y Pablo en el principio; creo que ese evangelio les dio fortaleza para la vida, sobre todo para la muerte, justamente lo que necesitamos hoy, no luces de colores que tratan de deslumbrar pero que son huecas en el fondo, sino necesitamos una fe que nos ayude en la vida y de esperanza para la eternidad, como la que tenían aquellos cristianos del principio.