Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural INFLUENCIA DEL COEFICIENTE SÍSMICO EN EL DISEÑO DE ESTRUCTURAS DE ACERO EN SAN LUIS POTOSÍ. UNA PROPUESTA DE NORMATIVIDAD 1 2 Jorge Alberto Pérez González , Luis Fernando Laguna Zárate y Andrés Gómez Rubio 1 RESUMEN Se estudia el efecto del análisis sísmico en el diseño de estructuras de acero de diferentes alturas y condiciones de desplante, para lo cual se realizó el diseño bajo cargas gravitacionales y, en base a este, se obtuvieron índices de sobre-peso de la estructura por efectos del diseño sísmico. Se concluye que para edificaciones desplantadas en terreno firme el número máximo de niveles para los que el sismo tiene poco efecto es tres y no cuatro como lo señala la normativa vigente; para construcciones en terrenos blandos o de transición el efecto sísmico rige el diseño en todos los casos. ABSTRACT We studied the effect of seismic analysis in the design of steel structures of different heights and rudeness condition, for which the design was performed under gravity loads and, based on this, rates of overweight of the structure were obtained by effects of seismic design. We conclude that for buildings on firm ground the maximum number of levels for which the earthquake has little effect is three and not four, as stated in the regulations; for construction in soft ground or transition seismic design effect governs in all cases. INTRODUCCIÓN Desde el año de 1969 en que apareció por primera vez el Manual de Diseño por Sismo de la Comisión Federal de Electricidad, el criterio para tomar en cuenta el peligro sísmico y su efecto en las estructuras civiles derivó en el uso de espectros de diseño en base a una regionalización del territorio mexicano y una clasificación de los tipos de terreno de desplante, procedimiento que significó un gran avance en la descripción de las variaciones de las intensidades sísmicas debidas al tipo de terreno y a la cercanía del sitio al epicentro (CFE, 2008). Para realizar esta división se utilizaron los catálogos de sismos de la República Mexicana desde inicios de siglo, grandes sismos que aparecen en los registros históricos y los registros de aceleración del suelo de algunos de los grandes temblores ocurridos recientemente; estas zonas representan un reflejo de la frecuencia de los eventos sísmicos en las diversas regiones y la máxima aceleración del suelo a esperar durante un siglo. Hasta antes de la edición de 2008 del Manual de la CFE el territorio nacional se hallaba dividido, según el peligro sísmico al que están sujetas las construcciones, en cuatro regiones, A, B, C y D, de menor a mayor riesgo respectivamente (CFE, 1993). En la zona A, al norte del país y la península de Yucatán, no se cuentan con registros históricos ni se han reportado sismos en los últimos 100 años; las aceleraciones esperadas del suelo no rebasan el 10% de la aceleración de la gravedad. En la zona D, que abarca el litoral del Pacífico al sur de la República Mexicana, la ocurrencia de sismos es muy frecuente y las aceleraciones del suelo pueden sobrepasar el 70% de la aceleración de la gravedad. Las otras dos zonas, B y C, en el interior del país, son zonas intermedias donde se han registrado sismos con escasa frecuencia y son afectadas por altas aceleraciones pero que no sobrepasan el 70% de la gravedad. Si bien es cierto que de manera reciente se tienen avances en materia de sismología y sismicidad así como en tecnología computacional que permiten describir el peligro sísmico con mayor refinamiento que el que representa 1 Profesor Investigador, Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Facultad de Ingeniería. Av. Dr. Manuel Nava No. 8, Zona Universitaria, 78290 San Luis Potosí, S.L.P. Tel (444) 826-23-31; perezjor@uaslp.mx 2 Becario, Universidad Autónoma de San Luis Potosí, Facultad de Ingeniería. Av. Dr. Manuel Nava No. 8, Zona Universitaria, 78290 San Luis Potosí, S.L.P. Tel (444) 826-23-31 1 XIX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Puerto Vallarta, Jalisco, 2014 la regionalización tradicional en nuestro país, la realidad es que, por su simplicidad, dicho procedimiento sigue siendo utilizado en su gran mayoría por los ingenieros estructuristas, sobre todo en zonas de moderado a bajo riesgo sísmico, incluso existen hoy en día códigos de diseño en nuestro país, actualmente en vigor, que aún siguen estos mismos criterios, tal como las normas y especificaciones del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED, 2011), tan solo por mencionar uno de ellos. Para tener una idea del riesgo sísmico que prevalece en el estado de San Luis Potosí, este se halla, en términos de la antigua regionalización sísmica de la CFE, en el territorio limítrofe entre las zonas A y B. La sismicidad instrumental en la entidad comienza prácticamente a partir de 2001 con la realización de monitoreos sísmicos por parte del Centro de Geociencias de la UNAM (Montalvo et al, 2008); anterior a ello las únicas evidencias de la sismicidad histórica consistían en documentos hemerográficos, archivos históricos y descripciones orales de la población en su gran mayoría, todas ellas muy pobres e imprecisas. Datos más recientes muestran que la mayor parte de la actividad está definida por sismos de magnitud moderada a pequeña y dicha actividad ha afectado, en diferentes momentos, principalmente los municipios de la región Huasteca Sur y Zona Media del Estado, en las inmediaciones de la Sierra Madre Oriental. Según datos del Instituto de Geología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, entre los años 2008 y 2010 se registraron más de 200 sismos en la región, aunque estos rara vez sobrepasaron los 4.0 grados de magnitud. Aun cuando la sismicidad en el norte del país es prácticamente nula, algunos códigos de construcción de los estados de la República que se hallan en dicha zona especifican la obligatoriedad de recurrir al análisis sísmico en el diseño de las estructuras desplantadas en su territorio. Tal es el caso, por ejemplo, del Reglamento de Construcciones y Normas Técnicas para el municipio de Chihuahua (2001), actualmente en vigor, que en su artículo 6.08.01 señala: “La ciudad de Chihuahua y zonas circunvecinas se consideran áreas con movimientos sísmicos, por lo que todos los edificios, estructuras y partes que los componen deberán diseñarse y construirse para resistir efectos sísmicos de acuerdo al coeficiente sísmico definido en el artículo siguiente…”. Lo mismo ocurre con el Reglamento de Construcciones para el Municipio de Durango(2011) y el Reglamento de Construcciones para el Estado de Tamaulipas (2007), ambos vigentes actualmente, cuyo texto en los artículos 137 y 135 respectivamente, prácticamente es similar: “En el diseño de toda estructura deberán tomarse en cuenta los efectos de las cargas muertas, de las cargas vivas, del sismo y del viento…”, aun cuando una versión de este último, la de 1978, en su artículo 279 deja abierta la posibilidad de que, para ciertos casos no se deba recurrir al diseño sísmico: “Las construcciones deberán poseer sistemas estructurales que les permitan resistir las fuerzas horizontales actuando por lo menos en dos direcciones ortogonales, según lo especificado en el capítulo de diseño sísmico, aun si por su tamaño y/o destino no se calculen para resistir sismos” (Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Tamaulipas, 1978). Otras normas, como la del Estado de Zacatecas (1983), deja ambigua dicha disposición: “Cuando se consideren los efectos del sismo, deberán revisarse que no se excedan los límites fijados en el artículo 212 de este Reglamento”, sin especificar en qué casos deben ser considerados dichos efectos. Algunos códigos de diseño manejan la cuestión sísmica de manera opcional y la dejan a juicio del calculista o de la autoridad correspondiente. El Reglamento de Construcciones para el Estado de Coahuila (1996), en su artículo 85, señala: “El Estado es considerado como zona asísmica, sin embargo, a solicitud de la Dirección, el interesado deberá presentar análisis técnicos mediante el método simplificado según las normas técnicas”, y el del municipio de Monterrey (2010), en su artículo 107: “El diseño por sismo en las construcciones, por ser este territorio municipal de pocas posibilidades sísmicas se analizará el caso según las normas técnicas”. El Reglamento de Construcciones del Municipio de San Luis Potosí (1994), actualmente en vigor con algunas adiciones y modificaciones, pertenece a esta última categoría. En su artículo 202 del Título Sexto, señala: “Deberá considerarse el diseño estructural contra sismos para edificaciones con más de cuatro niveles de altura y estructuras consideradas como de alto riesgo en el inciso c) del artículo 191 de este reglamento. Sin embargo, quedará a juicio del calculista el efectuar el diseño contra sismos para edificaciones hasta de cuatro niveles, tomando en cuenta la estructuración propuesta y su posible comportamiento desfavorable bajo éstas acciones.”. Como se sabe, cuando existen irregularidades en la estructuración de las edificaciones, tanto de resistencia o de rigidez, en la geometría de la planta o discontinuidades en el plano vertical del sistema, o bien en la distribución de la masa del edificio, ellas conducen a distribuciones en las fuerzas laterales y deformaciones provocadas por los sismos muy diferentes a las supuestas por el método estático, pero el código de construcción deja la decisión al criterio de quien realiza el diseño estructural de tomar o no en consideración los efectos sísmico para edificios de hasta cuatro niveles en función de dichas irregularidades; esta disposición es producto, más que de un análisis exhaustivo del Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural problema, de la propia experiencia empírica del legislador. En este trabajo se pretende estudiar el efecto del análisis sísmico en el diseño de estructuras de diferentes alturas de acuerdo con la normatividad establecida para la región por la Comisión Federal de Electricidad, “documento que se adopta como única referencia para fines de obtención del coeficiente sísmico” de acuerdo con el reglamento municipal, a fin de contar con una base más racional en la elección del tipo de análisis que debe considerarse en diseños rutinarios. Por otro lado, como muchas otras en el país, en años recientes la ciudad de San Luis Potosí ha visto cobrar un auge cada vez mayor la construcción de edificios con estructura metálica, desde centros comerciales y estacionamientos de tres o cuatro niveles, hasta edificaciones de mediana altura para uso habitacional o de oficinas de hasta diez niveles, y no únicamente la construcción de edificios para uso industrial como ya se venía haciendo en las últimas décadas. La zona metropolitana, que abarca el municipio de la capital y se extiende hasta el de Soledad de Graciano Sánchez, cuenta en su mayor parte con un tipo de suelo muy rígido a nivel superficial, sin embargo, existen algunas regiones con estratos conformados por depósitos aluviales tales como las márgenes de lechos secos de ríos que atraviesan la ciudad, mismos que pueden considerarse como suelos de transición. Los resultados obtenidos de este análisis son aplicables únicamente a edificaciones para uso de oficinas y con alturas no mayores de diez niveles, resueltas estructuralmente con marcos rígidos a base de perfiles de acero, con planta y elevación sensiblemente regulares y desplantadas en ambos tipos de terreno arriba descritos; para otro tipo de estructura, éstos deberán tomarse con las debidas reservas. METODOLOGÍA MODELOS DE ANÁLISIS Para evaluar el efecto del análisis sísmico en el diseño de estructuras de acero de diferentes alturas en la zona metropolitana de San Luis Potosí, se efectuó el dimensionamiento de cuatro edificios tipo de planta y elevación regulares, de tres, cuatro, seis y diez niveles, respectivamente; las plantas arquitectónicas de todas las edificaciones planteadas son similares, de sección cuadrada, con tres crujías en cada dirección con claros a ejes de 5.00 mts, para una dimensión total de 15.00 mts; las alturas de cada entrepiso son de 3.00 mts medidas a ejes de trabes, de tal manera que las alturas totales de las edificaciones son de 9, 12, 18 y 30 mts, respectivamente. La figura 1 muestra perspectivas de los modelos de las estructuras postuladas. Con el fin de minimizar la amplificación de comportamientos desfavorables bajo el efecto de acciones sísmicas por irregularidades geométricas o mecánicas, enfocando el análisis comparativo de las estructuras bajo estudio únicamente en su respuesta directa ante las cargas laterales, los modelos de dichas edificaciones consideran condiciones de estructuras regulares de conformidad con el Manual de Diseño por Sismo de la CFE en su edición del 2008. Para tal efecto, adicionalmente a la postulación de plantas y elevaciones sensiblemente simétricas respecto a los ejes ortogonales de la propia estructura, sin ningún tipo de entrante o saliente ni aberturas en los sistemas de cubiertas en cada nivel, evitando de esta manera la concentración importante de esfuerzos cortantes y de tensión, se ha considerado que la distribución de masas, muros y otros elementos resistentes poseen también una distribución simétrica respecto a dos ejes ortogonales, y que además estos son paralelos a los ejes principales de la edificación; en cada uno de los entrepisos todas las columnas se encuentran lateralmente restringidas en las direcciones de los ejes principales de la edificación por vigas y diafragmas rígidos horizontales y el peso de todos los niveles es similar, salvo por las pequeñas diferencias debidas a los cambios en las dimensiones de los perfiles utilizados para vigas y columnas; se ha cuidado también que la variación en el diseño de dichos elementos estructurales de un nivel a otro no provoque variaciones en la resistencia y rigidez al corte que difieran en más del 50% de los niveles adyacentes; lo anterior impide cambios en los modos naturales de vibración que eventualmente puedan invalidar las hipótesis simplificatorias del método de análisis aquí utilizado para la determinación de las fuerzas sísmicas. La máxima relación entre la altura del edificio y la menor dimensión de su base, correspondiente a las edificaciones de diez niveles, no excede de 2.5; con esta máxima relación de esbeltez de la edificación se garantiza una baja importancia de los efectos P- y menores deformaciones en los entrepisos intermedios y se minimiza la axialización de las columnas de esquina en los niveles inferiores. De igual manera, con el objeto de reducir las incertidumbres en los resultados obtenidos a partir de los métodos de análisis sísmico propuestos por el manual de la CFE respecto a la respuesta real esperada, en los modelos analíticos se han considerado tan solo excentricidades torsionales accidentales del 5% de la dimensión paralela a dicha excentricidad. Finalmente, se han propuesto plantas de sección cuadrada en todas las edificaciones ya que en edificios de planta alargada la mayor flexibilidad de sistemas de piso 3 XIX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Puerto Vallarta, Jalisco, 2014 trabajando como diafragmas horizontales puede reducir la eficiencia de los sistemas resistentes verticales e introducir nuevos modos de falla. Figura 1 Geometría general de los modelos de las edificaciones estudiadas Todos los sistemas de cubierta, tanto de entrepiso como de azotea, consisten en losas sólidas de concreto reforzado de 140 mm de espesor, con una resistencia a la compresión simple f´c de 24.5 MPa (250 kc/cm2), y en su dimensionamiento se ha considerado un trabajo en dos direcciones, lo que significa que cuentan con apoyo perimetral en las vigas de acero del marco estructural, a las que transmiten su peso de manera uniforme. Las vigas y columnas de la estructura principal son de acero A36 con esfuerzos de fluencia de diseño fy de 248 MPa (2530 kg/cm2) y consisten en perfiles tipo W. En algunos casos, sobre todo en las edificaciones de mayor altura bajo mayores solicitaciones sísmicas, y con el fin de limitar los desplazamientos laterales, se tuvo necesidad de colocar contravientos en las crujías de los niveles inferiores a base de perfiles tubulares. Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural ANÁLISIS SÍSMICO Debido a que todas las estructuras aquí analizadas cumplen con las condiciones de regularidad establecidas por el Manual de Diseño Sísmico de la CFE, y en ningún caso se excede la altura de 30 mts, de conformidad con la misma referencia se recurrió, por su sencillez, al método de análisis estático para la determinación de las fuerzas sísmicas laterales. Se obtuvieron para cada una de las edificaciones los parámetros de los espectros de diseño utilizados, esto es, por un lado la aceleración máxima en terreno rocoso, y por otro lado los factores de comportamiento lineal del suelo (factor de sitio y factor de respuesta) y los factores de comportamiento no lineal (factor de no linealidad y factor de velocidad), en dos sitios de la ciudad de San Luis Potosí con diferentes condiciones de terreno, uno de ellos considerado como terreno firme y el otro con las características de un terreno de transición; a partir de estos se calcularon las ordenadas máximas espectrales y sus correspondientes factores reductivos por redundancia y sobre resistencia (con valores de 1.25 y 2.0 respectivamente, en función del tipo de estructuración propuesta, acorde a las especificaciones del manual de la CFE), sin estimar el período fundamental de la estructura, obteniendo así valores del orden de 0.14 para terreno firme y de 0.30 para el terreno de transición, para estructuras del Grupo B, con un grado de seguridad convencional. La estructuración propuesta para las edificaciones en estudio consiste en un marco rígido a base de perfiles de acero con ductilidad reducida, en algunos casos provistos de un sistema de contraventeo de ductilidad normal, esto es, no se realizó la revisión de los requisitos para ser considerados marcos dúctiles, por lo que se consideró un factor de comportamiento sísmico Q = 2, ello para fines de cálculo del factor reductor por ductilidad. El amortiguamiento estructural es del 5% y no se consideraron efectos de interacción suelo-estructura. Las fuerzas inerciales debidas a los efectos sísmicos fueron calculadas considerando que las aceleraciones de las masas de la estructura varían linealmente con la altura y que la fuerza cortante basal es igual a la ordenada máxima espectral, esto es, el coeficiente sísmico con todas las reducciones arriba consideradas, multiplicado por el peso de la construcción, sin tomar en cuenta, como ya se mencionó, el período fundamental de la estructura; dichas fuerzas fueron aplicadas en el centro de masa de cada uno de los entrepisos, considerando una excentricidad accidental del 5% de la dimensión de la edificación en ambas direcciones ortogonales de análisis. DIMENSIONAMIENTO ESTRUCTURAL El diseño estructural de cada una de las edificaciones se realizó de conformidad con las especificaciones del Instituto Americano de Construcción en Acero AISC (1999), bajo el criterio de Factores de Carga y Resistencia, considerando tres diferentes conjuntos de combinaciones de carga. El primero de ellos involucra únicamente acciones gravitacionales y, ya que lo que se busca es el establecimiento de un criterio racional que permita definir en qué casos se deben considerar los efectos sísmicos, este será utilizado como el parámetro de referencia. Los otros dos conjuntos de combinaciones involucran las fuerzas sísmicas calculadas conforme el apartado anterior, para desplante sobre suelo firme y sobre suelo de transición respectivamente; la comparación de los diseños efectuados bajo estas consideraciones en términos del diseño bajo cargas gravitacionales, permitirá dilucidar en qué casos el diseño sísmico tiene un efecto apreciable en el dimensionamiento definitivo de la estructura. La revisión de la seguridad estructural de las losas que conforman los sistemas de cubierta fue realizado bajo los lineamientos que para tal efecto señalan las Normas Técnicas Complementarias para Diseño y Construcción de Estructuras de Concreto del Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal (2004). RESULTADOS Y DISCUSIÓN Una vez efectuado el dimensionamiento de cada uno de los elementos que conforman la estructura principal de las edificaciones, esto es, vigas, columnas y contraventeos básicamente, para cada uno de los cuatro edificios tipo, de tres, cuatro, seis y diez niveles, y para las tres consideraciones de solicitaciones, bajo cargas gravitacionales y bajo la acción combinada de éstas con los efectos sísmicos en terreno firme y en terreno de transición respectivamente, se obtuvo, con fines comparativos, el peso total de la superestructura con el objeto de determinar el efecto del sismo en su diseño definitivo. Se optó por considerar este parámetro, el peso de la estructura, como una medida del efecto que se trata de estudiar, y no otros que tienen que ver con la resistencia ante cargas laterales como el cortante basal, por ejemplo, ya que aquél es proporcional e incide directamente en el costo final de la construcción, función objetivo que se desea minimizar sin menoscabo de la seguridad de la estructura (Memari, A.M. y Madhkhan, M., 1999). 5 XIX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Puerto Vallarta, Jalisco, 2014 Las tablas 1 a 4 muestran una primera comparativa de los resultados obtenidos para cada una de las cuatro edificaciones. Tabla 1 Pesos comparativos. Edificio de tres niveles. Tipo de solicitación Peso de Vigas Peso de Columnas Peso de Columnas y Contravientos Peso Total Tn % Tn % Tn % Tn % Cargas gravitacionales 8.67 100.0 5.63 100.0 5.63 100.0 14.30 100.0 Combinación con sismo en terreno firme 8.94 103.1 6.83 121.3 6.83 121.3 15.76 110.3 Combinación con sismo en terreno blando 8.94 103.1 8.04 142.9 8.66 153.7 17.59 123.0 Tabla 2 Pesos comparativos. Edificio de cuatro niveles. Tipo de solicitación Peso de Vigas Peso de Columnas Peso de Columnas y Contravientos Peso Total Tn % Tn % Tn % Tn % Cargas gravitacionales 11.62 100.0 10.33 100.0 10.33 100.0 21.95 100.0 Combinación con sismo en terreno firme 12.42 106.9 12.30 119.0 12.30 119.0 24.72 112.6 Combinación con sismo en terreno blando 12.42 106.9 14.48 140.1 15.51 150.1 27.93 127.3 Tabla 3 Pesos comparativos. Edificio de seis niveles. Tipo de solicitación Peso de Vigas Peso de Columnas Peso de Columnas y Contravientos Peso Total Tn % Tn % Tn % Tn % Cargas gravitacionales 17.52 100.0 18.77 100.0 18.77 100.0 36.28 100.0 Combinación con sismo en terreno firme 19.13 109.2 26.85 143.0 26.85 143.0 45.97 126.7 Combinación con sismo en terreno blando 19.13 109.2 32.39 172.6 33.94 180.9 53.07 146.3 Tabla 4 Pesos comparativos. Edificio de diez niveles. Tipo de solicitación Peso de Vigas Peso de Columnas Peso de Columnas y Contravientos Peso Total Tn % Tn % Tn % Tn % Cargas gravitacionales 29.31 100.0 39.00 100.0 39.00 100.0 68.31 100.0 Combinación con sismo en terreno firme 32.89 112.2 64.61 165.7 64.61 165.7 97.50 142.7 Combinación con sismo en terreno blando 35.48 121.0 70.14 179.8 83.56 214.3 119.04 174.3 Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural En ellas se muestran los pesos de los perfiles agrupados en Vigas, Columnas y Columnas + Contravientos, así como el peso total de la superestructura. Si establecemos un límite en el peso de la estructura diseñada bajo la acción sísmica que pueda considerarse razonable, digamos 10% adicional al peso obtenido del diseño considerando únicamente cargas gravitacionales, y aceptando que este es un rango admisible para despreciar el efecto del sismo en el diseño de la estructura, entonces, es posible apreciar en dichas tablas que las edificaciones de tres niveles desplantadas sobre terreno firme se encuentran en dicho límite; no así las de cuatro niveles, cuyo sobre peso es del orden del 13%. Es interesante observar también la necesidad de emplear contraventeos en las crujías de los niveles inferiores de todas las edificaciones, cuando éstas están desplantadas sobre terreno blando, con el fin de limitar los desplazamientos laterales, lo que también da una idea de la relevancia de los efectos del sismo en estos caso. Otro aspecto interesante tiene que ver con la comparación del subconjunto de las vigas en cada una de las edificaciones; como puede observarse, el efecto del sismo en el diseño de dichos elementos comienza a cobrar cierta importancia en las estructuras más altas, de seis niveles o más, en los edificios de poca altura su diseño permanece prácticamente inalterado en relación con las combinaciones que consideran únicamente efectos gravitatorios, lo que viene a corroborar el concepto de su escasa participación en la rigidez lateral en términos comparativos con el subconjunto de las columnas u otros elementos; además, para ambos tipos de terreno de desplante en consideración, su dimensionamiento prácticamente permanece inalterado en términos porcentuales, a excepción del edificio de diez niveles, en el que hay una clara diferenciación en el diseño sobre ambos tipos de terreno. Lo anterior puede visualizarse de manera más gráfica en la figura 2, en la que se muestra, para cada uno de los cuatro edificios, la gráfica comparativa de los niveles de sobre peso en el diseño de las vigas bajo condiciones sísmicas en terreno firme (con un coeficiente sísmico de 0.14) y en terreno blando (con el valor del coeficiente sísmico de 0.30), tomando como valor de referencia del 100% el peso de las vigas diseñadas bajo condiciones de cargas gravitacionales (lo que equivale a emplear un coeficiente sísmico nulo). Figura 2 Porcentaje de sobre peso de vigas por diseño sísmico en relación al diseño bajo cargas gravitacionales Los índices de sobrepeso total por efectos de diseño sísmico, considerando el dimensionamiento de la totalidad de los elementos estructurales, vigas, columnas y contraventeos, para cada una de las edificaciones y para los dos tipos de desplante, en terreno firme y en suelos blandos, pueden ser apreciados en la figura 3. 7 XIX Congreso Nacional de Ingeniería Estructural Puerto Vallarta, Jalisco, 2014 Figura 3 Porcentaje de sobre peso de la superestructura por diseño sísmico en relación al diseño bajo cargas gravitacionales Como ya se había comentado, contrariamente a lo que presupone el reglamento de construcciones de la localidad, el efecto de las cargas sísmicas en el dimensionamiento estructural comienza a cobrar importancia aún en edificaciones de poca altura desplantadas sobre terreno firme. En estos casos, el diseño bajo cargas sísmicas de la estructura de cuatro niveles presenta un 13% de peso adicional en relación al propio diseño considerando únicamente efectos gravitacionales; en suelos blandos estos valores crecen más allá del 20% incluso en los edificios de tres niveles y para las edificaciones de diez niveles este valor llega a ser del orden del 75%. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES En base a los resultados obtenidos se concluye que para las condiciones sísmicas de la ciudad de San Luis Potosí, las edificaciones con estructuración a base de marcos rígidos de acero, con o sin contraventeo, de planta y elevación sensiblemente regulares, destinadas al uso de oficinas o con cargas vivas similares y desplantadas sobre estratos rocosos, el número máximo de niveles para los que el sismo tiene efectos poco apreciables desde el punto de vista del diseño estructural es de tres y no cuatro como lo señala la normativa vigente; para construcciones desplantadas en terreno blando el efecto sísmico rige el diseño de la estructura prácticamente en todos los casos, por lo que en esta zona es necesario considerar dicho efecto independientemente del número de niveles con que cuente la edificación. Se recomienda cambiar la redacción de la última parte del artículo 202 del Reglamento de Construcciones del Municipio de San Luis Potosí de la siguiente manera: “Deberá considerarse el diseño estructural contra sismos para edificaciones con más de tres niveles de altura desplantadas sobre terreno firme, y en todos los casos cuando el desplante de la estructura se efectúe sobre suelos blandos o de transición, así como en estructuras consideradas como de alto riesgo en el inciso c) del artículo 191 de este reglamento. Sin embargo, quedará a juicio del calculista el efectuar el diseño contra sismos para edificaciones hasta de tres niveles, tomando en cuenta la estructuración propuesta y su posible comportamiento desfavorable bajo éstas acciones.” Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural REFERENCIAS Comisión Federal de Electricidad, Instituto de Investigaciones Eléctricas, CFE (1993), “Manual de Diseño de Obras Civiles. Diseño por Sismo”, México, D.F. 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