Destrucción de la Selva de Yungas

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Destrucción
de la Selva
de Yungas
Preguntas y Respuestas
10 preguntas básicas. La extinción de la Selva
Pedemontana. El desmonte de Ledesma.
Las propuestas de Greenpeace.
g
Campaña de Biodiversidad
Junio, 2003.
Tel: 011-4962-0404
Fax: 011-4963-7164
www.greenpeace.org
1. ¿Qué es la selva de Yungas?
La Selva de Yungas es una selva muy densa que se extiende sobre los Andes
desde Venezuela hasta al norte argentino en una estrecha franja. Los expertos
utilizan también los nombres de Bosques Nublados o Selvas de Montaña. El
sector que está en la Argentina se conoce en los libros de geografía como
Selva Tucumano-Oranense1 (ver mapa). Se trata de un ámbito muy raro, poco
estudiado, con niveles de biodiversidad (cantidad de especies vegetales y
animales) solo comparables con la Selva Misionera.
El nombre de Bosques Nublados describe perfectamente a este ambiente
donde la presencia de nubes es casi continua a lo largo del año y permite
mantener altos niveles de humedad que son clave para el desarrollo de su
altísima diversidad de especies. Además, responde al hecho de que los ríos y
arroyos de las Yungas suministran agua en forma ininterrumpida a lo largo del
año. Como una esponja, estos bosques absorben el agua de las lluvias y
gradualmente en mayor o menor medida (dependiendo de la estación) la van
“dosificando” a los cursos de agua.
Pero como se dijo antes, son también Selvas “de Montaña”, y su relieve
montañoso y quebrado es una “muralla” para las nubes y permite las descargas
de las lluvias sobre las laderas del este al tiempo que ha servido para mantener
algunos sitios lejos de la intervención humana intensiva.
La ubicación de los Bosques Nublados se desarrolla entre el trópico y el
subtrópico con altitudes que van desde los 500 a los 4.000 metros. En estos
bosques existe la particularidad de que si bien sus especies difieren mucho
entre los distintos continentes donde hay Bosques Nublados (América Latina,
Asia y África) su apariencia (fisonomía) es muy similar, con presencia de
plantas que sin parentesco cercano, adquieren formas llamativamente
similares.
1
Brown , A. y Grau, H. “La Naturaleza y el Hombre en las Selvas de Montaña”, Proyecto GTZ –
Desarrollo Agroforestal en Comunidades Rurales del Noroeste Argentino, Salta, Agosto 1993.
2
Un elemento constante de estas Selvas son los helechos arborescentes. Estas
plantas que permanecen casi sin modificaciones desde la edad de los
dinosaurios forman colonias donde algunos individuos sobrepasan los diez
metros de altura2.
En la Argentina, las Yungas de la provincia de Tucumán han sido sometidas a
un fuerte proceso de transformación a tierra agrícola en las zonas planas y a
una extracción maderera y de caza significativa en los cerros, habiéndose
extinguido varias especies importantes que hoy sólo se observan en las
Yungas de Salta y Jujuy. En estas dos provincias quedan los sectores en mejor
estado de conservación de las Yungas. Sin embargo, en los últimos años se ha
incrementado notablemente el proceso de transformación para agricultura de
las Yungas en tierra plana, al tiempo que la presión de extracción maderera no
ha cesado. Esto coloca hoy a las Yungas, en su conjunto, en amenaza de
inminente extinción, y muy particularmente, a las Yungas en el pedemonte.
2. ¿Qué es la selva Pedemontana?
Las Yungas se dividen en cuatro estratos altitudinales o “pisos”. El primero de
ellos es la Selva Pedemontana ubicado aproximadamente entre los 400 y 700
metros. Luego se desarrolla la Selva Montana entre los 700 a 1500 metros,
donde se encuentran importantes poblaciones de tipa, laurel y muchas de las
familia de las mirtáceas como el arrayán. También aquí están los ya
mencionados helechos arborescentes. A partir de los 1.500/1.700 metros
aparece el tercer piso de las Yungas, el Bosque Montano con especies de
árboles dominantes como el Pino del Cerro y el Aliso. Esta formación puede
incluso desarrollarse hasta los 3.000 metros. El cuarto y último piso de las
Yungas es el pastizal de neblina, caracterizado por una vegetación herbácea
que crece bajo condiciones de mucho frío y humedad3. Es hábitat de la Taruca,
un “venadito” protegido bajo la ley de Monumento Natural Nacional, categoría
aplicada a especies muy amenazadas como la ballena franca y el jaguar.
La Selva Pedemontana es sin duda el ambiente en mayor riesgo de extinción
de la Argentina. El hasta hace poco tiempo Secretario de Medio Ambiente de la
Nación, Ing. Ftal. Carlos Merenson, consultado sobre la situación de la selva
pedemontana dijo: “No tenemos que perder una hectárea más de bosques
porque ya perdimos más de la cuenta”4. Se estima que cerca del 30% de toda
la biodiversidad de las Yungas se encuentra en este sector. Es una selva
“plana” donde abundan especies como el palo blanco y el palo amarillo en
Salta y Jujuy y el cebil y pacará en Tucumán.
Hasta hace unos años era un área de gran valor forestal. En la actualidad si
bien reviste todavía las condiciones ecológicas que permitirían un desarrollo
forestal a futuro, la Selva Pedemontana ha sido eliminada casi por completo.
2
Idem.
Idem.
4
“Lo que queda del Bosque”, Revista de la Fundación Vida Silvestre Argentina, Abril-Junio 2003.
3
3
Entre las especies de valor forestal que existen en la Selva Pedemontana se
destacan: cedro, roble, quina, afata, cebil, palo blanco, palo amarillo, tipa
colorada, urundel, lapacho. Muchas de estas están muy próximas a su
extinción local5.
3. ¿Por qué esta selva está en riesgo?
La situación que condujo al estado crítico en que hoy se encuentra la Selva
Pedemontana está fuertemente vinculada a un patrón de extracción maderera
selectiva seguido de desmontes para su transformación total e irreversible en
cultivos de caña de azúcar, soja o porotos.
La actividad maderera ha sido por lo general el preámbulo del desmonte. De
una formación florística de alta productividad maderera como lo es la Selva
Pedemontana, se ha sacado madera en forma descontrolada, sin planificación
alguna ni manejo forestal de ningún tipo, para luego dar lugar a la actividad del
desmonte con el bosque degradado resultante. Así, cuando muchos expertos
han hecho oír sus advertencias respecto de la necesidad de evitar futuros
desmontes, una respuesta frecuente que suele darse es la de que se trata de
un bosque degradado, sin valor y solo aprovechable para desmonte, quema del
ramaje y cambio del uso de la tierra, es decir, el monocultivo agrícola.
A esta situación se suma que lamentablemente la Selva Pedemontana no ha
sido tenida en cuenta dentro de los esquemas de áreas protegidas existentes al
día de hoy en las Yungas. Esto significa que ninguna de las cuatro áreas
protegidas nacionales de Yungas que existen en Salta y Jujuy (Parque
Nacional (PN) Calilegua, Jujuy y PN El Rey, RN Nogalar y PN Baritú, Salta6)
tiene en sus territorios una buena representación de Selva Pedemontana. Lo
mismo ocurre con la áreas protegidas provinciales Reserva Potrero de Yala y
Reserva Las Lanzitas en Jujuy y Parque Provincial Pintascayoc y Reserva
Provincial Acambuco, en Salta.
Los expertos afirman que de continuar los desmontes a la tasa anual de los
últimos años, en 5 años es probable que este ambiente se extinga por
completo7. La situación de la Selva Pedemontana ha captado la atención de
más de 500 expertos que participaron en el Primer Congreso Argentino de
Áreas Protegidas realizado en Huerta Grande, Córdoba8. Científicos locales y
del exterior, funcionarios provinciales, guarda parques nacionales y provinciales
y miembros de ONGs adoptaron entre las conclusiones del mencionado evento
la siguiente:
5
Brown, A. y Malizia, L. “Selvas Pedemontanas de las Yungas: En el Umbral de la Extinción”,
Fundación Pro-Yungas, Octubre 2001.
6
PN: Parque Nacional, RN: Reserva Nacional.
7
Brown, A. y Malizia, L. “Selvas Pedemontanas de las Yungas: En el Umbral de la Extinción”,
Fundación Pro-Yungas, Octubre 2001.
8
“Conclusiones del Primer Congreso Argentino de Áreas Naturales Protegidas. Huerta Grande, Córdoba,
28-30 de marzo 2003.”
4
“ Se solicita en forma urgente a la Secretaría de Ambiente y
Desarrollo Sustentable y a los Sres. Gobernadores de las
provincias de Jujuy y Salta detener por un período de dos años
toda actividad de transformación (desmontes) a tierra agrícola
de la Selva Pedemontana de las Yungas, que a la tasa actual
indica una alta probabilidad de extinción de este ambiente”.
La tasa anual de desmontes en la Selva Pedemontana de las Yungas alcanza
a las 10.000 ha/año9.
4. ¿Qué son los desmontes?
Desmontar es sinónimo de “pelar” la Selva. Los expertos utilizan el término
transformación, porque el cambio sobre la estructura del paisaje es total.
Donde antes había Selva luego del desmonte hay un monocultivo de caña de
azúcar o soja.
La actividad del desmonte se realiza por la general a continuación de una
extracción maderera irracional de tipo selectivo, topadoras conectadas con
varias filas de cadenas van avanzando por sobre la Selva y la arrasan, casi
“enrollándola” como una alfombra que se retira para dejar el suelo desnudo.
A esta actividad muchos lugareños la llaman también “cadeneo”. Es también
posible realizarla con varias topadoras sin cadena. Esta es una tecnología más
moderna que utiliza maquinaria (conocida como topadoras D 7) más potente
que pela la selva a su paso. Una vez que la selva esta “volteada” se “acordona”
el ramaje, es decir los restos de árboles tirados son acopiados en largas filas
paralelas en el lote desmontado y se los prende fuego.
Luego de un desmonte no queda absolutamente nada con vida. Todos los
pisos de Selva son eliminados y con respecto a la fauna los animales que no
pueden huir son pisoteados por las topadoras o cazados. No existe refugio en
nidos de aves, cuevas en troncos o en el suelo que sobreviva a un desmonte.
5. ¿Para qué se desmonta la selva?
En la inmensa mayoría de los casos se desmonta para sembrar grandes
extensiones de cultivos agrícolas monoespecíficos, es decir, de una sola
especie, de ahí el uso del término monocultivo. Durante los últimos años el
impulso de la soja superó al de otros cultivos como el poroto, el algodón, el
tabaco y la caña a los que tradicionalmente se optaba en la zona de Yungas
luego de un desmonte.
9
“Desarrollo Sustentable en Las Yungas de la Alta Cuenca del Río Bermejo”, La certificación Forestal
como alternativa de producción y conservación. Fundación Pro-Yungas. Abril 2003.
5
El resto de las veces suele haber desmontes menores para corrales, caminos,
construcciones edilicias, etc.
6. ¿Por qué Ledesma quiere desmontar?
La empresa Ledesma S.A.A.I. desde hace mucho tiempo tiene presencia en el
departamento homónimo al este de la provincia de Jujuy muy cerca de su
frontera con Salta, donde se encuentran la ciudad de Libertador Gral. San
Martín y el propio pueblo “Ledesma”. Posee en la zona unas 35.000 hectáreas
de plantación de caña de azúcar, unas 2.000 con cítricos, además de 52.000
dedicadas a carne y granos distribuidas entre las provincias de Buenos Aires y
Entre Ríos y una planta de molienda de maíz en San Luis entre otros negocios.
Sin embargo, el papel y el azúcar son sus principales negocios. La empresa
produce más de 330.000 toneladas de azúcar por año y unas 68.000 de papel.
Ambos productos son mayoritariamente comercializados en el mercado interno.
En el caso del azúcar la marca Ledesma es ampliamente conocida. El papel de
la empresa es muy utilizado en resmas de oficina, bobinas de uso para
imprentas y cuadernos escolares como las marcas “Gloria” y “Éxito”.
Ahora Ledesma quiere desmontar 1.400 hectáreas de Selva Pedemontana de
las Yungas para ampliar su superficie sembrada con caña de azúcar. La
intención de Ledesma es aumentar significativamente su producción de azúcar
y papel. Esa es la razón por la cual Ledesma quiere desmontar.
El sector que la empresa ha elegido para el desmonte son tierras de su
propiedad ubicadas a pocos kilómetros del límite entre Salta y Jujuy en la
localidad de Yuto. Los límites de este desmonte están dados por la ruta 34, los
arroyos Yuto y Sauzalito y el río San Francisco. La gravedad que reviste el
desmonte que proyecta Ledesma supera el hecho de que se trate de parte de
lo último que queda de Selva de Yungas en tierra plana, es además el último
sector de conexión entre el PN Calilegua y las Yungas centrales.
Importantes expertos han advertido a Ledesma sobre la importancia que tiene
mantener el sector de Selva Pedemontana Yuto-Sauzalito, dada su
funcionalidad ecológica como nexo entro dos importantes sectores de Selva. La
conectividad biológica, es decir, el flujo genético de especies en el espacio de
Selva es clave para asegurar que no se extingan las poblaciones.
La ecología moderna postula la necesidad de crear “corredores biológicos”
para evitar que los bosques queden fragmentados entre si en formaciones
como manchones o islas. De esa forma los individuos de una especie
determinada pueden mantener un nivel de cruzamiento diverso con
probabilidades de no cruzarse con individuos de su propia familia. Cuando un
sector de selva queda aislado, muchas especies se extinguen localmente
porque carecen de suficiente cantidad de individuos en la población para que el
cruzamiento sea exitoso.
6
7. ¿Existen alternativas para Ledesma?
Sí. La provincia de Jujuy posee tierras en las que es posible plantar las 1.400
hectáreas de caña para las que Ledesma solicitó el pedido de desmonte.
Estas tierras ya han sido desmontadas en el pasado y sobre las mismas se ha
cultivado caña de azúcar. Hoy una de estas opciones se da en tierras que
están ociosas dado que pertenecen a una empresa que está quebrada
conocida como Ingenio La Esperanza. Son tierras aptas para el cultivo de caña,
tienen riego y están ubicadas en San Pedro de Jujuy a unos 55 kilómetros al
sur de las instalaciones del Ingenio Ledesma.
Greenpeace ha mantenido reuniones con la empresa y el gobierno de Jujuy a
quienes ha planteado esta posibilidad. Se trata claramente de una cuestión de
voluntad política por parte de Ledesma avanzar hacia una acuerdo con las
autoridades y el Ingenio La Esperanza. Greenpeace también se ha reunido con
representantes gremiales locales y provinciales quienes han manifestado su
interés sobre la posibilidad de poder generar empleo en las tareas de siembra y
cosecha de la caña para Ledesma en tierras ociosas de La Esperanza10.
Greenpeace le ha planteado a Ledesma que no existen excusas ni
económicas, ni técnicas, ni sociales para avanzar con el desmonte proyectado
por la firma11. A pesar de las conversaciones con la firma y el gobierno y el
esfuerzo hecho puesto por Greenpeace en su trabajo de campo, a mediados
del mes de mayo Greenpeace toma conocimiento de que la autorización para
desmontar habría sido ya redactada y se encuentra a la firma del Director de
Recursos Naturales de la provincia.
Ante esta situación, que alarma no solo a Greenpeace sino también a un
número muy importante de expertos y científicos que desde hace tiempo
alertan sobre la posible extinción de la Selva Pedemontana, Greenpeace
comenzó a alertar al público sobre esta situación, solicitando apoyo para
exigirle a la empresa Ledesma que no desmonte esas 1.400 hectáreas de
Selva Pedemontana de las Yungas.
8. ¿Qué debería hacerse para evitar la pérdida de
lo que queda de selva?
Tomando como referencia la conclusión a la que arribaron los asistentes al
Primer Congreso Argentino de Áreas Protegidas, Greenpeace, Fundación Vida
Silvestre y ProYungas elaboraron un texto de pedido de “Moratoria a las
Transformación de la Selva Pedemontana de las Yungas”12. La Moratoria
propone un congelamiento a la emisión de autorizaciones para desmontar en
Selva Pedemontana de Salta y Jujuy por un período de dos años.
10
Carta de la Central de los Trabajadores Argentinos al gobernador de Jujuy disponible en:
www.greenpeace.org.ar/documentos/posicionCTA.pdf
11
Carta de Greenpeace a Ledesma disponible en: www.greenpeace.org.ar/documentos/cartaBlaquier.pdf
12
Texto completo disponible en :www.greenpeace.org.ar/media/informes/3068.pdf
7
Se estima que dos años son suficientes para elaborar un plan de ordenamiento
territorial para todo lo que queda de Selva Pedemontana en tierra plana.
En términos simples la solución pasa por el ordenamiento del territorio que
significa básicamente dos cosas:
•
•
Una cuantificación detallada del área de Selva Pedemontana y su
condición,
Establecimiento de qué actividades serán permitidas y en qué sectores.
El ordenamiento territorial tiene como objetivo asegurar que lo que queda de
Selva de Yungas no se extinga, porque establece nuevas áreas protegidas
(intangibles o de uso múltiple) en base a la información relevada y cambios en
el uso de la tierra (exportación forestal sustentable, turismo, productos
forestales no madereros, etc.).
Ningún sector de bosque nativo en la Argentina cuenta con un plan de
ordenamiento territorial a nivel ecoregional. Argentina perdió dos terceras
partes de todos sus bosques nativos (formaciones que llevaron miles de años
en desarrollarse) en menos de un siglo.
9. ¿Qué es el aprovechamiento con certificación
FSC?
Los bosques, y en particular la Selva Pedemontana, pueden ser sometidos a
planes de manejo forestal sustentables y al aprovechamiento integral. Los
bosques no solamente producen madera sino que también existen frutos y
carne silvestres de valor comercial, cultivos y cría de animales que pueden
realizarse dentro del bosque manteniendo su estructura, y otros productos
como la miel.
El Consejo del Manejo Forestal (FSC, por sus siglas en inglés) es un
organismo internacional sin fines de lucro cuyo objetivo es crear un negocio
maderero responsable13. Para que un producto del bosque (no solo madera!)
alcance la certificación y pueda llevar el sello del FSC debe ser:
•
•
•
Económicamente Viable
Socialmente Justo
Ambientalmente Sustentable
El FSC se basa en 10 principios de los que se desprenden más de 50 criterios
para calificar una explotación forestal. Existen en muchos países adaptaciones
a los criterios del FSC a escala nacional y regional.
13
Para más información sobre el FSC (Forest Stewardship Council) se puede visitar el sitio
www.fscoax.org
8
Estas adaptaciones son realizadas por un Grupo de Trabajo FSC que surge de
común acuerdo entre los sectores económicos, ambientales y sociales de cada
país en donde se encuentre.
La certificación forestal es independiente y voluntaria, empresas acreditadas
por el FSC certifican mediante evaluaciones, auditorías programadas e
inspecciones las buenas prácticas de la operación candidata.
Las empresas forestales en Argentina que tiene certificados sus manejos
forestales y cadenas industriales son: Faplac S.A., Lipsia S.A, Forestal Las
Marías SACIFA, Tapebicuá S.A. y Morsiani S.A. En todos los casos se trata de
maderas de árboles exóticos de bosques implantados de pino y eucaliptus.
Hasta el momento no hay en el país operaciones certificadas con bosques
nativos, en cambio, nuestro vecino Bolivia ya ha alcanzado 1.000.000 de
hectáreas certificadas.
Greenpeace es parte del Grupo de Trabajo FSC para la Argentina y promueve
activamente la certificación forestal en las Yungas.
Greenpeace no busca generar solamente áreas de conservación estricta en la
Yungas sino el establecimiento de prácticas productivas sustentables, que
aseguren la permanencia de la Selva como formación florística y estructura
física de contención para las miles de formas de vida que dependen de ella y
para asegurar el mantenimiento del suministro de servicios ambientales críticos
como es el aprovechamiento de agua para riego en el caso de las Yungas.
10. ¿Qué está haciendo Greenpeace para evitar
los desmontes?
Desde 1997 Greenpeace tiene presencia en las Yungas y su primer caso de
participación en la zona estuvo relacionado a una actividad de tala irracional.
Hace más de cinco años que en forma ininterrumpida Greenpeace viene
involucrándose activamente en las Yungas.
La recientemente creada Reserva de Biósfera de las Yungas ha contado desde
un inicio con la presencia de Greenpeace en su comité de gestión inicial y una
activa participación en los talleres realizados en Salta y Jujuy a los fines de
alcanzar la redacción final del documento presentado a la UNESCO para su
aprobación.
Para evitar los desmontes Greenpeace impulsa en forma activa y con una
fuerte participación del público a nivel nacional, el pedido a los gobiernos de
Salta y Jujuy sobre de Moratoria a los desmontes antes mencionada. Este
trabajo es complementado por una fuerte presencia de campo impresindible
para documentar y llevar la gran público, los impactos tanto sociales como
ambientales que tiene el desmonte sobre las Yungas.
9
Greenpeace también promueve activamente la certificación forestal y ha
gestionado la asignación de recursos financieros para productores forestales y
propietarios de fincas con el fin de asistirlos económicamente para lograr un
mejor manejo del bosque.
Finalmente, Greenpeace sostiene que, complementariamente a la aplicación de
una Moratoria de dos años a los desmontes en la Selva Pedemontana de las
Yungas, es urgente la realización del ordenamiento y planificación territorial de
las Yungas Pedemontanas, mediante un proceso transparente y participativo.
De lo contrario, y como afirman los expertos, en tan sólo cinco años los
desmontes harán desaparecer a este ambiente irrepetible que tiene la
Argentina.
10
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