DISCURSO DE ESTUDIANTES Y DOCENTES DE TRABAJO

DISCURSO DE ESTUDIANTES Y DOCENTES DE TRABAJO SOCIAL JORNADA PIT-CNT
Buenas tardes a todos y a todas:
En primer lugar queremos agradecer al PIT-CNT por abrir sus puertas a esta actividad y a los
trabajadores y trabajadoras del junco y la totora que vinieron desde lejos a participar de esta
instancia de diálogo y participación. A las estudiantes de años anteriores, al compañero del BPS
Ramón Ruiz, a la Unidad de extensión de Facultad de Ciencias Sociales y a todos los aquí
presentes.
¿POR QUÉ ESTAMOS ACÁ?
Porque desde el Departamento de Trabajo Social, creemos en una Universidad abierta, en
permanente diálogo con la comunidad mediante el establecimiento de relaciones críticas,
participativas y democráticas. Se parte de la convicción de que la Universidad puede y debe
contribuir a los procesos de cambio de la sociedad de la cual forma parte y en particular, al trabajo
con aquellos sectores más oprimidos, en el marco de un sistema capitalista que genera y reproduce
desigualdades en forma permanente.
En el año 2012 tomamos contacto con los trabajadores y trabajadoras del junco y la totora de
Ciudad del Plata – San José. En la apuesta de la Universidad por conocer y trabajar con este sector
productivo que cuenta ya con más de medio siglo de existencia, surgió la necesidad de hacer un
censo que mostrara cuáles son las condiciones de vida y de trabajo de quienes cortan y/o procesan
el junco y la totora en pequeños talleres familiares.
Es así, que estudiantes de generaciones anteriores emprendieron este desafío, recorriendo todos los
hogares de la zona durante la zafra 2013-2014, en busca de trabajadores y trabajadoras en vínculo
con esta tarea productiva.
¿QUÉ NOS PERMITIÓ CONOCER ESTE CENSO?
En primer lugar, que se trata éste de un trabajo productivo y extractivo que cuenta con dos etapas
bien diferenciadas: el corte zafral de junco y/o totora a los márgenes del río Santa Lucía, en los
meses que van de Octubre a Marzo aproximadamente; y el procesamiento de la materia prima en
talleres que son en su mayor parte, familiares.
Los trabajadores vinculados a la actividad de corte; extraen, arrastran, limpian y secan las materias
primas, exponiendo en cada zafra sus cuerpos a innumerables riesgos físicos, radiaciones solares,
contaminación química del agua, por solo nombrar algunos; que impactan directamente en su
calidad de vida.
Una pequeña parte de lo que se corta en el río, se procesa y comercializa en pequeños talleres
familiares, utilizando para ello herramientas artesanales. No obstante, casi la totalidad de las
materias primas son compradas por los grandes talleres que existen en la zona, al igual que gran
parte de las esteras elaboradas por las familias, que son vendidas a intermediarios locales, quienes
controlan el mercado, fijando incluso los precios de los productos y la duración de la zafra, cada
año. En relación con lo antes dicho, muchos de los trabajadores, combinan esta actividad, con otras
de similares características; como lo son la quinta, la pesca, y otros trabajos temporales durante el
año; que permiten a éstos “parar la olla” y dar a sus familias un sustento digno, para hacer frente a
la dura realidad que viven día a día.
Para la mayoría de quienes están vinculados al sector, esta actividad se presenta como un trabajo
independiente. Pero esto es sólo aparente; ya que los trabajadores tienden a venderle de forma
exclusiva a alguno de los grandes talleristas. Encubriendo así, relaciones de dependencia y
explotación.
Por otra parte, es de suma importancia destacar que este sector cuenta con una alto porcentaje de
trabajo informal, que afecta a casi el 90% de los trabajadores y trabajadoras censados. Situación
paradójica si las hay, en un contexto donde en los últimos años se ha registrado un descenso de la
informalidad en el país, y sin embargo existen núcleos de trabajadores que sufren esta condición,
sobre todo aquellos con baja calificación.
De este modo, estamos en condiciones de denunciar que estos trabajadores y trabajadoras, no han
visto un cambio sustantivo en sus condiciones materiales de existencia, ni de trabajo. Durante los
últimos años, la respuesta estatal no se ha adecuado a la realidad del sector, que vio frustrada la
alternativa de las cooperativas sociales, en parte por el escaso acompañamiento institucional
brindado y el conflicto de intereses que despertó esta iniciativa, donde muchos trabajadores no
tenían voz en la toma de decisiones.
¿QUÉ DESAFÍOS TENEMOS POR DELANTE?
A partir del trabajo que se ha venido desarrollando desde Facultad en conjunto con los trabajadores
y trabajadoras, estamos convencidos de que el cambio es posible, de que los esfuerzos realizados no
serán en vano si logramos generar compromisos sólidos con sindicatos e instituciones estatales
vinculadas al mundo del trabajo; en el entendido de que no podemos ser ajenos a la desigualdad, la
opresión y vulneración de derechos de los que son objeto estos “olvidados del río”.
No queremos una Universidad puertas adentro, por eso estamos hoy aquí, junto a los sujetos
protagonistas de esta historia, por la reivindicación de su trabajo, sus derechos, de su voz.
Pretendemos dejar aquí una semilla, y creemos que este es el lugar indicado, por la historia y el
espíritu que hacen a esta institución. El PIT-CNT, como representante de la clase obrera y de los
trabajadores en general, ha defendido la lucha de los verdaderos responsables de generar la riqueza
en nuestro país, y por eso los convocamos con entusiasmo a formar parte de esta reivindicación, a la
que dio comienzo la Universidad pero no muere con ella.
Porque en definitiva: ¿Qué cantidad de riqueza social se produce en este sector? ¿cómo se reparte
esa torta? ¿Dónde están las políticas redistributivas? ¿Dónde está el Estado?
En este año estamos cerrando este proceso de trabajo que dio inicio en 2012. Creemos que es
tiempo de que esta realidad sea conocida y se tomen acciones concretas; para que ya no algunos
pocos se enriquezcan a costa del consumo de los cuerpos y las vidas de muchos otros y otras. La
Historia la hacen los hombres, está en nosotros construir una realidad mejor, un Uruguay de
oportunidades y derechos, donde la ciudadanía no se presente como un “deber ser” sino como un
ejercicio real y efectivo de la sociedad en su conjunto.
En ésta lucha estamos, y esperamos nos acompañen. Este propósito sólo puede concretarse
pensando y haciendo juntos; con éstas manos que trabajan, con éstas manos que tejen, con éstas
manos... que construyen futuro.