Las Bases Del Principio (II) Sexto Servicio de Santa Cena Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 8 de mayo del Año De La Abundancia Cuando hablamos de la Santa Cena, deberíamos tener la conciencia clara a qué se refiere o cuál es la profundidad y por qué hace una comparación con el bautizo en agua, porque cuando somos sumergidos en las aguas estamos muriendo al viejo hombre, para que al salir del agua, nos hagamos uno con la resurrección de nuestro Señor Jesucristo. En la Santa Cena tenemos 2 simbologías, el pan representa la muerte y el vino la vida. Ahora bien, en algunos lugares no brindan la importancia necesitaría a la doctrina de la Santa Cena como tampoco al bautismo, prefieren enseñar otro tipo de doctrinas terrenales antes de enseñar lo que es eterno. Recordemos que si no somos bautizados, es como si no participamos de la Santa Cena, no tenemos vida eterna y Jesús no nos resucitará. Es por eso que necesitamos volver a las bases del principio y que aprendamos lo que hicieron en los principios de la Iglesia para volver a la senda eterna. Es lamentable que con el pasar del tiempo, la Iglesia ha dejado el camino que Dios dejó marcado y que en lugar de ser disciplinados en lo que debamos seguir y cerrarle puertas al enemigo para que el engaño no entre a la Iglesia; muchos se están yendo detrás de aquella fantasía con la que el mundo tiene atrapados a muchos. Necesitamos volver a la senda eterna y ceñir los lomos de nuestro entendimiento. En el principio de la Iglesia, eran judíos los que participaron de aquel avivamiento, aunque tampoco estamos diciendo que para volver al principio de la Iglesia tenemos que convertirnos al judaísmo, porque la realidad es que ellos mismos tuvieron la oportunidad de ser cristianos. La Biblia nos enseña que en el día de pentecostés, se convirtieron 120 personas pero después se convirtieron 5000, un aumento del 4166% aproximadamente pero la base de todo eran aquellos 120 como hoy podemos estar siendo usados por la mano de Dios como una base de toda la verdad, pero para eso necesitamos tener clara la forma en que debemos hacerlo, para lo cual necesitamos ver el siguiente versículo: Hechos 2:42 (PDT) "Ellos estaban dedicados a aprender lo que los apóstoles enseñaban. Compartían lo que tenían, participaban de la Cena del Señor y oraban juntos." 1.- Aprender 2.- Compartir 3.- Participar 4.- Orar Son 4 puntos la base principal que necesitamos asimilar para volver a vivir como al principio de la Iglesia. Hebreos 5:8 (LBA) …y aunque era Hijo, aprendió obediencia por lo que padeció… Lo que se aprende entonces es la obediencia, ¿cómo?, por medio del sufrimiento. Ahora bien, dice la Biblia que el que viva piadosamente, padecerá, pero Dios lo ayudará; de tal manera que para no Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt 1 Las Bases Del Principio (II) Sexto Servicio de Santa Cena Apóstol Sergio G. Enríquez O. Guatemala, 8 de mayo del Año De La Abundancia sufrir en vano, necesitamos dejarnos moldear por Su mano amorosa, porque en su momento tendremos el entendimiento del por qué habremos padecido. Otra cosa que podemos ver en este último versículo, es que la persona de quien se habla es nuestro Señor Jesucristo; entonces si El siendo perfecto y que todo lo hizo bien, padeció para aprender obediencia, ¿por qué no habremos de padecer? Jesús es perfecto, El es Dios, pero nosotros no, entonces no deberíamos estarle atribuyendo despropósitos a las tormentas que podamos estar viviendo; recordemos que si alguien no sufre, difícilmente aprenderá, principalmente cuando alguien es humillado, porque de esa humillación obtendremos una enseñanza que nunca olvidaremos y difícilmente volveremos a cometer el mismo error. Tito 3:14 (LBA) Y que nuestro pueblo aprenda a ocuparse en buenas obras, atendiendo a las necesidades apremiantes, para que no estén sin fruto. Una de las muchas cosas que podemos aprender es a hacer buenas obras en lugar de estar buscando la forma de vengarnos del mal que nos hagan. Filipenses 4:11 (LBA) No que hable porque tenga escasez, pues he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación. El que está hablando aquí es el Apóstol Pablo que había aprendido a estar contento sin importar la situación por la que estuviera atravesando; es lo mismo que necesitamos aprender porque la salvación que Jesús nos regaló es suficiente justificación para vivir felices sin importar lo que el mundo pretenda hacer en contra nuestra. Este estudio puede imprimirse y reproducirse por cualquier medio siempre y cuando se cite la fuente de donde se obtuvo. www.ebenezer.org.gt 2