MEDISAN 2000;4(3):4-8 Hospital Militar Docente “Dr. Joaquín Castillo Duany” TRATAMIENTO COADYUVANTE CON CAMPO ELECTROMAGNÉTICO EN LA SEUDOARTROSIS SÉPTICA DE LA TIBIA CON FIJACIÓN EXTERNA Dr. Carlos Mrad Cala 1 RESUMEN Se efectuó un estudio de caso-control sobre el uso del campo electromagnético pulsátil como terapéutica coadyuvante en la seudoartrosis séptica de la tibia, tratada con fijación externa y seguida mediante evaluaciones trimestrales clínicas, radiográficas y humorales del proceso, para confirmar cómo la acción osteogenética del campo influye en la reducción del tiempo de tratamiento y en el control de la infección. La eficacia del método quedó demostrada con la ausencia de secreciones, normalización de la eritrosedimentación, desaparición de los secuestros y esclerosis de bordes, así como consolidación de la seudoartrosis antes de los primeros 6 meses en la mayor parte de los pacientes. Descriptores: TIBIA; SEUDOARTROSIS/terapia; CAMPOS ELECTROMAGNÉ TICOS/uso terapéutico; FIJADORES EXTERNOS. El tratamiento de la seudoartrosis séptica de la tibia, ya sea por fracturas abiertas u osteosíntesis efectuadas, que secundariamente infectan el tejido óseo, siempre ha constituido un reto para el cirujano ortopédico. La mayor incidencia de seudoartrosis corresponde a la tibia; y según Brum, 1 una de cada 200 ó 250 fracturas de ese hueso evoluciona hacia una falsa articulación. El empleo de los fijadores externos en la terapéutica de la seudoartrosis ha puesto de relieve las considerables ventajas que estos proporcionan, sobre todo en aquellos casos con secuelas de sepsis y grandes lesiones de partes blandas. 2 Como bien ha demostrado Ilizarov, este tipo de tratamiento también es factible en la seudoartrosis séptica. El desarrollo cientificotécnico y la búsqueda de otras formas de terapia han revolucionado el campo de la investigación, de modo que se ha intentado explicar o solucionar problemas de la medicina con nuevos medios, entre ellos la electricidad. 3 ------------------------1 Especialista de I Grado en Ortopedia y Traumatología. La descripción de las características piezoeléctricas del hueso por los científicos japoneses Fakuda y Yasuda en 1953, marcó el inicio de la aplicación de un nuevo proceder en ortopedia y traumatología: la electroestimulación. En 1963, las propiedades del potencial piezoeléctrico para el hueso viviente fueron corroboradas por Bassett et al y relacionadas con muchos procesos fisiológicos importantes en los tejidos vivos. Los principios señalados por este autor se utilizaron para tratar la seudoartrosis, con resultados tan satisfactorios; que ya se admite que es efectiva en 80 % de los casos. 4 En 1981 se creó en nuestro país un grupo de trabajo formado por especialistas del CENIC, CIMEQ y Hospital Militar Central "Dr. Carlos J. Finlay", que después de los correspondientes ensayos preclínicos en animales de laboratorio, comenzó a aplicar la estimulación electromagnética en individuos que presentaban seudoartrosis, así como fracturas cerradas y abiertas, entre otras lesiones, 5 cuyos resultados alentadores promovieron la fabricación de equipos estimuladores de campo electromagnético pulsátil (ECMP.02). En 1988 se llevó a cabo una investigación científica donde se evaluó el tratamiento de las fracturas abiertas de la tibia y el peroné mediante la estimulación eléctrica y electromagnética asociada a la fijación externa, la cual arrojó que en los pacientes tratados con campo electromagnético pulsátil no apareció la osteomielitis como complicación (Zayas JD. Evaluación del tratamiento de las fracturas abiertas de la tibia y el peroné mediante la estimulación eléctrica y electromagnética asociada a la fijación externa. La Habana, 1994). Conocedores de esa información nos propusimos utilizar el CEMP en la seudoartrosis séptica de la tibia, como terapia coadyuvante de la realizada con fijación externa en este proceso, y valorar si disminuía el tiempo de tratamiento con dicha maniobra. Métodos Se estudió a 13 pacientes atendidos por seudoartrosis séptica de la tibia en los servicios de Ortopedia y Traumatología de los hospitales Militar Docente “Dr. Joaquín Castillo Duany” y Provincial “Saturnino Lora” de Santiago de Cuba, respectivamente, desde enero de 1997 hasta diciembre de 1998, para lo cual se conformaron el grupo I ó de estudio y el grupo II ó control: el primero tratado con fijación externa y campo electromagnético pulsátil y el segundo con fijación externa solamente. La respuesta terapéutica se evaluó clínica, humoral y radiográficamente por trimestres, durante un año, y se enmarcó en 4 categorías: Excelente, Buena, Regular y Mala, de acuerdo con el tiempo de consolidación o regeneración del tejido y de desaparición de las secreciones, disminución de la eritrosedimentación y evidencias imagenológicas. Para el procesamiento estadístico se aplicaron las pruebas no paramétricas de U de Mann-Whitney y Smirnov-Kolmogorov. El estimulador óseo modelo CEMP-2 fue el equipo utilizado para inducir el campo electromagnético pulsátil, que se produjo entre 2 bobinas colocadas paralela y perpendicularmente al foco de seudoartrosis y se usó en cada paciente durante no menos de 10 horas diarias. Resultados Todos los integrantes del grupo control eran del sexo masculino, en comparación con 71,4 % en el grupo de estudio; pero en ambos casos predominaron las edades de 27 a 48 años (53,8 % en total). La seudoartrosis séptica fue provocada principalmente por fracturas abiertas, que habían ocurrido 338,2 días como promedio antes del tratamiento con fijación externa y CEMP. Una vez aplicada esa combinación terapéutica (tabla 1), las secreciones y el trayecto fistuloso desaparecieron en 42,8 % del grupo de estudio a los 3 y 4-6 meses, respectivamente, en contraste con 33,3 % del grupo control en ambos períodos. En la evaluación humoral (tabla 2) se obtuvieron valores normales de eritrosedimentación en 85,7 % de los pacientes del primer grupo antes de los 6 meses, mientras que ello fue así solamente en 50,0 % de los del segundo. El germen más comúnmente aislado en los 2 grupos resultó ser el estafilococo piógeno; sin embargo, la consolidación se produjo en 180,7 días como promedio en el grupo de estudio y en 298 en el tomado como control. Tabla 1. Tiempo transcurrido para la desaparición de las secreciones Tiempo en meses Menos de 3 De 4 - 6 Más de 6 Total Desaparición secreciones Grupo de estudio Grupo control No. % No. % 3 42,8 2 33,3 3 42,8 2 33,3 1 14,4 2 33,3 7 100,0 6 100,0 Tabla 2. Tiempo transcurrido para la normalización de los valores de la eritrosedimentación Tiempo Menos de 3 meses 6 meses 9 meses 12 meses Total Valores normales Grupo de estudio Grupo control No. % No. % 2 28,6 0 0,0 4 57,1 3 50,0 1 14,3 2 33,3 0 0,0 1 16,7 7 100,0 6 100,0 Los resultados trimestrales obtenidos mediante el examen clínico y los estudios radiográficos (tabla 3) revelaron que la consolidación ósea en el foco de seudoartrosis se logró en 57,1 % de los tratados con fijación externa y CEMP durante los primeros 6 meses, pero en el grupo control se consiguió en 66,6 % al cuarto trimestre. Los bordes escleróticos estuvieron presentes en 71,4 y 100,0 % de los componentes de los grupo de estudio y control, respectivamente, hasta los primeros 3 meses; pero en la evaluación semestral del tratamiento se mantenían aún en 66,7 % del segundo grupo y sólo en 28,6 % del primero. En cuanto a los secuestros óseos en el tejido osteomielítico cabe decir que permanecieron en 42,8 % de los pacientes durante el primer trimestre e incluso a los 6 meses en un porcentaje análogo. El tiempo promedio para la consolidación de la seudoartrosis (tabla 4) abarcó 162,5 días en el grupo de estudio y 277,5 en el control, con una diferencia entre ambos valores de 115 días como promedio, en favor del tratamiento combinado con CEMP. La evaluación final de la respuesta terapéutica (tabla 5) fue de Excelente en más de la mitad del grupo de estudio (57,1 %) y apenas en 16,7 % del control; las otras 2 categorías siguientes predominaron en este último y en ningún integrante de la serie se aplicó la condición de Malo. Tabla 3. Evaluación trimestral de la consolidación ósea Tiempo en meses Menos de 3 De 4 - 6 De 7 - 9 De 9 -12 Total Consolidación ósea Grupo de estudio Grupo control No. % No. % 1 14,3 0 0,0 3 42,8 1 16,7 1 14,3 1 16,7 1 28,6 4 66,6 7 100,0 6 100,0 Tabla 4. Tiempo de tratamiento necesitado para la curación Tiempo Tipo de tratamiento Fijación externa Fijación externa más CEMP X 277,5 162,5 DE 78,1 73,8 Tabla 5. Evaluación de la respuesta Evaluación Excelente Bueno Regular Malo Total Grupo de estudio No. % 4 57,1 1 14,3 2 28,6 0 0,0 7 100,0 Grupo control No. % 1 16,7 2 33,3 3 50,0 0 0,0 6 100,0 Discusión La fractura abierta de la tibia es la condición inicial para que se produzca una seudoartrosis séptica, cuando fracasan los métodos terapéuticos iniciales y las medidas encaminadas a evitar la infección. 1 El uso de la fijación externa en estas lesiones constituye el procedimiento por excelencia, al ejercer su efecto interpresivo sobre el foco de la fractura; esa misma acción, pero a nivel de una seudoartrosis séptica, favorece la consolidación ósea y contribuye a erradicar la infección.2 En nuestro estudio, como estos procesos estuvieron influidos por la actividad osteogénica del campo electromagnético pulsátil, la infección ósea fue eliminada mucho más rápidamente, con una diferencia promedio de 115 días menos de tratamiento. Si bien los valores de eritrosedimentación se normalizaron en los primeros 6 meses, también desaparecieron las fístulas y con ello las secreciones. Desde el punto de vista radiográfico, las imágenes revelaron que la mayor parte de las fracturas habían consolidado alrededor de ese tiempo, de donde se infiere -en contraste con el grupo control- que el uso del campo electromagnético pulsátil es otra alternativa de terapia coadyuvante de la fijación externa en el tratamiento de la seudoartrosis séptica de la tibia. ABSTRACT Adjunct Treatment with Electromagnetic Field in Septic Pseudoarthrosis of Tibia with External Fixation A case-control study was made on the use of pulsatile electromagnetic field as an adjunct therapy in septic pseudoarthrosis of tibia, treated with external fixation and followed by clinical, radiological and humoral evaluations of the condition every three months, to confirm how the osteogenetic action of the field influences in decreasing the time of treatment and in controlling infection. The effectiveness of the method was demonstrated by absence of secretions, normalization of the erythrocyte sedimentation rate, disappearance of sequestra and sclerosis of borders, as well as healing of pseudoarthrosis before the first 6 months in most of patients. Subject headings: TIBIA; PSEUDARTHROSIS/therapy; ELECTROMAGNETIC FIELDS; EXTERNAL FIXATORS. Referencias bibliográficas 1. Böhler, L. Técnicas del tratamiento de las fracturas. 4 ed. Barcelona: Labor; 1961;t 1:272-5. 2. Alvarez, R. Tratado de cirugía ortopédica y traumatología. La Habana: Editorial Científico- Técnica; 1985;t 1:92-8. 3. Zayas, JD. Algunas consideraciones sobre los campos electromagnéticos y CDB en ortopedia y traumatología. [monografía]. Managua;. Nicaragua ; 1988. 4. Guillén P, Madrigal I. Aplicaciones clínicas de los campos magnéticos, magnetoterapia y magnetostogenia. Rev Esp Cir Osteoart 1985:261-9. 5. Bassett, CA, Miller, GJ. Repair of no union by pulsing electromagnetic fields; Acta Ort 1994;44:7-12. Dr. Carlos Mrad Cala. Hospital Militar de Santiago de Cuba.