Las ilusiones ópticas: el engaño a nuestro sentido de la vista Natalia González Zaragoza DNI:48395126K TELF:600745169 ngzaragoza@yahoo.es Introducción Este artículo expone las ilusiones ópticas más conocidas desde los orígenes mismos de la geometría, pues muchas de ellas son el resultado de la interacción de varios elementos geométricos que, tratan de confundir al espectador. Se define a este término como una percepción falsa que tiene lugar cuando el objeto dado está revestido de otras imágenes preadquiridas que no le corresponden, presentándose a la conciencia, de un modo distinto a como es la realidad. Lo más curioso de estas deformaciones de la realidad o imágenes engañosas es que, no se conocen teorías definitivas o aclaratorias que puedan justificar su esencia. El engaño de las Ilusiones ópticas: Las ilusiones ópticas son imágenes que, si bien en la realidad física son imposibles de encontrar, en el mundo de la representación gráfica se pueden recrear con todo detalle, a modo de espejismos que aparecen y desaparecen. Académicamente, ilusión óptica es la apariencia distinta de la real con la que se ve a una figura u objeto, debida a diversas causas y circunstancias. Como fenómeno psicológico, se define a la ilusión como una forma errónea de enjuiciar algunas sensaciones, en el contexto de la percepción de un objeto. Todo el mundo ha recibido un e-mail o ha visitado alguna página con imágenes fijas que parecen en movimiento aun siendo estáticas, o siluetas ambiguas que reconocemos con una forma y cuando vuelves a mirar reconoces a otra, o espirales que después de mirarlas un rato hace que lo que miremos a continuación parezca que se deforma, perspectivas contradictorias, imágenes que juegan con el volumen para alterar la percepción de una forma. El engaño en la imagen tiene sus orígenes plásticos en el renacimiento, donde se empieza a indagar en los estudios de la perspectiva y en crear ilusiones de profundidad en los escenarios de teatro y en los muros de los palacios. Para ello, los paisajes, escenas marítimas, pastoriles… que aparecían en estos soportes, debían tener un marcado realismo. También en la modernidad de los años 80 abundaban estas representaciones en las aceras de las calles, acercándose muchas de ellas a auténticas obras de arte. Las ilusiones y las alucinaciones tienen aspectos parecidos, pero en las alucinaciones, el elemento imaginativo subjetivo es casi único; en la ilusión, éste resulta menor y va acompañado de elementos sensoriales más abundantes. Como curiosidad histórica, convendrá tener en cuenta que este tema fue meticulosamente estudiado por Wulhem Wundt (1838-1920), psicólogo alemán que estableció en Leipzing, el primer laboratorio conocido sobre psicología experimental. Como continuadores y reformistas de sus teorías, resulta obligado hacer las siguientes menciones: James Mark Baldvin (1864-1934), norteamericano especialista en psicología general e infantil, que experimento sus teorías con sus propios hijos; Herman Ebbinghauss (1850-1909),psicólogo alemán especialista temas de aprendizaje espaciado y superaprendizaje; Teodoro Lips (1851-1914), filósofo alemán, profesor de las Universidades de Bonn, Breslau y Múnich, y que legó un importante número de publicaciones especializadas, Federico Daniel Recklinghausen (profesor de anatomía patológica), y Juan Cristian Poggendorf ( 1796-18779, especialista en física y química, entre otros. De forma clásica las ilusiones ópticas pueden basarse en los siguientes tres factores: Fisiológicos: Estás basados en imperfecciones de los sentidos. Se incluyen en este apartado las ilusiones por irradiación, como las que se producen al colocar una superficie brillante sobre un fondo oscuro, está se desbordará produciendo el efecto de ocupar un espacio mayor que el real. Debemos recordar que las imágenes retinadas son mayores que las que se obtendrían si el ojo fuera un aparato estigmático, es decir, que la imagen de un punto fuera otro punto. Fenómenos como el daltonismo entran dentro de este grupo. Exteriores: Se refiere a las perturbaciones en la marcha normal de los rayos luminosos que producen, debido a los efectos de la reflexión y refracción de éstos, un cambio aparente del tamaño de los objetos. Residentes en el cerebro: Las impresiones recibidas por el sentido de la vista, son transmitas al cerebro y podrá ocurrir que dos fenómenos distintos produzcan impresiones iguales. Al contemplar una imagen, puede suceder que la excitación producida por la percepción de una imagen real sea distorsionada por otras imágenes preadquiridas, que no le corresponden y que surgen ante el nuevo estímulo. Las ilusiones dependen de la voluntad del observador, pues éstas, pueden desvanecerse o desaparecer tan pronto como el sujeto sea consciente de ellas. En este grupo entran las ilusiones de incidencia geométrica, como figuras reversibles, ángulos rectos en perspectiva, anamorfosis….Estas ilusiones se presentan frecuentemente en el trabajo del dibujante en trazados tridimensionales y principalmente en los bidimensionales. Baldwin propone la siguiente clasificación de las ilusiones: De extensión interrumpida. Cuando se presentan distorsiones en figuras completas, de distancias, altura, anchura…etc. Dependientes del campo visual En ellas, las magnitudes situadas en la parte superior del campo, se aprecian mayores que en la realidad y se tuercen en los bordes. De contraste Surgen cuando se comparan dos elementos iguales o similares y surgen variaciones angulares, de distancias o de superficies. Estas imágenes ópticas son muy típicas en los juegos geométricos de los grabados de Cornelius Escher. De contorno En estas imágenes aparecen aparentes variaciones dimensionales a causa interrupciones, discontinuidades o rupturas de forma. De perspectiva A este grupo pertenece una gran cantidad de casos. Interviene el escorzo de una imagen o la proyección lineal de una imagen cualquiera distorsionada. Algunas de estas ilusorias variaciones dimensionales son las anamorfosis. Esta distorsión se produce por un sistema óptico en que el aumento lineal no es el mismo en la dimensión horizontal que en la vertical. Por ejemplo en la pintura esta representación presenta una deformación de la perspectiva que obliga a contemplarla desde un ángulo lateral o de forma indirecta en un espejo. Sobre todo fue utilizada en el barroco y en el manierismo para sugerir efectos irreales en decoraciones pictóricas y decorados teatrales. Una célebre anamorfosis aparece en el cuadro de” Los embajadores”, de Hals Holbein el Joven, donde aparece una calavera que solo puede apreciarse, en su verdadero tamaño, desde una posición concreta. De irradiación Se producen al originarse un desbordamiento de una superficie clara o brillante colocada sobre un fondo oscuro. De esencia mixta En este grupo encontramos ilusiones donde se combinan algunas de las nombradas anteriormente, o que no pueden clasificarse en ninguno de los anteriores grupos. A continuación pongo algunos ejemplos de ilusiones ópticas geométricas: Ilusión del tamaño de una semicircunferencia: Un semicírculo abierto parece algo menos curvo que el cerrado, cuando en realidad, sus radios y longitudes son iguales. Ilusión de los arcos interrumpidos de una circunferencia: Estos parecerán trazados con radios algo mayores que el real, pareciendo pertenecer a circunferencias distintas. Ilusión del haz de rectas de Hering: El haz de rectas que pasa por un punto, al ser interceptado por dos rectas paralelas situadas a ambos lados del punto, parecen converger hacia los extremos y separarse en las proximidades del punto. Ilusión debida a Ebbinghauss: Este autor estudio que la visión comparativa de dos figuras, donde los círculos centrales son iguales, el que está rodeado de circunferencias grandes parece menor que el rodeado de pequeñas. Hay una variante de esta ilusión: la de Titchener, que acrecienta sensiblemente el efecto de tomar las circunferencias grandes de la primera, tangentes entre sí. Ilusiones de polígonos que se deforman: Cualquier polígono regular, al ser interceptado en sus lados por una serie de circunferencias próximas entre sí y centradas, veremos que la figura tiende a curvarse en sus lados. Ilusión del romboide que parece transformarse en un trapezoide: Esto sucede cuando el romboide es interceptado por un haz de rectas, perdiendo la pareja de lados más largos su sensación de paralelismo. Luego, podemos decir que las ilusiones óptico-geométricas son aquellas en las que, las líneas rectas o curvas que componen las figuras, se aprecian desajustadas con la realidad, al variar longitudes, posiciones, direcciones, o curvaturas. Se conocen alrededor de 200 ilusiones geométricas que pueden ser trazadas a mano. Pero, ¿realmente es nuestro ojo el engañado? Pues depende del tipo de ilusión óptica de la imagen. A veces el ojo nos da una información correcta y es nuestro cerebro el que no la interpreta bien o por el contrario interpretamos bien los datos, pero es una imagen imposible y no podemos representarla mentalmente. Bueno, en este artículo se recogen algunas ilusiones ópticas de distinto tipo. Algunas de ellas son muy conocidas como las figuras imposibles de Escher. Las composiciones ambiguas, son un tipo de ilusión óptica que no engañan realmente al ojo, siendo la información que recibimos en el cerebro, fiel a la realidad. Estas imágenes tienen su base en las teorías de la percepción de la Escuela de Psicología de la Gestalt, cuyas investigaciones se centraron sobre todo en la psicología de la imagen. Lo que ocurre realmente con estas imágenes es que, cuando reunimos a todos los elementos que la componen para formar un todo, existen varias interpretaciones. Las composiciones imposibles también entran dentro de las ilusiones ópticas más conocidas, en éstas intentamos comprender e identificar elementos como un todo, pero, vemos que se distorsionan las leyes físicas de la perspectiva y la gravedad. Escher, fue el artista que más trabajo en este tipo de imágenes, aunque también le gustó representar redes modulares, donde jugaba con los conceptos de figura-fondo creando, en el proceso de la percepción, un efecto de imágenes simultáneas. La ilusión de la flecha de Müller o, la conocida como las vías del tren de Mario Ponzo, producen un engaño con el tamaño de los objetos. Otras ilusiones conocidas son las que afectan al paralelismo geométrico, como la publicada por Zollner, en 1860. Las figuras cinéticas también podemos considerarlas ilusiones ópticas, porque, producen sensación de movimiento cuando realmente son estáticas, usando el efecto muaré. El movimiento Op Art usa las vibraciones perturbadoras de la saturación de los colores y la persistencia visual como recursos cinéticos con valor estético. Hay ilusiones que juegan con contrastes, con igualdad de tonos o de intensidades como la conocida parrilla de Hering, la cual aún no se ha llegado a demostrar. El concepto de contrastes simultáneos usado por pintores puntillistas y, el concepto de contraste de bordes descubierto por Ratiff y Hartline en 1959, también crean efectos ópticos erróneos y ilusorios basados en el color. Otras ilusiones ópticas son el diedro de Mach, la ilusión de Schröeder conocida como perspectiva reversible, la figura de Thiery, la cinta de Mobius y el triángulo de Penrose. Además del artista Escher, otros anteriores como Piranesi, se encuentran perspectivas que rompen con las leyes de la perspectiva como en su grabado: “Las cárceles”. También destaca el surrealista Magritte o la obra del italiano De Chirico. Hay imágenes dobles de autores como Jack Botwinick o figuras ambivalentes, ya que esconden distintos significados en obras de pintores como: Arcimboldo, Dalí, o en el parque de Orsini, en Bomarzo. Todos estos efectos no tienen su origen en las interpretaciones que puedan hacerse de las formas, por lo que no están sometidos a un acto de voluntad o aprendizaje por parte del sujeto, sino que actúan directamente sobre el mecanismo visual que los impresiona inicialmente como una señal errónea, que entra en contradicción con la realidad objetiva. Se realizan estas ilusiones en el primer nivel de la visión, por lo que la información que se remite al cerebro es ya una información equívoca y, un conocimiento posterior no las rectifica. Bibliografía: Juegos visuales de Karl.H Pranquín. Editorial Labor, colección de Bolsillo Juvenil. Arte y percepción visual. Rudolph Arheim. Editorial Alianza.1984 La percepción del mundo visual.Gipdson.1975 Arte y percepción visual. Gombrich. Editorial Paidos.1983 Construcciones geométricas (revisión de 1993) Agustín Diéguez González. Apuntes de Dibujo técnico- primer curso. Universidad de Murcia. Escuela politécnica superior de Cartagena.