Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx Comentarios a una Ejecutoria Sobre Copropiedad Ejecutoria dictada por la H. Cuarta Sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito y Territorios Federales el día 1 5 de marzo de 1 9 3 9 en el toca de apelación relativo al juicio sumario seguido por la sucesión de Carolina Velasco viuda de Gutiérrez en contra de la señora Dolores Gómez Marín de Quintana y socios. ANTECEDENTES E n este juicio la sucesión actora, en su carácter de copropietaria de una finca, pidió la nulidad de los contratos de arrendamiento celebrados sin su consentimiento por la otra copropietaria con relación a partes deslindadas del inmueble para el aprovechamiento total de las mismas. El C. Juez Noveno de lo Civil de esta ciudad de México, dictó sentencia declarando la nulidad de los citados contratos de arrendamiento. La H. Cuarta Sala resolvió revocando la sentencia de primera instancia, considerando : "El artículo 950 del Código Civil establece que todo condueño tiene la plena propiedad de la parte alícuota que le corresponde y la de Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, núm. 6, México, 1940. DR © Escuela Nacional de Jurisprudencia I Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx sus frutos y utilidades, pudiendo. en consecuencia, enajenarla, cederla o hipotecarla, y aun substituir otro en su aprovechamiento, salvo si se tratara de un derecho personal. Pero que el efecto de la enajenación o de la hipoteca con relación a los condueños, estará limitada a la porción que se le adjudique en la división al cesar la comunidad; por lo tanto, la señora Dolores Gómez Marín de Quintana, en su carácter de copropietaria de las cuatro quintas partes de los terrenos "El Olivar del Conde", ha tenido el derecho para substituir a otro en su aprovechamiento, o dicho en otros términos, ha tenido derecho para arrendar el aprovechamiento de las cuatro quintas partes de la copropiedad que le corresponde, pues el artículo 943 del mismo Ordenamiento estasiempre blece que cada partícipe-ppdrá servirse de las cosas co-es, que dispone de o1W ,'E4ifbrmdYi , s d de&r)o y de 'MAii&dque no perjudique el interés de ,la ymunidad, ni impida a los copropietarios usar1 a s e g Ú n s ~ d e r e c h o . f:;-,< ~ ; ! c . . . : , , . ' . *-*, "La demanda de nulidad del'arrendamiento y de los subarrendamientos subsecuentes, la funda la parte actora exclusivamente en la ci~cun&mciade ~quqnp se obtuvo su consentimiento para celebrar ese contrato, y. wJqwya ,en , lo preceptuado en el artículo 2403 del Código Civil qua.establece que. no,,pu&.a arrendar el copropietario de cosa indivisa sin consentirniento..de las.otros copropietarios ; pero relacionando ese..artículo con los a t e s citados, debe llegarse forzosamente a la conclusión de que %.,Ú~tlmode, los mencionados, se refiere al arrendamiento de la toiaiidad:de la cosa.indivisa y no al del uso del derecho del copropietario, salve 4mso en que por el aprovechamiento, se impida a los copropietarios utilizar la cosa común, lo que no ha sido objeto de la litis en este juicio". < < . h la,ejecutoria se aplica inexactamente e l adcuIo 950 Primero. J del Código Wil envittud de que se declara que un colpropietario,tiene el derecho de substituir a otro eu' su aprovechamiento,.^:'^ ,dicho en otros términos, -tiene el derecho de arrendar el aprovc+k2&&mto d e la parte que le coresponde". La aplicación del- artículo es inexacta y contraria &!,derecho, en virtud, de .que si se t t a k de' una copropiedad, el bien,pemtanece. indiviso, y en tal virtud no puede ni debe confundirse el derecho que confiere,el artículo 950 a t d o condueño sobro parte aliceruta:Cbnrelación a todas y cada una de las moléculas de la cosa (es.decir; &e parte no dividida, que representa en forma ideal por un qnebradp.-i..el.cual se e1,derecho guarda la proporción de los derechos de cada c~partícipe~)~,qn Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, núm. 6, México, 1940. DR © Escuela Nacional de Jurisprudencia Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx sobre una parte deteriliiilada y deslindada de la cosa indivisa, pues seria tanto como facultar a un copropietario para escoger y elegir a su arbitrio, con perjuicio de los deii~ás,la parte que inás le conviniere dejando a los otros condueños con las fracciones de menor calidad, lo que sería fuente inagotal~ley constante de conflictos y dificultades. Para evitar estas arbitrariedades y ventajas indebidas, la ley sólo da derecho sobre parte alícuota, es decir, sobre parte proporcional no dividida, para que el uso y la explotación de la cosa se lleve a cabo en coinunidad, o sea en forma tal que todos y cada uno de los comuneros gocen en proporción a sus derechos del bien indiviso. Por este motivo, el artículo 913 del inismo Código Civil establece el derecho de cada copartícipe para servirse de las cosas comunes, siempre que disponga de ellas conforme a su destino y dc ~izancraque no pcrjiidique al interés de la colnu,nidad, ni inzpida a los copropirtarios zisarla segtín su dereclzo. Y en el mismo sentido el artículo 796 del mismo Código establece que cada copropietario podrá ejercer actos posesorios sobre la cosa común, con tal qzic t ~ o ~ x c l ~ t ylos a uctos posesorios de los otros coposrcdores. De lo anterior resulta que la tesis contenida en la sentevcia, aden~íis de violar expresamente los artículos citados, lleva a la consecuencia aniijurídica de que una cosa que permanece indivisa, como expresamente se reconoce en el propio íallo, se divide para los efectos de uso y disfrute, y se faculte a un copropietario para que elija por sí y ante sí, como mejor le convenga y sin tomar en cuenta el interés de los clemás, la parte de inejor calidad del bien de que se trata. Segundo. E n la ejecutoria se viola expresamente el artículo 2403 del Código Civil, en relación con el artículo 8Qdel mismo Ordenamiento, al no declarar la nulidad de los contratos de arrendamiento ya mencionados. E n efecto, de acuerdo con la sentencia se establece por una parte que el bien arrendado es una cosa indivisa objeto de copropiedad, y por otra parte se periiiite que un copropietario pueda arrendar parte clel inisino bien, bajo el pretexto de ceder el dereclio de uso que sobre su parte alícuota le otorga el artículo 950 clel Código Civil, no obstante que el citado articulo 2403 del inismo Código prohibe sin distinguir que cualquier partícipe arriende la cosa indivisa, bien sea en su totalidad o en parte, pues como la ley no distingue. el intérprete no debe clistii-iguir. Por otra parte, no cabe ili siquiera pensar en la posibilidad de que se pueda arrendar parte de la inisma cosa, pues esto equivale a permitir la elección arbitraria y ventajosa que un conduefio hiciera para Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, núm. 6, México, 1940. DR © Escuela Nacional de Jurisprudencia Esta revista forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM www.juridicas.unam.mx http://biblio.juridicas.unam.mx escoger la mejor. parte, .haciendo esta eiección por sí y .ante sí, m per1 . juicio de los detnás. ._I. Debe' advertirse que este perjuicio es evidente y s e : i í h W e pot si o mismo sin necesidad de mencionarse expresamente,en Ea -da: de incluirse c m p u n t o de la litis, como di~t:la'ejecutoria):pues por virtudde un arrendamiento *obre la totalidad o sobre pa& e w d a ventajosa v.&bitr;lriamente por uno de los cbndu¿?ños, se tiene qbe impedir a los,&r& el uso y goce de toda la cosa o de parte de d a , 'ya que el arrendatario usa emlusivainente la cosa e impide todo uso s6bre' ella a los 'deinás participes. Por esta raz6n el perjuicio 'ts evidente, 3 se ,impor&, por una simple consideración jurídica elemental en l a coptopiedad, &.ie todo Tribunal o Juez como peritos En ~dtrecho;'~estbn*Óbl&dm no sólo a tomar en cuenta, sino a considerar como base p f a r 'edponer , , . , . . sus considetandos y fundar su fallo. - ' , . . ,. l . . , , por otra la sentencia comentada confunde ind~bidamknteel .. 1.1 contrato por el cual un copro$etario cede su derecho $e uso y goce sobre parte alicuota, es decir, su derecho limitado parii'&'ifr&ar en coniunidad la cosa indivisa, con un verdadero contrato tte arrendamiento sobre parte deslindada, dividida y aplicada de la rriisttttv cosa, 'lo .que es absolutaniente distinto, pues en tanto no se haga la;d&si6n, un copropietario simplemente puede ceder el derecho que tietie sobré pirte alicuota, para disfrutar. en común la cosa con sus d m & s eopdcipes, sin excluir ni perjudicar a éstos. En cambio, si 'se, adi&dafparte determinada de la cdsa, esto supone que ya se ha'heciro':la'&visi6& pues para que tal contrato sea válido se necesita que el qrrendador tenga capacidad para conferjr el uso exclusivo al arrendafatio;&l,biqn objeto . . , del mismo. 1' , Lb anktior demuestra no sólo la confusión en que' de lía incurrido en la sentencia efi contradicción con la doctrina jurídik sbbrc cop;opiedad y con el piincpio de indivisibilidad de l a misma,' sitbtambign que rio conforme a la ejecutoria se causa un perjuicio al ~ o p r o ~ i ~ t aexthido, es decir; a la' parte actora, al permitir que ésta quede,'impedida p a d hacei uso de la cosa como consecuencia del 'contrato' de arr&dainiento. , , cuya validez se atkptó indebidamente. , Revista de la Escuela Nacional de Jurisprudencia, núm. 6, México, 1940. DR © Escuela Nacional de Jurisprudencia 8