ARTICULO de la revista “LA VOZ CANTADA” La voz es una cualidad particular de cada persona. Cuando el ser humano ingresa al mundo hablado, lo hace desde la experiencia de las voces familiares y ésta comunicación tiene gran contenido afectivo. En la cultura occidental se canta poco. Solo se atreven los que saben. Por eso es importante la ejercitación del carácter expresivo de la voz. Para llegar a la voz cantada, hay una preparación previa de todo el cuerpo. Al integrar el sonido de la voz, y el trabajo corporal, se abre un espectro muy amplio de posibilidades de expresión, de conocimiento. Relajación del cuello y de los hombros, concientización de la respiración y de los apoyos, tanto de los apoyos de los pies en la tierra, como del aire en el diafragma, relajación y conciencia de la columna vertebral. Se busca tomar conciencia del uso del aire, del apoyo del aire. Se trabaja con la vibración de la voz, escuchándose cómo suena adentro, y cómo proyectarla afuera, y así permitir que el sonido se proyecte con más cuerpo, la articulación sea más clara, y que la voz se expande. Permitirse emitir sonidos, cantos, posibilitan canalizar emociones. La maravilla de la voz humana, permite además la articulación del lenguaje y el canto. Cantar, nos modifica. Hace que las penas se transformen en otra cosa, y que se canten con el corazón y la cabeza. CUANDO CANTAMOS SE PRODUCE UNA VIBRACIÓN QUE PROLONGA SU ESTADÍA EN EL CUERPO, AÚN DESPUÉS DE HABER EMITIDO EL SONIDO. De alguna manera permanece en el cuerpo, y nos modifica. Todos tenemos la posibilidad de permitirnos probar, vivenciar y disfrutar del potencial que posee nuestra voz, cuando la habilitamos, le damos permiso, la soltamos, la liberamos. La Entonación puede ser una herramienta de gran alivio para el dolor, ya que el sonido nos ayuda a calmar el dolor físico, e incluye el dolor emocional, ya que esa vibración genera un aumento del flujo respiratorio, equilibra la energía, libera la emoción y armoniza el sistema cuerpo- mente. Explorar sonidos en grupo, implica escuchar y aprender otras posibilidades de entonación y de interacción. En la entonación no debe haber: juicios, errores, reglas, ni bueno, ni malo. Es cuestión de dejar libre al cuerpo y permitirse explorar sonidos. Se asocia al hecho de cantar como “verter el alma” Dichos populares dicen “quien canta sus males espanta”, y “cantar las tristezas aligeran el alma”. LA LIBERTAD DE EMITIR SONIDOS ESTÁ DIRECTAMENTE RELACIONADA CON LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN OTRAS ÁREAS DE LA VIDA. El bloqueo de cualquier sentimiento afecta la voz y su expresión. La voz tiene una vinculación muy estrecha con el sentimiento, y liberarla moviliza emociones y su expresión por medio de sonidos. Quien habla con monotonía tiene una expresividad muy limitada. La voz puede ser: opaca, sin timbre, sin resonancia, sin energía y sin cuerpo. La propuesta es llegar a utilizar la voz con todos sus matices emocionales. Liberar sentimientos, desatarlos de toda traba, nos llevará a que la respiración esté más libre, más abierta, más expandida. La voz estará menos dura, más flexible. Dicen que: “El Canto es un regalo que Dios tenía reservado para la humanidad” y que “LA MÚSICA ES EL CANTO DEL ALMA” Lic. Ana María Sarán Directora del curso de Posgrado: “Abordaje Terapéutico a través del cuerpo y la voz” Facultad de Medicina de la Universidad del Salvador La Lic Ana María Sarán es profesional del equipo interdisciplinario de Cohabitam Asist Hotel