A very difficult economic context

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Proyecto “El futuro del lugar de trabajo”
Facilitar empleos de alta calidad, modernos y sostenibles
en la administración local y regional
Tema n°1
La financiación de la Administración local y regional: principales retos,
soluciones de crecimiento y alternativas
Un contexto económico muy difícil
En la actualidad, la Administración local y regional de la Unión Europea (UE) se
encuentra en un contexto económico y financiero sumamente difícil y hay escasas
probabilidades de que la situación mejore a corto plazo.
Con la excepción de Estonia, Hungría y Suecia, se prevé que los presupuestos de
todos los gobiernos de la UE sean deficitarios en 2011. Estos altos niveles de déficit
son, en gran medida, la consecuencia de la crisis financiera de 2008 y de la recesión
que causó. No obstante, la crisis bancaria fue seguida por una crisis de deuda
soberana y, bajo la presión de los mercados financieros, los gobiernos europeos han
adoptado políticas destinadas a eliminar el déficit público lo más rápidamente
posible.
Este enfoque se ha consagrado asimismo a nivel europeo, tal y como puso de
manifiesto recientemente el Tratado de Estabilidad, Coordinación y Gobernanza en
la Unión Económica y Monetaria (TECG). El Tratado se acordó inicialmente en
diciembre de 2011 y fue firmado por los Gobiernos de 25 Estados, los de la zona
euro y ocho más, el 2 de marzo de 2012. En virtud de este, los Estados signatarios
se comprometen a incorporar «mediante disposiciones que tengan fuerza vinculante y
sean de carácter permanente, preferentemente de rango constitucional,» una norma
según la cual «la situación presupuestaria de las Administraciones públicas de cada
parte contratante será de equilibrio o de superávit».
La presión de los Gobiernos sobre el gasto de la Administración local y regional, que
constituye una parte importante del gasto general del ejecutivo (33,6 % de media en
2010 según datos de CMRE/Dexia1) será constante.
Diferencias nacionales
Es importante señalar que el porcentaje del gasto público que corresponde a la
Administración local y regional es distinto en cada Estado miembro. Es superior en
los países en los que hay una fuerte estructura federal, en la que el gobierno central
ha transferido competencias importantes. Los datos del estudio CMRE/Dexia
apuntan que la Administración local y regional supone un 41,8 % del gasto
gubernamental total en Bélgica, el 44,1 % en Alemania y el 53,2 % en España. Al
contrario de lo que sucede en Chipre, donde la Administración local y regional solo
incurre en el 4,8 % de los gastos totales del Gobierno; esa cifra se sitúa en el 5,6 %
en Grecia, en el 10,3 % en Irlanda y en el 1,5 % en Malta. Los valores más
habituales, en torno al 25 %, se dan en la República Checa (27,0 %), Estonia
(24,7 %), Hungría (25,6 %), Letonia (25,6 %), Lituania (27,6 %), Rumanía (23,9 %) y
en el Reino Unido (27,8 %).
También se registran enormes divergencias en las tareas que desempeña cada
Administración local y regional. En muchos países, la educación es una competencia
local y regional importante que representa el 20,8 % del gasto total de esas
1
Esta cifra sobre el gasto local y regional y las siguientes provienen de EU subnational governments: 2010 key figures, CMRE
y Dexia, 2011
Labour Research Department 2
Administraciones. No obstante, el gasto local y regional en educación es inexistente
o irrisorio en Chipre, Grecia y Malta, y está muy por debajo de la media en Italia y
Portugal. La sanidad supone aproximadamente un cuarto del gasto local y regional
en Dinamarca, Finlandia y Suecia, así como en Austria y España, y el 44,2 % en
Italia. Sin embargo, en otros Estados, incluida la República Checa, Francia,
Alemania, Rumanía y el Reino Unido, el gasto de la Administración local y regional
en sanidad es muy pequeño o inexistente, puesto que no es competencia suya.
Es necesario tener presentes estas diferencias en el estudio de las tendencias de
gasto.
La Administración local y regional más afectada
Existen datos que apuntan a que, en algunos países, la Administración local y
regional ha sido más afectada por los recortes que el sector público en su totalidad.
En Italia, por ejemplo, los planes de reducción del déficit anunciados en 2010 y 2011
preveían que «más de la mitad de la reducción del gasto en 2011-2012 provendría
de los gobiernos subnacionales»2, si bien las estadísticas del estudio CMRE/Dexia
muestran que solo representan el 31,3 % del total del gasto público. En el Reino
Unido, los datos más recientes sobre el empleo en el sector público señalan que en
los 12 meses transcurridos entre el primer trimestre de 2011 y el primer trimestre de
2012, el empleo en la Administración local descendió en 202 000 puestos de trabajo,
es decir, el 7,1 %, mientras que el empleo en el Gobierno central, incluido el sector
sanitario, disminuyó en 40 000 empleos (el 1,4 %)3.
En un estudio realizado por un órgano del Consejo de Europa, el Comité Europeo
para la Democracia Local y Regional, observó que esta era una tendencia general,
aunque se estudiaron muchos países, sin limitarse a los Estados miembros de la UE.
En las conclusiones apunta que «en más de la mitad de países en los que se
dispone de datos, los presupuestos locales se redujeron más en su conjunto que sus
homólogos centrales al menos en uno de los dos años de la crisis». Además,
continuaba, «en una serie de países [de la Europa Central y Oriental y otros Estados
miembros de larga data] hay pruebas de que los gobiernos centrales han ejercido
presión deliberadamente en los presupuestos locales para crear un espacio fiscal en
el centro que les permita lidiar con los efectos de la crisis, bien reduciendo las
transferencias y los préstamos locales o bien obligando a las Administraciones
locales a generar un superávit»4.
Consecuencias para el diálogo social
Los esfuerzos para reducir el gasto han perjudicado directamente a los trabajadores
en forma de reducciones y congelaciones salariales o de otra índole, como las
consecuencias sobre las pensiones. Estos cambios en las condiciones trastocan la
2
IMF Country Report No. 11/173: Italy, FMI, julio de 2011
Public Sector Employment - Q1 2012, Office for National Statistics, 2012
4
Local government: responses to recession across Europe, Comité Europeo para la Democracia Local y Regional, agosto de
2011
3
Labour Research Department 3
esencia misma de cuestiones que, en principio, deberían resolverse a través del
diálogo social, al igual que los recortes en empleo que se han aplicado en muchos
Estados.
Desde 2008, 11 de los 27 Estados miembros de la UE han reducido directamente los
salarios del sector público, a veces en más de una ocasión. El grado de reducción
varía de un país a otro, al igual que la manera de aplicarlos: a veces se reduce el
salario base, a veces los complementos salariales, a veces ambos. Los países que
han recortado la paga de sus funcionarios son la República Checa, Estonia, Grecia,
Hungría, Irlanda, Letonia, Lituania, Portugal, Rumanía, Eslovaquia y España, y la
situación específica de cada uno de ellos se explica en el Cuadro 2 del Anexo.
Otros siete países han congelado los salarios del sector público o partes importantes
de estos durante al menos un tiempo desde 2008. A saber: Bulgaria, Chipre,
Francia, Italia, Polonia, Eslovenia y el Reino Unido. Al igual que con las reducciones
salariales, en cada país se han congelado los sueldos de un modo distinto. En
Polonia, por ejemplo, se excluyó a los profesores durante un tiempo. En Francia se
congelaron las escalas salariales y se mejoraron otros componentes para algunos
funcionarios públicos. En el Reino Unido, los empleados que ganan menos de
21 000 £ al año (unos 25 000 €) obtuvieron un pequeño aumento (pero no en la
Administración local). Una característica compartida por muchos países es que las
congelaciones salariales se establecen durante un periodo considerable de tiempo.
En Italia, por ejemplo, se han congelado los sueldos de los funcionarios entre 2011 y
hasta finales de 2014. En Chipre, la congelación salarial anunciada en 2011 durará
al menos tres años, y en Francia, Polonia y el Reino Unido se habían previsto
congelaciones por periodos de dos años.
Las consecuencias negativas de esas decisiones sobre el diálogo social se han visto
multiplicadas, ya que, en muchos casos, esas reducciones y congelaciones
salariales no se negociaron con los interlocutores sociales, sino que se impusieron,
normalmente, desde el gobierno central. En algunos casos, los gobiernos debían
reaccionar rápidamente bajo la presión de los mercados; en otros, los recortes los
impusieron los donantes externos (a veces solo el Fondo Monetario Internacional,
otras veces el FMI junto con la Comisión Europea y el Banco Central Europeo). No
obstante, sean cuales sean los motivos, los sindicatos y, a menudo, las propias
autoridades locales y regionales no fueron consultadas de antemano.
En el cuadro siguiente se incluyen algunos ejemplos de acuerdos concertados con
los interlocutores sociales, con frecuencia tras litigios iniciales.
En Irlanda, el llamado acuerdo Croke Park garantizaba en marzo de 2010 que no
se reducirían más los salarios durante el periodo de validez del acuerdo (de 2010 a
2014); que no habría despidos forzosos; y que las reducciones salariales de 2010
no se tendrían en cuenta en el cálculo de las pensiones de las personas que se
jubilaran en 2010 y 2011. A cambio, los sindicatos aceptaron cooperar plenamente
en la redistribución de los servicios públicos como parte de su modernización, lo
que permitiría reducir la plantilla5.
5
Public Service Agreement 2010-2014
Labour Research Department 4
En Lituania, los debates entre el Gobierno, los sindicatos y los empleadores dieron
pie a la firma de un convenio nacional el 28 de octubre de 2009. Además de un
amplio espectro de temas, confirmaba una reducción del 10 % de media de los
sueldos de los funcionarios del Estado y del 8 % de media en los sueldos de los
empleados de otros órganos financiados con dinero público. A cambio, el Gobierno
prometió que no se volvería a reducir el salario base de los empleados públicos
durante la duración del convenio.
En Eslovenia, el Gobierno y los sindicatos llegaron a un acuerdo en diciembre de
2011 para prolongar el periodo de congelación de los sueldos del sector público
hasta 2012. El plan inicial era que siguieran congelados todo este año. No obstante,
tras las negociaciones con los sindicatos, se llegó a la solución de transacción de
limitar la congelación a los primeros seis meses del año.
Por último, en España, los sindicatos firmaron un acuerdo de gran alcance con el
Gobierno y los empleadores en febrero de 2011. El trato no estaba relacionado con
los salarios del sector público, pero supuso un gran cambio para el sistema de
pensiones español, ya que se aumentaba la edad de jubilación de 65 a 67 años.
Estos ejemplos ponen de manifiesto que el diálogo social puede arrojar resultados.
Sin embargo, siguen siendo excepcionales y no siempre es posible mantener el
acuerdo cuando vence el pacto. En Lituania, por ejemplo, no se consiguió llegar a un
consenso sobre la prolongación del convenio nacional cuando expiró a finales de
2010. En Eslovenia, la presión del Gobierno para recortar los salarios del sector
público en la segunda mitad de 2012 provocó una gran huelga, aunque los
sindicatos aceptaron después una reducción salarial.
Fiscalidad
El examen de los complejos y variados sistemas utilizados por el Gobierno central
para financiar las Administraciones locales y regionales, mediante transferencias e
impuestos, excede el alcance de este estudio (en el cuadro sobre Finlandia se
muestra un ejemplo de cómo se obtiene y gasta el dinero). No obstante, es
fundamental recalcar la opinión de los empleadores y sindicatos de la Administración
local y regional, tal y como se expresa en una serie de declaraciones conjuntas: la
mera reducción de los costes no puede ser una solución aceptable de los problemas
de las finanzas públicas. En febrero de 2010, el CMRE y la FSESP declararon que
«la prestación y calidad de los servicios públicos locales y regionales depende en
gran medida de la financiación pública» y «En este contexto, el principio de
financiación sostenible requiere una fiscalidad socialmente justa y fuentes de
ingresos adicionales en cantidad suficiente para que las Administraciones locales y
regionales tengan recursos para realizar inversiones a largo plazo en la tarea de
satisfacer las necesidades cambiantes de las comunidades locales»6.
6
Comité de diálogo social europeo sectorial sobre el gobierno local y regional. Declaración conjunta sobre la crisis económica
al Consejo Europeo de 11 de febrero de 2010 http://www.ccre.org/docs/CEMR-EPSU_joint_statement_4_Feb_2010_ES.pdf
Labour Research Department 5
En una declaración posterior, en diciembre de 2010, el CMRE y la FSESP instaron
conjuntamente al Consejo Europeo a que «se diese cuenta de que el gasto público
en los niveles local y regional no es un “parásito”, sino que persigue la mejora de la
calidad de vida de los ciudadanos y el crecimiento económico». Por último, en
octubre de 2011, el CMRE y la FSESP afirmaron en una declaración conjunta que el
enfoque actual del Gobierno consistía en «fomentar la estabilidad económica y
equilibrar el déficit presupuestario a expensas del sector público sin reflexionar sobre
las alternativas de renta pública»7.
No hay duda de que caben distintas definiciones de «fiscalidad socialmente justa».
Sin embargo, la FSESP ha establecido un plan de cinco puntos sobre la cuestión: un
cambio general hacia la imposición progresiva, en lugar de utilizar el tipo impositivo
único; una estrategia común de la UE para aumentar la imposición de las grandes
empresas; la inclusión del cumplimiento tributario como parte de la responsabilidad
social corporativa, con mayor transparencia para las principales empresas; un
impuesto sobre las transacciones financieras, y una mejor gobernanza fiscal para
hacer frente al fraude fiscal8.
La financiación de las soluciones
Con una asistencia económica del Gobierno central reducida y un marco de
operaciones definido por ley, las autoridades locales y regionales solo tienen un
número limitado de posibles respuestas para ahorrar sin reducir los servicios que
prestan.
Además de reducir los costes a través de los sueldos de sus empleados (ver arriba),
sus principales opciones son las siguientes:
 aumentar los ingresos de otras fuentes, por ejemplo, cobrando por los
servicios;
 ahorrar gracias a la racionalización y eficiencia general;
 reducir los costes a través de un mayor uso de la tecnología;
 ahorrar mediante la cooperación con otras autoridades locales y regionales;
 trabajar con el sector privado a través de alianzas público-privadas (APP); y
 colaborar más estrechamente con organizaciones voluntarias: el tercer sector.
El sondeo realizado conjuntamente por el Comité Europeo para la Democracia Local
y Regional y el CMRE en verano de 2011, si bien todavía no se ha finalizado, da
algunos indicios de las acciones emprendidas por las autoridades regionales y
locales en estas mismas líneas9.
Mayores recargos y otras fuentes de ingresos
7
Declaración
conjunta
del
CMRE
y
la
FSESP,
21
de
octubre
de
2010,
http://ec.europa.eu/employment_social/dsw/public/actRetrieveText.do?id=8997 (en inglés solo)
8
Carta de la FSESP para la justicia fiscal, ¿Por qué la fiscalidad justa es parte de la solución a la crisis económica y financiera
mundial?, mayo de 2010 (EN/FR/DE/ES/SV) http://www.epsu.org/a/6595
9
https://wcd.coe.int/ViewDoc.jsp?Ref=Qu/2011/fin&Language=lanEnglish&Site=DG1CDLR&BackColorInternet=B9BDEE&BackColorIntranet=FFCD4F&BackColorLogged=FFC679 (en inglés solo)
Labour Research Department 6
El sondeo indica que han aumentado los cargos por servicios en toda una serie de
países, pero a menudo hay un límite en el alza. La respuesta de Estonia, por
ejemplo, indica que «hay casos en los que se ha aumentado la tasa del agua, se ha
encarecido el transporte público o la tasa por recogida de basuras, pero son casos
excepcionales y no son significativos de la tendencia general». Finlandia indica en
su respuesta que algunos recargos «están muy delimitados por la legislación y los
municipios tienen un margen limitado para aumentarlos», en las mismas líneas que
la respuesta de Eslovaquia. También desde Hungría se manifestó en el taller
conjunto del CMRE y la FSESP celebrado en enero de 2012 que la nueva legislación
prohibía a las autoridades locales aumentar las tasas por servicios del sector
público.
No obstante, el sondeo también muestra que se ha aprobado un aumento del coste
energético en Finlandia, lo que probablemente también suceda en Eslovenia. En la
República Checa, el afilado del CMRE, SMOCR (Sindicato de Ciudades y
Municipios de la República Checa), informa de que en algunos casos han
aumentado las rentas de las viviendas de protección oficial y se han alquilado
algunas instalaciones municipales a empresas comerciales.
Racionalización y optimización
Se ha avanzado mucho en esta área, pero a menudo el proceso comenzó antes de
la crisis actual. El sondeo muestra que en Bulgaria se lanzó en 2007 un programa
de reestructuración de las escuelas (mediante el cierre y fusión o la creación de
escuelas de mayor tamaño con mejores condiciones para los alumnos). En
Dinamarca, la fusión de las escuelas forma parte de un esfuerzo de optimización
que reducirá los costes en unos 1 300 millones de coronas danesas (unos
175 millones de euros) en 2010 y hasta 2 200 millones de coronas danesas (unos
295 millones de euros) en 2011. Esta reforma implica asimismo la fusión de centros
de día y centros de tercera edad, alianzas municipales conjuntas en torno a áreas
comerciales, la digitalización y el establecimiento de valores de referencia. Los
informes del taller del CMRE y la FSESP en general apuntan a que podría darse una
reducción de hasta el 4 % en los puestos de trabajo de la Administración local en
Dinamarca. A pesar de que se intentó concentrar los recortes en el personal
administrativo y proteger al personal en contacto directo con el público, en la práctica
es difícil trazar esta línea.
El establecimiento de valores de referencia es un método de reducción de costes
empleado también en Suecia y Eslovenia. Asimismo, en Grecia se han adoptado
enfoques más generalizados, y se ha creado un servicio de auditoría especializado
en municipios y regiones, para mantener un control estricto de sobre el gasto de la
Administración local y regional.
En el Reino Unido, el LGA, afiliado del CMRE, informa de que en algunos
municipios, en lugar de limitarse a aplicar recortes o realizar fusiones (ver abajo), se
han tomado medidas de reestructuración profundas de los procesos, de modo que
se puedan eliminar fases redundantes, lo que aumenta la eficiencia y reduce los
costes.
Labour Research Department 7
También es evidente que los ahorros de toda una serie de países se han obtenido
mediante la fusión de las propias autoridades locales. En Portugal, por ejemplo, el
Gobierno publicó en 2011 una propuesta de reducción del número de distritos (el
nivel más bajo de la Administración local) en un 35 %10. También en Finlandia,
donde ya existía un programa de fusión de ayuntamientos que reducía el número de
municipios de 432 en 2005 a 336 en 2011, el Gobierno está elaborando reformas de
calado para lograr una reducción mayor11.
Un mayor uso de la tecnología
Sobre este punto, el sondeo del Comité Europeo sugiere que toda la atención se ha
centrado en recortar los costes energéticos. Austria, Chipre, la República Checa,
Dinamarca y Eslovaquia hacen referencia a la cuestión en sus respuestas. La
respuesta danesa señala que «varios municipios lideran la carrera de la tecnología
limpia para lograr un desarrollo tecnológico y la creación de empleo. Cada año, el
Ministerio para el Clima y la Energía de Dinamarca otorga un premio al municipio
que más aporta a la lucha contra el cambio climático y a la promoción de la
tecnología limpia. Así, se ha creado una competencia feroz pero leal entre los
municipios para obtener el galardón».
Cooperación con otras autoridades locales y regionales
Según consta en el sondeo del Comité Europeo, muchos países también están
activos en esta área. En Austria se está aplicando un nuevo modelo de cooperación
regional en el Estado de Estiria. En la República Checa, las Administraciones
locales pueden cooperar entre sí y crear alianzas con el sector privado. No obstante,
la cantidad de asociaciones de municipios se ha reducido ligeramente en los últimos
tiempos, pasando de 779 en 2009 a 766 en 2011. Esas asociaciones suelen
articularse en torno al suministro de agua, el tratamiento de las aguas residuales, los
servicios comunitarios, la recogida de residuos domésticos, la construcción y
mantenimiento de carreteras locales y la ordenación territorial. Los municipios
daneses tienen una larga tradición de cooperación intermunicipal en diversos
ámbitos políticos. En Francia se adoptó una nueva legislación en diciembre de 2010
para facilitar la cooperación entre las autoridades locales. Ahora ya pueden
compartir los servicios y las responsabilidades, si bien no ha sido nada fácil, tal y
como señalaron las contribuciones al taller conjunto del CMRE y la FSESP, ya que la
cooperación a corto plazo puede traer consigo una reducción de puestos de trabajo.
En Irlanda, las autoridades locales ofrecen servicios conjuntos en áreas como las
estrategias de gestión de los residuos regionales, los servicios de suministro de agua
y la recaudación de rentas, tasas, impuestos y multas en nombre de las autoridades
municipales. Las autoridades locales de mayor tamaño también se ocupan de
procesar las nóminas y sueldos y las aplicaciones de planificación en nombre de las
autoridades locales más pequeñas de su región. Una novedad especialmente
interesante en Irlanda es la solución de presentación anual de presupuestos en línea
(www.laquotes.ie), que facilita a las autoridades locales el proceso de obtención de
10
Portugal: Second review under the extended arrangement, FMI, diciembre de 2011
Finnish
Local
Government,
Association
of
Finnish
Local
and
Regional
http://www.localfinland.fi/en/authorities/newmunicipality2017/Pages/default.aspx (en inglés, finés y sueco solo)
11
Authorities,
Labour Research Department 8
presupuestos de los proveedores de centrales de alquiler, transportistas, alquiler de
herramientas y suministros y servicios. Ahora los proveedores pueden presentar sus
presupuestos en línea a todas las autoridades que participan en lugar de tener que
presentar un presupuesto en papel por separado para cada una de ellas. En
Portugal se alienta a los municipios a cooperar para lograr ahorrar mediante la
economía de escala. En Eslovenia, la Ley de Autogobierno Local presenta varias
modalidades de cooperación entre municipios, algunas de ellas subvencionadas por
el Gobierno. Los municipios pueden fusionarse, organizar asociaciones de
municipios o establecer órganos de gestión conjuntos.
No obstante, a pesar de todos estos ejemplos tan positivos, es fundamental que las
autoridades locales respeten las normas de la Unión Europea sobre contratación y
adquisición pública. El caso de Bélgica (ver cuadro) muestra cómo se aplican las
normas y qué efecto han tenido en la cooperación entre las autoridades locales en
Valonia. Asimismo, este caso deja patente la importancia de tener en cuenta las
formas flexibles de cooperación dentro del sector público y de no dificultar el trabajo
conjunto de las autoridades locales con otros organismos públicos durante la
reforma de las directivas de contratación y adquisición públicas que se está
realizando en estos momentos.
El trabajo con el sector privado a través de alianzas público-privadas
Las repuestas al sondeo del Comité Europeo indican que algunos países han optado
por esta solución. Entre ellos se cuentan Dinamarca, donde las autoridades locales
tienen un acuerdo conjunto con la Administración central con el objetivo de aumentar
el nivel de competencia y el uso de proveedores privados; Francia, donde se están
concertando contratos público-privados a largo plazo; y Letonia, donde se considera
necesario «estimular los proyectos aplicados mediante alianzas público-privadas, ya
que en un futuro reducirán los costes de mantenimiento de las Administraciones
locales», aunque por ahora no se aplique adecuadamente. Por último, en Eslovenia
se adoptó una ley sobre las alianzas público-privadas en 2006, que regulaba la
cooperación entre el sector público y el sector privado. Esa ley proporciona una
mayor transparencia a las relaciones entre el sector público y el privado, y el
Ministerio de Finanzas de Eslovenia brinda asesoramiento profesional a los
municipios que se preparan para colaborar con el sector privado, además de
gestionar una lista de APP. En el Reino Unido también se han utilizado con
frecuencia las alianzas público-privadas para muchos proyectos de gran importancia.
No obstante, siguen suscitando polémicas12.
Colaboración más estrecha con organizaciones voluntarias: el tercer
sector
El sondeo del Comité Europeo no proporciona muchas pruebas que demuestren una
utilización desmedida de esta opción, a pesar de que la respuesta de Eslovenia
menciona esa posibilidad específicamente. Sin embargo, la información facilitada en
12
Ver la Nota informativa de la FSESP sobre la colaboración público-privada, 10 cosas que hay que saber de la colaboración
público-privada, noviembre de 2011
Labour Research Department 9
el taller del CMRE y la FSESP indica que las organizaciones voluntarias y las
autoridades locales del Reino Unido llevan un tiempo colaborando estrechamente
en la prestación de servicios, aunque parece que las reducciones presupuestarias
están dificultando esa relación. En Hungría también se utiliza cada vez más a los
organismos voluntarios para realizar tareas que antes desempeñaba el sector
público. En estas circunstancias, no es sorprendente que los sindicatos teman que
se esté utilizando a las organizaciones de voluntarios para rebajar los sueldos y las
condiciones de los trabajadores e, incluso en algunos casos, para remplazarlos.
Recortar y reducir el acceso sin más
Además de estos mecanismos, hay otras vías mucho menos satisfactorias para
hacer frente a la crisis de la financiación en cuanto a sus consecuencias para la
prestación de servicios. Entre ellas se encuentran la reducción de los servicios que
se facilitan y del acceso a los servicios públicos locales mediante medidas como la
evaluación de los medios, la reducción de las horas de servicio o la limitación del uso
a ciertos grupos de usuarios.
Las líneas entre estas soluciones menos positivas y la racionalización o los
aumentos en los recargos puede que no siempre sean nítidas, pero el informe del
Comité Europeo identifica algunos cambios que parecen encajar en parte en esta
categoría más negativa. En Letonia, por ejemplo, se han cerrado muchos
hospitales: en 2006 había 106 hospitales; en 2010 solo quedan 39. En Rumanía,
«las redes de escuelas y hospitales están en pleno proceso de racionalización, lo
que significa el cierre o fusión de instalaciones», a pesar de que el cierre de
hospitales o su degradación a meras instalaciones de asistencia social, con la
consecuente pérdida de financiación, ha provocado protestas locales.
Siguientes pasos
Estas noticias indican que las autoridades locales y regionales están adoptando
distintas medidas para mejorar su situación económica en un momento en el que
aumenta la demanda de sus servicios. De hecho, a largo plazo, los retos a los que
hacen frente las Administraciones locales y regionales no pueden más que aumentar
dado el envejecimiento de la población, tal y como muestra un análisis realizado por
la Asociación Sueca de Autoridades Locales y Regiones. En ese estudio se indica
que el número de habitantes de Suecia de más de 85 años aumentará de 250 000 a
450 000 entre 2020 y 2035.
El CMRE y la FSESP señalaron en una declaración conjunta en octubre de 2011 que
la política de austeridad «solo ha contribuido de manera negativa al crecimiento y al
empleo», al tiempo que «corre el riesgo de precipitar una degeneración» de los
servicios públicos locales de calidad. El mejor modo de proceder sería que los
Gobiernos e instituciones europeas «adoptaran una perspectiva a largo plazo», y es
evidente que el diálogo social es fundamental para que la planificación a largo plazo
llegue a buen puerto y se puedan instaurar sendas de cooperación innovadoras.
Labour Research Department 10
El diálogo social puede ser la clave del desarrollo y la aplicación de nuevas formas
de trabajo. No obstante, es indiscutible que se ha visto dañado por el modo en que
las Administraciones nacionales, bajo presión de los mercados y en algunos casos
por orden de las instituciones internacionales, han introducido los recortes y
congelaciones salariales en las Administraciones locales y regionales sin las
consultas debidas.
Resulta también innegable que la Administración local y regional ha intentado dar
con nuevos modos de reducir costes y proteger los servicios. Uno de los mejores
ejemplos de ello es la intensificación de la coordinación entre las autoridades
locales. Sin embargo, como deja patente el estudio del caso belga, el margen de
cooperación está circunscrito estrechamente en las normas de contratación pública
de la UE.
Recomendaciones para los interlocutores sociales
1. Un verdadero fortalecimiento del diálogo social
Los Gobiernos nacionales deberían utilizar la vía del diálogo social para encontrar
nuevos métodos de trabajo y para hacer frente a la crisis financiera, incluida la
facilitación de asistencia económica que permita la celebración del diálogo social. Al
mismo tiempo, las instituciones europeas no deberían limitarse a lisonjear el diálogo
social en sus recomendaciones a los Estados miembros, sino que deberían permitir
que funcionara de forma efectiva.
2. Un enfoque flexible a la contratación pública
Es fundamental que se sigan permitiendo las modalidades flexibles de cooperación
entre entidades públicas en la reforma de las directivas de contratación pública.
ESTUDIOS DE CASO DE LOS TALLERES
Normas de contratación pública y sus consecuencias para la Administración
local en Bélgica
Las normas de contratación pública de la UE exigen la convocatoria de una
licitación y esto podría complicar sobremanera la cooperación entre las autoridades
locales. Ello se debe a que el principio básico es que las normas se aplican cuando
el proveedor es una entidad distinta a la autoridad contratante, incluso si el
proveedor es a su vez una entidad pública.
No obstante, las autoridades locales de Bélgica han adaptado sus prácticas para
transponer las decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) a los
casos en los que no se aplican las normas de contratación pública. Uno de los
cambios en las prácticas se aplica a las llamadas «estructuraciones internas»13,
para las que el Tribunal de Justicia falló que las normas no se aplican si, entre otros,
la autoridad contratante puede ejercer una influencia que controle las decisiones del
13
Esto se da cuando la autoridad contratante ejerce sobre el proveedor un control similar al que ejerce sobre sus propios
departamentos y, al mismo tiempo, el proveedor realiza el grueso de sus actividades con la autoridad o autoridades de control.
Ver, entre otros, los casos Teckal (C-107/98) y Coditel (C-324/07)
Labour Research Department 11
proveedor, aunque el proveedor constituya una entidad jurídica independiente.
En Bélgica, las consecuencias se han visto claramente en el funcionamiento de las
asociaciones intermunicipales, llamadas «intercomunales». A menudo se ocupan de
la recogida y gestión de los residuos, la distribución del agua, la gestión de
hospitales y el desarrollo económico de áreas más grandes que las cubiertas por
una única autoridad local. Su principal característica formal es la cooperación entre
municipios (al menos dos) y su entidad jurídica independiente. Pueden ser
estrictamente públicas, «intercomunales puras», o puede participar algún interesado
privado, «intercomunales mixtas».
Puesto que en las «intercomunales puras», en las que no participa el sector privado,
no se aplican las normas de contratación pública según la interpretación del TJUE,
se ha producido un alejamiento de las «intercomunales mixtas», en las que sí
participa el sector privado.
En un futuro, las autoridades locales de Valonia tienen la esperanza de que la
autoridad supervisora (la Región de Valonia) les permita aprovechar plenamente las
oportunidades de cooperación eficiente que brindan las decisiones del TJUE.
También es muy importante tener presente la necesidad de formas flexibles de
cooperación entre entidades públicas en la elaboración de toda nueva legislación
europea, de conformidad con los fallos del TJUE. La imposición de condiciones más
estrictas solo puede ser perjudicial.
Fuente de información:
Union des Villes et Communes de Wallonie asbl
Cellule Marchés publics – marchespublics@uvcw.be
Cellule Modes de gestion – intercommunales@uvcw.be
rue de l’Etoile 14 – B-5000 Namur
www.uvcw.be
ESTUDIOS DE CASO DE LOS TALLERES
Ingresos y gastos de la Administración local de Finlandia
En Finlandia, las autoridades locales tienen el grueso de la responsabilidad en
materia de seguridad social, sanidad, educación y cultura. Asimismo, proporcionan
infraestructuras para las redes de carreteras, eléctricas, de distribución de agua y
de aguas residuales, al tiempo que se ocupan de la gestión de los residuos, el
transporte público y la protección ambiental, aunque algunos de estos servicios
también se pueden prestar conjuntamente con otras autoridades municipales o
empresas municipales.
Las autoridades locales tienen bastante libertad para decidir cómo gastan el dinero
y cómo lo obtienen también.
Un poco más de la mitad de los gastos (51 %) está destinado a la seguridad social y
la sanidad, seguido por la educación y la cultura (24 %). El resto se dedica a las
demás competencias (cifras de 2010).
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Los ingresos se obtienen de los impuestos locales (el 47 %), de la venta de
productos y servicios (el 27 %), de transferencias del Gobierno central (el 19 %), de
préstamos (el 4 %) y de otras fuentes (el 3 %). Los impuestos locales están
formados por los impuestos locales sobre la renta, que pagan los residentes y que
constituyen de lejos la principal fuente de ingresos tributarios de las autoridades
locales, un impuesto sobre la propiedad y un 22 % de impuestos de sociedades.
Las Administraciones locales pueden fijar sus propios tipos impositivos sobre la
renta, aunque la media de impuestos locales se sitúa en el 18,5 %.
El renglón de gastos más importante es el de los salarios (el 39 %), y las
contribuciones a los seguros sociales y pensiones suponen otro 12 %. La
adquisición de servicios representa otro 18 % y la compra de materiales, un 10 %.
En total, las autoridades locales finlandesas emplean a unos 430 000 trabajadores,
aproximadamente el 20 % de la mano de obra nacional.
Fuente: Finnish Local Government, Association of Finnish Local and Regional
Authorities,
http://www.localfinland.fi/en/authorities/newmunicipality2017/Pages/default.aspx (en
inglés, finés y sueco solo)
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