8 Cultura|s La Vanguardia Miércoles, 8 abril 2009 ESCRITURAS Novela Un intento de escribir la pequeña historia de Mallorca ‘Els rics de la vila’ Hilari de Cara Un llac en flames QUADERNS CREMA 249 PÁGINAS 18 EUROS JULIÀ GUILLAMON En las páginas de relleno de Un llac en flames de Hilari de Cara, después del colofón, hay una lista de tres páginas con los últimos libros publicados por la colección Biblioteca Mínima, desde Zapata als Encants de Julià de Jòdar hasta el reciente Estudis de Jonathan Littell: poco menos de cien títulos en diez años. Es una manera de poner en evidencia la labor de Quaderns Crema como una de las locomotoras de la edición catalana en un momento en que muchos la ven eclipsada por Acantilado. Esta reivindicación orgullosa de un espacio propio (traducciones de clásicos y modernos de prestigio, Monzó, Pàmies, Moliner, escritores de culto y outsiders) acompaña el lanzamiento de un nuevo autor que lleva el sello de la casa. Hilari de Cara no es un jovencito (nació en Melilla, en 1945). Publica su primera novela a los sesenta y cuatro años, tras darse a conocer en los ochenta como autor de poesía (tiene varios premios a obra publicada, en el 2006 Absalom recibió elogios unánimes). Es profesor y editor, y ha pasado siete años en Estados Unidos. Su aproximación Acantilados sobre el mar en la isla de Mallorca GETTY IMAGES a la vida mallorquina en Un llac en flames recuerda a Valentí Puig y Gabriel Galmés. A pesar de que la juventud del protagonista transcurre en Barcelona en pleno antifranquismo, Marc se mantiene a distancia del progresismo por pereza y por estética. Después de una larga ausencia, regresa a Mallorca y traza un retrato demoledor del pequeño mundo de artistas y escritores subsidiarios, mujeres insatisfechas y ricos atolondrados. Sátira de costumbres Un llac en flames funciona con un doble registro. La existencia de Marc Crespí en una población mallorquina que podría ser Manacor, entregado a una serie de juegos sentimentales y sexuales con dos mujeres: Clara, hija de uno de los mandamases del pueblo, y Caterina, casada con un tipo rico y bobo. Marc es escritor, lleva un libro entre manos que no le acaba de salir. Clara le regaña y le dice algunas cosas que uno mismo piensa del libro que está leyendo: que es falso, que le falta sentido del humor, que es autocompasivo y que parece una mala comedia. La parte contemporánea de la novela es morosa, espe- Luis Martín-Santos y su esposa en su biblioteca Biografía Un minucioso examen a la vida del escritor Martín-Santos Las mil y una voces El debut narrativo del poeta Hilari de Cara versa sobre escritores, mujeres insatisfechas y ricos atolondrados sa, narcisista y poco atractiva argumentalmente, empezando por la descripción de la visita de Marc y sus amigos a un burdel y los manoseos a tres búlgaras. El hecho de que De Cara quiera convertir algunas de las escenas en alegorías (en el burdel, junto a las tres meretrices, una chica intangible contempla al grupo desde la distancia, como una encarnación de la belleza y la gracia) acaba por frenarlas. La sátira de costumbres (una fiesta en casa del pintor Jaume Quetglas, las reuniones del grupo poético Ordi d'Or) es el reflejo de un pequeño mundo miserable y esperpéntico, sin relieves ni matices. La parte más consistente es la que se refiere a la historia familiar: el abuelo republicano, los hijos falangistas, el hermano enrolado en los servicios sanitarios del ejército franquista, asesinatos y venganzas que trastocan el equilibrio de poder entre “els rics de la vila”. Toda la tristeza de la realidad presente se remite a ese pecado original. La novela de Hilari de Cara es un intento ambicioso de escribir la pequeña historia de Mallorca a partir de un personaje que vendría a ser un anti-Porcel: indeciso, lleva en la sangre la derrota, incapaz de encontrar una causa, deambula perdido, seduce a las guapas pero se queda con una búlgara. El fin de un mundo. | COLECCIÓN PARTICULAR DE LA FAMILIA MARTÍN-SANTOS José Lázaro Vidas y muertes de Luis Martín-Santos TUSQUETS 456 PÁGINAS 25 EUROS XXXI PREMIO COMILLAS J.A. MASOLIVER RÓDENAS Vidas y muertes de Luis MartínSantos se ve amenazada por una serie de posibles límites. José Lázaro (A Coruña, 1965) no es un profesional de la literatura sino un psiquiatra, profesor de humanidades médicas. Y si bien esta peculiar biografía se lee como una narración, carece del vigor y del ritmo trepidante de, por ejemplo, la de Miguel Dalmau sobre Jaime Gil de Biedma. Un límite con sus puntos positivos: sus mejores páginas son las dedicadas a las ideas literarias de Martín-Santos (Larache, Marruecos, 1924-Vitoria, 1964) estrechamente relacionadas con el realismo dialéctico y el análisis existencial, a la formación psiquiátrica del escritor reflejada en Dilthey, Jaspers y la compresión del enfermo mental y Libertad, temporalidad y transferencia en el análisis existencial. Igualmente valiosas son las dedicadas a las ideas que inspiraron el proyecto de la trilogía hipotéticamente titulada La destrucción de la España sagrada, que incluiría la canónica Tiempo de silencio, la fragmentaria Tiempo de destrucción, sabiamente prologada y editada por José-Carlos Mainer, y una tercera, inexistente, broche que cerraría un proceso dialéctico similar al proceso psicoterapéutico. El segundo límite se refiere al divorcio entre la obra literaria y el perfil biográfico del escritor, a la