EL PINZÓN AZUL (Fiingilla GRAN CANARIA Felipe RODRÍGUEZ GODOY ieydea): MEDIDAS DE CONSERVACIÓN EN Vicwmsejería de Medio Ambiente, CIS’LAN, Tafrra Raja, Ctra. Gral. del Centn, Krn 7,350 17 Las Palmas de Gran Canaria. Islas Canarias, A pesar de que en 1856 Carl Bolle tuvo noticias de la existencia-h e un ave de similares características al Pinzón Azul, en los montes de Gran Canaria, no fue hasta 1905, 63 años después de que fuera descubierto en la isla de Tenerife, cuando Johan Polatzek lo encuentra en los pinares situados por encima de Mogán, describiéndose como una nueva subespecie Fringillu teydea potatzeki. Durante la primera mitad del siglo Xx se consideró a estos pinares del sudoeste como la única kea de distribución en la isla, hasta que 5 1 años más tarde fuera descubierta en los pinares de Tamadaba. La destrucción de su hábitat debido a los intensos aprovechamientos forestales de la época y a los efectos causados por numerosos incendios, así como la recolecta indiscriminada de ejemplares, con destino a los museos de historia natural, contribuyeron en gran medida a la rarefacción de este taxón, principalmente durante la primera mitad del presente siglo, llegándose a considerar en claro declive y muy escaso a partir de fínales de la década de los setenta. En la actualidad, el reducido tamaño de las poblaciones y su aislamiento son los principales factores de amenaza para un ave cuyas poblaciones pueden verse afectadas por variaciones intrínsecas o extrínsecas a las mismas, pudiendo ser lo suficientemente severas como para hacer que se extinga en un corto periodo de tiempo. Asimismo, el riesgo de catástrofes como incendios forestales o epidemias pueden contribuir a acelerar el proceso de extinción. Dada la extremada rareza de esta subespecie endémica y su situación crítica, la Viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno de Canarias comenzó a implementar en 199 1 un programa de conservación especifico. El objetivo primordial del mismo es incrementar en número y rango de distribución las poblaciones, siendo las principales líneas de actuación las siguientes: 1. Realización de estudios básicos 2. Incrementar la supervivencia de ejemplares mediante el control de factores de incidencia negativa 3. Crear nuevos núcleos de población y reforzamiento de los existentes 4. Restauración y protección del hábitat 5. Establecer programas de información y sensibilización pública, y 6. Asegurar una adecuada protección legal para la especie y su hábitat. Las líneas de investigación se han centrado hasta la fecha, en el conocimiento de: la biología reproductiva, la demografia, las la tendencia de las poblaciones, características esenciales del hábitat, las relaciones filogenéticas con la subespecie tipo y los factores de incidencia negativa. En cuanto a las medidas de conservación in situ emprendidas, la instalaci8n de bebederos artificiales y la repoblación con Pino Canario, han sido las actuaciones básicas sobre el hábitat, habiéndose iniciado también los programas de control de depredadores. Paralclamcnte a estos trabajos, en 1993 se ultimaron unas instalaciones para la cría experimental en cautividad, que fueron ampliadas y debidamente equipadas gracias al apoyo financiero que el programa de conservación recibió de la Unión Europea, a través de un proyecto Life (1995-1997), y en lascualesse han obtenido, en este aRo, los primeros ejemplares nacidos en cautividad. Por otro lado, se ha editado diverso material divulgativo acerca de fa biología y conservación de esta subespecie. Más recientemente, la conservación del Pinzón Azul de Gran Canaria se ha visto beneficiada por su recatalogación en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas, a la categoría de “en peligro de extinción”, gracias a la información obtenida a raíz del programa de conservación. Además, se están incluyendo medidas específicas de conservación y recuperación para esta ave y su hábitat en los instrumentos de planificación de los espacios naturales, actualmente en fase de redacción. Las acciones a adoptar en un futuro inmediato para la recuperación del Pinzón Azul en Gran Canaria, han sido recogidas en un nuevo proyecto Life (1999-2002), ya aprobado, cofinanciado por la Unión Europea. Dicho proyecto contempla: la elaboración y aprobación del Plan de Recuperación, continuar con el seguimiento periódico de las poblaciones, la realización de estudios sobre la variabilidad genética existente en estado silvestre, la formación de la población cautiva (hasta 10 parejas reproductoras), la producción de ejemplares en cautividad, incrementar la supervivencia de ejemplares mediante el control de depredadores, tanto naturales como foráneos, el ensayo de un programa de suplementación alimentaria, y el desarrollo de una campaña de sensibilización pública. 21