tecnología • Artículo técnico Pasado, presente y futuro previsible de la preimpresión Tiempo de lectura: 6' Atrás quedaron los tiempos en que la preimpresión, llamada fotomecánica, se ocupaba de la reproducción exclusiva de los originales creando los correspondientes fotolitos que entregaba, acompañados de una “prueba de contrato”, a la imprenta. El componedor —sucesor del linotipista— o fotocomponedor consignaba los textos que acompañaban a las ilustraciones. Este artículo ha sido elaborado por el comité técnico organizador de Graphintro. Era evidente que ambas profesiones componedor y fotocomponedor, tendían a fundirse como demostraron hacia los años 70 las empresas Anglofort, Llovet u Ormograf, entre otras, en nuestro país. En la etapa actual el fotomecánico y/o fotocomponedor se ha convertido en un “gestor y prestador de servicios gráficos” que tanto abarcan las composiciones de obras, con la entrega de disquetes en vez de fotolitos y textos, como la impresión de pequeñas tiradas para lo que ha sumado a su actividad el sistema de la impresión digital. En este presente “multimedia” o “crossmedia”, el profesional de la preimpresión dispone de bancos de datos, de servicios RD SI (Red Digital de Servicios Integrados), Internet y otros medios o herramientas del mercado gráfico para conseguir trabajos más competitivos. La preimpresión se encuentra en plena “era e” que se distingue por incorporar a marchas forzadas lo digital y lo electrónico, utilizar Internet y por estar en la cresta de la ola en c uanto a competitividad echando mano de lo más avanzado del mercado para desarrollar algunas actividades muy especializadas como la estereolitografía, la reproducción e interpretación de fotografías aéreas procedentes de los satélites, trabajos de holografía tridimensionales con tramados estocásticos, reproducciones para la impresión de offset sin agua, hexacromía, etc. Se trata de todo un mundo que encuentra en el profesional de la preimpresión de hoy, al “doctor en la materia gráfica” capaz de abordar temas que van más allá de lo que ha significado hasta el presente la reproducción de un original. ¿Cómo será la preimpresión en el futuro? Ya en el presente ha perdido el nombre. En el futuro, de la mano de Internet, el profesional ex fotomecánico, volcará su atención en la búsqueda de alianzas, intercambio, participación y asociación con sus clientes —los impresores constituirán una parte—, para compartir información y conocimiento, poniendo a su disposición una actividad profesional que abarcará desde la preimpresión hasta la distribución y remisión de los trabajos a los usuarios finales tan to sean impresores como telereceptores a través de sus bancos de datos. La fotomecánica en el pasado Hace años la preimpresión estuvo a cargo de profesionales que se destacaron por dominar el proceso de la tecnología • Artículo técnico reproducción tanto en blanco y negro como en color. Fue tal la importancia de este gremio que contaron con congresos propios en los que se intercambiaban conocimientos profesionales. Los hubo que incluso desarrollaron tecnologías propias como la que dio origen al tramado estocástoico o frecuencia modulada. Otros marcaron directrices avanzadas al desarrollar, por ejemplo trabajos de hexacromía, tridimensionales, holográficos o dominio de la logística del offset sin agua, sistema waterless o Toray. En su caso, al lado del aspecto práctico que dominaba la escena de la fotomecánica, se estaba abierto a las novedades procedentes de otros países con quienes los fotomecánicos han estado unidos intercambiando información y conocimientos técnicos. La llegada de los escáneres electrónicos, hacia los 70, se tradujo en la “muerte laboral” de muchos profesionales, como los retocadores, que dominaban el color, pasando a ser asumido este papel por los nuevos equipos que uniformaron el nivel de calidad aportando una “calidad alta, electrónica”. Una persona con un escáner electrónico podía equiparar su calidad con la de la mejor fotomecánica de Barcelona que podía contar con una docena de retocadores. La competencia entre el sistema tradicional y el electrónico llevó a muchas empresas de fotomecánica a cerrar o reestructurarse. La fusión de las dos actividades, la fotomecánica y la composición, originó la preimpresión a la que se integraron el diseño, antes, una actividad libre, la maquetación y la corrección de estilo. Los equipos electrónicos de composición de página electrónica, que aparecieron hacia los 80, dieron paso a una nueva actividad: la composición final de una página en un equipo echando mano de fuentes externas (outsourcing) para completarla. Por ejemplo, el texto podía proceder de un ordenador, conectado al equipo de composición de página electrónica. Su introducción obligó al antiguo profesional de fotomecánica a reciclarse. Hoy en día los fotolitos se han transformado en disquetes, CD-ROM, programas de animación, etc. Se desarrollan en la preimpresión y van destinados a clientes que, por ejemplo, aparte de disponer de un material impreso, quieren obtener un vídeo para mostrar su empresa, efectuar campañas de publicidad por TV y, crear una página web, en sustitución de los antiguos folletos que antes imprimía el impresor. En todos estos casos la preimpresión cuenta con el conocimiento profesional de nuestro experto que se ha convertido en “gestor y prestador de servicios gráficos” para responder a las nuevas tendencias del mercado. La preimpresión en el presente Ya casi nadie la denomina así debido a que se ha fusionado con la impresión y convertido en una nueva actividad en la que domina lo digital, lo electrónico, lo individual dentro de la globalidad de las funciones, los flujos de trabajo y la creciente importancia de los nuevos media. Los “Crossmedia”, se relacionan con la creación o importación de textos e imágenes los cuales, digitalizados y almacenados en forma neutra, salen a impresión, a los medios electrónicos, como los servicios on-line o CD-ROM o, incluso, se preparan para servir de presentaciones. En la actualidad el profesional de la preimpresión se ocupa de áreas como: el asesoramiento a la hora de elegir los medios más adecuados; el diseño de dichos medios; su manipulado para la reproducción más idónea y la aplicación de las técnicas más apropiadas. Además, dispone de bancos de datos y de imágenes donde archivar la documentación propia y de los clientes. La actividad de la antigua preimpresión se ha ampliado de tal forma en la “era e” que está plenamente volcada en las e-comunicaciones, eproducciones, y e-comercio. Todo ello se basa en los modernos sistemas de comunicación. La palabra clave en toda esta actividad es “integración”, un concepto que la antigua fotomecánica ha asimilado en grado sumo; ya se apela a que los impresores incorporen definitivamente la preimpresión en sus actividades no sólo como parte del propio negocio sino también para que sirva de nexo de unión o contacto ulterior con los propios clientes. Casi el 80% de los nuevos trabajos (textos e imágenes) se deben efectuar a partir de cero para poderlos incorporar en el flujo de trabajo digital. Una herramienta cada vez más importante a disposición del profesional de la preimpresión en sus tareas diarias es Internet. El uso de la red cambiará muchas cosas dentro de las imprentas y se convertirá en un factor decisivo en las mismas. Algunos impresores la consideran como una competidora potencial para sus negocios ya que muchos trabajos ya no es necesario imprimirlos sino que se distribuyen por Internet. La ventaja en el uso de Internet radica en el hecho de que mejora y facilita las comunicaciones con el cliente debido a que se pueden obtener e intercambiar datos con rapidez en ambos sentidos, lo mismo que remitir pruebas, impresiones digitales y proceder al pago de los servicios efectuados. La preimpresión, hoy integrada en tecnología • Artículo técnico la impresión, se ha convertido en “gestora y prestadora de servicios gráficos”. Cada vez con mayor frecuencia, quien quiere efectuar publicidad, llevar a cabo campañas de propaganda, confeccionar un vídeo promocional o imprimir un catálogo y después memorizarlo en un CDROM, acude a una empresa que efectúe la totalidad de los servicios. Hoy en día, nuestro antiguo preimpresor, en una empresa de servicios gráficos, debe acomodarse a las circunstancias que se dan en la industria donde desarrolla su actividad profesional. Conocer al cliente, saber las especificaciones técnicas y las soluciones que requiere un determinado trabajo, qué flujo de trabajo aplicar para, de este modo, proyectar la logística industrial necesaria para efectuar el encargo. Esto significa que se debe disponer de una buena integración de los datos con los del cliente. De ahí, la importancia de contar con un buen banco de datos que prepare a esta empresa para trabajar con las estructuras o con la forma específica de actuar del cliente con el fin de fidelizarlo. Han aparecido nuevas tecnologías, como la Quickmaster de Heidelberg, de la que se han vendido unas 1.400 unidades. Representa “la alternativa” a la máquina de impresión utilizada hasta el presente. Existen otros equipos que recalcan, lo mismo que la anterior, su posibilidad de imprimir con “calidad offset”. Los equipos de impresión digital, unas 3.000 en el mundo, seguirán su introducción masiva en el mercado ya que, según asegura uno de los fabricantes más importantes del mundo como es Indigo, “todo lo que se pueda imprimir digital, será digital”. El “gestor y creador de medios” dispone con los equipos citados de herramientas que se sumarán a las habituales en las imprentas modernas, en las que se ha integrado la antigua preimpresión, para poder atender al abanico de servicios que se habrán desarrollado entre tanto. Uno de los apartados más importantes del que se ocupará la impresión y dentro de la misma la preimpresión, será la administración de los datos. Dentro de la administración de los datos, entendemos también el manipulado de los datos, otro de los La preimpresión, prestadora de servicios gráficos cometidos encomendados a nuestros protagonistas. La industria gráfica ha comprobado la importancia que tiene este apartado para sus clientes al poder aportar prestaciones adicionales como son la composición, reproducción y maquetación a través del ordenador, las producciones a través de los “crossmedia” y la composición de páginas para Internet. Lo anterior se transforma para el preimpresor en más efectividad, tiempos de producción más cortos y mejoras medioambientales. Las nuevas tecnologías a disposición de la imprenta han realizado uno de los sueños del impresor: el poder efectuar la impresión de datos variables, tanto sea con los sistemas de impresión digital como con máquinas direct imaging, lo que se traduce en la posibilidad de realizar informaciones específicas para una determinada persona, en un momento específico, en un idioma concreto y destinada a una región precisa. De aquí que se pueda atender también el print-on-demand o impresión bajo pedido, incluso para libros. Los “gestores de servicios gráficos”, sucesores de los antiguos fotomecánicos, han incorporado una serie de servicios y disponen de herramientas que, hasta hace poco, les resultaban desconocidos. Como continuación de los escáneres y sistemas de composición de página electrónica, las empresas de preimpresión han incorporado los CtP (Computer to Plate – de ordenador a plancha) entregando a sus clientes, los impresores, planchas finales en vez de los antiguos fotolitos. Las más importantes disponen de los servicios de los equipos de impresión digital o direct imaging que han sumado a sus actividades tradicionales como forma adicional de atender las necesidades de los clientes. Al principio la preimpresión adoptó un aire conservador ante el auge que estaba experimentando la impresión digital. Hoy en día ésta forma parte de los servicios de la preimpresión, es más, se la considera como el paso siguiente y natural de toda empresa que se precie de incorporar los sistemas de impresión más modernos en consonancia con los tiempos modernos. Los bancos de datos a diferencia de cuanto acontece en otros países no están muy introducidos en las empresas gráficas españolas. Representan, sin embargo, un servicio que aporta orden y seguridad en la administración de los datos, cada vez más numerosos. Se dividen en banco de datos de los “media” y bancos de datos de “producción”. Los primeros están orientados a brindar al cliente los servicios que c onstituyen el manipulado de los datos relativos a los textos y las imágenes, las resoluciones a las que se hacen determinadas imágenes y los parámetros de los colores. Los bancos de datos de producción se relacionan, por lo general, con los relativos a las composiciones de páginas de documentos. Los bancos de imágenes es otra de las actividades de algunas modernas empresas de preimpresión. Hasta hace poco, algunas agencias especializadas disponían de tales servicios. Hoy en día, los clientes de la mayoría de las empresas de preimpresión pueden acceder a ellos directamente. tecnología • Artículo técnico Principales cambios Lo que ha cambiado en algunas modernas empresas de preimpresión en relación a las tradicionales es su orientación y desarrollo de nuevas técnicas con las que se diferencian entre sí. Un ejemplo es la reproducción del color seg ún estándares modernos. Hay quienes, no contentos con la pureza de los colores de la escala Europa se han especializado en los trabajos de hexacromía, con una nueva dimensión del color, tanto por el método de Ino Eder, el ederMCS (Alemania), como por el de Visu (Holanda) o Davies (EEUU). M ediante l a incorporación de cámaras digitales y de sistemas de pruebas digitales prácticamente se ha cerrado el círculo del flujo de trabajo gráfico para que vaya desde la cámara a la impresión. La tendencia es que la cadena de trabajo gráfico sea plenamente digital para, a partir de una toma con una cámara, poder obtener una película o plancha acabada que vaya directamente a la máquina de impresión. Es lo que podríamos denominar de “una sola fase” a diferencia de otras que tienen que efectuar diversos pasos, como someter “pruebas de contrato” a partir de fotolitos, para conseguir el mismo resultado. Algunas de las cámaras incorporan chips especiales mediante los cuales las tomas disponen de un espacio de color que no puede ser reproducido con los colores de la escala Europa. Esto significa que deben hacerlo con la técnica de los siete colores o Hi Fi Color. Se trata, pues, de otro servicio a disposición de nuestro “gestor y prestador de servicios gráficos”. El futuro previsible de la preimpresión En el futuro, no s e imp rimirá menos de cuanto se hace en la actualidad pero, sin duda, las máquinas se adaptarán a los productos a realizar. A la preimpresión, convertida definitivamente en impresión, nos referimos a los productos impresos, se le augura un crecimiento del 2% anual en los próximos 20 a 40 años. Es cierto que algunos sectores gráficos reducirán su importancia y otros desaparecerán, pero el optimismo reflejado se basa en el hecho de que, como alternativa al producto impreso sobre papel, debe aparecer otro que sea tan barato, útil y efectivo como aquél. Es posible que esto se dé, hacia finales del siglo XXI, afirman algunos profesionales, cuando los PCs puedan ser comandados por la voz. En el sector de la preimpresión se prevé una individualización de funciones de cada una de las empresas, dentro de la globalidad de las actividades de las mismas, resaltando la imagen de sus productos como si fueran un “sello de calidad” Una empresa pequeña, bien dirigida y haciendo un buen producto puede llegar a operar a escala mundial. Es el caso de, por ejemplo Cisco, una de las pocas empresas que combina Internet con la impresión y que en 10 años ha llegado a una cifra de ventas de 450.000 millones de dólares. Como tendencias previsibles se avanza un incremento en el aprovechamiento de Internet/Intranet, un mayor uso de la publicación utilizando los Crossmedia, la integración de los DSM (Document Management System o Sistema de administración de documentos) en todos los procesos comerciales, una mejora del flujo de trabajo de la empresa y reducción de costes en el hacer gráfico de cada día gracias a la administración de la información. Así pues, la preimpresión y la persona o grupo de trabajo que la dirige, tendrá un puesto clave en este nuevo estado de cosas. Se la considerará como el “motor” de toda la actividad gráfica que gestará nuevos servicios y aportará soluciones a disposición de sus clientes. Entre los mismos cabe destacar los del tratamiento del color, o la aplicación de especialidades como pueden ser la estereolitografía, técnica en la que un láser guiado por ordenador forma un modelo tridimensional a partir de un molde de resina plástica, los 3D u Ojo Mágico, motivos holográficos, de animación, etc. En un futuro la máquina de impresión estará preparada para efectuar tiradas de entre 50 a 250 ejemplares, se compondrá de estaciones de reco gida, impresión y manipulado, capaz de terminar un producto que va de 4 a 22 páginas. Al frente de este nuevo taller de impresión, estará un profesional de preimpresión plenamente cualificado para dirigirla. Consciente de la nueva orientación que marca el mercado, éste dispondrá de una flexibilidad estratégica para aportar nuevos servicios, lo mismo que para atender las necesidades de sus clientes, incluso, adelantarse a las mismas ofreciendo soluciones que pueden basarse en el asesoramiento sobre los nuevos medios a elegir para difundir sus productos, o en la asociación con su cliente para, juntos, lograr el mejor resultado de las gestiones de ambos. A lo largo de esta exposición hemos indicado que no existe ya una separación entre preimpresión e impresión y que el antiguo profesional de la fotomecánica se ha convertido en un “gestor y prestador de servicios gráficos” que pueden ser tan amplios como las posibilidades económicas y profesionales con las que se cuente. Hay que recalcar la importancia del “contenido” realizado por este nuevo profesional que, según los casos, una vez compuesto, puede remitirse al papel, a Internet (incluso Internet-TV y emisoras de radio), a los sistemas WAP, SMS, a CD-ROMs, presentaciones, audios, etc.