Capítulo 18 Ojo y sus anexos Vianey Rodríguez Lara • Isabel García Peláez • Martha Ustarroz Cano Tania Garibay Huarte • Teresa I. Fortoul van der Goes Introducción La sensibilidad a la luz es una propiedad de los seres vivos, y en cada etapa de desarrollo de la vida los diversos organismos han contado con receptores especiales para percibir los fotones que emiten las diversas fuentes que existen en su entorno. ¡Qué mejor ejemplo que el Sol! El astro que ha estado ahí desde antes de que la vida se desarrollara en el planeta y que ha acompañado a la humanidad desde sus inicios. Este perfeccionamiento de los receptores ha ido aparejado con el desarrollo de las vías que permiten dar sentido a los cambios en la intensidad de la luz, las variaciones en la longitud de onda que nos posibilita identificar los colores y las formas. fibrosa (capa externa, se identifica también como esclerocórnea), la túnica vascular (capa media, o úvea) y la túnica nerviosa (capa interna, o retina) (figura 18-1). A fin de controlar el paso de la luz al interior del globo ocular, la porción anterior de la túnica vascular forma una proyección circular que funciona como esfínter y limita el paso de la luz que llega al ojo. Esta estructura recibe el nombre de iris, palabra de origen griego; es la zona del ojo que tiene color y se le da ese nombre por la gama de colores que puede desplegar. Además de controlar el paso de luz, el tamaño de la pupila también determina la profundidad para enfocar, esto significa que a menor diámetro pupilar, mayor será la profundidad de foco. ¿Qué es el ojo? 1 Se le considera un sistema óptico especializado que permite el paso de los fotones a través de la córnea, los cuales llegan al cristalino. Esta estructura ovoide, que modifica su diámetro para hacer llegar los rayos de luz sobre la región sensible a la luz, se conoce como retina. En este trayecto que realizan los fotones se encuentran otras estructuras involucradas que, al igual que la córnea y el cristalino, tienen como función difractar la luz, y son: humor acuoso y cuerpo vítreo. Cuando los rayos de luz llegan a la retina son captados por unas células fotorreceptoras que reciben las distintas longitudes de onda de la luz, los conos y los bastones, y cambian la energía lumínica a química. Después, las señales se envían a través del nervio óptico a la corteza cerebral para que la información sea procesada. Este sistema de la visión se estructura con el globo ocular, el cual se localiza en un espacio especial en el cráneo, la órbita, y otras estructuras anexas. El globo ocular se divide en un segmento anterior y otro posterior; la división la forman el cristalino y la zónula. Este globo ocular está formado por tres capas o cubiertas que reciben el nombre de túnicas. La túnica 2 3 4 5 6 7 12 9 8 11 10 Figura 18-1 Esquema general del ojo. En un corte sagital del globo ocular, se identifican los siguientes elementos: 1) esclera, 2) coroides, 3) retina, 4) córnea, 5) cristalino, 6) fóvea, 7) cámara anterior, 8) cámara posterior, 9) iris, 10) cuerpo ciliar, 11) vítreo y 12) nervio óptico. 299 18_FORTOUL-CHAPTER_18.indd 299 22/11/11 14:39 300 Ojo y sus anexos Túnica fibrosa Se le conoce también como esclerocórnea; la túnica fibrosa se compone de dos estructuras: esclera y córnea. La esclera, que deriva su nombre de la palabra skleros, que en griego significa “duro”, es una capa blanca y opaca que constituye cinco sextos del globo ocular y está formada por fibras de tejido conjuntivo denso. La esclera protege a las estructuras internas del ojo y permite la fijación de los músculos extrínsecos del ojo. La córnea constituye un sexto de la parte anterior de la túnica fibrosa, es transparente y está integrada por tres capas celulares y dos no celulares. Córnea Es un elemento transparente, con una curvatura determinada, y su principal función consiste en enfocar los haces luminosos sobre el cristalino. Por su ubicación y ser la primera estructura que recibe la luz y los componentes del ambiente, la córnea está habilitada para detectar cuerpos extraños. Su gran sensibilidad la determinan las numerosas terminaciones nerviosas derivadas del trigémino, que se distribuyen en su estructura; a través del parpadeo, la superficie corneal se mantiene limpia. La córnea está integrada por cinco capas, que se pueden observar al microscopio en un corte transversal, mismas que se refieren a continuación (figuras 18-1 y 18-2). EA MB Membrana de Bowman (membrana basal anterior) Es una lámina homogénea que se sitúa entre el epitelio anterior de la córnea y el estroma. Se compone de fibras de colágena orientadas al azar. Su función consiste en dar resistencia a la córnea y como barrera para evitar la diseminación de infecciones. Un detalle importante para recordar es que esta capa no se regenera. Estroma Se le conoce también como sustancia propia de la córnea y la constituyen células que son fibroblastos aplanados y finos denominados queratocitos, elementos fibrilares y la sustancia fundamental. El principal componente fibrilar es colágena tipo I, la cual se agrupa en laminillas que se disponen de manera perpendicular unas de las otras, de un extremo del limbo al otro. La sustancia fundamental se estructura por proteoglucanos corneanos (lumicanos). Membrana de Descemet (membrana basal posterior) Es la lámina basal del epitelio posterior de la córnea y está compuesta por estructuras fibrilares y poros. A diferencia de la membrana de Bowman, ésta sí se regenera con gran velocidad y se engruesa a lo largo de la vida y es positiva con la tinción de PAS (ácido peryódico de Schiff). Esta membrana se continúa por debajo de la esclera y forma el ligamento pectinado, que se inserta en el músculo ciliar y ayuda a mantener la curvatura normal de la córnea. Epitelio posterior (endotelio corneal) Las células de esta capa tienen una limitada capacidad de regeneración y son metabólicamente muy activas. Forman una capa de células planas, que se parecen a un endotelio, de ahí el nombre que reciben. Esta capa es muy importante en el control del grado de hidratación del estroma y como fuente de oxígeno y glucosa. Las células de esta capa tienen la bomba Na/K -ATPasa. E MD EP Figura 18-2 Fotomicrografía de la córnea. Se observan las cinco capas de la córnea que en dirección anteroposterior son: epitelio anterior (EA), membrana de Bowman (MB), estroma (E), membrana de Descemet (MD) y epitelio posterior (EP). 18_FORTOUL-CHAPTER_18.indd 300 Epitelio anterior (epitelio corneal) Es un epitelio plano estratificado compuesto por cinco a seis capas celulares, que se continúan con la porción externa con el epitelio conjuntival, sitio donde se adhiere a la esclera. En este sitio, que se conoce como limbo esclerocorneal, se localizan células que tienen una enorme capacidad de regeneración, son células indiferenciadas (células madre [stem cells]). Esclera Porción del globo ocular que está estructurada por fibras de tejido conjuntivo denso de distribución irregular, que corren en planos paralelos a su superficie. Los tipos de fibras que se observan son haces de colágena tipo I, fibras elásticas y entre ellas una cantidad moderada de sustancia fundamental (cápsula de Tenon). Además de estas estructuras, también se observan elementos celulares en las porciones internas, como fibroblastos y 22/11/11 14:39 Introducción melanocitos. La esclerótica es perforada por vasos sanguíneos, nervios y el nervio craneal II (nervio óptico) y se le conoce como lámina cribosa. En el espacio epiescleral (entre la lámina epiescleral y la sustancia propia) se insertan los tendones de los músculos extraoculares. La capa epiescleral es la más cercana al tejido adiposo periorbitario. La capa más interna de la esclerótica se conoce como lámina fusca (lámina supracoroidea), está constituida por láminas delgadas de colágena y fibras elásticas, algunos fibroblastos, melanocitos, macrófagos y algunas otras células del tejido conjuntivo (figura 18-1). Limbo esclerocorneal En el sitio de transición entre la córnea y la esclera hay un cambio brusco entre la córnea avascular y la esclera muy vascularizada. En el ángulo iridocorneal se ubica el sistema de drenaje del humor acuoso. Aquí se encuentran varios canales revestidos de endotelio, conocidos como malla trabecular o espacios de Fontana. Éstos confluyen y forman el conducto de Schlemm. Este conducto rodea a la córnea (figura 18-3). Túnica vascular También conocida como túnica media o úvea; se constituye de tres estructuras: cuerpo ciliar, iris y coroides. Cuerpo ciliar Es la prolongación anterior de la coroides, tiene forma triangular cuyo vértice es el límite anterior de la retina y su base se Pc C I CP CA sitúa atrás del iris (ora serrata). Tiene dos partes: pars plana, ubicada en la parte posterior del cuerpo ciliar, constituida por los epitelios pigmentario y no pigmentario de la retina y sirve de inserción al vítreo y a la zónula del cristalino; la otra es la pars plicata, que se ubica en la parte anterior y la forman un engrosamiento vascular anterior de la coroides y otro de los epitelios, engrosamientos que constituyen los procesos ciliares, los cuales aumentan la superficie vascular. Los procesos ciliares son prolongaciones del cuerpo ciliar con fibras elásticas y macrófagos con gránulos de melanina en su interior. Están cubiertos, junto con el cuerpo ciliar, por el epitelio ciliar (capa doble de células cilíndricas no pigmentadas) que se continúan en el iris para formar el epitelio pigmentado posterior y el mioepitelio pigmentado anterior. Las funciones de este epitelio ciliar son: producir el humor acuoso, formar parte de la barrera hematoacuosa, además de secretar y anclar las fibras zonulares (de Zinn). Las fibras zonulares se extienden desde la lámina basal de las células epiteliales no pigmentadas de los procesos ciliares para insertarse en la cápsula del cristalino. El músculo liso del cuerpo ciliar se inserta en el espolón escleral, que es una proyección con forma de cresta de la superficie interna de la esclera, y se localiza a la altura del limbo esclerocorneal. Sus fibras se distribuyen en tres direcciones: meridional o longitudinal, radial u oblicua y circular o del esfínter. El humor acuoso es un líquido de composición semejante a la del plasma, pero con menor cantidad de proteínas. Emana del cuerpo ciliar y llena la cámara anterior, de ahí se filtra en el limbo esclerocorneal por una malla trabecular y llega al conducto de Schlemm, que lo conduce al plexo venoso de la esclerótica. El recorrido del humor acuoso va de los procesos ciliares, donde se forma, a la cámara posterior, cámara anterior, pasa a la malla trabecular y al conducto de Schlemm; llega a las venas acuosas, plexo venoso epiescleral y se mezcla con la sangre. Iris Co CC E Figura 18-3 Fotomicrografía del polo anterior del globo ocular. Se observa la córnea (C) que se continúa con la esclerótica (E). La conjuntiva bulbar (Co) recubre a la esclerótica y su epitelio se continúa con el de la córnea. El iris (I) se sitúa por detrás de la córnea y se continúa con el cuerpo ciliar (CC). Los procesos ciliares (Pc) se proyectan de la superficie interna del cuerpo ciliar. El iris separa la cámara anterior (CA) de la cámara posterior (CP). 18_FORTOUL-CHAPTER_18.indd 301 301 Es la porción más anterior de la túnica vascular o úvea, se origina en el límite anterior del cuerpo ciliar y está adherido a la esclerótica a 2 mm por detrás del limbo esclerocorneal. El orificio central de este disco es la pupila. El estroma está formado por tejido conjuntivo muy vascularizado. La porción posterior se encuentra cubierta por un epitelio pigmentado, el cual en su porción basal se relaciona con las células mio­ epiteliales que forman el músculo dilatador de la pupila; este músculo está inervado por fibras simpáticas que provienen del ganglio cervical superior y su función es aumentar el tamaño de la pupila cuando la luz es débil (midriasis). También incluidas en el estroma se localizan fibras de músculo liso alrededor del orificio pupilar; éstas formarán el músculo constrictor de la pupila, el cual recibirá su inerva- 22/11/11 14:39 302 Ojo y sus anexos ción del III nervio craneal, y su función es reducir el tamaño de la pupila cuando la luz es intensa (miosis). La superficie anterior del iris contiene surcos formados por una distribución irregular de fibroblastos y melanocitos. El color del iris dependerá del número de melanocitos y de la cantidad y el tipo de melanina (eumelanina o feomelanina) que se encuentre en ellos (figura 18-3). Coroides Capa pigmentada, bien vascularizada, de la parte posterior del ojo que se une con firmeza a la túnica fibrosa por medio de laminillas y sobre ella descansa la túnica nerviosa (retina). Se compone de dos capas: coriocapilar y la membrana de Bruch. Capa coriocapilar Es una capa vascular interna que se organiza en un solo plano, se encarga de nutrir a las células de la retina y está constituida por capilares fenestrados. En la porción de la fóvea esta capa es más gruesa y la red capilar más densa. La capa coriocapilar finaliza a la altura de la ora serrata. Membrana de Bruch Se sitúa entre la capa coriocapilar y el epitelio pigmentario de la retina. Es una lámina amorfa delgada y refráctil que se conoce como lámina o membrana vítrea, la cual está integrada por cinco capas: lámina basal de las células endoteliales de la capa coriocapilar, capa de fibras colágenas externa, capa de fibras elásticas, capa de fibras colágenas interna y lámina basal de las células epiteliales retinianas. La membrana basal se engruesa con la edad y forma protrusiones, conocidas como drusas. Las drusas se observan en el estudio de fondo de ojo, como puntos amarillentos más notorios en los pacientes de edad avanzada (figura 18-4). S C R Figura 18-4 Fotomicrografía de la pared posterior del ojo. Se observa la retina (R) situada en la superficie interna, la coroides (C) y la esclerótica (S) situada en la superficie externa. 18_FORTOUL-CHAPTER_18.indd 302 Coroides MB I. EP CP II. C y B B C III. LE IV. NE Cono V. PE Bastón CH VI. NI CM CA CB CB CP VII. PI VIII. CG IX. FN X. LI CG Figura 18-5 Esquema de las capas de la retina. En el esquema se identifican: MB, membrana de Brusch; CP, célula pigmentada; B, bastón; C, cono; CM, célula de Müller; CH, célula horizontal; CA, célula amacrina; CB, célula bipolar; CP, célula plexiforme; CG, célula ganglionar. Capa I (EP); Capa II (CyB) neuroepitelial; Capa III (MLE) membrana limitante externa; Capa IV (NE) nuclear externa; Capa V (PE) plexiforme externa; Capa VI (NI) nuclear interna; Capa VII (PI) plexiforme interna; Capa VIII (CG) células ganglionares; Capa IX (FN) fibras ópticas, y Capa X (LI) membrana limitante interna. Túnica nerviosa o interna Es la capa más interna del globo ocular, la cual se compone de dos capas básicas: la retina nerviosa (o retina propiamente dicha) y el epitelio pigmentario de la retina. Estas dos capas están laxamente adheridas, por lo que el desprendimiento de la retina puede producirse con facilidad, por ejemplo, en un traumatismo en el ojo o en el cráneo. La retina nerviosa también puede subdividirse en una región no fotosensible (porción no visual), ubicada delante de la ora serrata, que reviste a la superficie interna del cuerpo ciliar y a la superficie posterior del iris; y la región fotosensible (porción óptica), la cual cubre toda la superficie posterior del ojo, por detrás de la ora serrata, excepto donde el nervio óptico la perfora (figura 18-5). Desde la parte exterior (que descansa sobre la coroides) al interior del ojo se observan las siguientes capas (figura 18-6). Epitelio pigmentario Compuesto por células cuboideas a cilíndricas, unidas a la membrana de Bruch, forman la barrera hematorretiniana; sus células tienen gran cantidad de melanina. Sus funciones son: • Absorber la luz para evitar que se refleje y deteriore el enfoque. 22/11/11 14:39 Introducción C 1. EP 2. CyB 3. LE 4. NE 5. PE 6. NI 7. PI 8. CG 9. FN 10. LI Figura 18-6 Fotomicrografía de la retina. Se observa la retina cuya superficie externa está en contacto con la coroides (C). En el corte histológico se pueden identificar las 10 capas de la retina que desde su superficie externa a la interna son: 1. Epitelio pigmentario (EP), 2. Conos y bastones (C y B), 3. Limitante externa (LE), 4. Nuclear externa (NE), 5. Plexiforme externa (PE), 6. Nuclear interna (NI), 7. Plexiforme interna (PI), 8. Células ganglionares (CG), 9. Fibras nerviosas (FN) y 10. Limitante interna (LI). • Fagocitar los discos desgastados de los bastones y conos. • Reciclaje de los pigmentos visuales. Capa de bastones y conos Los bastones son fotorreceptores con mayor sensibilidad a la luz y se utilizan en condiciones de baja intensidad lumínica, por lo que son esenciales para la visión nocturna, y no captan los colores. Su pigmento es la rodopsina —púrpura visual—, pigmento sensible a la luz. Los conos tienen una función similar a los bastones, aunque requieren de una mayor intensidad de luz para su activación. Existen tres tipos de conos y su fotopigmento es la yodopsina, que presenta distintas sensibilidades al espectro de la luz, esto es tres diferentes yodopsinas (rojo, verde y azul). Membrana limitante externa Es una región, no una membrana como tal, en la que las células de Müller (células de la neuroglia modificadas) están unidas por zónulas adherentes; también pueden incluir algunos fotorreceptores. Las células de Müller proyectan prolongaciones que pueden internarse hacia los espacios que quedan entre los conos y los bastones. 303 Capa plexiforme externa Zona de sinapsis axodendríticas entre los fotorreceptores y las dendritas de células bipolares y horizontales. Capa nuclear interna En ella se encuentran los núcleos de las células bipolares, horizontales, amacrinas y de Müller. • Células bipolares. Tienen contacto con varios bastones para hacer un efecto de sumación de señales, si la intensidad de la luz es baja. En el caso de los conos las uniones son al revés, esto es: un cono hace contacto con varias células bipolares, lo que permite el incremento en la agudeza visual. • Células horizontales. Modulan la actividad sináptica entre los fotorreceptores y las células bipolares. • Células amacrinas. Se ubican en los límites de esta capa; sus dendritas están ubicadas en una zona de la célula y tienen su terminación en los complejos sinápticos entre células bipolares y ganglionares. Estas células reinforman y transfieren información neuronal de las células bipolares a las plexiformes. • Células de Müller. Células neurogliales que se extienden desde la capa limitante externa a la interna, y esta última capa está integrada por los procesos terminales de las células contiguas de Müller. Esta capa limitante interna forma una barrera entre la retina y el vítreo. Las células de Müller presentan una gran cantidad de microvellosidades hacia los fotorreceptores y una fina capa que rodea a las otras capas neuronales de la retina. Se encargan también de modular la actividad metabólica de las neuronas (por ejemplo, captura de glucosa, eliminación de los productos de degradación de los neurotransmisores, como el caso del GABA). Capa plexiforme interna Se localizan sinapsis axodendríticas (segunda sinapsis) entre los axones de las células bipolares y las dendritas de las células ganglionares y células amacrinas. Es más ancha y tiene más sinapsis que la capa plexiforme externa. Capa de las células ganglionares Cuerpo de las neuronas multipolares grandes de las células ganglionares (se activan por hiperpolarización de conos y bastones y envían la señal al encéfalo por un sistema visual de relevo). Capa nuclear externa Capa de fibras del nervio óptico Se encuentran núcleos de conos y bastones (más pequeños, redondos y cromófilos). Axones no mielinizados de las células ganglionares, las cuales al salir por la porción posterior de la esclera en el nivel de la 18_FORTOUL-CHAPTER_18.indd 303 22/11/11 14:39 304 Ojo y sus anexos papila óptica se recubrirán por las meninges (piamadre, aracnoides y duramadre). Membrana limitante interna Dicha membrana está integrada por las láminas basales de las células de Müller, estrechamente unidas. También hay algunas fibras de colágena, proteoglucanos, componentes del vítreo. Esta porción del vítreo que constituye parte de esta capa forma la membrana hialoidea. Cristalino Es un disco biconvexo y elástico que está suspendido por los ligamentos suspensorios de los procesos ciliares (zónula de Zinn). Lo componen tres elementos principales: la cápsula del cristalino, el epitelio subcapsular y las fibras del cristalino (figura 18-7) La cápsula del cristalino está constituida por colágena tipo IV y proteoglucanos, es elástica y se engruesa en la porción donde se fijan las fibras de la zónula de Zinn. Las células del epitelio subcapsular, su porción apical se orienta hacia el centro del cristalino y hacia las fibras del mismo, con las cuales forma complejos de unión. Las fibras del cristalino se desarrollan a partir de las células del epitelio subcapsular que se localizan en el ecuador, con lo que aumenta primero su altura y se diferencian después en fibras muy características. Cuando no hay tensión en el cristalino, éste se abomba o se acomoda, con lo que dirige los rayos luminosos para enfocarlos sobre la retina. La tracción de las fibras de la zónula (de Zinn) hace que las fibras del cristalino se aplanen (figura 18-1). C Esc Figura 18-7 En el cristalino se identifican su cápsula (C), el epitelio subcapsular (Esc) y las fibras que constituyen la mayor parte de su volumen. 18_FORTOUL-CHAPTER_18.indd 304 Cuerpo vítreo Es una sustancia gelatinosa y transparente que se encuentra en el segmento posterior del ojo. Se fija laxamente a sus estructuras vecinas y está compuesto casi en su totalidad por agua (99%), además de contener colágena, glucosaminoglucanos (sobre todo hialuronato) y elementos formes llamados hialocitos. En la periferia del cuerpo vítreo se encuentran fibroblastos y macrófagos. Su función es servir como medio refringente de la luz, dar forma al ojo y fijar la retina en su posición (figura 18-1). Anexos del ojo El globo ocular, además de la cavidad ósea que lo protege, cuenta con otras estructuras como el párpado y sus glándulas, por supuesto, las pestañas y la glándula lagrimal principal y las accesorias, que en conjunto forman a la lágrima, la cual mantendrá hidratada a la córnea y ayudará a barrer cuerpos extraños y eliminar bacterias. Párpado El párpado es un pliegue de la piel que recubre la superficie anterior del ojo, su función principal es proteger al globo ocular. Su cara externa está recubierta por piel delgada y elástica, su cara interna está recubierta por la conjuntiva tarsal o palpebral, la cual está formada por un epitelio cilíndrico estratificado con células caliciformes. Las estructuras internas del párpado se localizan dentro de un estroma de tejido conjuntivo laxo (figura 18-8). En la piel de los párpados se encuentran glándulas sudoríparas, pelos finos y glándulas sebáceas. Los bordes de los párpados incluyen pestañas, las cuales son pelos rígidos y curvos cuya función es proteger al ojo de los rayos solares y partículas del ambiente (figura 18-9). Los párpados, además de piel, están conformados por capas de músculo que en conjunto permiten la estructura y el movimiento de los mismos: a) el músculo orbicular, b) el músculo elevador del párpado, formado por músculo esquelético y c) el músculo de Müller o tarsal superior e inferior, constituido por músculo liso. Además, presentan una capa de tejido conjuntivo denso que forma el tarso palpebral, el cual aloja a las glándulas de Meibomio. La placa tarsal presenta ligamentos palpebrales externo e interno, que mantienen unidos a los tarsos en los rebordes orbitarios lateral y medial. La conjuntiva palpebral recubre al párpado en su superficie interna. El borde palpebral se divide en anterior y posterior. Las pestañas se originan en el borde anterior y en sus folículos desembocan las glándulas de Zeiss, que son pequeñas glándulas sebáceas modificadas (figura 18-9). Las glándulas de Moll son 22/11/11 14:39 Anexos del ojo 305 Tendón del músculo elvador del párpado Glándula lagrimal accesoria (Wolfring) Músculo tarsal Conjuntiva palpebral Piel delgada Tarso Glándulas de Meibomio Músculo orbicular del párpado Pestañas Glándulas de Moll Figura 18-10 En un acercamiento a la conjuntiva se identifica el epitelio cilíndrico estratificado con células caliciformes (flechas). Glándulas de Zeis Figura 18-8 Esquema del párpado en un corte longitudinal, en el que pueden identificarse todas las estructuras que lo forman. glándulas sudoríparas modificadas que también desembocan en el borde de las pestañas (figura 18-9). Las glándulas de Meibomio son glándulas sebáceas modificadas situadas en el tarso del párpado, su conducto desemboca en el borde libre del mismo (figura 18-8). Estas glándulas en conjunto con las de Zeiss forman la capa lipídica externa de la película lagrimal precorneal, que evita la evaporación de las lágrimas. Existen otras glándulas lagrimales accesorias, mismas que se localizan en el párpado superior (de Wolfring) y en el fórnix del saco conjuntival (de Krause). Conjuntiva Es una mucosa transparente y delgada formada por un epitelio cilíndrico estratificado con células caliciformes que descansan sobre una delgada capa de tejido conjuntivo laxo. Reviste la superficie posterior del párpado y la porción anterior del globo ocular alrededor de la córnea (figura 18-10). Glándula lagrimal Se encuentra en la fosa lagrimal, localizada en la superficie superior y externa de la órbita, fuera del saco conjuntival. Es una glándula serosa túbulo-alveolar compuesta, sus unidades alveolares están formadas por células cilíndricas y mioepiteliales que desembocan en los conductos lagrimales (12 conductos), los cuales perforan la conjuntiva, formando los puntos lagrimales (salida de los conductos) (figura 18-11). Las Mo Z Z Mo P Figura 18-9 Fotomicrografía de párpado en el que se aprecia el corte longitudinal de una pestaña (P) y las glándulas de Zeiss (Z) que vierten su contenido al folículo para lubricarla. Otras estructuras que se indican son secciones de las glándulas de Moll (Mo) que corresponden a glándulas sudoríparas modificadas. 18_FORTOUL-CHAPTER_18.indd 305 Figura 18-11 Fotomicrografía de la glándula lagrimal en la que se aprecian los numerosos acinos serosos que la integran (flechas). Es frecuente encontrar células plasmáticas en pequeños cúmulos (llave). 22/11/11 14:39 306 Ojo y sus anexos lágrimas que forman estas glándulas se adhieren a la porción anterior del globo ocular y son extendidas por los párpados, se dirigen a los conductos lagrimales (superior e inferior), que se ubican en el ángulo interno medial del ojo, los cuales forman el conducto lagrimal común y éste, a su vez, desemboca en el seno lagrimal, el cual se une al conducto nasolagrimal. Estas dos últimas estructuras se encuentran tapizadas por un epitelio respiratorio. Al parpadear los párpados superiores llevan las lágrimas a la porción anterior de la esclerótica y la córnea, las conservan húmedas y las protegen de la deshidratación. Las lágrimas se componen de agua, es un líquido estéril que contiene proteínas, lípidos, electrólitos y enzimas (entre ellas la lisozima, agente bacteriostático natural). Su composición es muy parecida a la del plasma, pero contiene una mayor concentración de K+ y de Cl−. Correlación clínica La presbicia es un término que aplica a lo que se conoce como “vista cansada” y constituye una alteración que se presenta cerca de los 45 años de edad. Con el tiempo la persona va perdiendo la capacidad de acomodación y no consigue enfocar cuando desea ver de cerca. Los cambios ocurren, al parecer, en el centro del cristalino, y aún no hay una respuesta unánime a cuál es la causa de tales modificaciones. Lo importante es que quien tenga el problema lo acepte y acuda al especialista para que se le prescriban las lentes con la graduación necesaria a fin de que ya “no le falte brazo para leer”. ¿SABÍAS QUE? El cristalino crece a lo largo de la vida por aposición de capas, del centro a la periferia. Cuenta con un sistema antioxidación que es más efectivo en las capas superficiales, ya que éstas cuentan con gran cantidad de glutatión. Tiene unas proteínas específicas que se llaman cristalinas y la disminución en la presencia de la α-cristalina se asocia con la pérdida en la flexibilidad del mismo. Parece ser que la temperatura es un factor que interviene en la desnaturalización de estas α-cristalinas. El uso frecuente del sauna puede promover el daño al cristalino antes de que la edad per se lo ocasione. Bibliografía 1. Fortoul T., Castell A. Histología y biología celular. 1ª ed. McGraw-Hill, México. 2010. 2. Gartner L. Texto y atlas de histología, 2ª ed. McGraw-Hill, México. 2002. 3. Graue WE. Oftalmología en la práctica de la medicina general. 3a ed. McGraw-Hill, México. 2009. 18_FORTOUL-CHAPTER_18.indd 306 4. Ross M. Histología: texto y atlas color con biología celular y molecular, 4ª ed. Editorial Panamericana, México. 2004. 5. Truscott RJ. Presbyopia. Emerging from a blur towards an understanding of the molecular basis for this most common eye condition. Experimental Eye Res 88, 241-247. 2009. 22/11/11 14:39