AL AIRE LIBRE Historia del boomerang o primero que se suele pensar cuando se tiene un boomerang en la mano por primera vez, es cómo era posible que los aborígenes australianos cazasen con semejante artilugio. Primer tópico, el boomerang con retorno es un objeto que contrariamente a lo que L se suele pensar nunca se ha utilizado para la caza, sino para rituales o celebraciones, y muchos autores coinciden en que su origen es Australia, quizás por ser el lugar donde su utilización ha perdurado por más tiempo. Fueron los primeros ingleses, que bajo las órdenes del capitán Cook conquistaron Australia en el siglo XIX en nombre de la corona inglesa, quienes trajeron el boomerang que conocemos hoy en día. Se cuenta que la primera tribu aborigen que encontró Cook fueron los Turuwals, en Nueva Gales del Sur, que gritaban “¡boom-ma-rang!” mientras lanzaban y atrapaban un extraño objeto curvado, parecido a una espada hecha de madera. Esta expresión significa “¡Vuelve bastón!”. Según otros autores, la palabra boomerang proviene del término aborigen boomari, que significa viento. Lo que usaban los aborígenes australianos para cazar era un objeto de apariencia similar al boo78 | AIRE LIBRE Nº 9 merang, también hecho a partir de una rama de eucaliptos o acacia, que llamaban Kylie. Se trataba de un artilugio que al lanzarlo hacía una trayectoria en línea recta que podía alcanzar hasta los 200 metros y era más pesado que un boomerang. Este tipo de arma se ha documentado no sólo en Australia, sino en otros muchos lugares del planeta. ¿Para qué era usado entonces el boomerang, ese mágico objeto que al lanzarlo vuelve a su punto de partida? Según los historiadores, el boomerang ha sido utilizado a lo largo de la historia para muchos fines. Como instrumento de la vida cotidiana para cortar, ayuda a la caza (golpeando pequeñas presas o asustando a los pájaros para hacerlos caer en trampas), pescar, cavar, defenderse. O como instrumento ritual o sagrado para fiestas y celebraciones, así como demostración de destreza por parte de los guerreros. Hoy en día el boomerang se utiliza para jugar, como objeto decorativo y para practicar un deporte, con toda una reglamentación y una técnica que lo sustenta. Hay tres grandes grupos de bumeranes 1. Los que vuelan y NO vuelven: Killing Stick y de decoración. La inmensa mayoría de los que se venden y conocemos. Su origen y su precio no garantizan en absoluto que retornen, porque no están diseñados para volar, sino para decoración. Incluidos los que se compran en Australia con el texto “Recuerdo de Sidney” o en algunos mercados artesanales de nuestro país. Estos boomerangs son de impredecible vuelo, con peligro en la atrapada y nadie está seguro: ni los espectadores ni el propio lanzador. Son para colgar en la pared. 2. Los que vuelan y vuelven. De vuelo fácil y sencillo, pueden tener formas irreconocibles. Generalmente no aguantan bien viento medio o fuerte. Su destino es el entretenimiento, para iniciación, para precalentamiento para boomerangs de mayor distancia y para los niños, por supuesto. 3. Los que vuelan superando los 20 metros de distancia y retornan con precisión al punto de lanzamiento. Los aptos para la competición deportiva son precisos incluso lanzándolos en condiciones adversas: lluvia, viento fuerte, etc. Estos son los denominados “boomerang de diseño” y son desarrollados por especialistas, la mayoría grandes lanzadores, por lo que se trata de boomerangs confiables y con retorno garantizado ■