y puede darse ciertos lujos

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26 de abril de 2013
Hermosillo, Sonora, México
Internacional : 29
Viernes
CUBA: DEPORTE
Connie Marrero vive 102 años
y puede darse ciertos lujos
La Habana, Cuba.- Cama y ventilador nuevos, jugos, vino, jamón y
puros. Esos son algunos de los gustos que se puede dar a los 102 años
Conrado Marrero, el ex jugador de
Grandes Ligas de mayor edad con
vida, desde que recibió la ayuda de la
Asociación de Jugadores de Grandes
Ligas en reconocimiento a los cinco
años que jugó con los Senadores de
Washington.
“A finales del año pasado y comienzo de este, cobramos parte del
dinero, una ayuda bienvenida con la
que mejoró la vida de mi abuelo, nos
permitió comprarle algunas cosas
y darle algunos gustazos”, explicó
Rogelio Marrero, nieto del ex pelotero con el que vive en un modesto
apartamento del barrio Plaza en la
capital cubana.
Con una gorra de Washington,
una camisa negra y un pantalón
deportivo azul, Marrero conversó
sentado en una mecedora en la sala
de su casa.
Marrero no habló de los 20 mil
dólares que la Asociación de Jugadores de Grandes Ligas decidió enviar
a los peloteros que jugaron entre
1947 y 1979. Para el cubano, el envío
se dificultó por el embargo que Estados Unidos mantiene contra Cuba
desde hace más de 50 años.
Rogelio -a quien con picardía
Marrero acostumbra llamar “rollito”, “mi secretario” o “mi admi-
AP
El ex pelotero cubano fue
uno de los beneficiados
con los 20 mil dólares
que la Asociación de
Jugadores de Grandes
Ligas envió a los
peloteros que jugaron en
EU entre 1947 y 1979
Conrado Marrero cumplió ayer 102 años.
nistrador”- no reveló el monto del
primer envío de dinero.
“(Con eso) le compramos a mi
abuelo una cama nueva, un ventilador y un radio, porque ahora pasa
bastante tiempo acostado oyendo
los partidos de pelota de la liga cubana en el radio”, contó.
Marrero cumplió ayer 102 años y
llegó a esta edad con “buena salud”,
según su nieto.
Explicó que su abuelo ya no ve
por los estragos de la catarata y no
puede caminar desde una operación
de la cadera en 2011.
“Jamón, queso, vegetales, malanga, platanito y papas”, son los alimentos que el propio Marrero mencionó
como sus preferidos.
“Mi abuelo siempre fue delicado
para comer, ahora gracias a la ayuda
le puedo comprar jugo de melocotón, su fruta preferida, o vino para
que tome una copita, es su bebida
favorita”, explicó Rogelio.
famoso pelotero Monte Irvin en una
carta que le envió.
“Marrero es uno de los mejores
lanzadores cubanos que he visto.
Yo estoy seguro de que seguirá fumando tabaco después de los 100
años”, escribió Irvin en la carta que
conserva Rogelio.
CUBA LE BRINDA UNA PENSIÓN
Rogelio tampoco reveló el monto
de la pensión que su abuelo recibe
del Gobierno de Cuba, un país en
el que el salario mínimo es de unos
400 pesos, o el equivalente a unos
20 dólares.
Con su tradicional puro cubano
en la boca, que ya no enciende, Marrero cumplió lo que le auguró el
LO QUE BIEN SE APRENDE
Para hablar de beisbol, Marrero
se animó y mostró con una pelota algunos de sus agarres para los
lanzamientos.
El “slider es parecido a la curva”, aseguró el ex lanzador y mostró
cómo agarraba la pelota para uno de
sus mejores lanzamientos. “Para la
recta cambia la posición de la mano”,
agregó.
“Para mí todos los bateadores
eran iguales”, expuso Marrero hablando de sus rivales. Admitió que
“me complicaba con los zurdos”, y
para dominarlos les separaba la bola
o se la pegaba.
Cuando oye nombrar a Larry
Doby, se le ensombrece el rostro a
Marrero. El zurdo de los Indios de
Cleveland fue un dolor de cabeza
para el cubano.
“Mi abuelo siempre se lamentó
porque Doby le bateó tres jonrones
un día y decía que era quien mejor
le bateaba”, señaló Rogelio.
Pero otros grandes de la época
no descifraron los lanzamientos de
Marrero como lo reseñó Mel Parnell,
en una carta que le envió poco antes
de fallecer en 2012 y que también
conserva Rogelio.
“Su gran control y su slider era
muy difícil de batear” escribió el
pelotero de los Indios, y agregó que
“bateadores como Ted Williams,
Bobby Doerr, Johnny Pesky, Mickey Vernon regresaron más de una
vez al dugout diciendo ‘qué fuerte
es ese tipo’”.
“Siempre le oí decir a mi abuelo
con orgullo que Williams en cinco
años sólo le conectó tres jonrones,
de los cuales dos en un solo juego”,
recordó Rogelio.
El “Guajiro del Laberinto” -como
se le conoce en la isla por el nombre
de la finca en la que se crió en el pueblo de Sagua, unos 350 kilómetros al
este de la capital- ya tenía 39 años en
1950 cuando lo contrató Washington. Jugó hasta 1954 y terminó con
récord de 39-40, un promedio de
carreras limpias de 3.96 y un total
de 297 ponches. En 1951 Marrero fue
elegido para integrar el equipo de las
estrellas, pero no llegó a intervenir
en el juego.
El regreso de la escuela de su
adorada bisnieta Sandra Marrero,
de 12 años, es uno de los momentos
de alegría en su vida.
Cuando Sandra entró, Marrero
le tomó la mano y cuando la reconoció acercó la mano a su boca para
besarla diciendo, “Sandra, Sandra”,
mientras la pequeña también besó
a su abuelo y lo abrazó.
– AP
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