La relación entre el Marketing y la Publicidad Por Angela Paz y Miño y Juan Sanchez Un cliente contento y satisfecho es la mejor publicidad que puede tener y debe mantener una empresa. Estamos en un mundo en constante cambio, y por este motivo el Marketing tradicional ha quedado en desuso. Hoy el cliente es quien pone las reglas, decide si se cumplió con sus expectativas, si la calidad es buena, si el precio es el adecuado, si la atención y el servicio es mejor que el de la competencia; si no se ajusta a sus necesidades, no se da la compra y por ende no hay ingresos para la empresa. Es por ello que una nueva revolución creativa aparece, brindando una gran oportunidad a la industria de la publicidad a evolucionar y no sólo crear un anuncio sino ir más allá; desarrollar una comunicación integral para la marca como tal. En estos momentos la publicidad cumple un papel muy importante para la creación de una buena estrategia de promoción en el mix de marketing debido a que si se desea lanzar una campaña publicitaria se debe: elaborar de manera correcta y minuciosa el mensaje que se quiere entregar, seleccionar el medio de comunicación más eficiente para ese mensaje y escoger al grupo de clientes que estaría interesados en mi producto anunciado. En los siguientes párrafos hablaremos detalladamente de cada uno de estos puntos. Uno de los objetivos más importantes y que tienen en común el marketing y la publicidad es dar a conocer el producto que se ofrece al segmento objetivo y que se consiga la venta del mismo. Esto no lo logramos si los objetivos de comunicación no están definidos claramente y si no se desarrolla un correcto mensaje para comunicar el producto o servicio. “La publicidad como cualquier forma de comunicación requiere de reflexión y análisis. Convencer implica activar muchos factores adicionales a la comunicación. Para influir, la comunicación debe ser fresca, diferente, divertida, emocional, aspiracional, humilde, algo de todo según el resultado que se espera lograr. El gran sigue siendo no pasar inadvertido sin interrumpir a la audiencia.” ( Treviño, 2010, pp. 3). El mensaje debe captar la atención de los clientes,, ya sea de manera voluntaria o involuntaria mediante estímulos como el color, el tamaño los sonidos, también debe motivar la compra mediante la activación de instintos como el de alimentación, curiosidad, fuga; a su vez debe tener actitud ya sea cognitiva, afectiva o de acción y por último debe generar aprendizaje en los clientes. En síntesis la comunicación integral del mensaje debe tener voz única, coherencia, credibilidad, enfoque específico. Como principio básico de la comunicación es necesario reconocer a quien va dirigido el mensaje que se desea transmitir. Puesto que un mensaje a pesar de estar desarrollado correctamente en cuanto a lo que se busca comunicar perdería su efectividad si se lo dirige al público equivocado. Para evitar este error es necesario que se haga una adecuada investigación para conocer tanto el mercado como el consumidor, y así realizar una segmentación en donde se identifique un grupo de consumidores con necesidades, deseos, demandas y características similares conocido como segmento meta. El receptor es quien recibirá e interpretará el mensaje y en eso radica su importancia. Así Kotler afirma que hoy en día las empresas reconocen que no pueden atraer a todos los compradores del mercado, o al menos que no pueden atraerlos a todos en la misma forma. Los compradores son demasiado numerosos, demasiado dispersos, y demasiado variados en cuanto a sus necesidades y costumbres de compra. Además, las propias compañías difieren ampliamente en su capacidad para servir a los diferentes segmentos del mercado. Contrariamente a esto, la compañía debe identificar los nichos del mercado a las que puede servir mejor y con mayor provecho. Debe diseñar estrategias para crear las relaciones correctas con los clientes correctos. (2008, pp. 164). Un anuncio publicitario no tendrá efecto alguno si el mensaje no es del interés de quien lo mira o escucha, es por esto que se debe identificar con claridad a quienes están dirigidos los beneficios del producto que se quiere comunicar. Además de definir el público a quien estará dirigido el mensaje es importante elegir el medio adecuado para transmitirlo, puesto que dependiendo de este se obtendrá una efectividad de mayor o menor grado. Dependiendo del producto que se quiera ofrecer y el segmento al cual se quiera llegar se debe optar por uno u otro medio. Sin embargo, también es importante considerar el tráfico de anuncios que cada uno tiene al momento de escogerlo puesto que en la actualidad la saturación en anuncios publicitarios puede provocar una considerable perdida de efectividad en la comunicación del mensaje al consumidor. Según expertos una persona promedio puede estar expuesta a aproximadamente 1600 y 5000 anuncios al día, lo que ocasiona una distorsión en los mensajes provocando perdida de atención e interés en los productos ofertados (Pappas y Ritson, 2003, pp. 16-18). Adicionalmente a esto se debe definir también que alcance, frecuencia e impacto se requieren para lograr los objetivos de publicidad deseados. Por mucho tiempo se han considerado medios masivos como la televisión, periódicos o revistas como los de mayor efectividad, pero esto ha cambiado con el tiempo conforme se van dando avances tecnológicos y, en este sentido, han surgido medios digitales como el internet que ha transformado radicalmente la forma de hacer publicidad. Esto no solo ha modificado la forma de llegar a los consumidores sino que ha dado nuevas alternativas con costos más bajos. Al considerar todo esto se puede optar por los medios más precisos para llegar al segmento establecido con el mensaje propuesto y lograr la comunicación requerida del mensaje. Como herramienta la publicidad desde hace mucho tiempo ha sido utilizada para comunicar e informar la existencia y beneficios de un producto al público. Con el pasar de los años, el desarrollo tecnológico y las nuevas tendencias del mercado este papel ha ido creciendo constantemente como parte integral de la promoción en la mezcla de marketing, siendo un pilar fundamental en la elaboración de estrategias exitosas. Sin embargo, si no se aplica adecuadamente la estrategia puede tener resultados poco favorables dejando un mensaje poco claro que confunda al consumidor sobre los beneficios y características del producto. Para eso es necesario, primordialmente, establecer objetivos publicitarios para consecuentemente definir qué, cómo y a quién dirigirse para lograr el alcance e impacto requerido con la mayor efectividad posible. Al realizar una campaña publicitaria se debe llegar al consumidor de manera que esta logre informar, persuadir o recordar sobre un producto o marca buscando despertar el interés por la compara del producto, ya sea de forma cognitiva, afectiva o de acción. Referencias: Treviño,R. (2010). Publicidad. Comunicación integral en el Marketing. México. Mc Graw Hill. Kotler, P., & Armstrong, G. (2012). Fundamentos del Marketing (8). Nueva Jersey: Pearson. Charles Pappas. (2000). Ad Nauseam, Advertising Age. Recuperado en Junio del 2013 de http://adage.com/article/news/ad-nauseam/57657/ Mark Ritson. (2003). Marketers Need to Find a Way to Control the Contagion of Clutter, pg. 16. Londres: London Business School.