Productos de comercio justo

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Comercio justo
Productos de comercio justo
PIENSA…
de una tienda en Holanda en el año 1969, como
alternativa al modelo de desarrollo de los países del
sur y al modelo tradicional del comercio internacional.
Su objetivo es establecer relaciones comerciales con
los países más desfavorecidos, desde un intercambio
equitativo y justo.
El comercio justo constituye en sí mismo una nueva alternativa de solidaridad basada en la
búsqueda de un modelo de relaciones comerciales, especialmente con los países del sur.
sabias que...
El comercio justo se basa en:
4 Fomentar las relaciones comerciales estables y justas entre el norte y el sur del planeta.
4 Favorecer el respeto de los derechos fundamentales de los trabajadores: salarios, condiciones de
trabajo, derechos laborales, igualdad de género.
4 Garantizar una remuneración justa a los productores de los países más desfavorecidos mediante
la venta directa de los productos.
4 Contribuir a respetar los derechos fundamentales. Los salarios y las condiciones de los/las
trabajadores/as han de ser dignas, cubriendo sus necesidades principales y respetando sus
derechos laborales. Por tanto, no debe existir ninguna discriminación entre hombres y mujeres.
4 Atender a las necesidades básicas de estos grupos sociales (educación, sanidad, seguridad...) o
poder reinvertir simultáneamente en la mejora de su producción y en proyectos sociales para la
comunidad (por ejemplo, la erradicación del trabajo infantil).
4 Favorecer la protección del medio ambiente.
INFORMACIONES DE INTERÉS
Sello Internacional de Garantía
Los productos de comercio justo deben estar garantizados, tanto por su carácter
especial, como por la calidad de los mismos. Para ello se creó el Sello Internacional
de Garantía.
© 2009 HAAP Media Ltd
El comercio justo nace en Europa con la apertura
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El Sello de Garantía FAIRTRADE está presente en 20 países. En España lo promociona la Asociación
del Sello de Productos de Comercio Justo que pertenece, como ocurre en los otros 19 países, a
Fairtrade Labelling Organizations Internacional (FLO).
Esta asociación, miembro del FLO, se creó en España en agosto de 2005. Está integrada por
diferentes organizaciones y tiene como fin promocionar la certificación de productos de comercio
justo, facilitar su acceso al mercado y proporcionar una mayor garantía al consumidor al garantizar
que cualquier producto que se venda con el Sello de Comercio Justo, en cualquier parte del mundo.
Ha sido producido conforme a sus estándares o principios, y contribuye al desarrollo de productores
desfavorecidos ofreciendo, además, un valor ético añadido.
Mediante su compra habitual, se puede participar en la modificación de las actuales estructuras
comerciales internacionales.
La adquisición de estos productos por el consumidor genera efectos sociales y ecológicos en el lugar
de la producción.
Productos
Los productos que actualmente pueden ser certificados por FLO se agrupan en 17 categorías. Son,
principalmente:
ALIMENTACIÓN: café, té, azúcar, chocolate, arroz y cereales, mermeladas, mieles, especias, frutos
secos, bebidas...
- El café: Su actual sistema de producción, comercialización y consumo tiene grandes costes sociales
y ambientales de los que no somos conscientes cuando disfrutamos de una simple taza.
Las plantas del café son originarias de la antigua Etiopía. Fueron los árabes los que desarrollaron el
proceso de su cultivo y consumo como bebida A través de las rutas de peregrinación a La Meca, se
extendió a Arabia y la India y posteriormente pasó a Europa de mano de los comerciantes ingleses
y holandeses.
Aproximadamente un 78 % de los ingresos producidos durante toda la cadena productiva queda en
manos de los países consumidores y sólo un 13 % en las de los países productores.
Un método de cultivo es el denominado «al sol», que tiene graves consecuencias para el medio
ambiente al talar grandes áreas de selva, utilizar abonos químicos y pesticidas que provocan
degradación del suelo y contaminación de aguas.
Una alternativa es el cultivo del «café a la sombra», sistema tradicional de producción que mantiene
el bosque tropical y la gran biodiversidad que este alberga.
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- El cacao: Theobroma cacao significa «alimento de los dioses». También es la denominación botánica
del árbol del cacao, un cultivo apreciadísimo desde hace miles de años.
Hoy en día, más de 20 millones de personas de todo el planeta dependen directamente del cultivo
del cacao para subsistir. Prácticamente el 90 % de la producción de cacao procede de minifundios
de superficie inferior a 5 hectáreas.
El cacao es un producto vital para muchos países de África occidental. En esta región, el cacao
representa para algunos estados la mayor fuente de divisas, aunque haya perdido importancia
después del descenso de los precios en los últimos años. Los ingresos obtenidos de la venta del
cacao siguen representando el 40 % de todos los ingresos por exportación de Ghana y el 65 % de
las divisas del pequeño país llamado Guinea Ecuatorial (dato de 1987). Cuando los precios caen, es
desastroso depender de tal manera de un solo producto. El país no puede pagar su deuda ni los
intereses y no tiene posibilidad de mejorar su posición.
En el comercio tradicional del cacao las sociedades comerciales y la industria chocolatera reciben
alrededor del 70 % de las ganancias del chocolate mientras que los productores (que no suelen
tener otra fuente de ingresos) reciben tan sólo el 5 %.
Las organizaciones de comercio justo europeas pagan precios justos y apoyan la producción a largo
plazo gracias a los contactos que establecen con los productores en los países en desarrollo. La
venta de productos del comercio justo también crea una relación entre productores y consumidores.
Cuando estos conocen mejor los problemas del Tercer Mundo en general están más dispuestos a
pagar un precio justo. (Fuentes: Consejo Europeo de Información sobre la Alimentación (EUFIC) www.eufic.org /
Asociación europea de comercio justo (EFTA) www.eurosur.org).
- Mermeladas:
Ejemplo de la cooperativa Facundo Vela:
Existe una cooperativa de trabajadores agrícolas, Facundo Vela, creada a principios de los años
ochenta en la parroquia del mismo nombre en la provincia de Bolívar (Ecuador).
El objetivo básico es la ayuda a los pequeños productores sobre todo pagando un precio justo por
sus productos (en este caso, la fruta), para evitar así emigraciones a las grandes ciudades. De esta
forma se evitan las especulaciones de los intermediarios y, merced a la creación de una microempresa
rural, se generan también puestos de trabajo.
La cooperativa cuenta con unos 40 socios, a partes más o menos iguales de hombres y mujeres, y
realiza diferentes actividades: un despacho comunitario de productos alimenticios, un fondo de
préstamos, un taller de calzado y la elaboración de mermeladas.
En esta última actividad trabajan siete mujeres empleadas a jornada completa. El valor añadido del
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producto se traduce en una ganancia al mes de 100.000 sucres (equivalentes a unos 118 dólares)
por trabajadora, las cuales, además de participar directamente en la actividad, reciben formación
técnica, contable y de organización.
Las mermeladas disponibles para su venta se elaboran con fruta fresca, seleccionada y de calidad y,
según la estación, son de chamburo (un tipo de papaya), guayaba, moras, piña, manzana y naranja.
Todo el proceso de elaboración es de tipo artesanal y las mermeladas no contienen conservantes,
colorantes o aromas artificiales.
Los campesinos entregan semanalmente su fruta al taller según un calendario preestablecido, y se
les paga inmediatamente.
Fuente: IDEAS, Iniciativas de Economía Alternativa y Solidaria / www.ideas.coop
ARTESANÍAS Y MUEBLES: bisutería, complementos juguetes, menaje del hogar, cosmética…
- La madera: Es una de las materias primas más utilizadas para la elaboración de varios productos
(muebles, juguetes, etc.) pero, en numerosas ocasiones, la destrucción de los bosques por
deforestación, sobre todo los tropicales, pasa desapercibida.
Si consultamos a los vendedores de nuestras tiendas habituales sobre la procedencia de la madera,
puede que descubramos que no siempre existe una respuesta a una pregunta tan sencilla. En
muchos casos, el lugar de origen de la madera es desconocido, así que las condiciones en que se
extrae también lo son.
Según un informe de la FAO elaborado en el año 2005, los bosques cubren el 30 % del área total
de la Tierra, su área total sigue disminuyendo. Un tercio de los bosques mundiales se utilizan
principalmente para la producción de madera y otros productos no madereros. El uso de los bosques
con fines recreativos, además, va en aumento, aunque es muy difícil de cuantificar.
Existen cada vez más proyectos para crear sellos y etiquetas para las maderas «ecológicas».
La madera ecológica es aquella cuya extracción no daña el medio ambiente. Hoy uno de los pocos
avales internacionales que garantizan madera cortada sin perjuicio de los bosques es el aval del
Forest Stewardship Council, conocido también como FSC. La madera FSC es una garantía para
conservar los bosques del planeta.
Ante el fracaso de las campañas de boicot a la madera tropical, algunas organizaciones plantearon
una lógica diferente: en lugar de castigar a los que lo estuvieran haciendo mal, premiar a los que
estuvieran haciendo una gestión forestal adecuada, mediante un sistema de etiquetado de madera.
Surge, de esta manera, la certificación forestal, que garantiza al consumidor que el producto procede
de una masa forestal bien gestionada.
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La idea se extendió a gran velocidad y, a principios de los años noventa había más de 600 sellos
de certificación forestal, situación que generó una gran confusión y falta de credibilidad entre
productores y consumidores.
En este escenario, y retomando la política de desarrollo sostenible de la Cumbre de Río, surge en
1993 la iniciativa FSC (Forest Stewarship Council o Consejo de Administración Forestal), en Toronto
(Canadá) con los objetivos de:
4 Crear un sello único que pudiese garantizar la credibilidad de la certificación a través de unos
estándares de aplicación global.
4 Acreditar a las entidades encargadas de certificar los bosques.
Organismos como FSC y la FAO se encargan de la promoción del uso racional de los productos y
servicios del monte.
PRODUCTOS TEXTILES: moda, ropa de hogar...
Existen numerosas campañas que trabajan en la defensa de los derechos laborales en el sector
textil mundial y en promover un consumo responsable entre los consumidores y consumidoras; en
impulsar políticas de responsabilidad social entre los fabricantes y los distribuidores de ropa; y en
impulsar iniciativas legales que velen por los derechos fundamentales de las personas que fabrican
la ropa en todo el mundo.
Prendas de vestir y ropa para el hogar: El etiquetado «ropa limpia»
La campaña “ropa limpia” se creó para concienciar a los fabricantes y a los consumidores.
Como consumidores debemos conocer cómo es el proceso de producción de algunas prendas que
se fabrican en la actualidad (salarios bajos, muchas horas de trabajo, represión de los derechos
sindicales, discriminación sexual, etc.).
Esta campaña pretende que las compañías se responsabilicen y se aseguren de que sus productos se
fabrican en condiciones laborales dignas, y que adopten una forma de compra más ética, ya que si
no, sus proveedores no serán capaces de poner en práctica las mejoras exigidas en las condiciones
laborales.
El cumplimiento de condiciones dignas de trabajo permite que más de un millón de personas
se beneficien del comercio justo, certificándose que esta clase de productos textiles carecen de
explotación infantil y que se garantizan salarios dignos e igualdad de género.
PAPELERÍA: tarjetas, cuadernos, carpetas, bolígrafos, lápices…
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Los derechos de la infancia
El 20 de noviembre de 1959, se aprobó por unanimidad en la Asamblea General de las Naciones
Unidas la Declaración de los Derechos del Niño. Es el tratado de las Naciones Unidas que ha sido
ratificado por el número más importante de países.
Cuando los niños son explotados, todos estos derechos se pierden.
LOS DERECHOS DE LOS NIÑOS
4 El derecho a crecer y desarrollarse en buena salud.
4 El derecho a disfrutar de alimentación, vivienda, recreo y servicios médicos adecuados.
4 El derecho a recibir educación, que será gratuita y obligatoria por lo menos en las etapas
elementales.
4 El niño debe ser protegido contra toda forma de abandono, crueldad y explotación.
4 El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial,
religiosa o de cualquier otra índole.
Adaptación de la Convención sobre los Derechos del Niño (ONU)
La explotación infantil es un gran problema dentro la sociedad actual. Sólo en el sur de Asia trabajan
más de 100 millones de niños casi trece horas diarias con un sueldo que oscila entre los 15 y los
20 euros mensuales. La mayoría de los niños (de entre 5 y 17 años) trabaja para mantener a su
familia. Este problema perjudica principalmente a los países del Tercer Mundo porque sus largas
jornadas y las penosas condiciones en que trabajan los niños impiden su acceso a la educación, lo
que incrementa el desempleo en esos países (los niños realizan el trabajo de las personas adultas).
La UNICEF ha desarrollado un conjunto de criterios básicos para determinar si el trabajo infantil es
explotador. Según dichas condiciones, el trabajo infantil es inapropiado si:
4 Exige dedicación exclusiva a una edad demasiado temprana.
4 Se trabaja demasiadas horas.
4 El trabajo provoca estrés físico, social o psicológico indebido.
4 Se trabaja y se vive en la calle en malas condiciones.
4 El salario es inadecuado.
4 El niño tiene que asumir demasiada responsabilidad.
4 El trabajo impide el acceso a la escolarización.
4 El trabajo mina la dignidad y autoestima del niño (como el esclavismo y la explotación sexual).
4 El trabajo impide conseguir un pleno desarrollo social y psicológico.
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La Convención sobre los Derechos de la Infancia obliga a los gobiernos a proteger a los niños de la
explotación económica y de realizar trabajos que puedan ser peligrosos o interferir en la educación
del niño.
Respecto a las edades mínimas para trabajar, se establece que 15 años es la edad mínima aceptable
en países industrializados, y 14 años en los demás. Se permite que los niños hagan trabajos suaves
a los 13 años en países industrializados y a los 12 en países más pobres. Y se prohíbe el trabajo que
amenace la salud, la seguridad o la moral de los niños menores de 18 años.
La explotación infantil es, al mismo tiempo, consecuencia y causa de la pobreza, aunando todas
las miserias (agotamiento para vivir y trabajar, analfabetismo, enfermedades y malnutrición,
envejecimiento precoz, etc.).
¿QUÉ PUEDO HACER YO…?
Puedes adquirir productos en tiendas de comercio justo.
Los establecimientos donde se pueden adquirir productos de comercio justo deben tener el sello
que otorga la coordinadora estatal de comercio justo. Este organismo decide quienes pueden vender este tipo de productos en sus establecimientos.
Las ONG suelen ofrecer productos de comercio justo. Intermón Oxfam, Setem, Médicos Mundi…
son algunas de las ONG que ofrecen estos productos, además de información sobre las situaciones
sociales que se viven en los países productores.
Fuente: CENTRO INTERNACIONAL DE AGRICULTURA TROPICAL, EL COMERCIO JUSTO EN EUROPA. Canal solidario.com,
«El comercio justo». Fundación ECODES, El Sello de Garantía de Comercio Justo FAIRTRADE. Asoc. del Sello de Productos
de Comercio Justo (Ecología y Desarrollo). SETEM, La Tienda Solidaria.
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