Las consecuencias de usar ropa apretada. El uso continuo de ropa muy ajustada afecta la circulación y provoca dolor de espalda. Produce varices, celulitis y problemas ligados a los órganos sexuales . La moda y las tendencias hacen que muchas mujeres incorporen algunas prendas en su vestuario que a veces no resultan demasiado cómodas. Los pantalones vaqueros, las camisas ajustadas, las medias y las mallas son prendas que deben usarse en una talla adecuada, ya que vestir una de estas prendas en una talla demasiado pequeña puede acarrear perjuicios para la salud. - ¿Qué molestias causa el uso de ropa ajustada? 1- Las prendas de vestir demasiado ceñidas comprimen el cuerpo, dificultan la correcta circulación de la sangre y provocan una mala circulación de retorno. Esto a menudo conlleva dolores, hinchazón, y aparición de varices. 2- La celulitis es otro de los desencadenantes del uso de la ropa muy entallada. La ropa apretada no causa celulitis, pero sí retrasa el tratamiento de la dolencia y puede favorecer la aparición de los agujeritos en la piel. Cuando la piel presenta la formación de nódulos de grasa causantes de la celulitis, la circulación sanguínea se ve perjudicada. Si usted prefiere la ropa ceñida sepa que perjudica más la circulación de la sangre, agravando el cuadro. En suma, que la celulitis grado 1 debe evolucionar a celulitis grado 2 en breve. El uso de prendas de vestir que oprimen el cuerpo obstruye la circulación en la hipodermis y agrava el cuadro de celulitis. 3- Pero también existen consecuencias relacionadas con la respiración. La ropa ajustada dificulta el paso del aire por el organismo, de modo que el cuerpo solo puede hacer una respiración corta y superficial. Los perjuicios que esto genera son considerables, dado que el cuerpo acumula más gas carbónico y provoca que las células se oxiden de forma más rápida, produciendo un envejecimiento acelerado del organismo. Además, este tipo de respiración no permite la oxigenación correcta del cerebro, así que es más difícil concentrarse y se puede tener sensación de ansiedad. 4- La espalda es otra parte del cuerpo que sufre a causa de un mal vestuario. Vistiendo piezas que restringen sus movimientos usted se ve obligado a sobrecargar los músculos y las vértebras para realizar actividades que normalmente no exigirían tanto esfuerzo. Con las caderas comprimidas, su columna sufre para darle soporte a sus movimientos, y los dolores aparecen. Lo mismo vale para las camisas o blusas que impiden el libre movimiento de los brazos; ocasionan que, al final del día, los hombros terminen pesados y a veces con ardor y sensación de hormigueo. 5- La digestión también puede verse perjudicada por el uso de la ropa entallada. Los pantalones y cinturones que presionan excesivamente la zona del estómago y el abdomen son perjudiciales para la buena digestión y pueden llegar a causar acidez y reflujo. El motivo es que después de comer, el estómago se dilata para trabajar la digestión gracias a la acción de los ácidos que forman parte del proceso. Así, la ropa ajustada aprieta esta zona y puede provocar que los ácidos del estómago fluyan hacia el esófago. 6- Salud sexual. Entre las mujeres, el uso repetido de ropa apretada puede favorecer la humedad y las altas temperaturas, la región genital es propicia al desarrollo de hongos y bacterias que pueden causar dolencias como la candidiasis y dolores pélvicos. En los hombres, el peligro de vestir pantalones y ropa interior apretados es que se puede afectar la cantidad y calidad de sus espermatozoides y causarles dolor en los testículos. Lo más recomendable es usar ropa interior no ajustada y preferentemente de algodón. - ¿Cuál es el vestuario más saludable? Si la ropa deja marcas en la piel significa que no hay una buena circulación de la sangre. Así que quedan descartados los pantalones vaqueros muy ajustados, las prendas de ropa interior demasiado estrechas e incluso las medias que aprietan demasiado. Es recomendable: Usar prendas de algodón para vestir de forma cómoda y saludable, pero también pueden ser una buena opción los tejidos de punto, la lana en invierno y el lino en verano. En cualquier caso hay que evitar las lycras y hay que ser responsable en la elección de la talla de la ropa. Actualidad Médica Y LA FEC Vestir ropa demasiado ajustada empeora la circulación sanguínea y provoca hipertensión La Fundación Española del Corazón (FEC) advierte que el uso continuado de ropa demasiado ajustada tiene una serie de efectos perjudiciales: dificulta la presión sanguínea, lo cual a su vez fuerza al corazón a hacer un sobreesfuerzo, causando hipertensión. Asimismo, también provoca retención de líquidos y de toxinas, lo cual favorece la aparición de celulitis y la acumulación de grasa en ciertas zonas del cuerpo. Se considera “ropa demasiado apretada” a aquella que no permite el movimiento normal de los miembros y que deja marcas en la ropa después de haberla llevado unas horas; la ropa demasiado apretada fuerza a las venas a contraerse, dificultando la circulación de la sangre y el adormecimiento de las partes del cuerpo afectadas. Hormigueo o adormecimiento de ciertas partes del cuerpo es el indicativo más fiable de que la ropa que vestimos es demasiado ajustada. La ropa hecha de tejidos pesados como el cuero o los tejanos, resulta especialmente perjudicial. La ropa ajustada, al dificultar la circulación sanguínea, provoca un aumento de edemas (aumento anormal de líquido en los pulmones) y favorece la aparición de trombos venosos, los cuales pueden acabar provocando un infarto pulmonar. La ropa demasiado ajustada es uno más de los factores de riesgo para una mala circulación sanguínea. Para preservar una buena circulación, la FEC recomienda vestir ropa no demasiado ajustada, hábitos de vida saludables (evitar el tabaquismo, dieta sana con pocas grasas saturadas, ejercicio moderado), al sentarse, reposar los pies en un lugar algo elevado, y evitar pasar muchas horas con las piernas cruzadas o sentado. En este sentido, las personas que trabajan en despachos u oficinas deben levantarse cada cierto tiempo y realizar estiramientos. © Medicina 21 - Ediciones Farmavet