STIGLITZ – CAPITULO 1 EL SECTOR PUBLICO EN UNA ECONOMIA MIXTA Las actividades del Estado influyen de muy diversa manera durante toda nuestra vida. Una economía mixta es aquella en la que coexisten desarrollando actividades económicas, tanto el Estado como empresas de carácter privado, y en la que el Estado influye en la conducta del sector privado de diversas maneras (reglamentaciones, tributos, subsidios, etc.). Incentivo a la Intervención: Los Fallos del Mercado Desde la perspectiva neoclásica, la intervención del Estado se justifica por la existencia de fallos del mercado, es decir actividades o sectores de actividad, donde la economía libre de mercado no logra satisfacer las necesidades de la sociedad, o no puede hacerlo en forma eficiente. Fallos en la Intervención Más allá de esto, se considera también que en muchos casos la intervención del Estado también adolece de problemas o fallos. Muchas veces, los programas públicos destinados a solucionar determinados problemas, o no lo logran o bien generan otros tanto o más importantes. Básicamente esto se debe a: a) Las medidas adoptadas tienen consecuencias complejas o difíciles de prever; b) El Estado no controla esas consecuencias, básicamente porque no puede controlar como reaccionará el sector privado ante las distintas medidas (es decir como modificarán las empresas e individuos sus conductas ante la adopción de determinado programa público); c) Quienes adoptan los programas tienen escaso control sobre su ejecución, lo que hace que muchas veces en la aplicación de determinada medida, esta se aparte de los objetivos iniciales que hicieron que esta se adoptara y d) Muchas veces quienes ocupan espacios dentro de la Administración, actúan en beneficio propio de determinados grupos de interés. Primeras Teorías sobre el Papel del Estado Desde los tiempos de Adam Smith, los autores de la tradición clásica y neoclásica, han planteado que la competencia y la persecución de los intereses individuales, conducen a la economía a un óptimo. Desde este punto de vista, estos autores promovían el laissezfaire, es decir la no intervención del Estado y por tanto su no interferencia con las actividades del sector privado. Desde esos tiempos muchos autores han cuestionado estos postulados con distintos matices, promoviendo la intervención mayor o menor del Estado, por su no confianza en que el mercado conduzca al óptimo social y económico. ¿Qué o Quién es el Estado? Más allá de nuestra idea intuitiva de qué instituciones forman parte del Estado, muchas veces la frontera entre éste y las instituciones privadas no está clara. En estos casos dos importantes características diferencian a las instituciones públicas de las privadas: a) La legitimidad de quienes ocupan los puestos de dirección en las instituciones públicas emana directa o indirectamente del proceso electoral y b) El Estado posee cierto poder de coerción sobre individuos y empresas que no poseen las instituciones privadas. El Sector Público y las cuestiones económicas fundamentales a) ¿Qué ha de producirse? Una primera cuestión fundamental, es decidir que parte de los recursos de la sociedad deben dedicarse a la provisión de bienes o servicios por parte del Estado y que parte a la producción de bienes privados. La curva de posibilidades de producción, muestra distintas combinaciones de bienes públicos y privados que se pueden producir con tecnología y recursos dados. Los puntos G y E (sobre la curva), indican dos combinaciones eficientes, mientras que el punto I muestra una combinación ineficiente, dado que se podría acceder a mayor nivel de bienes privados y públicos. El punto N (encima de la curva), es inalcanzable con los recursos y la tecnología existentes. Bienes Públicos G N E I Bienes Privados b) ¿Cómo debe producirse? Implica responder en que medida el Estado debe asumir la responsabilidad en la producción de los bienes que provee y por tanto en que medida debe delegar en manos de privados dicha responsabilidad. A su vez, la intervención del Estado influye en la forma en que el sector privado produce. c) ¿Para quién? Las decisiones del Estado tienen efecto sobre la distribución de los ingresos en la sociedad. Se deberá decidir, en cada programa, a que sectores de la sociedad se estará dispuesto a beneficiar. d) ¿Cómo se toman las decisiones? En la economía del Sector Público interesa particularmente como se toman las decisiones colectivas. En cada caso, algunos programas públicos serán del agrado de unos pero no de otros y entonces este tema se torna de gran importancia. El estudio de la economía del Sector Público Puede dividirse en tres categorías: 1) Saber que actividades realiza el sector público y como están organizadas. Esto es importante por la complejidad del propio sector. 2) Comprender y prever todas las consecuencias de sus actividades. Ya se señaló la importancia de este aspecto, dado lo complicadas que pueden llegar a ser el conjunto de reacciones que pueden suscitar los programas públicos. 3) Evaluar otras medidas posibles. A la vez de conocer las consecuencias es necesario evaluarlas y ponerlas en referencia con otras opciones alternativas. Discrepancias entre los economistas: En la mayoría de los casos se suscitan fuertes discrepancias ente los economistas sobre la intervención del estado, las que se podrían caracterizar en tres grandes áreas: 1) Dificultad de prever todas las consecuencias de una política: Muchas veces la fuente de controversia está en que no se vislumbran con claridad, ni existe consenso, sobre las diferentes consecuencias de una política pública. 2) Diferencias sobre el comportamiento de la economía: En muchos casos la fuente de controversia está en que se parte de bases diferentes al analizarla, en particular sobre como esta se comporta y fundamentalmente sobre su grado de competitividad. Básicamente se podría decir que distintos economistas parten de modelos diferentes para analizar el comportamiento de la economía, y por tanto llegan a conclusiones diferentes sobre las consecuencias de las políticas públicas. Muchas veces, aún de acuerdo con las consecuencias, no se está de acuerdo con las magnitudes de las mismas 3) Discrepancias sobre los valores: Aún si todos están de acuerdo con las consecuencias de una política pública puede no existir acuerdo sobre su conveniencia. Por ejemplo si una determinada política tienen consecuencias positivas y negativas, se puede sopesar de distintas maneras la importancia de cada una y llegar a conclusiones diferentes, lo que básicamente se explica por las distintas escalas de valores que se ponen en juego.