Y si no te gusta vete al Juzgado Que la realidad social, económica y laboral se ha venido degradando a pasos evidentes nadie lo duda. Que este deterioro genera un aumento de litigios en los juzgados parece consecuente. Cuando entre personas existe la cordialidad nadie se acuerda de instancias judiciales. Recurrimos en busca de justicia, cuando entendemos se han soslayado, eliminados, ninguneados derechos que son propios. Y si la búsqueda de arreglos entre las partes no funciona, pues aparece claramente en el horizonte el Juzgado, como institución a que encomendarse para que se restituyan o reconozcan eso derechos. En la sede de lo Social de Algeciras se viene padeciendo lo que la Asociación de Laboralistas describe como de “insostenible situación de colapso y retraso que sufren los asuntos pendientes ante la jurisdicción social en la demarcación del Campo de Gibraltar, pese al empeño de los funcionarios, letrados de la administración de justicia y jueces que lo sirven”. Estas personas profesionales del derecho laboral vienen pretendiendo, de bien a bien, dialogando, trasladando a las instancias políticas, en este caso andaluzas, por aquello de las competencias, una serie de actuaciones para resolver esta dramática situación: Urgente creación de un nuevo Juzgado de lo Social en el Campo de Gibraltar (nº 2). Mientras eso no se produzca requieren que se mantenga el juez de apoyo al Juzgado de lo social único de Algeciras y que se dote de nuevas plazas de funcionarios. Las gestiones internas no han servido para resolver el dramático deterioro de la justicia al eternizarse los procedimientos, teniendo en buena medida que pagar las graves consecuencias en primera persona las personas trabajadoras que quedan “indefensas” ante un “Cronos” sine die, un cuasi perpetuo aplazamiento de resoluciones, que a fin de cuentas supone la nada para los graves problemas que en el juzgado se litigian. Por ello desde esta asociación y otros colectivos se proyecta a la opinión pública la funesta situación que viven a diario. Piense el lector que cuando profesionales del derecho y personal funcionario de justicia se manifiestan es que algo muy gordo se “quema”. Una de las mayores y necesarias confianzas en un Estado de Derecho se sustenta en el poder judicial del Estado. Pero evidentemente mientras este esté mangoneado por políticos (que los otros poderes el legislativo y ejecutivo) poco hay que hacer. ¡Resignación! ¿Por qué? Juntos podemos resolver este infernal galimatías que lleva a miles de familias al mayor de los desalientos. Hoy miércoles 8 de junio a las 12 horas se concentraran en la puerta de los Juzgados de la Plaza de la Constitución. Y en tiempos tan propios de mirar para sí, ellas y ellos miran por nosotras y nosotros. Fdo Rafael Fenoy Rico