La importancia del equilibrio del pH [FUENTE: ALIMENTACIÓN SANA] Estudios recientes han demostrado que a menos de que el pH del cuerpo esté a un nivel un poco alcalino, el cuerpo no se puede curar a sí mismo. Por eso no importa de qué forma cuidemos nuestros problemas de salud, ésta no será efectiva a menos que incrementemos el nivel de nuestro pH. Si el pH de nuestro cuerpo no está equilibrado no podremos asimilar vitaminas, minerales y suplementos alimenticios efectivamente. pH es una medida de la acidez o la alcalinidad. La escala de el pH va desde 0 a 14. El punto medio de la escala del pH es 7, aquí hay un equilibrio entre la acidez y alcalinidad. Dicha solución sería neutral. El pH del cuerpo afecta a todo El cuerpo tiene que tener un pH equilibrado en la mayoría de los organismos vivientes en la tierra o no funcionan correctamente. El nivel alcalino es muy importante, ya que estudios han demostrado que las enfermedades no pueden sobrevivir en un estado alcalino pero en cambio se fortalecen en ambientes acídicos. Si el pH es acídico: la habilidad de absorber nutrientes y minerales disminuirá, la producción de energía en las células disminuirá, la habilidad de curar las células enfermas disminuye, la habilidad de destoxificar metales pesados disminuye, las células tumorosas se fortalecen, y el cuerpo se hace más susceptible a la fatiga y las enfermedades. Un pH acídico puede ocurrir por una dieta acídica, estrés emocional, intoxicación, o reacciones inmunológicas que mengüen a las células de oxígeno y otros nutrientes. El cuerpo tratara de compensar este pH acídico usando minerales alcalinos. Si la dieta no contiene suficientes minerales para compensar, el ácido se acumulara en las células. Energía y salud, empiezan con un equilibrio del pH El nivel del pH (medido como ácido - alcalino) de nuestros líquidos internos afecta a todas las células de nuestro cuerpo. Desequilibrios acídicos de cualquier clase pueden tener efectos contundentes. El equilibrio del pH comienza con una dieta y nutrición apropiada. Esto incluye comer comidas alcalinizantes (verduras, frutas bajas en azúcar, etc.), hidratación extrema (tomar mucha agua alcalina, iónica, agua estructurada), y suplementos adecuados. Desafortunadamente muchos de los alimentos que comemos (azúcar, carnes, lácteos, café, etc.) producen ácidos; no es raro caer en un ciclo de desequilibrio del pH con una dieta que incluya muchos de ellos. Las deficiencias minerales se pueden medir como pH Cuanto más alto es el número del pH, mayor es el contenido de la alcalinidad. Todos los seres humanos sanos comienzan su vida con la mayoría de los fluidos corporales y de los tejidos blandos en un estado levemente alcalino (pH alto). Desde hace algún tiempo, fruto de nuestras costumbres alimenticias y hábitos sociales, los tejidos blandos del cuerpo y los líquidos llegan a ser a menudo ácidos (pH bajo). Esto es consecuencia de lo que comemos, de lo que bebemos, de las medicamentos que tomamos, de la contaminación y del estrés. Si permitimos al organismo acumular ácido, favoreceremos un déficit de oxígeno que propiciará las enfermedades. Muchas sustancias (tales como bicarbonato sódico) pueden aumentar el pH temporalmente, pero solo los minerales contenidos en los alimentos habituales (oligoelementos) pueden aumentar y mantener el pH. Los minerales desempeñan un papel crucial en la alcalinización de los líquidos y de los tejidos blandos corporales, pero han de estar en una forma apta para ser absorbidos. Cáncer y los niveles de pH El Dr. Otto Warburg, ganador del premio Nobel, descubrió que las células cancerosas sólo crecen en un estado de bajo consumo de oxígeno. Cuando las células y tejidos del organismo son ácidas (pH inferior a 6,5), pierden su capacidad para el intercambio de oxígeno y las células cancerosas son capaces de prosperar. Por otro lado, cuando las células de nuestro cuerpo y los tejidos son alcalinos (pH por encima de 7) las células cancerosas tienen dificultades para sobrevivir debido a la alta cantidad de oxígeno presente. Un tejido alcalino tiene 20 veces más oxígeno que un tejido ácido, y esto impide el crecimiento de nuevas células cancerosas. En un pH de 8 o más, las células cancerosas y los microbios patógenos (virus, bacterias, hongos) no pueden sobrevivir. La mayoría de las personas nacemos con un pH cercano al 0 (pH neutro). Esto significa que cuanto más podamos mantener el pH de los tejidos del cuerpo entre 6,5 a 7 más difícil será que enfermemos. La principal causa de desorden del pH es la mala alimentación. A continuación se facilita una lista de alimentos agrupados según su alcalinidad: Lista de alimentos Alcalinizantes - Alimentos y Bebidas Verduras: alfalfa, cebada, remolacha, hojas de remolacha, brócoli, zanahoria, repollo o col, coliflor, apio, acelga, Chlorella (alga), pepino, dientes de león, berenjena, vegetales fermentados, ajo, chícharos, col rizada, lechuga, champiñones o setas, hojas de mostaza, cebolla, pimientos, calabaza, nabo, rábano, espinaca, Spirulina (alga), semillas germinadas, batatas, boniatos, tomates, berro. Frutas: manzana, albaricoque, aguacate, banana o plátano, bayas, moras, melón, cerezas, coco, pasas, dátiles, higos, uvas, pomelo, melón dulce, limón, lima, melones, nectarina, naranja, melocotón, pera, piña, frambuesas, fresas, mandarina, tomate, frutas tropicales, sandía. Otros: almendras, castañas, mijo, tofu, suero de leche, canela, curry, jengibre, mostaza, chile, sal marina, vinagre de manzana, polen de abeja, lecitina, melaza, zumo de verduras, zumo de frutas, agua mineral, cesio: pH14, potasio: pH14, sodio: pH14, calcio: pH12, magnesio: pH9. Neutro - Alimentos y Bebidas Mantequilla, queso, miel, huevos, patatas, aceites, frijoles, leche de soja, maíz, lentejas, aceitunas, moras, arándanos, ciruelas, ciruelas pasas, salvado de trigo, salvado de avena, avena, harina de avena, arroz, centeno, espelta, trigo, germen de trigo, fideos, macarrones, espaguetis, harina de trigo, garbanzos, judías, lentejas, soja, judías blancas, leche de arroz, leche de almendras. Altamente ácidas - Alimentos y Bebidas De lácteos y grasas / Carnes / Pescados: crema, helados de leche, anacardos, maní o cacahuetes, mantequilla de maní, tahini, nueces, tocino, carne, carpa, almeja, bacalao, cecina o mojama, merluza, pescado, cordero, langosta, mejillones, ostras, cerdo, conejo, salmón, sardinas, chorizo, vieiras, camarones, atún, pavo, carne de venado. Otros: azúcar, edulcorantes artificiales, harina blanca, panes, frutas en conserva, bollería, cereales refinados, chocolate, natillas, mermeladas, pasta blanca, encurtidos, mariscos, sal de mesa, yogur, jarabe de maíz, alcohol, cacao, café, vinagre, mostaza, pimienta, refrescos o gaseosas, aspirina, productos químicos, drogas, tabaco, refrescos de cola: pH2, cerveza: pH2,5, café: pH4.