.IeTECA~DE~LA~rKEJI)[NCIA~DE~CeLOK~U JOSE MANUEL RESTREPO AUTOBIOQRAfIA. Apuntamientos sobre la emigración de 1816. e índices del ~'DiarioPolítico", ';¡.L)~:LfCl.\ I.:C: __ '. "', ~.'-"'. c\.:é\NGO ~..•<C)lW JOSE MA-NUEL RESTREPO Autobiografía. \puntamientos sobre la emigración de 1816, e índices del "Diario Político". 30 " ~~t\'\~iCO'~J:: L;:~ ¡¡f:~~tJ\3t·¡C.}~ :::Bu;y,ECA B o Q o T '" - 1 9 57 LUIS-i\~GEL ARA.'\!G~ BIOGRAFIA DE JOSE MANUEL RESTREPO ESCRITA POR EL MISMO Nació en la parroquia del Envigado del distrito capitular de Medellín en la provincia de Antioquia, el 30 de diciembre de 1781. Fueron sus padres don José Miguel Restrepo Puerta y doña Leonor Vélez Calle, ambos oriundos de familias antiguas y distinguidas en el país. Su padre era agricultor y dueño de minas de oro, en cuyos trabajos se ocupó siempre. Mientras que era niño, José Manuel se crió en la casa de su abuelo materno don Cristóbal Vélez, al cuidado de su madre y de su tía doña Gertrudis Vélez. Allí permaneció hasta que salió de una mala escuela de primeras letras; entonces fue a residir en la hacienda de Angostura, donde vivían sus padres la mayor parte del tiempo; poco sabía escribir porque todo estaba muy atrasado entonces. Por temporadas vivía allí también su tío don José Ignacio Vélez, quien era muy aficionado a leer, especialmente historia. José Manuel comenzó a leer en aquellos libros, y en breve tuvo pasión por la lectura de la historia. En uno de sus viajes al Envigado encontró en la casa de su abuelo los Comentarios del marqués de San Felipe, sobre la célebre guerra de sucesión de Felipe 59 al trono de España. Leyolos rápidamente, y su tío don José Ignacio Vélez informó casualmente al doctor Alberto María de la Calle, tío de su madre, la afición que tenía José Manuel por la lectura. El doctor Calle, que era un eclesiástico ilustrado y de mucha virtud, lo examinó y quiso saber su opinión sobre el mérito de algunos generales, cuyos hechos de armas refieren los comentarios del marqués de San Felipe. Es de inferirse que las respuestas de José Manuel gustaron al doctor Calle, y que deduciría de ellas que tenía su sobrino alguna inteligencia y juicio. Inmediatamente dijo a don José Miguel Restrepo "que sería lástima que su hijo José Manuel no siguiera la carrera de estudios y cultivara su inteligencia más bien que ser agricultor o minero"; se ofreció al mismo tiempo a dirigir sus estudios y a cuidar de su educación. El padre de José Manuel convino gustoso en 8 JosÉ MANUEL RESTREPO este arreglo y dejó a su hijo en el Envigado, en la casa de su abuelo. Su amor a la lectura decidió de su profesión y ejerció un grande influjo sobre el resto de su vida; tenía entonces doce años, o trece. Los seis años siguientes los empleó José Manuel en estudiar gramática latina, en la traducción y lectura de los principales poetas y clásicos latinos, que analizaba con su maestro y condiscípulos. Al mismo tiempo leía por diversión cuantos libros conseguían el doctor Calle y su tío don José Ignacio Vélez; que ciertamente no eran. muchos en el estado de atraso en que se hallaban los conocimientos en la provincia de Antioquia, en el último decenio del siglo 18Q• Tenía también a su disposición la librería de los doctores Cristóbal y Carlos Restrepo. La lectura de las obras críticas de Feijóo le fue muy útil y lo estimuló en el estudio, dándole algunos principios de crítica y despejando su entendimiento de muchas rancias preocupaciones de aquel tiempo. Uno de los grandes beneficios que le hizo el doctor Calle, fue cuidar de inspirarle el conocimiento y práctica de la religión y de la moral cristiana. Hízolo con el amor de un verdadero padre y con el celo de un eclesiástico virtuoso y de severas costumbres. Estos principios religiosos y morales han influído mucho en la vida y en la suerte de Restrepo. Es con gusto y un profundo reconocimiento que confiesa haberlos debido al doctor Calle, su querido preceptor. La edad de José Manuel crecía y las circunstancias domésticas de su padre no le habían permitido enviarle a continuar sus estudios en uno de los colegios de Santafé de Bogotá. Al fin se realizó su viaje en agosto de 1799, en que iba a cumplir diez y nueve años. Por consiguiente principió el estudio de filosofía o ciencias naturales, cuando ya su juicio estaba un poco maduro. Fue su catedrático el doctor don Crisanto Valenzuela, quien abrió un curso de tres años el 18 de octubre de 1799, y lo concluyó en la misma fecha de 1802. En octubre de este año entró Restrepo a cursar derecho civil de romanos; continuó después estudiando derecho canónigo, bajo la dirección del doctor don Frutos Joaquín Gutiérrez. Al cabo de cuatro años de estudio de derecho obtuvo los grados de bachiller, licenciado y doctor en derecho canónigo, conferidos en la universidad dominicana de Santo Tomás de Aquino. Todos sus estudios los hizo como colegial de San Bartolomé, estimado AUTOBIOGRAFíA 9 siempre por sus superiores porque era exacto en cumplir sus deberes. Durante sus cursos de facultad mayor, tuvo Restrepo por regla invariable no limitarse a sólo el estudio de obligación. Un año estudió francés, otro italiano, otro geografía y otro principios de literatura. Para el último estudio se asoció con otros concolegas y formaron una sociedad titulada de "Buen Gusto", cuyo objeto era adquirirlo. Dirigía sus estudios don Manuel de Socorro y Rodríguez, bibliotecario; escribiendo memorias sobre diferentes puntos que les daba y corrigiéndoles sus escritos, consiguieron alguna práctica en escribir, lo mismo que formar su gusto. Fueron miembros de esta sociedad, los jóvenes J. María Grueso, Francisco López Aldana, José María Gutiérrez, José María Salazar y José Manuel Restrepo. Obtenidos los grados universitarios emprendió Restrepo el estudio práctico de las leyes españolas con el doctor don José María Castillo y Rada, abogado de mucho crédito en Santafé. Tal estudio debía durar tres años, y se dedicó en el intermedio a adquirir algunos conocimientos en astronomía y geodésica. Tenía Íntima amistad con don Francisco José Caldas, director del Real Observatorio Astronómico de Santafé, fabricado bajo la dirección del célebre botánico doctor don José Celestino Mutis, que aún vivía. Caldas daba lecciones a Restrepo a fin de adquirir los conocimientos necesarios para levantar un mapa de la provincia de Antioquia, cuya geografía era desconocida o estaba plagada de errores capitales, como el de hacer pasar por Medellín al río Nare. Hizo también un viaje con Caldas por Anolaima, La Mesa, Melgar, Cunday, Pan di y Fusagasugá, con el objeto de estudiar botánica. Mutis fue quien le ayudó a conocer multitud de plantas, y Caldas le dirigía en el estudio de los diferentes sistemas para clasificar el reino vegetal que tan rico y vario se ostenta en nuestros hermosos bosques y altas cordilleras de los Andes. Era ya tiempo que Restrepo volviera a la casa paterna. pues había concluído sus estudios. Por consejo y bajo la dirección de Caldas compró un barómetro, un termómetro, un pequeño grafómetro, una aguja de marcar, y otros pequeños instrumentos necesarios para levantar la carta de la provincia de Antioquia. En 1807 regresó a Medellín en el mes de enero. Por más de un año que Restrepo estuvo en Antioquia, su principal ocupación fue hacer observaciones astronómicas, geo- 10 JosÉ MANUEL RESTREPO désicas y barométricas para dar a conocer a su país en una memoria que pensaba publicar sobre la provincia. Ocupábase también en estudiar las plantas y hacer colecciones como botánico para enviarIas al doctor Mutis, quien le había encargado principalmente esqueletos de las quinas de Antioquia. En junio de 1808 volvió a Santafé con el designio de hacer sus últimos estudios para recibirse y obtener el título de abogado de la Real Audiencia del Nuevo Reino de Granada. En efecto se presentó a examen, que se le hizo en 26 de septiembre de 1808, y obtenida su aprobación en los diferentes actos, se le expidió el correspondiente título en 30 del citado mes. Restrepo determinó practicar la abogacía por algún tiempo en la capital, que era el mejor teatro para formarse. En el mes de enero siguiente la Real Audiencia le nombró abogado de pobres, destino que desempeñara por algunos meses. El estudio práctico de las leyes en los tribunales de la capital le puso en, .. aptitud para desempeñar cualquiera destino en la carrera de abogado, profesión que pensaba seguir, porque no tenía patrimonio para emprender otro modo de mejorar su fortuna, pues la de su padre se había arruinado o estaba atrasada. Desde 1808 había comenzado la revolución de España, causada por la perfidia de Napoleón con el objeto de destronar a los Borbones. Restrepo y casi todos los granadinos de alguna ilustración seguían aquella revolución con el mayor interés, persuadidos como lo estaban, de que influiría sobre la suerte de la América española. En 1809 aún no tenían ideas sobre la independencia de estos países; mas estando persuadidos de que la España europea tendría que ceder al poder colosal de Bonaparte, se dedicaron a formar la opinión, "de que la América española no debía en aquella hipótesis seguir la suerte de la España, sino conservar la independencia de la Nueva Granada para que Fernando 7Q viniera a reinar en ella". Profesando tales principios de política, se juzgó inoportuna la revolución de Quito, del 10 de agosto. Sin embargo, estas opiniones cambiaron durante las vicisitudes de aquella revolución que no habiendo hallado apoyo en las demás provincias fue sofocada antes de un año, y que produjo la sangrienta ejecución de los patriotas degollados el 2 de agosto. Al terminar el año de 1809, ya la opinión de los hombres pensadores estaba por la formación de una junta de gobierno en Santafé, para que mandase en todo el virreinato e impidiera que Napoleón se apoderara del Nuevo Reino de Granada, en el caso de sujetar AUTOBIOGRAFíA 11 completamente a la península. Así pensaban los doctores Camilo Torres, Joaquín Camacho, Ignacio Herrera, Frutos Joaquín y José Gregorio Gutiérrez, y otros célebres abogados y hombres ilustrados de la capital que dirigían la opinión. Restrepo y los jóvenes de su edad, que estaban como en segunda línea, seguían con entusiasmo las opiniones de aquellos individuos que tenían y respetaban como a sus maestros. Tal era la disposición de los ánimos que alarmaba a las autoridades españolas, cuando Restrepo dejó a Santafé y se trasladó a Medellín con el designio de establecerse allí. Durante su residencia en Santafé había sido uno de los colaboradores del Semanario del Nuevo Reino de Gmnada, para el cual escribió una extensa memoria sobre la geografía, producciones, industria y población de la provincia de Antioquia, memoria que se publicó desde el número 6Q de 1809 hasta el 12Q, y que tuvo bastante aceptación; también formó el mapa de la provincia de Antioquia, para el cual fijó matemáticamente algunos puntos. Aunque dicho mapa tuviera imperfecciones, era sin duda alguna el mejor que había en aquella época de atraso en la geografía granadina. Era su ánimo vivir de su profesión de abogado y hacer algún pequeño comercio de mercancías con un corto capital a censo que le había conseguido su padre. Tenía en Medellín numerosos amigos, por cuyo medio compraba y vendía las mercancías por mayor. Bien pronto le nombró su asesor interino el gobernador de Antioquia don Francisco Ayala, destino que aceptó sin sueldo, y que solamente le producía los derechos de actuación, Sirviole en los primeros meses de 1810, mientras llegaba el asesor propietario nombrado por el rey, doctor don Juan Elías López, abogado de Cartagena, muy distinguido por sus talentos. Mientras residió Restrepo en Antioquia comenzaron en Cartagena las novedades revolucionarias. El cabildo puso adjuntos al gobernador Montes, y por consiguiente le restringió la autoridad que le había concedido el rey. Habiendo comunicado al cabildo de Antioquia esta innovación fue aprobada por él, aunque con algunos miramientos para no alarmar al gobernador Ayala. En Antioquia se unió Restrepo muy estrechamente, así por amistad como por sus opiniones políticas, con los doctores José Pardo y José María Ortiz, con don Juan del Corral y con el coronel don Dionisio Tejada,que accidentalmente residía en An- 12 JosÉ MANUEL RESTREPO tioquia, sujetos que por su influjo en la capital de la provincia podían dirigir la opinión pública. Ya veían con claridad que era inminente una revolución con el objeto de subrogar a las autoridades españolas con otras nombradas por los pueblos del Nuevo Reino de Granada. El horizonte político estaba anublado y aún no se columbraba el buen o mal éxito que tendría la revolución. Al fin estalló en Santafé la revolución que se esperaba, ocurrida el 20 de julio de 1810, por la que se depuso al virrey Amar, a la Audiencia y demás autoridades españolas. En consecuencia el cabildo de la capital de Antioquia invitó a los demás de la provincia, para que eligieran y enviaran sus diputados, a fin de acordar de consuno lo que debiera hacerse en aquellas difíciles circunstancias. Restrepo estaba en Medellín e influyó allí, para que se accediera a la invitación del cabildo de Antioquia. Reunidos los diputados en la capital, acordaron el establecimiento de una junta independiente de la de Santafé, . junta que ejercería el gobierno de la provincia en todos sus ramos. En aquella época aún no se tenía idea de las ventajas de la división de poderes que tampoco era posible en las circunstancias. Instalada la junta en octubre del mismo año, ésta nombró a Restrepo su secretario, con voto deliberativo. En los primeros días de noviembre fue a ejercer su nuevo destino. Era presidente de la junta el gobernador español don Francisco Aya1a, cuyas opiniones anti-revolucionarias se plegaron al influjo de los miembros de la junta y a los temores que le inspiraban. Esta había accedido a la invitación, que la de Santafé dirigió a las provincias para que enviaran diputados que formaran la junta suprema o el congreso del Reino. Procedió en consecuencia a nombrar dos diputados. Fueron escogidos en diciembre el doctor don José Manuel ::Restrepo y don Juan del Corral, como primero y segundo diputados, ordenándoseles que se trasladaran inmediatamente a Santafé. En este tiempo arregló Restrepo su matrimonio con doña Mariana Montoya, hija del doctor don José María Montoya, miembro de la junta, y de doña Josefa Zapata. Debía verificarse este enlace en una época posterior. Los nuevos diputados emprendieron su viaje a Santafé, por enero de 1811. A su arribo hallaron que se había disuelto un congreso prematuro que formaron unos pocos diputados, a quie- AUTOBIOGRAFÍA 13 nes la junta de la capital no quiso reconocer. No había por tanto, esperanza de una próxima reunión del congreso del Reino. Otra novedad con que se hallaron fue que la provincia de Santafé de Bogotá, que se llamó Cundinamarca, se había dado una constitución monárquica, que Fernando 79 debía venir a jurar en Santafé. Esta constitución sólo era una máscara transparente para cubrir las ideas de independencia que principiaban ya a germinar en los cerebros de algunos de nuestros hombres ilustrados. Faltaban diputados para formar el congreso, y entretanto se ocupó Restrepo, primero, en estudiar los principios del derecho constitucional, y segundo, en redactar un proyecto de constitución para la provincia de Antioquia, bajo el supuesto de que fuera una de las que formaran la confederación del Nuevo Reino de Granada. El establecimiento de una confederación semejante a la de los Estados Unidos del Norte era la utopía política de la mayor parte de los próceres que dirigían la opinión pública en aquel tiempo. Así fue que los diputados de las provincias reunidos en Santafé determinaron formar un acta de federación imitando la que hicieron los americanos del norte, durante la guerra de su independencia. Desde las primeras conferencias hubo divergencia de opiniones. El doctor don Manuel Bernardo de Alvarez, diputado por Santafé, y el doctor don Ignacio Herrera por el Chocó, rechazaban la federación, y se decidían por un gobierno central semejante al de los virreyes. Restrepo fue nombrado secretario de la diputación, y el doctor don Camilo Torres se encargó de redactar el acta proyectada. Entretanto una revolución tramada por los numerosos partidarios que tenía en Santafé don Antonio Nariño, y acaso con su acuerdo, derribó al presidente Lozano (don Jorge), y colocó a Nariño en su lugar el 11 de septiembre de 1811. Eran bien conocidas las opiniones de Nariño contra el gobierno federativo; así con esta revolución se alejaron aún más las esperanzas de la instalación de un congreso de diputados de las provincias. Sin embargo, los diputados residentes en Santafé no interrumpieron sus conferencias y acordaron el Acta de Unión. Los diputados Alvarez y Herrera habían asistido a la mayor parte de las conferencias sin manifestar una decidida oposición a los principios que desenvolvía el acta. Mas cuando llegó el momento de firmarla se denegaron a poner su firma, el primero por instrucciones, y el segundo por influjo de su pariente Na- 14 JosÉ MANUEL RESTREPO rmo. Los demás la suscribieron y Restrepo como diputado secretario el 27 de noviembre de 1811. Después de dar este paso, los diputados, viendo la oposición que había en Santafé contra el congreso, se persuadieron que jamás podría instalarse en esta ciudad. Determinaron, pues, trasladarse a Ibagué en la provincia de Mariquita, población bien situada y de buen clima. En diciembre próximo de 1811 siguieron para aquella ciudad los representantes de Antioquia, Cartagena, Neiva, Pamplona y Tunja, señores José Manuel Restrepo, Enrique Rodríguez, Manuel Campos, Camilo Torres y Joaquín Camacho, nombrados por el orden alfabético de las provincias que representaban. Estos fueron los mismos que ha- , bían firmado el Acta de Unión. Ocupáronse los diputados en Ibagué en excitar a las provincias, cuyos representante no habían sido nombrados aún, a'::que los eligieran; en promover la defensa de las provincias ,. atacadas por los españoles, y acelerar en 10 posible la deseada unión que Nariño impedía por cuantos medios estaban a su alcance, que eran muchos. Cansado Restrepo de tantas contradicciones, perdió la esperanza de que se reuniera el congreso. Hizo, pues, renuncia de la diputación con que le había honrado su provincia. El señor Corral hizo lo mismo, y el colegio electoral que se reunió en Rionegro 1 para acordar la constitución provincial los reemplazó eligiendo a los doctores José María Dávila y Joaquín de Hoyos. Influyó en la renuncia de Restrepo el haberse casado por poder desde el mes de enero último. Trasladose a Rionegro en el mes de julio, y por algún tiempo fijó allí su residencia sin destino público. Habiendo fallecido en 1812 el doctor José Antonio Gómez, primer presidente constitucional de Antioquia, lo reemplazó don José MiguelRestrepo, vicepresidente y padre del que esto escribe. Por esta circunstancia no estuvo Restrepo libre de tener alguna intervención en los negocios políticos de su patria; debía ayudar privadamente a su padre y darle sus consejos. En mayo de 1813 sufrió el dolor de perder a su primer hijo, que nació muerto, desgracia que estuvo a llevar al sepulcro a la madre, por falta de un médico facultativo, de que se carecía ,.,~ , I 1En dactado. este colegio constituyente se adoptó el proyecto que Restrepo habla re· AUTOBIOGRAFíA 15 enteramente en Rionegro. Al fin una fuerte naturaleza triunfó de la enfermedad. Poco tiempo después hallábase Restrepo en la ciudad de Antioquia, cuando se recibieron las tristes nuevas de que el brigadier español Sámano había ocupado toda la provincia de Popayán hasta Cartago; temiose que avanzara sobre la de Antioquia, que se hallaba enteramente indefensa. Estando reunida la legislatura provincial, ésta por unanimidad acordó nombrar dictador a don Juan del Corral, quien poco antes se había distinguido por su energía revolucionaria procediendo contra varios realistas de Antioquia que se oponían al sistema de la revolución. El 31 de julio de 1813 se hizo este nombramiento oportuno que cambió la faz de la provincia. Restrepo fue elegido secretario de gracia y justicia, y el doctor José María Ortiz, de guerra y hacienda, del nuevo gobierno. Corral continuó procediendo contra los realistas de Medellín y Rionegro, a quienes expeliera de la provincia en número de 25, confiscándoles más de $ 60.000. Con estos fondos pudo ocurrir a los crecidos gastos que tuvo que hacer para mejorar el estado de defensa de la provincia. Corral decía: "que no pudiendo los republicanos ganar a los españoles ni a los realistas, debían hacer la guerra a su costa". Esta medida revolucionaria hizo mucho ruido en la Nueva Granada, y aunque sensible, produjo muy buenos efectos sobre la opinión pública, que mejoró y se desarrolló en la provincia, viendo la energía de su gobierno. Añadiose otra medida capital. Corral determinó declarar la independencia absoluta de la España. Verificose por un acta solemne que se firmó en 11 de agosto de 1813, suscrita por el dictador y por sus dos secretarios Ortiz y Restrepo. La declaratoria se juró en seguida en toda la nueva república de Antioquia, que debía confederarse con las demás provincias que antes compusieron el Nuevo Reino de Granada. Restrepo había visto los males que el sistema de gobierno federativo causaba en el país, y la anarquía que reinaba por doquiera. En consecuencia presentó en el mes de junio anterior un proyecto de ley centralizando en el congreso la suprema dirección de los ramos de guerra y hacienda. La legislatura de Antioquia adoptó la medida que casi al mismo tiempo se propuso también por el cuerpo legislativo de Cartagena. En junio de 1813 la concentración habría producido buenos efectos, que no se pudieron obtener dos años después, que fue cuando la adoptó el congreso de las Provincias Unidas. 16 JosÉ MANUEL RESTREPO Deseoso Corral de no limitar a solo Antioquia sus providencias de mejoras internas, se trasladó, primero a Medellín y después a Rionegro, donde fijó su residencia. Tenía el proyecto de establecer en Medellín una casa de moneda, y una grande maestranza o fábrica de máquinas, armas y municiones en Rionegro. Estaban adelantadas estas empresas, mas la Providencia no quiso que las perfeccionara. Una afección pulmonar lo llevó al sepulcro el 7 de abril de 1814, con sentimiento general de la provincia. El había promovido ante la legislatura provincial de An'! tioquia la abolición de la esclavitud, declarando que nacerían \;, libres los hijos de las esclavas. Murió antes de ver realizados:~:~ sus filantrópicos deseos, y sancionada el 20 de abril esta me-J< dida atrevida, que fue el origen y modelo de la ley colombiana.'" Restrepo, que era también secretario del sucesor de Corral, bri~ . gadier Dionisio Tejada, fue quien autorizó el decreto del go~' bierno de Antioquia, mandando ejecutar la mencionada ley que debía producir grandes consecuencias. Era al mismo tiempo secretario de guerra y hacienda el doctor Francisco Antonio Ulloa, natural de Popayán, escritor elocuente y joven abogado de muy distinguidos talentos. La administración de Tejada fue desgraciada, a pesar de la bondad y bellas prendas que le adornaban. Los recursos pecuniarios que son el núcleo principal de toda mejora se disminuyeron, y ya no se pudieron continuar activamente las empresas iniciadas por Corral, que dirigía el coronel de ingenieros Caldas. Además se suscitó y llegó a un grado muy fuerte de acrimonia la cuestión sobre la residencia del gobierno en Rionegro, siendo Antioquia la capitaL El cabildo de esta ciudad reclamó contra la traslación del gobierno provincial, que él creía ser una infracción de sus derechos. El gobernador alegaba, no sin fundamento, razones de conveniencia pública. Todo el distrito capitular de Antioquia negó la obediencia a Tejada y estuvo la provincia en división completa cerca de un año. Al fin se convino en que se reuniera, en la parroquia del Envigado, un colegio constituyente, el que decidiría la cuestión de la residencia del gobierno provincial. Tomase esta revolución en cumplimiento de un decreto del congreso de las Provincias Unidas. I Restrepo era uno de sus -miembros, quien fue nombrado secretario. ;~'< AUTOBIOGRAriA 1fl Al cabo de un mes de sesiones se acordó la .nueva constitución en 10 de julio de 1815. Por uno de sus artículos se establecía que el gobernador de la provincia residiera en la capital de Antioquia. Esta resolución. que era justa y política, disgustó a Tejada y a sus partidarios en Medellín y en otros lugares de la provincia. El 29 de septiembre comenzaron a hacerse reuniones tumultuarias en Medellín, que fueron imitadas en otras poblaciones desconociendo la constitución. Tejada y sus amigos las promovían. En consecuencia quedó la provincia sin leyes fundamentales, y sujeta al capricho de sus gobernantes. Restrepo, enemigo de estas puebladas, se había retirado al seno de su familia en Rionegro, sin ejercer destino alguno público, desde que el colegio revisor terminó sus sesiones. Estaba decidido a no servir más con el gobernador Tejada; pero al fin de 1815, fueron tantas las súplicas de este para que se encargara de nuevo de la única secretaría que había en la gobernación provincial, que al fin accedió para ver si podía prestar servicios útiles a su patria, en aquellos días tan críticos. Esta condescendenciafue una locura de su parte. La crisis era muy peligrosa, y atacadas por todas partes las "Provincias Unidas", no era dado a un ciudadano detener el curso rápido de los acontecimientos de la reconquista española. Sin embargo, Restrepo creyó que debía a su querida patria sus últimos aunque débiles e inútiles servicios. Así fue en efecto: por más que trabajó al lado del gobernador Tejada no pudieron impedir la derrota de los patriotas en la Ceja alta de Cancán, el 22 de marzo de 1816. En seguida fue ocupado sin resistencia alguna el resto de la provincia, emigrando hacia Popayán las reliquias de las tropas y los patriotas más comprometidos, entre ellos Restrepo. El gobernador Tejada se acobardó en el camino y se ocultó en un bosque de la parroquia de Zabaletas. Pocos meses después, toda la Nueva Granada fue sometida enteramente a la tiranía del implacable y feroz Morillo. El año de dieciséis no se olvidará jamás a los que sobrevivimos a época tan desgraciada. Habíamos perdido seis años de penas y sacrificios, los más duros para conquistar la independencia de nuestra querida patria, y con ella, según creíamos, la felicidad de nuestros con~iudadanos. En vez de conseguir tan nobles objetos, solo esperábamos de un conquistador irritado, el cadalso y la muerte, la miseria y degradación de nuestras faAutobiografía-2 18 .rOS~ MANUEL RESTBEPO milias. Se necesitaba una alma fuerte para sufrir tamañas desgracias y no cometer algún acto de desesperación a fin de abreviar tan miserable existencia. Restrepo emigraba hacia Popayán en los primeros días de abril. Tenía el proyecto de pasar al valle de Neiva y ver si podía atravesar la cordillera oriental, por el camino que llaman de los Andaquíes, y bajar al Brasil por algunos de los ríos tributarios del Amazonas. Era casi imposible realizar este proyecto; así fue que ningún patriota lo pudo conseguir. Estaba Restrepo en Ansermaviejo con sus compañeros de viaje, uno de ellos el señor Sinforoso García, cuando recibieron cartas de Rionegro llamándoles, alegando que los realistas que ,', habían ocupado la provincia de Antioquia "no manifestaban' ' intenciones malas contra los patriotas". Esta noticia y la persuasión de que no había puerto ni camino alguno por donde escapar, obligaron a Restrepo y a sus compañeros a tomar la arriesgada resolución de volver a Rionegro, donde se presenta- :\! ron al comandante español don Francisco Warleta. A pesar de que tenía un carácter duro y cruel, según lo manifestó después, le hallaron afable; hasta entonces, que era el mes de mayo, ha. bía tratado bien a la provincia; temía exasperar a los pueblos, y que la fama de sus hechos le cerrara la entrada a la provincia de Popayán, para donde debía seguir muy pronto. Guardaba toda la saña para descargarla sobre sus desgraciados habitantes. Antes de partir pasó a Lima una larga lista de todos los patriotas que debía prender y juzgar por un consejo de guerra permanente, y enviar las causas a Morillo, de quien emanaba la orden, fecha 29 de mayo. Uno de los designados era Restrepo. Sería harto difícil pintar todas las penas, temores y humillaciones que sufriera Restrepo en mayo, junio y julio, en cuyo tiempo los españoles lo molestaron dándole comisionesodiosas o difíciles, y con exacciones de víveres y dinero. Entre otros tuvo el dolor de ver conducir a Santafé como reo de estado al gobernador de Antioquia Dionisio Tejada, con quien Restrepo había sido compañero y amigo Íntimo. Estaba informado de que las cárceles de la capital se hallaban atestadas de los patriotas más distinguidos a quienes se juzgaba conforme a las órdenes de Morillo y de su 29 Enrile, con la mayor severidad. Sabíase ya a la mitad de agosto, que muchas e ilustres víctimas habían sido fusiladas en Santafé y en las provincias. Estas noticias alarmantes tenían colgada siempre sobre la ca- \ beza de Restrepo y. de los demás patriotas de Antioquia, la esI AUTOBIOGRAFfA 19 pada de' Damocles. Parecíales a cada momento que iban a ser sepultados en calabozos a fin de juzgarlos y condenarlos al suplicio. Antioquia tuvo la fortuna de que en lugar de Warleta, que siguió a Popayán, recayó el gobierno en el coronel don Vicente Sánchez Lima. Este se propuso hacer dinero y entregarse a las diversiones sin cumplir las órdenes que le dejara Warleta, de prender a multitud de personas, cuyas listas nominales le dejó. Tal omisión era una falta grave para los pacificadores, y mayor el no haber cumplido las órdenes de Morillo y Enrile, faltas que le costaron después violentas persecuciones de parte de los dos jefes. Mas el tiempo corrió y los patriotas de Antioquia salvaron sus vidas, aunque sufrieron en sus intereses. En los últimos días de agosto de 1816 recibió Restrepo una orden del gobernador Sánchez Lima, para que se trasladara sin demora ni excusa al nuevo camino de Sonsón a Mariquita, y que en clase de director, se mantuviera en él hasta que se terminase. Esta orden se refería a otra del general Enrile, que Restrepo consiguió después y que es digna de copiarse, pues pinta el carácter de los jefes españoles. Dice así: "Don J. Restrepo, sano, enfermo, de cualquiera suerte que se halle, saldrá al camino y permanecerá en dirección de los trabajos de él hasta su conclusión, sin permitirle bajo ningún pretexto, sea cual fuere, el que se separe, pues teniendo grandes conocimientos del país, y habiendo publicado en diferentes papeles sus deseos de la felicidad de la provincia con la apertura de caminos, se le proporciona esta ocasión en que acredite que su celo e interés por el bien público, que tanto ha proclamado, no es vano ni de palabras, justificándolo con su asistencia y trabajo personal. Todos los que han servido de ingenieros durante la revolución se destinarán precisamente a dicha obra, y permanecerán constantemente en la misma forma que Restrepo" '. Este cumplió la orden trasladándose al camino de Sonsón, donde halló más de 1.500 peones. Dirigíalos el ingeniero Manuel Antonio JaramilIo, condenado igualmente a los trabajos del camino. Asociados lo abrieron hasta Mariquita y lo mejoraron en lo posible, fabricando puentes de madera en los ríos San Pedro, Samaná y Moro. Hallándose en las cercanías de Mariquita fue llamado a esta ciudad por el coronel Fresno, uno de los perseguidores de , "Copiada de la Gaceta, de Carta~ena, de 25 de mayo de 1822, número 17. JosÉ MANUEL RESTREPO los patriotas. Temió Restrepo que fuese para enviarle preso a Santafé, pero felizmente escapó de este peligro. La comisión de Fresno se redujo a darle órdenes: "lQ, de que el camino tuviera 25 varas de ancho; 2Q, que los puentes fueran el mismo .ancho; 3Q, que todo el camino de Sonsón se cubriera de cascajo; , 4Q, en fin, que se arrancaran de raíz todos los árboles cortados". Son tan disparatadas estas instrucciones que no merecen ana·lizarse. Parahuír Restrepo de cualquiera traición de Fresno, se internó de nuevo en la montaña por donde pasaba el camino. Hallábase construyendo el puente del río Moro, cuando se le presentó el coronel español don Sebastián Díaz, que de paso inspeccionaba el camino e iba, según dijo, a relevar al gober': nador Sánchez Lima. Su cara adusta y severa no gustó a Re&. trepo, a quien pareció de mal agiiero; opinión confirmada por' varias expresiones que Díaz vertió en Sonsón contra él. Persuadióse de que los españoles querían aprovecharse de sus. servi- , dos, y sacrificarlodespués. Tan cierto es esto, que entre los papeles de Restrepo correspondientes a 1816,se halla una lista, firmada por el general Morillo, de los patriotas que debían ser aprehendidos y remitidos a donde él se hallara. Tiene la fecha de 18 de noviembre de 1816. Uno de los designados era Restrepo. Díaz era sin duda el ejecutor designado de las órdenes de Morillo contra los patriotas de Antioquia. Por fortuna, o más bien por un favor especial de la Providencia, Sánchez Lima no entregó la gobernación a Díaz, difiriendo la posesión de un día para otro con varios pretextos. Los vecinos principales de la provincia animaban a Lima en su resistencia, porque veían que la libertad, propiedades y vidas de muchos dependían de la prolongación de esta disputa. Convenía ganar tiempo mientras Morillo regresaba a, Venezuela, pues se decía que SU partida estaba próxima. Entretanto la familia de Restrepo consiguió de Sánchez Lima una licencia temporal para que fuera a Rionegro. Al cábo de sesenta días de una vida harto penosa, en que solo se alimentaba con arroz cocido, carne asada, chocolate ypanela, Restrepo abandonó la montaña de Sonsón. Teniendo una constitución robusta, su salud triunfó de la humedad combinada con el calor del desabrigo en ranchos de paja, del trabajo yle ¡' las penas morales. ' En el camino pensó seriamente sobre la crítica situación. en que se hallaba de ser preso y sacrificado en un patíbulo por AUTOBIOGRAFÚ 21 los españoles, por 10 cual determinó escaparse 10 más pronto que le fuera posible a un país extranjero. Después de ver a su familia, fue a Medellín a dar informes sobre el camino. Sánchez Lima le aseguró que no entregaría a Díaz el gobierno de la provincia. Habiéndole sondeado cautelosamente sobre si daría a Restrepo un pasaporte, supo éste con placer que le conferiría la comisión que tenía por encargo de Enrile, de nombrar una persona que levantara el mapa del bajo Cauca, y que entrando por las bocas del Atrato hiciera lo mismo con este río. En efecto, Lima le dio esta comisión por escrito, el pasaporte y demás papeles, en la inteligencia de que Restrepo no volvería a Medellín en mucho tiempo y de que se iría a Jamaica. No perdió tiempo; hizo prontamente sus preparativos de viaje, y lo emprendió de Rionegro el 9 de noviembre de 1816 por la vía de Santa Rosa, Yarumal y Cáceres. El primer día fue a dormir en Hatogrande al pie de la cuesta del Zarzal. A las dos de la mañana un hombre toca a la puerta y pregunta si Restrepo estaba allí; este recibió una carta de su mujer, acompañándole otra de don Rafael Caro, secretario de Lima, diciéndole "que el gobernador lo esperaba sin falta en Medellín el diez". Resolvió obedecer y en efecto llegó a esta villa a las diez de la mañana. Allí supo que Lima había recibido órdenes muy terminantes de Morillo para que entregase el mando a Díaz y siguiera preso a Santafé, donde continuaban los asesinatos jurídicos de los patriotas. Restrepo se persuadió que Sánchez Lima iba a entregar el gobierno, y que lo había llamado para impedirle su viaje, y que Díaz pudiera atraparle. Resolvió pues, con acuerdo de su tío el doctor Silvestre Vélez, no presentarse al gobernador, que acababa de llegar de Antioquia, y volver a Hatogrande, según lo verificó. En aquellos momentos críticos no debía perder tiempo. Su razonamiento era sencillo. "Si permanezco en la provincia, decía, los españoles me sacrifican, y si me voy puedo acaso escapar". En Hatogrande redujo su equipaje a lo más pobre y sencillo, disponiendo que lo demás regresara a Rionegro. El 11, a las 12 de la noche emprendió su marcha para Yarumal. En este mismo día nació en Rionegro, bajo de bien tristes auspicios, su segunda hija, María Jesús. El 12 a las 'l de la mañana llegó a Yarumal a la casa de SU hermano José María, quien dispuso todo lo necesario para sU marcha por el nuevo camino de Cáceres. El 15, a las 7 de la noche, arribó a esta arruinada ciudad. El capitán a guerra 22 JOSÉ 'MANUEL RESTREPO don Tomás Doval, luego que vio 16s papeles de Restrepo, le dio cuanto necesitaba para continuar su viaje. Pensaba antes ir a Cartagena y presentarse al virrey Montalvo, pero en Cáceres, mejor instruído, determinó seguir a Santa Marta, donde tenía amigos y con más facilidad podría embarcarse para Jamaica. El 16 se embarcó Cauca abajo, y temeroso de que el gobernador Lima le hiciera perseguir o que hubiese dado órdenes anteriores para detenerlo en la boca de Nechí, último pueblo de Antioquia, navegó por la noche y antes de las seis de la mañana pasó de aquel punto. La lluvia y el mosquito le molestaron mucho la segunda noche de viaje; pero el 18 llegó • Magangué, villa de regular población a la izquierda del Cauc•• Aquí permaneció hasta el 22 por falta de embarcación para.' seguir. Consiguiola al fin en compañía de un señor Noriega, ., supo, antes de partir, que Enrile había pasado para Cartagena, circunstancia que le afirmó aún más en su designio de ir a Santa Marta. Enrile lo habría perseguido como insurgente y desertor del camino de Sonsón. No ocurrió novedad en el viaje hasta el pueblo de San Juan de la Ciénaga, a donde arribó el 25 por la tarde. Tuvo la imprudencia de ir a presentar su pasaporte al comandante militar Meléndez, quien conocía a Restrepo y en el momento lo recordó. Habiendo examinado el pasaporte, dijo que era para ir a Cartagena y no a Santa Marta. Se denegó, pues, a dar el pase añadiendo que al día siguiente iría acompañado con un oficial; malició que iba fugitivo. Dos horas después volvió Restrepo y tuvo la fortuna de que había puesto el pase por las seguridades que Meléndez tenía, de que iba a presentarse al gobernador, dadas por el mismo Restrepo. El 26 a las 7 de la mañana arribó a Santa Marta y envió aviso a don Pedro Sáenz, su concuñado, que estaba allí de regreso de Londres. Como español europeo, era la persona más a propósito para facilitar el viaje de Restrepo a Jamaica. Hubo la desgracia de que estaba con jaqueca, y su criado vino a la posada y le persuadió que fuera a la casa de su amo. Pensaba Restrepo no ocultarse en Santa Marta y cometió aquella segun- ' da imprudencia que pudo costarle cara. Fue a donde Sáenz, quien se sorprendió mucho al verle, pues le creía muy distante. Después de imponerse del pasaporte y demás circunstancias determinó que no se presentara al gobernador Porras, quien era muy enemigo de los insurgentes y tenía órdenes para no dejar e1l1•. barcar a ninguno que hubiere sido insurgente, aun cuando 11e"" AUTOBIOGRAFfA 23 vara pasaporte del mismo Morillo. Sáenz, de acuerdo con el señor Domingo Granados, resolvió que debía permanecer escondido mientras salía un buque para Jamaica. Granados le llevó a la casa del señor Lucas Mendivil, quien vivía solo con una hermana. Restrepo era desconocido en Santa Marta y pasó en la casa por un vecino de Magangué. Desde el 26 de noviembre en que ocurrían estos sucesos, estuvo oculto hasta el 30. Viéronle algunos de sus amigos del interior, que estaban en Santa Marta y eran de confianza. Desde el 29 supo Sáenz que el gobernador, avisado por Meléndez, sabía el arribo de Restrepo a la plaza; temíase que hiciera di. ligencias para descubrirlo, lo que no sería muy difícil, pues 10 sabía un español de quien se temía un denuncio. Por fortuna el 1Q de diciembre debía salir para Kingston el bergantín Lord Rodmey, y de acuerdo con el capitán Bowrky se dispuso por Sáenz todo 10 necesario para el viaje. Tan importantes servicios de este amigo generoso jamás los olvidará Restrepo. Embarcose éste pasadas las ocho de la noche, vestido de marinero y asociado con otros de la misma clase. Había el riesgo de que el gobernador, malicioso ya, mandara registrar el buque, cuya carga era de asnos y caballos. Estos recelos no eran vanos, pues de las nueve a las doce de la noche fue registrado dos veces: la primera, por un oficial, y la segunda, por un comisario de policía. Mas no pidieron el rol de la tripulación, entre la cual estaba Restrepo; así no es probable que lo buscaran. El 1Q de diciembre a las 6 de la mañana se hizo a la vela el barco, y salió sin novedad fuera de las baterías del morro. Hasta entonces no cesó la ansiedad y cuidados de Restrepo, quien había estado muy expuesto en Santa Marta a caer en manos de sus crueles enemigos los españoles, que lo hubieran sacrificado o por lo menos enviado preso a España. El mismo día que se embarcara hizo publicar un bando el gobernador de la plaza, disponiendo que todo vecino que tuviera personas alojadas en su casa comunicara sus nombres a la policía. Sin duda se quería descubrir el escondite de Restrepo; mas ya era. tarde. Este arribó sin novedad a Kingston, de Jamaica, a los veinticinco días después que salió de su casa; es decir el 4 de diciembre de 1816. En todo el viaje gozó de completa salud. En Kingston fue a vivir con sus hermanos políticos Francisco y Juan Antonio Montoya, y con el señor Joaquín Mosquera, su antiguo amigo. Como Restrepo iba pobre, era una gran fortuna 24 JosÉ MANUEL RESTREPO hallar en Jamaica amigos y parientes que le auxiliaran para vivir en una tierra extraña. Cuando Morillo tomó a Cartagená había perdido cornocinco mil pesos en mercancías inglesas. Solo contaba para todos sus gastos y los de su familia con igual suma, que tenía en poder de don Pedro Sáenz, y que este le salvó añadiendo un nuevo servicio a los demás que le había hecho. La vida de Restrepo en Kingston fue monótona y cansada. Ocupose en leer y estudiar francés e inglés. Vivía con amigos y compatriotas, y su franca y amena conversación era su única distracción. Cansado de esta vida y debilitada un poco su salud, determinó Restrepo hacer un viaje a los Estados Unidos para fortificarla a ver si podía aprender algo que le fuera útil mien-;:. tras que duraba su emigración,o en lo venidero, que se le \ presentaba muy oscuro. El señor Francisco Montoya le franqueó los fondos nece.•. sarios para vivir seis meses económicamente, y el 22 de junio de 1817 se hizo a la vela en el bergantín inglés mercante Blucher. Estuvo tres días mareado. El 24 a las 12 de la noche corrimos un gran riesgo de estrellarnos en la Gran Caimana, pequeña isla que de repente se descubrió a la popa. Por fortuna se pudo· evitar el riesgo, que fue inminente. El 28 avistamos dos buques, un bergantín y un bergantín goleta que se acercaron al nuestro y enviaron un bote a registrarlo, pues eran de la marina. española y nos hallábamos cercanos a La Habana. Un marinero conoció que Restrepo era español y le obligaron a que pasara a bordo del bergantín. El comandante, que era un joven fino, le trató bien y después de examinarle y de reconocer los papeles del barco que llevó el capitán de nuestro buque, les permitió regresar a su bordo y que continuaran su viaje. Esto sucedía a las once de la noche, y por las expresiones de los oficiales y soldados que vinieron a bordo del Blucher, temió Restrepo que tratándolo como a insurgente se lo llevaran a La Habana; empero, estaba resuelto a todo. Aquellos buques andaban (en) solicitud de corsarios insurgentes y hacían el registro para impedir que los mercantes les llevaran articulos de guerra. A las 9 de la mañana del 25 de julio anclamos sin· no.vedad en el puerto de Staten-Island, lugar de la cuarentena en la hermosa bahía de Nueva York. Su vista es grandiosa por su movimiento marítimo y por las islas que la rodean llenas de verdura, de casas elegantes y de bosquecillos cultivados. AUTOBIOGRAFíA 25 El 26 conseguimos los pasajeros del Blucher que nos permitieran ir a Nueva York, dejando a bordo nuestros equipajes mientras que se limpiaba el buque y se le permitía trasladarse a la ciudad. Restrepo iba con calentura ligera que pronto se quitó. Sabía hablar muy poco inglés e inmediatamente buscó maestro y se dedicó a aprenderlo. En su estudio, en la lectura de periódicos y en conocer la ciudad y sus alrededores pasaba el tiempo. Podía viajar muy poco porque era preciso no hacer gastos y ser económico. En cuanto a clima había ganado poco, pues en julio y agosto era el tiempo tan caluroso como en Kingston de Jamaica. A fin de agosto hizo Restrepo una excursión hasta Kingston por el río Hudson, navegando cien millas en un bote de vapor. El río es hermoso y pobladas sus márgenes. Pronto regresó a Nueva York, después de haber conocido algunos lugares del interior. Temiendo los gastos no pudo ir hasta Albany. En el mes de septiembre se trasladó a Philadelphia por una línea de carruajes que pasaban por Trenton y Bristol, caminando la distancia de 56 millas. En Bristol se embarcó en el Delaware, y a las dos horas estuvo en Philadelphia. El viaje le costó nueve pesos tres reales. Esta ciudad le pareció de mucha regularidad y permaneció en ella hasta el 12 de septiembre deseando conocer a Baltimore y Washington, se embarcó en el Delaware hasta Newcastle, y de allí siguió por tierras del Estado de Delaware hasta cerca de Baltimore a donde arribó el 13. Vio esta hermosa ciudad y sus alrededores hasta el 19 de septiembre. Desanimóse de ir a Washington en aquellas circunstancias porque no estando reunido el congreso nada había que ver en la capital de los Estados Unidos. Para conocer un poco el país determinó regresar por el interior en una diligencia. Por este camino atravesamos el largo puente sobre el río Susquehannah, que según se le aseguró tenía 2.640 yardas. Era de noche y no pudo observarlo, pero le dijeron que el río no era hondo, y que estaba construí do sobre pilastras de piedra. Por la noche dormimos en la ciudad de Lancaster, antigua capital del Estado de Philadelphia. El 20 seguimos para esta ciudad, a donde llegó Restrepo a las cinco de la tarde, volviendo a su antigua' posada; este viaje le costó 23 pesos por todo. Teniendo Restrepo que volver'a la Nueva Granada, le pareció útil y político visitara.l ministro espafiol don Luis' Onis, 26 JOSÉ MANUEL RESTREPO ;paraquien t~nía una carta de introducción. Con este objeto fue a Bristol donde residía el señor Onis; he~ha la visita regresó el mismo día a Philadelphia. Deseaba estudiar algo sobre manufacturas. Con este objeto y provisto de cartas de recomendación, se trasladó a Wilmington, pequeña ciudad situada a la derecha del río Susquehan. nah; en sus cercanías están los célebres establecimientos de Brandiwine. En uno de ellos, correspondiente a Mr. Victor Dupont, conoció Restrepo, comiendo en la casa de este caballero, al mariscal Grouchy, de quien tanto se hablaba por su conducta en la batalla de Waterloo. Viajaba entonces en los Estados Uni. dos con un coronel hijo suyo, que también estaba allí. Desde el 3 de octubre hasta el 2 de noviembre permaneció en Wilmington .con el objeto indicado. De aquí volvió a Philadelphia. En esta ciudad, quiso Restrepo estudiar el arte de teñir telas; mas no pudo hallar un buen maestro práctico que pidiera un precio moderado, único que él podía pagar. Aplicose también a aprender el arte de curtir y teñir cueros de todas clases, lo que le pareció podría serIe útil en su país. Ya comenzaba el frío hacia el 8 de noviembre y había fuertes heladas. Restrepo sin experiencia en estos climas del Norte, no se había vestido interiormente de lana, y al salir de una pieza caliente por una estufa, se constipó. Mas no hizo caso y continuó saliendo al aire frío que le hacía daño. Al fin en 5 de diciembre tuvo un fuerte frío de dos horas; en seguida le entró calentura; pasó una noche horrible y en continuo delirio. Sentía dolor en el pecho y debajo de las últimas costillas•. Al siguiente día amaneció aliviado y llamó un médico, quien dijo no tenía calentura, pero que le entraría de nuevo como sucedió a las 11 del día, aunque menos fuerte que la anterior. Por la tarde lo sangraron y le pusieron un cáustico en el pecho donde tenía la enfermedad. Esta continuó fuerte a pesar de una segunda sangría y de otro cáustico bien grande aplicado por consejo de un segundo médico que se buscó para que se asociara con el primero. Era una inflamación del pulmón que comenzó a ceder a los diez días, aunque lentamente. Los compañeros de posada se interesaron y acompañaron a Restrepo en su enfermedad. El, lejos de su familia y en una tierra extraña donde su vida o muerte debía verse con indiferencia por todo el mundo, tuvo que revestirse de firmeza para no acobardarse. l AUTOBIOGRAFÍA 27 Cuando cayó enfermo tenía ajustado su pasaje a Jamaica en el bergantín Céfiro, y pagados cincuenta pesos de pasaje. Por su enfermedad no pudo embarcarse y perdió esta pequeña suma. La demora le obligó a tornar prestados de Mr. Piexotto, un habitante de Jamaica, $ 150, quien tuvo la bondad de dárselos y dejar orden a su banquero para que le diera más dinero si lo pedía; acción generosa que Restrepo nunca ha olvidado. El 20 de diciembre hizo buscar otro buque para Jamaica, el que halló. Pero habiendo soplado aquel día y al siguiente un viento muy frio del Noroeste, el río Delaware se heló y quedó cerrada la navegación. Había peligro de que continuara así todo el invierno, lo que consideraba Restrepo como una gran desgracia porque su salud era delicada, le daban calenturas y los médicos opinaban que el mejor remedio sería ausentarse de los Estados Unidos. Desde el 23 varió el tiempo y el 25 de diciembre ya había , esperanza de salir el buque llamado el Cora. Entretanto arregló el honorario de los médicos que le costó $ 60. Por desgracia no le alcanzó el dinero y tuvo que hacer una obligación por .$ 40, a la dueña de la posada para enviárselos de Jamaica, necesidad que le mortificó mucho, a pesar de que la señora, llamada Mrs. Dolbog, no tuvo dificultad en admitir su firma. I $ 140 le había costado la enfermedad. I El domingo 28 por la tarde se embarcó Restrepo, todavia convaleciente y propenso a. ligeras calenturas. Tuvo que permanecer en la cama los tres días que tardó el buque en bajar el río hasta el mar, que son 44 leguas 2/3. Después de salir al mar sufrió en los días 4 y 5 de enero de 1818 una borrasca formidable, estando con calentura; pero mejoró el tiempo desde el 6, y ya Restrepo pudo levantarse y pasear sobre cubierta. En el resto de la navegación el Cora sufrió calinas entre Cuba y Santo Domingo, mas no hubo novedad particular. El 21 de enero desembarcó en Kingston al cabo de veinticuatro días de navegación. Llegó Restrepo en completa salud. Gastó en su viaje siete meses completos. Conocer un poco el país; aprender a hablar regularmente el inglés, y haber pasado una vida más variada que en Jamaica, fueron las únicas ventajas que obtuvo Restrepo con su viaje a los Estados Unidos. Entonces confiaba en que sus estudios sobre manufacturas y tenerías le servirian de mucha utilidad, pero nunca llegó el día en que se realizaran· sus esperanzas. I 28 JosÉ MANUEL RESTREPO Seis meses vivió después en Kingston sin,ocurrirle novedad particular. Ya podía regresar a la Nueva Granada,porque durante su ausencia, su mujer había solicitado y obtenido del virrey Montalvo un indulto. Restrepo. no lo habría solicitado directamente sino en la última necesidad; este paso hubiera hecho sufrir mucho a su dignidad y amor propio. Pensó, pues, regresar al seno de su familia residiendo antes algún tiempo en Cartagena. Embarcose en junio para esta ciudad. A su' arribo fue bien recibido por el brigadier don Gabriel de Torres, gobernador de la plaza, y por los demás españoles. En consecuencia determinó residir allí el resto de 1818 y ocuparse en el ejercicio de la abogacía, y en hacer algún comercio de mercancías. Al efecto arregló una compañía con el señor Francisco Montoya, quien siempre residió en Jamaica, para que hiciera las remisiones que se venderían por mayor, bajo la dirección de Restrepo. Bien pocas ventajas obtuvo este del ejercicio de la abogacía; algunas un poco mayores consiguió de la venta de mercancías inglesas remitidas por el señor Montoya. Por esto y porque deseaba reunirse a su familia, determinó seguir a Antioquia llevando un pequeño negocio que compró en Cartagena. En el mes de enero de 1819 emprendió su viaje asociado a don Rafael Mosquera, con quien había vivido en Cartagena, el que siempre le fue muy buen amigo; volvía este de su emigración y regresaba a Popayán. El viaje fue feliz y en febrero llegó Restrepo a su casa de Rionegro al cabo de dos años cua· tro meses que había salido fugitivo. Aquel fue un día feliz, pues veía a su esposa y a sus dos hij os Valentín y María Jesús; sus caricias dulcificaron en gran parte las penas anteriores. Empero el estado político del país no daba garantías de seguridad ni orden al pueblo granadino ni a los individuos. Sámano ejercía la áutoridad de virrey con un despotismo bárbaro, y el coronel Carlos Tolrá era gobernador de Antioquia. Su conducta en Popayán y en otros puntos había sido cruel, y Restrepo estaba tildado por el partido español como uno de los primeros insurgentes de Antioquia. Añadíase por algunos españoles "que había ido a Narte América para radicarse más en los principios republicanos y ser más insurgente". Necesitó, pues, mucha circunspección y conducta para Ii~ brarse de alguna red que le quisieran' tender sus enemigos realistas. Con este' objeto se propuso vivir retirado ocupándose solamente en sus negocios domésticos. AUTOBIOGRAFíA. 29 El español don Antonio del Valle quiso amedrentarlo, amenazándole con que iba a reclamar daños y perjuicios contra él, por la prisión que había sufrido bajo la dictadura de Corral. Mas Restrepo le contestó con firmeza "que si Valle presentaba documentos contra él, le obligaría a presentar las peticiones en que Valle había pedido carta de naturaleza al gobierno republicano". Esta indicación bastó para imponerle silencio,porque tal solicitud era un grave delito para el gobierno real. Había algún tiempo que entre los patriotas corría el rumor de que en los llanos de Venezuela, Bolívar hostilizaba a los realistas y que obtenía ventajas. Añadíase desde principio de julio que se acercaba a la Nueva Granada y que estaba a Guasdualito con una división respetable de tropas. Estas noticias que antes eran inciertas se confirmaron por cartas de Santafé. Se supo que Bolívar con dos mil doscientos hombres había atravesado la cordillera y que en Gámeza había empeñado ya una acción en que perdió 180 hombres. No hay que añadir que estas nuevas causaron a Restrepo y a los demás patriotas de Antioquia mucho placer, y que revivieron sus esperanzas de arrojar el yugo de los españoles. Esto sucedía en los últimos días de julio de 1819. En los quince primeros de agosto se continuaron recibiendo noticias de que las tropas de Bolívar ganaban terreno, pero todos los.realistas aseguraban que en breve sería destruído por Barreiro y el ejército Real "el loco de Bolívar", pues así 10 llamaban. Los patriotas creíamos, aunque sin datos bastantes, todo lo contrario. El 15 de agosto, a las 4 de la tarde, se supo con certidumbre en Rionegro que los realistas habían sido derrotados por el "loco traidor", y que los españoles y realistas bajaban el Magdalena emigrados. Restrepo y los demás patriotas se propusieron estar alerta y guardar circunspección. El gobernador Tolrá había asegurado que castigaría muy severamente a cualquiera que esparciera noticias adversas a las armas reales. Sin embargo el gobernador tuvo miedo y se preparó para emigrar hacia Zaragoza con todos los españoles y algunos realistas criollos. Debía defender la provincia por órdenes expresas del virrey. Pretendió después armar. caballería, y muy pocos hombres pudo reunir. En Marinilla y Rionegro fueron hostilizados sus partidarios, de modo que temerosos se retiraron a Medellin. Los patriotas no teníamos un fusil y nos propusimos atemorizar a los realistas~ cogiendo su correspondencia; espar- 30 JOSÉ MANUm. RESnu:PO eiendo' noticias .supuestas sobre triunfos de los republicanos, y anunciando su marcha hacia la provincia. Este sistema produjo muy buenos efectos, porque aceleró la fuga del gobierno. privá'ndole de algunos destacamentos que se dispersaron por el miedo que se les infundiera. El 28 de agosto supimos que el teniente coronel José María Córdova llegaba a las 5 de la tarde a Rionegro con 40 hombres y unos 60 más que arribarían después, la mayor parte prisioneros de los vencidos realistas. Esta pequeña fuerza no daba seguridad ni garantías. Por tal motivo, y porque nada se sabía del estado que tenían Venezuela y el ejército de Morillo, Restrepo se excusó de admitir el empleo de gobernador político, que Córdoba le confirió por orden de Bolívar. Sin embargo después de algunos días de reflexión aceptó el empleo, por la consideración "de que si cada uno de los patriotas no hacía cuanto pudiera, a fin de sostener la sagrada causa de la independencia, ésta caería de nuevo y los españoles no dejarían patriota con vida". Tomó posesión del destino el 2 de septiembre de 1819. Tenía _el encargo de reorganizar los cabildos, las rentas públicas y todos los ramos de la administración civil de la provincia. Lo militar dependía de Córdova eon el título de comandante general. Inmediatamente se dedicó con mucha actividad a cumplir sus deberes. Una de sus primeras providencias fue rebajar el precio de cada libra de tabaco estancado, de 8 a 4 reales. Benefició a la provincia sin perjuicio de la renta. Rebajó también dos pesos en cada cántara de aguardiente, aumento que había hecho el gobierno español de Sámano. Visitó a Medellín ya Antioquia, a donde llegó el 12 de septiembre. El día anterior había hecho pasar por las armas el comandante Córdova al oficial real don Antonio del Valle, porque se le dedujo, por contadores, un alcance en sus cuentas. Tenía preso al 2Q- oficial real don R.afael Caro, a quien Restrepo tuvo la fortuna de salvar. El 18 del mismo hizo fusilar Córdova en Medellín a otro español prisionero, don Baltasar Alvarez. Los realistas temblaron de Córdova y ya no hubo temor alguno de que pudieran levantarse contra la pequeña fuerza que mandaba. Parece que se proponía espantarlos, y que huyeron. Los españoles habían' ocupado nuevamente a Zaragoza. Para- recuperarla envió Córdova un destacamento que fue batido; · A.UTOBIOGBAJ'fA 31 esto causó temores en la' provincia. Córdova para manifestar" que no temía, mandó fusilar a diez españoles, soldados expedicionarios que tenía prisioneros. Restrepo le improbó esta ejecución, por la que tuvieron un disgusto. Sin embargo, en 19 de noviembre hizo fusilar también al oficial español Martinillo y a dos soldados que habían sido hechos prisioneros en el Chocó. Córdova, como todos los que habían hecho la guerra en Venezuela, tenían sus corazones endurecidos y no daban entrada a. sentimiento alguno de compasión para con sus enemigos vencidos. Restrepo no era así, y jamás en su vida pública hizo matar a nadie. El continuaba gobernando la provincia de Antioquia cuando ocurrió una desgracia. El 28 de diciembre, corriendo el comandante Córdova unos toros en la plaza de Rionegro, dio su caballo una caída; quedó privado más de ocho horas, al cabo de las cuales recuperó sus sentidos pero completamente loco, pues el golpe fue en la cabeza. Le entró calentura, y por algunos días estuvo en peligro de morir. El 7 de enero de 1820 se supo que el coronel español don Francisco Warleta con 330 soldados de línea, atacaba la provincia por Zaragoza. A causa de la enfermedad de Córdova, Restrepo, asociado con el capitán Carlos Robledo, dictó cuantas providencias militares y civiles juzgó necesarias para defender la provincia. El capitán Juan María Gómez siguió hacia Remedios el 9 de enero, y ellO debía marchar el resto de un batallón' (Antioquia) organizado desde antes. Restrepo después de haber animado a la defensa a los habitantes de Rionegro pasó a Medellín con el mismo objeto. Allí supo que la permanencia de la señora Juliana Rendón en aquella ciudad perjudicaba mucho, porque la opinión no se manifestaba por temor o consideraciones a dicha señora, mujer de Tolrá. La hizo seguir para Santafé con un tío suyo, y a la señora Rosa Santamaría para Amagá, pues era otra realista muy decidida. Libres los patriotas de tales e importunos testigos, se manifestaron sin rebozo alguno decididos por la independencia. En Medellín dio una proclama que produjo buen efecto para animar a los pueblos a defender sus hogares, y volvió a Rionegro el 13 de enero. En los días 14 a 16 recibió funestas noticias: 1\1. Que una expedición enemiga subía por el Magdalena; 2\1. Que por Remedios avanzaban tropas españolas; 3\1. Que otra expedición de buques de guerra atacaba el Chocó,cuyo gobernador pedíaauxi- 32 JOSÉ -MANUEL RESTREPO liosal de Antioquia, que nada le podía enviar; 4' En fin, que el general español Calzada había sorprendido la guarnición.de Popayán y que marchaba sobre el Valle del Cauca. Esto parecía una combinación peligrosa para los patriotas, que aún no estaban preparados para resistirla. Empero los de Antioquia no nos acobardamos, y con entusiasmo continuamos activando la defensa de nuestra patria. Tuvimos la fortuna de que el comandante Córdova recuperó su juicio, y aunque cojo, pudo seguir a Barbosa, donde se habían reunido las tropas; esto era un grande alivio para Restrepo, porque disminuía sus cuidados y su responsabilidad. En aquellos mismos días peligrosos (el 14) envió éste con el doctor Miguel Uribe Restrepo en barras de oro, un situado de 68.800 pesos como auxilio al gobierno general, y tuvo además lo necesario para ocurrir a los gastos más urgentes. Estaban reorganizadas y eran productivas las rentas de la provincia. El entusiasmo patriótico suplía también cualquiera falta de fondos públicos. La expedición española que subía el Magdalena fue batida completamente el 23 de enero, y la columna invasora por Remedios se retiró, noticias que causaron mucha alegría en la provincia. Mas el 2 de febrero fue turbada con las nuevas de que Warleta había subido el Cauca hasta Cáceres, y que se avanZába sobre Yarumal. El 1Q de febrero ocupó esta parroquia, donde hallara toda clase de recursos. El comandante militar y el gobernador político dictaron las providencias necesarias para batir al enemigo. Córdova marchó en persona con 400 hombres de línea que había disciplinado, fuera de los militares que se reunieron en Santa Rosa. Warleta no se atrevió a avanzar de Yarumal, y Córdova después de dos combates que diera a sus tropas en Pajarito y Chorrosblancos. le obligó a emprender su retirada por la fragosa montaña de Cáceres, donde perdió bastante gente, sucesos que ocurrieron en los últimos quince días de febrero. El 28 recibió Restrepo la Ley Fundamental que erigía la República de Colombia.Le pareció una medida capital para conseguir la independencia. Sostuvo aquella Ley con todo su pequeño influjo, pues por experiencia y convicción cada día era más decidido contra la anarquía y debilidad del sistema de gobierno federativo. AUTOBIOGR.U'iA 33 Poco después se supo que los españoles habían sido rechazados en el Chocó, y que Calzada lo sería igualmente en él Valle del Cauca, donde había encontrado una resistencia inesperada. Por consiguiente cesaron los peligros de Antioquia que a su turno iba a atacar a los españoles en el bajo Cauca y en el Magdalena. Libre Restrepo de los cuidados de defensa, tuvo que ejecutar en el mes de abril una medida útil a la Nueva Granada, pero nociva a Antioquia. Tal fue la de sacar mil esclavos robustos a quienes Bolívar daba la libertad con tal de que sirvieran tres años en el ejército colombiano. Restrepo debió revestirse de mucha firmeza e imparcialidad para llevar al cabo, como lo hizo, esta medida que repugnaban los amos a quienes no se ofrecía indemnización alguna. Cerca de 900 esclavos envió a Santafé. Eran 3.000 los pedidos a la Nueva Granada, pedimento que se apoyaba en miras de profunda política para lo venidero. Bolívar temía siempre una rebelión de la raza negra. En los meses de septiembre hasta noviembre se hicieron en las provincias de la Nueva Granada las elecciones de diputados para el congreso general de Colombia, que debía reunirse en el Rosario de Cúcuta a principio de 1821. Restrepo fue elegido por Antioquia y el Chocó.Según los reglamentos vigentes, debía preferir, como lo hizo, la representación de esta provincia. El Libertador en su reciente viaje a Cartagena pidió al gobernador político de Antioquia 24.000 pesos para satisfacer 2.000 mil fusiles que había comprado. Tuvo el gusto de enviarlos a vuelta de correo. Los consiguió bajo de su responsabilidad privada, mientras los había de las rentas públicas. Remitiólos en 16 de octubre de 1820. Los servicios que en el curso de este año prestó Restrepo a la causa de la independencia fueron grandes y oportunos, como se manifiesta a todo hombre imparcial. El recuerda sobre todo con placer el haber contribuido eficazmente a la defensa de Antioquia. Esta provincia cortaba la línea de los españoles desde Quito a Cartagena e impedía sus combinaciones, cosa muy importante y que nos libró de muchos riesgos. Restrepo había principiado desde 29 de julio de 1819 a llevar un Diario Político. Fue al principio muy conciso y después lo ha mejorado. Tiene ya treinta y seis años de duración. También concibió en este año 1820 el proyecto de escribir la Historia de nuestra Revolución,y comenzó a reunir documentos para realizarlo. La lectura de Robertson le inspiró la idea. 34 JosÉ MANUEL RESTREPO Ya había terminado el año de 1820, tan fecundo en sucesos felices para la independencia, y corría el mes de marzo de 1821. El congreso general de Cúcuta no se había reunido por falta de número. Con esta noticia Restrepo determinó ir a él~ porque lo consideraba de suma importancia para constituír y organizar a Colombia. Los pueblos comenzaban a sentir el pe~ ligro y a murmurar del gobierno puramente militar que habían tenido por cerca de dos años. Habiendo conseguido que se le nombrara sucesor en el gobierno de Antioquia se puso en camino el 9 de abril. Tomando la vía del Pedral y Girón, llegó al Rosario tres días después del 6 de mayo en que el vicepresidente de la República Antonio Nariño había instalado el congreso general de Colombia. En esta corporación, acaso la más respetable que se hubiera reunido en Venezuela y Nueva Granada por las eminentes dotes de muchos de sus miembros, fue Restrepo uno de los cinco que compusieron la comisión encargada de presentar el proyecto de Constitución para Colombia. Redactólo el doctor Vicente Azue1"0. En el mes de julio presidió también el congreso por quince días. Como tal, redactó el proyecto de ley presentado por el doctor Félix Restrepo para que nacieran libres los hijos de las esclavas, y firmó la célebre ley de 19 de julio, que puso las bases para la extinción de la esclavitud en Colombia. Suceso memorable en que tuvo mucha parte así en Antioquia como en Cúcuta. Restrepo asistió a las sesiones del congreso hasta que se terminaron el 14 de octubre de 1821. El presentó y sostuvo varios proyectos de ley sobre fundaciones de colegios, escuelas y mejoras de la educación pública, la que ha llamado siempre toda su atención. El vicepresidente de la república, encargado del Poder Ejecutivo, general Santander, le nombró el 15 de octubre secretario del interior del gobierno de Colombia. Dióle excelentes compañeros: para hacienda al señor José María del Castillo; para relaciones exteriores al señor Pedro Gual, y para guerra y marina al señor Pedro Briceño Méndez. El 16 comenzaron sus funciones autorizando los decretos de ejecución de varias leyes. El 17 se dirigió a Bogotá el vicepresidente, y Restrepo le siguió el 18 de octubre de 1821. En la capital de ·la república Restrepo trabajó con asiduidad y constancia en que se publicaran y ejecutaran fielment9 la constitución y las leyes de la república. Consiguiólo en efec- AUTOBIOGRAFíA i 35 to, no tanto por sus esfuerzos como por la firmeza y talentos del vicepresidente y el auxilio de sus dignos compañeros en el ministerio. Este era compacto, y en todos los negocios importantes no había divergencia de opiniones. Colombia también se manifestaba contenta con los trabajos de los secretarios del Poder Ejecutivo. Luégo que fueron evacuados los principales y más urgentes negocios del departamento del interior, Restrepo obtuvo una licencia temporal para ir a Rionegro por su familia. Partió en los últimos días de junio y regresó a Bogotá el 7 de agosto de 1822, aniversario de la batalla de Boyacá, que Santander celebraba siempre en los primeros años de Colombia. La familia de Restrepo se componía entonces de su mujer y de tres hijos: María Jesús, Ruperto y Ursula; el mayor, Valentín, murió a los siete años de edad cuando su padre se hallaba en Cúcuta. En febrero de 1823 tuvo la desgracia de que Ruperto .cayó de un balcón a la calle; poco después su hija Ursula fue atacada de alferecía. Viéronse ambos a la muerte, pero sanaron. El congreso constitucional de Colombia tuvo sus primeras sesiones en 1823. Restrepo le presentó su primera memoria o exposición sobre los negocios de su departamento. Este docucumento importante tuvo mucha aceptación y sirvió de norma en 10 venidero para otros de igual clase. El mismo favor público obtuvieron las demás exposiciones que presentaba Restrepo a los congresos colombianos de 1824 hasta 1827. Tanto él como sus compañeros fueron siempre tratados por los miembros del cuerpo legislativo con la mayor delicadeza y consideraciones. j Qué diferencia con la permanente hostilidad y aun mala crianza que se introdujo después en las cámaras legislativas para con los secretarios del Poder Ejecutivo! Igual favor que en el congreso hallaron los trabajos de Restrepo en la secretaría del interior, en el pueblo colombiano. Acaso no llegaron a tres las censuras que le hicieran por la imprenta. Además, sabía por los numerosos amigos que tenía en las provincias, cuál era la opinión pública sobre su conducta oficial. Esta buena opinión le era siempre muy satisfactoria y le animaba a continuar trabajando en el servicio de la nación. En sus negocios domésticos sufrió en 1825 y 26 una gran desgracia. Tenía algunas minas de oro en. Antioquia, y sabiendo que en la Gran Bretaña había mucho entusiasmo por las empresas de minas en la Nueva Granada, compró otras que le costaron una suma fuerte para su pequeña fortuna. Vendiólas 36 JosÉ MANUEL RESTREPO todas a un extranjero en 20.000 libras esterlinas. Este no pudo cumplir y las letras giradas volvieron contra Restrepo. Tal contratiempo lo puso en una situación muy penosa porque fue necesario pagarlas. Lo consiguió haciendo enormes sacrificios que arruinaron su pequeña fortuna y no le dejaron con qué satisfacer todas sus deudas. Por muchos años vivió en esta posición de tanta angustia para un hombre pundonoroso. Mas su desgracia no llegó al último extremo de que lo ejecutaran sus acreedores. La mayor parte eran amigos que tuvieron consideraciones, persuadidos de que sus atrasos habían sido inculpables. En 1827 se publicó en París la primera parte de su historia de Colombia. En lo general tuvo aceptación. Pero estando vivos muchos de los actores en la revolución, fue herido su amor propio con algunos juicios del historiador. Esto le causó varios sinsabores y le manifestó "que era peligroso publicar una historia de hechos contemporáneos". Tal consideración influyó en su ánimo para suspender por algunos años la continuación de la historia de Colombia. La que había publicado nada produjo a su autor, quien perdió una parte de los gastos. Los fuertes terremotos de 1826 y 1827 no causaron daño alguno ni a él ni a su familia, aunque participaron de los males públicos que deploraban. Los hijos de Restrepo se habían aumentado en 1825 con dos gemelos, José Manuel y Leonor. Desde 1826 se había comenzado a sentir otro terremoto que era político, el que conmoviera a Colombia hasta sus fundamentos. Tal fue la rebelión de Páez en Venezuela contra la constitución y el gobierno colombiano.Restrepo contribuyó con su voto a que no se le hiciera la guerra y que se esperara el regreso del Libertador, que se hallaba en el Perú. Semejante medida ahorró a Colombia una guerra civil que habría sido funesta . .A consecuencia de aquella rebelión acordó el congreso colombiano que se reformara la constitución, y convocópara Ocaña UI1aconvención constituyente. Por una desgracia lamentable hubo fuertes bandos entre los diputados, que terminaron en la disol ución de aquel cuerpo el 11 de junio de 1828. Cuando ya se vio que este suceso era inevitable, los patriotas y los secretarios del gobierno que residían en la capital busc::l.roncon ansiedad algún medio para conservar la unión de Colombia y evitar la anarquía que parecía inevitable. La constitución de Cúcuta había sido despedazada en Venezuela y en otras provincias, así parecía imposible restablecer su imperio. AUTOBIOGR~FfA 37 Decidiéronse por la dictadura de Bolívar que había salvado anteriormente la existencia política de Venezuela, Nueva Granada y el Perú. Proclamose por el acta de Bogotá del 13 de junio de 1828, que fue rápidamente adoptada por todos los pueblos de Colombia. Restrepo tuvo mucha parte en estos sucesos, y esperaba que la república después de tener por cubierta por algún tiempo la estatua de la Libertad, se reorganizaría de nuevo sin experimentar revoluciones. Mas no sucedió así, por dos causas. Fue la primera, la conjuración del 25 de septiembre en que asesinos inmorales profanando el nombre de libertad quisieron asesinar a Bolívar e irritaron las pasiones a un grado de mucha exaltación. La segunda fue la guerra que el Perú hizo a Colombia, originada de la envidia de Lamar hacia Bolívar y de sus deseos de humillar a nuestra república. El Libertador tuvo que trasladarse al Sur y el consejo de ministros que dejara en Bogotá encargado del gobierno, aunque trabajó mucho no pudo hacer todas las reformas que Bolívar habría llevado al cabo con su vasto influjo. Lo presidía el señor Castillo por nombramiento expreso del Libertador. Fatigado con el cúmulo de negocios que tenía a su cargo, Restrepo aprovechó la ocasión de que vacara la dirección de la casa de moneda de Bogotá, y solicitó se le confiriera. Bolívar le dio este empleo, del que tomó posesión el 30 de noviembre de 1828. Mas por entonces no se le eximió de la secretaría del interior, y tuvo que servir ambos destinos mientras el Liber", tador iba al Sur a combatir la rebelión de Obando y las tropas del Perú. Entretanto convocó desde Popayán un congreso constituyente de Colombia que debía reunirse en Bogotá el 2 de enero de 1830, es decir un año después para dar tiempo a. que se hu. biera restablecido la tranquilidad y cesado la guerra. En el curso de 1829 se discutió por todas partes la cuestión "de cuál sería la mejor organización para asegurar la estabilidad, el progreso y prosperidad de Colombia". Hubo diferentes opiniones y los miembros del consejo de gobierno se decidieron por el establecimiento de una monarquía constitucional con Bolívar a su cabeza, mientras viviera, con el título de "Libertador presidente", y con un príncipe europeo después de su muerte. Los miembros del consejo dieron algunos pasos para realizar esta idea, de la que también participaba Restrepo. Era condición precisa que el congreso constituyente la. adoptara en plena li- 38 JOSÉ MANUEL RES'1'REPO bertad. Los miembros del consejo de gobierno trabajaron privadamente por formar la opinión pública a favor del proyecto, lo que era harto difícil conseguir. Dieron igualmente algunos pasos oficiales hasta con el Libertador. Este guardó silencio por algunos meses, pero al fin improbó el designio desde Popayán exponiendo muy buenas razones, con lo cual se le abandonó enteramente. Sería largo exponer los fundamentos en que se apoyaba, los dejamos para la Historia. El 1Q de octubre tuvo Restrepo la pena de perder a su padre a los setenta y cuatro años de edad. Murió en la hacienda de Socaire donde vivía desde 1825, y fue sepultado en la iglesia de Suesca. Restrepo había hecho repetidas instancias al Libertador para que lo eximiera de servir la secretaría del interior. Al fin le admitió la renuncia desde Supía en el Valle del Cauca en 18 de diciembre, mas no le nombró sucesor. Habiendo llegado a Bogotá, renovó el Libertador todo el ministerio en 20 de enero de 1830. Sirvió, pues, Restrepo la secretaría del interior, ocho años tres meses. La república estaba en aquellas circunstancias en un estado de transición, y tanto por esto corno porque deseaba y tenía necesidad se retiró al seno de su familia y no tomó parte alguna en los negocios políticos durante el congreso constituyente de Colombiani bajo la corta administración del señor Joaquín Mosquera. Este fue privado de la presidencia por la rebelión del Callao, apoyada por el general Urdaneta y por otros jefes que se decían amigos de Bolívar. Restrepo queriendo salvar los fondos que había en la casa de moneda continuó desempeñando su dirección. Por dos veces le nombró Urdaneta miembro del Consejo de Estado, y otras tantas renunció, lo que fue desagradable a .aquél y le dijo: ."que los había abandonado". Empero no estaba en sus principios apoyar a los rebeldes. Restablecido el gobierno legítimo en mayo de 1831 a cargo del vicepresidente Caicedo, este le nombró para el mismo destino en el Consejo de Estado. Admitió entonces y sirvió el destino hasta principio de 1832, en que comenzóa regir la nueva constitución. Luégo que el señor Márquez se encargó del Poder Ejecutivo de la Nueva Granada le confirió en marzo la comisión diplomática de ir a Quito a reclamar del general Flores el territorio que había usurpado de las provincias de .Pasto, Popayán y Buenaventura; se le dio por segundo comisionado al reverendo AUTOBIOGRAFfA 39 obispo de Santa Marta doctor José María Estévez, y para secretario al coronel José Acevedo. Como Restrepo ha tenido por sacrificio invariable de conducta no excusarse siempre que sus servicios se han considerado como entonces útiles a la patria, admitió la comisión. Esta partió en abril y llegó a Ibarra a fin de mayo. Abriéronse allí las negociaciones que después se trasladaron a Quito aunque sin resultado alguno. El gobierno granadino, conforme a la constitución, no podía abandonar a Flores un palmo de su territorio y este exigía alguna concesión para mejorar los límites del Ecuador. Rompiéronse pues las negociaciones el 12 de agosto de 1832, y los comisionados granadinos pidieron sus pasaportes para volver a su país. Pusiéronse en camino el 23 de agosto. De tránsito por Pasto y J uanambú dejaron todo dispuesto para una insurrección que se realizó; por causa de ésta Flores perdió enteramente la cuestión y se reintegró el territorio granadino. Cuando los comisionadosregresaron a Bogotá ya mandaba el general Santander como presidente. Por orden suya el secretario de relaciones exteriores Alejandro Vélez, pasó a los comisionados en 29 de octubre una nota muy lisonjera aprobando su conducta en todas sus partes, la que tanto había influído en el buen éxito de la cuestión. En seguida el presidente nombró a Restrepomiembro de la Academia Nacional de la Nueva Granada, la que se instaló el 6 de enero de 1833. El congreso granadino en su primera reunión constitucional eligió a Restrepo miembro del Consejo de Estado. Excusose de admitir el destino porque deseaba separarse en lo posible de la política y administración. En el mismo año de 1833 fue nombrado director general de tabacos, con el objeto de que reorganizara la renta y estableciera la nueva oficina. Cumplidos estos objetos renunció el destino y volvió a su empleo de director de la casa de moneda. Lo mismo sucedió en 1836 en que se le nombrara interinamente para servir el destino de director de tabacos, bajo la condición de que al mismo tiempo desempeñara las funciones de director de la casa de moneda de Bogotá. Con actividad y orden tenía tiempo Restrepo para cumplir debidamente con funciones tan diferentes y complicadas. Mas no solo con ellas sino con las que demandaba la dirección general de instrucción pública, que estuvo a su cargo desde 13 de octubre de 1832. en que regresó del Ecuador, hasta 21 de 40 JosÉ MANUEL RES'1'REPO junio de 1842,en que fue suprimida y agregada a la secretaría del interior. Hizo este largo servicio sin sueldo alguno, y cuando lo terminó, el secretario del interior~ Ospina, le manifestó que el Poder Ejecutivo quedaba muy complacido y satisfecho por su comportamiento en la dirección general de instrucción pública. En abril de 1837 tuvo la pena de que mientras duraban las vacaciones de la semana santa se robaron de la fundición de la casa de moneda 126 marcos de oro de 221;2 quilates de ley, que valían cerca de veinte mil pesos. Aunque hubo fuertes indicios contra algunas personas no pudo descubrirse el ladrón, tanto por defecto de las leyes comode los·jueces. La causa del robo fue que hasta entonces los metales preciosos a cargo del fundidor y los caudales de la tesorería se habían custodiado en cajas de madera y en piezas de paredes delgadas y de adobe. Esta confianza en la moralidad de los pueblos no subsistió por más tiempo con este desengaño. Por agosto de 1839 obtuvo Restrepo una licencia por dos meses para visitar a su país natal y a su familia, que no había visto en diez y siete años. Verificol() también con el objet() de arreglar algunos negocios domésticos. Entonces vio por la última vez a su anciana madre que había cumplido ochenta años. Murió después de algunos meses. Restrepo volvió a Bogotá cumplido el término de su licencia. Siguiose por cerca de dos años la revolución que el general José María Obando y sus partidarios comenzaron en Pasto, por julio de 1839,y que no se extinguió del todo hasta los primeros meses de 1842. El partido llamado liberal se sublevó en la mayor parte de la república, y esta se vio en peligro de ser destruída por la guerra civil y la anarquía, de las que se salvó como por un milagro. Restrepo se declaró contra la revolución e hizo cuanto estuvo a su alcance para contrarial'la. Su máxima invariable ha sido y es todavía "estar al lado del gobierno legítimo aun -cuando los que 10 ejerzan no sean sus amigos políticos". Este es el principio salvador del gobierno de las mayorías que debe imperar en las repúblicas. En 1841 tuvo Restrepo sinsabo:t'es domésticos además de los públicos. Estuvo al morir de una calentura tifoides el doctor Bernardo Herrera, casado desde 1837 con su hija María Jesús Restrepo, mas al fin se salvó. En seg-uidacayó enfermo el mismo Restrepo con otra calentura semejante, que afortunadamente no fue tan grave. Se curó del todo en un clima templado. AUTOBIOGRAFíA .1 41 Por este tiempo la situación de la fortuna de Restrepo había mejorado algún tanto. En 1840 vino a Bogotá el general Juan D'Evereux, su más fuerte acreedor, por una suma que le dio a interés. Persuadido de los atrasos inculpables de Restrepo, fue generoso y se contentó con recibir mil quinientos pesos de contado y una renta vitalicia de 800 pesos anuales, pagaderos por semestres. Con este ejemplo otros acreedores hicieron transacciones que facilitaron a Restrepo el pago sucesivo aunque lento de sus deudas. No tuvo pues en lo venidero la ansiedad y las penas que le causaban sus deudas. Sus días corrieron más tranquilos rodeado de su familia, cuya dulce compañía lo había consolado siempre. En 1842 bajo la administración del general Herrán fue nombrado ministro plenipotenciario para ajustar un tratado con el señor Adams, encargado de negocios de su majestad británica sobre el comercio de negros y para impedirlo. Firmose, pero no fue ratificado por el gobierno inglés. El de la Nueva Granada quedó muy satisfecho del modo con que Restrepo condujo las negociaciones y de los artículos de dicho tratado. En los primeros días de 1843 tuvo necesidad Restrepo de ir a Villeta con el objeto de curarse de una fuerte afección catarral. Pasó a Ambalema, a Honda y Guaduas. Acaso estos climas lo dispusieron a un fuerte ataque de fiebre que duró pocos días; pero lo debilitó sobremanera. Regresó a Bogotá todavía con salud muy débil. Por consejo de su médico determinó ir a convalecer en el clima frío de Simijaca. Partió el 11 de marzo, y en las cercanías de Gachancipá el caballo dio una caída, le cogió debajo la pierna derecha y se rompió el hueso principal cuatro pulgadas arriba del tobillo. Por fortuna en aquel momento angustiado apareció su amigo el señor arzobispo Mosquera, que regresaba de su visita y había salido de Gachancipá. Este le auxilió para trasladarlo a la casa del cura; encargose también de avisar· a la familia en Bogotá, según lo hizo. Conducido por ella a su casa sufrió la reducción y más de setenta días de cama. Afortunadamente convaleció en quietud de sus males anteriores y quedó antes de seis meses curado perfectamente de la rotura de su pierna. Beneficio inestimable debido a un especial favor de la Providencia que le había dado una constitución seca, sana y robusta. En agosto de 1841 fue nombrado Restrepo ministro plenipotenciario para terminar los negocios pendientes en la co-misión colombiana de ministros. La mayor parte y la más im- 42 JosÉ MANUEL RESTREPO portante de estos negocios estaba ya concluída por los señores Rufino Cuervo y Alejandro Vélez que le habían precedido en la plenipotencia. Sin embargo, desde entonces no ha faltado quehacer a Restrepo como encargado de los archivos de negocios colombianos,que ha custodiado escrupulosamente, y conforme a la importancia de los documentos que contienen. Bajo la administración del general Tomás C. Mosquera, que fue escogido para suceder a Herrán, nada ocurrió a Restrepo ni a su familia, digno de recordarse. Solamente que sus dos hijos varones, Ruperto y Manuel, estuvieron ausentes en Europa. El primero, como socio de la casa de Montoya, Sáenz y Compañía, y el segundo, para completar su educación práctica mercantil. Nunca ha pensado que sus hijos vivan de destinos públicos, que solo producen una escasa subsistencia, y sueldos que siempre se gastan en su totalidad. Durante la administración del general Mosquera, este se empeñó en mejorar nuestras casas de moneda. El hizo traer y montar nuevas máquinas que se hallan conformes a las últimas invenciones y progresos que ha hecho la maquinaria; él promovió la reforma de nuestras leyes monetarias; él extinguió casi enteramente la moneda de plata antigua llamada macuquina e introdujo los francos y pesos franceses que tanto han mejorado nuestra circulación. Restrepo le ayudó eficazmente, pues ejecutaba y supervigilaba todo lo relativo a la casa de moneda de Bogotá, de que era director. Desde que entró a servir el destino, se propuso mejorar el establecimiento que estaba montado como en 1756, en que lo asumió el rey de España. En efecto, desde 1837 pidió a Francia y a los Estados Unidos nuevas rieleras; realizó la construcción de hornos de reverbero, e introdujo el carbón de piedra o mineral, con cuyo uso se ahorró una suma considerable en el consumo de combustibles, fuera de otra cantidad excedente de cincuenta mil pesos que hizo ganar al gobierno de la república, sugiriendo la compra de plata de alhajas, lo que al mismo tiempo benefició a los vendedores. Restrepo está persuadido y se complace de que sus servicios en la casa de moneda hayan sido útiles a la patria. El 1Q de marzo de 1849 se inauguró la administración del general José Hilarío López, que desde los primeros meses comenzó a remover a empleados antiguos porque eran del partido conservalor, al que correspondía y ha correspondido siempre Restrepo. Pensó, pues, que él también sería removido de su empleo de administrador de la casa de moneda y se mantuvo re- AUTOBIOGRAFíA I 43 tirado de los miembros de la administración esperando que se le removiera, pero no se realizó. Entretanto ocurrió en la casa de moneda un suceso desagradable; tal fue el alcance que tuvo el fundidor Angel María Chaves, que ascendió a cerca de veinte mil pesos. El secretario de hacienda, MurilIo, pretendió hacer cargos al administrador porque no había impedido esta quiebra, y aun por medio del subdirector de ventas, Ancízar, le dirigió una orden capciosa pidiendo ciertos informes. Restrepo en contestación acompañó documentos que manifestaban hasta la evidencia su inculpabilidad. Se calló, pues, el secretario de hacienda y nada se le 'Volvióa decir en la materia. Después fue siempre bien tratado por el presidente López, por MurilIo y demás jefes del gobierno llamado liberal, a pesar de que sabían no pertenecer Restrepo a su partido. Sin embargo de éstos, siempre desaprobó Restrepo los papeles incendiarios que publicaban algunos conservadores que debían causar una revolución, la que Restrepo juzgaba ser ilegal e inconveniente. En 1851 estalló por desgracia para la república. El gobierno que siempre dispone de muchos medios, la comprimió fácil y prontamente. El partido conservador quedó manchado por culpa de los crasos y apasionados errores de algunos de sus miembros. Oprimiósele y difamósele por los liberales enrostrándole al mismo tiempo cQnsecuencia de su malhadada rebelión; estos se creyeron seguros de dominar a la Nueva Granada por muchos años. Desplegaron entonces toda su intolerancia y furor contra el partido conservador, persiguiendo a sus primeros hombres. El señor arzobispo Mosquera, su vicario el doctor Antonio Herrán, junto con los obispos de Cartagena y Pamplona, fueron las víctimas condenadas a las prisiones y al destierro, porque se denegaron a ejecutar leyes anticatólicas. El primero y el último han muerto lejos de su patria; Restrepo se opuso en cuanto le fue posible a estas persecuciones. El publicó una hoja suelta firmada con su nombre para ver si podía conseguir que se adoptara el sistema de un concordato con el Papa, más bien que la libertad absoluta de la Iglesia, opinión que al fin prevaleció. En 2 de noviembre de 1852 fue nombrado y aceptó el destino de ministro plenipotenciario de la Nueva Granada, para negociar con el ministro de Venezuela, señor VilIafañe, un tratado de límites, tratado muy importante a la Nueva Granada, y que Restrepo hubiera querido concluír. Mas a poco tiempo se 44 JosÉ MANUEL RESTREPO revocó su comisiónpara dar gusto al gobierno de Venezuela que deseaba radicar en Caracas las negociaciones para el arreglo de todas las cuestiones pendientes con aquella república. Parece que su gobierno solo intenta ganar tiempo y no hacer justicia a la Nueva Granada. Cuando se acercaba el congreso de 1853, publicó Restrepo una serie de artículos contra la opinión de los liberales, "de que todas las contribuciones debían ser directas". Una mezcla de indirectas y pocas directas es el sistema seguido por las naciones cultas a quienes debemos imitar. Publicó también otra serie de artículos que formaron un folleto, contra el sistema de gobierno federativo como el de los Estados Unidos. Combatía varios proyectos de constituciones federativas que se habían publicado en 1852 para que se adoptaran por el congreso de 1853. Tiene Restrepo la persuasión d& que estos escritos produjeron buenos efectos, y que influyeron para que en 1853 no se acordara una constitución federativa. El 1Q de abril de 1853 comenzóla presidencia harto funesta. a la república del general José María Obando. Este dio a Restrepo algunas comisiones verbales para ver si conseguía arreglar su desavenencia con el delegado apostólico señor Barili, por los insultos que les hizo a la Santa Sede y a su representante en la alocución que dirigiera Obando a los granadinos el 1Q de abril. Mas bien pronto se persuadió Restrepo de la poca sinceridad de Obando y de que sus encargos eran solo meras palabras. Desde entonces se alejó Restrepo de la casa de gobierno a donde iba solo a hacer algunas visitas de mera etiqueta. Otros muchos ciudadanos hicieron lo mismo, persuadidos como lo estaban del carácter doble y falso de Obando. Por esto fue que a pesar de los exagerados elogios que diera a la constitución de 21 de mayo de 1853, cuando la hizo publicar, todoel mundo creía que la detestaba y minaba en cuanto podía. De, aquí provino que desde muy temprano después de su publicación, se hablaba mucho de un golpe de estado que se preparaba. para abolirla por la fuerza. Restrepo no creyó que se realizaran estos designios, como no lo creian otros muchos. Así fue que el funesto 17 de abril los cogió enteramente desprevenidos. Restrepo desde el primer día creyó que Obando era cómplice o más bien director de la. rebelión del general Melo. Por esta convicción no quiso volverlo a ver, sin embargo de que se le hicieron varias indicaciones por AUTOBIOGRAFÍA 45 amigos de Obando, de que fuera a verle y darle consejos que necesitaba en su prisión, la que siempre se juzgó simulada. En 27 de abril se dirigieron órdenes a Restrepo para que diera ciertos informes al gobierno revolucionario, sobre la casa de moneda. Su contestación fue terminante: "que no podía seguir en el destino de administrador de la casa de moneda". Túvose por una renuncia y se le admitió, lo mismo que al segundo jefe José Gregorio Gutiérrez. El gobierno revolucionario hizo varios nombramientos de jefes para la casa de moneda, y ninguno quiso admitir. Este fue el motivo por que Restrepo y su familia siguieron viviendo en la casa de moneda. Todos sus útiles, máquinas y enseres estaban bajo la responsabilidad del administrador y del pagador cajero; así no podían abandonarlos a merced de los facciosos. Continuaron, pues, cuidándolos para ver si podían salvarlos, como en efecto lo consiguieron. Solamente el intruso gobernador Beriñas extrajo tres mil pesos fuertes en oro; única pérdida que sufrió la casa de moneda durante la revolución. En su curso, Restrepo y su familia sufrieron mucho. Desde los primeros días su hijo Ruperto tuvo que asilarse en la legación de los Estados Unidos para no ir a la cárcel, o exhibir 15.000pesos que le querían robar a la casa de Montoya y Sáenz, de que era socio. El mismo Restrepo en la necesidad de asilarse en la casa de la legación británica cuando los facciosos prendieron a los señores Márquez, Santamaría, Malo y otros, a fin de sacarles dinero. Temieron Restrepo y su familia que hicieran lo mismo con él, y en su edad era matarlo el sumergirlo en un estrecho y horrendo calabozo, suerte que cupo a varias personas ancianas o respetables. Después de las derrotas de Zipaquirá y Tíquisa, Restrepo salió en junio de su asilo, porque eran muy tardías las esperanzas de que se restableciera el gobierno legítimo, y no debía ser gravoso. Volvió a la casa de moneda a vivir con su mujer y sus dos hijas, Ursula y Leonor. Manuel estaba en Ambalema como dependiente de la casa de Montoya y Sáenz. En agosto sufrió la pena de que el dictador Segundo Ramón Mercado envió preso a Facatativá a don Bernardo Herrera, su hijo político, porque él y el doctor Núñez Conto no habían presentado al señor Pedro Antonio Restrepo, de quien eran fiadores. Casi todo el mes estuvieron detenidos por Melo en aquel pueblo, hasta que Pedro Antonio Restrepo hizo el sacrificio de exhibir 2.500 pesos de empréstito forzoso porque restituyeran la libertad a sus fiadores. 46 JosÉ MANUEL RES'l"REPO Con motivo de esta prisión, Melo dio a Mercado la orden para que exigiera a Restrepo mil pesos por haber fiado también a su primo Pedro Antonio. No se ejecutó la orden, y por observaciones que hizo a Mercado el señor Gregorio VilIafañe, ministro d~ Venezuela, a quien debió lo mismo que su familia muy distinguidos servicios. Estaba aún pendiente el cumplimiento de aquella exacción o robo, cuando en septiembre el gobernador de Bogotá comunicó a Restrepo la orden para que hiciera fabricar en la casa de moneda 500 lanzas destinadas al ejército de los rebeldes. No quiso cumplirla, y temiendo el enojo de las autoridades facciosas que tiranizaban la capital, tuvo que asilarse de nuevo en la casa de la legación venezolana donde residía su hijo Ruperto, su sobrino José María Sáenz, y estuvo después su yerno Bernardo Herrera. Allí permanecieron asilados gozando de la protección de la bandera venezolana, aunque no sin cuidados de que los democráticos de la capital violaran el asilo, como lo intentaron más de una vez. Restrepo, bajo de su responsabilidad, franqueó de la casa de moneda plomo para balas, algunos instrumentos y dinero de su propiedad para hacer la guerra a los rebeldes. Todo patriota debía combatir su horrenda tiranía por cuantos medios le fueran posibles. En noviembre aún su mujer e hijas tuvieron que dejar su domicilio ordinario y esconderse en otra casa. Temíase que Mercado y compañía persiguieran a la primera, por su actividad y decisión en promover el triunfo de la causa constitucional. Este se acercaba en los primeros días de diciembre de 1855 e iban a cesar las angustias y peligros de Restrepo, de su familia y de todos los constitucionales. No se pueden describir en un escrito rápido como este, todos los sufrimientos que tuvieron en los siete meses, diez y ocho días que duró la infausta dictadura de Melo, Mercado y compañía. Casi no hubo día en que no fueran robadas las propiedades, presos y ultrajados los ciudadanos y atormentados en húmedos calabozos. Estos lúgubres recuerdos jamás se borrarán de nuestra memoria. Amanecieron por fin los días 3 y 4 de diciembre, en que después de un combate reñido y sangriento, los ejércitos del Sur y del Norte ocuparon a Bogotá desalojando a los soldados rebeldes de todos los puntos fuertes que defendían. Verificose la rendición a las cuatro de la tarde del día 4. El júbilo de AUTOBIOGRAFíA 47 Restrepo, de su familia y de todos los ciudadanos amantes de la libertad, de la constitución y de las leyes que la garantizan, llegó a su colmo, en aquellos días y los siguientes que fueron de verdadera alegría. Antes del 17 de abril había Restrepo abierto una suscripción para imprimir en París la historia de Colombia, es decir, de Nueva Granada, Venezuela y Colombia. La obra es el resultado de algunos años de trabajo y consta de cuatro tomos que formarán como dos mil páginas impresas. Terminose en 1850 en que se acabaron de poner en limpio los manuscritos principiados diez años antes. Fuéra de estos tiene escogidos para ordenar y escribir en limpio, documentos muy importantes sobre nuestra revolución que formarán un tomo quinto de apéndice a dicha historia. Con la revolución de Melo se han trastornado sus proyectos para la publicación. La juzga muy útil para la juventud granadina que del todo ignora nuestra historia. Restrepo va a emprender, compendiarla o formar un resumen que pueda servir para la enseñanza secundaria en los colegios granadinos. Fuera de la historia tiene Restrepo una colección abundante de documentos originales, folletos, hojas sueltas y periódicos de nuestra revolución que pueden ascender a más de cien tomos abultados. Deja una colección preciosa de los documentos que le han servido para escribir la historia de Colombia, al cuidado de sus hijos, para que se custodien y conserven en la familia como un depósito sagrado que les recomendó su padre en sus últimos años. Para duración tuvo el gozo y alegría que sintieran Restrepo, su mujer e hijos, con los felices sucesos del 3 y 4 de diciembre. Nuestra querida hija Ursula se sintió indispuesta desde el 25 de diciembre y el 26 le entró calentura. Su padre, que había ido por tres días al campo regresó el 28 y halló que la enfermedad estaba haciendo progresos. El doctor Jorge Vargas la asistía en calidad de médico por indicación de ella misma. El mal comenzó por una erupción a la piel y dolor en la garganta, síntomas que desaparecieron en breve, mas no la calentura que se aumentaba diariamente. Desde el 1Q de enero estuvo ya muy mala y la calentura se declaró en tifoidea. Siguiéronse fuertes convulsiones y grande postración. Ella misma hizo llamar el 2 de enero de 1855 a su confesor. En un momento de mejoría se confesó y al día siguiente recibió los sacramentos de la eucaristía y extremaunción, con la fe ardiente y el recogimiento que acostum- 48 JOSÉ MANUEL ~S'1'REPO braba. La enfermedad continuó aumentándose, y el 9 a las 11 de la mañana expiró dejando a sus padres y familia sumergidos en el más acerbo dolor. Pocas jóvenes tienen las dotes que poseía Ursula. Amable, sensible, virtuosa, pura y bien educada, hacía la felicidad de sus padres y familia. Nació el 21 de octubre de 1821; tenía pues treinta y tres años setenta y cinco días. Era su figura hermosa, blanca y rubia; su estatura y formas bien proporcionadas. Así es que ha sido sentida generalmente. Sus exequias se hicieron en la iglesia de agustinos descalzos, y sus restos mortales reposan en el cementerio público. Este ha sido un golpe formidable que ha despedazado el corazón de Restrepo, y que amargará los días que le restan de vida. Ursula y Leonor acompañaban siempre a sus padres; unidas por el amor más tierno, jamás se separaban sino por momentos, y constantemente vivían al lado de su madre. Es por tanto un vacío inmenso el que ha dejado en la casa de sus padres; vacío que no se puede llenar y que ha hecho desgraciada a su tierna madre. Solamente el sentimiento religioso y la creencia que tienen sus padres, de que Dios es quien dispuso llevarse a Ursula, cuyosdías estaban contados, puede mitigar algún tanto su justo dolor. j Que se haga la voluntad divina!. .. Se aprovecha Restrepo de esta solemne ocasión para manifestar a sus queridos hijos, a quienes destina este escrito, "que en toda su vida ha conservado los sentimientos religiosos y las creencias de la religión católica, apostólica, romana, que le enseñaron sus padres y especialmente su maestro y preceptor el doctor Alberto María de la Calle, procurando también ajustar su conducta a los principios de la moral cristiana que le inspiraron los mismos,con un amor y cariño que jamás se desmintió. Ruega con el mayor encarecimiento a sus queridos hijos 4'que nunca abandonen, y que practiquen siempre los preceptos de la religión y de la moral cristianas que cuando niños les procuraron enseñar sus padres". Huyan la indiferencia reli. giosa y el quebrantar los preceptos de una rígida moral; ella reprueba el que voluntariamente se falte a lo pactado, el que no se diga la verdad aun en materias leves, y que se vulnere el honor del prójimo. Restrepo en el curso de su vida ha sido considerado y estimado en la sociedad, bien haya estado en alta o baja fortuna, 10que atribuye a su buena conducta y a sus opiniones religiosas sin fanatismo ni severidad extremada. i Que sus hijos imiten AUTOBIOGRAFÍA 49 este ejemplo, y sacarán los mismos frutos! Dios además les prepara la bienaventuranza eterna. Ha sido una desgracia muy grande para Restrepo y su familia la pérdida de su querida hija Ursula en una época en que podía vivir más tranquilo. Ha tenido la fortuna de que después de las transacciones que inició con sus acreedores en 1840 ha ido pagándoles sus respectivos haberes. En diciembre de 1854, ya debía muy poco y tiene algún manejo, con cuyos productos puede vivir regularmente con su familia. Este feliz resultado es debido principalmente a la habilidad e inteligencia práctica de su hijo Ruperto, quien ha manejado los intereses de su padre desde 1842. Lo manifiesta con mucho gusto para que sus hermanos se lo agradezcan. Restrepo es todavía administrador de la casa de moneda con la última asignación de 1.500 de 8/10 anuales. En 1854 no ha percibido 200 pesos, porque la revolución hizo cesar casi enteramente los trabajos de la amonedación. Así es que continúa desempeñando el destino por una especie de habitud contraída en veinticinco años de servicio en el establecimiento. Para el caso de que vengan las enfermedades, solicitó en 1851 y obtuvo conforme a la ley del Poder Ejecutivo, una pensión vitalicia de 6.400 reales. Tiene, pues, asegurado este recurso para cualquier evento desgraciado que pueda ocurrirle. Otro de los beneficios que Restrepo debe a la Providencia es una constitución sana y robusta. Concediole (la) naturaleza un cuerpo alto y siempre delgado, un color blanco entre pálido y rosado; cabellos rubios en la juventud, castaños en la edad media y blancos en la vejez; rostro aguileño, nariz larga y recta, boca regular y barba poblada. Joven aún aprendió a ser metódico para aprovechar su tiempo, y ordenado en sus papeles y menaje de su gabinete particular. Desde los veinte años de edad ha trabajado de ocho a diez horas diarias en el estudio, lectura, escritura y meditación sin fatiga, y todavía en su edad actual de setenta y tres años seis meses, puede trabajar y trabaja por lo común en los objetos expresados, ocho horas diarias. Para no perder la vista disminuída ya, ha tenido que dejar el estudio por la noche, hace tres años. Esta fortaleza es debida a su robusta salud. Siempre ha tenido buen estómago y excelente digestión. Cree deberlo en gran parte al orden y regularidad de sus alimentos y al ejercicio que siempre hace a pie dos veces al día cuando no hay impedimento, y a caballo una o dos veces en la semana, fuera de algunos viaj es al campo y a tierras caAutobiografla-4 50 JosÉ MANUEL RESTREPO lientes, los que dan nueva energía a su cuerpo y a sus facultade:s. Todavía no le amenazan las enfermedades que no tardarán <Em venir. Las aguarda con calma filosófica y cristiana como precursoras de la voz del Dios Omnipotente que lo llamará a la tumba y a la eternidad. iPlegue el Sér Supremo que sea para llevarlo a una vida más feliz! ... Bogotá, 30 de junio de 1855. ••• CON7INUACION DE LA BIOGRAFIA DE JOSE MANUEL RES TREPO Desde el 19 de julio de 1856, en que principia esta narración, no pudo Restrepo ocuparse activamente en llevar al cabo la impresión de la Historia de Colombia.Dejola para 1857. En este año abrió con buen éxito una suscripción y consiguió que los señores Juan de Francisco Martín y Manuel María Mosquera, residentes en Paría, se interesaran generosamente en realizar la empresa, ofreciendo que harían todo lo que estuviera a su alcance. En efecto don Juan celebró el contrato con M. Jacquin de Besanzón, quien se obligó a imprimir la obra más barata que los impresores de París. Así fue en todo el año de 1858, se hizo la impresión de los cuatro tornos de que se compone la historia, cada uno de 600 a 700 páginas. Los caracteres, el papel y la corrección que hicieron los señores Mosquera y Julio Arb()leda resultaron, ésta bastante exacta y aquél bueno, lo mismo que la encuadernación en media pasta y lomos de tafilete. En 1859 se recibieron en Bogotá los ejemplares, y el público tuvo conocimiento de la Historia. Parece que ésta ha gustado generalmente y pocas críticas se lE han hecho, pero no se puede explicar bien cómo es que ningún periódico ha analizado la obra para elogiar su mérito o censurar sus defectos. Esto acaso habrá provenido de la dificultad que hay para escribir un artículo bien razonado sobre la :materia. Mas sea de esto lo que fuere, Restrepo se ha complacido en haber podido hacer a su patria el servicio de escribir la Historia de Colombia que ignoraba toda nuestra juventud de treinta a cuarenta años de edad. Se tiraron de dicha Historia 2.150 ejemplares; los 400 en mej or papel; 200 de éstos se encua.dernaron en media pasta y el rEsto en pasta entera. De la impresión común fueron encuadernados 1.200 ejemplares y 550 a la rústica para irlos encua- AUTOBIOGRAl-'fA 51 dernando en pasta luégo que se necesiten. Aún no ha sacado el autor los gastos y tardará tiempo en realizarlos, pues ascendieron a 30.000 francos. Al mismo tiempo que Restrepo daba los pasos conducentes para imprimir su historia, se ocupaba en 1858 en corregir su "Diario Político y Militar o memorias sobre los sucesos importantes de la época". Formó tres gruesos tomos que componen 922 pliegos de cartas en letra menuda, la mayor parte del autor. Esta obra es de la mayor importancia para la historia y la terminó en 31 de agosto de 1858. Comprende el espacio de treinta y ocho años sin interrupción alguna. Es un trabajo que Restrepo aprecia mucho por su fondo, aunque el estilo no sea bien correcto, por no haber tenido tiempo de corregir lo mej or. El autor suspendió este Diario para ocuparse de preferen. cia en escribir la Historia de la Nueva Granada desde 1832 en que termina la de Colombia. Tiene ya escrito hasta 1850 y la mayor parte en limpio. Piensa cerrarla en el año de 1858, en que se estableció en Nueva Granada el gobierno federativo; de. ja para otros la continuación. La terminará si Dios le da vida y salud. Los negocios de intereses de Restrepo han ido mejorando bajo la buena dirección de su hijo Ruperto. Por eso compró en 1858 una casa alta a continuación del palacio del gobierno, ca· rrera de Popayán, número 37. La refaccionó en 59, y en 60 la ocupó con su familia, dejando con sentimiento la antigua habi. tación de la casa de moneda. En seguida renunció el empleo de administrador y le fue admitida la renuncia en 31 de agosto de 1860 (Gaceta número 2250), dándole por sucesor al distinguido ciudadano Lino de Pombo. Sirvió este destino treinta años. Separase de él con sentimiento, pues abandonaba anti. guas y agradables habitudes. Hízolo por sentirse debilitado por los años (setenta y ocho años y medio), y ser preciso desean. sar después de haber servido a su patria desde 1810, por el espacio de cuarenta y seis y medio años. Poco después de salir de la casa de moneda dio a Restrepo una ligera calentura escarlatina que no cuidó, y desapareciendo la erupción le sobrevino una calentura intermitente, que desde el 3 de agosto le ha molestado mucho por tres meses y medio, aunque no fuerte. Hace veinticinco días que no le da y espera en Dios que se le habrá cortado definitivamente y restablecídose su buena salud. Bogotá, 22 de noviembre de 1860. 52 JosÉ MANUEL RESTREPO Para restablecer del todo su salud y la de su .esposa, determinó Restrepo ir al clima templado de Fusagasugá adonde se trasladó con toda su familia el 14 de diciembre. Unida la acción restauradora de aquel benigno clima al ejercicio diario, a los baños fríos y a una dieta regular en la comida y bebida, consiguió restablecer enteramente su salud. Tuvo sin embargo algunas molestias causadas por una guerrilla que se levantó en dicha parroquia en favor de Mosquera, que ocupaba ya en los meses de enero y febrero de 1861 casi todo el valle del Magdalena, desde La Plata a Honda. A causa de dicha guerrilla auxiliada por los principales vecinos de Fusagasugá se encarecieron los víveres y se persiguió a las caballerías que tenía Restrepo para su uso y el de su familia. Entonces era muy común el arbitrio enseñado por Mosquera y sus agentes, de estancar la carne y de venderla por su cuenta, expropiando, es decir, apoderándose violentamente de los ganados de los conservadores. De esta manera habían arruinado los hatos y haciendas de los propietarios de Neiva y Mariquita, que no pertenecían al partido llamado liberal, por una verdadera ironía. La guerrilla de Fusagasugá se aprovechó del mencionado arbitrio, y sus jefes prohibieron bajo la multa de cincuenta pesos que los particulares mataran reses para el abasto del pueblo, que fue compelido a comprar mala carne al precio de la buena. Sabiendo Restrepo que el alcalde Rafael García quería exigirle cien pesos a préstamo forzoso, dispuso regresar a Bogotá con su familia. Verificolo felizmente el 28 de febrero, libertándose de nuevas molestias. Sin embargo el estado del país era violento, y ningún ciudadano podía gozar de tranquilidad en medio de la guerra y efervescencia de los partidos políticos. La división había penetrado hasta en el seno de las familias. En muchos casos el padre era de una opinión, la madre de otra y los hijos se dividían también llamándose unos liberales y otros conservadores o godos, como los titulaban los liberales; por consiguiente se había perdido en las familias la mutua confianza y benevolencia, circunstancia verdaderamente lamentable que aumentaba los males de la guerra que hacía Mosquera a la Confederación Granadina. Restrepo en esta lucha de los partidos no dudó un momento el que debía seguir. Se decidió por el sostenimiento del gobierno de la Confederación, sin cuidarse de que gobernara este o aquel individuo. Era el gobierno establecido por la mayoría de sufragios de los granadinos y del congreso, alta corporación ele- " AUTOBIQGRM'ÍA 53 gida conforme a la Constitución y leyes vigentes. Nada se podía alegar de parte de Mosquera y compañía que fuera capaz de invalidar la legitimidad del presidente y demás funcionarios de la expresada Confederación. La vanidad, la ambición y la envidia de Mosquera, eran sus únicos títulos a mandar en la Nueva Granada. N o podía sufrir que el doctor Mariano Ospina le hubiera sido preferido en las últimas elecciones de presidente, y desde entonces había dicho públicamente "que él lo echaría abajo". Este era el objeto de la cruda guerra que hacía al gobierno de la Confederación. Aspiraba a mandar sin más leyes que su voluntad apoyada en la fuerza militar, y a ser el tirano de su patria, olvidándose de que ésta le había colmado de honoríficas distinciones. Agitada en todas partes la Nueva Granada, el ejército del gobierno legítimo fue a buscar al de Mosquera en el valle insálubre del Magdalena. Mas habiéndose levantado Santos Gutiérrez y obtenido ventajas en el Estado de Boyacá, el jefe de la Confederación, que acompañaba al ejército y hacía la campaña, envió una expedición para someter a Gutiérrez. Empero fue confiada a un general inepto que no supo dictar medida alguna militar; su fuerza, que era muy superior en número y calidad a los reclutas de Santos Gutiérrez, fue dispersada, y el gobierno de la Confederación recibió un golpe funesto y de pésimas consecuencias. Viose obligado Ospina a volver con su ejército a la explanada de Bogotá para cubrir la capital, que podía ser atacada por las fuerzas liberales de Boyacá. Verificada esta marcha retrógrada, Mosquera dejó su campo fortificado del Raizal, al oriente de Guaduas, que era muy fuerte. Determinó montar la cordillera por el camino de Sasaima y La Vega, operación que realizara sin obstáculo alguno, y pudo reunir sus fuerzas en la primera quincena de abril, estableciéndose en el campo de Santa Bárbara, que yace en los últimos recuestos orientales de la cordillera de Subachoque, al que también fortificó. El ejército de la Confederación acampado en Tunja se movió lentamente sobre el enemigo a quien atacó el 25 de abril en sus posiciones. Sigui ose un reñido combate que terminara la noche. Batiose a Mosquera en todas partes, y habría corrido una suerte funesta sin sus fortificaciones. La noche fue cruel en su campamento, pues si las tropas del gobierno repetían el ataque en la mañana del siguiente día, habrían tenido que rendirse, lo que confesaron después los mismos jefes y oficiales de Mosquera. 54 JosÉ MANUEL RESTREPO Empero el general en jefe París nada hizo, y sólo trató el 26 de que se enterraran los muertos. Esta inacción salvó a Mosquera y a sus tropas desalentadas de un gran peligro; la deserción era hasta por compañías. Así nuestros jefes tienen una grande responsabilidad, y de aquel descuido se originaron todos los males que ha sufrido y que todavía sufrirá nuestra querida patria. La causa de la legitimidad obtuvo alguna compensación con la derrota, en El Rosal, de una columna de infantería y caballería como de quinientos hombres, que de La Mesa conducían refuerzo a Mosquera, el general José María Obando y Patrocinio Cuéllar. Esta columna fue derrotada completamente por otra que salió a su encuentro, enviada del ejército constitucional. Allí murió Obando, y Cuéllar fue herido de muerte. Díjose sin fundamento bastante, que Obando había sido asesinado después de rendido, de cuyo hecho nos parece que no hay pruebas evidentes. Obando peleó con su fuerza y sufrió la suerte de los que son vencidos en un combate, la prisión o la muerte. En mayo y junio hubo de uno y otro bando marchas y contramarchas en las que manifestó siempre Mosquera más pericia y decisión que los jefes de parte del gobierno. Estos perdieron a Zipaquirá con su rica salina y la fuerte línea del río Tunja; al fin Mosquera ocupó a Usaquén, y el ejército consti. tucional se situó en el campo fortificado del Chicó. Pasáronse los primeros días de junio esperando cada uno, que su enemigo le atacara. El 12 Mosquera empeñó el combate y sufrió un descalabro; empero el 13 fue embestido su campamento de Usaquén y se combatió casi todo el día sin que las tropas del gobierno hubieran conseguido forzarlo. En ambas acciones tuvieron los dos ejércitos graves y dolorosas pérdidas, de jefes y oficiales, porque salieron heridos como en Suba choque los más distinguidos constitucionales, pérdida verdaderamente irreparable. Desde este día entró el desaliento en las tropas del gobierno y creció la deserción aun pasándose a las filas enemigas, lo que dismi. nuyó sobremanera las fuerzas constitucionales. Por nuevas maniobras de Mosquera, el ejército de la confederación se retiró hasta el río del Arzobispo fortificando el recuesto de la cordi. llera que termina en el convento de San Diego. Mosquera se avanzó hasta el Chapinero. Allí puso Mosquera en capilla a los doctores Ospinas, y los hubiera matado sin la intervención del cuerpo diplomático y AUTOBIOG~FÍA 55 del señor arzobispo, que impidieron se cometiera tan horrendo atentado. Conociendo Mosquera que tenía superioridad numérica, dictó el 17 de julio sus disposiciones para atacar la ciudad al día siguiente. Verificolo desde las cinco de la mañana en que 150 hombres bajaron del cerro de Monserrate y flanquearon las trincheras de San Diego. El combate fue recio en aquella loma, pero al fin Mosquera tomó las posiciones y dispersó las tropas del gobierno. Al mismo tiempo la división Mendoza que marchaba por el Ejido, ocupó sin oposición el barrio de las Cruces al sur de la ciudad, de donde penetró hasta la plaza de Bolívar y puso en libertad a todos los presos que había en la cárcel. En esta entrada fueron saqueadas varias casas de conservadores, pero el daño fue menor de lo que se temía. En la puerta de la cárcel asesinaron a varios ciudadanos de la guardia de los presos, sin embargo de que no hicieron acto alguno de resistencia, y otros varios asesinatos se perpetraron en las calles. Pero se meditaba por Mosquera y por algunos de sus jefes, exaltados liberales, un horrendo asesinato que por circunstancias particulares se difirió para el día siguiente. El prefecto de la ciudad, Plácido Morales, y el intendente del Gobierno de la Confederación, doctor Andrés Aguilar, eran aborrecidos porque habían tenido la enojosa tarea de hacer guardar y que no se escaparan los presos políticos cogidos en Santander y en otros puntos de la república. A las 4 de la tarde (julio 19) se les sacó de su prisión bajo el pretexto de conducirlos a otra, y se les llevó a la plazuela de Jaime, sin el menor aviso previo de la muerte que iban a sufrir. Rápidamente se hicieron allí los preparativos y se les pasó por las armas, dejando abandonados sus cadáveres a la piedad de sus parientes y amigos espantados de tamaño atentado, que inspiró justamente el odio más profundo contra el tirano Mosquera y sus satélites. José María Piñeres fue quien mandó la tropa destinada a cometer este crimen que jamás se olvidará en Bogotá. Junto con Morales y Aguilar, recibió también la muerte Antonio Hernández, a quien se atribuía, sin pruebas suficientes, que había asesinado al genBral Obando después de rendido. Si la multitud de gente que se reunió en la plaza de Bolívar el 18 por la tarde no hubiera impedido verifkar la ejecución de tamaño atentado, habrían sido también pasados por las armas sin culpa alguna, José María Hernández y otros dos hijos, hermanos 56 JosÉ MANUEL RES'I'REPO de Ambrosio. La demora hizo que Mosquera revocara tan injusta sentencia contra aquellos honrados labradores. Tantos, tan varios y tan lamentables sucesos acumulados en pocos meses minaron nuevamente la salud de Restrepo, cuyas profundas convicciones en favor del gobierno legítimo, lo mismo que la de la mayor parte de su familia, no podían variarse con el mal éxito de su causa. Arrostró, pues, las penas que le enviara la Providencia con el debido valor; no visitó a ninguno de los vencedores, reduciéndose al silencio de su casa, a sus estudios favoritos y al trato de su familia. Con semejantes preludios y con las seguras noticias que habían circulado del programa de Mosquera, luégo que triunfara, todos los conservadores esperaban nuevos excesos. Estos no se hicieron aguardar. El delegado apostólico, conde Ledochowiski, fue expelido de la Nueva Granada, y solamente se le concedieron tres días de plazo. En seguida se mandó salir a los padres de la Compañía de Jesús dentro de setenta y dos horas, término que se prolongó hasta por ocho días. Ellos siguieron para Cartagena, y su destierro fue muy sensible y penoso a todos los fieles católicos a quienes hacían tantos bienes con la enseñanza de la juventud, y la dirección de las conciencias. En seguida Mosquera se declaró investido del derecho de tuición sobre la iglesia granadina, lo que significaba. que ningún funcionario eclesiástico ejercía las facultades que le correspondieran sin consentimiento del jefe del gobierno de los Estados Unidos. El señor arzobispo Herrán no convino en esto, y principió la división entre la potestad civil y la eclesiástica. Pocos días después expidió Mosquera su decreto declarando que todos los bienes de las comunidades religiosas, de capellanías y de corporaciones civiles, corresponderían y serían administrados en lo venidero por cuenta de su gobierno, y que daría a los religiosos y mon· jas una renta viajera. Quiso al mismo tiempo que todos los interesados en los bienes de manos muertas firmaran una declaración "reconociendo el derecho de tuición y conformándose con la desamortización de dichos bienes". Sólo pudo conseguir unas pocas firmas, y furioso dio entonces un decreto suprimiendo los conventos de regulares y monjas, diciendo a éstas que podían abandonar los claustros. Los religiosos que no firmaron la declaración pedida, .fueron desterrados a varios lugares insalubres, y por fin dejó quietas a las monjas, porque vio Masquera cuánto era el disgusto de la I>oblación de Bogotá con AUTOBIOGRAFÍA 57 providencias tan injustas y tiránicas contra unas mujeres consagradas a Dios y que eran inofensivas. Entretanto se hacían sufrir amargas penas al señor arzobispo Herrán, y el secretario Cerón le trataba como a un hombre miserable y de la última clase de la sociedad. Era el motivo haber protestado y resistirse a cumplir las providencias de Mosquera, arrogándose el derecho de tuición, usurpando los bienes de la Iglesia garantidos por las leyes y persiguiendo al clero. El nuevo presidente de los Estados Unidos no pudo sufrir esta oposición fundada en leyes civiles y en los cánones de la Iglesia católica; así el 8 de noviembre a las 6 de la mañana le hizo sacar violentamente de su palacio y lo dirigió rodeado de soldados para Barranquilla, según dijeron. En Honda se juntó con los religiosos desterrados y fue conducido a Cartagena. Este insulto hecho a tan alto dignatario de la Iglesia granadina ha causado la más profunda pena a los verdaderos católicos, y por consiguiente a Restrepo. Con la cruda persecución que Mosquera y sus agentes principales hace na la religión y a la Iglesia de Jesucristo, los ministros del santuario se han ocultado o andan fugitivos por el temor de que les arranquen firmas y declaraciones contrarias a sus conciencias. De aquí proviene que la mayor parte de los templos está cerrada y hay muy pocas misas los días de fiesta. Al mismo tiempo privados los sacerdotes de las rentas de que se sostenían, que cobran y disipan Mosquera y su comparsa, se hallan sufriendo hambres y miserias. j Y todavía dicen nuestros opresores que sus providencias en nada se dirigen contra la religión! i Como si el culto no fuera una parte de la institución divina! ... Al ver todo esto, uno se persuade que los perseguidores de nuestra divina religión no profesan ninguna, y es preciso creerlo porque sus hechos 10 comprueban hasta la evidencia. En noviembre, después de una ligera calentura catarral, le volvieron a Restrepo las calenturas intermitentes que padeciera el año anterior. Apenas sube el pulso de 72 pulsaciones, que es su estado normal, a 76 hasta 80, sin dolor de cabeza y conservando un regular apetito. El estado moral del paciente y las muchas y diarias penas que sufre por las violencias, opresión y tiranía del gobierno de lVIosquera, han sido las causas para que la enfermedad, desapareciendo por algunos días, vuelva después sin motivo alguno conocido. No han valido para desterrarla los medicamentos aplicados por el excelente médico doctor 58 JosÉ MANUEL RES1.'REPO Nynián Cheyne; así han corrido los meses de noviembre, di. ciembre y enero, sin conseguir que desaparezca la calentura. Es verdad que continúa sin interrupción la excitación penosa emanada de la tiranía de Mosquera, Rojas Garrido, Cerón, Santacoloma y otros tiranuelos subalternos tan insolentes y opresores como el dictador. Apenas hemos bosquejado la opresión y latrocinios cometidos contra los prelados y ministros del culto católico, y contra los bienes de la Iglesia; pero aún hay negros tintes qué añadir al cuadro, los que vamos a distribuír rápidamente, pues tenemos impaciencia por acabar tan enojosa tarea. Las exacciones de dinero desde que Mosquera ocupó a Bogotá han sido continuas y exorbitantes, pagándolas solamente los conservadores, en castigo de su fidelidad a la Constitución y leyes de la Confederación Granadina. Al respetable señor Raimundo Santamaría le exigieron por sí diez mil fuertes y cinco mil por su hijo Ricardo, suma que no había ejemplar en más de cincuenta años que llevamos de revolución, que se hubiera arrancado a ningún ciudadano. La cuota de diez mil fuertes ha sido muy común, y de aquí para abajo hasta mil. Al que esto escribe se exigió la última cantidad. Al que no ha pagado la derrama o hecho arreglos de satisfacerla a cortos plazos, ha sido encarcelado y embargados sus bienes. Por nada han querido Mosquera y compañía publicar las sumas exigidas con tanta violencia e injusticia. Creen algunos que ascienden a más de 600.000 pesos en Bogotá; se guarda el secreto para negar después sus violentas exacciones. Hay hacendados a quienes se embargaron los semovientes, únicos valores con que podían satisfacer la contribución, y sin embargo los ejecutan porque paguen, injusticia que clama al cielo. El designio confesado por nuestros tiranos es no dejar a los conservadores una peseta para que no puedan intentar una reacción, y aun Aníbal Galindo dijo en un documento oficial que firmó como secretario del gobernador de Cundinamarca, que debían quitarse los bienes a los conservadores para darlos a los liberales en .premio de sus distinguidos servicios. Por órdenes de Mosquera se remataron en Honda crecidas cantidades de mercancías de particulares que estaban en vía para Bogotá, las que se confiscaron a sus dueños inocentes y se vendieron por lo que ofrecían. Este ha sido el primero y funesto ejemplo en nuestras malhadadas revoluciones, de apoderarse violentamente de las mercancías del comercio, que siem- AUTOBIOGRAF'ÍA 59 pre habían sido respetadas, y de confiscarlas en provecho del gobernante que ha usurpado el poder. ¿ Qué diremos de los destierros de familias enteras de señoras, porque son opuestas a la administración de Mosquera? Es una violencia en que nuestros opresores han excedido lo que hicieron los españoles en 1816. En el mes de enero se han redoblado los actos de tiranía en la desgraciada ciudad de Bogotá. Más de 600 soldados se ocuparon una semana entera en rodear las manzanas y registrar las casas, buscando hombres escondidos, armas, municiones y caballos; actos de tiranía y opresión que nunca se habían cometido en nuestra capital. Estos registros tenían por objeto quitar todo recurso de armas y municiones que se pudieran enviar a la guerrilla de Guasca, que se dice haber aumentado su fuerza, y aprehender a varios jefes militares y civiles que se habían escondido. Al que se buscaba con más empeño era al señor Ignacio Gutiérrez, designado para ejercer el Poder Ejecutivo de la Confederación. Hubo denunciantes viles que dijeron las casas donde se ocultaba, y fue buscado su escondite con la mayor actividad. Tuvo Gutiérrez la desgracia de que al saltar una pared se rompió un muslo y le fue necesario acogerse a la primera casa conocida que halló. Le vieron entrar. le de, nunciaron, y a las diez de la noche del 26 de enero le hallaron en un lecho de dolor. Aunque Mosquera había dicho que lo fusiJ>.ría en el acto de su aprehensión, no lo verificó. Gutiérrez le escribió una carta decorosa a fin de que cesara el destierro ejecutado ya de su hermano, cuñada y sobrinas. Lo concedió, pero hizo trasladar a Gutiérrez a un cuartel, privado de comunicación. La ocultación anterior de Gutiérrez era una sombra que aterraba a Mosquera, quien temía siempre una revolución capitaneada por el primero en favor de la moribunda Confederación Granadina. Los bandos que hace publicar Mosquera parecen de un loco furioso. El 19 de enero hizo publicar uno por el cual se propuso obligar a todos los comerciantes de Bogotá a que firmaran la declaración de que apoyarían en todo a su gobierno, que le prestarían sin tardanza eficaces auxilios, y que en todas sus operaciones comerciales recibirían los billetes de tesorería por su valor nominal. Esta exigencia iba respaldada por la amenaza que respecto de algunos se principió a realizar, declarando embargados y confiscados los bienes del que no hiciera tal promesa. En efecto ninguno se pudo resistir, y en el momento 60 JosÉ MANUEL RES'l'REPO fueron publicados los nombres de los que suscribieron la promesa. Bien pronto dirá Mosquera haber sido voluntaria, para ver si consigue que se olviden sus odiosas violencias. El domingo 26 dijo por otro bando que dentro de cuarenta y ocho horas se presentasen los que se hallaran escondidos, y que si no lo cumplían "serían fusilados en el acto de su aprehensión". Todo el mundo estaba seguro de que lo cumpliría, y se presenooron los que se habían ocultado. Es tanto el odio que Mosquera profesa a Bogotá, porque la mayoría de sus habitantes no le es adicta, que dijo públicamente "que si tenía reveses militares, antes de abandonar la ciudad la quemaría como habían hecho los rusos con Moscú". Lo mismo repitió su secretario Rojas Garrido, extravagante, ordinario y sin educación. No puede ser mayor el odio que profesan en Bogotá a Mosquera, Garrido, Cerón, Santacoloma y a otros de la pandilla opresora. Hombres y mujeres, sobre todo en las clases alta y media, así como el pueblo en su generalidad los aborrecen cordialmente. Si hubiera una reacción victoriosa, es probable que fuera mala su suerte. La guerrilla de Guasca ha puesto en mucho cuidado a Mosquera, quien determinó ir personalmente a combatirla, luégo que limpiara, como él decía, a Bogotá. El 28 de enero ha partido con 700 infantes y 100 jinetes de mala calidad. Esta guerrilla, cuyo extenso campo de acción son los páramos situados al oriente de la capital, que tienen mucha extensión, ha batido al general Mendoza y a otros jefes cogiéndoles muchos prisioneros, armas y municiones. Mosquera confiesa que ella le ha frustrado sus planes. Probablemente matará a cuantos haga prisioneros de la guerrilla, pues se halla muy irritado contra ella. Antes de marchar recibió la funesta noticia de que la expedición de 1.500 hombres que vino de Cartagena y siguió de Honda a someter el Estado de Antioquia a la voluntad y caprichos del dictador, fue derrotada completamente el 14 de diciembre en Santo Domingo por el general Henao y las tropas del gobernador Giraldo, y que son muy raros los que pudieron escapar. Por esto se ignoran los detalles, pero el hecho es indudable. Antioquia se libró de que les quitaran a sus habitantes trescientos o cuatrocientos mil pesos, como lo pensaban hacer los invasores. Por otra parte la lección será muy útil en lo venidero para que se respete a los habitantes de Antioquia, nuestra querida patria. AUTOBIOGRAflA 61 Sin embargo esta victoria no es decisiva, pues según las noticias que publican los liberales, la suerte de las armas no es favorable en otros puntos al gobierno constitucional. En el Sur, Julio Arboleda perdió a Popayán, y probablemente se retirará al Valle del Cauca. En el Norte, Canal sólo ocupaba los cantones de San José y del Rosario de Cúcuta, extensión muy pequeña del Estado de Santander. Creemos que en la actualidad lo ocupará todo entero Santos Gutiérrez con su ejército victorioso. Una opresión tan violenta como la que sufrimos los granadinos; la supresión de la libertad de imprenta y de todas las garantías; la dilapidación de las rentas confiscadas a manos muertas y de los fondos públicos; los males que causa la circulación forzada de los billetes de tesorería mandados recibir a la par con graves penas en caso de falta, aun cuando pierdan en el comercio un treinta por ciento, por no haberse dado garantías que aseguren su amortización, son causas muy poderosas para entristecer hasta a los granadinos indiferentes. ¡Cuánta no será, pues, la pena y los sufrimientos que padecen los que desean ardientemente, como Restrepo, que se restablezca en la Nueva Granada el imperio de la Constitución y de las leyes abolidas por la voluntad absoluta del dictador y sin esperanza próxima o probable de que caiga el usurpador de los más caros derechos de los granadinos! Proviene de tantas penas el que no se mejore la salud deteriorada de Restrepo, aunque opone a sus padecimientos morales toda la fuerza de alma de que es capaz en su edad avanzada. En el mes que termina hoy, 31 de enero, ha tenido calentura casi todos los días duránclole de diez a doce horas. Es intermitente, y aunque sólo aumenta su pulso de seis a ocho pulsaciones, sin dolor de cabeza ni otro síntoma alarmante, teniendo bueno el apetito y digestión, y pudiendo trabajar con su cabeza despejada, sin embargo toda enfermedad es molesta, y las calenturas intermitentes son tenaces para quitarse, lo que conserva en el paciente una incertidumbre harto desagradable. Apuntamientos sobre la emigración que hice en 1816de la provincia de Antioquia a '0 de Popolfán. La revolución que comenzó.en la Nueva Granada en 20 de julio de 1810, cuando se estableció una junta de gobierno en la ciudad de Santafé, había durado con varios sucesos hasta '1816. En el mes de enero de este año se supo que el ejército y escuadra española habían tomado la plaza de Cartagena, ma.ndadas por el general don Pablo Morillo ysu segundo, don Pascual Enrile; que don Sebastián de Calzada había derrotado a las tropas independientes mandadas por Garcia Rovira, y que todo anunciaba una próxima terminación de la guerra. Yo me hallaba en Medellin de secretario del gobierno, y vi también que la provincia de Antioguia iba a ser. ocupada muy pronto. Así llevé allí a mi mujer e hijo para aguardar el desenlace. Se pasaron los meses de enero y febrero en la incertidumbre der éxito, cuando en los primeros días de marzo se supo que una división española de infantería y caballería avanzaba de Zaragoza a Remedios. Ninguno podía creer que por aquellos caminos fuera posible que entrara caballería, pero el suceso quitó la duda. El 24 de marz{) se supo que la división de tropas de la provincia mandadas por Linares y Malo habían sido de~rotadas en la Ceja de Cancán; que habíán recibido un terror 'pánIco a la vista de 22 húsares; que no hacían frente, pues huían en el momento. Las acciones fueron el 18, 21 y' 22 de marzo; las tropas independientes se retiraron 'hacia Barbosa, cerrando'los caminos para impedir la persecución. Algunos eran de sentir que en Barbosa debía arriesgarse una nueva acción, pero yo siempre Juzgué que nQ se debía exponer a un saqueo el hermoso valle de Medellin, el que sería. inevitable después de una acción, que con tropas bisoñas y espantadas era preciso que se perdiese. Además los pueblos se hallaban cansados de la revolución y deseaban que se restableciera el gobierno antiguo, bajo del cual creían descansar. El 29 de :marzo casi todos los habitantes de Medellin habían emigrado a los· campos y el lugar estaba solitario; por consiguiente el gobierno sin apoyo. 66 .JosÉ MANUEL RESTREPO El 26 vino a Medellín el comandante Linares con el capellán de las tropas doctor Céspedes. Dijeron al gobernador revolucionario don Dionisio Tejada que no había que contar con soldados bisoños, y que la división española consta de 1.500 hombres de infantería y caballería bien disciplinados. En consecuencia aconsejé a Tejada que diera orden para que no se empeñara acción en Barbosa y que las tropas se retiraran. Entonces descansé, por la suerte del valle de Medellín. Tejada resolvió irse con las tropas a la provincia de Popayán, lo que yo jamás creí que se pudiera conseguir. El 26 fue miércoles, y yo llevé muy temprano a mi mujer ya mi hijo Valentín con mi madre y hermana Nicolasa al Envigado, para que de allí siguieran el 28 a los Titiribíes, a la casa de mi tío Pedro de Restrepo, a donde debían pasar un mes, en tanto que los españoles arreglaban la provincia para que se libertaran de cualquier insulto, que son inevitables, de soldados vencedores. A las 11 de la mañana volví a Medellín. 27 La ciudad estaba sola, y así los pocos vecinos que habían quedado se juntaron en la casa de moneda, y se hicieron patrullas toda la noche; yo estuve también acuartelado para conservar el orden. Tejada firmó en este día una circular a los cabildos diciéndoles que se retiraba ,a Popayán. Yo había resuelto irme a Honda por Sonsón a fin de meterme en las montañas de los andaquíes y salir por ellas .al río Amazonas. Esta empresa era pintada por algunos como fácil, pero los mapas manifestaban que era difícil; mas no ha,bía otra salida. También pensaba seguir a Popayán para juntarme con algunos amigos y tomar la misma ruta atravesando el páramo de Guanacas. Todas mis medidas estaban prontas para semejante viaje. Disuelto el gobierno y mandadas retirar las tropas, nada me quedaba que hacer sino emprender mi emigración. Salí, pues, de Medellín para el Envigado a las 5 de la tarde. j Qué ideas tan melancólicaslas que me ocupaban había más de un mes! Tener que abandonar mi mujer que se hallaba encinta y con mi pequeño Valentín de dos años; dejar a mis padres, amigos, etc., y quizás para siempre. Hallarme expuesto por opiniones políticas y por los sucesos de la revolución que habían sido inevitables, a morir en un cadalso como un criminal, eran sin duda ideas horriblemente funestas. Sin embargo varias reflexiones me dieron valor y serenidad en tan críticos momentos. "Es preJUEVES DE MA.RZO. APUNTAMIENTOS SOBRE LA EMIGRACIÓN DE 1816 07 ciso que el hombre se muestre impá\Tidoa todo lo que es necesario e inevitable", máxima preciosa de uno de los primeros filósofos del último siglo. A las 6 de la tarde llegué al Envigado y ya estaba todo pronto para que mi familia siguiera el día siguiente para Amagá con mi tío don Pedro de Restrepo. Jamás olvidaré este día, uno de los más funestos de mi vida, el que probablemente no tendrá igual. A las 5 de la mañana me despedí de mi esposa, madre, etc. Dejo a cualquiera que ame a su familia la consideración de este momento, viendo a una mujer joven y querida en extremo, que anegada en llanto no puede separarse de mí, y cuyos brazos es preciso desenlazar de mi cuello... Pero corramos un velo a escena tan melancólica. Yo vi a algunas personas después, y a las 7 de la mañana sali para Rionegro hacia donde antes de amanecer había seguido mi equipaje, que se componía de una carga de baúles, una de petacas, un criado pequeño nombrado Pablo, una mula y un caballo de silla. Hallé la cuesta de las Palmas muy mala, y hasta la una de la tarde no llegué al principio del Llano de Chachafruto. Llegué a una casa a comer algo y allí me dijeron haber noticias de Rionegro, que habían jurado al rey, que se esperaba una división de tropas españolas aquel día; que todas las personas distinguidas habían emigrado, entre ellas don Sinforoso García, con quien yo pensaba reunirme y quien llevaba mis provisiones. Tales noticias eran inesperadas para mí, pues ignoraba lo que podía haber sido causa de aquellas novedades. Dudé algún tiempo lo que debía hacer, si seguir por la Ceja a juntarmecon García o retroceder. Mas conociendo lo que son los pueblos en tales casos, temí que yendo solo me quisieran poner preso para congratularse con el vencedor. Resolví, pues, volver a dormir aquella noche al Envigado y seguir a Popayán por Amagá. Así alquilé un caballo que llevara los baúles, pues la mula estaba fatigada. Yo saqué el dinero que tenía, que eran 800 pesos, y lo puse en el cojinete de mi silla; di orden al criado que precisamente fuera aquella noche al Envigado; monté en la muja. y mi. negro Pablo siguió conmigo en el caballo. Caminé bien apriesa y a las 5lh de la tarde llegué a aquella parroquia. Busqué un caballo de camino que me sirviera en cualquiera apuro, el que me costó 50 pesos. A las 7 llegó Lin~res con alVIERNES 28 DE MARZO. JOSÉ -MANUEL RESTREPO .. -gunos oficiales y soldados para preparar cuarteles a las demás tropas que.dormían aquella noche en Hatoviejo. 'SÁBADO" 29. Dormí en la casa de Íni padre, y a las 3% de la mañaná monté en el caballo, llevando el criado el otro. Caminé sin novedad hasta las· 7% en que me alcanzó un hombre de Itagiií, el que me dijo que aquella mañana había .dormido un rato en su casa el gobernador Tejada con un peón .y un mozo dependiente suyo, Abad, y que había seguido por la montaña de San Miguel. Esto me dio cuidado porque juzgué que habría novedad. Tejada pensaba seguir con las tropas para ir más seguro. A las 91;2 llegué a Amagá y vi allí a mi mujer, madre y hermanos. Les oculté la mayor parte de las cosas que sabía y dije a mi tío que aqUellamisma tarde debía yo adelantar mis jornadas para ver a Tejada en Santa Bárbara. Busqué una mula más, un buen peón y algunas provisiones de que yo carecía, porque las debía tomar en Rionegro, y a las 3 de la tarde seguía dormir en el paraje que llaman los Guarcitos. A poco hallé a don Juan Bautista Quintana, de Remedios, y donJuan Muñoz, de Barbosa, con quienes seguí; a las 6 de la tarde arribé a 10 de don Joaquín Vásquez en que me vi con dos hijas de doña Micaela Barrientos que habían venido a esconderse allí. Este día fue igualmente penoso y triste para mí, pues tuve que volverme a separar de mi familia. "o' 00 DOMINGO 30. Muy temprano monté en mi mula habiendo antes aconsejado a don Juan Muñoz que no emigrara, pues él no tenía mayores comprometimientos. Caminé mucho ya la 1 de la tarde llegué al Guamal cerca de Santa Bárbara para saber si Tejada había pasado, pues allí se unen los caminos de Zabaletas y Amagá. Seguí, pues, a Santa Bárbara y fui a posar a donde un Duque. Aquellá parroquia está arruinada del todo. A las 5de la tarde me alcanzó Quintana y mis baúles. Las gentes que vinieron de Zabaletas de misa, dijeron que -el' cura había predicado aquel día sobre la obediencia al rey, y que se había acabado la república. También que se habían embargado en el mismo pueblo varios cajones del gobierno revolucionario, lo que no me agradó, pues por la pintura que me hicieron, conocí que eran los papeles de la secretaría. Don José Ignacio Duque me dijo igualmente que a nadie dejaban pasar por Bufú sin orden del gobierno, así que si yo no la llevaba, o APUNTAMIENTOS SOBRE LA E!\iIGRACIÓN DE 1816 69 que era mejor fuera por Caramanta, y saliera a la Vega de Supía por aquel camino que ya estaba cerrado. Sin embargo Quintana y yo determinamos ir a Arma. LUNES31. Muy temprano hicimos ensillar y nos adelantamos dejando atrás el peón de los baúles solo, pues él dijo que era práctico del camino. :Mas por precaución .llevaba el dinero en el cojinete. El río Buey estaba crecido, sin embargo pasamos a éste y el de Arma sin novedad; tampoco tuvimos alguna hasta Arma, adonde arribamos a las tres de la tarde. Allí supimos que don Sinforoso García y los demás emigrados de Rionegro habían seguido aquella mañana para Bufú. Doña Bárbara Tanco y sus hijos estaban esperando en esta parroquia a su marido, el gobernador Tejada. La hallé en las mayores aflicciones. Todo su equipaje se lo habían dejado cerca del Abejorral; había rumores de estar embargado por las justicias de Rionegro, y ella no tenía un pan qué comer con su numerosa familia. Vino a mi posada bañada en lágrimas, preguntándome sobre todo por su marido a quien juzgaba preso. Yo la .consolé diciéndola que yo· lo juzgaba muy próximo, pues venía por Zabaletas, y que si allí se oponían a que pasara podría hacerla con una escolta de soldados. Yo verdaderamente creía que así era. Di a aquella desgraciada dama algún dinero y vestuarios, y quedé de enviarla mulas de la Vega para que siguiera y esperara allí a su marido. MARTES19 Pasé la noche bien mal, y muy temprano seguí paDE ABRIL. ra Bufú. Llegué a las 11 de la mañana. Allí en-· contré pasando la familia del doctor don Félix de Restrepo, menos a éste que se había adelantado a Supía. Hasta las tres de la tarde no concluyeron y entonces lo hice yo sin novedad alguna. Fui a dormir a la hacienda de Moraga. Encontré aquí a don Sinforoso García, don Pedro Carvajal, el presbítero don José Miguel de··la Calle y el doctor Lucio de Villa; todos eran muy amigos, y su hallazgo me fue agradable, por una parte, excitándome, por otra, ideas tristes. García me llevaba 700 pesos que me importaba recibir. MIÉRCOLES 2. Partimos por la mañana ya con más tranquilidad, pues no había riesgo de enemigos. Pasamos las célebres minas de Marmato, que se hallan situadas en un cerro elevado, y a las tres de la tarde arribamos a la Vega 70 .JoSÉ MANUEL RESTBEPO de Supía. El juez de allí nos dio una casa de las mejores aunque bien mala, pues aquel es un hogar miserable en que todo es caro y nada se encuentra. Se halla puesto en un valle bien húmedo. Don Francisco Javier Vallejo que iba con nosotros, nos sirvió infinito, pues tenía allí conexiones. Ordenamos, pues, nuestras cosas del mejor modo posible para aguardar en aquel lugar algunas noticias de nuestra provincia. El jueves 3, escribí yo a mi casa y a algunos amigos de Medellín preguntándoles si yo podría volver sin peligro, y cómo habían tratado los españoles a la provincia. Esperaba la contestación cuando más largo dentro de ocho días. Resueltos a pasar en la Vega ocho o diez días, hicimos empotrerar nuestras mulas y ordenamos nuestras cosas. Sin diversión alguna, atribulado el espíritu. y viendo a García y Carvajal afligidos en extremo, viví aquellos días muy incómodo. El miércoles 9 recibió García cartas de Rionegro en que el doctor Montoya, su mujer y amigos le instaban para que se volviera, pues siempre tendría un cargo por la comisión que le había dado Tejada de que llevara a Popayán cosa de 20.000 pesos de plata de iglesias y barras. Le decían que había esperanzas de que sus tropas españolas trataran bien a la provincia. Habiéndome él y Carvajal pedido consejo, se lo di de que se volvieran; pero yo no determiné hacerlo porque nada hablaba mi suegro respecto de mí, lo que sentí, pues lo juzgaba una falta de cariño. En consecuencia resolvieron volverse el siguiente día. JUEVES10. A las 12 del día siguieron don Sinforoso García, Carvajal y Vallejo para la provincia, llevando consigo los intereses del Estado que Tejada entregó al primero. Temieron que en la Vega se los quisieran quitar; así fue preciso ir armados y resueltos a defenderlos. Yo determiné seguir a Quiebralomo,lugar cercano, con el doctor Villa y padre Calle. Lo verifiqué a las 2 de la tarde y llegué a las 5. VIERNES11. Como no habíamos tenido noticia de las tropas que se retiraban hacia Popayán con Linares y Malo, juzgábamos que venían por el camino de Caramanta; supimos también que el capitán Antonio Malo había hecho una muerte cerca de Arma y robado el equipaje de José María Rodríguez. Así, temiendo justamente u.na suerte igualo que viniera una partida española y nos arnarrara, determinamos seguir a Ansermaviejo. APUNTAMIENTOS SOBRE LA 1J14IGRACIÓN DE 1816 71 Montamos a las 8 de la mañana, y a las 81;2 comenzó una lluvia que, unas veces muy fuerte y otras menos, duró todo el día. El camino era muy liso, de pasos malos y lodo, a que añadido el inmenso peso de las ruanas mojadas y el poco alimento nos hizo pasar un día muy incómodo. A las 4~ llegamos al pueblo miserable de Quinchía, en donde por lo menos hallamos una buena casa en qué dormir. El temperamento es templado como todo el demás terreno desde la Vega, y si hubiera población, sería muy abundante. Mas en ninguna parte se hallaba qué comer y sólo había hambre y miseria, debida principalmente a la langosta que en el año de quince desoló toda la vegetación y siguió hasta más abajo de Antioquia por el Valle del Cauca. Fue esto cosa singular, pues desde 1819 no se conocía allí semejante plaga. 12. En este día caminamos sin novedad. Pasamos al mediodía a Villalobos, un trecho de camino en que por cerca de media legua sólo se pisa lodo; está para subir al alto del mismo nombre. De él se mira a lo lejos el extenso y hermoso Valle del Cauca, cubierto en algunas partes de bosque y en otras limpio y en sabana. De Villalobos parte el camino que por Chami va para el Chocó.A las 4 de la tarde arribamos a Ansermaviejo, adonde pensábamos esperar noticias de la provincia para resolver si adelantábamos nuestras jornadas a Cartago o no. Anserma es un pequeño lugar de paja, puesto sobre una eminencia a poca distancia del Cauca, que se halla al Oriente. Todos estos terrenos son muy quebrados, lo mismo que los de Antioquia, y el Cauca corre entre rocas y peñascos. Nos alojamos en la casa del cura que estaba sola. SÁBADO 13. Este día fue primero de Pascua de Resurrección. El padre Calle y doctor Villa dijeron misa, y su conversación mitigaba algún tanto las penas que sufría nuestro espíritu. Nos hallábamos irresolutos sin saber si debíamos seguir hacia Cartago, que aún distaba siete días, o detenernos. Al fin resolvimos lo último hasta tener noticia de nuestras familias y amigos. DOMINGO 14. Pasamos sin novedad hasta la una de la tarde en que me dijeron que un peón me buscaba en una casita inmediata adonde me quería hablar. Fui a donde estaba y hallé que era de la Vega; venía de parte de don Escolástico LUNES 7~ .JosÉ MANUEL RESr~EPO Marulanda que se hallaba allí de vuelta de Rionegro, adonde lo habíamos enviado Carvajal, Garcia y yo, a saber el estado de las cosas y traernos nuevas de nuestras casas. En efecto lo ejecutó, y yo recibí cartas del doctor Montoya, don José Solís y otros, en que nos decían que los españoles trataban muy bien a la provincia y que hasta entonces no había castigo ni prisión alguna. Vi el bando del comandante don Francisco Warleta, que me pareció benigno y que no anunciaba rigor. En el momento manifesté a mis compañeros tales documentos y entramos en deliberación acerca del partido que debíamos tomar. No tardó mucho tiempo en decidirnos, persuadidos, como lo estábamos, de que toda la .Nueva Granada iba a ser subyugada muy pronto, y que con nuestra emigración no hacíamos otra cosa que prolongar un poco nuestras penas, pues al fin los españoles nos habían de coger, y aunque en la provincia de Popayán en nada nos mezcláramos, como pensábamos hacerlo,serían siempre mayores entonces nuestras culpas políticas. Resolvimos,pues, regresar al día siguiente. MARTES15. Montamos a las 8 y caminamos sin novedad. En Villalobos hallamos al dQctor don Félix Restrepo y a su familia que regresaban a Popayán; se habían detenido ocho días en la dormida que hayal lado del norte del río, cuyo nombre no recuerdo, porque su hija había abortado allí. Le dijimos solamente que volvíamos a la Vega. Temiendo las tropas de Linares y Malo no queríamos decir nuestras intenciones, pues nos hubieran robado y tratádonos como enemigos. Poco más adelante de Villalobos nos llovió, pero tuvimos la fortuna que pasó pronto. El resto del día fue bueno y llegamos a Quinchía temprano. El doctor Villa era en extremo cobarde para andar a caballo en aquellos caminos. MIÉRCOLES 16. El día amaneció hermoso y la cordillera nevada que se halla sobre Honda estaba descubierta y se veía muy bella. Los nevados heridQs por los primeros rayos del sol forman un espectáculo brillante y sublime. En este día encontramos al doctor Céspedes, a varios oficiales y soldados que seguían de la Vega para Popayán. Iban en la mayor miseria, y nos contaron que habían tenido que mantenerse con palmas y otros vegetales en la montaña de Caramanta. Por Santa Bárbara pasaron el Cauca y tomaron aquel camino, temiendo .que ya los hubieran cortado los españoles en Bufú. Cuando oí su APUNTAMIENTOS SOBRE LA EMIGRACIÓN DE 1816 73 relación me persuadí más de lo disparatado que era el proyecto mío de salir por los Andaquíes al Amazonas, o de vivir en los bosques. Para éste se necesita una educación más fuerte que la que hemos recibido los americanos de alguna comodidad. A las 31,-2 llegamos a Quiebralomo en donde vimos a Linares, a Malo y a doña Bárbara Tanco. Nos dijo que estaba resuelta a seguir a Cartago, pues .ninguna noticia había tenido de su marido don Dionisio de Tejada. Allí me contaron que con 30 granadinos no se había atrevido a pasar por el pueblo de Zabaletas, adonde unos pocos indios· incitados, según se dijo, por el cura Duque, se opusieron a su pasaje. La señora Tanco nos dijo que el comandante español de Arma la había llamado a nombre. del coronel Warleta y que ella no quería volver a pesar de que le ofrecían todos los auxilios y seguridad. j Qué mal hizo la infeliz! A las 5 llegamos a la Vega el doctor Villa y yo. El padre Calle se quedó en el Guamal y Linares le había persuadido que iba a ser sacrificado por los españoles, por lo cual dijo que no nos acompañaba porque esperaría allí algunos días más. De Quiebralomo al Guamal vinimos discurriendo sobre esto; nos hizo e hicimos reflexiones bien amargas sobre la incertidumbre de nuestra suerte y si seríamos sacrificados. Fueron momentos muy amargos, pero yo estaba entregado a mi suerte y en brazos de la Providencia; así me resolví a sufrir lo que ésta hubiera decretado. En la Vega hallamos a don Escolástico Marulanda que nos esperaba para seguir con nosotros a Rionegro. 17. Estuvimos en la Vega hasta el mediodía en que salimos a dormir en Moraga. Nos cogió una pequeña lluvia en los minerales de Marmato que puso el camino intransitable. Estando en una casita recibí cartas de Rionegro y un pasaporte del comandante Warleta; a prevención yo había enviado a Arma por uno del capitán Melián que mandaba allí. Llegamos a Moraga sin novedad, en donde dormimos. JUEVES 18. Salimos a las 8 y caminamos despacio; la noche había sido muy lluviosa de modo que hallamos a la quebrada o pequeño río de Arquía muy crecido e incapaz de poderse vadear. Nuestro compañero Marulanda, que era muy práctico, hizo pasar las sillas y equipaje por un puente de madera que había para los de a pie; las mulas pasaron nadando. VIERNES 74 En toda esta faena tardamos mucho tiempo. A poco hallamos el peón que habíamos enviado a Arma que volvía con los pasaportes, incluso el del padre Calle a quien se lo enviamos a la Vega instándole que se viniera. En Bufú tardamos infinito en pasar, pues. el río Cauca es allí muy rápido y sólo se pueden llevar tres mulas cada vez. Determinamos dormir allí. Desde mi subida había observado las fortificaciones que hizo en Bufú don Francisco Caldas cuando en julio de 1813 ocupó la provincia de Popayán don Juan Sámano, general español. Tales fortificaciones costaron a la provincia de Antioquia 10 o 12.000 pesos. Ellas se creían intomables, pero aunque yo no lo entiendo, me parecieron miserables. Son dominadas completamente por un cerrito,que hayal lado de la Vega, de donde con artillería podrían destruír a los defensores de otro lado. Cuando yo las vi estaba podrida la fajina de que se componían. SÁBADO 19. Hizo esta noche una gran tormenta con una fuerte lluvia, y todavía amaneció lloviendo. El Cauca estaba muy crecido, de modo que todos los prácticos fueron de opinión que era imposible pasar la quebrada de Pácora, que se pasa por su embocadura y por consiguiente la represa del Cauca. Enviamos, pues, a hacer una balsa para pasar el equipaje, y a las 11 montamos. Mucho tiempo se tardó en poner todo del otro lado y al fin lo conseguimos a la una. A esta hora emprendimos subir la larga cuesta de Pácora. Antes de la mitad se cansó mi mula, de tal suerte que ni eon la silla podía. Fue preciso caminar a pie mucho tiempo, pues la silla iba en una de carga muy mala. Al fin subimos y a las 5 de la tarde llegamos a Arma. Fuimos a posar a la casa del cura. Inmediatamente nos presentamos al teniente graduado de capitán don F. Melián. Era un joven natural de Valencia en Caracas que nos trató bien. Allí tenía un destacamento de 25 hombres negros de Venezuela, con los que lo habían enviado a perseguir a Tejada, Linares y Malo; pero sabiendo que los dos últimos tenían consigo como 60 hombres, había pedido refuerzo y no se atrevía a pasar a la Vega. En Bufú no había más que paisanos destacados. DOMINGO 20. Este día 10 pasamos en Arma. Supe que don N areiso Estrada me había embargado dos mulas, que a mi subida dejé a un mozo de allí para que me las cuidara. Era como bienes de emigrado. Melián mandó que me APUNTAMIENTOS SOBRE LA I:MIGRACI6N DE 1816 75 las entregaran y me llevaron 11 pesos por los pocos días que las tuvieron. 21. Salimos a las 8 y a las 11 llegamos al río de Arma por el camino que sigue al Abejorral. Estaba crecido y lo pasamos en una pequeña balsa. Del lado de Abejorral el camino estaba perdido o derrumbado, por lo cual fue necesario buscar otro paso para las mulas y cargas. Conseguimos al fin que pasaran sin mojarse. Comimos a la orilla del río en que hay mucho calor y mosco, y a las 12 emprendimos subir la media cuesta que llaman. La fortuna es que en 10 bajo hay bosque. Es una de las más largas que he visto, y hasta las 5 de la tarde no llegamos a la cima. que es tierra muy fría. Dormimos en la Aguada. LUNES 22. Todavía subimos más y el camino es por la cima de la cordillera. A las 8 encontramos un oficial negro y algunos soldados de las tropas del rey, que iban para Arma. A las 12 arribamos al Abejorral. Es una parroquia nueva de paja y en un pequeño valle frío. Estaba sin gente. Posamos en una misma casa con el padre Calle, que desde· el domingo nos había alcanzado en Arma, resuelto a sufrir la misma suerte que nos cupiera a nosotros. Deseábamos bestias de refresco pero nos fue imposible encontrarlas. MARTES MIÉRCOLES 23. Este día fuimos a dormir a Piedras; el camino estaba lleno de lodo y en extremo pesado, pero no nos llovió. 24. Salimos temprano con ánimo de llegar a Rionegro en aquel día. Marulanda, nuestro compañero a quien debimos mil atenciones, nos dio en Piedras caballos de refresco; así a las 12 llegamos a la Ceja. Marulanda se quedó en su casa. Nosotros comimos allí; no íbamos sin cuidado, pues supimos en Piedras que habían depuesto a los alcaldes don Pedro Arango y don Ignacio Gutiérrez por una pequeña falta, y los habían puesto a trabajar con una cadena. Esto y el hallarse embargados los bienes del doctor Villa y padre Calle, aunque no los míos, nos daba idea que los españoles no serían muy benignos. En los llanos de la Ceja encontramos 150 peones que iban a abrir el camino de Sonsón a Mariquita, bajo la dirección de don Manuel Antonio Jaramillo y don Salvado!' de Isaza. JUEVES 76 JosÉ MANUEL RESTREPO A las 5 de la tarde arribamos al Rionegro, cuyos puentes estaban caídos por las crecientes del sábado 19, que fueron generales. Don Sinforoso García y don Félix de Isaza estaban comisionados para levantarIos. El .río se pasaba por balsa. A las 5% llegué a mi casa, ocupada entonces por García y su familia. Toda la del doctor Montoya, que yo siempre tengo por mía, tuvo el mayor placer. de mi regreso. Me dijeron tantas cosas y contaron anécdotas del coronel Warleta, de modo que depuse mis temores y creí de buena fe que la revolución había tenido un feliz desenlace, y que nada había que temer. A las 61h me presenté a dicho comandante y me dijo que fuera a descansar a rnicasa. Lo mismo dijo al doctor Villa y padre Calle, a quienes mandó desembargar sus bienes. Dormí, pues, con alguna tranquilidad aquella noche, después de dos meses que hacía pasaba la vida más amarga. Mi mujer estaba para llegar a Rionegro, pues sus padres habían enviado a Amagá por ella. En mi emigración tardé veintisiete días y me costó cerca de trescientos pesos, pasándolo siempre miserablemente. Cuando emigré estaba firmemente persuadido que el comandante de las tropas españolas era el coronel Morales, de Venezuela, cuya crueldad es bien conocida. De lo contrario me hubiera escondido en una montaña y aun hubiera capitulado con los españoles, lo que sin duda habría sido lo mejor en el estado en que se hallaba la Nueva Granada. Hasta el día en que recibí en Ansermaviejo el bando de Warleta no supe quién era el comandante. 25. En este día presenté a Warleta el título de juez de diezmos de la provincia, que me había extendido el gobierno revolucionario. Me mandó continuara en el empleo hasta nueva orden. Los sucesos posteriores a esta época me demostraron que eran muy justos los temores que traía acerca de mi suerte, cuando regresaba de la emigración, Y"que mi tranquilidad los primeros días era sin fundamento. Pero jamás me pesará el no haber continuado mi emigración hasta la provincia de Popayán. Entonces sin duda me envía Warleta a Santafé, en don•. de el general Morillo me habría fusilado. Lo mismo me sucede si como pensaba sigo de Rionegro por Sonsón a Honda. Me coge aquí la revolución que hubo, y sufro la misma suerte. En circunstancias tan críticas como el desenlace de una revolución, el menor suceso tiene consecuencias que aturden. Mis resolucioVIERNES APUNTAMIENTOS SOBRE LA EMIGRACIÓN DE 1816 77 nes en aquella época siempre fueron las mejores que podía tomar, pues aunque hice un viaje que fue inútil, debí hacerlo hallándome en la inteligencia de que Morales era el comandante español. Debo, pues, dar siempre gracias a la Providencia que me salvó de tantos peligros. Kingston, de Jamaica, mayo 9 de 1818. Diario del viaje que hice de la ciudad de Rionegro en la provincia de Antioquia. a 'a de Kingston. en 'a isla de Jamaica. Año de 1816. Habiendo las armas del rey de España ocupado la Nueva Granada en mayo de 1816, después de una revolución de seis años, todos los hombres que habían figurado en ella fueron sepultados en los calabozos. El 5 de julio comenzó el degiiello, por don Antonio Villavicencio, y le fueron sucediendo todos los demás jefes de la revolución, de modo que Santafé, la capital, y todas las demás provincias tuvieron que vestirse de luto, y murieron en un patíbulo, con la ignominia de criminales, hombres en quienes todo el mundo respetaba la virtud y la ciencia. j Funestas consecuencias de las discordias civiles! ... Desde el 25 de abril en que regresé a Rionegro de la emigración que había emprendido hacia la provincia de Popayán el 28 de marzo en que a consecuencia de la derrota que sufrieron las tropas de Antioquia en la Ceja de Cancán se disolvió el gobierno revolucionario, había pasado momentos bien amargos. Es cierto que por un favor especial de la Providencia la provincia de Alltioquia no vio las escenas de sangre y desolación que las demás de la Nueva Granada; el coronel don Francisco Warleta, jefe de la división española que la ocupó, sin embargo de la aspereza de su carácter y de las órdenes de los generales Morillo y Enrile, no quiso enviar ningunos de sus habitantes al cuartel general, sin embargo de que se le remitieron listas de los que se juzgaban más criminales entre los revolucionarios. La misma conducta observó don Vicente Sánchez de Lima, a la cual debo sin duda el no haber muerto fusilado. Según los empleos que obtuve en la revolución, si voy al cuartel general de Santafé me habría tocado una suerte tan desgraciada. Allí murieron hombres que figuraron menos que yo. Persuadido de semejantes ideas pasé los meses de julio y agosto en las mayores ansiedades, esperando por momentos el que me pusieran preso. Una de las cosas que me daba mayor cuidado era el que en Santafé se seguía la causa de don Dionisio Tejada, último gobernador revolucionario de Antioquia, de quien Autobiografia-6 82 JosÉ MANUEL RESTREPO yo había sido secretario; debía temer justamente que se me complicara en algo. Me hallaba en tales circunstancias, cuando en 20 de agosto me comunicó el gobernador Lima la orden de que siguiera a Sonsón a dirigir el nuevo camino que se estaba abriendo de esta parroquia a la ciudad de Mariquita. El gobernador me decía que era por orden de don Pascual Enrile, jefe del estado mayor general del ejército expedicionario, y las palabras con que se expresaba me hacían algún honor a pesar de contener la frase de que "estuviera en el camino hasta su conclusión, sin permitirme que me separara por motivo alguno". El 22 de agosto partí para aquel destino un poco tranquilizado, creyendo que los generales españoles se habrían hecho el cargo de castigarme manteniéndome en aquel desierto. Yo conseguí con más de mil hombres el romper el camino en 21 de septiembre, en que se unió con el de Honda y Mariquita. Hallándome cerca de ésta me envió a llamar don Miguel Fresno, un teniente coronel de húsares que venía con varias comisiones del señor Morillo, entre ellas la de inspeccionar el nuevo camino para Sonsón. Estuve inquieto aquel día pero me presenté al mencionado oficial que era joven y me trató bien. Habiéndome hecho algunas observaciones y preguntas sobre el nuevo camino, me dejó volver a él. En Mariquita estuve dos horas, y allí supe que las muertes y los suplicios continuaban en Santafé; que ya habían muerto Tejada, Dávila y la mayor parte de mis amigos. Afligido mi corazón e inquieto más que nunca sobre mi suerte, me volví al camino. A mi regreso hallé defectos gravísimos en lo abierto, los que era preciso enmendar. Mas los peones se me desertaban, no había víveres con qué mantenerlos y los puentes sobre los ríos Moro y Miel estaban difícíles. Yo me fijé en la mitad del camino que es en el Moro; mi compañero don Manuel Antonio Jaramillo iba a los puntos en que se necesitaba dar órdenes, etc. Mi vida era llena de cuidados, de trabajo y de incomodidades, pues comía muy mal y estaba viviendo en un rancho miserable. Con todo, la idea de que aquel destierro era probablemente el castigo que me daban los españoles, me hacía llevaderos mis trabajos. Me hallaba en tal situación apurando que se construyera el puente de río Moro, cuando el 6 de octubre me dicen unos peones que llegaron del río Miel, que atrás venía un coronel español que decía estar nombrado de gobernador de Antioquia DIARIO DEL VIAJE DE RIONEGRO A KINGSTON I 83 por el señor Morillo y que llegaría al siguiente día muy temprano. Un nombramiento tan repentino quitando al señor Lima me dio mucho cuidado. Se me fijó la idea de que enviaba el general a semejante gobernador para que hiciera las prisiones y remisión de reos a Santafé que no habían verificado los señores Lima y Warleta. En efecto, el 7 muy temprano llegó el nuevo gobernador al río Moro. Yo fui a recibirlo y me habló con un ceño que no era para tranquilizarme. Sin embargo en la conversación me pareció mejor y me dijo algunas expresiones que calmaron en parte mi agitación, pues me indicaban que yo permanecería abriendo aquel camino. Se llamaba don Sebastián Díaz, teniente coronel de ingenieros, joven de veinticinco a treinta años. Allí permanecí lleno de amargura con tantas ideas fúnebres que me ocurrían acerca de los suplicios de Santafé, hasta que a los ocho días supe que el señor Lima se había denegado a entregar el mando a Díaz, sin primero consultar al virrey de quien también dependía. Semej ante noticia me llenó de gusto lo mismo que a toda la provincia consternada con la venida del nuevo gobernador. Lima estaba empeñado en que sus habitantes no padecieran tanto como el resto del reino. El 15 de octubre me hallaba en río Moro cuando recibí orden del señor Lima para que dejando el camino bajo la dirección de don Manuel Antonio Jaramillo me presentara en Medellín a dar cuenta de mi comisión. Si al mismo tiempo no hubiera recibido otra carta de mi mujer doña Mariana Montoya, en que me decía no tuviera cuidado por aquella orden, me habría sorprendido algún poco, juzgando ser otra cosa. El 16 emprendí mi marcha para Rionegro. En cuatro días llegué a Sansón con un tiempo muy malo; allí me detuve el domingo 20 y el 22 llegué a mi casa de Rionegro, a los dos meses completos que faltaba de ella. Estando el gobernador Lima ausente, no me detuve más que la noche y el 23 llegué a Medellín. Bajando la cuesta de Santa Elena me puse a meditar la situación crítica en que me hallaba, si volvía al camino de Sansón, sobre todo si se recibía de gobernador don Sebastián Díaz el que era muy probable trajera instrucciones de enviarme a Santafé. Yo me hallaba persuadido que perecía en un cadalso si caía en manos del señor Morilla. N o porque yo hubiera cometido algún crimen en la revolución, sino por mis opiniones políticas. 84 JosÉ MANUEL RESTREPO Con tales pensamientos vi claramente que yo no podía estar seguro en el camino de Sonsón ni en la provincia, y que lo mejor era salir cuanto antes de ella. El señor Lima me había dicho desde el mes de agosto que estuve en Antioquia, que tenía orden del general Enrile de hacerme levantar un mapa muy exacto de la provincia. Se me ocurrió decirle que estando ya casi concluí do el camino de Sonsón yo quería emplearme en la otra comisión de levantar el mapa, comenzando por el Cauca, desde Cáceres hasta Nechí. Consiguiendo esto me podría ir a Cartagena a presentarme al virrey quien yo sabía que estaba más benigno que Morillo. Esto en el caso de que se recibiera Díaz. Luégo que llegué a Medellín consulté mi proyecto con varios amigos, los que lo aprobaron y me dijeron que el mismo Díaz había dicho que mi padre y yo éramos los primeros que debían ponerse presos con más de 40 de los vecinos principales de la provincia. Con tal noticia me afirmé más en mis designios de venirme a Cartagena. En efecto hablé al gobernador Lima y convino en darme la comisión que yo pedía. Yo le di cuenta del estado del camino de Sonsón y aprobó mis procedimientos, lo mismo que algunos proyectos que le propuse para su conclusión. Sabiendo que mi padre debía ser víctima del gobierno de Díaz, le hice un peón a su mina del Cauca llamándolo para que habláramos. Como debía tardar cuatro o seis días, permanecí encerrado en mi casa de Medellín hasta el lunes 28 de octubre, en que a las 6 de la mañana fui a ver a mi padre en la otra banda en casa de mi tío don José Antonio Restrepo. Este fue uno de los momentos más amargos de mi vida, al ver a mi anciano padre lleno de las más sencillas virtudes, amenazado a los sesenta años, de ser conducido a un calabozo como un criminal. iAh!, i qué cosa tan horrible! Y esto por hombres que se juzgan humanos ... Tuve que revestirme de toda la firmeza de alma para salir de aquel lance con alguna serenidad. Allí convinimos en que nos vendríamos a Cartagena lo más pronto que fuera posible, sobre todo si don Sebastián Díaz tomaba el mando, y que si yo no me detenía en Yarumal lo esperaría en Cáceres. El mismo lunes 28 de octubre seguí yo a Rionegro para arreglar mis negocios, quedando el señor Lima de que me enviaría cuanto antes la comisión. Allí impuse a mi esposa de los designios que tenía, que ella no pudo menos que aprobar porque iba mi seguridad. Como se pasaron tres días sin venir la DIARIO DEL VIAJE DE RIONEGRO A KINGSTON 85 comisión, tuve que despachar un extraordinario a Antioquia, a donde había seguido el gobernador; a los seis días no había regresado el peón y yo pasé aquel tiempo en las mayores agitaciones. La idea de separarme de mi familia acaso para siempre dejándola con poco dinero y expuesta a mil miserias, afligía mi corazón, principalmente hallándose mi mujer muy próxima a parir; pero mi seguridad era sobre todo y el libertarme de las humillaciones que muchos españoles querían hacerme sufrir. Ya me hallaba resuelto a seguir para Cartagena, aun sin pasaporte, cuando el 8 de noviembre lo recibí. En él se decía que se me comisionaba para levantar un plano del Cauca y que después entrara por el Atrato, y que levantara otro igual de este río. Podía irme a Cartagena sin que nadie pudiera impedirlo. Como yo estaba pronto, salí el 9 a las cuatro de la mañana. Una multitud de ideas, las más tristes, se agolparon en aquellos momentos para afligir mi corazón, pero yo resistí con toda la fuerza que un hombre deba manifestar en semej antes casos. Tomé el camino de Guarne para salir a Hatogrande; a las 4 de la tarde hice alto para dormir al pie de la cuesta del Zarzal en una casa pequeña de un pobre. Allí estaba durmiendo para seguir a Yarumal el día siguiente, cuando a las 2 de la mañana tocan a la puerta y preguntan si yo me hallaba en aquella casa. Dije que sí y entró un peón de Rionegro con una carta de mi esposa incluyéndome otra de don Rafael Caro que se hallaba de secretario del gobernador, diciéndome que éste me aguardaba sin falta en Medellín ellO, que era el siguiente día domingo. Semejante orden no dejó de sorprenderme y sentí mucho que se me detuviera mi viaje. Mas habiendo meditado la materia me resolví ir a Medellín cumpliendo con la orden del jefe. A las 6 de la mañana del 10 de noviembre hice ensillar mi mula, y dejando mi equipaje en la misma casa seguí a Medellín con el peón que vino de Rionegro. A las 9 llegué y todavía el gobernador no había arribado de Antioquia. En el camino hallé a don Manuel Puerta, el que me manifestó una proclama del señor Lima en que decía a los pueblos de la provincia que eran falsos los rumores que se habían esparcido, de que el coronel Díaz iba a hacer prisiones en ella. Que el general en jefe era muy piadoso y que no derramaría la sangre de sus moradores. Como yo le había oído lo contrario en conversación familiar, no pude combinar lo uno con lo otro. 86 JosÉ MANUEL RESTREPO Luégo que estuve en Medellín hice llamar a mi tío el doctor Vélez, y habiéndome dicho que había llegado el correo de Santafé le supliqué fuera a inquirir las noticias que hubiera traído, lo mismo que cuál era el objeto de la venida del gobernador Lima que había sido tan repentina. A poco tiempo regresó y me dijo que se aseguraba, había orden terminante del señor Morillo para que en el momento se entregara el mando a Díaz y que Lima fuera preso a Santafé. Entonces inferí que el llamamiento que éste me había hecho era para tenerme seguro y que el sucesor me atrapara; me persuadí aún más, recordando la proclama que en el camino me mostró Puerta, pues en ella veía afirmadas por Lima cosas absolutamente contrarias a lo que él había dicho a todo el mundo. Su menor expresión era "de que Díaz venía a destruír y saquear la provincia, que a él lo quitaba el general Morillo porque no había hecho lo uno ni lo otro". Mi situación entonces fue muy crítica. Si veía al gobernador me exponía a que me sacrificara. Si huía hacia Yarumal era probable que Lima me hiciera perseguir y aprehender, por no haber cumplido con su orden de verlo en Medellín. Al fin, meditando los inconvenientes de uno y otro partido, determiné seguir en el acto para Yarumal, pues haciendo esto podía ser que escapara, y quedándome estaba seguro de que me prenderían. Todas estas reflexiones las hice delante de mi madre que traspasaba mi corazón de amargura, cuando yo la veía que estaba en vísperas de perder a un esposo y a un hijo querido. Este momento del cual pendía mi existencia es uno de los más críticos que he tenido en mi vida. A las 12 del día monté en la misma mula en que había venido, y dejé a mi madre que manifestó bastante firmeza de alma. Para hacer mi viaj e menos sospechoso me dirigí a la otra banda del río, y por el Pedregal salí a Hatoviejo. Apuré mucho la mula que se me cansó, y llegué a Hatogrande a las 4% de la tarde, a la misma casa en que dormí la noche anterior, y en donde estaba mi equipaje. DÍA 11. En el camino determiné hacer lo volver a Rionegro y decir que iba a una comisión de cortos días, llevando poca ropa para ir más ligero. En efecto, lo arreglé todo y escribí a mi casa. Quería seguir a las 6 de la tarde, pero me persuadieron era mejor esperar a las 11 o 12 en que había luna, pues la cuesta tenía pasos malos en que arriesgaba a caerme en la DIARIO DEL VIAJE DE RIONEGRO A KINGSTON 87 obscuridad. Me pareció bien el consejo y descansé algo entretanto porque me hallaba estropeado de la mula. Monté a las 12 de la noche llevando un peón de Rionegro llamado Pascual García con una mula de carga, otra de silla y yo en un excelente caballo. La luna prestaba la claridad suficiente para caminar, y subimos la cuesta del Zarzal sin novedad alguna. En el alto hice montar al arriero en mi mula de silla y seguimos a galope. A las 8 almorcé en Riogrande y a las 111/2 pasé por Santa Rosa. De aquí para adelante las bestias iban ya estropeadas y caminaban menos. En Vallecito me cogió una fuerte lluvia y el camino se puso muy malo. A las 5 llegué a la casa de los llanos de Cuivá, en donde me detuve a hacer noche con ánimo de seguir a la una de la mañana. Siempre temía que viniera una orden del juez de Yarumal para que me detuviera el viaj e. DÍA 12. En el lugar en que dormí, que es la única casa que hay en aquel páramo, hace mucho frío; sin embargo, dormí hasta la 1 de la mañana, en que salió la luna, y a las 2 monté en el mismo caballo que el día anterior. La mañana estaba clara en el llano, pero luégo que entré al monte se obscureció con la sombra de los árboles. El camino es malo y así no pude caminar bastante hasta que fue de día. Entonces apuré siguiendo solo y dejando atrás el peón que me acompañaba. A las 7 de la mañana llegué a la casa de mi hermano don José María Restrepo, en el lugar que llaman Santa Juana, una legua de Yarumal. Estaba en el sitio y en el momento le envié a llamar en compañía de mi cuñado Manuel Carrasquilla. En efecto vinieron y les expuse la situación en que me hallaba con la necesidad de seguir el día siguiente para Cáceres, antes que el gobierno me hiciera detener. Allí les dije que nuestro padre haría lo mismo dentro de pocos días. Tal entrevista fue tierna; ella nos arrancó mutuamente lágrimas, tributo debido a la naturaleza en tales circunstancias. Acordamos varias precauciones para frustrar cualquiera orden que viniera del gobierno y que se dirigiera a detenerme. Mi cuñado fue a buscar los peones, víveres, etc., para seguir el día siguiente, y yo determiné permanecer en Santa Juana hasta la noche. A las 6 fui al Sitio y dormí en casa de mi hermana Sacramento. Todo estuvo pronto para madrugar, y eternamente viviré agradecido a mis hermanos que me sirvieron perfectamente en aquellas circunstancias. Supe que ningu- 88 JOSÉ MANUEL RESTREPO na orden había del gobierno y arreglé las cosas para que no me perjudicara cualquiera que viniera después. MIÉRCOLES 13. A las 4 de la mañana salí llevando un peón carguero con mi ropa; dos con comida y otro para que me cargara en los lugares en que no pudiera ir a ca· ballo y un criado. Mi hermano José María me dio dos bestias de silla que debían conducirme hasta la mitad del camino. Este se hallaba recién abierto y bastante malo, principalmente por el lodo que había hasta el pequeño río San Julián. Todo lo pasé a caballo y fui a dormir a la tolda de piedras blancas habiendo hecho una jornada muy larga, pues sin contar las demoras caminé diez y media horas. Tuve alguna inquietud por un peón que este día vimos venir en nuestro alcance, pero resultó ser uno enviado por mi hermano para que volviera con las bestias. El me dijo también de un pliego que llevaba del gobierno uno de mis peones dirigido al capitán aguerra de Cáceres; yo lo pedí para entregarlo, pues me importaba mucho porque podía ser la orden para detenerme. JUEVES14. Madrugué y me puse en camino a las 5% de la mañana; a poco trecho el camino tuvo ya pedazos que no estaban abiertos y otros muy malos, y en cinco horas llegué a la quebrada de Medialuna que es un río no caudaloso. Hay una cuesta inmensa para bajar de la tolda en que dormí, y casi toda ella estaba sin abrir y sólo había camino de a pie. Yo pretendí pasar un macho y llevármelo hasta cerca de Cáceres a fin de ir a caballo algunos trechos, pero no se pudo conseguir porque la quebrada había crecido y no tenía paso de bestia; así, de aquí se devolvieron las caballerías. Los de a pie fuimos a buscar un puente que hay arriba del camino real y pasamos a las 111/2, En la orilla comí y no habiendo silleta para cargarme dejé a dos peones que la hicieran de la madera seca de un rancho y yo emprendí subir la cuesta de Medialuna a pie. Siendo un país caliente a la mitad del día y la subida muy empinada me fatigué infinito, pues tampoco me hallaba acostumbrado a semejantes marchas; sin embargo en dos horas y media me puse en el alto de Corcovado, tierra fresca en que descansé y tomé alguna cosa de comida. Yo iba descalzo, únicamente con alpargates que me quité en muchos pedazos de la cuesta porque me maltrataban mucho el pie. De Corcovado a Buenavista tardé otras dos horas y media DIARIO DEL VIAJE DE RIONEGRO A KINGSTON 89 todavía a pie, en cuyas cinco horas caminé una jornada de peones con tercios. Toda la planta de los pies y principalmente la de los dedos llegó ampollada. DíA 15 Dormí en un rancho bastante bien y a las 51;2 salí llevando un peón que me cargara solamente a trechos, y para descansar cuando estuviera fatigado. El camino de Buenavista para adelante es bastante llano, por lo cual yo podía caminar bien. En cuatro horas estuve en la quebrada Ancha en donde almorcé. Al cabo de otras tres llegué a la ranchería de las ricas minas del Raudal; allí supe que podía embarcarme y llegar a Cáceres el mismo día; yo lo deseaba infinito, pues no me consideraba seguro hasta que no me viera río abajo. Me detuve unos pocos momentos, y caminando tres horas más llegué a las cuatro de la tarde a la estancia de San Pantaleón que se halla sobre el Cauca que es navegable, aunque hay algunos peligros. Tuve la fortuna de hallar una barquetica que con un boga que servía de piloto me dijeron era bastante para llevarme a Cáceres aquella noche, con mi criado y equipaje. Así, después de haber despedido los peones que me trajeron de Yarumal y escrito a mis hermanos, me embarqué a las 5 de la tarde. El Cauca es allí muy rápido y corre hasta muy abajo entre rocas, lo que hace bastante peligrosa su navegación. Sin embargo, entregado a la Providencia ningún cuidado tenía y mi ánimo se tranquilizó un poco de las agitaciones que había padecido en todo el viaje, temiendo a cada momento que me alcanzara alguna orden o peón del gobierno. Pero yo no habría vuelto sino compelido por la fuerza. Además los peones que llevaba eran muy prácticos de aquellas montañas, y extraviándome del camino habría salido al Cauca abajo de Cáceres y embarcádome en él; si me hubieran perseguido estaba seguro que mis hermanos me lo habrían avisado. La barqueta, que era de a tres, bajó rápidamente, y antes de anochecer salí felizmente de los peligros. El piloto era muy práctico. A las 7 llegué a Cáceres, después de dos horas de navegación. Llevando un pasaporte y orden del gobierno para que se me dieran todos los auxilios necesarios me dirigí a la casa del capitán aguerra don Tomás Doval. Le manifesté mi comisión y la obedeció diciéndome que al día siguiente podía seguir, pues yo le dije que me importaba mucho ir cuanto antes hasta la boca de N echí. VIERNES. 90 JosÉ MANUEL RESTREPO El primer objeto de mi viaje fue de ir a presentarme en Cartagena al virrey con el designio de libertarme de que me llevaran a Santafé. Mas en el camino había pensado sobre la materia y visto que era mejor, si podía, irme a Jamaica para vivir allí en tranquilidad. En la casa de Doval encontré a don José María Carrasquilla que venía de Cartagena, e informándome con él me dijo que en aquella plaza no había oportunidad para pasar a Jamaica porque los barcos eran muy raros, y que a Santa Marta venían buques todos los días. Con el pretexto de comercio dije que me iría a la última plaza. Mi pensamiento fue hacer públicamente mi viaje y aun presentarme al gobernador diciendo que iba después a Cartagena para trasladarme al Atrato cumpliendo mi comisión. Entretanto pensaba hacer esfuerzos por conseguir pasaporte a Jamaica y quedarme en esta isla. Semejante plan tenía evidentemente muchos defectos. Antes de pasar adelante en mi diario diré alguna cosa del camino de Yarumal a Cáceres. El es corto según consta del mi diario y tiene las mayores ventajas para todo el norte de la provincia, a excepción de las cuestas de San Julián y Medialuna; el resto del camino es bastante igual por sobre una cuchilla larguísima; de ella se descubren las abras del Nechí, Anorí, etc., tan ricas en oro. Las tierras por donde pasa este camino son estériles, por lo general, hasta la quebrada de Medialuna; de aquí hasta el Cauca son excelentes y ordinariamente cálidas o templadas. Desde la estancia de San Pantaleón a Cáceres hay dos días por tierra sin abrir el camino, pero abierto quedará de uno por terrenos llanos y muy fértiles. Sin embargo, no habiendo en Yarumal recuas de mulas tardará mucho tiempo en hacerse por esta vía un comercio extenso. SÁBADO16. Dormí en casa de Doval y por la mañana escribí para mi casa y mis hermanos encargándose Carrasquilla de las cartas. Como yo no tenía confianza en éste, nada dije a mi mujer acerca de mi viaje a Santa Marta. A las 10 de la mañana me embarqué con mi criado en una barqueta de dos bogas buenos. Bajé muy rápidamente el Cauca, que de Cáceres para abajo no tiene peligros, aunque será un poco difícil para subirlo por la mucha corriente. Dije a los bogas que al día siguiente habíamos de pasar antes de amanecer por la boca de Nechí, en donde yo temía que no quisieran dejarme pasar, pues' el gobernador podía haber comunicado alguna orden para el efecto. Era difícil pero yo quería caminar con seguridad. Por DIARIO DEL VIAJE DE RION]lJGROA KINGSTON 91 este motivo navegué todo el día hasta las 9 de la noche en que llegué a dormir en la estancia que llaman Cascajo. Esta parte del Cauca es bastante despoblada. DOMINGO17. A las 21;2 de la mañana en que salió la luna, levanté los bogas y a las 3 nos embarcamos. Los hice bogar mucho porque aún estaba lejos la boca de Nechí, por donde pasé a los 3M. para las 6. Ninguno vio mi barqueta, pues, en este pueblo que se halla arruinado, todos estaban durmiendo. Fui a almorzar al Bejucal, tres horas y media de navegación más abajo. De pasada vi el cerro de Santa Lucía a donde en tiempo de la patria don Diego Salazar y otros dijeron que habían hecho fortificaciones, cuya ridiculez palpé entonces. Desde la boca de Nechí las márgenes del Cauca están llenas de platanares y estancias bastante bellas, y en ambos márgenes se ven los terrenos más feraces. Del Bejucal hasta frente del cerro que llaman el Corcovado, en donde acaba casi sobre el Cauca la cordillera de Quindío, gasté cuatro horas treinta y seis minutos. Una hora de navegación más arriba comienza la división del Cauca en los caños de Perico y de Mojana; bajando, éste se halla a la izquierda, y aquel que yo seguí, a la derecha. A laR 6 de la tarde arribé al pueblo de Lachy. En él me detuve una hora, y los bogas creyeron mejor navegar toda la noche, que estaba hermosa. El río por allí, hasta su boca, parece una ciénaga y no hay el menor peligro. Yo convine, y habiendo puesto dentro de la barqueta mi toldillo para defenderme del mosquito, que era inmenso, me acosté y dormí a las 8. Serían las 11 cuando el ruido de una tormenta con fuerte viento y lluvia me despertó. La pequeña tolda que llevaba la barqueta consistía en una ruana de hilo y un encerado encima. A poco un golpe de viento se llevó el encerado, que no estaba asegurado bien, y sólo quedó la ruana. El agua pasó, pues, y en pocos momentos nada me quedó seco. La noche era horriblemente obscura, de modo que los bogas nada veían e ignoraban en dónde se hallaban. Si continuábamos había peligro de que el viento volteara la barqueta. Al fin con un relámpago vieron el puerto de una estancia en que desembarcaron, mas yo no lo quise hacer porque la lluvia era muy fuerte y nada adelantaba sin ropa con qué dormir. En la casa no abrieron la puerta a los bogas y el mosco los echó otra vez a la barqueta. Estando un poco más claro continuamos la navegación, pero la tempestad no cesó hasta las 4 de la mañana. Yo pasé toda la noche sentado, sin nada seco en mi cuerpo, 92 JosÉ MANUEL RESTREPO si no es el reloj que me puse en el pecho. A esto se añadía que había innumerables mosquitos que no me dejaban salir del toldillo. Esta acaso es la peor noche que he pasado en toda mi vida. LUNES18. Al fin amaneció un día hermoso y a las 6112 arribé a una estancia para ponerme ropa seca y comer algo. A las 8112 seguí mi navegación sin novedad alguna. Observé que desde la separación de los caños de Perico y Mojana hasta que vuelven a unirse gasté diez y nueve y media horas de navegación, de modo que la isla de Majagual que forman es muy larga y fértil. En las márgenes del Cauca, que tienen excelentes pastos mezclados con bosques, se ven muchas haciendas de ganados y caballos, sin duda son muy difíciles para recoger y pastorear. A las 4 de la tarde llegamos a Magangué, tardando dos horas y un cuarto desde la boca de Mojana. Yo traía cartas de recomendación para un caballero de Magangué llamado don Jerónimo; éste me hospedó en su casa y me ofreció lo que necesitara. MARTES19. En este día sabiendo que había una piragua que debía seguir para Santa Marta al otro, o a los dos días, busqué pasaje en ella con el objeto de ir más cómodo, y de que no me costara tanto el viaje. El de Cáceres a Magangué me había costado 331;2 pesos. Yo me hallaba escaso de dinero y era preciso economía. El 20 supe que el señor Enrile venía de Santafé para Cartagena y que estaba llegando a Mompós.Esta noticia me afirmó en mi resolución de ir a Santa Marta. El había mandado que yo permaneciera en el camino de Sansón hasta que se concluyera, y si me veía en Cartagena era probable que diera al virrey malos informes de mí, y acaso me hiciera prender. También supe el general Morillo había salido o estaba para salir de Santafé para Venezuela. En este día llegó de Mompós un oficial español llamado Zapata a coger bogas; tomó dos de la piragua en que yo debía salir y los prendió para llevárselos; tal acaecimiento impidió nuestra pa.rtida aquel día. Ya me ha pesado no haber seguido en una barqueta pequeña con dos bogas; deteniéndome en Magangué arriesgo a que si envían de la provincia una requisitoria por rní, puedan alcanzarme. En este día envié al capitán aguerra de Cáceres una carta del gobernador Lima que un peón me recomendó y yo había olvidado temiendo fuera para detenerme. DIARIO DEL VIAJE DE RION:JiJGROA KINGSTON 93 JUEVES21. En este día el dueño de la piragua consiguió que le soltaran los bogas, pero siendo tarde ya no se pudo emprender el viaje, que se dejó para el día siguiente. El capitán aguerra pUSOel pase a mi comisión o pasaporte. VIERNES22. Después de las 10 fue que conseguí que saliera la piragua. En ella iban de pasajeros un tal Noriega, mulato rico de Magangué, con dos dependientes suyos; la barqueta iba de cuenta del primero que me dio pasaje por 12 pesos hasta la Ciénaga. En tres y un cuarto horas salimos a la boca de Tacaloa, en donde se juntan el Cauca y Magdalena, formando un río muy hermoso. Las aguas son mansas sin que haya algún peligro. Antes de pasar adelante diré algo sobre Magangué, lo que se me había olvidado. Este es un lugar casi todo de paja, como de 2 a 3.000 habitantes. Se halla situado a la orilla occidental del Cauca, y sólo tiene dos largas calles sobre el río. Su aspecto anuncia que va arruinándose. La última guerra entre Santa Marta y Cartagena le ha causado muchos daños. SÁBADO 23. Ninguna novedad tuvimos en la navegación y rodamos toda la noche. A las 10 llegamos a Barranca, un pueblo que sólo presenta ruinas causadas por la última guerra. Allí nos presentamos al corregidor Ibargiien, un español del ejército del señor Morillo. Yo temía que pusiera algún obstáculo en dar el pase a mi pasaporte por ser una comisión para levantar mapa, pero no hubo novedad. A Noriega sí lo detuvo por unas cargas de tabaco que llevaba para Santa Marta, sin embargo de que traían sus correspondientes guías. Así nos detuvimos entretanto que hizo las diligencias oportunas, pero no pudo conseguir el desembargo hasta las 2 de la tarde, en que continuamos nuestro viaje. Le costó a Noriega dar al corregidor 150 pesos para que le dejara llevar el tabaco; estos son los gajes de semejantes jueces. A las 8 de la noche pasamos por el cerro de San Antonio tan célebre en la última guerra; guardamos mucho silencio para que el resguardo no nos hiciera arrimar y nos detuviera. DOMINGO 24. Rodamos toda la noche sin novedad alguna y amanecimos cerca de Soledad, lugar de la provincia de Cartagena. Se entra a él por un caño y ciénagas que lo rodean. Nosotros fuimos para oír misa y almorzar allí. Nos entretuvimos en esto y cuando menos pensamos había pasado 94 JosÉ MANUEL RESTREPO la misa, cuyos toques no oímos. Yo paseé el lugar, que es grande, con buenas casas de teja y de paja. A las 11 volvimos a continuar la navegación; a la 1 comimos en la mitad del caño Clarín, y a las 3 salimos a la primera ciénaga. Es hermosa, aunque poco profunda, pues toda ella se navega con palancas o latas. Aquí oí por la primera vez €l ruido majestuoso de las olas del mar que se estrellaban en la ribera. La cercanía de este elemento me excitó más el deseo de asegurar mi libertad pasándome a una isla extranjera. LUNES 25. Dormimos en la ciénaga en donde hay una multitud inmensa de mosquitos; yo me metía en mi toldo y el calor me dejaba dormir poco. Toda la noche estuvimos amarrados en un mismo lugar. La ciénaga en 10 interior se compone de muchos caños en que hay infinita yerba que baja principalmente del Cauca a donde entra de la quebrada de Raya y de otras ciénagas interiores; la llaman Tarura; ella vegeta y anda siempre flotante sobre el agua. Algunas veces se agolpa a la entrada de los caños, de modo que es preciso cortarla a machete para que entren las barquetas. A las 6 de la mañana entramos a Caño Sucio que es muy estrecho y en donde aún se miran restos de las estacadas y palizadas que hicieron los de Santa Marta para defenderse de las fuerzas sutiles de Cartagena. A las 9 de la mañana salimos a la gran ciénaga que por algunas partes hace horizonte, pero con todo es muy poco profunda y se navega a lata; su agu.a es salada y abunda mucho en pescado. Aquí vi por la prirnera vez algunos botes navegando a la vela. A las 3 de la tarde hizo un fuerte viento; las aguas se encresparon y la ciénaga o más bien lago de Santa Marta hacía olas bastante elevadas, 13s que al fin se aplacaron. A las 5 de la tarde pasamos al frent€ de la barra y vi las olas y extensión de la mar. Espectáculo grandioso que no puede menos que hacer una fuerte impresión en el alma. Sobre todo el ruido de las olas que fuertemente se estrellan contra las costas de Santa Marta y que se oye como truenos distantes, no puede menos que ser sublime. De paso vi 13 célebre salina de la Ciénaga que para este pueblo es muy rica, y llegamos a Pueblo Viejo, punto a donde sólo llegan los barcos que arriban de lo interior a las 51h de la tarde. Allí había un pequeño destacamento mandado por un sargento. lIabiéndole presentado nuestros pasaportes nos mandó regresar dentro de media hora; lo ejecutamos así y ya les había puesto €l pase. DIARIO DEL VIAJE DE RIONEGRO A KINGSTON 95 Habiendo fletado una barqueta salimos embarcados para el pueblo de San Juan de la Sabana. Se va por un caño que pasa:mosen tres cuartos de hora llevando con nosotros nuestros equipaj es. Desembarcamos cerca del pueblo mencionado, y en un cuarto de hora más llegamos a él a las 8 de la noche. Noriega y los demás compañeros tenían allí conocimiento y me dij eron que aquella misma noche debíamos seguir en caballos para llegar amaneciendo a Santa Marta, a fin de libertamos de el sol. Yo convine y salimos a buscar las bestias; el pueblo es rico y se halla en la mitad de una sabana. Tiene bastantes casas y algunas hermosas; parece que tendrá mil habitantes. Allí reside un comandante militar que debía inspeccionar nuestros pasaportes. Habiendo hallado las bestias fuimos a presentarIos a las 9 de la noche; no lo hallamos y volvimos un cuarto de hora después y ya estaba en su casa. Luégo que vio mi nombre me dijo si yo le conocía; contesté que juzgaba era don J. Meléndez a quien yo había visto en Santafé cuando estudiaba; era el mismo y me hizo unos tantos cumplimientos. Habiendo observado mi pasaporte me dijo que aquel no era bastante para ir a Santa Marta, pues sólo era una comisión para levantar un mapa del Cauca, con otras varias cosas que añadió dando a entender que había malicia. Yo le contesté que debiendo yo seguir al Atrato debía ir a Cartagena o Santa Marta, y que teniendo negocios en la última plaza me había sido indispensable ir a ella. Mas ni esto ni el manifestarle que deseaba seguir con mis compañeros valió para que pusiera el pase; dijo que necesitaba pensarlo y que volviera al siguiente día a las 8. Nada me agradó esto y deseando irme aquella noche, volví a las 10 a suplicar de nuevo a Meléndez que me pusiera el pase; luégo que llegué me avisó haberlo verificado con la cláusula: "Pase por lo que respecta a esta comandancia". Desde la primera vez me había contado sus padecimientos cuando estuvo prisionero de los patriotas en Cartagena. Acaso debí el pase a que supo era yo concuñado de don Pedro Sáenz, quien le hizo mucho beneficio en aquella época. Me despedí dándole las gracias. DÍA 26 MARTES. A las 121j2 de la noche montamos para seguir a Santa Marta; al cuarto de hora pasamos por Papares a donde en 1813 fueron derrotadas las tropas de Cartagena muriendo su comandante Chatillón. El camino es por la orilla de la mar y hay que pasar algunas puntas de cuchilla · 96 JosÉ MANUEL RES'.l'REPO que se avanzan hasta la ribera. Habiéndome apeado a las 2 para descansar un poco, cuando volví a montar la mula en que venía se espantó, derribó a un criado que yo traía a la grupa y se escapó derribándome las ruanas que había sobre la silla; ella echó a correr adelante de nosotros, y en más de una hora caminé a pie; al fin la cogieron los compañeros; el criado, que era un indio de la Ciénaga, renegaba como un condenado y no estaba en calma. Pasamos dos puntos fortificados por los sarnarios para defenderse de Cartagena, y a las 6 de la mañana llegué al pequeño pueblo de Gaira; tiene un río muy lindo, unas pocas casas de paja y buen temperamento. Tuve que detenerme porque la bestia que traía los baúles se había atrasado. De allí seguí, y en el alto de Gaira un destacamento inspeccionómi pasaporte, sin que hubiera novedad. El pasaje del comandante Meléndez en la Sabana me había dado inquietud acerca del modo con que me recibiría el gobernador de Santa Marta. Así determiné ver primero a un amigo que se hallaba en dicha ciudad. A las 7 de la mañana llegué a ella y fui a apearme a la casa en que iba a posar mi compañero de viaje Noriega. Mi ánimo era llamar a mi amigo don P. S. para que me dijera si me presentaba al gobernador o no. En efecto envié con mi criado a decir que viniera, pero se hallaba dormido e indispuesto, y no le dieron el recado. Vino su negro a la casa y me dijo que fuera yo a donde su amo. Atolondradamente asentí y este paso pudo costarme caro según se verá. Al entrar me vio un criado del español D. R. Yo sorprendí a mi amigo S ... , que me juzgaba muy lejos. Pasada la primera sorpresa, me preguntó cómohabía venido. Le :mostrémi pasaporte, le dije el pasaje con Meléndez, comandante de la Ciénaga, y le expresé mi ánimo de presentarme al gobernador a ver si conseguía pasaporte para Jamaica, pues me consideraba en peligro de la vida en la Nueva Granada; él lo conocía acaso más que yo, y me dijo que él era de opinión que no me debía presentar al jefe, pues aborrecía mucho a los que habían tenido parte en la revolución; que sabía haberle llegado órdenes que no dejara embarcar a ninguno que supiera había sido insurgente aun cuando trajera pasaporte del mismo general Morilla. Habiendo consultado con un amigo suyo, resolvieron que yo debía. permanecer escondido, en tanto salía para Jamaica un barco inglés que debía hacerse a la vela dentro de tres días. En efecto, un vecino de Santa Marta me buscó una casa y a las 11 me trasladé a ella, pues yo era desconocido.El amo dijo a su madre DIARIO DEL VIAJE DE RIONEGRO A KINGSTON 97 y una hermana que yo venía de Magangué y era de Cáceres, recomendado por un conocido suyo. Me hice enfermo por lo que pudiera acontecer, y me encerré en un cuarto independiente de la casa. Habiendo yo venido con tanta publicidad temía que el comandante Meléndez diera cuenta de mi pasada, o también el destacamento de Gaira. Me daba igualmente cuidado el que me hubiera visto el esclavo del español R., que me aborrecía por acaecimientos de la revolución. Sin embargo, resignado a todo, permanecí tranquilo. Mi equipaje que apenas era un baúl con mi cama y 6 camisas, me 10 recogió S., y dio sus disposiciones para que nada faltara al criado que yo traje de Yarumal. MIÉRCOLES27. Ninguna novedad hubo en este día; me vieron dos o tres de los que había en Santa Marta, de mis conocidos de la provincia, y que eran de confianza de S. El 28 salía un barco para Francia y S. me dijo que si quería irme en él y evitar los riesgos que pudiera haber en la demora. Yo no me resolví, por ser a tanta distancia de mi familia y creer que no tardaría el buque para Jamaica. S. dio algunos pasos para que si el comandante Meléndez no había avisado al gobernador de Porras, no le dijera nada de mi pasada por la Ciénaga. Yo me ocupé en leer el poema de los Incas, de Marmantel. JUEVES28. Pasé la noche bien. En este día temiendo que el español R. diera algún denuncio de que S. sabía estar yo en Santa Marta, se le hizo hablar por A. L. Se mostró muy enemigo mío vertiendo expresiones que 10 manifestaban, y que era el mayor sacrificio que podía hacer a la amistad de S. La fortuna fue que necesitaba a éste para sacar sus ropas bien despachadas de la aduana. De 10 contrario es tan infame, que no dudo me habría denunciado. El español J. F. O. se portó mejor: me fue a ver e hizo ofrecimientos que ignoro si eran sinceros. VIERNES 29. Hasta las 11 de la mañana pasé bien. A esta hora vino a mi casa S. y me dijo que acababa de saber que el gobernador había enviado a preguntar quién era "el doctor don José Manuel Restrepo". El comerciante que fue interrogado contestó que era de Antioquia, en donde me hallaba. En consecuencia se tomaron precauciones para escaparme al campo, si me buscaban, aunque era difícil descubrir la casa. En AuLobiografia-7 JosÉ MANUEL RESTREPO 98 el mismo día supimos que el comandante Meléndez decía al gobernador haber yo pasado por allí, y que sin embargo de conocerme por insurgente, como iba a presentarme a él me había dejado pasar. i Qué mal hice en presentarme a Meléndez y en ir a casa de S., dejándome ver del criado de R.! Si me mantengo en la casa adonde me apié y aguardo allí a S., no habría estado expuesto a que este pícaro me denunciara. Ambos pasos fueron de atolondramiento inexcusable, y que provinieron de no pensar yo estar escondido en Santa Marta, lo que también era un disparate. Mi amigo S. pasó un día muy inquieto y dio varios pasos para evitar cualquiera pesquisa. j Ah! j Jamás olvidaré yo un tan vivo interés como el que manifestó por mí! El buque no debía salir hasta el día siguiente al mediodía. Pasé la noche inquieto acerca del éxito de mi empresa. S./ me había dado 400 pesos y algunas otras cosas que me faltaban, encargándose también de costear mi criado para que regresara a la provincia. Habíamos determinado que yo me embarcara a las 2 de la tarde vestido de marinero, a cuyo efecto me trajeron ropa, y que otro vendría a acompañarme. Se habló con el capitán, que estuvo de acuerdo. Llegó la hora sin haber más novedad respecto del gobernador, y se dijo que pasara la visita del barco por si acaso me hacía buscar a bordo. En la tarde no hizo viento alguno para salir del puerto, y por este motivo 110 resolvió hacerse a la vela a las 6 de la tarde, como pensaba, sino a las mismas horas de la mañana siguiente. A las 7 de la noche vino a mi casa un marinero que hablaba español, pero no pude salir hasta las 8 porque una visita se puso a conversar en el zaguán. Al fin salí con mi traje de chaqueta, y en un solar inmediato me :puse una camisa colorada de bayeta y un calzón azul de lo mismo, todo bien sucio y asqueroso. El marinero me dijo que a todo lo que hablara respondiera ies, para hacer creer que yo era inglés. Así llegamos a la playa y nos embarcamos en un bote para llegar a bordo del bergantín goleta Lord-Rodney. El capitán me recibió muy bien y mandó que me pusieran una hamaca sobre cubierta para dormir aquella noche. Había el peligro de que el gobernador enviara a las 11 o 12 de la noche a registrar el barco a fin de ver si yo estaba allí, por lo cual me quedé con el mismo vestido, y a las 9 me tendí en la hamaca. Yo me hallaba agitado, pues si venían a buscarme era difícil escapar; así no pude dormir. SÁBADO 30. ti DIARIO DEL VIAJE DE RIONEGRO A KINGSTON 99 En efecto, a las 11 de la noche sentí venir un bote y oí uno echando ajos porque no le arrojaban un cable para subir. En el momento creí que era un oficial. Lo mismo se persuadieron el capitán y el contramaestre. Este vino a donde mí y me llevó a esconder al lugar en donde duermen los marineros, cosa muy mal pensada, pues habían de registrar allí. A poco lo pensaron mejor y me hicieron mezclar con los marineros que comenzaron a gritar como que estaban tirando un cable; a pocos minutos me dijeron que ya se habían ido; sólo registraron la cámara; eran paisanos, segÚn me dijeron, los que buscaban a un muchacho. Me volví a acostar, continuando mi agitación. A las 121;2 sentí venir otro bote, que me puso igualmente en cuidado, aunque salí pronto de él, pues eran dos pasajeros que iban para Jamaica en el mismo barco. El resto de la noche lo pasé sin dormir, porque en semejante situación no podía tener reposo. A las 41;2 comenzaron a moverse los marineros para salir, lo que yo anhelaba infinito, pero tardaron mucho en levantar el ancla y demás maniobras, de modo que llegaron las 6, sin que el bareo se hubiera hecho a la vela. A cada momento corría el riesgo de un nuevo registro; así le envié a decir al capitán que no hablaba español, que saliera pronto según había prometido; efectivamente a pocos minutos lo verificó con un buen viento. Aún había el peligro de que al salir de las baterías del morro hubiera algún registro, por lo cual no me podía contar seguro hasta que no estuviera en alta mar. Como aquella costa es de mar muy brava, y yo me bajé al lugar de los marineros que hiede mucho, a pocos minutos estuve mareado con ansias y fatigas mortales, de modo que no pude gustar el placer de haber salido felizmente del morro. A la media hora subí a la cubierta para ver si me aliviaba, pero no tardó mucho en venir una ola que me mojó completamente. Entonces el marinero que me había acompañado para embarcarme, y que se llamaba John Enríquez, me bajó a la cámara y el capitán me dio su camarote. Hasta entonces había estado con la camisa y calzones de marinero. El resto del día lo pasé muy mal, sin poderme levantar ni comer, pues todo lo trasbocaba. La noche fue igualmente mala. DOMINGO 1Q DE DICIEMBRE. 100 JosÉ MANUEL RESTREPO LUNES 2. Amanecí mareado, pero habían cesado los vómitos. La cabeza estaba atolondrada. No pude comer sino un plátano asado y un poco de vino. Por la tarde me tendieron un colchón sobre cubierta, en que descansé bastante. Me hallaba débil en extremo, y así dormí poco. El viento es excelente y esperamos llegar a Kingston en 3. MARTES3. Amanecí bastante mejorado del mareo. El viento continúa siendo bueno. Hoy he hablado con dos pasajeros vecinos de Santa Marta y criollos, que van para Jamaica; con ninguno de ellos he querido descubrirme. El buque va cargado de caballos que le dan pésimo olor; va también una mulata francesa y cuatro negras. El capitán me trata y atiende muy bien. MIÉRCOLES4. A las 6 de la mañana tenemos a la vista las montañas de Jamaica, en las cercanías de Punta Morante. La calma es profunda y nada avanzamos; ella continuó toda la mañana, de modo que no pudimos llegar a Puerto Real, hasta las 3112 de la tarde. La costa de la isla nada ofreció a mi vista que fuera particular. En Puerto Real pasaron las visitas del buque por los oficiales de la aduana, de la marina y del fuerte, sin que hubiera novedad. A las 4112 me junté con los dos pasajeros, de los cuales el principal llamaba don Pedro Lafaurie, y luégo que estuvimos en la bahía nos fuimos a tierra en un bote. Yo salté con mi chaqueta y un sombrero de paja. El compañero me enseñó la casa de don José Iglesias, a donde juzgaba que vivían don Francisco y don Juan Antonio Montoya, mis hermanos políticos que se hallaban en Kingston. Yo me complacía de la sorpresa que les iba a dar, pues no tenían la menor idea de mi venida. A donde Iglesias supe que no vivían allí, pero hallé a don Carlos Calvo, que me fue a llevar. Juan Antonio estaba en el balcón, y me conoció cuando iba llegando. En el momento gritó: Restrepo, y bajó a encontrarme con Pacho. Entonces sentí gusto por la primera vez, después de diez meses de continuas agitaciones, y mi venida fue agradable en extremo a todos, pues me juzgaban preso en Santafé. Allí también vivía don Joaquín Mosquera, amigo mío. Aquella noche dormí con la mayor tranquilidad, seguro ya de que me pusieran en un calabozo cuando menos lo pensara, y me trataran como a un criminal. Es cierto que me era muy doloroso estar separado de mi familia, pero ella puede ahora vivir segura de 101 DIARIO DEL VIAJE DE RIONEGRO A KINGSTON que algún día me verá salvo y libre de riesgos. Desde el día 9, que salí de mi casa hasta el día que llegué, han corrido veinticinco días, que es un viaje pronto. He sido tan feliz que en el viaje no tuve un dolor de cabeza. 5 En todo este tiempo permanecí en Kingston, sin HASTA 21 más novedad que unas calenturas que tuve en el DE JUNIO mes de abril, no fueron fuertes, y a los cinco días DE 1817. estuve sano. Me curó el doctor Douhet. Vivíamos cinco americanos juntos, y de este modo nos salía un poco más barato. Yo desde el 20 de diciembre me puse a estudiar francés con Mr. Second, y continué cuatro meses, en que aprendí a hablar y a pronunciar regularmente. También me ocupaba en leer libros ingleses para adelantar la traducción; tal fue la Historia de Inglaterra, por Hume, en 16 tomos, hasta el principio del reinado de George 3Q, Cansado de estar en Kingston, pues no juzgaba oportuno volver a la Nueva Granada hasta que no estuviera bien tranquila, sin embargo de poderlo hacer con el indulto publicado, resolví hacer un viaje a los Estados Unidos, con el objeto de fortificar mi salud debilitada, conocer aquel bello país, y aprender algo que sea útil. Mi cuñado Pacho Montoya había resuelto ir conmigo, pero al fin sus negocios no se lo permitieron. Yo ajusté mi pasaje en el bergantín inglés Blucher, que me dijeron salía en 19 de junio, pero de día en día se difirió la salida hasta el 20, lo que me incomodó infinito. Mi viaje está detallado en el siguiente DICIEMBRE Diario de un viaje que hice de Kingston de Jamaica a New York. en los Estados Unidos. AÑo El sábado 21 a las 7 de la noche, me embarqué en Kingston en un bote, y acompañado de Mr. A. C. Piexotto, un pasajero judío que también se dirigía a los Estados Unidos, me trasladé a la ciudad de Puerto Real, que se halla a 4 millas distante, y a la boca de la hermosa bahía de Kingston. Allí se había trasladado desde por la tarde el bergantín goleta inglés llamado Blucher, en el que había ajustado el pasaje por 60 pesos. Mis provisiones las hice en compañía de Piexotto, quien se encargó de la compra. DE 1817. JUNIO. ,"j\:'l' ',1/. .~ ~ r . ".1 ',', t.. " '-' 102 JOSÉ MANUEL RESTREPO La tarde de embarcarme le pedí la cuenta, y habiéndomela presentado resultó que había hecho unos preparativos demasiado buenos, y que la mitad me costaba 85% pesos en lugar de 60, que poco más o menos debieron costar los víveres. Pero estando ya comprados, siendo Piexotto un hombre de quien yo había hecho confianza, fue preciso pasar por la cuenta y pagarle su valor. Antes de ir a bordo estuvimos en Puerto Real, que después del último incendio sólo presenta ruinas y dos calles muy malas, situadas en una lengua de tierra bien estrecha. Como en su puerto, que es la entrada de la bahía, hay siempre anclados 4 o 6 buques de guerra, el concurso de oficiales ingleses de marina y de las tripulaciones es 10 que mantiene el comercio de Puerto Real. A las 9 de la noche pasamos a bordo tres pasajeros con algunos otros que acompañaban a Piexotto; allí cenamos, después los ingleses cantaron algunas canciones aunque sin música, y a las 11 de la noche se embarcaron en el mismo bote en que habíamos ido, y regresaron a Kingston, pues la noche era hermosa. Yo puse mi cama en un camarote que no era el que yo había ajustado, y en el que me hice cargo de dormir aquella noche. El domingo 22 nos hicimos a la vela a las 7 de la mañana con un viento medio. El rumbo se dirigía hacia el Occidente, por toda aquella parte de la isla de J alUaica e ir a pasar por el canal de Bahama. Los pasajeros que nos hallamos a bordó eran 8: MI'. Piexotto, hombre como de cuarenta años, judío, natural de Jamaica y dependiente de la casa de Moravia; MI'. Wilson, un viejo escocés; MI'. Ledford, como de treinta años, inglés de Jamaica que estaba enfermo y lleno de granos que parecían aradores; Mr. D' Aguilar, inglés de Jamaica que llevaba un niño de cinco años llamado Manuel; Pacífico, hijo de un judío de la misma isla; MI'. Keusitt, natural de Londres, todos los cuales eran plantadores o hacendados en la isla. Iba también un médico inglés, residente en Jamaica, lUUYenfermo de hidropesía, que se quejaba continuamente; llevaba una criada, y Piexotto una negrita. De lo dicho se infiere que mi viaje no ha de ser cómodo; en la cámara sólo hay cuatro camarotes, y aunque hay otros en 10 que llaman los ingleses el steerage, todo se halla tan lleno de baúles, cosas de comida, pipas de agua, etc., que sin duda es un lugar muy incómodo. El olor del barcQ también es muy malo, y por todas partes se ve el desaseo. El capitán del bergantín se llama Matías Calder, inglés de nacimiento. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 103 Cuando nos hicimos a la vela, puedo decir que me hallé en una posición muy nueva para mí. Mr. Piexotto y el capitán hablaban un poco de español, y MI'. D'Agui1ar, francés; todos los demás, sólo inglés. Ellos gustaban de hablar más bien su lengua propia que la mía, por consiguiente yo podía conversar muy poco, pues además no teníamos intereses comunes sobre qué tratar, y la conversación acerca de asuntos indiferentes es muy insípida. Por consiguiente me estaba aislado y sin diversión ninguna. Después de dos horas de navegación me sentí absolutamente mareado, con los vómitos y fatigas que son consiguientes. Así pasé todo el día en la cama sin comer nada. El viento fue bueno. 23. El día amaneció lluvioso y continuó la lluvia todo el día; yo estuve en la cama enfermo del mareo, y muy incómodo, porque siendo necesario tapar la puerta de la cámara o steerage, quedábamos en el obscuro con un calor insoportable, a que se añadía un gran número de zancudos que me atacaban en el momento y no me dejaban descansar. A las 4 de la tarde vimos una goleta, que se creyó un corsario de los patriotas, que roban por lo común cuanto pueden, sea cual fuere la bandera, pero habiéndose acercado conocimos ser un buque mercante que pasó de largo. Tuvimos poco viento. LUNES 24. En la noche dormí poquísimo, incomodado por el movimiento del barco, pero estuve bueno y libre ya del mareo. De las 9 a las 10 de la mañana llovió, y todo el día se pasó lloviendo a ratos, por lo cual no podía estar sobre cubierta, pues me mojaba, y abajo era muy incómodo por el calor, obscuridad, mal olor y mosquitos. Como cuando ajusté mi pasaje pedí y señalé una cama en la cámara de adelante, este día la reclamé al capitán, que hizo pasar mi colchón a una de las bajas, quedando sobre mí otro pasajero. Poco viento. A las 6 de la tarde vimos una fragata mercante que venía detrás en el mismo rumbo que nosotros. A las 2 y % de la noche me había dormido, cuando gritó un marinero "tierra, tierra a la popa y muy cercana", lo que era un gran peligro. En el momento todos los pasajeros se ponen en pie, y el capitán da sus órdenes para virar el barco y apartarlo de la tierra; felizmente la maniobra se hizo con prontitud, y siendo el viento bueno nos apartamos de la tierra. Con cuatro o cinco minutos más, el buque se estrella contra la tierra y naufragamos, estando yo en MARTES 104 JosÉ MANUEL RESTREPO mi cama dormido, por cuya circunstancia habría perecido; así nos salvamos por un beneficio de la Providencia. La tierra era la isla que llaman de la Gran Caimana. El día amaneció y fue hermoso. Con el fuerte movimiento del barco estuve con ansias y vó. mitos después de almorzar, aunque me duró poco este nuevo mareo. Nuestro orden era el siguiente: A las 7 de la mañana, luégo que nos levantamos, tomábamos café, que en los barcos es muy mal hecho. A las 9 almorzábamos algún guiso o frito con algunas otras cosas; bastante bueno el almuerzo; a las 12 del día se tomaba un segundo almuerzo de una tajada de jamón o carne salada fría, a que se añadía un poco de cerveza, vino o brandy con agua; a las 3 comíamos bastante bien, y a las 5 de la tarde tornábamos té, que nos servía de cena; aquí fue a donde primero lo usé y me agradaba tomar dos tazas, pues según la costumbre inglesa se toman siempre, tanto de café como de té, las tazas que cada uno quiere. Yo me estaba sobre cubierta tomando el fresco hasta las 81;2 o 9 de la noche, en que bajaba a acostarme. Por lo común 10 pasaba pensando y haciendo entes sobre cuanto me ocurría a la imaginación. Otras veces envolviéndome en mi capote de bayetón me tendía sobre las tablas de cubierta, y allí dormía un sueño. N o habiéndome acomodado en la cámara la noche anterior porque hedía mucho el agua que hace el barco, y que se pudre, volví a ocupar mi primer camarote en el steerage, que es más fres'~o y no tan estrecho. Hubo regular brisa. En este día observaron el capitán y el 29, que se llamaba Mr. Hubert, la altura del sol al mediodía; resultó que el barco se hallaba a aquella hora a los 19 grados 51 minutos del Norte. El punto de donde nos hicimos a la vela está a 18° 18'. El jueves 26 amaneció muy bello, y yo enteramente libre del mareo. El calor fue insoportable por la calma que reinó todo el día. El de la cámara se disminuyó un poco, por medio de un ventilador que puso el capitán. Era un gran saco de lona abierto por arriba a manera de un pabellón; esta abertura se vuelve hacia el lado de donde sopla el viento, que se precipita abajo por el saco y purifica el aire de la cámara. En el barco íbamos muy incómodos, sobre todo para comer. El lugar a donde 10 hacíamos era sobre cubierta, y nos servían de mesas unos bancos que eran jaulas de gallinas y patos; los manteles eran unos pedazos de lona sucia, y tampoco estaban muy limpios los MIÉRCOLES 25. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 105 platos, cubiertos, etc. El sol, principalmente, y el movimiento del barco nos incomodaban, a la hora de comer, pues el primero nos tostaba, y el segundo hacia correr y derramar los platos; todo esto producía sensaciones harto desagradables. Desde este día comencé a estudiar la pronunciación de la lengua inglesa. Mr. Piexotto y Mr. D'Aguilar me daban lecciones en una cartilla, sobre el modo de deletrear. Además yo estudiaba los principios del excelente diccionario de Walker. Así pasaba el día lo mejor que me era posible, dividido entre el estudio y la lectura de Plutarco o de otros libros ingleses que llevaba Mr. Wilson, uno de los pasajeros. Latitud al mediodía 21° 5'. 27. El día es hermoso y yo he amanecido bueno, pero con poco viento. Por la proa nos sigue un barco, y a popa se ve el cabo corriente de la isla de Cuba, al cual llegamos a las 2 de la tarde. Navegamos al Poniente de Cuba, y a lo lejos se ven perderse en las nubes las elevadas montañas que la atraviesan de Norte a Sur, y que forman una cresta llena de picos. Calma. Otro buque va adelante del nuestro desde que amaneció. Latitud 21° 45'. En la noche siguió la calma y no pudimos remontar el cabo de San Antonio, a cuya vista amanecimos al día siguiente. VIERNES SÁBADO 28. La fragata que ayer estuvo adelante, hoy está casi en el mismo lugar que nosotros. Es mercante e inglesa. Poco viento todo el día hasta las 4 de la tarde, en que lo hubo contrario. Fue precedido de una multitud de grandes peces que los ingleses llaman popass; ellos nadan sacando el cuerpo alternativamente y zambulléndose dentro del agua. Son negros, de poco más de una vara de largos y de la figura de una zabaleta. Dicen que cuando pequeños son buena comida. Como a las 2 de la tarde se avistaron a popa dos velas y a poco rato se vio con el anteojo, que eran buques de guerra con bandera española: un bergantín y un bergantín goleta. A cierta distancia tiraron un cañonazo, y con cierta celeridad se dirigieron hacia el otro buque inglés que iba al Este a poca distancia nuestra; ellos eran muy ligeros y el capitán creyó que ya se habían ido y dejádonos; así, todos los pasajeros volvieron a sacar el dinero y papeles que habían escondido para el caso de que fueran corsaríos. Sin embargo de haberlos casi perdido de vista, a las 7 de la noche ya el bergantín goleta estaba sobre nosotros; 106 JOSÉ MANUEL RESTREPO • él hizo al capitán las preguntas ordinarias de "qué barco era; a dónde iba; qué llevaba, y de dónde venía". Contestadas con la bocina se retiró, y a las 10 de la noche volvieron los dos barcos a estar cerca del Blucher. El comandante pidió que pasara nuestro capitán a su bordo para registrar los papeles, con arreglo a la costumbre de las naciones, de que el barco de guerra registra a los mercantes. Habiendo contestado el capitán que su bote se hallaba inutilizado, el bergantín echó el suyo al agua, y dos oficiales españoles pasaron a bordo del Blucher con algunos soldados y marineros; resultó que los buques eran el bergantín Realista y el San Fernando, de la marina real de España, los que habían salido de La Habana a cruzar en busca de los corsarios insurgentes. Yo me había bajado a mi cama y acostado; dos marineros españoles entraron a mi camarote registrando el barco, y viéndome dijeron que mi cara sin duda era de español, y me hicieron salir a cubierta, llamado por el oficial. Luégo que se le dio cuenta de nuestro destino mandó que el capitán y yo pasáramos a bordo del bergantín de guerra. Conociendo la arbitrariedad con que ordinariamente proceden los oficiales de buques de guerra, creí que me quisieran incomodar. Sin embargo, sin dárseme nada pasé con el capitán Calder y me presenté en el bergantín. El oficial comandante era un joven que hablaba inglés, y parecía de buena educación. Registró los papeles del Blucher y me preguntó si iba para Nueva York y qué pasaporte llevaba; yo contesté que ninguno, por no ser necesario para ir a los Estados Unidos, y no haber en Kingston cónsul español. No hizo más inquisiciones, y dijo que podíamos volvernos a nuestro barco, excusándose de haberlo detenido en virtud de las órdenes estrechas que tenía de su gobierno para registrar los buques mercantes e impedir que llevaran artículos de guerra a los insurgentes. Cuando yo estaba en el barco de guerra, los oficiales y soldados españoles no dejaron baúl que no quisieran registrar, con ánimo sin duda de robar 10 que pudieran. Uno de ellos quiso abrir uno de mis baúles, y cuando le dijeron que yo tenía la llave soltó la expresión de que me debían llevar a La Habana, pues yo acaso era un insurgente. Me hallaba resuelto a cualquier cosa, persuadido como lo estaba que aquella era mala gente, pero el comandante se portó. Vueltos a nuestro barco dimos de beber a los oficiales y soldados, que regresaron a sus buques a las 11112 de la noche, y a poco nos hicieron señal que podíamos seguir nuestro viaje; así lo verificamos, bien alegres de haber salido bien de una DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 107 visita que era harto desagradable. La noche fue de luna muy hermosa, y al mediodía estuvimos a la latitud de 22° 19'. El día amaneció muy bello habiendo yo pasado la noche bien; hay calma y cuatro barcos a la vista, uno a popa y los tres restantes al costado izquierdo. Latitud observada al mediodía 22° 23'. A las 3 de la tarde todas las velas habían desaparecido por distintos rumbos; calma de las 2 a las 3, pero después hubo buen viento toda la noche; yo me dormí sobre cubierta hasta las 12 de la noche. Esta, por lo común, me es muy desagradable por la falta de sociedad. Algunas veces me entrego a meditaciones profundas sobre el espectáculo sublime que ofrece la mar agitada en una de esas noches brillantes que se disfrutan dentro de los trópicos, adornada con millares de estrellas de primera magnitud. El pensamiento no puede menos entonces que elevarse a la consideración del Sér Supremo que crió, que conserva y da movimiento a seres tan estupendos. DOMINGO 29. El día amaneció hermoso pero en calma. Dormí bien y me levanté sin novedad. No hay barco alguno a la vista. A las 8 apareció una fragata, que a las 9112 se conoció era de comercio. Latitud, 229 57'. A la una de la tarde, que fue el segundo almuerzo, tuve un disgusto con Mr. Piexotto. Yo me hallaba leyendo en la proa, y di orden para que el cocinero me llevara un vaso de vino; entonces Piexotto y el capitán me enviaron a decir que viniera a tomar lo; repetí que me lo enviaran, y Piexoto me gritó que viniera, con un imperio que me incomodó. Entonces vine y le dije que aquel no era modo de tratarme, pues ninguna autoridad tenía sobre mí. Contestó que yo no sabía de chanzas, a que le dije que aquel modo no lo era sino un desprecio; que yo gustaba de chanzas cuando era tiempo, pero también que nadie me faltara. Quedamos corrientes al fin, pero esto servirá para que Piexotto no quiera tener tanta satisfacción conmigo. Este es el carácter de los judíos, en el momento tutean a cualquiera y usan de modales y expresiones ordinarias, pues casi todos ellos carecen de educación, y no saben más que comprar y vender. La calma duró hasta las 10 de la noche, en que hubo lluvia y un chubasco o iuerte viento. Este, por lo común, cuando ha soplado los días anteriores ha sido contrario, por consiguiente hemos avanzado muy poco en nuestro viaje según se ve de las latitudes, pues LUNES 30. 108 JOSÉ MANUEL RESTREPO nuestro rumbo general es el Norte, de modo que si la latitud no crece no adelantamos. JULIO. Dormí bien y me levanté a las 7 de la mañana en MARTES lQ. que reinaba un viento del Este. La tierra amaneció a la vista hacia el Sureste, y era una parte de la Isla de Cuba con cordilleras elevadas que forman cresta y están como a 6 leguas de distancia. Por el mismo lado hay una vela a la vista. De las 10 a las 11, lluvia y chubasco, 10 mismo de las 4 a las 5 de la tarde, en que se avistó otro buque. El viento fue bueno toda la noche aunque muy fuerte, de modo que no pudiéndolo sufrir en la cubierta desde las 6 me bajé a mi cama, en que pasé una buena noche y dormí bien. En este día no se pudo observar el sol, para conocer la latitud en que nos hallábamos. MIÉRCOLES2. Me he levantado a las 7, el día está hermoso aunque sin viento. Hay una vela a la vista, y a las 9 se descubrió otra al Este. A la misma hora han hecho los marineros la farsa de la venida del dios Neptuno con su esposa Anfitrite, lo que ejecutan siempre cuando los buques pasan el trópico o están a la latitud de 23° 23', es del modo siguiente: un marinero se viste con una barba muy larga hecha de un cuero de oveja negra; se pone una chaqueta bien horrible, y trae en la mano un palo que remata en tres puntas y figura el Tridente; otro marinero se pone también una especie de camisón del modo más horrible que puede, y con el nombre de Anfitrite va al lado del que se dice Neptuno. Ambos disfrazan su voz, y bajando a la cámara llaman a los pasajeros y les dicen en inglés que si han bebido buena cerveza con otras cosas igualmente disparatadas de que no me acuerdo. Los marineros y aun los que figuran los dioses, se echan mutuamente agua y dicen que pueden hacer lo mismo con los que otra vez no han pasado el trópico. Así es necesario darles algo de beber o dinero, objeto de semejante farsa. Yo con el niño Pacífico les di dos pesos y dos frascos de ron, y nos dejaron en paz. Todos los demás pasajeros habían pasado otra vez el trópico. Semejante farsa ha costado algunas veces pesadumbre a pasajeros que no saben de chanzas; no se han querido prestar a ella; los marineros se han incomodado, los han embadurnado de brea, afeitándolos con un cuchillo y mojado completamente. A los capitanes, es cierto, les costó una multa cuando arribaron DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 109 a tierra. Cuando los barcos van a Europa se hace esta farsa luégo que se avista el banco de Terranova. Todo el día fue de calma hasta las 6 de la tarde que se levantó un viento contrario que apartaba al barco del canal de Bahama, a donde debíamos entrar. La noche fue buena, pero me incomodaron mucho los mosquitos de que está llena la cámara, y que no me han dejado descansar en la navegación. Al mediodía estuvimos en la latitud de 23° 59'. Hoy ha habido en el mar muchos peces volados que se levantan del agua y vuelan como media cuadra hasta que se les comienzan a secar las alas. Son como de una cuarta de largos y delgados. JUEVES3. Me he levantado a las 7; día hermoso aunque reina la calma más profunda. Parece que el barco se halla clavado en las aguas. El día se avanza, la calma continúa y el calor es insoportable. Nos hallamos en el golfo de la Florida a los 24° 24' de latitud. No ha habido más novedad que la aparición de varios delfines. Es un pez de color verde con pintas amarillas que brilla mucho dentro del agua cristalina del mar. La calma continuó toda la noche, aunque fue hermosa. Por la mañana aparecieron dos barcos a la vista, y al Sureste, los que acabaron de desaparecer a las 6 de la tarde. Mi salud continúa excelente. VIERNES 4 DE JULIO. Pasé la noche bien, me levanté a las 6, en que el día era hermoso, aunque de mucha calma; así continuó hasta las 6 de la tarde; el calor fue insoportable, principalmente desde las 12 hasta las 5 de la tarde. Entonces comenzó la brisa, aunque poca. Latitud al mediodía: 25° 27'. SÁBADO5. Esta noche dormí muy poco. A las 8 me acosté sobre cubierta, y después de un sueño bajé a mi camarote donde el calor no me dejó dormir. Entonces subí a cubierta y tampoco pude conciliar el sueño; a las 3 de la mañana regresé a mi cama, y al fin me dormí hasta las 6 en que me levanté. El día es hermoso y el viento bueno, de andar 7 millas 2/3 leguas cada hora. El mismo barco de los días anteriores sigue nuestro rumbo. Se ha acercado a las 9 de la mañana, y la fragata inglesa mercante la Princesa Carlota; capitán Bietti, que viene del Norte de Jamaica y va para Londres. El viento sigue bueno todo el día, y anduvimos 8 y 9 110 JosÉ MANUEL RESTREPO millas por hora. Lluvia a las 4 de la tarde; por la noche ha calmado el viento y pasé buena noche. Al mediodía estuvimos a los 279 52', de donde se infiere que hemos andado mucho. DOMINGO6. Me he levantado a las 6, y hubo lluvia con calma hasta las 8 en que refrescó el viento. Haya nuestra vista dos velas: la princesa Carlota y otra fragata mercante que sigue nuestro rumbo. A Poniente se ve la tierra de la Florida en el punto de Santa María; es muy baja y llana. Latitud al mediodía 29° 20'. A las 2 de la tarde hay calma. A esta hora la fragata mercante dirigió su rumbo hacia Poniente, y al pasar inmediata a nosotros echó bandera americana. A las 3 cogieron los marineros un delfín con un anzuelo; es como de una vara de largo, de colores muy brillantes, verde y amarillo, y con dientes de colmillo que parecen de pescado carnívoro. A la misma hora se vio un bergantín goleta siguiendo nuestro rumbo. Aquí por la primera vez observé toda la superficie del mar cubierta de una planta marina, como de media vara o menos de larga, con frutas y hojas amarillas muy menudas. Nace y crece en el agua y sigue el curso de las olas, sobre las cuales está siempre. El golfo de Florida abunda mucho de tales plantas. Vi igualmente aquí unas pequeñas aves que parecen golondrinas, y que se encuentran en alta mar; ellas se alimentan de lo que encuentran sobre las olas, y cogen lo que se les tira del barco; para esto se apoyan volando sobre la superficie del agua. Pero me aturde cómo pueden vivir volando sin reposarse sobre alguna cosa, especialmente por la noche y cuando hace tempestad. Ellas se hallan a veces a más de 40 leguas distantes de la tierra. Hubo poco viento que variaba a cada instante. La noche fue hermosa y la pasé bien. LUNES 7. Amaneció lloviendo y una brisa muy fuerte, por lo que no me levanté hasta las 7. No pude sufrir el viento sobre cubierta, por lo cual me volví a mi camarote; allí permanecí hasta las 91;2 en que subí a almorzar. Sólo pude comer muy poco por la brisa y el fuerte movimiento del barco; así regresé a mi cama mareado y con e1 estómago revuelto, y pasé en ella hasta la 1 de la tarde. A las 12~~hubo una fuerte lluvia y cayó un rayo muy inmediato, de modo que yo juzgué había sido sobre el barco, según acontece muchas veces. Latitud al mediodía 30° 11'. Todavía a la 1 no pude sufrir sobre cubierta, y me vi obligado a regresar a la cámara en donde per- DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 111 manecí con dolor de cabeza hasta las 5 de la tarde, en que me alivié y pude salir otra vez sobre cubierta. Aún juzgo que tardaremos una semana para llegar a New York; ya anochece a las 7 y amanece a las 5. El viento en popa duró toda la noche, que yo pasé regularmente bien. En el día no se vio ningún barco. Toda la mañana se pasó lloviendo hasta las 10; ningún barco a la vista. El día entero ha sido de poco viento pero en popa, el que continuó por la noche, en que yo dormí bien. Al mediodía se observó por el piloto y el capitán la latitud de 32° 5'; así, de ayer a hoy se han andado cerca de dos grados o 115 millas que hacen 35 leguas, y que ha sido mucho caminar. Dormí bien. MARTES 8. 9. Me levanté a las 7 en que hubo buen viento que duró hasta las 2 de la tarde, en que comenzó alguna calma aunque no absoluta; a las 7 de la tarde comenzó la brisa que siguió toda la noche, pero no fuerte. A las 2 de la tarde se avistó un barco a proa, que bien pronto desapareció. Latitud 33° 46'. Hoy me he divertido un rato tirando bizcocho y otras cosas semejantes a las avecitas negras con pintas blancas de que hablé el día 6. Ellas vienen a coger cuanto ven que se tira del barco. MIÉRCOLES Pasé buena noche; amaneció lloviendo y así continuó hasta las 10 en que abrió un hermoso día. La calma fue profunda hasta las 2 de la tarde, en que principió la brisa, aunque no fuerte. Latitud al mediodía 35Q 1'. A esta latitud, aunque ha refrescado un poco, el calor todavía incomoda bastante. Desde las 4 el viento fue bueno hasta las 2 de la mañana, en que hubo una fuerte lluvia con un chubasco. En medio de él una goleta se hallaba tan cerca de nuestro barco que fue necesario colgar un farol para que no nos tropezáramos uno contra otro buque. JUEVES 10. Pasé ma'a noche por el fuerte movimiento que tenía el barco por la brisa; me levanté a las 6; buen día; una goleta sigue nuestras aguas; a las 9 ha tomado el rumbo del Este y desaparecido. Poco viento todo el día. A las 11 de la mañana amaneció una gran manada de popass, los grandes pescados de que hablé anteriormente, los que se per- VIERNES 11. 112 JosÉ MANUEL RESTREPO dieron por el Sur. Latitud 36° 53'. A las 2 de la tarde los marineros cogieron 3 delfines pequeños, el que es excelente pescado para comer. A las 6 hubo regular brisa que duró toda la noche que era hermosa aunque fría y el viento húmedo. SÁBADO 12. Pasé la noche bien, y me levanté a las 5%; había buen viento y una vela a la vista. A las 7 apareció una manada de popass que observé muy bien a proa. Nadan igualmente boca arriba, y por el espinazo son negros; hay algunos que pesan hasta 400 libras. A la misma hora se avistó una vela, que habiéndose acercado a las 9 habló con la bocina, y dijo ser el bergantín americano George Washington, de Norfolk, con dos días de viaje; aseguró que distábamos 40 leguas de tierra. El capitán hizo echar la sonda que es una larga cuerda con nudos que indican el número de brazas, y diez o doce libras de plomo. Resultó que el fondo tenía 40 brazas u ochenta varas de agua. Otro barco apareció a las 11, y de pronto se perdió de vista. Latitud 38° 17', por consiguiente el viento ha sido bueno. A las 5 de la tarde apareció una bandada de aves muy semejantes al pato y de su tamaño, el color negro blanquizco; eUas venían nadando sobre las olas, y tanto número hacía una vista muy hermosa. Se llaman en inglés seagull. Es admirable ver estas aves a tanta distancia de tierra; ellas tenían su dirección al Sur, es decir, que se apartaban más y más de la costa. El capitán cree que llegaremos mañana a la bahía de New York, pero estando ella a 41° de latitud, juzgo que nuestro arribo será pasado mañana, sin embargo de que el viento es excelente; así continuó toda la noche, que pasé bien. DOMINGO 13. Me he levantado a las 51/2; la mañana es hermosa pero muy poco viento. La tierra aparece a Poniente y nuestro rumbo es el Norte. De las 9 a las 11 ha llovido y la calma continúa. Parece que mientras más deseos tenemos de llegar, después de un viaje que ya es demasiado largo, más obstáculos se oponen y los vientos se conjuran contra nosotros. Latitud 39° 54'. A las 2 de la tarde se vieron varios pequeños barcos que desaparecieron pronto. Vi también un gran pescado negro del tamaño de una mula, que los ingleses llaman cmmp; ocho o diez veces se levantó sobre el agua, que siendo muy cristalina se vio completamente. A las 6 de la tarde había seis barcos a la vista y la calma siguió hasta las 11 de la noche en que la brisa refrescó y así estuvo toda la noche. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 113 En ella, 10 mismo que en las dos anteriores, ha hecho frío. Hasta el anochecer la tierra se vio siempre a Poniente, y es la costa de la Nueva Jersey, entre Nueva York y Philadelphia. LUNES14. Me levanté a las 6 de la mañana, que era hermosa. La brisa excelente, de andar 7 y 8 millas por hora, la que duró hasta las 12. La tierra está a la vista y aparecen algunas colinas de la costa. A las 12 comenzó de nuevo la calma y duró hasta las 3 de la tarde. Todo el día estuvimos viendo pequeños barcos, y desde las 12 se ha distinguido perfectamente la costa. Es bellísima, pues se miran pequeñas casas rodeadas de árboles que parecen de lejos pinos o cipreses. Hay una grande variedad de pedazos cultivados y otros de bosques que hacen un contraste muy lindo. i Qué sensaciones las que experimento al ver por la primera vez este rico país adonde se respira con pureza el aire de la libertad! ... Al anochecer había más de 20 barcos a la vista, los unos pescadores y los otros mayores. Pero la calma continúa, de modo que andamos muy poco. A las 6 vimos la entrada de la bahía de New York iluminada con tres fanales puestos en una torre (Light-House), a fin de que los barcos no peligren. A las 5 de la tarde vino a bordo un piloto práctico de la bahía que debe mandar la maniobra y conducir el barco hasta el puerto. Los buques nada tienen que pagar a estos pilotos, que reciben sueldo del Estado. Es condición esencial de todo barco el tomar un piloto del país, pues de lo contrario si se pierde, el capitán es responsable. La noche fue buena, aunque hizo bastante frío. No hubo observación de latitud porque ya no es necesaria. MARTES15. Me levanté a las 6 de la mañana y el bergantín se hallaba en la bahía de New York. Navegamos entre Long Island, al Oriente, y la isla Staten, a Poniente. el espectáculo no puede ser más encantador: unas costas perfectamente cultivadas; los frutos que comienzan a madurar o que tienen el verde más hermoso; casas bellísimas, cercadas de bosquecillos encantadores; fuertes baterías; multitud de barcos anclados, y todos estos objetos embellecidos por los primeros rayos d~ un día hermoso; es un país rico, libre y feliz. iAh!, qué contraste con la América del Sur, adonde la naturaleza ha hecho tanto por la felicidad de sus moradores. Pero dejemos por ahora estas ideas melancólicas. A las 9 anclamos en el puerto de la isla Staten en donde los barcos deben hacer. la cuarentena, Autobiograffa--8 114 JosÉ MANUEL RESTREPO especialmente en el verano en que hay mucho cuidado para que New York no se contagie de la fiebre amarilla. Inmediatamente llegó a bordo un oficial de aduana para ver de dónde venía el barco, qué carga traía, cuántos pasajeros, etc. A las 10 vino también la visita de sanidad que es un médico, el que examina los pasajeros y marineros para ver si hay alguno enfermo, o lo ha habido en la navegación, qué mal, etc. Si resulta alguna enfermedad contagiosa o que el barco viene de un país adonde había peste, lo detienen allí cuarenta días con todos los pasajeros, a quienes permiten saltar a tierra en la dicha isla. Los enfermos deben ir precisamente al hospital que hay en ella, y toda la ropa sucia que haya en el barco debe darse a lavar allí mismo. A las 12 del día saltamos a tierra con toda felicidad, pues a excepcióndel doctor que se embarcó enfermo en Kingston, el que se ha empeorado, todos los demás estamos sanos y sin la menor novedad. Entonces vi navegando por primera vez un steam-boat o bote de vapor. Caminaba con una grande velocidad, y estando muy pintado con muchos pasajeros sobre cubierta fue un espectáculo nuevo y hermoso para mí. Todos los pasajeros del Blucher nos fuimos a comer y vivir en una misma posada en la isla Staten, inciertos aún del tiempo que tendríamos para pasar allí sin concluír nuestro viaje. La situación del lugar es muy bella en la falda de una colina; las casas están rodeadas de álamos, que es un árbol del tamaño y figura piramidal de nuestros sauces; ellas están cubiertas de tablas, y todos los suelos son de lo mismo, cubiertos de tapetes o de un fuerte lienzo dado al óleo y pintado de colores imitando al tapete. Las paredes están cubiertas de papel pintado. Tienen mucho gusto en muebles, principalmente en sillas, mesas, cómodas, etc., que son de caoba, y las veces pintadas y dadas de colores. Pasé la tarde viendo el lugar y la noche muy bien, en una excelente cama con colchón de plumas, que sin duda es muy agradable después de una larga navegación. MIÉRCOLES 16. Me levanté a las 7 de la mañana que era muy hermosa, y sin saber qué hacer en aquel lugar, sobre todo si nos obligaban a pasar en él algún tiempo guardando la cuarentena. Mi situación era bien desagradable; sólo Mr. Piexotto entendía el español de mis compañeros, y otro el francés; pero ambos gustaban más bien de hablar su lengua propia que una extraña; así yo me hallaba casi aislado porque no encontré algún otro que hablara francés, sin embargo de DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 115 que el lugar estaba lleno de pasajeros. A las 7 llegaron 40 de Savannah, en la Georgia, de modo que no había posadas. Fuimos, pues a empeñarnos con el doctor Brown, que era el jefe de la oficina de sanidad, para que nos permitiera irnos a New York; al fin, después de muchos pasos, lo conseguimos a las 12, con grande placer mío. El sol y el calor eran muy fuertes, porque estábamos en el verano, y el termómetro subía de 78° a 85'; así fue preciso suspender nuestra partida hasta las 4 de la tarde. Sólo teníamos que navegar una legua porque New York está cerca de Staten, viéndose de aquí sus torres y más altos edificios. No nos permitieron llevar nada de nuestro equipaje, solamente un lío de ropa con algunas camisas, corbatas, etc. El buque debía permanecer en la cuarentena y llevar la carga en botes a New York. Como cada momento parten botes para esta ciudad de Staten, a las 4 de la tarde nos embarcamos en uno todos los pasajeros del Blucher; tienen un mástil y navegan con vela, pero la brisa fue muy poca y tardamos una hora en navegar las tres millas que era nuestro viaje. La bahía es hermosísima, sobre todo cerca de la ciudad; ella es formada por el ríó Hudson al Poniente, y el East al Oriente, que se juntan a donde concluye New York, teniendo también comunicación más arriba, de modo que está situada en una isla que se llama Manhattan. En la boca del East hay una pequeña isla en donde reside el gobernador del Estado de New York, que es muy linda. En el medio está la casa sin que haya otro edificio, y en un extremo hay una gran batería o fuerte de piedra para defender a la ciudad. Nosotros arribamos a las 5, y desembarcamos al lado del Este del paseo de la batería. De allí fuimos a una pensión o casa particular en donde admiten extranjeros pagando cierta cantidad. Estaba situado en el número 34 de Water-Street o calle del Agua. Después de tomar café, a las 6, me sentí un poco indispuesto, con dolor de cabeza y principio de calentura; me a.costé con esta incomodidad y temiendo enfermarme. 17. Pasé la noche mal con alguna calentura, de modo que dormí muy poco. Habiéndome levantado cerca de las 8 bajé a almorzar, y me hallé enteramente sin apetito, con la boca muy amarga. A pesar de esto salí con los compañeros a ver la ciudad; ella me pareció muy hermosa. Las casas son de ladrillo, de tres altos por lo común, pero ninguna con ventanas o balcones volados, como los edificios españoles. Todas ellas JUEVES 116 JOSÉ MANUEL RESTREPO tienen hacia la calle una escalera de piedra de cuatro a seis escalones con sus barandillas de hierro, la que sirve para subir el primer piso de la casa. Debajo de éste hay una bóveda u otro piso más bajo que la calle, el que sirve para la cocina y para guardar la leña, de que hay tanto consumo, principalmente en invierno. Todas las casas tienen sólo el frente, y ninguna hay claustreada. En lo interior son lo mismo que las de Staten, pero con más lujo. Las calle de New York están divididas en tres partes; a cada lado tienen un trecho enladrillado y más alto; en el :medio son empedradas para que pasen los carros, coches, etc., que con semejante orden jamás incomodan a los de a pie; En esie día fui introducido a un Mr. Piexotto por mi compañero del mismo nombre que era un judío comerciante y respetable. Pasé todo el día incómodo con la calentura, aunque no fuerte, y me cansé mucho de andar en una ciudad tan grande, adondE todas las casas son distantes por lo común, de modo que si:n pensarlo se anda una legua con poco que tenga uno que hacer. A la 1 me fui a presentar con los compañeros, a la oficina de sanidad pública, por habernos dado en Staten el permiso de venir a New York, bajo la condición de que por cuatro días nos presentáramos aquí a la misma, para hacer constar que estábamos alentados. Pasé el día incómodo, aunque anduve en él, y por la noche estuve hasta las 9 en una posada con el capitá.n del Blucher. Allí encontré un francés que había estado en Cartagena en el tiempo de la revolución, con quien me entretuve conversando. Volví a la posada con mi calentura lenta y el mismo desgano de comer. 18.. Me levanté con la misma indisposición que el día anterior, la que siendo ligera no quise buscar médico ni hacerme nada. No me acomodo en la casa en que estoy, y es preciso buscar otra posada en donde tenga una pieza para mí solo. Salí con este objeto y a la aduana por una orden para traer mi equipaje. Anduve incómodo hasta la 1 de la tarde en que me fui con Mr. A. C. Piexotto a buscar una pensión. La hallamos en la casa de Mrs. López, una familia de judíos en el número 292 de Greenwich-Street. Me dieron con Piexotto un cuarto muy pequeño que no me acomodó, pero determi:né pasar allí algunos días. La pensión me costaba diez pesos por semana. Sigo sin apetito y alguna calentura. VIERNES DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 117 Continué enfermo cuatro días más. Lo que más sentía yo los primeros días que estuve malo HASTA fue que si me agravaba me harían volver al DE SEPTIEMBRE. hospital de Staten, lugar en donde absolutamente carecía de conexiones, y a donde hubiera tenido que estar cuarenta días, lo que me excitaba ideas muy desagradables y funestas. Así, esperando que me había de mejorar me presenté siempre a la oficina de sanidad pública lo mismo que sano. El 20 busqué médico, que me dijo no era de cuidado la enfermedad, que con uno o dos purgantes estaría bueno. Efectivamente, los tomé y a los cuatro días me sentí sano del todo. En la pensión de Mrs. López vivía, hasta el 28 de julio en que me pasé a otra en la esquina de Broad- Way y Wall-Street, en la casa de Mrs. Morrison. También me costaba diez pesos por semana, fuéra de vino, limpiada de zapatos y ropa limpia. La situación de esta casa era muy bella y en un paraje muy divertido, y en el centro de la ciudad. La primera casa estaba lejos del centro y me desagradaba el carácter de los judíos, que siempre son muy ordinarios. En la última pensión todos eran o americanos o ingleses; así me veía obligado a hablar la última lengua, y por consiguiente adelantaba en su estudio, motivo por el cual no quería vivir con hombres que hablaran español. En todas estas pensiones se almuerza un poco de café o alguna otra cosa muy corta a las 8 de la mañana. Se come a las 2 o 3 de la tarde, dan té a las 61;2 o 7, y en algunas una cena ligera a las 9, lo que no es común. En la pensión no hallé quien hablara francés, y como yo no entendía el inglés, pasaba una vida bien insípida. Es cierto que desde los primeros días de la navegación comencé a estudiar pero sin maestro, había hecho muy pocos progresos y entendía sólo algunas pocas palabras. Por semejante motivo, no pudiendo hallar un maestro de inglés que hablara español me vi obligado a ocurrir a don Mariano Velásquez, un español que había tiempo residía en New York, y me dijeron hablaba bien el inglés, del que había publicado una gramática. Efectivamente le hablé y me dio tres lecciones cada semana, todo el mes de agosto, pero pronunciaba mal y conocí que no era buen maestro. Luégo que estuve sano comencé a ver a New York y sus alrededores. La ciudad tiene ~alles soberbias, de las cuales es la primera Broad-Way, adonde es el paseo general; están las tiendas de moda y concurren todas las mujeres que quieren ver y ser vistas. En las calles de Pine, Water, Front y Souch se halla todo el comercio, que es muy fuerte, pues New York es JULIO 19 2 118 JOSÉ MANUEL RESTREPO la primera ciudad mercantil de los Estados Unidos. En el último año entraron dos mil quinientos veintinueve barcos cargados y salieron dos mil ochocientos treinta y seis para todas las partes del mundo. Allí se encuentran cuantas mercaderías se pueden apetecer, y algunas a precios bien baratos. Los paseos más frecuentados son el de la batería, Brookleen y Hoboken. La batería es un espacio triangular adonde remata la isla de Manhattan, el que al Oriente tiene al río East y al Poniente al Hudson que se juntan allí, y por consiguiente el paseo domina la bahía en la cual a cada momento se ven subir y bajar multitud de barcos. En el verano, que yo lo vi, se juntaban los domingos de las 6 para adelante hasta las 8 de la tarde, más de cuatro o cinco mil personas de ambos sexos, lo que hacía un espectáculo brillante. Unos caminaban en el paseo que está sembrado de árboles que forman calles, ya circulares, ya haciendo triángulos, etc. Otros se sientan a conversar sobre bancos colocados al borde de la muralla que han hecho sobre la mar. Casi en el un extremo hay una casa de figura circular, adonde se venden helados y todos los refrescos que se requieran. Por lo común yo me paseaba solo, porque no hallé un amigo de mi gusto y es muy difícil adquirir conexiones en una ciudad extranjera. Entonces conocí más que nunca la falta que me hacía un compañero y el idioma del país. Sin estas dos cosas los viajes no son agradables y se halla siempre un vacío inmenso. El paseo de Brookleen es una población de 5 a 6.000 almas que se halla en Long Island, frente a New York. Se pasa el río East en un gran bote que con una máquina mueven diez caballos. Se llama team-boat. Es grande, en que caben más de 100 personas, coches,calesas y caballos. Se paga 112 real por el paso. La población es linda y tiene cerca bosques y prados encantados. Hoboken está al lado opuesto del río Hudson; éste se pasa en un team-boat, lo mismo que el East, y se tarda una hora en atravesarlo porque tiene una legua de 1/3 de ancho. El paseo se reduce a ir a una casa rodeada de un bosquede sauces muy lindos con asientos por debajo. Allí unos toman refrescos, juegan, cantan, etc. Hay también algunas otras casas de campo en la inmediación adonde se pasean las gentes. El navegar el río en la ida y vuelta es saludable en el verano. Hoboken, el lugar de moda en New York para los desafíos. Durante mi residencia en los Estados Unidos vi anunciados en las gacetas más de 4 de que se había seguido muerte o heridas. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 119 New York es una ciudad de ciento diez mil almas. La población está muy reunida y no ocupa mucho espacio. La mayor parte de las casas tienen pizarras para cubrirlas, otras tejas y otras tablas. Hay muchas calles torcidas, y a excepción de Broad-Way acaso no hay otra derecha. Algunas son muy estrechas aunque todos los años se reforman dos o tres a costa del cuerpo municipal, que dicen tiene más de un millón de fondos, y también ayudan los que tienen casas en la calle que se ensancha. Como todos creen que New York será siempre la primera ciudad de América, y que se extenderá a toda la isla de Manhattan, se ha formado un plano del modo con que se han de continuar las calles para que queden bien derechas en todo lo que se vaya formando de nuevo. La posición entre los dos ríos East y Hudson, que son navegables para cualquiera especie de barcos, y el no helarse la había en los inviernos, de modo que los buques puedan entrar y salir en todo el año, da a ,New York ventajas incalculables para el comercio. La mayor parte de los barcos mayores del comercio anclan en los guafes del río East, adonde se ve un bosque de mástiles. Las carretas que hay matriculadas en New York para conducir los efectos del comercio son 2.000 y 800 coches de alquiler. Los caballos de los primeros y segundos son muy hermosos y muy bien cuidados. Los principales edificios son la iglesia protestante de San Pablo, la de San Juan, la de la Trinidad y otras varias; la mayor parte tienen torres bien elevadas, que de lejos hacen muy buena vista. La catedral de los católicos romanos, llamada San Patricio, es también hermosa. Las iglesias se diferencian de las nuestras, en que toda su extensión está repartida en asientos que por un lado tienen su puerta y por lo común llave. Cada familia paga un tanto por una de aquellas bancas adonde caben 6 u 8 personas, y tiene derecho para que ninguno otro se siente allí. De semejante modo está repartida la iglesia entera, de suerte que el extranjero tiene que estarse parado o de rodillas. Las mujeres van a la iglesia, lo mismo que ordinariamente andan en la calle, con traje blanco o de colores, su gorra de paja o género y un pañuelón para abrigar el pecho. Desde la gloria hasta alzar, todo el mundo está sentado. El canto de la catedral es excelente y lo ejecutan mujeres; sin embargo me pareció un poco teatral. En New York hay un obispo que yo no conocí. 120 .JosÉ MANUEL RESTREPO La casa de la ciudad o cabildo es uno de los mejores edificios de los Estados Unidos; toda es de mármol blanco y de muy bella arquitectura; allí existen todas las oficinas, y dicen que costó un millón de pesos. Tiene delante una pequeña plaza triangular sembrada de árboles que forman calles, y en el verano, excelente sombra. Por medio de barandillas está separada de las dos calles inmediatas; son de madera, y me dijeron que las iban a hacer de hierro. Se Ilama el Parque. Los alrededores de New York hacia el Norte son muy bellos, pues tiene muchas casas de campo con excelentes situaciones, bosques, jardines, etc. Cerca de Manhattan-Well observé una batería que se hizo en la última guerra para cubrir la ciudad en el caso de un ataque por los ingleses. Lo más bello de las cercanías de la ciudad es Long Island. Yo estuve hasta Flasburg, a 3 millas de New York. Por todas partes hay caminos muy buenos de coche. Lo que más me agradó en aqueIla isla fueron los huertos de árboles frutales; hay algunos de diez o doce cuadras de superficie, todos de perales y manzanos a seis yardas de distancia; por debajo están limpios o sembrados de maíz, papas, etc. Los árboles de manzana tienen de 6 a 8 varas de altos; abajo sólo tienen un tronco y arriba un copo muy hermoso. Es inmensa la cantidad de manzanas que se cosechan anualmente; gran parte se exporta y lo demás se consume en el país para comer y hacer sidra. En Long Island se han cogido manzanas de dos libras. Yo pasaba el tiempo en New York paseando, estudiando inglés y leyendo en una sala de lectura adonde me suscribí por doce reales un mes. Allí había todos los papeles públicos de América y Europa; es una institución muy buena y de gran recurso para los extranjeros. Deseando conocer algo de lo interior del país proyecté el 22 de agosto un viaje por el río Hudson arriba, acompañado de Mr. Naar, un judío amigo mío que me había atendido mucho, por cartas de recomendación que llevé de Jamaica. El steamboat para la ciudad de Albany debía partir a las 5 de la tarde; así nos preparamos para esta hora. En efecto poniéndonos a bordo se echó al agua a la hora expresada. Sin duda es una de las cosas más agradables el navegar en steam-boat; este se llamaba el Richmond, tiene de 130 a 140 pies de largo, y la tercera parte de ancho de la misma figura de una fragata; en el medio está toda la máquina que es muy complicada. Los pasajeros van sobre cubierta cuando quieren, en donde hay DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 121. asientos y un toldo que defiende del agua y del sol; debajo hay salones bellísimos adornados de espejos, mesas de caoba•. sillas, ete. Alrededor de la sala o cámara están las camas embutidas en las paredes del barco con sus buenos colchones, y todo lo demás que es preciso. Las mujeres tienen su cámara. separada para dormir y estar allí cuando quieran. Sólo para. comer van a la cámara de los hombres. A poco tiempo que nos embarcamos, como 80 o 100 pasajeros, el capitán llamó a pagar el pasaje. Yo pensaba navegar 100 millas, y la subida me costó 4% pesos y la cena 4 reales. Allí venden frutas, licores y cuanto uno apetezca. El steam-boat camina ocho millas por hora. aunque sea contra el viento y la marea. Durante el día fui muy divertido viendo las márgenes del río que están muy cultivadas y llenas de caseríos. A las 7% anocheció, y de noche pasamos a West-Point adonde en la revolución los americanos detuvieron a los ingleses. El río da muchas vueltas y se encierra dentro de colinas escarpadas de piedra, arriba de West-Point, en que existe la escuela general de ingenieros de los Estados Unidos. pero no hay peligro alguno, y los buques mayores pueden subir en el Hudson hasta 140 millas arriba de New York. Me dicen que es muy profundo y que tiene a veces hasta cien brazas de agua. A las 10 me acosté y amaneció lloviendo. El día era frío a pesar de que nos hallábamos en medio del verano. Habiéndonos dicho a las 5 de la mañana que estábamos cerca del lugar adonde debíamos desembarcar, nos levantamos; el día era muy malo, con lluvia y viento, de modo que el río estaba muy agitado. Enfrente del puerto llamado Esopus, detuvieron el steamboat, lo que se ejecuta dejando salir el vapor del agua caliente. que es el que pone en movimiento la máquina, y echaron el bote al agua atándolo con la punta de un largo cable. Al bajar en él vino una ola y me mojó toda la casaca y el sombrero, pero salimos a la orilla sin más novedad. Cerca está un hotel o posada adonde arribamos a las 6 y %, de modo que en trece y media horas anduvimos cien millas o 33 1/3 leguas. Habiendo almorzado en el hotel Mr. Naar y yo, partimos para Kingston•. lugar de nuestro destino, a las 8 en un carro de un caballo. Caminamos al occidente del río y montando unas pequeñas colinas cubiertas de pinos blancos llegamos a las 9 a nuestro destino. Kingston es una ciudad pequeña en una llanura elevada; tiene muy bonitas casas en grandes solares, de modo que ocu- 122 J'OSÉ MANUEL RESTREPO pa bastante extensión. Las casas son cubiertas de tablas y las calles muy arenosas. Sin embargo tiene su Banco, su gaceta diaria y dos imprentas. Allí encontramos al amigo de Mr. Naar que era un viejo holandés que vivía en el campo. Después de comer en una posada partimos a las tres para la hacienda; atravesamos un valle fértil y cultivado; el trigo estaba ya segado, pero el maíz todavía se hallaba de una vara de alto. De éste y de las papas siembran una gran cantidad. El holandés, Mr. Naar y yo íbamos en un carro tirado por dos caballos. Ya habíamos andado cuatro millas y nos faltaban dos, cuando el un caballo se enfermó y no se pudo hacerle levantar; así fue preciso resolvernos a seguir a pie, porque no se podía hallar otro. A las 6 llegamos a la casa de campo situada en una cañada y a la orilla de un río; era muy fea y todo anunciaba un campo abandonado, pues el dueño vivía por lo común en New York. Su negocio en aquel campo era sólo el de vender madera de los bosques inmediatos, para aserrarla y venderla en tablas había una sierra de agua; también un molino para hacer polvo de tabaco, el que igualmente era molido por el agua. En la casa tenía de cuidandero a un holandés casado, cuya mujer era muy inteligente en telas; vi una casaca del marido, hilada, tejida y cosida por ella en que sólo había tenido que pagar la teñida. A las 9 de la mañana del 24 salimos para Kingston, a fin de regresar a New York. En el camino vi sementeras de un grano que llaman bick-wheat (trigo de cabro) ; se produce en las lomas, y usan mucho su harina para hacer unas arepas que fríen en mantequilla y son bien sabrosas. Es una yerba de una vara de alto, su flor es blanca y el grano negro pequeño. Tardamos dos horas en llegar a Kingston; allí comimos y a las 3 de la tarde partimos para Esopus, porque el steam-boat que bajaba de Albany debía pasar a las 4 de la tarde. Llegamos con una tarde hermosa, y a dicha hora divisamos a lo lejos la columna de humo, por la cual se conoce la aproximación de un steam-boat; llegó a las 41;2 y envió el bote a recoger los pasajeros, del mismo modo que cuando salimos el día antes. Aquel steam-boat era el Chanciller Lewisgton, el mejor, acaso que hay en los Estados Unidos. Dicen que costó 40.000 pesos. Las cámaras son magníficas lo mismo que todos los muebles. Lo medí paseándome en él y tenía 150 pies de largo con 70 de ancho en su mitad, pues la figura es como la de un champán; sin embargo, a pesar de que toda la máquina es muy pesada, DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 123 cala solamente 4 pies de agua. iQué útiles serían estas embarcaciones en nuestro río Magdalena! Antes de anochecer pasamos varias ciudades situadas a la orilla del rio, de las cuales Pokeepsie y Newark son las mayores; navegamos toda la noche y a las 4% de la mañana arribamos a New York, siendo todavía obscuro. A excepción de los objetos nuevos que vi, ninguna otra diversión tuve en este paseo. Sentí no haberlo hecho más bien a Albany que dicen es una bella ciudad, la capital del Estado de New York y a 160 millas de ésta, pero la falta de un compañero me desanimó, y el que me costaba 10 menos 30 pesos. Sin un amigo son incómodos los viaj es en los países extranj eros, porque no se halla con quién tratar. A mi llegada a New York determiné seguir a Filadelfia, el 2 de septiembre. Cuatro días antes me encontré casualmente con M. de Chasseriau, un francés que me había traído cartas de Jamaica, quien me introdujo a algunos de sus amigos en New York, los que me dieron cartas de recomendación para Filadelfia. En estos días asistí también al circo de caballos, que es una compañía de volatines en caballos que hacen cosas bastante primorosas, y al teatro de comedia que es bello y en que hubo una concurrencia. brillante. Yo entendí poco. Vi también el museo de historia natural, la sala de pinturas y una casa de fieras en que había dos grandes tigres de Asia, un león de Africa, dos camellos y una ballena en esqueleto que pesa 5.000 libras. Entre las edificios dignos de verse en New York, es el hotel de la ciudad adonde van a posar todos los extranjeros de rango. El edificio es muy grande, las salas y muebles son magníficos. Está en Broad-way, y sólo el componerlo costó 30.000 pesos. La cosa más curiosa probablemente es el panorama de Mr. Stausen. Es una máquina que representa una ciudad mercantil en donde se ven puentes, calles, almacenes, talleres, paseos, un puerto, barcos que entran y salen desplegadas las velas, todo hecho de figuras como de una cuarta, de las cuales cada una se mueve en su oficio por medio de resortes. Aquí se ven un hombre y una mujer, paseándose; más allá, un artesano labrando una piedra, etc. Esta invención costó inmenso trabajo a un maquinista excelente, y ahora le produce una renta. Lleva 4 reales por dejarla ver; todo lo demás vale 2 reales, pues nada se ve de balde, así en los Estados Unidos como en Europa. 124 JOSÉ MANUEL RESTREPO SEPTIEMBRE 2. A las 10 de la mañana partí de New York para. Filadelfia. Mi equipaje lo envié por mar, porque me costaba mucho el llevarlo conmigo. Sólo traía un pormantó o maletón con alguna ropa blanca y una casaca. El steam-boat se llamaba Atalanta, y era más pequeño que los que dejo descritos. En hora y cuartl) llegamos al puerto de Elizabeth-Town, al Poniente de New York. Aquí desembarcamos los pasajeros y se presentaron los stages, en que debíamos hacer el viaje de tierra. Son unos grandes coches con cuatro órdenes de asientos en que caben hasta 14 pasajeros, incluso el cochero; son tirados por cuatro caballos y atrás van los maletones o baúles de cada uno, los que no deben pesar más que 14 libras. En el que me tocó sólo iban 6 personas. Al cuarto de hora llegamosa Elizabeth-Town, que es población bastante grande. Comimosa la 1 de la tarde en una posada; por la comida se pagan 6 reales, y 4 por el almuerzo o cena. Como los stages. pasan siempre a una misma hora y tienen su hotel destinado para comer, cuando llegan los pasajeros está la mesa puesta con una buena comida. Allí se quedaron dos de los viajeros, y sólo seguimos una vieja, una muchacha y un mulato tullido. ¡Qué bella compañía! A las 31/2 llegamos a Brunswick que es una bella población sobre un río navegable; pasamos después unas. colinas muy incómodas y llenas de piedra en donde maltrata mucho el movimiento del stage; a las 5 arribamos a Princeton, cuyas cercanías son deliciosas por sus bosques tan bellos; allí se ve un colegio adonde concurren muchos estudiantes de los Estados Unidos. A las 7 de la tarde llegamos a Trentoil, que es la capital del Estado de New Jersey. Me pareció una ciudad un poco menos que Medellín. Yo no salí a verla porqueya era noche. Dormí en el hotel adonde van todos los pasajeros del stage. La cena y la cama cuestan 6 reales. SEPTIEMBRE 3. A las 5 de la mañana partí de Trenton en el mismo stage y con los compañeros dichos. Luégo que se sale del lugar se encuentra el río Delaware, que tiene para pasarlo un soberbio puente de un arco de madera. Creo que es de más de cien varas de largo, aunque no pude observarIo bien. El ancho está dividido en cuatro partes, lo mismoque todos lospuentes de los Estados Unidos, por medio de barandillajes. La primera división de la derecha es angosta para los de a pie que van a Poniente, por ejemplo; la segunda, para los. carruajes que van; la tercera, para los que vienen, y la cuarta DIARIO DE UN VIA.JE DE KINGSTON A. NEW YORK 125 para las gentes de a pie que vienen igualmente. De esta manera jamás hay peligro de que dos carruajes se cierren el paso; cada uno en cualquiera parte debe tomar su derecha en observancia de la ley. A las 7 y 1,4llegamos a Bristol, que es un lugar de sólo una calle, pero muy linda y situada sobre el Delaware; allí tiene casa y reside ordinariamente el señor Onis, embajador de España. Habiendo almorzado en un hotel estuve pronto para embarcarme en el Delaware, en el steam-boat a las 7 y % de la mañana. El viaje desde Elizabeth-Town hasta Bristol es de 56 millas, atravesando el Estado de New Jersey. El país es bastante llano y los caminos de ruedas. Cada 4 o 5 millas se paga un peaje de medio real por cada carruaje que pasa. Los caminos han sido abiertos por compañías de particulares, que tienen obligación de mantenerlos siempre buenos, cobrando el expresado impuesto. De esta manera se han compuesto los caminos de un extremo al otro de los Estados Unidos, con muy poco gravamen de los pueblos. Embarcados en el steam-boat pasamos a las 8 por Burlington frente a Bristol, que parece del río una ciudad de huertos y edificios muy hermosos. Todas las márgenes del Delaware se ven cultivadas. Su aspecto por lo general es lo mismo que el resto de los Estados Unidos, es decir, algunos pedazos cultivados o con gramas y los demás cubiertos de bosques. Estos se cuidan mucho por los propietarios, porque les son de la mayor utilidad para maderas de edificios y construcción de barcos, para cercas y para quemar, sobre todo en el invierno. Allí no se derriba un monte si no hay necesidad para ello. A las 10% llegamos a Filadelfia bajando siempre el Delaware. Todo el viaj e me costó 9 pesas 3 reales. Yo mandé a uno que cargaba mi maletón que me condujera a un hotel y posada. En efecto me llevó a la de Indah en la 3~ calle del Sur número 34, con ánimo de permanecer allí 3 o 4 días mientras encontraba una casa particular adonde vivir. El cuarto que me dieron era bajo y no me agradó. Sólo permanecí allí dos días y me pasé a una pensión, en el número 59 de la calle 7f}. del Sur. La ama de la casa se llamaba Mrs. Dolby; me dio un buen cuarto, y todo me costaba 7 pesos por semana. El aspecto de Filadelfia es muy brillante; todas las casas son iguales por lo común. En lo general se asemejan a las de New York, y son de tres altos. Tienen un pequeño zaguán que conduce a una sala baja, adonde se reciben las visitas. La es- 126 JOSÉ MANUEL RESTREPO calera está en el centro de la casa, y en cada alto hay dos órdenes de piezas: la una mira a la· calle y la otra a lo interior. Tampoco son claustreadas; todas son de ladrillo muy encendido y pequeño; ni usan blanquearlas sino en la juntura de los ladrillos, lo que hace una vista hermosa. Las paredes son muy delgadas, pues apenas tendrán un pie. Ordinariamente los techos están cubiertos con pizarras; las puertas y ventanas son pequeñas y guardan proporción con las casas, no como algunas de las nuestras en Antioquia, que todas se vuelven puertas colosales. Filadelfia es la ciudad más regular de América, pues desde el principio se hizo bajo un plan. Está dividida en dos partes iguales que se llaman del Sur y del Norte, por medio de la calle del mercado que gira de Oriente a Poniente, y tiene más de 25 yardas de ancha. Las calles son muy derechas, y las que corren de Norte a Sur se llaman por su número 1"', 2\', 3"', etc., del Norte o del Sur. Las que atraviesan tienen sus nombres propios. De esta manera ninguno se puede perder, y cuando se sabe el número de la casa es muy fácil encontrarla. Todas las calles están divididas en tres partes: las dos de los lados enladrilladas para los de a pie, y el medio empedrado para los carruajes. La policía es excelente, y las calles se mantienen muy limpias. El mercado de Filadelfia es excelente y diario; está en la calle de su nombre, en cuyo medio hay un techo construido sobre pilastras de ladrillo, y que se extiende por seis cuadras; así los que compran y venden están defendidos del sol y de la lluvia; cuatro de estas cuadras, que tienen como 120 yardas de largas, se llenan todos los días de cuanto se necesita para el lujo y para. la comodidad. Los edificios notables de Filadelfia son el hospital, fundado por Guillermo Penn, cuyo aseo y limpieza son admirables; la casa de la ciudad, que al tiempo de la revolución sirvió para el congreso, y en que se declaró la independencia. La casa del Banco de Pensilvania, hoy de M. Guillard, y la que fue antes de los Estados Unidos. De las iglesias ninguna hay notable. El Hotel de Washington es magnífico, lo mismo que la sala de este nombre y la logia de los masones. En ambas se dan bailes públicos al tiempo del invierno, pues los bailes particulares son muy raros. El teatro también es bello y la iluminación de gas muy linda. DIARIO DE UN VIA.TE DE KINGSTON A NEW YORK 127 Aunque en Filadelfia hay algunos sitios bellos para pasear, no son frecuentados. Por lo general dicen que sus habitantes son demasiado serios, lo que se atribuye a los muchos Cuáqueros que hay, y que acaso forman un cuarto o quinto de la población; ésta asciende a cien mil almas, pero la extensión de Filadelfia es mucho mayor que la de New York; aquella ciudad tiene por lo menos una legua de larga, y media de ancha. Al Oriente se halla fundada sobre el río Delaware, por el cual suben navíos de línea, y al Occidente tiene el Schuylkill que es pequeño pero que sirve para conducir leñas, maderas, etc. Hay sobre él dos puentes de madera de un solo arco de más de cincuenta yardas de ancho, sobre los cuales pasan toda especie de carruaj es. De este río se provee Filadelfia de agua, que por cañerías se distribuye a todas las casas y calles. El río está mucho más bajo que la ciudad, por 10 cual el agua se saca por medio de una gran máquina de vapor de la construcción de los steamboats. Con bombas aspirantes y de presión se hace subir el agua más de treinta varas, hasta que se pone sobre el nivel de Filadelfia y se hace correr hacia ella. Semejante establecimiento es preciso que cueste mucho a la ciudad, porque hay un consumo enorme de leña. Sobre el Schuylkill vi unos jardines de Mr. de Prat, muy bellos por la multitud de plantas exóticas que allí tiene y los lindos bosques que ha formado. Allí encontré muchas de la América del Sur, las que están sembradas en grandes cajones; en invierno las meten bajo de techo cubierto con cristales, para que penetre el sol, y con estufas calientes el aire de las piezas. De esta manera consiguen que fructifiquen, y algunas sazonen su fruto. Del mismo modo conservan otras semejantes en las casas particulares. Filadelfia tiene muy ricos propietarios, capitalistas y comerciantes. El tráfico de exportación consiste en harinas, que son las mejores de todos los Estados Unidos, en carne salada, papas, cerveza, sombreros y otras muchas cosas. El de importación principalmente es de la India, de Liverpool y de Bourdeaux. Hay cuatro o cinco calles que de un extremo a otro no son más que almacenes y tiendas. Todos tienen un letrero que dicen a quién pertenecen y lo que se vende. Casi no hay una tienda o almacén que no corresponda a compañia, pues en los Estados Unidos hasta los zapateros trabajan en compañías. 128 .10S~ MANUEL REBTREPO Una de las más bellas instituciones que hay en Filadelfia, 10 mismo que en las principales ciudades de Norte América, es la que llaman Prisión de la ciudad. Allí están encerrados todos los reos de algún delito, desde el día que los prenden, hasta que los ponen en libertad, después de sufrida la pena de la ley. En el momento que entra cualquiera le preguntan su oficio, y si no lo tiene, a qué quiere aplicarse; le dan instrumentos y materiales y lo hacen trabajar. A cada uno le llevan su cuenta exacta de lo que vale la comida, vestido, herramientas, etc.; lo mismo ejecutan con la obra o manufactura que hace, la que se vende por cuenta de la casa. De esta manera el día que sale se ven el cargo y la data. Si algo resulta a su favor se lo entregan, y de lo contrario nada le exigen. Para evitar el que dejen de trabajar hay sobrestantes muy activos que no los dejan descansar. En esta prisión es adonde todos los reos, tanto hombres como mujeres que no tienen delito de muerte, son encerrados por seis, ocho o más años, según la gravedad de su crimen, a fin de que lo purguen. Con el método expresado aprenden oficio o toman amor al trabajo, y hay algunos que el día que son puestos en libertad se hallan con un capital. La prisión de New York, adonde hay gran número de manufactureros me pareció mejor que la de Filadelfia. Es admirable el aseo que hay en estas casas, que a pesar de los criminales que encierran tienen más que nuestros colegios. Semejantes insti. tuciones, ciertamente hacen honor a los genios filantrópicos que las han escogitado. El acrecentamiento de Filadelfia, lo mismo que el de las demás ciudades de los Estados Unidos es asombroso. De veinte años a esta parte se ha duplicado, y en el último año de guerra con los ingleses se fabricaron mil quinientas casas. Es muy común edificarse una manzana entera a un mismo tiempo, lo que se ejecuta por compañías de artesanos. Cuando éstos no tienen bastante en qué ocuparse se asocian el albañil, el carpintero, etc., y compran un solar que no falta quién les dé a crédito, y tomando también fiados los materiales edifican en· muy poco tiempo una multitud de casas. De este modo es que hay muchas manzanas absolutamente uniformes, sin que la una casa se distinga de la otra. Después las alquilan o venden, pues los arrendamientos son muy caros. Una casa en que pueda vivir una familia de ocho a diez personas vale 800 pesos al año, y las buenas cuestan de 1.000 a 1.500 pesos. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 129 Sé una anécdota por la cual se conoce el aumento de Filadelfia. En 1780 o poco antes se vendió un gran solar que se halla situado en la calle del mercado en mil doscientos pesos sin casa alguna. Así permaneció hasta 1810 en que lo compró un francés en 80.000 pesos de contado. En 1817 le daban por él trescientos mil pesos una compañía de artesanos para edificar allí 87 casas. Pide quinientos mil, y todos son de opinión que sin duda se los darán. De esta manera, algunos que poseían tierras alrededor de la ciudad han hecho unas fortunas brillantes vendiéndolas para solares. Hay cuadras que todavía se hallan fuéra de la población, que se han vendido por 36.000 pesos. Bajo de este respecto, j qué riquezas no habrán adquirido los dueños de tierras, sólo con el curso del tiempo y la prosperidad del país! Rodeado, como yo me hallaba de artes y ciencias en este país culto, desde N ew York comencé a pensar a qué estudio de alguna arte me dedicaría, que en lo venidero me fuera útil, y con la que pudiera resarcir todos los gastos que tengo hechos en mi viaje. Al principio me decidí a estudiar maquinaria, pero no pude hallar un maestro. Después de meditar mucho determiné tomar conocimientos de las máquinas y preparaciones que se dan al algodón y a la lana para reducirlas a telas. Con tal objeto supliqué a Mr. Holland, un comerciante de Filadelfia, para quien yo había llevado cartas de introducción, el que me llevara a una fábrica de telas; en efecto así 10 hizo y vi todas las máquinas para hilar algodón. Había en aquella manufactura 2.000 husos, pero me pareció todo muy complicado y que las máquinas necesitaban de un estudio serio. Deseando emprenderlo determiné hacer cuanto antes el viaje que tenía resuelto de Baltimore y Washington, para volver a Filadelfia y estudiar con tranquilidad. Así habiendo puesto en mi maletón seis mudas de ropa me embarqué el 12 de septiembre sobre el Delaware en un bello steam-boat. A la 1 y 10 minutos de la tarde nos echamos río abajo teniendo muy contraria la marea. A las 4 y 20 minutos de la tarde pasamos por frente de Chester; allí vi el navío americano, el Franklin de 74 construí do en el arsenal de Filadelfia. Dicen que es el más bello buque de los Estados Unidos, que admiran todos los conocedores. A las 6 pasamos a la vista de Wilmington situado al poniente del Delaware en una pequeña eminencia que tiene una vista muy hermosa, y a las 6112 de la tarde desembarcamos en N ew Castle. Pasamos la noche en un hotel adonde llegan todos los Autobiografía-9 .rosÉ 130 MANUEL RESTREPO pasajeros. La ciudad es pequeña1 y no la pude ver porque la noche era obscura; corresponde al Estado de Delaware. A las 3 y 1,4 de la mañana me despertaron y partimos en el stage los que nos dirigíamos a Baltimore. A las 61/2 arribamos a la orilla del Elkton un pequeño río que desagua en la bahía de Chesapeake habiendo caminado por tierra 17 millas, atravesando el Estado de Delaware. En el puerto hallamos un steam-boat que había llegado de Baltimore y aguardamos hasta las 8112 en que arribaron los pasajeros que venían para la vía de Wilmington. Así a las 8 y % de la mañana del 13, se echó río abajo el steam-boat. Navegamos por el Elkton hasta las 10 y 48 minutos. en que salimos a la bahía del Chesapeake que principalmente se forma por el Susqueannah. Desde la boca de este río la bahía es un pequeño mar y apenas se alcanzan a ver las márgenes que tienen islas y puntos de vista encantadores. A las 4l¡2 de la tarde desembarcamos en Baltimore a fin de posar a la pensión de una francesa nombrada Madama Girard. El 14 era domingo en que nada pude hacer porque en los Estados Unidos es un día que se guarda con mucha rigidez, y es mal visto el que se paseen. Por la mañana fui a la iglesia catedral, que es una capilla chica en que cantan admirablemente al tiempo de la misa. El coro se compone la mayor parte de mujeres. Hubo un gran sermón. En Baltimore reside el arzobispo católico romano, único que juzgo hay en los Estados Unidos. El primero fue el señor Carro1l de mucho nombre que murió hace poco tiempo. Ahora es el señor Marechal francés de origen que reside en Nueva Orleans. En Baltimore hay más de diez mil católicos, y están fabricando una catedral que es muy hermosa. Baltimore es una ciudad de excelente situación que tiene 50 a 60.000 habitantes. Está dividida en dos partes por un pequeño río, y su terreno es un poco desigual, principalmente la parte nueva que ha sido construída en la falda y sobre una colina que domina el puerto. Baltimore apenas era conocida al tiempo de la revolución del Norte América, y crece con la mayor rapidez. Actualmente se fabrican ochocientas casas, y una gran parte de ellas por compañías de artesanos corresponde al Estado de Maryland. 1 1 1 1 1 LUNES 15. Amaneció lloviendo y continuó así todo el día, de modo que tuve que permanecer en la casa. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 131 El 16, 17 Y 18 los pasé viendo la ciudad y sus alrededores; es bella, principalmente la calle de Baltimore en donde residen y están los almacenes de moda. Los edificios y calles son por lo general lo mismo que los de Filadelfia, pero más irregulares en la parte baja de la ciudad, pues la alta y nueva es regular. A la orilla del mar vi una máquina para aserrar madera y un molino de trigo movidos por el vapor que me parecieron excelentes. También una fábrica para hilar algodones en que había seis mil husos que se mueven por el mismo principio. No la vi en movimiento porque no había expendio para el hilo, pues las fábricas de algodones de los Estados Unidos están ahora de parada. Los ingleses después de la guerra han introducido tantas manufacturas y tan baratas, que las del país, en donde un jornalero gana un peso diario no han podido sufrir su concurrencia. El 18 fui a seis millas de la ciudad a ver las fábricas de Mr. Hallicot y compañía, para el cual me dieron una carta de recomendación. Estas fábricas que son magníficas, están a las orillas del pequeño río Patapsco, en cuya agua se mueven. Allí vi una fábrica de clavos, otra de hilar que estaba en movimiento, y en que se teje fula blanca por medio de máquinas, y un molino de trigo también muy bueno. Pasé el día examinando estas fábricas y a la tarde regresé y fui a visitar la toma del agua de que se provee la ciudad. Está construí da bajo el mismo principio que la de Filadelfia. El agua sube a lo más alto de la ciudad, y de allí se reparte a donde se quiere. El monumento que el Estado Maryland está erigiendo al inmortal Washington, será uno de los edificios dignos de verse en Baltimore. Está situado sobre una colina al poniente del puerto adonde se calcula que muy pronto llegará la población. Es una torre de mármol blanco que dicen tendrá más de cien pies de alta pero que todavía apenas se eleva unos doce o quince. En el centro tiene una escalera que hace un caracol. No vi el modelo, mas siendo un monumento destinado a la memoria del hombre que idolatran los norteamericanos, debe ser muy bello. Dicen que costará más de cien mil pesos. En Baltimore me desanimé a ir a Washington; allí me dijeron que no estando reunido el congreso nada había que ver en aquella ciudad, pues los edificios pÚblicos estaban todavía sin reedificar, después que los quemaron los ingleses en la Última guerra. La capital de los Estados Unidos aún está despoblada, y sólo existe su magnificencia sobre el plano. Tardarán muchos años para que éste se llene. Dicen que el capitolio quedará me- 132 JOSÉ MANUEL RESTREPO jor de lo que era, lo mismo que la casa del presidente, que se concluirá en noviembre próximo. Para ver un pOCOmás del país determiné regresar a Filadelfia por lo interior, tocando en Lancaster; era una vía un poco más larga y más costosa pero divertida. Ajusté, pues, el stage que salió a las 5 de la mañana del 19 de septiembre. La mañana era fría y el terreno por donde íbamos desigual; así los caballos trabajaban bastante. Todo el día hasta las 4, caminamos por un país estéril, la mayor parte cubierto de bosques, de los cuales habían algunos muy bellos. Las labranzas eran pocas, y sólo pasamos a la 1 de la tarde por una aldea llamada Francfort. Está construída en la cima de una colina en que no hay agua corriente, sin embargo todas las casas tienen su pozo, que ejecutan haciendo un hoyo hondo hasta que brota agua; entonces le hacen una pared circular y le ponen una bomba con la que extraen el agua siempre que la quieren. Semejante uso fuera muy útil en nuestras casas y haciendas de la provincia, pues una bomba cuesta bien poco. A las 4 y % de la tarde arribamos a York, que es una villa chica, pero de muy bella situación en una llanura y país bien fértil. Habíamos andado 48 millas o 16 leguas, porque el stage anda muy apriesa, y cada 3 o 4 millas remudan caballos. Comimos en York, y a las 5 de la tarde salimos para Lancaster; a poco cerró la noche que era hermosa y el camino llano. A las 7 arribamos al río Susquehannah que es muy caudaloso, y debíamos atravesar. Tiene un puente de madera que aún no está cubierto, y me aturdió el tiempo que tardamos en pasarlo, que fue más de ~ de hora. Entonces pregunté el largo que tenía, y me dijeron que milla y media, es decir, 2.640 yardas. Sentí mucho que fuera de noche para observar este puente, que sin duda es asombroso. Después me dijeron que el río no era hondo a pesar de las muchas aguas que recoge, y que el puente estaba apoyado sobre pilastras de piedra. Debe haber costado mucho trabajo y dinero. A uno y otro lado de este río hay dos pequeñas aldeas, de cuyos nombres no me acuerdo, y la de parte de Lancaster es muy bonita. Llegamos a esta ciudad a las 10 de la noche, habiendo andado 22 millas desde York. Nos apeamos en el hotel destinado a los viajeros del stage. Llegué muy cansado y aburrido de viajar sin un compañero, pues como hablaba poco inglés costaba dificultad el que me entendieran, así más bien lo DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 133 pasaba callado. Todos los americanos me tenían por francés, que hablaba un poco mejor. Lancaster era la capital del Estado de Pensilvania, pero ha· biendo crecido mucho su población trasladaron el gobierno a Harrisburg, pues los americanos no aman las ciudades populosas para la residencia de sus gobiernos, y quieren que éstos fomenten a las pequeñas. Yo pensaba pasar el 20 en Lancaster, pero viéndome solo sin diversión ninguna en qué ocupar el día, y considerando que las ciudades de los Estados Unidos sólo difieren en ser más grandes o más pequeñas, pues las calles, edificios, etc., son todos bajo de un mismo plan, di por vista a Lancaster, y determiné partir para Filadelfia el siguiente día. La ciudad me pareció poco más o menos de 8 a 10.000 habitantes, Y se halla situada en una hermosa llanura. Las montañas se miran al No:rte a mucha distancia. El condado o Departamento de Lancaster es el más fértil y mejor cultivado de los Estados Unidos. Allí cosechan cantidades inmensas de trigo, maíz, papas y otras cosas semejantes; crían también bastante ganado, y los caballos son muy buenos. A uno y a otro lado del camino se miran muy bellas plantaciones, casas que anuncian la comodidad y la riqueza y bosques lindos. Por debajo están limpios, naturalmente; los troncos son bien rectos y los rayos del sol apenas pueden penetrar. Como he dicho los cuidan mucho sus dueños por la grande utilidad que de ellos les resulta. Las haciendas están divididas en pequeñas suertes por medio de cercas de madera. En una de estas haciendas vi arando, arte que los ameri. canos han adelantado infinito. Lo hacen con caballos que caminan mucho más que los bueyes. El arado es de nueva invención, el que cada vez que va o viene ara una cuarta de yarda. Voltea el cespedón la yerba para abajo de modo que siempre se mueve. Tanto los bueyes como los caballos tiran de los hombrillos. Sería dilatado hacer una descripción de tal instrumento. A las 4 de la mañana del 20 de septiembre montamos en el stage para Filadelfia; el camino es llano, y por lo común excelente, hecho a manera de camellón (turnpike), pero más ancho. Observé que en los Estados Unidos es una rareza encontrar viajeros a caballo, lo mismo que a pie. Todos viajan por tierra, o en los stages o en carros. Hasta la 1 de la tarde nada hubo particular a excepción de atravesar un pequeño valle con un río, una villa y un cultivo aún mejor que el resto de las campiñas que desde Lancaster hasta Filadelfia son muy risueñas y férti. 134 JOSÉ MANUEL RESTREPO les. Habiendo arribado a aquella hora a un hotel oímos a poco tiempo música militar y un gran tropel de gente. Llegó inmediatamente, y supimos que llna compañía de caballería y otra de infantería de la milicia de Filadelfia venían con gran pompa, y oficiales de graduación a poner la primera piedra de un monumento decretado a la memoria de 60 americanos que en la guerra de la revolución fueron sorprendidos por los ingle~es en una colonia inmediata y pasados a cuchillo. Ellos murieron por la patria '. El Stage mudó caballos y se detuvo allí mientras pasaba la procesión militar. Después partió porque todavía nos faltaban 15 millas para llegar a Filadelfia. En efecto arribamos a las 5 de la tarde; entramos por la calle del mercado, pasando el SchuylkilI por el puente que corresponde a ella. Fui a vivir en la misma pensión de lVIrs.Dolby. En este día caminamos sesenta y cuatro millas. La ida a Baltimore me costó por todo gasto, 9 pesos 2 reales, y el regreso, 13 y 5 reales. 21 A mi regreso a Filadelfia fui introducido en el Ateneo, que es una sala en donde se hallan DE OCTUBRE. todos los papeles públicos de los Estados Unidos y algunos de Europa. Tal institución es sostenida por suscripciones de varias personas ricas, y los extranjeros son admitidos sin pagar nada, siempre que los introduzca uno de los suscriptores. Hay también algunos libros buenos. El ateneo es un gran recurso para un extranjero que no es negociante, pues allí puede divertirse hasta las 10 de la noche en que se cierra. Para los comerciantes es mejor el Café del Comercio o la Bolsa, en que se reúnen todos los que quieren saber noticias; allí se saben los barcos que han entrado en el día, su cargamento, los que han salido, etc. También se encuentran los papeles públicos que en Filadelfia pasan de ocho gacetas diarias publicadas, unas por la mañana y otras por la tarde. En todas las ciudades mercantes de los Estados Unidos hay un café de comercio; allí se venden también licores. El museo de Mr. Peal en Filadelfia es muy rico. En él se ven conservados una multitud de cuadrúpedos, aves, peces y reptiles de todos países y de todos climas. La colección de aves es muy abundante. También hay minerales y otras muchas cosas de historia natural. Por la noche lo iluminan con gas, inSEPTIEMBRE HASTA lQ 1 Probablemente el autor se refiera a la batalla de Germantown. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 135 vención que se ha perfeccionado mucho en los últimos años. La luz es muy clara, no necesita mecha, y en un momento se ilumina un edificio o se deja obscuro. Sería muy largo entrar en más detalles. El museo está colocado en la gran sala que fue del congreso cuando residía en Filadelfia, la que cae a la calle de Chestnut. Se pagan dos reales por verlo, y no hay extranjero que no lo visite dos o tres veces. Así el dueño tiene con esto una renta muy cuantiosa. Vi otros dos museos en New York y en Baltimore. Lo que verdaderamente me aturdió es el esqueleto del mammouth, un animal cuya especie se ha perdido. Sus huesos se encuentran en algunas partes del Norte América haciendo excavaciones. Los huesos y el esqueleto entero que se consiguió ajustar por medio de varillas de hierro, es colosal, me parece que tendrá de alto tres yardas y acaso algo más. Tiene dos grandes colmillos que dan una vuelta a modo de cuerno, a quienes no faltan seis pies de largos y casi una cuarta de diámetro; ellos caen hacia abajo. Los naturalistas convienen en que el mammouth era un animal carnívoro, pero no han podido resolver la cuestión de ¿ cómo se extinguió su especie y por qué catástrofe? Lo cierto es que este cuadrúpedo asombra. Yo estuve mucho tiempo considerándolo, y no pudo menos que excitarme ideas sublimes sobre la grandeza de las obras del Todopoderoso. En Baltimore hay otro esqueleto del mismo animal, y con el museo corresponde igualmente a MI'. Peal. Por este mismo tiempo y en los meses anteriores, hablaron mucho las gacetas de los Estados Unidos, de otro animal extraordinario. Tal era una serpiente de mar que se vio repetidas veces en la bahía de Glóucester en la Nueva Inglaterra, se veía con la cabeza afuera más de una yarda, la que aseguran era como la de un caballo. El diámetro del cuerpo de pie y medio, y el largo según algunos, de cien pies (33 1/3 yardas), otros decían que 70, otros que 50. Aseguran que nadaba con una velocidad estupenda, no permitía que nada se le acercara, pues se retiraba con señales de ser muy feroz. Se ofrecieron premios al que la cogiera viva o muerta, pero ninguno de los pescadores pudo, y algunos que lo emprendieron se retiraron amedrentados. La serpiente tampoco se ponía a tiro, y creían que nada le harían las balas si no se conseguía herirla en un ojo. Este es un animal de que los naturalistas no tenían idea. Sin embargo con el motivo de la aparición de ésta se ha publicado en París una memoria por MI'. de la Martiniere, probando que existe 136 JOSÉ MANUEL RESTREPO la serpiente de mar. En tres meses no había día alguno en que las gacetas de los Estados Unidos dejaran de contener noticias acerca de la serpiente. Ella al fin desapareció, y se cree que fue a la bahía de Glóucester persiguiendo algún cardumen de peces con los cuales se alimenta. El resto de este tiempo lo pasé en Filadelfia viendo la ciudad y sus alrededores, y estudiando inglés o leyendo en el Ateneo. Las diversiones eran ningunas, porque no las hay públicas en el verano, en que todas las gentes se retiran al campo. De noche concurría a la casa de un español, adonde se juntaban algunos amigos. Llevando adelante mis ideas de adquirir conocimientos sobre algunas artes y manufacturas fui introducido por Mr. Holland que me hacía muchas atenciones, a Mr. Young, un caballero que tiene una manufactura de paños cerca de Wilmington Delaware. El tuvo la bondad de ofrecerme una carta de recomendación para un hijo suyo a fin de que la viera y examinara las máquinas, etc., según me agradara. Así resolví ir a la dicha ciudad; mas como yo sabía que allí cerca estaban los célebres molinos y fábricas de Brandywine, correspondientes a los hermanos Dupont, franceses, busqué una carta de recomendación para ellos, a fin de verlo todo. Debiendo yo volver a mi país que se halla sujeto al gobierno español, en Baltimore fui introducido por un Mr. Barry al cónsul de España que era un joven muy amable. El me dio una carta de introducción para el señor Onis, embajador español en los Estados Unidos, el que entonces residía en Brístol. Así resolví ir a ver a su excelencia antes de partir por Wilmington. El 29 de septiembre me embarqué a las 5 de la mañana en el steam-boat que todos los días sube el Delaware para conducir los que van para N ew York, y llegamos a Brístol a las 8. Después de almorzar en el hotel del steam-boat, que es el más caro de cuantos vi en mis viajes, pues llevan por el almuerzo 6 reales, y 7 por la comida, visité el lugar que tiene una calle muy linda sobre el río. A las 11 me presenté al señor Onis, que me recibió con mucha afabilidad. Hace nueve meses que es embajador; será un hombre de cuarenta y cinco a cincuenta años. Vi en Brístol una pequeña fábrica para hilar algodón que no pasaba de 1.500 husos. También unas máquinas para cardar e hilar lana con la mano, las que me parecieron excelentes. A las 3 de la tarde que el steam-boat regresaba a Filadelfia me embarqué en el mismo que había subido, y llegué a mi casa a las 6. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 137 Joseph Bonaparte vive en Burdeu-town cerca de Brístol en una bella casa de campo, que dicen ha comprado allí en donde aseguran que se pasa una vida excelente con las riquezas que tiene. También hay en Filadelfia una casa suya, adonde vive en el invierno; deseaba conocerlo pero no se proporcionó ocasión. El 2 de octubre a las 3 de la tarde partí para Wilmington Delaware. Iba en el steam-boat que va todos los días a aquella ciudad. Nada particular me ocurrió en la navegación, y llegué a las 9;4 de la noche, que era obscura. La marea fue muy fuerte y contraria, lo que retardó un poco el viaje. Pasé la noche en un hotel. Al siguiente día 3, habiendo alquilado una calesa, me trasladé a Brandywine que está a 4 millas de Wilmington, a la factoría de Mr. Young. Habiendo entregado la carta de su padre a Mr. William young, me mostró la fábrica. Es muy hermosa y las máquinas excelentes, pero muy costosas, pues con los edificios no baja su valor de 70.000 pesos. Aquí lo que se fabrica principalmente son casimires. Conocí que era imposible entender todas las máquinas y operaciones si no hacía muchos viajes o vivía cerca de la fábrica. Viniendo de Wilmington me costaba cada vez por lo menos doce reales. Empeñé, pues, a Mr. Young para que me buscara una posada en las inmediaciones a fin de pasar allí quince días e ir todos a la manufactura. Aquel regresé a Wilmington, y sabiendo que en el hotel adonde vivía me llevaban dos pesos diarios, busqué el mismo día una pensión. La hallé en donde Mr. GiIlis en que me dieron un cuarto solo aunque pequeño, llevándome cinco pesos por semana. El 4 conocí a Wilmington que es una pequeña ciudad correspondiente al Estado de Delaware. Tendrá, poco más o menos, 4.000 habitantes, y será de 300 a 400 casas. Está situada sobre un brazo del río Delaware por donde entran hasta bergantines. Parte de la ciudad se halla sobre una colina que domina el río, y desde las casas se miran todos los barcos que suben y bajan el Delaware. Wilmington es célebre por la multitud de fábricas que se han construído en el río Brandywine; él es chico, pero bajando precipitado han podido sacar muchas acequias para mover los molinos o grandes ruedas que dan impulso a las máquinas. En la inmediación de la ciudad están cinco o seis molinos de trigo que es un paseo muy lindo. Situados sobre el río, y en el lugar hasta donde llega la marea los barcos que vienen cargados de trigo arriman a los molinos, y con má. 138 Jost MANUEL RES'rREPO quinas los descargan en un momento. Los barriles de harina caen también adentro con la misma facilidad. El trigo se limpia o muele, y la harina se cierne y cae en el lugar en que se embarrila, todo sin más que el movimiento comunicado por el agua a varias máquinas. El orden es complicado, y un molino de estos cuesta de 15 a 20.000 pesos. Mas sólo se necesitan dos peones o tres, y hay algunos que en una semana dan 30 a 40 barriles de harina diarios. Cerca de tales molinos hay muchas fábricas de toneles. El 8 volví a la fábrica de Mr. Y oung; supe que no había allí cerca, esperanza alguna de posada. Esto me fue muy sensible, pues veía frustradas mis esperanzas de estudiar las máquinas y operaciones de las manufacturas. En el mismo día Mr. William Young me introdujo con el hijo de Mr. Víctor Dupont que vive allí cerca. Vi la manufactura de paños de su padre y que es muy extensa, y en que actualmente fabrican muchos casimires para el ejército de los Estados Unidos. Enfrente y al poniente del Brandywine hay otra fábrica que es de pólvora, y que yo no vi porque el dueño es reservado en mostrarla. A la tarde regresé a mi posada. La situación de Wilmington me había agradado lo mismo que la posada en que estaba, por lo cual determiné pasar allí el mes de octubre. De día paseaba cuando estaba cansado de estudiar, y por la noche me ocupaba en leer inglés, en traducir, etc., pues jamás salía de mi casa; Mr. Gilles, el dueño de la pensión en que vivía, me daba también por la noche algunas lecciones de leer inglés; él mismo me buscó un comerciante que corregía mis composiciones y traducciones del español al inglés. De esta manera empleaba el tiempo útilmente. Hice tres viajes más a ver y observar las fábricas de Brandywine, pero al fin conocí que ya no les agradaba, y que no querían decirme todo lo que yo deseaba saber a pesar de las cartas de recomendación que tenía. La reserva es muy común a todos los artistas que no quieren enseñar su arte, si no es por mucho dinero. La prueba de esto es que en la fábrica de Mr. Dupont había un tintorero francés muy bueno; habiéndole propuesto que me diera algunas lecciones, por el espacio de una semana, me pidió trescientos pesos por enseñarme aquel tiempo; aunque yo deseaba mucho aprender la tintura que ha hecho progresos estupendos en los últimos años, aquella suma me asustó y desistí de mi proyecto. En uno de estos viajes a casa de Mr. Dupont conocí al mariscal Grouchy que fue tan célebre en tiempo de Bonaparte, y DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 139 que después de su caída se ha retirado a vivir en Filadelfia. Comió allí con un hijo suyo habiendo yo también sido de la compañía. En las cercanías de Wilmington visité las fábricas de papel de los dos hermanos Gilpin. Son establecimientos muy extensos sobre el Brandywine que pueden haber costado más de trescientos mil pesos. Este río es también célebre por la batalla de su nombre que perdió Washington contra los ingleses. Sin embargo de que Wi1mington es una ciudad pequeña tiene dos gacetas cada semana, tres imprentas, varias librerías de venta y tres Bancos por el papel moneda que corre. La mayor parte de los habitantes de Wilmington son cuáqueros; aunque hay una capilla católica romana, todavía no está concluida. Por este motivo los domingos iba yo a las iglesias protestantes, para tomar conocimiento de sus ceremonias. En . general la moral que predican es muy pura y se reduce a la del Evangelio. Inculcan mucho el que se lea y estudie la Biblia. Por el último tiempo del mes de octubre, ya yo entendía la mayor parte de los sermones predicados en inglés. Dos veces asistí a la congregación de los cuáqueros; en la una oí predicar hora y media a una mujer; esta secta no tiene sacerdotes, y lleva que las mujeres pueden ser ministros de la palabra divina, lo mismo que los hombres, cuando se sienten inspiradas por el Espíritu Santo. Por lo general en ninguna de las iglesias a que asistí se predica sobre sus dogmas, y todo lo que escuché fue sobre la Biblia y el moral del Evangelio. Como en Wi1mington hay varios tejedores yo iba casi todos los días a observar sus máquinas y a conocer los nombres que se les dan en inglés. Lo mismo ejecutaba con las tenerías y zurradores, artes que se hallan muy adelantados en el Norte América. Luégo que regresaba a mi casa apuntaba cuanto había visto o aprendido que fuera útil; en esto empleaba gran parte de mi tiempo. También en recibir lecciones de francés en la casa, pues allí vivía uno que me propuso que él me daría lección de francés y que yo le enseñaba español. Así 10 hice y con semejante método adelanté bastante en la pronunciación. Igualmente hice en Wi1mington algunos progresos en el inglés; a fin de octubre ya yo me hacía entender y entendía una conversación acerca de cosas comunes. La temperatura de Wi1mington en el mes de octubre era en extremo agradable; los días que caían escarchas eran fríos, poco más o menos como en Santafé, y los demás como el clima 140 JOSÉ MANUEL RESTREPO de Rionegro. Con las escarchas los árboles comenzaron a perder sus hojas, y en 30 de octubre ya todos ellos estaban desnudos y principiaban a excitar las ideas melancólicas del invierno. Debiendo yo regresar a Jamaica en el mes de noviembre, y habiendo llenado en lo posible las miras que me habían llevado a Wilmington, determiné volver el 2 de noviembre a Filadelfia. Me embarqué, pues, en el steam-boat a las 7112 de la mañana de este día; la marea fue muy fuerte y en contra, así no llegamos a Filadelfia hasta las 3 de la tarde. Ya comienza a hacer bastante frío y es preciso usar de fuego para calentarse. N o vi en Chester el navío Franklin; hacía quince días que se hizo a la vela para Norfolk; tomará allí a Mr. Rush que va de embajador extraordinario a Londres. Dicen que es el primer navío americano que entrará en los puertos de Inglaterra. Después debe seguir al Mediterráneo a relevar el Washington que regresa a los Estados Unidos. Yo volví a la pensión de Mrs. Dolby. 3 Mi primer cuidado luégo que llegué a Filadelfia fue buscar un maestro que me diera lecciones de inglés a fin de adelantar más; solicité uno que me tuviera en su casa porque este era el mejor método de hacer progresos; mas no pudiéndolo hallar con tales cualidades tomé otro llamado Mr. Laffita, español de origen, pero criado en los Estados Unidos. Hablaba muy bien ambas lenguas, y en todo el mes que me dio lecciones adelanté bastante. Me llevó diez pesos. Otro de los ramos en que yo deseaba recibir algunas lecciones prácticas era de tintura. Así recorrí varios artistas que la ejercían en Filadelfia con nombre, pero todos se excusaron, aunque les ofrecí pagar su trabajo. Esto proviene de que son muy celosos de su arte, y no quieren enseñarla porque juzgan, pueden disminuirse sus ganancias. Deseaba también aprender algo de química, al menos lo necesario para entender los libros que tratan de la tintura. Hice hablar a un maestro célebre para que me diera lecciones privadas, y dijo que sólo tenía tiempo para las públicas y que era muy corta mi residencia en Filadelfia para aprender algo que me pudiera ser útil. Así tuve que renunciar a mis ideas de aprender la tintura, práctica y especulativamente. Fui más feliz acerca del modo de fabricar los tafiletes de colores, que son tan usados en la Europa y en los Estados Uni. NOVIEMBRE HASTA 30. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 141 dos. Hallé un fabricante que me permitió ir a su manufactura a observar todas las operaciones, pagándole sí este favor. Distribuía, pues, mi tiempo en el estudio de semejante arte, en el inglés y algunos otros ramos. Sin embargo la asistencia a la fábrica de tafiletes me hizo daño. Como el 8 de noviembre caían ya fuertes heladas de congelar por la noche el agua, estuve por la mañana de este día en una pieza adonde había fuego. Salí de allí al frío hallándome sin interior de lana, y en el momento me constipé. Por la noche me dio alguna calentura y tos muy fuerte; sin embargo teniendo apetito y deseando aprovechar el tiempo, continué yendo a la fábrica mencionada, y saliendo a la calle, mas tomé algunos medicamentos que me aliviaron un poco, aunque siempre que salía el aire frío me excitaba la tos. El 12 ajusté mi pasaje para Kingston de Jamaica en el bergantín Cephir, capitán Lundston. En el mismo debía embarcarse Mr. Piexotto, el judío con quien fui a New York, el que regresaba a Kingston con su familia que se hallaba en Filadelfia. El pasaje lo ajusté en 40 pesos, y Piexotto quedó de poner el rancho por cincuenta. El bergantín se hará a la vela del 25 al 30 de este mes, época en que todos mis negocios estarán concluídos. A mediados de noviembre llegó a Filadelfia el canónigo doctor Pey, arcedián de Santafé, y el doctor don Cecilio de Castro, clérigo de Ocaña. El señor Morillo los enviaba para España como insurgentes a la altura de las Azores o muy cerca de las costas de la península; fue tomado el barco por un corsario de Buenos Aires, adonde dirigió la presa. Estuvieron, pues, en el mar cerca de tres meses, pasando muchos trabajos y robados de cuanto tenían. Al fin falto el barco de provisiones arribó a Portsmouth en donde tuvieron la fortuna de que los echaran a tierra. Allí pasaron muchos trabajos sin entender el inglés ni ser entendidos hasta que hicieron poner en la gaceta un artículo inquiriendo si había alguno que los conociera. Felizmente llegó a noticia de don Antonio Castillo, natural de Santafé que se hallaba en Filadelfia y les escribió que se vinieran a esta ciudad ofreciéndoles lo que necesitaran, acción generosa y que le hace mucho honor. Los señores Pey y Castro, lo mismo que don Antonio Castillo y su hermano don José María con otro caballero natural de Caracas llamado don Bernardo Castillo, han ajustado pasajes en el Cephir. Así tendré sociedad pero iremos incómodos porque hay 16 pasajeros. 142 JosÉ MANUEL RESTREPO Es singular él objeto que principalmente condujo a Filadelfia a don Antonio Castillo; fue a imprimir la vida de una monja su tía, llamada la Madre Francisca, y escrita por ella misma en el siglo pasado. Ya se puede considerar lo que podría escribir una monja que se crió y vivió en Tunja a la mitad del siglo 19. Anécdotas miserables de convento contadas en un estilo bajo, llenan más de 300 páginas; pero la familia de la monja tiene pretensiones de que fue santa, y que la tal obra le hace honor. En este mes de noviembre se abrió en la Universidad médica de Filadelfia el curso de lecciones que en el invierno dan los maestros de los diferentes ramos. Hay siempre una, dos o tres lecciones de apertura, a las que asisten hombres y mujeres, y las dan con mucha magnificencia. Yo asistí a dos de' Filosofía natural. En estas lecciones previas exponen los maestros las materias que pretenden enseñar a fin de atraerse discípulos, Cada uno de ellos les paga desde cinco hasta diez pesos porque unos llevan más que otros por los tres meses de invierno. Así los maestros, tanto en artes como en ciencias son pagados por los discípulos, y no por el público. Mas todo el que paga puede estudiar lo que mejor le agrade. Filadelfia está llena de estudiantes, principalmente de medicina, pues su universidad es muy célebre y un bello edificio. Son tantos los que estudian esta facultad que me aseguraron había maestro que ganaba al año de 8 a 10.000 pesos. Los profesores se nombran por los miembros de la Universidad mencionada. Semejante método de enseñanza pagándose los maestros por los discípulos es excelente, pues sabemos que las rentas públicas son difíciles para fundarse; ellas se pierden siempre y los catedráticos están mal pagados. En los Estados Unidos los discípulos pagan adelantado. En Filadelfia apenas hay arte o ciencia de que no se encuentren maestros que anuncian en las gacetas lo que piensan enseñar y lo que llevan. Teniendo todavía algunas dudas acerca de ciertas máquinas en las manufacturas de lanas, como también sobre la tintura, y sabiendo que en Germantown había una muy buena correspondiente a Mr. Fisher, solicité una carta de introducción para este caballero, y el 25 a las 10 de la mañana partí en el stage para dicha ciudad. Está al norte de Filadelfia y a seis millas de distancia. Los alrededores son muy bellos hacia aquella parte, y están muy cultivados en el camino de Germantown. Dicha ciudad DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 143 es sólo de una calle de más de una legua de larga. Sus habitantes son casi todos de origen alemán; allí se fabrican muchas telas, principalmente medias de lana finas. Tuve la desgracia que Mr. Fisher no estaba en su fábrica ni tampoco alguno de sus compañeros; sin embargo vi y observé la manufactura que es de paños y muy extensa. El batán y casa de tintura están por separado; el director de ésta me prometió que pagándole me daría principios prácticos; pero debiendo partir muy pronto para Jamaica no me determiné a recibir semejantes lecciones. La fábrica dista muy poco de la ciudad en donde hay posadas para vivir, así con mucha comodidad hubiera podido aprender allí la tintura. A las 2 de la tarde que reg¡'esé a la ciudad de la manufactura, ya el stage había pasado para Filadelfia y yo no tenía en qué volver. N o había más recurso que dormir en Germantown o venir a pie. Me resolví a lo último, pues la tarde y el camino eran muy buenos. Salí después de comer a las 3 de la tarde y caminé bien aprisa. cada cuarto de hora una milla; arribé a Filadelfia a las 5 cuando estaba obscureciendo, y anduve dos leguas. Tenía esperanzas que el ejercicio me cortara el constipado que aún me dura. En estos mismos días compré algunos libros sobre artes y manufacturas, los que juzgo me serán útiles en lo venidero; empleé en ellos cincuenta pesos. Acercándose ya el término de mi viaje, me parece oportuno dar algunas Noticias generales sobre los Estados Unidos. Todo el mundo sabe que en 1774 en que los Estados Unidos hicieron revolución, tenían dos y medio millones de habitantes. En 1810 que se hizo el último censo ascendía ya la población a siete millones y medio; todos creen que cuando se repita el censo en 1820, resultarán más de nueve. Está averiguado que cada veinte años la población se duebla. La emigración que viene de Europa a la América del Norte es asombrosa. En cinco meses que yo residí en los Estados Unidos llegaron a Filadelfia solamente más de 2.000. La mayor parte de ellos son aleman~ holandeses y de Irlanda. Ellos se obligan a servir cierto tiempo para satisfacer su pasaje. Los artistas y labradores que vienen de este modo hacen por lo común grandes fortunas en los campos y en los talleres. El jornalero gana por lo menos un peso diario; así es evidente que 144 JosÉ MANUEL RESTREPO aún todavía no pueden prosperar las manufacturas ni sufrir la concurrencia con los ingleses, adonde los jornales son baratos. En lo interior del país, y. sobre todo en los nuevos Estados del Occidente, hay muchas y excelentes tierras que se venden a bajo precio; por este motivo la población y los emigrados diariamente se trasladan hacia dichos puntos, que se pueblan con una rapidez estupenda. Los Estados de Kentucky, Ohio, Misisipí, Luisiana y otros ven todos los días innumerables familias que del Este y de la Europa vienen a cultivar sus fértiles campiñas. Como todos los frutos salen embarcados por el río Misisipí, Nueva Orleans que es el almacén general del Oeste, vendrá a ser dentro de poco la primera ciudad de los Estados Unidos. La compra que su gobierno hizo a Bonaparte de la Luisiana ha au~ mentado tanto el poder y recursos de los americanos, que ellos dicen que después de conseguir su independencia y darse una constitución, no hay otro suceso en su historia política que pueda compararse con la adquisición de la Luisiana. El gran proyecto que ahora tiene el gobierno general es comprar las dos Floridas a España. Este es el asunto de todos los círculos políticos. Ellas son de la mayor importancia para los americanos, cuyo terreno las rodea por todas partes. Tienen las más fundadas esperanzas de conseguirlo por negociaciones. El gobierno de los Estados Unidos también extiende su territorio comprando tierras a las tribus de indios que habitan al Occidente, y en lo interior de los estados Unidos. Anualmente hace grandes adquisiciones, y los indios se van retirando de sus fronteras. Después vende el gobierno las tierras a los colonos,y las ventas constituyen una renta bien productiva. En 1816 ascendió a un millón de pesos. Aunque no pude conseguir una estadística exacta de los Estados Unidos, por el mensaje del presidente al congreso que se reunió en diciembre de 1817 sé que las rentas del gobierno general ascienden a 24 millones de pesos, y los gastos a 19, de modo que anualmente quedan de 5 a 6 millones para la extinción de la deuda nacional que no es muy crecida. En casi todos los Estados Unidos 10 que corre en la circulación es papel moneda emitido por los bancos; éstos existen hasta en los más pequeños lugares, habiendo muchos con diferentes denominaciones en las grandes ciudades. Su papel se recibe a la par en los que están acreditados, pero hay muchos de las ciudades chicas que para reducirse a numerario tienen que perder hasta un 5%. El Banco de los Estados Unidos, en que tiene DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 145 parte el gobierno general, es de los más célebres, y aseguran que gira más de 30 millones de pesos de capital. Los Bancos son muy cómodos. Los Bancos son muy cómodos para el comercio y para los extranjeros. En ellos. deposita todo el mundo su dinero; el Banco corre el riesgo, lleva una cuenta exacta, y se 10 da a uno cuando y del modo que lo quiere. La casa de moneda de los Estados Unidos está en Filadelfia. Es poco costosa, y las máquinas muy sencillas y de gran perfección..Acuña águilas de medio peso; reales de diez céntimos, de los cuales diez componen el peso y una moneda de cobre que llaman céntima, y que cien valen un peso. Así en el comercio lo que se usa son pesos y céntimas, diciéndose por ejemplo "esto vale tantos pesos y tantas céntimas". Semejante. método facilita infinito los· cálculos, pues todo el mundo sabe que el sistema de decimales es el más sencillo. Nuestras onzas de oro sólo valen 15 o 15% pesos. 'Corre toda la moneda española de cordoncillo de plata por el mismo valor que nosotros le damos, y por los fuertes se paga un premio de tres por ciento. El ejército de los Estados Unidos es en este año de 8 a 10.000 hombres, por ser tiempo de paz. Aseguran que la milicia asciende a un millón de hombres. Ella ha dado pruebas de valor, principalmente contra los ingleses en Nueva Orleans. Yo juzgo i que son excelentes tiradores, porque todo el mundo ama la caza; mas no sé qué tan instruí dos se hallaron los milicianos en las evoluciones militares. Lo cierto es que en cinco meses que he permanecido en el Norte América jamás he visto que la milicia se reúna a hacer el ejercicio, cuando en Jamaica apenas hay semana en que no se vea maniobrar un batallón 'de milicias. El presidente y demás miembros. del gobierno general residen en Washington, capital de los Es~!los Unidos. Los. miembros del congreso van allí 801amentecuanQo éste se junta en los meses de diciembre, enero y febrero. El presidente ha hecho este \ año un largo viaje que comenzó (juzgo que en junio) por el , Estado de New York, siguió a la Nueva Inglat~rra o Estados I del Este; después. continuó a visitar las fronteras por el lado del Canadá y los Lagos. Dicen que llevó ingenieros para levan, tar planos y proyectar fortificaciones que ~an a erigirse en aquella frontera. El presidente llama James. Monroe, hombre muy popular, de grandes luces y talentos políticos; él ha con. seguido apaciguar los partidos terribles que se suscitaron en la última guerra con los ingleses, los que estuvieron a punto de I I I Autobiografía-lO 146 causar un cisma. en la Confederación, separándose los EstadóS del Norte de los del Sur. Todo el mundo sabe que en los Estados Unidos es permitido ellíbre ejercicio de todas las religiones sin que haya alguna dominante. Sin embargo de esto, ninguno aborrece a otro porque juzgue que es hereje, tratándose y amándose todos los miembros de distintas creencias como hermanos y prójimos. Si esto no se viera realizado tendría dificultad para creerse. Por consiguien,te jamás en la sociedad se trata de religión~ viviendo cada uno pacíficamente en la que le inspiran sus p~dres. Lo mismo sucede en cuanto a los partidos políticos; en los papeles públicos se ve mucho encarnizamiento pero me aseguran que no pasan al trato privado. Muchas veces son amigóS dos individuos que con la pluma parecen muy enemigos. Esto se me hace difícil. A las épocas de elecciones cada partido político quiere que el candidato sea de los suyos. Los miembros que lo componen se juntan y deciden por quién han de votar, por ejemplo, los federalista s, y lo mismo hacen los republicanos y demócratas. Los meses de agosto, septiembre y octubre fueron en el Estado de Pensilvania de una guerra cruel sobre la elección de gobernador, que es allí un puesto de grande importancia. Las gacetas no hablaban de otra cosa. Los candidatos o personas escogidas eran un tal Mr. Findlay y otro Mr. Heister; parece que aquél era de los demócratas, y éste, de los federalistas. A cada uno le sacaron cuantos defectos y virtudes había tenido en su vida. Al fin en octubre se hizo la votación de todos los padres o cabezas de familia, que ganó Findlay por 7.000 votos. Entonces todo el mundo calló obedeciéndole como a jefe. Los partidos principales que hay en el gobierno son los federalistas y republicanos o demócratas. Jamás pude comprender bien la verdadera diferencia que tienen. Parece que los federalistas se inclinan un poco a la aristocracia, y los otros a la democracia. Los gobernantes desde Jefferson han sido todos republicanos, y los otros anteriores federalista s, incluso Washington. En el congreso hayal presente una mayoría de fede:ralistas, y en la cámara de representantes dominan los republicanos. Dentro de poco tiempo serán éstos superiores en todos los ramos del gobierno. Los Estados Unidos son veinte en la actualidad. Hay 40 senadores y 180 representantes en el congreso. Al tiempo de la revolución las provincias eran trece. Por lo común la l'-6Sideneia. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 1~7 de los gobernadores está fijada en ciudades pequeñas de lo interior, con dos objetos: el primero, de fomentarlas, y el segundo, de libertarIes de las intrigas y comprometimientos en que los ponen el influjo de los ciudadanos ricos que hay en las grandes ciudades. La falta del idioma y de mucho trato con los habitantes de los Estados Unidos, no me dejan pronunciar un exacto juicio acerca de las costumbres públicas; algunos juzgan que ellas son corrompidas, pero yo pregunté a varios individuos, y todos me dijeron que en lo general eran buenas, tanto en hombres como en mujeres, sin embargo de las grandes ciudades como en todo el mundo, hay corrupción y mala fe. Lo que sí puedo decir, es que hay poco ladrón. En todas las tiendas ponen algunas telas en la puerta y contra la pared de la calle sin que jamás haya alguno que se las robe. También he visto bosques de maderas bellísimas en las goteras de las ciudades. Los dueños cortan árboles y reduciéndoles a leña la dejan secar a la vista de todo el mundo. Sin embargo nadie se la roba ni corta un árbol a pesar de que los montes se hallan algunas veces sin cerca ninguna. ¿Sucedería esto en nuestras villas y ciudades? Además, siendo los Estados Unidos un país nuevo adonde la clase de jornaleros es bien pagada, y todo el mundo que sea industrioso encuentra en qué ocuparse, es evidente que las costumbres públicas deben ser buenas. En las ciudades populosas y mercantiles el lujo se ha aumentado mucho, y por consiguiente ha. de crecer la corrupción. Esta debe minar al fin el gobierno republicano según lo han vaticinado algunos políticos. En ninguna de las ciudades de los Estados Unidos se encuentran mendigos por las calles. Ningún ciudadano da limosna al que pueda trabajar, y los que no se hallan en aptitud de hacerla son mantenidos en hospicios que hay en casi todas las ciudades de alguna población. La marina de los Estados Unidos crece con mucha rapidez; en el año de 1818 tendrán nueve marinos de línea, doce fragatas y otros muchos buques pequeños, todos de excelente construcción, y que maniobran según ellos, mejor que los ingleses. La prueba es que en la última guerra siempre que se batieron dos buques con fuerzas iguales, salió victorioso el americano. Este juzga que si hay otra guerra conseguirá abatir el orgullo inglés. 148 JOSÉ MANUEL RESTREPO Entre los buques de los Estados Unidos es muy célebre la fragata de vapor. Ha sido'construída bajo los mismos principios que los steam-boats. Dicen que tiene cinco pies de espesor y que ninguna bala puede traspasar su grueso. Monta veintidós cañones de a 36, y en el caso del combate puede arrojar sobre el barco enemigo ochenta toneladas de agua caliente en cada minuto. Por esto no podrá jamás ser abordada. Semejante máquina fue construida en New York para atacar en tiempo de calma los navíos ingleses que bloqueaban su puerto en la última guerra; apenas se había concluido cuando se hizo la paz. Aseguran que costó 400;000 pesos. Yo la vi y estuve a su bordo en el arsenal que se halla en el río Eart. Es máquina asombrosa, y sin duda ningún navío podría defenderse de ella en tiempo de calma. Dicen que van a construír otras tres. Su director fue Fulton, el inventor de los steam.boats. Cualquiera que viaja en los Estados Unidos ve por toda parte reinar la abundancia, la paz y la felicidad. Todos los años se erigen nuevas ciudades, se abren caminos, se desmontan terrenos incultos, se ahondan canales y se transforma la faz de sus provincias.·Los buques americanos llenan los·puertos de todas las naciones, y en menos de cuarenta y cinco años han .fundado un imperio colosal. De aquí se infiere que los principios de su gobierno deben ser excelentes. Como el objeto .de mi viaje era otro, yo no los profundicé, así me es imposible desenvolverlos,lo que tampoco permiten las circunstancias. Continuaré, pues, el diario gue había interrumpido. DICIEMBRE 19 El 19 de este mes llegó sin ql.Je.el capitán del . HA,STA 28. Cephir asignara día. para. hacerse a la vela. En él prometió que saldría sin falta el 11 del corriente, pues el invierno entraba ya. Mis deseos de partir eran muy ardientes, porque el frío me sentaba mal y me era muy incómodo.El constipado me seguía con la misma fuerza, y aun se aumentaba siempre que salía a la calle; algunos me decían que permaneciera en la cama, pero teniendo diligencias que practicar en la calle, .me era imposible. Fuera de esto yo no creía que me fuera peligroso, y esperaba que embarcándome luégo que llegara a país templado, me alentaría. En el día citado fui a conocer el teatro de Filadelfia que es muy bello e iluminado con gas. Los actores y actrices me parecieron que representaban bien. Cuesta un peso la entrada y asiento. Dos días antes había estado en el circo de volatines DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 149 de a caballo. Ejecutaron cosas bastante buenas, principalmente una mujer que bailó en la cuerda floja e hizo a caballo varias pruebas que merecieron aplausos. El precio de entrada y palco era también de un peso. El sereno de estas dos salidas por la noche me hizo bastante daño al pecho, pues todo el mes de noviembre había permanecido en mi cuarto por la noche. El 1Q de diciembre o poco antes, me cogió en la calle una nevada, la primera que yo veía. La nieve cae como plumas o pelusas menudas que vuelan por el aire, pero a veces muy densas, y en poco tiempo cubren la tierra tres, cuatro o más pulgadas. El frío es muy intenso cuando neva y suele caer con mucho viento. Todas estas causas reunidas, y el no haberme vestido bien abrigado desde los primeros hielos contribuyeron a agravar mi constipado de que yo no hacía mucho caso a pesar de que tenía miedo a la consunción o tisis de que dicen. mueren lo menos una sexta parte de los habitantes de Filadelfia y New York. Según los médicos esto proviene de las variaciones tan repentinas de la atmósfera y del poco abrigo de las mujeres que en todos los países prefieren estar a la moda, al abrigarse y vivir con salud. El 5 de diciembre salí por la tarde con Un frío intenso a ver algunas cosas para mi viaje; cuando regresé a la posada a las 6 de la tarde, me hallé con muy poca gana de cenar, lo que ejecutábamos a las 7. Concluída me 'retiré a mi cuarto y me puse a escribir, mas el frío que yo atribuía al tiempo de invierno se aumentó mucho y conocí que era de enfermedad, pues no se quitaba a pesar de que me calentaba en el fuego. Así estuve desesperado hasta las 9 de la noche en que me entró calentura; antes de acostarme recibí un baño de pies; la noche fue horrible; casi nada dormí y la calentura me hizo desvariar en toda ella. Sentía dolor en el pecho y bajo las últimas costillas. El 6 me levanté un poco aliviado. En la misma casa vivía un médico llamado el doctor Malcom a quien hice llamar. Me halló levantado a las 9; dijo que no tenía calentura pero que era muy probable que entrara de nuevo, y que sin duda la enfermedad provenía del constipado. A las 11 me dió un destemple corto a que se siguió calentura, aunque no tan fuerte como la noche anterior. A las 4 de la tarde dijo el médico que era preciso sangrarme y ponerme un cáustico en el pecho para que se me aliviara. Así se hizo a las 5, y durante la sangría que fue 150 .JosÉ MANUEL RESTREPO de una libra me vino vómito y expeIí mucha bilis. La noche fue bien mala. Mi situación era harto triste lejos de mi familia, con pocos amigos y principiando una enfermedad que sin duda era grave. Una de las cosas que más me incomodaba era pensar que acaso el Cephir se iba para Jamaica sin yo poder embarcarme. Sin embargo de todas estas consideraciones, acostumbrado ya a sufrir la adversidad, me resigné en 10 que dispusiera la Providencia. Tenía la fortuna de que muy cerca de mi posada vivían los dos señores Castillos con los doctores Pey y Castro, que eran mis paisanos, y juzgaba que me atenderían como en efecto lo verificaron durante el curso de mi enfermedad. La noche fue mala con mucha calentura. Tenía la incomodidad de que no había quién me diera las medicinas, pues la dueña de la casa tenía apenas una criada. La cabezay el pecho me dolían bastante. En el curso del día 7 el cáustico del pecho levantó, y me hicieron otras muchas medicinas, pero la fiebre seguía con la misma fuerza aunque sin perturbarme en nada el conocimiento. En la noche algunos caballeros americanos que vivían en la misma posada determinaron acompañarme, y así lo ejecutó uno, acción que me causó mucha gratitud, y otro hizo igual cosa la noche siguiente que fue domingo 9 de diciembre. En este día la enfermedad fue lo mismo que el anterior. Yo sentí dolor en el lado izquierdo que llegaba hasta el espinazo; el médico, pues, resolvió poner otro cáustico sobre la parte adolorida. Lo trazó grande, y a poco levantó porque las cantáridas eran muy frescas. Este me causó un gran tormento y en seis días no me dejó acostar por aquel lado. El 9 busqué una mujer inglesa que me cuidara, la que me salió excelente y gastó mucho esmero conmigo. El doctor MaIcom viendo que la enfermedad no cedía aún después de haberme aplicado todos los remedios de la medicina, me propuso que si quería que él llamase otro médico amigo suyo para que ambos me asistieran. Convine en ello, y el lunes 1Q trajo al doctor Park que tenía a su cargo el hospital de Filadelfia. Determinaron de común acuerdo, que debían hacerme sangrar otra vez sacándome ocho onzas, lo que se verificó inmediatamente. Ambos médicos eran de sentir que permaneciendo en aquel clima acaso seguiría enfermo todo el invierno, y que yéndome a un temperamento templado o caliente me alentaría pronto. Todavía el Cephir no había seguido para Jamaica, y yo deseaba DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 151 con ansia embarcarme en él. Así pregunté a los médicos si en el estado en que me hallaba sería posible navegar. Ellos dijeron que si había un buen camarote adonde estar abrigado, podría seguir a Kingston aunque con algún riesgo. Mas como en el barco mencionado venían 16 pasajeros, entre ellos cinco o seis mujeres, yo juzgaba que no se hallaría lugar a propósito para un enfermo. Supliqué, pues, al doctor Ma1comque fuera a bordo y examinara el buque. Habiéndolo verificado me dijo que estaba muy incómodo y que arriesgaba a morirme si me embarcaba. Entonces renuncié a las esperanzas de mi viaje porque el Cephir debía hacerse a la vela el 14 como en efecto lo verificó, y juzgué perdidos los 50 pesos que Piexotto había empleado de mi cuenta para rancho. Este caballero se portó muy bien conmigo. La víspera de su viaje me entregó 150 pesos que yo le había pedido prestados para devolvérselos en Kingston. Cuando caí enfermo tenía apenas unos 80 pesos para pagar mi pasaje y gastar los pocos días que juzgaba permanecería en Filadelfia. Sin el favor de Piexotto ¿ qué trabajos no habría pasado en un país extraño y sin dinero? Ade· más él previno a su corresponsal que si yo seguía enfermo y necesitaba dinero bien podía dármelo. Piexotto me había conocido en Kingston y estaba persuadido que en el momento de que mi cuñado Montoya recibiera la noticia o libramiento mío sería reintegrado. Con todo le viviré siempre agradecido. La fiebre y demás síntomas continuaron lo mismo hasta el 14 por la noche; el 15 por la mañana se hizo a la vela el Cephir en que yo escribí la noticia de mi enfermedad, y se embarcaron los paisanos que algunas veces me acompañaban; ellos sintieron dejarme allí con una enfermedad grave. Si no hubiera estudiado el inglés que ya entendía, probablemente hubiera pasado mayores trabajos en mi enfermedad; médicos, enfermeras y todos los de la casa hablaban sólo aquel idioma. Por estos y otros muchos motivos, el que viaja debe conocer el idioma del país que recorre. El 15 la fiebre comenzó a disminuírse lentamente. Jamás me debilitó mucho, y siempre conservé despejada la cabeza aunque algunas veces me dolía. Continué así mejor hasta el 18, en que me diJo el médieo debía levantarme; lo hice en efecto pero el frío excesivo me obligó a volver a la cama, y en ella permanecí dos días hasta el 20 en que ya pude escribir una carta sin calentura alguna. Mis esperanzas revivieron entonces, y encargué a uno de los que vivían en la posada el que me solicitara ',' ..•.. :1 152 JOSÉ MANUEL RESTREPO si había algún buque para Kingston de Jamaica; tuve la felicidad de que en el mismo día se hallara el Cora, cuyo capitán prometió que me llevaría en el barco que se haría a la vela dentro de cuatro o cinco días. La desgracia que me perseguía hizo que el 20 que fue sábado principió a soplar un fuerte viento del Norueste que produjo un frío excesivo; el 21 continuó todo el día y a las 12 ya el río Delaware estaba en parte helado, y ninguna embarcación podía salir. Muchos barcos que subían o bajaban el río estuvieron al perderse en el hielo. El 22 yo continuaba mejorándome, pero mis esperanzas de partida fueron casi del todo perdidas. El hielo se había condensado sobre todo el río enfrente y abajo de Filadelfia, y aunque. era muy raro que el Delaware se helara tan temprano había ejemplares, y si continuaba el frío podía muy bien cerrarse la navegación todo el· invierno. En tal caso tenía yo que ir a embarcarme en Baltimore o New York, cuyas bahías son navegables en cualquiera tiempo del año; hacía nuevos gastos y acaso mé hallaba sin dinero. Semejantes ideas no dejaban de afligirme causándome una incertidumbre .bastante penosa. El 23 con el apetito que tenía me excedí un poco en la comida, y pasé la noche con alguna calentura. Ya no me asistía más que el doctorPark porque el doctor Malcom estaba desde el 19 con una fuerte calentura y se temía que muriera. El tiempo ha variado desde el 22 y tengo esperanza de que el hielo se deshaga en el río. El 24 Y 25 continúa lo mismo. He guardado dieta y la fiebre ha cesado. Sólo me molesta un poco de debi. lidkd y algún dolor que siento en la espalda bajo la paleta del lado derecho. En el 25 por la noche volví a tener una pequeña calentura. Esto prueba que me hallo muy delicado y alguna cosa me habrá hecho daño. El tiempo sigue benigno según los naturales del país; sin embargo para mí es frío en extremo. j Qué aspecto tan melancólico el del invierno, principalmente para los que hemos nacido y criádonos en los valles encantadores de la América del Sur adonde reina una primavera perpetua, y en donde jamás se ha sentido el soplo penetrante de los vientos del Norte! Yo padecí mucho el mes de invierno que pasé en Filadelfia, tanto en la enfermedad como en la convalecencia. Aquélla me hizo coger horror al invierno; todo el día tenía que estar arrimado al fuego de la chimenea que tenía en mi cuarto. En cada pieza de las casas de los Estados Unidos hay una, y las de las DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 153 salas de recibir visitas son magníficas, pues se hallan guarnecidas de mármol y con un grande espejo sobre ellas. Son de tal construcción las buenas, que jamás hay humo en la pieza, y la leña arde con mucha facilidad. Las chimeneas son muy cómodas, y serían agradables en nuestros países fríos para los tiem-: pos de lluvias en que tanto se enfrían los pies por la falta de; ejercicio. El 26 comencé a tener esperanza de que podría embarcarme; por la noche había caído una fuerte lluvia y continuó por la mañana con la cual todos fueron de opinión que el hielo que había en el Delaware se desharía; en efecto así aconteció, Y' por la tarde principiaron a moverse algunos barcos. El 27 a las 10 de la mañana vino a mi casa un Mr. Matherson a nombre del capitán del Cora a avisarme que el buque estaba cargándose con mucha celeridad, que ya iba a ser despachado en la Aduana, y que pensaba salir aquel día que era sábado, por la tarde, así que estuviera pronto. Encargué al mismo Matherson que me comprara el rancho para la navegación,. pues me aseguraron que era hombre de confianza; yo me puse a componer mis baúles y arreglar todo con mucha priesa. A uno de mis amigos que vivía en la misma casa le encargué que me buscara algunas cosas que me faltaban. El vio al doctor Park,. uno de los médicos, quien dijo me llevaba veinte pesos los que le envié. El doctor Ma1comseguía enfermo de mucha gravedad,. y no se le podía preguntar cuanto valían once días que me asistió. Yo juzgaba que serta lo mismo que el doctor Park. A las 5 de la tarde me hallaba pronto para embarcar, pero aún no me había avisado el capitán si salía o no. A las 7 envié mi equipaje a bordo, y supe que no nos iríamos hasta el día siguiente. 28. Pasé la noche un poco mal. A las 10 de la mañana vino Mr. Matherson a decirme que era tiempo de ir a bordo, a cuyo efecto había yo pedido un coche de alquiler temiendo que el aire frío me hiciera daño. La cuenta de víveres importó sesenta y cuatro pesos cuando yo esperaba que sería poco más de 40. A la misma hora me envió a decir el doctor Malcom que su asistencia valía 40 pesos, nada menos.' Entonces vi que no me alcanzaba el dinero para satisfacer So todos, así contesté al apoderado del médico que aunque me parecía caro estaba pronto a pagar, pero no de contado, sino de Jamaica dentro de cuatro meses. Expuse que él sabía haberme enfermado en los momentos de partir, cuando sólo había conDOMINGO 154 JosÉ MANUEl. RESTREPO servado el dinero bastante para mi transporte a Kingston. Contestó que se conformaba con lo que yo decía, siempre que la dueña de la posada, Mrs. Dolby, admitiera en mí, pues los 40 pesos eran para pagarle. Esta señora dijo que con mucho gusto, y aún no quería un conocimiento que le hice confesando que le debía aquella suma. Debí también el favor a Mr. Kearner y a Mr. Boy, dos jóvenes grabadores que vivían en la citada casa, el que ofrecieron que ellos saldrían por fiadores y responderían por cualquiera suma que yo debiera. Esto es bien singular entre extranjeros. El decir que no podía pagar de contado fue una cosa que me mortificó bastante. La enfermedad me costó 140 pesos más de lo que habría gastado sin ella. A las 10 y 1;2 de la mañan monté en un coche, y acompañado de Mr. Kearner fui al puerto en que estaba el bergantín. Había estado encerrado veinticuatro días. Aquel era muy bello, aunque sin viento; estuve más de media hora esperando en el waje a que nos hiciéramos a la vela, pero al fin me dijo el capitán que se llama Mr. Arnold, que no podíamos salir hasta las 5 de la tarde. He visto el Delaware y todavía tiene bastante nieve que baja de continuo. Como la casa adonde yo vivía estaba lejos, me fui a la de Mr. Matherson que era poco distante. Allí le pagué las provisiones en las que me cargó demás por lo me110S 20 pesos. En los viajes siempre se paga el noviciado, y al extranjero todo el que puede lo roba. Comí donde Matherson adonde fue también Mr. Arnold el capitán. Habiéndole ido a pagar el pasaje que eran cincuenta pesos en billetes de Banco me dijo que él querría mejor recibir aquel dinero en Kingston, pues no tenía destino que darle al papel moneda. Yo convine, y en el momento envié a pagar los 40 pesos que había quedado debiendo a Mrs. Dolby; así tuve el gusto de no salir debiendo de los Estados Unidos. A las 5 de la tarde se hizo el barco a la vela río abajo. Yo sentí un gran placer y di gracias a la Providencia de que pudiera salir, pues temía que el Delaware se volviese a cerrar, y sin pasar a un clima templado yo permanecería mucho tiempo enfermo; el invierno es muy contrario a mi salud. Todavía me continúa el dolor en la espalda y bajo la paleta derecha, lo que 110 deja de darme cuidado. Si me empeoro pienso ponerme un cáustico sobre aquella parte, el que llevo preparado. Desde que entré en el barco me fui a mi cama para permanecer abrigado y guardarme del aire frío. Solamente voy yo de pasajero y en la cámara hay comodidad para tres personas. En DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 155 todo el curso de la noche no hubo viento alguno, y teniendo el río poca o ninguna corriente apenas andaríamos una milla. La marea que sube hasta más arriba de Filadelfia también era contraria. Yo tuve mucho frío y debilidad esta noche. LUNES29 La calma continuó todo el día que fue malo, DE DICIEMBRE.pues llueve y hace mucho frío. A las 4 de la tarde anclamos porque apenas se ve por la niebla; había bastante hielo en el río, y sin brisa el barco no podía apartar los grandes trozos. Sólo anduvimos tres millas; llovió toda la noche y el frío era intenso; yo no he tenido novedad. MARTES30. A las 7 de la mañana se levantó el ancla y se fijaron las velas con buena brisa. El día es lluvioso, frío y de niebla densa, por este motivo yo permanecí en mi cama lo mismo que los anteriores, cosa demasiado molesta pero necesaria. Por lo demás tengo buen apetito y por consiguiente sigo restableciéndome. El viento en popa continuó todo el día, y a las 41;2 anclamos en New Castle. i Qué diferencia entre el steam-boat y los buques de velas! En aquel había navegado cuando fui a Baltimore, el espacio que hay entre Filadelfia y New Castle en cinco y media horas, y ahora ha tardado el bergantín poco menos de dos días y una noche. Hoy he .cumplido treinta y seis años. MIÉRCOLES 31. A las 7 de la mañana nos hicimos a la vela, el día es hermoso y buena la brisa. A las 12 me levanté pero a poco tiempo se me enfriaron mucho los pies. Me asomé a ver el río que aquí es una gran bahía y apenas se alcanzan a ver las orillas; así es un pequeño mar. El Delaware sólo se hiela de New Castle para arriba, pues hasta aquí el agua es muy salada y entonces difícilmente se hiela. Filadelfia tiene esta grande desventaja para el comercio, que lo menos dos meses del año está cerrado el Delaware, y cesa todo su comercio marítimo. A las 21;2 tuve que volver a la cama. A las 9 de la noche llegamos a la boca del río en que hay un fanal o casa con un gran farol para dirigir a los navegantes. A tal hora se fue a tierra el piloto práctico del río que había venido con nosotros dirigiendo el bergantín. También es pagado por la ciudad, y los dueños de buques nada tienen que pagarle. Desde Filadelfia hasta la boca del Delaware en el mar hay 134 millas o 44 leguas 2/3. La noche era hermosa y el viento bueno. Yo 156 JosÉ MANUEL RESTREPO me alegré infinito de que hubiéramos salido felizmente del río que en semejante época tiene algunos peligros; la pasé bien. El día amaneció hermoso y había buena brisa pero débil. Estoy algo mareado aunque poco, de modo que puedo almorzar. Latitud al mediodía 38° 8' al DE 1818. Norte. Filadelfia está a 39°. El viento continuó favorable todo el día y la noche. Yo lo pasé en la cama temiendo el frío de los pies que era muy fuerte cuando me levantaba. JUEVES lQ DE ENERO 2. La noche fue eterna para mí porque no pude dormir, sin embargo nri salud continúa buena y se ha quitado el dolor que tenía en la parte alta de la espalda; también se ha pasado el mareo. El día amaneció hermoso y yo . me levanté a las 11. Subí sobre cubierta, pues ya no hace tanto frío, por lo que hemos avanzado al Sur. El barco es muy ligero. Latitud 36° 47'. Vimos por la popa, y atrás, a la goleta Robert que se hizo a la vela de Filadelfia para Kingston tres días antes que nosotros. VIERNES SÁBADO 8. Sin duda el haberme excedido un poco en la comida fue causa de que esta noche tuve calentura y amanecí con ella; a esto se añade que desde las 4 de la mañana comenzó un terrible huracán del Sur, que todavía dura ahora que son las 12 del día. Esto me ha mareado, no he dormido nada, y hoy sufro uno de los días más incómodos de mi vida. El ruido de la mar agitada, las olas entumecidas que se estrellan con un ruido horrible contra el barco, pasando por encima y dándole un movimiento en extremo desagradable; el verme en fin, reducido a mi cama, mareado y con fatigas mortales, todo, todo contribuía a desesperarme y hacerme padecer. Nada comí en todo el día, y por la noche me sentía en extremo débil. La borrasca continúa sin embargo de que son ya las 11 de la noche. 4. Al fin pasó esta noche terrible para mí. El día vino sin que la borrasca hubiera amainado un momento y sin que yo durmiese nada. A las 7 de la mañana el viento del Sur, que nos era contrario cambió al Nordeste y continuó soplando con la misma violencia hasta las 9; a las 10 cesó, después de veintisiete horas que duraba, y quedó en una brisa agradable. Yo amanecí sin calentura, la que me duró un día y una noche aunque no fuerte; sin embargo aún tenía la DOMINGO DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 157 cabeza mala y también el estómago a causa del mareo; así pude comer poco y lo pasé en la cama. Latitud 35° 2'. El día fue de buena brisa y lo mismo la noche, en que dormí regularmente. 5. Amanecí bueno y con apetito; el día era hermoso, por lo cual me levanté a las 11 de la mañana, mas no pude subir a cubierta porque la brisa era fuerte y muy baja la obra muerta del barco, de modo que las olas pasan por encima de él con muy poco que la mar se agite; esto es muy in·· cómodoporque no puedo hacer ningún ejercicio. Latitud 34° 10'. A las 3 de la tarde me volví a la cama y la noche la pasé con mucho calor que me parece era de calentura . LUNES 6. Esta mañana estoy indispuesto, -hay mucho viento, por lo. cual aún permanezco mareado, y es preciso continuar en la cama que ya me cansa. Se halla mi estómago cargado y necesito de una purga que no me resuelvo a tomar por la incomodidad que hay en la cámara del barco. Latitud 32° 50'. Desde el sábado último el aire no es tan frío' y hoy se halIa templado; así no haciendo viento y estando el día hermoso me levanté a las 2 de la tarde con el objeto de hacer algún ejercicio sobre cubierta, en donde pasé hasta las 5; estuve bueno e igualmente la noche. . MARTES 7. El día amaneció hermoso, pero el viento era contrario. Me levanté a las 10, y subí a cubierta porque en esta latitud el clima es muy agradable. A las 11 hubo un berga.ntín a la vista que parecía ser corsario, aunque al fin desapareció al poniente. Latitud 32° O'. A las 12 otro barco pasó a la vista. El día entero y la noche, la brisa fue contraria. Yo lo pasé regularmente y dormí bastante bien. MIÉRCOLES 8. El día es bello, el clima agradable, pero el viento contrario. A las 11 salí sobre cubierta estando bueno. Latitud 30° 57'. A las 2 sentí ya bastante calor en la cámara, y desde las dos noches anteriores había tenido que disminuír frazadas. Esta fue también muy calorosa. Sin embargo quiero más bien sufrir el calor que el frío intenso del invierno en los países septentrionales. JUEVES 9. La suerte adversa nos persigue todavía; la brisa no ha cambiado, y de ningún modo se cansa en sernos contraria; todavía reina un Surueste que no nos deja VIERNES 158 .JOS~ MANUEL RESTREPO avanzar, Y es el mismo de los días anteriores. Esto hace que tendremos sin duda un pasaje muy largo; nos faltan once grados, es decir 660 millas y apenas avanzamos cada veinticuatro horas un grado que son sesenta millas. Creo que el pasaje no bajará de veinticuatro a veinticinco días. Latitud 290 50'. El viento del Suroeste continuó lo mismo, apesar de que a las 6 de la tarde hubo una pequeña lluvia. Toda la noche siguió lo mismo la brisa. SÁBADO 10. En este día, que era bello, nada hubo de particular; se vió una vela que a poco desapareció. Todo el día y toda la noche continuó el viento Suroeste contrario. Latitud 280 44'. Yo me siento bastante fuerte, y voy restableciéndome con la dieta que guardo, pues casi nada más como que gallina y huevos. En el barco no hay comodidad alguna para cuidar a un convaleciente; los que sirven en la cámara son dos muchachos, los más desaseados que puedan imaginarse; platos, cubiertos, ete., todo participa de su porquería, de modo que para comer es preciso hacerse uno violencia y cerrar a todo los ojos. Me ha servido mucho un barril de manzanas que embarqué para comer cocidas y asadas, pues son excelentes para el pecho, aunque el mío está casi bueno. DOMINGO 11. Pasé la noche bien, y me siento mejor cada día. La mañana es linda pero el viento siempre contrario, y así permaneció todo el día y la noche. Es preciso tener mucha paciencia para sufrir tales demoras en nuestro viaje, cuando por lo común en este tiempo del año reinan los vientos del Norte que nos serían favorables. Latitud 280 17'. En veinticuatro horas sólo hemos andado 17 millas. Lo único agradable que tenemos es el temperamento que a esta latitud es muy bueno. principalmente por la noche. Ya comienzan a verse elevadas las estrellas del cielo austral. Ellas me excitan recuerdos de mi país en días más felices de ese suelo, en favor del cual ha sido tan profusa la naturaleza, y por quien el gobierno ha hecho tan poco. Cuántas ventajas tiene la América del Sur sobre la del Norte, sepultada la tercera parte del año dentro de nieblas densas y cubierta de nieve j Si aquélla tuviera el gobierno de ésta! ..• Pero abandonemos ideas que me han hecho tan desgraciado. DIARIO DE UN VIAJE DE KINGSTON A NEW YORK 159 LUNES12. El día amaneció hermoso pero la calma es profunda. La desgracia me persigue, y cuanto mayores son mis deseos de llegar, tanto más grandes son los obstáculos que presenta la naturaleza. Mas no hay otro remedio que tener paciencia y sujetarnos a sus leyes. A las 8 comenzó una brisa del Nordeste, que sólo duró hasta 1803 12, y que después fue contraria. Latitud 27° 40'. A las 4 se levantó un viento favorable que nos hizo andar bastante. MARTES13. El día amaneció hermoso; el viento ha sido favorable; cambió antes de las 12, y fue malo aunque no mucho. Siempre subsiste fuerte. Latitud 26° 30'. A las 2 de la tarde hubo un chubasco muy recio y lluvia; la brisa entonces nos fue contraria. Por lo común ésta dura, y 10 favorable pasa rápidamente. Así continuó el viento hasta las 11 de la noche en que hubo calma. Yo me siento bastante bueno. Sólo tengo delicado el estómago y las piernas sin fuerza, 10 que puede nacer del poco ejercicio que hago en el barco, pues su cubierta siempre está húmeda. MIÉRCOLES 14. El día amaneció hermoso, pero en calma; hay un barco a la vista hacia proa que pasó de largo. Latitud 26° 00'. La calma duró hasta las 2 de la tarde en que se levantó un fuerte viento Norte, y siguió toda la tarde y noche. Para mí fue muy incómodoporque me mareó un poco y tuve que ir a la cama a las 6 de la tarde. Con este motivo y el movimiento del barco apenas dormiría tres horas en toda la noche. 15. Amaneció el día hermoso, y con el mismo viento favorable de andar ocho millas por hora. Latitud 23° 30'. Es admirable 10 que hemos andado en las veintidós horas de viento favorable; han sido 2% grados al Sur, y 1° y 50' al poniente. A las 2 de la tarde la brisa varió un poco y no fue tan favorable. Si no es contraria y continúa soplando con la misma fuerza, el capitán espera ver mañana la tierra en las islas que llaman los ingleses Turks. Siguió la brisa y a las 9lh de la noche el centinela gritó, tierra, al Sureste yen nuestro mismo rumbo. En el momento viró el buque y salimos del peligro. Era la isla de Mayaguana a los 22° 40'. El barco se hallaba más de 30 leguas al poniente de donde lo creía el capitán. Aquella isla es pequeña y poblada por los ingleses. A la hora JuEVES ::160 JOSÉ MANUEL RESTREPO .expresada se puso el buque a la capa, y así pasamos la noche para no avanzar, pues era peligroso. Yo dormí bien. 16. El día es bello, y a las 6l¡2 de la mañana después de haber reconocido bien la tierra y el lugar en .que nos hallábamos se hizo el barco a la vela con viento favorabIe; a pocotiempo sopló más del Sur, aunque siempre bueno. Latitud 22° 04'. Como adelante y en nuestro mismo rumbo estaba la isla Heneaga, la que a las 6 de la tarde se veía de sobre los mástiles, fue preciso a las 7 de la noche poner el buque a ia capa porque ella es muy baja y cerca están los bajos del {joral. En la noche perdimos de andar 70 millas, pues toda la noche hubo excelente viento. Este día pasaron cerca de nosotros <dosbarcos con su rumbo al Norte. VIERNES 17. A las 5 de la mañana nos hicimos a la vela, y a las 7 estábamos frente a 1a isla Heneaga que aparecía al Este. Su medio se halla a los 21° 40' de latitud. A las 10 la perdimos de vista. Latitud al mediodía 20° 40'. A esta hora se comenzaron a descubrir las montañas de Baracoa en la isla '<leCuba, las que corren de Norte a Sur desde el cabo Maizé. A las 2 pasamos por delante de este cabo y las mencionadas montañas se veían muy claras a las, 4; ellas no parecen altas .comparadas con los Andes, aunque en sí lo son bastante. Desde Jas 5 la brisa muy fuerte y en popa hasta cerca de las 2de la mañana. Nuestro bergantín andaba diez millas por hora y a veces hasta doce. Es sumamente ligero, construído en Baltimore para ser un corsario francés, pero lo cogieron los ingleses la primera vez que salió al mar en la última guerra con los americanos .. , iQué sensaciones tan agradables se experimentan y qué ideas tan sublimes las que se excitan en la imaginación nave'gando entre los trópicos con una noche tan bella como la anterior! La luna brillaba con una luz muy clara. La mayor parte de las estrellas de primera magnitud, Orión, los pies del Centauro y otras muchas adornaban el firmamento. Las olas de la mar agitadas por los vientos rodaban con un ruido majestuoso -que no podía menos que elevar el alma hacia el Autor soberano .que da impulso a los vientos y a los demás espectáculos gran<diososque nos presenta la naturaleza. Embebido en tales ideas y disfrutando de aquella situación encantadora, me estuve sobre 4::ubiertahasta las 10 de la noche. Mucha razón tienen los poetas SÁBADO AUTOBIOGRAFÍA 161 para colocar las narraciones de los poemas en las navegaciones que hacen sus héroes, y en una noche como la que acabo de pintar. 18. El día es hermoso, pero hay una calma completa que ha comenzado a las 2 de la mañana. Al Oriente se descubren el cabo Tiburón y la alta cadena de montañas de la isla de Santo Domingo,hoy Haití, llamadas de la Hotte que corresponden a la república de mulatos que manda Petión. Ellas se extienden hacia el Oriente y tienen semejanza a los Andes de la América del Sur. Hay un barco a la vista al Este. Tan agradables como fueron mis sensaciones la noche anterior en que navegaba con una hermosa noche y con excelente viento, han sido hoy de desagradables con la calma y el calor sofocante que ella trae consigo, duró también la noche, y siempre estuvimos enfrente del cabo Tiburón sin avanzar nada. DOMINGO 19. Amaneció en calma teniendo las aguas una especie de movimiento oscilatorio en extremo desagradable. No se podía estar sobre cubierta por el sol, y en la cámara había mucho calor; sin embargo la preferí y me estuve en la cama hasta las doce del día, parte leyendo y parte dormido. En toda la navegación el estudio del inglés y la lectura han sido mis diversiones. He estudiado gran parte de la gramática inglesa de Cobbett, principalmente la tabla de los verbos irregulares y la de partículas y proposiciones que tiene al fin. He leído también en inglés la Historia de Jamaica y demás Antillas inglesas, por Edward. A las 12 hubo algún viento, pero todavía no vemos las montañas de la isla de Jamaica; ásí no podemos llegar hoy como pensábamos. Latitud 18° 20,. A las 4 de la tarde se descubrió a proa la Punta Morante de la isla de Jamaica, pero el viento fue todo el día muy poco y a golpes. A las 12 de la noche el bergantín tuvo que ponerse a la capa dejando de continuar su rumbo temiendo los arrecifes de la expresada Punta. LUNES 20. A las 6 de la mañana el barco se hizo a la vela. Yo me levanté creyendo estar muy cerca de Puerto Real, término de nuestro viaje. pero ¿cuál fue mi sorpresa cuando busqué por todas partes la tierra y no la pude hallar? La corriente de la mar era sin duda muy fuerte en aquel punto, y arrastró el barco por la noche arrojándonos a gran distancia. El viento es poco. Después de las 9 de la mañana vimos otra MARTES Autobiografía-U 162 JOSÉ MANUEL RESTREPO vez la tierra a la distancia que ayer al ponerse el sol, de modo que perdimos anoche estando a la copa lo menos 4 millas por hora. A la misma hora de las 9 avistamos un bergantín que sigue el rumbo que nosotros; a las 4 de la tarde lo perdimos de vista, pues se atrasó. A las 12 con un viento regularmente bueno arribamos al frente de la Punta Morante y comenzamos a ver las bellas plantaciones de caña de azúcar que cubren las colinas que la rodean, y que se extienden hasta la ribera del mar p()r Puerto Morante y Monrant-Bay. Tales haciendas tienen muy hermosa vista de la mar, sobre todo la del Belvedere, situad2 en un plano un poco inclinado y con muchas palmas de coco e:n la orilla de la mar. Los molinos para moler la caña en casi todas ellas son de viento, y las aspas que giran continuamente hacen una vista graciosa. Un poco más a lo interior de la isla se divisan las altas montañas azules que atraviesan su interior de Oriente a Poniente. Su terreno aparece muy estéril, y lo es en efecto según todos los autores que tratan de Jamaica. A las 12 vino a bordo del Cara el piloto práctico que nos ha de conducir hasta Kingston, pues hay muchos arrecifes en toda la costa y en sus cercanías. Pasamos las colinas de Yellaws a las 6 de la tarde, y con una noche hermosa navegamos hasta las 11 de la :noche, en que se puso el buque a la capa. En todo el día hubo poco viento, aunque no fue calma. MIÉRCOLES21. El día ha amanecido hermoso aunque hay muy poco viento. En la noche hemos perdido terreno, pues en lugar de estar en Cow-Bay adonde llegamos ayer, nos hallamos a las 7 enfrente a las colinas de Yellaws, que pasamos ayer tarde. Ahora tenemos a la vista las altas montañas azules, cuyos picos están descubiertos hacie el Norte. Todo este día fue de calma, que desesperaba viendo a Kingston tan cercano y sin poder llegar. Al fin a las 4 de la tarde arribamos a Port-Royal, y vinieron sucesivamente tres botes a bordo de nuestro bergantín. El primero de la Sala Comercial de Kingston, a saber de dónde venía el barco, el nombre del capitán, la carga y pas~,jeros que traía. En el momento que el bote regresó a tierra el telégrafo anunció todas estas noticias, y por los colores de las banderas se supieron en Kingston a 3 o 4 millas de distancia. Semejante establecimiento es excelente, y apenas habrá cuatro meses que se ha fundado. También se entregaron las cartas. Vino después la visita del comandante del puerto, quien es el capitán del Salisbury, un navío de 50 cañones que se 163 AUTOBIOGRAFÍA halla anclado en la boca de la bahía; él envía un oficial subalterno. La Última visita fue del comandante del fuerte llamado Carlos. Todos preguntaron ·10 mismo que el primero, y sólo de ceremonia. Después se siguió una calma profunda, y es difícil que el barco llegue esta noche al puerto de Kingston. Cansados de esperar viento, a las 6% de la noche el capitán Arnold y yo tomamos un hermoso bote que traía el bergantín, y muy pronto llegamos a Kingstol1. Eran las 7 cuando desembarcamos en el warfe de Kings-Street, después de veinticuatro días de navegación. Yo no sabiendo adonde vivía mi cuñado don Francisco Montoya pasé a la casa de don Francisco Infanzón con el objeto de preguntarle; él me dijo que Montoya estaba en Santa Marta. Entonces inquirí por la habitación de don Pedro Arrubla, amigo que yo sabía estar en Kingston, y a quien deseaba con ansia ver después de que tanto padeció en su emigración desde Antioquia hasta Trinidad de Barlovento, atravesando todas las llanuras del Orinoco. Habiendo sabido la casa me trasladé a ella a las 8 y no lo encontré. Sin embargo permanecí allí para darle la sorpresa de que me hallara de repente en su casa, cuando acaso me creía enfermo en los Estados Unidos. Vino a las 10, y al entrar la puerta ve un hombre en la sala; se suspende, me reconoce y vuela a mis brazos. En aquel momento disfrutamos todo el placer que produce en tales casos la verdadera amistad. Tuvimos materia fecunda para una conversación animada hasta las 2 de la mañana, en que nos retiramos a dormir. Yo me sentía absolutamente bueno, lo que nudo a la feliz terminación de mi viaje volviendo a ver a mis amigos y antiguos compañeros, no pude menos que elevar mi corazón y dar gracias al Todopoderoso por tantos beneficios. Amanecí bueno, y entonces recibí cartas atrasadas de mi familia. A las 11 conseguí mi equipaje, que conduje a mi casa, después de pagar los 50 pesos que me costó el pasaje. Di también las gracias al capitán del bergantín Cara por el cuidado y atenciones que me manifestó durante la navegación. Con esto queda concluí do el diario de mi viaje a los Estados Unidos, en que gasté siete meses completos. JUEVES 22. Kingston de Jamaica, enero 23 de 1818. J. MANUEL RESTREPO. DIARIO POllTICO y MiliTAR POR J051: MANUEL RESTREPO TOMO Onomástica A ABASCAL José Fernando (virrey de Lima), 176. ABISBAL conde de la, 230. ACEVEDO Joaquín (capitán), 396. Acevedo Juan Miguel, 396. Acevedo Pedro (teniente coronel), 71. A'COURT, WILLIAM, Sir (embajador inglés), 213. AGAR Pedro, 76. AGUADO (español), 26. AGUALONGO Agustín (teniente de milicias de Pasto), 203, 225, 228, 236 y 256. AGUERO Jerónimo (diputado al Congreso del Perú), 275. AGUILAR José (capitán), 39, 42, 43 y 48. AGUINGUINPADE (corregidor de Turbaco), 75. AGUIRRE Juan (gobernador español), 27, 30. Aguirre Vicente (coronel), 248 y 282. ÁLAVA (general), 194 y 240. ALDANA (coronel), 17. Aldana (diputado a la Convención de Ocaña), 380. ALEJANDRO 19 (emperador de Rusia), 180, 284 y 285. ALMEIDA Manuel, 380. ALVARADO,211. ALVAREZ Andrés María (teniente coronel), 48. Alval'ez Baltasar (español), 27. ALVAREZ (mulato guerrillero), 95. Alvarez Tirado Carlos, 70. AMADOR Juan de Dios (intendente), 306. AMAR Y BORBON Antonio (virrey de Santafé), 14, 15, 17 y 19. AMARILLAS (marqués de las), 195. ANDERSON Richard Clough (ministro de los Estados Unidos en Colombia), 259 y 260. ANDUAGA Joaquín (ministro español), 169. ANGLES (oficial de la secretaría del virrey), 18. ANGULEMA (duque de), 215, 230, 232, 240 y 241. ANGULO Francisco (quiteño), 247. ANTE Antonio (doctor), 247. ANZOATEGUI José Antonio (general), 13, 28 y 32. Anzoátegui Miguel (jefe político), 346. APODACA Juan Ruiz de (conde del Venadito, virrey de México), 143. 168 JOSÉ MANUEL RESTR.EPO ARAMBURU Martín, 235. ARANDA (coronel español), 83. ARANDA Francisco (diputado de Caracas), 360, 379 Y 383. ARANGO Jorge Luis (doctor), 7 y 8. ARANZA (oficial colombiano), 336. ARANZAZU Juan de Dios, 19 y 20. ARBOLEDA Julio, 336 y 343. Arboleda Rafael, 398. Arboledas (familia), 398. ARCE Manuel José (presidente de Guatemala), 370. ARENALES (coronel peruano), 151. ARIAS Buenaventura (obispo de Jericó), 840. ARISMENDI Juan Bautista (general), 51 y 293. ARIZABALO (venezolano), 366. ARMERO Cristóbal (cónsul de Colombia en Lima), 330 y 359. ARREDONDO (general español), 250. ARRUBLA Juan Manuel, 384. Arrubla Manuel Antonio, 242. ARRIETA José (comandante), 348 y 363. ARROYO (comandante), 129. ARTETA Ignacio (coronel), 177. AURY Luis (general), 83, 85, 86, 93 Y 198. AUSTRIA José (capitán), 302 y 303. AVENDA~O Francisco (coronel), 291 y 310. AVILA Juana de, 158. AVIL€S Manuel (diputado), 383. AYALA Ramón (coronel), 75 y 138. AYMERICH Melchor (mariscal), 79,80,81,82, 94,96,103,168, 172 Y 173. AZUERO Juan Nepomuceno (clérigo), 390 Y' 401. Azuero Pedro Celestino (catedrático de filosofía), 389 y 391. Azuero Vicente (doctor), 115, 125, 180, 213,288, 309, 313, 322, 328, 342, 343, 351, 355, 358, 363, 364, 378, 379 a 380, 382, 387, 390 Y 401. Azueros (familia), 334. AZULA BARRERA Rafael (doctor), 7. AZUOLA José Luis (presbítero), 229. AZUOLA Luis Eduardo (doctor), 31, 112 Y 1.13. B BALBUENA Miguel (coronel), 45, 61, 76 Y 187. BALLESTEROS Francisco (general español), 64, 68, 158, 194, 232, 240 Y 241. BA~OS Manuel (diputado), 117. BARAL Luis A. (senador), 282, 319, 331 Y 343. BARRADAS (oficial español), 42. BARREIRO José María (general), 13, 15,1&,24,29 y 30. BARRETO (presbítero), 380. BARRETO Jesús (general), 156, 164, 166 Y 167. Barreto Sixto (general), 335 y 336. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 169 BARRIGA Y BRITO Tomás (doctor), 390. BARRY Juan (capitán de fragata), 190 y 198. BASADRE Ignacio (coronel), 273. BELTRAN, 14l. BELUCHE Renato (general de brigada), 208. BELLO (vecino de Turbaco), 75. BENAVIDES, 275. BENTHAM Jeremías, 288 y 389. BERINDOAGA (ministro de Torre Tagle), 249 y 250. BERMUDEZ José Francisco (general), 107, 108, 110, 111, 139, 217,218,222, 227, 228, 234, 293, 301, 302, 310, 316, 318, 325 Y 326. BERNAL Ignacio (subteniente), 48. BLANCO Félix (coronel), 368. BOLIVAR José (coronel), 363 y 376. BOLIVAR Simón (Libertador), 13 a 17, 19 a 21, 24, 28 a 32, 35 a 37, 48, 50 a 55, 57, 59, 60, 62, 68 a 74, 76 a 79, 81, 85, 86, 90 a 97, 99, 100, 104a 114, 117 a 122, 124, 126, 129, 130, 137, 141, 142, 147, 148, 152 a 156, 159, 163 a 170, 173 a 179, 181, 184 a 186, 192 a 194, 196, 203, 204, 206 a 208, 210 a 212, 215, 216, 218 a 220, 223 a 226, 228, 230, 232, 233, 235, 241 a 248, 250, 252, 253, 255, 258, 260, 261, 265 a 268, 270, 273 a 279, 281, 282, 284 a 287, 293 a 320, 322 a 339, 341 a 345, 347 a 364, 368, 369 Y 371 a 403. BORBON (cardenal de), 68. BORBON (familia), 182. BORBONES (familia), 215. BORRERO Vicente (doctor), 70 y 357. BOUGlER Sebastián (coronel), 162 y 314. BOURMONT Luis de (conde, general francés), 240 y 24l. BOVES Benito (teniente coronel), 195, 196, 204, 206 Y 214. Boves José Tomás (general), 130 y 393. BOYER Juan Pedro (presidente de Haití), 148 y 278. BRAVO José Ramón (oficial), 335. BRAVO Nicolás (general), 221. BRICE~O Domingo, 296. Briceño Emigdio (general), 199, 391 Y 394 a 396. Briceño Méndez Pedro (general), 73, 85, 91, 93, 124, 129, 270, 272, 276, 278, 282, 285, 296, 297, 314, 356, 379 Y 383. BRION Luis (almirante), 62 a 64, 66, 67, 70, 73, 79, 83, 86 Y 93. BRUSUAL DE BEAUMONT Domingo (diputado), 383. BURGOS Ramón (coronel), 367. BUROS Lope (capitán), 314. BUSTAMANTE José (comandante), 326, 330, 333, 334, 335, 336, 345 Y 363. BUSTOS LOSADA Carlota, 8. e CAAMA~O (español), 13l. CABRERA DE NEVARES Miguel, 155 y 159. CALA Manuel (coronel), 234, 291, 314 Y 323. 170 JosÉ MANUEL RESTREPO CALCA~O Juan Bautista, 337. CALONGE Jacinta, 78. CALZADA Sebastián de la (general), 16, 24, 29, 45 a 52, 54 a 56, 59, 61, 63, 64, 69, 71, 94, 186, 189, 192, 193, 198, 200, 201, 204, 207, 208, 230 Y 234. CALLE José Miguel de ]a (vicario), 32. CALLEJA (comandante español), 50. CAMACHO Ignacio, 146. CAMPBELL Patricio (coronel inglés), 239, 244, 245, 259, 261, 262 Y 272 a 274. CAMPOS (superintendente de la casa de Moneda de Santafé), 100. CAMPOS (comandante), 58 Y 60. CAMPUZANO Francisco Luis, 16 y 20. CAMPUZANO José, 19. CAMPUZANO Juan Crisóstomo, 15 y 20. CAMPUZANO Wenceslao, 20. CANABAL Eusebio María, 76. CANCINO José María (coronel), 34, 56 Y 58. CANDAMO (español), 93. CANNING George (ministro de Estado inglés), 245, 249, 251, 252, 261, 262, 362. CANO (brigadier), 69 y 72. CANTERAC José de (general), 135, 143, 179, 192, 223, 228, 246, 253, 261 Y 265 a 267. CARABA~O Francisco (coronel), 244, 276, 282, 292, 294, 302, 303 Y 325. CARLOS XIV Juan (rey de Suecia), 197 y 210. CARMONA Francisco (general), 53, 58 a 60, 208 y 214. CARRASQUILLA Juan (español), 22. Carrasquilla Juan de Dios, 19 y 20. Carrasquilla (los), 24. Carrasquilla Secundino, 20. CARRATALÁ (jefe de división español), 255. CARRE~O José María (general), 82 y 149. CARRERA Y COLINA Manuel, 234 y 235. CARRILLO Juan de la Cruz (coronel), 32, 106 a 108 y 207. CARRIZO Manuel (teniente), 18 y 21 a 24. CARUJO Pedro, 389 y 391 a 396, 400 y 401. CARVAJAL (comandante de guías), 61, 98, 102 y 103. CARVAJAL Lucas (coronel), 156 y 165. Carvajal Pedro Francisco (doctor), 70. CASA LEON (marqués de), 198. CASAS José Ignacio (coronel), 226. CASTELAR, 58. CASTELLI Carlos (coronel), 350. CASTILLO Rosario, 401. CASTILLO (coronel republicano), 148 y 167. CASTILLO (general), 247 y 340. CASTILLO Isidro (teniente coronel), 367, 372 y 401. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 171 Castillo Paz (general de brigada), 186. Castillo Rafael (diputado), 360. Castillo y Rarla José María del, HG, 119, 120, 124, 125, 282, 285, 310, 311, 322, 345, 354, 358, 372, 377, 380, 383, 386 Y 395. CASTRILLON Manucl (intendente), 399. CASTRO TOVENO (conde de), 195. CATURLA José (gobernador), 139. CAYCEDO Domingo (general), 213, 282 Y 33l. Ca)'cedo José María, 50. Caycedo y Flores Fernando (arzobispo), 229 Y 340. CEDEÑO Manuel (general), 107 y 109. Cedeño Manuel (comandante), 398. CENTENO, 366 Y 401. CESTARIS Cayetano (coronel), 170, 172,174 Y 176. CIRES Tomás (brigadier), 72. CISNEROS (oficial venezolano), 185, 208, 361, 366 y 401. CLAY Henry, 74. CLEMENTE AnacIeto, 305. CLEMENTE Lino de (general), 147, 158, 160, 187, 188, 189, 192, 193, 199, 200, 207, 310, 311 y 322. COCKBURN (ministro de S. M. británica), 291, 342, 343 y 344. COCHRANE Tomás (almirante, conde de Dundonald, lord), 50, 59, 76, 92, 97, 136, 151 Y 157. CONCHA José (col'onel), 51, 53, 58, 195 Y 196. CONDE Francisco (intendente), 323. CONSTANTINO Paulovich (gran duque de Rusia), 285. CORDERO Luis (oficial del regimiento de Numancia), 100 y 101. CORDOV A (comandante español), 196 y 224. Córrlova José M¡;ría (general), 23, 24 a 27, 31, 39, 41, 43 a 47, 49, 50, 51, 55, 58, 60 a 63, 65, 66, 67, 69, 138, 148, 149, 153, 155, 170, 172, 231, 236, 268, 390, 392, 395, 397 Y 399. CORDOVA Salvador (coronel), 58. CORONADO Bonifacio, 367. Coronado Pedro, 367 y 372. CORRAL Manuel, 58. CORREA Buenaventura (subteniente), 26. Correa Ventura (soldado), 23. Correa (brigadier), 85. CUERVO Rufino (doctor), 309 y 313. CH CHASSERIAU (mr.), 251 y 259. CHATEAUBRIAND Francisco Renato (vizconde), 245. CHA VES Pedro Pablo, 244. CHIRIBOGA (diputado de Quito), 248. CHITTI Walterio D. (comandante), 264. 172 JosÉ MANUEL RESTREPO D DAMAS (barón de), 354. DANELLS (capitán), 162, 198, 205 Y 217. DAUKINS (mr. inglés enviado al Congreso de Panamá), 291. DE CUARTELL (coronel holandés), 261. DE DIEGO, 141. DE FRANCISCO MARTIN Juan (doctor), 275 y 383. D'EVEREUX Juan (general), 32, 115, 116, 125 Y 197. DELGADO (capitán), 18. Delgado Francisco (teniente coronel), 99 y 189. Delgado José María (teniente coronel), 226 y 314. Delgado Juan (coronel), 189. Delgado Miguel, 336. Delgado Ruperto, 51. DEMARQUET (coronel), 305 y 306. DESRIVIERES (comisionado haitiano), 259. DIAZ (coronel español), 27. Díaz José Domingo, 366. Díaz Pedro Pablo, 244 y 303. Díaz Sebastián (teniente coronel), 47. DIEGO Isidro de (brigadier), 141 y 195. DOMINGUEZ Juan (capitán de Aragón), 56. Domínguez Felipe (jefe político), 868. Domínguez Rafael (representante), 336, 361, 377 Y 402. DONCELOT (general, gobernador de Martinica), 231 y 259. DUANE (coronel), 198. DUARTE Domingo, 72. DUFRESNE, 273. DUPOTET (comandante), 273. E ECHEVARRIA (tesorero), 189. ECHEVERRIA (diputado de Caracas), 377 y 378. Eeheverría José Tiburcio, 95, 106, 137, 181 Y 182. ELBERS Juan Bernardo de, 245. ELIZALDE Antonio (coronel), 330, 333, 358 Y 363. Elizalde Francisco (coronel), 333, 334, 336, 342 Y 343. Elizalde José, 100. ELIZALDES, los, 346. ENGLISH (coronel inglés), 17 y 115. ENRILE Pascual, 94. ESCALANTE Severo, 19. ESCALONA (general, gobernador de Venezuela), 107, 129, 269, 286, 291 Y 292. ESCOBAR Manuel Santos (maestrescuela de Popayán), 354. ESCOBEDO (coronel), 329. Escobedo Gregorio (comandante general de las armas en Guayaquil), 82. Eseobedo Gregorio (capitán), 101. DIARIO POLíTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 173 ESCOTO Juan (Erígena, filósofo y teólogo), 237. ESCOV AR Mariano, 377. ESPANTOSO Vicente, 10l. ESPELIUS Francisco (capitán de fragata), 90, 95 Y 106. ESPINAL Valentín (diputado a la Convención de Ocaña), 402. ESPINOLA Navas, 303. ESPOZ y MINA Javier (general español), 195. ESTEBANEZ Francisco (alcalde), 22. ESTEVEZ José María (canónigo de Bogotá), 340. ETRURIA, reina de, 90. F FÁBREGA José (coronel), 140, 141 Y 149. F ANDEO, 402. FARíAS (teniente coronel), 129, 147 Y 222. FERGUSSON William Owners (coronel, edecán del Libel'tador), 324, 373, 382 Y 394. FERNANDEZ fray Mariano,229. Fernández Gómez Diego, 283. Fernández Madrid José, 341, 353 Y 354. FERNANDO 79, 57, 64, 67, 68, 69, 131, 136, 143, 149, 159, 167, 194, 195, 221, 232, 240, 241, 245, 251, 253, 258, 260, 277, 313, 325, 360 Y 367. FERREIROS Antonio (diputado al Congreso del Perú), 275. FERRER, 58 Y 60. FIERRO Pantaleón del (teniente coronel español), 168. FIGUEREDO (coronel), 91 y 95. FLEGEL Luis (oficial), 30l. FLORES Juan José (general), 219, 224,226, 253, 256, 298, 330, 333, 335, 336, 339, 340, 346, 347, 348, 358, 363, 369, 385, 388 Y 393. FORTOUL Pedro (general), 192 y 282. FREIRE Nicolás (general), 211 y 216. FUDGER HARRIS, 295. G GAiNZA. Gabino (capitán general español), 149. GALINDO, 98. Galindo León (jefe de Estado Mayor de la división del Sur), 45. Galindo Cayetano (oficial), 39l. Galindo Teodoro (subteniente), 390 y 396. GALLO (clérigo), 377. GAMARRA Agustín (general peruano), 384, 385 y 387. GARCIA (comandante del batallón Neiva), 98, 99 Y 103. Gartlía (g{}bernador de Santa Marta), 218. García Barrio, 100. García Basilio (comandante), 99, 102, 104, 148, 155, 156, 164, 165 Y 168. García de Frías Anastasio (diputado), 383. García del Río Juan (ministro de Estado y R. R. E. E.), 135. García fray Juan, 366. 174 JosÉ MANUEL RESTREPO García José (coronel), 102 y 193. GARNICA fray .Mariano (coronel del orden de predicadores), 354. GELDE (español), 222. GOLDSMITH (casa de), 254. Goldsmith B. A., 289. GOMEZ (coronel), 152. Gómez (oficial español), 91. Gómez Cástor (teniente), 63 y 67. Gómez Francisco (general), 216,218 Y 220. Gómez Diego Fernando (senador), 115, 125, 283, 336, 391 y 401. Gómez Francisco (general), 216,220 Y 305. Gómez Hoyos Joaquín (diputado), 70. Gómez Juan María (coronel), 27, 30,41,48, 129, 150 Y 187. Gómez Miguel (el indio), 211 Y 213. Gómez Plata Juan de la Cruz (canónigo), 890. GóNIMA Rafael (español), 22. GONZALEZ (teniente), 66 y 67. González (coronel), 132. González Florentino (doctor), 389, 390, 391, 892, 395, 396 y 400. González Francisco (coronel), 101, 102 Y 172. González Linares Francisco, 95. González Reyes (teniente coronel), 209 Y 217. González Vicente (teniente coronel), 163 y 169. GORI José Joaquín (doctor), 383. GRAHAM (inglés), 181. GREGORIO 7" (san), 146. GRIMON Pedro Vicente (doctor), 383. GROWN (general), 400. GRUESO José María, 174 y 175. GUAL Pedro, 67, 115, 124, 190, 270, 272, 278, 279, 280, 282 Y 401. GUERRA La (coronel), 317. GUERRA Ramón Nonato (coronel), 390, 392 Y 394. GUERRERO (oficia}), 44, 53 Y 60. Guerrero (diputado de Quito), 248. Guerrero Cavero (teniente coronel), 58. Guerrero Mi¡¡-uel (general), 282. GUEVARA (general), 315. GUIDO Tomás (coronel), 100. GUILLERM:O 19 de Nassáu (rey de los Países Bajos), 197, 261 y 262. GUISE (almirante peruano), 243 y 271. GUISTINIANI (cardenal, obispo de lmola), 360. GUTIERREZ (médico), 63. GUTIERREZ Custodio (oficial republicano), 34. GUZMAN Antonio Leocadio, 296, 279, 305, 306, 313, 315, 316 Y 337. H HALL (coronel inglés), 180. HAMILTON (coronel inglés), 239, 244, 245, 259, 272 y 273. DIARIO POLíTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 175 HENDERSON (cónsul), 239, 244, 246 y 249. HERAS Tomás (coronel), 99, 105, 110, 150, 157, 158 Y 177. HERMOSO Rafael, 383. HERRAN Pedro Alcántara (general), 357, 381 Y 398. HERRERA (general 29 de Riva Agiiero), 242. HERRERA Ignacio (doctor), 194, 246 Y 257. Herrera José María (teniente coronel), 68, 69, 70 Y 73. HERRING (inglés), 18l. HERVEY (ministro inglés), 137. HINESTROSA (oficial), 39l. HOLBACH Pablo Enrique (barón de), 229. HORE (general), 57. HORMENT Agustín, 389, 390, 392, 394 Y 400. HUIZI Juan Pablo (diputado a la Convención de Ocaúa), 402. HURTADO Manuel José (doctor), 254, 258, 262, 270, 289 Y 398. 1 !BARRA Diego (coronel, edecán del Libertador), 111, 170 a 172, 242,293, 294, 298, 316 Y 317. ICAZA Martín Santiago de (diputado), 383. ILLARAM:ENDI (comandante), 129. ILLINGWORTH Juan (general de brigada), 35, 133, 134, 271 Y 358. INCHAUSPE (teniente coronel), 129. INCHAZU (coronel), 323. INFANTE Leonardo (coronel), 271 y 302. ISLA José María, 235. ISTUETA Julián, 233. ITURBE (coronel), 199. ITURBIDE Agustín (general), 136, 143, 160, 191, 211, 214, 216, 221, 258 y 268. J JACOME, 95. JARAMILLO Francisco (capitán de ingenieros), 34, 54, 55 Y 58. J aramillo Manuel Antonio (diputado), 70. JIMENA Rafael, 101, 134 y 177. JIMENEZ DE ENCISO Salvador (obispo), 29, 64, 69, 77, 81, 99, 104, 148, 167 a 169, 174, 175, 186 Y 193. Jiménez (coronel), 16, 24 Y 30. Jiménez Florencio (capitán de caballería), 75. JOSE MARIA (criado de Bolívar), 389. 30SE BONAP ARTE, 354. JURIEN (almirante francés), 110 y 111. 176 .JosÉ MANUEL RESTBEPO L LABORDE Angel (contraalmirante), 224, 225, 230 Y 374. LA FUENTE (coronel), 242. LAMAR José (general), 152, 266, 334, 336,339, 346,347,359,363,385 Y 400. LANDER Tomás, 244. LANDES (conde de), 200. LANZA (coronel), 232. LARA Jacinto (general), 64, 65, 66, 69, 73, 77, 78, 147, 151, 166, 326 Y 329. LARREA Modesto (marqués de San José), 339. LASERNA José de (virrey del Perú), 135, 143, 179, 232, 255 Y 266. LATORRE Mareos, 33. Latorre Miguel de (general), 27, 29, 32, 34, 35, 53, 54, 68, 69, 70, 77, 90, 94, 95, 105,106, 107 a 109, 129, 147, 150, 154 Y 162. LAVALLE (sargento mayor), 171. LAZO DE LA VEGA Rafael, (obispo de Mérida), 117, 118, 189,235 y 340. LEDESMA (alias cocorote), 52. Ledesma (comandante), 59. LEIVA Antonio, 349. LEMA Antonio (español), 22. LEON (comandante), 200. LETAMENDI (oficial de Numancia), 100. LEVEL DE GODA Andrés, 302 y 361. LIEV ANO Romualdo (doctor), 380 Y 390. LIN ARES Francisco, 72, 73 y 85. LI~AN (secretario del obispo), 174. LIVERPOOL (ministro), 251 y 261. LONDONDERRY (marqués de, lord.), 182, 190 y 197. LOPEZ, 55, 56 Y 132. López (coronel), 15 y 170. LOPEZ BA~OS, 241. López Francisco (doctor), 380 y 390. López Ignacio (teniente), 389 y 390. López José Hilario (general), 393, 396 a 400 y 403. López MéndezLuis (doctor), 182, 183, 179, 335 Y 336. López Méndez Simón, 330. López Nicolás (coronel), 60, 94, 131 Y 132. López Narciso (coronel), 213, 214, 225 Y 227. López Peligrín Ramón, 159. López Quintana Lino (teniente coronel), 226. LOPEZ DE SANTANA Antonio (genera!), 211 y 221. LORENZANA Luis, 22. LORICH Severino (cónsul sueco en Estados Unidos), 210. LOYOLA (coronel), 201. LUCA (príncipe de), 136 y 143. LUIS XVIII (rey de Francia), 210. LUNA PIZARRO Javier de (presidente del Congreso Constituyente del Perú), 347. LUQUE (coronel), 219 y 373. DIARIO POLíTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 177 LL LUNAS (oficial), 15, 17 Y 23. M MACERO Felipe (coronel), 301, 302, 310 Y 316. MAC-GREGOR Gregor (general), 33 y 57. ft1ACKINTOSH James, 51 y 182. MACKINTOSH Juan (teniente coronel), 176. MADRID José Fernández (diplomático), 341 y 353. MAGALLAN Joaquín (capitán de Dragones de Daule), 100. MAGNAN (marqués de), 272. MAIZ José Antonio, 34. MANRIQUE Manuel (general), 91, 95, 209, 218, 220, 221, 222 a 225, 227 Y 228. MARGALLO Francisco (doctor), 229 y 288. MARI~O Santiago (general), 51, 129, 302, 324, 350 Y 367. MARQUEZ José Ignacio de (doctor), 115, 125 Y 379. lUál'quez Remigio, 222. MARTIGNI Buchet de (comisionado francés), 288, 296, 297 Y 353. MARTINEZ DE AP ARICIO Manuel, 172. MartÍnez Faustino (doctor), 18, 21 a 26, 39 Y 84. Martínez Malo Manuel (comandante), 129 y 130. MARTINILLO (oficial), 3l. MARTORELL P. (edecán del general Páez), 298. MATA (comandante), 3 y 15. MAZA Hermógenes (general), 61, 63, 75 Y 138. MEDINA (asesor del gobernador de Pasto), 196. MEDINACELI (coronel), 276. MELENDEZ (teniente), 30 y 296. MELLAO (coronel), 109. MENDEZ Ramón Ignacio (arzobispo de Caracas), 283 y 340. MENDOZA (capitán), 63. Mendoza (intendente), 291. Mendoza Cristóbal (doctor), 282, 315 Y 326. Mendoza Luis (diputado), 115. Mendoza Rafael (capitán), 391, 392 Y 396. MENDIGUREN (oficial español), 34 y 58. MERCHANCANO Eustaquio (teniente gobernador de Pasto), 196, 203, 228, 236, 253 Y 256. MERINO Rafael (comandante), 333. Merino Pablo (diputado), 379 y 383. MERIZALDE J~sé Félix (doetor), 213 y 396. MEYER (oficial), 368. NI~O (diputado de Quito), 248. MIRANDA Calixto (obispo de Cuenca), 340. Miranda (oficial colombiano), 362. Miranda Leandro, 364. Autobiografia-12 JosÉ MANUEL RESTREPO 178 MIR:.;.ESJosé (general), 52, 56, 76, 82, 99, 104,133, 134, 148, 235 Y 236. MIY.-ARES Pedro José, 95. MOLES José (coronel español), 93, 98, 99 Y 103. MOLINA Ignacio (administrador de correos), 19. MoliIina Pedro, 269. MOLLlEN Gaspar de (de la Legión de Honor), 200 Y 210. MOM'AGAS José Gregorio (general), 315. Mon;.agas José Tadeo (general), 83, 293 Y 367. MOM'ET (oficial español), 249. MOM'ROE James (presidente de los Estados Unidos), 59, 143 Y 159. MOM'TEAGUDO Bernardo (teniente coronel), 135, 186, 191 Y 273. l\IO~TES DE OCA (coronel), 76 y 96. MO~TES José (general), 367 y 374. Monr"tes Toribio (brigadier), 113 Y 176. MO~TILLA Mariano (general), 59, 60, 61, 62, 65, 66,69,70,71, 73,74,75, 78, 79, 86, 78, 79, 86, 93, 137, 138, 139, 192, 199, 201, 205, 208, 213, 214, 216, 218, 222, 276, 282, 305, 887, 374 a 876, 378, 890 Y 401. MO~TOYA ZAPATA Francisco (diputado), 70, 242 Y 252. MO~TOY A José Manuel, 21. MO~TUF AR Francisco (diputado), 383. l\IO~ZON (coronel), 402. MOFEALES Antonio (gobernador del Socorro), 81, 93 ~ 172. Mor.ales Francisco Tomás (general), 17, 54, 55, 97 a 99, 103, 107, 108, 109, 129, 130, 139, 154, 157, 158, 161, 162, 184 a 189, 192, 193, 197 a 201, 203 a 211, 213, 214, 216, 218, 220, 221, 224 a 227, 231, 250, 300, 362 Y 390. Mor:ales Juan de Dios (de los asesinados en Quito en 1809), 176. MOmENO DE SALAS José (diputado), 383. MOmENO Jaime (gobernador español), 220. MOIEILLO (comandante), 161. Moriillo (teniente coronel), 165. Mori-illo Lorenzo (coronel), 158 y 160. Mori'illo Pablo (mariscal de campo), 14, 17,26, 52 a 56, 65, 68 a 70, 73, 77 a 80, 84 a 87, 89,90,94, 95, 97, 103, 137, 150, 158, 194, 216, 230, 232, 240, 300 Y 352. MOSQUERA Joaquín (doctor), 142, 151, 154, 157, 179, 187, 216, 282, 377 Y 379. Mos.~quera Rafael (diputado), 246, 257, 377 Y 379. Mos.:quera Tomás Cipriano (general), 256, 335, 396 Y 398. MOESQUERAS (los), 398. l\10TIA Aquiles de la (caballero de Malta), 200. Mot:.a Bernardo (diputado de Tunja), 360. MOWULIEN, 251. MOn ANO Damián (coronel español), 246. MU~OZ, (capitán), 92. MUMOZCornelio (coronel), 323. Muñiíoz Ignacio (doctor), 375 y 378. Muññoz Manuel (coronel), 377. Muññoz Simón (coronel), 30, 34, 52, 57, 97,98, 103 Y 104. MUIRGEON Juan de la Cruz (general español), 128, 140, 141, 147, 148, 151, 152, 154 Y 156. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 179 MURGUEITIO Pedro José (general), 59, 297, 396, 397, 398 Y 400. MUGUERZA Pedro, 30l. MUY Juan Bautista Luis Felipe de Félix Saint-Maime, conde de, 194. Muzí Juan (arzobispo de Filipos y vicario apostólico de Su Santidad en Chile), 275. N NAPOLEON, 344. NARI~O ANTONIO (general), 76, 78, 112,113,114,115, 116,119, 120, 121, 125, 180, 194, 212, 213 Y 235. N ARV ARTE Andrés (diputado a la Convención de Ocaña), 379 Y 402. NEGRETE Celestino (general mejicano, alias coronel llantos), 221. NICOLAS 1 (zar de Rusia), 285 y 291. NOVOA, 363. NU~EZ DE CACERES (secretario del general Páez), 294, 303 Y 325. o OBANDO Antonio (general), 339,340, 346, 348, 349, 390. OBANDO José María (general), 31, 52, 98, 148, 163, 196, 224,256, 393, 396 a 400 y 403. OBERTO Rudesindo (oficial), 196. OBESO Francisco, 22. OBESO Ignacio, 19. OBESO José María, 22, 27 Y 3l. OBRERO (español), 26. O'DONELL, 34. O'DONOJU Juan (virrey de México), 128, 136, 143, 148 Y 160. O'HIGGINS Bernardo (general chileno), 76, 143, 211, 216 Y 22l. OLA~ETA Antonio (general), 230, 253, 255, 267, 273 Y 276. O'LEARY Daniel Florencio (general), 295, 301 a 303, 310, 314, 316, 386 a 388, 394 Y 399. OLIVA (oficial español), 246. OLIV ARES José Manuel (coronel), 315 y 368. OLMEDO Joaquín, 101, 134, 177 Y 215. OLMO José del, 130. OLLAG"OE (español), 13l. OREJUELA Fermín, 383. ORE LLANA José Matías (diputado), 383. ORTEGA Y NARI~O José María (general), 308 y 331. ORTIZ Jerónimo, 50 y 58. 0810 Juan José (clérigo), 213, 246 Y 257. OSORIO Alejandro (doctor), 31, 115, 125, 213 Y 334. OVALLE José (español), 22. OWEN Eduardo, sir, 214. 180 JOSÉ MANUEL RESTREPO p PIO IX, 182, 277, 340, 341, 354 Y 360. P ADILLA José (almirante), 66, 130, 131, 205, 218, 224, 225, 227, 305, 374 a 376, 378, 380, 390, 392, 394 Y 402. P AEZ José Antonio (general), 13, 53 a 55, 60, 106 a 109, 111, 129, 150, 159, 162, 185, 187, 190, 192, 193, 208, 217, 231, 233, 234 a 236, 262, 269, 272, 279, 282, 286, 291 a 296, 298, 301 a 303, 306, 309, 310, 312 a 321, 323 a 326, 341, 344, 350, 361, 366, 367, 374 Y 40l. P ALAREA (oficial español), 194. PANDO José María, 278. PARADA Patricio (herrero), 390. PARDO (brigadier español), 55. PAREDES Cruz (coronel), 368. P ARIS Joaquín (general), 31, 164, 165 Y 399. PASOS Antonio, 19. PAZ DEL CASTILLO Juan (general), 271, 297,330, 336 Y 340. PLAZA (coronel), 109. PEDRO el Grande (zar de Rusia), 55.. PEDRO (emperador del Brasil), 197, 282 Y 284. PELEGRIN (ministro), 155. PELGROM José María (editor de La Aurora), 303. PE:r:l'A Miguel (doctor), 117, 125, 271, 287, 292,294,303,323,324,344 Y 377. PE:r:l'ALVER Fernando, 114, 115, 125,292,302 y 303. PEREIRA (coronel), 108, 110, 111 Y 139. PEREZ Donato, 13. PEREZ José Gabriel (general), 85, 168, 169, 176, 300, 333, 335, 339, 340 Y 346. PEREZ Vicente, 19. PEZUELA Joaquín de la (marqués de Vilurna, virrey del Perú), 90 y 98. PIAR Manuel (general), 302. PIEDRA Miguel de la, 102. PINEDA Antonio (regidor), 247 y 248. PI:r:l'ANGO Judas Tadeo (general), 158, 161 Y 162. PI~ERES Juan Antonio (coronel), 374. POLINAC Augusto Julio Armando María (príncipe de), 252. POMAR Miguel María (diputado), 383. PONTON Mariano (americano), 22. PORRAS Vicente (mariscal), 84, 140 y 141. POSADA Jorge (presbítero), 42. POSADAS José Ignacio, 42. PRETO (coronel), 220. POWLES (inglés), 181. PUENTE (oficial español), 15I. PUERTA (oficial), 58 y 60. PFJGI,S Vicente (español), 20;;:, P!TUDQ (cor;landante), 165. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 181 Q QUEREYACO (fraile), 100. QUIJANO José María, 362. QUIROGA Antonio (coronel), 57 Y 83. QUIROGA Manuel Rodríguez de (de los asesinados 1809),176. en Quito el año de R RABELO (fraile), 366. RACINES (fraile), 400. RAMIREZ, 40l. RAMIREZ José María (clérigo, alias Ramirote), 377. RA:MIREZ (oficial realista), 135 Y 143. RAMOS Alejo (coronel), 129 y 130. RAMOS Antonio (coronel), 129. RANDOLPH (mr.), 390. RANJEL (coronel republicano), 110. RASCH Federico (coronel), 132. RATTIER (conde de), 200. REAL José María del (doctor), 246, 305, 379 Y 380. REIMBOLD (coronel), 375. RESTREPO, 78. RESTREPO Félix de (doctor), 70, 114, 125 Y 373. RES TREPO José Manuel (historiador), 5, 7, 8, 24, 25, 70, 115, 124, 125, 310, 311, 349, 358 Y 395. RESTREPO POSADA José (monseñor), 9. RETAMAL Miguel (teniente coronel español), 168. REVENGA José Rafael (doctor), 95, 106, 137, 182, 190, 197, 209, 214, 242, 268, 279, 310, 311, 350, 356, 358 Y 372. REYES VARGAS (coronel), 83, 84,94,150 Y 161. RICAURTE Joaquín (general), 29. RICAURTE José María (coronel), 43, 55, 71 Y 78. RIEGO Y NU~EZ Rafael (general y patriota español), 83, 232 Y 241.RIEUX Luis Francisco de (general), 78, 137, 205 Y 209. RIVA AGfiERO José de la (presidente peruano), 215, 223, 228, 230, l)~2, 242, 243 Y 400. RIV AS Francisco (editor de La Aurora), 294 y 303. ROBLEDO Carlos (capitán), 24 a 26, 30, 31, 41 Y 42. ROBLEDO Miguel (comandante), 48 y 49. ROCA Francisco, 101, 134, 177 Y 215. RODIL (brigadier español), 249, 267, 270, 271, 273 Y 285. RODRIGUEZ Enrique (intendente del Magdalena), 209. RODRIGUEZ Francisco (marqués del Toro), 234. RODRIGUEZ Gregorio (obispo de Cartagena), 69, 70 Y 72. RODRIGUEZ Miguel (capitán de húsares), 29 y 235. RODRIGUEZ Pedro (español), 22. ROJAS PINILLA Gustavo (general jefe supremo), 407. 182 JOSÉ MANUEL RESTREPO ROMERO (coronel), 66, 76 Y 138. ROMERO Juan José, 402. RONDON Juan José (héroe del Pantano de Vargas), 187. ROSCIO Juan Germán (vicepresidente de Venezuela), 37 y lll:\. RUEDA BRICE1'lO Ana, 8. RUIZ (mayor), 171. RUIZ Pedro (coronel), 318. RUNNEL (inglés), 53. s SAENZ Manuela, 389. SAENZ Pedro, 15 a 18 y 20. SALAZAR CARRILLO DE CORDOBA FRANCISCO (agente del Perú en Guayaquil), 152. SALAZAR y BAQUIJANO (vicepresidente del Perú), 347. SALAZAR José l\'laría (doctor), 349. SALAZAR Francisco (subteniente), 392. SALAZAR Zoilo (teniente coronel), 42. SALG ADO Bartolomé (teniente coronel), 132. SALOM Bartolomé (general), 32, 185, 223, 225, 226, 228, 230, 231, 248, 305, 322 Y 341. SAMANO .Juan (virrey), 28, 30, 64, 65, 69, 70 y 72. SANCHEZ LIMA (coronel), 64 a 66, 75,80,82,91 Y 128. SANDERS Arturo (general), 326 y 329. SANDES (coronel), 156. SANIN Manuel, 19 y 27. SAN MARTIN José de (general), 15, 59, 76, 82, 90, 92, 98, 100, 101, 103, 135, 136, 143, 152, 153, 157, 179, 185, 186, 221, 243 Y 258. SAN MIGUEL Ignacio de, 194. SAN MIGUEL Evaristo (general y político español), 215 y 232. SANTA ANA AntoJlio López de (general mejicano), 211 y 221. SANTACRUZ Andrés (general y presidente de Bolivia), 156, 172, 176,223, 228, 230, 232, 243, 326, 327, 347, 359 Y 397. SANTAMARIA Antonio María, 14 a 16. SANTAMARIA Julián (teniente coronel), 265 y 267. SANTAMARIA Manuel, 20. SANTA MARI A Miguel (mexicano), 67, 70,114, 125, 142,214 Y 250. SANTANA Antonio (general, véase López de Santa Ana). SANTANDER Francisco de Paula (general), 13, 28, 29, 33, 36, 37, 41, 80, 119, 120, 121, 122, 126, 142, 212, 235, 245, 268, 276, 279, 280, 282, 285, 287, 294, 296, 302, 304, 306, 307, 309, 312, 316, 319, 321, 331 a 333, 336 a 338, 341, 342, 343, 345, 348, 351 a 355, 357, 358, 360, 369, 372, 377 a 383, 386, 387, 390, 392, 394 a 396, 400 Y 401. SANTANDER y VILLAVICENCIO Leonardo (obispo de Quito), 175 y 186. Santander y Villavicencio Leandro (véase Leonardo). SANTOS ESCOBAR Manuel (maestrescuela de Pamplona), 354. SAi-tUDO Joaquín (español), 22. SAi-tUDO :!'.Ianuel (edecán de Villalón), 21 y 22. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 183 SARDA José (general), 197 a 199,201 Y 211. SARRIA, 23l. SARTORIO Juan (brigadier), 90, 95 Y 98. SENMATH (coronel), 200. SERNA José de la (conde de los Andes, general español, virrey del Perú), 135, 143, 179, 232, 255 y 266. SIL VA Laurencio (general), 323, 368 Y 372. SILV A Rudesindo (capitán), 390 y 394. SIMON (fraile), 100. SIRAKOSKI (comandante), 398. SMITH Guillermo, 301 y 325. SOLANILLA, 33l. SOTO Francisco (doctor), 114, 115, 246, 309, 313, 334, 336, 351, 352, 355, 358, 376, 377 a 380, 382, 387, 390 Y 401. SOUBLETTE Carlos (general), 13, 29,32,106, 107, 111,130,149, 150, 152, 158, 161, 162, 184, 190, 231, 234, 270, 282, 310, 311, 351, 358 Y 372. SPELIUZ Francisco (capitán de fragata), 90, 95 Y 106. STEW ART, sir Carlos, 281. STUERS Jonhkeenvan (cónsul de Holanda), 362 y 364. SUCRE Antonio José de (mariscal), 85, 96, 99, 104, 131 a 134, 140, 147, 151 a 153, 156, 168, 170, 172, 173, 176, 177, 204, 210, 216, 223, 228, 230, 232, 243, 266, 268, 273, 276, 279, 282, 286, 300, 325, 327, 359, 384, 388, 397 y 398. SUGARZAZU Pedro (comandante), 301. T TAGLE Y PORTO CARRERO Bernardo (general peruano, marqués de Torre Tagle, conde de la Monelos, grande de España), 230. TALAVERA Mariano (canónigo), 332. TAMARIZ (coronel), 132. TANCO Nicolás (ministro de Hacienda), 372 y 395. TEJADA Ignacio (ministro en Roma), 277, 340, 354 Y 36l. TELLO (coronel), 79, 108, 110, 111, 129, 150 Y 157. TERRAZAS Martín (obispo de Dórila), 361. TISTINGA (teniente coronel), 324. TODD Carlos (coronel, enviado de los Estados Unidos), 198 y 20l. TOLRA Carlos (general), 14, 15, 17, 24, 26, 30, 31, 39, 140 Y 153. TOLRA Juan (comandante), 15 y 16. TORO JUBa del, 72, 73 y 85. TORO Jerónimo, 193, 204, 224 Y 231. TORO RODRIGUEZ Francisco (marqués del), 234. TORRAL VA Hilario (teniente coronel), 83. TORRE TAGLE (marqués de, véase Tagle Bernardo), 153, 1'ffl, 232, 246, 249, 250 Y 286. TORRELLAS Andrés (coronel, presbítero), 185, 200, 201, 207, 223, 324 Y 325. TORRENS J. A. (coronel, encargado de negocios de Méjico en Colombia), 273. 184 JosÉ MANUEL RESTREPO TORRES Gabriel de (general), 62, 65, 67, 69, 70, 78, 80, 93, 99, 137, 151, 156, 163 a 165 y 167. TORRES TORRES TORRES TORRES TRIANA Ignacio (general), 339 y 363. J ~rónimo (doctor), 213, 336 Y 343. Manuel de, 184. Pedro León (general), 96 y 104. Benedicto (capitán), 392. u UCROS José (doctor), 383. UCROS Vicente (intendente), 375. UNANUE, HIPOLITO (doctor), 135. URBANEJ.A Diego Bautista (doctor), 293, 294 Y 298. URBINA (capitán), 330. URDANETA Benito (oficial), 47. URDANETA José María (capitán), 226. URDANETA Luis (coronel del regimiento de Numancia), 100, 101 Y 33l. URDANETA Rafael (general), 49, 60, 73, 77,101, 105 a 108, 152, 192, 204, 208, 213, 282, 299, 310, 315, 322, 323, 324, 341, 347, 352, 353, 356, 372, 390, 395 Y 397. URDININEA José María Pérez de (presidente interino de Bolivia), 387. URIBARRI (oficial), 227. URIBE Juan (doctor), 70. URIBE Miguel (doctor), 42, 334, 336, 355 Y 358. URREA José, 20 a 22 y 26. URRECHA Tomás (capitán de navío), 90. URRUTIA Manuel María, 77. USCATEGUI (senador), 329. v VALCARCEL (teniente coronel), 82. VALDES .:Jerónimo (general), 253, 255, 266 Y 267. VALDES :Manuel (general), 51 a 55, 59, 60, 61, 63, 64, 69, 72, 76, 86, 92, 93, 98, 99, 102 a 104, 151, 156, 163, 164, 165, 178, 215, 330 Y 335. VALDIVIESO Francisco (doctor), 19l. VALDIVIESO José Félix (doctor), 383. VALENCI.A José Cornelio (diputado), 115 Y 400. VALLARI:NO José, 390. VALLE A:ntonio del, 27. VALLE OSELLE (marqués de), 135. VARELA Ange), 398. VARGAS (véase Reyes Vargas), 83. VARGAS ..Juan N., 382. VARGAS "rEJADA Luis (diputado), 377,378, 387,390 a 394. VASQUEZ NOVOA José María (capitán general), 96. DIARIO POLíTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 185 VASQUEZ Rafael (doctor), 382. VEGAL, 21. VEGA LES (los), 21. VERGARA Estanislao (doctor), 31, 372, 373 Y 395. VICTORIA Guadalupe (general mejicano), 221 Y 269. VIDAURRE Manuel (plenipotenciario del Perú), 277, 278, 330, 331, 345 Y 363. VILLA (teniente coronel), 63, 6El. VILLA José (enviado extraordinario y ministro plenipotenciario del Perú), 371. VILLALOBOS Maurieio (Pardo), 20 y 26. VILLALON Manuel (español), 20 a 22 y 26. VILLAOA Joaquín (comandante de puerto), 100. VILLAMIL José (capitán de puerto), 100. VILLAMIL Natividad (mayor), 192 y 199. VILLAVICENCIO José Fermín (diputado), 383. VILLELE (ministro de R. R. E. E. francés), 262 y 276. VIOLO (español), 42. VIVERO José Pascua! (gobernador español), 100. VIVES (capitán general), 232. w WARLETA Francisco, 39, 41, 42, 43, 45, 47, 53, 55, 58, 61, 69 y 72. WASHINGTON Jorge, 184. WATS (cónsul inglés en Cartagena), 239. WILSON sir Robert, 355. WILSON (coronel, edecán del Libertador), 355, 356 y 383. WRIGHT Ricardo (comandante general), 393. z ZAMBRANO Ramón (coronel), 174. ZAMORA (comandante del 49 distrito militar de Venezuela), 302. ZAYAS (oficial español), 194. ZEA Francisco Antonio (doctor), 37, 60, 68, 70, 74, 76, 137, 180 a 183,190, 191, 197, 200, 209, 214, 219, 242 y 254. ZULAIBAR Diego, 20. ZULAIBAR Wenceslao, 389, 390, 394 Y 400. TOMO 11 Onomástica A ACERO Ignacio (campesino rico), 102 y 105. ACERO Ignacio (coronel), 174, 176,218, 290 Y 293. ACERO Mariano (coronel), 16l. ACEVEDO Alonso, 114. ACEVEDO José (coronel), 114 y 229. ACOSTA Joaquín (general), 267, 268, 287 Y 322. ADAMS John-Quincy (69 presidente de Estados Unidos), 26, 27 y 45. AGUDELO (oficial), 354. AGUIRRE Vicente (ministro de guerra y marina en el Ecuador), 349. AHUMADA Buenaventura, 102, 103, 105, 126, 136, 141, 161, 162, 164, 165, 167, 169, 170, 171, 174, 176, 177, 179,197 Y 218. ALANDETE Manuel (alcalde parroquial), 299, 304 Y 363. ALBORNOZ Miguel (teniente), 224. ALCAZAR (sargento), 246. ALDECREUX Federico (general), 195. ALEJANDRO EL GRANDE, 2l. AL VARADO Miguel, 26l. ALVAREZ (comandante), 252. ALV AREZ Manuel (fiscal), 192 y 197. AL VAREZ Rafael (prefecto), 170. ALZURU Juan Eligio (coronel), 204 a 206, 208, 211 Y 212. AMADOR Juan de Dios (prefecto), 92. AMADOR José María, 363. AMA YA, Francisco Ignacio, 288, 289, 291, 293 Y 296. AMA YA Juan, 296. ANDERSON Richard Clough (ministro de Estados Unidos en Colombia), 27. ANDRADE (coronel), 37 y 91. ANGUIANO Manuel (teniente), 290, 297 Y 307. ANGUIANO Miguel (teniente), 287 y 288. ANGULEMA (duque de), 138. ANTONINO PIO (emperador romano), 142. ARANA Joaquín (cabecilla), 259. ARANDA Francisco, 66. ARAUJO Francisco (capitán de ingenieros mejicano), 212. ARANZAZU Juan de Dios, 88, 101, 115 Y 313. ARBOLEDA, 331. ARBOLEDA (sargento), 216. ARBOLEDAS (los), 8. 188 JosÉ MANUEL RESTREPO ARGANIL Juan Francisco (doctor), 44. ARISMENDI Juan Bautista (general), 60 Y 78. ARIZABALO (español), 37. ARJONA (oficial), 13. ARJONA Alejo, 290 y 291. ARJONA José, 309. ARJONA Juan, 290 y 296. ARJONA Manuel, 292. ARJONA Pedro (alférez), 287, 288, 289,290 Y 307. ARJONA Ramón, 292. ARJONAS (familia de), 289. ARMAZA Mariano (coronel), 18 y 19. AROSEMENAS (los), 209. ARTETA José María (ministro de la Alta Corte), 261 y 353. ARTET A Nicolás, 236. ARTETA Pedro José, 257 y 261. ARTETA Salvador, 257. ARROYO José Antonio (prefecto del Cauca), 130 Y 134. ARRUBLA Juan Manuel, 118. ARRUBLA Manuel Antonio, 118. ASCASUBI Manuel, 302, 337 Y 356. AUSTRIA José (coronel), 30, 54 Y 131. AVENDA~O (coronel), 70. AZUERO Juan Nepomuceno, 10, 118, 192 Y 197. AZUERO Vicente (doctor), 10, 45, 98, 110, 117, 118, 129, 185, 192, 194, 197, 198, 201,206, 210, 219, 221, 232, 244, 254, 256, 267, 268, 275, 276 Y 295. AZUEROS (los), 198. B BARALT Luis (doctor), 93, 110 Y 117. BARRADAS (general), 28 y 58. BARRIGA Francisco (coronel), 88, 90, 108, 118,128, 171 Y 181. BARRIGA Isidoro (general), 178,183,342,346, 352,353,356,357,359, 36D, 364 Y 368. BARRIGA Joaquín (gobernador), 130 y 170. BARRIGA Sebastián (comandante), 359. BARROT Adolfo (cónsul francés), 293, 297,298, 299, 300, 304, 308, 311 a 313, 317, 318,332, 347,358,361 Y 363. BELMORE (duque de, gobernador de Jamaica), 150. BELTRAN (canónigo), 349. BENAVIDES (coronel español), 23 y 24. BENITEZ, 356. BENITO REBOLLO Manuel (doctor), 155,267, 275, 277 Y 377. BENTHAM Jeremías, 44. BERI~AS Ramón, 162, 164, 165, 167, 169 Y 218. BERMUDEZ (general, vicepresidente del Perú), 323 y 347. BERMUDEZ (general), 347. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 189 BERMUDEZ JOSE Francisco (general), 70, 141 Y 199. BERRY Marie Caroline Ferdinande Louise de Borbón (duquesa de), 270. BLANCO Pedro (general), presidente de Bolivia), 18, 19 Y 24. BLANCO (clérigo, general), 94. BLANCO José Félix (general), 140, 144 Y 199. BOLlV AR Felicia, 149. BOLlV AR Fernando, 149. BOLIVAR Juan, 149. BOLlV AR Juan Vicente, 149. BOLIV AR Juana, 149. BOLlV AR María Antonía, 149. BOLIV AR Simón (Libertador), 7, 9, 10, 11, 13, 15 a 39, 42 a 53, 55 a 57, 59 a 65, 67 a 78, 80 a 94, 97 a 103, 105, 110, 113 a 115, 120 a 125, 127 a 135, 137, 138, 140, 142, 144 a 154, 156, 157, 164, 166, 197, 199, 208, 210, 211, 215, 228, 243, 246, 271, 272, 279, 281, 283, 288, 301, 309, 321 Y 33l. BONAPARTE,69. BORBON Carlos María Isidro de, 269, 309, 312, 323, 333, 340, 341 Y 358. BORDA José, 355. BORRAS Miguel (general), 60. BORRERO Eusebio, 272 y 318. BORRERO Vicente (doctor), 65, 82, 86, 90, 117, 126, 155, 169, 170, 176, 185 Y 332. BOUCHART Hipólito, 22. BOURDEAUX (duque de), 139. BRESSON Charles de (comisionado francés), 16, 26 Y 3l. BRETON Higinio (vecino de Bucaramanga), 363. BRETON, José Ignacio (vecino de Bucaramanga), 363. BRETON Matías (vecino de Bucaramanga), 363. BRICE~O Justo (general), 114, 121,122, 124, 126, 128, 135, 140, 141, 143, 156, 164, 167, 168, 170, 174, 176, 179, 180, 182 a 187, 189, 191, 199 Y 206. BRICE~O MENDEZ José María (coronel), 104 y 254. BRICE~O MENDEZ Pedro (general), 76, 99 Y 149. BURBANO fray Antonio, 261 y 313. BURGO S Simón. 52 y 62. BUSTAMANTE Anastasio (general mejicano), 78 y 27l. BUSTILLOS Lorenzo (coronel), 99. e CABARCAS Juan José (deán de Panamá), 327. CALHOUN John C. (secretario de Estado de los Estados Unidos), 278. CALVO Casimiro (de los editores de la Gaceta de Colombia), 156 y 198. CALLE Manuel (oficial), 290. CALLE Miguel (oficial), 354. CAMACHO Salvador (doctor), 275 y 278. CAMPBELL Patricio (coronel), 26, 31, 32 Y 56. 190 JosÉ MANUEL RESTREPO CAMPOS José Antonio, 356. CANABAL Eusebio María (doctor), 80, 81, 88 Y 204. CARABA~O Francisco (general), 52, 60 Y 240. CARLOS 109 (rey de Francia), 138, 139 Y 270. CARMONA Francisco (general), 94, 168, 179 Y 205. CARO Antonio, 86. CARO Rafael, 120. CARRASQUILLA Francisco, 34. CARRE~O José María (general), 26, 90, 149 Y 195. CARRILLO CRUZ (general), 128, 138 Y 199. CARRION Manuel (gobernador), 15 y 303. CARRIZOSA Isirloro (alcalde), 93. CARUJO Pedro, 45, 46, 144, 157 Y 216. CASTELLI Carlos (coronel), 85, 87, 104, 118, 140, 141, 143, 179, 184, 186 Y 187.. CASTILLO Isidro, 28. CASTILLO José María (cura de Mariquita), 207 y 208. CASTILLO Rosario, 28. CASTILLO Y RADA José María del, 25,26,30, 36, 59, 64, 65, 67, 73, 74, 75, 106 a 108, 117, 167, 173, 178, 179, 180, 184, 185, 192, 195, 198, 214, 267, 268, 274, 275, 287 Y 307. CASTILLOS (los) 28. CASTRELLON (alcalde municipal de Cartagena), 299. CASTRILLON Manuel María (intendente de Popayán), 7 Y 8. Castro Victorino (alférez), 224. CAYCEDO Domingo (general), 61, 64, 65, 72, 73, 74, 80, 81, 86, 87, 88, 90, 91, 100, 104, 106, 107, 109, 112, 132, 155, 159, 164, 165, 169, 170, 171, 173, 174, 176 a 184, 189, 190, 192, 193, 197, 198, 207, 210, 211, 214, 215,217,232 Y 260. CAYCEDO y FLORES Fernando (arzobispo), 93 y 155. CELIS Pedro (coronel), 60. CENTENO (oficial), 37. CERDE~A (general peruano), 29. CESPEDES José María, 174 y 175. CESPEDES Juan María, 267. CISNEROS Dionisio (coronel), 38 y 224. CLAY Enrique (ministro de Estado de los Estados Unidos), 27, 278 Y 279. CLEMENTE Lino de (general), 55 y 60. COLERIDGE Guillermo Hart, 332. CONCHA José (coronel), 138 y 158. CONSTANT de Rebecque, Benjamín (político francés), 44. CORDOVA José María (general), 7,8,28, 33 a 38, 41, 43,46 a 49, 51, 52, 56, 85, 143,219 Y 226. CORDOVA Manuel María (coronel), 9. CORDOVA Salvador (coronel), 33, 35, 47, 50, 143, 149, 186, 187, 258 y 259. CORDOVAS (los), 34. COUTIN Guillermo Eduardo (francés), 50. CUENCA Ciprián, 295. CUERVO Rufino (doctor), 262, 267, 268 y 295. CUEVAS Francisco, 275. DIARIO POLíTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 191 CH CHAVES fray José Antonio (franciscano, preconizado obispo de Casanare), 321 y 329. D DASTE Bernardo (doctor), 356 y 364. DAVID, 33l. DE FRANCISCO MARTIN Juan (doctor), 67,72, 73, 76, 129, 144, 148, 149, 160, 168, 195, 200, 206 Y 279. DELGADO Manuel (coronel), 209 y 210. DEl\lARQUET (coronel), 9. DESTUTT DE TRACY Antoine Louis Claude (conde de), 287. DIAGO Rafael (comandante general), 210. DIAZ Demetrio (coronel español), 73 y 76. DIAZ GRANADOS Esteban, 178. DOMINGUEZ Benedicto (secretario de la Academia Nacional), 267 y 275. DOMINGUEZ DE HOYOS Pedro (juez político), 102, 118, 141, 161, 162, 164, 165, 167, 169, 197 Y 218. DON CARLOS DE BORBON (véase Borbón Carlos María Isidro). DONCET (doctor), 266. DORREGO Manuel (presidente argentino), 24. DUNCAN Alejandro (inglés), 10l. DURAN (capitán), 135. DUPONT (gobernador de Martinica), 297. DUPOTET (contraalmirante), 313. E ECHANIQUE Camilo, 302. ELBERS Juan Bernardo, 366. ELIZALDE Antonio (general), 356, 357 Y 368. ELIZALDE Juan Francisco (coronel), 364. ENRIQUE 59, 270. ERASO José (oficial), 249. ESCALANTE (muerto en Antioquia), 49. ESCANDON Juan Nepomuceno, 296. ESCOBAR Juan Nepomuceno (canónigo), 155 y 185. ESGUERRA Sebastián (secretario del Senado), 318. ESPINAR José Domingo (general), 42,138,137,138,155,156,1'15,1'18 Y 183. ESPONDA Sebastián (coronel), 159. ESTE S Diego (oficial inglés), 336 y 338. ESTEVEZ José Maria (obispo de Santa Marta), 62, 64, 90, 147, 148, 229, 275, 326 Y 327. ESTRADA Manuel (oficial), 212. 192 JosÉ MANUEL RESTREPO F FABREGA José (general), 204. FARFAN Antonio (general), 236, 253,838 Y 360. FARIAS (coronel), 91. FEBRES CORDERO León (general), 17 y 166. FERNANDEZ Antonio, 257. FERNANDEZ de SOTOMAYOR Juan, 185. FERNANDEZ MADRID José (doctor), 132. FERNANDEZ Tomás (comandante), 135 y 187. FERNANDO 79, 269, 309, 311, 323 Y 351. FILANGIERI Cayetano (jurisconsulto y economista italiano), 44. FLEMMING (almirante inglés), 56. FLOR Francisco, 368. FLOR Vicente, 337. FLORES Angel María (doctor), 272. FLORES Eduardo, 187. FLORES Juan José (general), 9, 11, 12, 14, 17,21,22,24, 26, 29, 30, 91, 92, 94, 95, 96, 98, 116, 134 a 137, 142, 145, 147, 153, 156 a 159, 161, 166, 177, 178, 183, 195, 204, 205, 209, 210, 212, 213, 215 a 220, 225 a 227, 234 a 238, 240 a 242, 245 a 248, 250, 252, 253, 254, 256 a 259, 261 a 263, 294, 297, 801 a 803, 306, 812, 320, 821, 823, 831, 336 a 889, 841 a 346, 348, 349, 352, 353, 356, 357, 359, 360, 364 Y 368. Florida Blanca (conde de), 340. FLORIDO Rosa (beata), 354. FOMINAYA (comandante), 166. FORTOUL Pedro (general), 128 y 138. FRANCO Manuel María (coronel), 290 y 346. FRANCISCO de Paula (infante), 13. FRITOT (obras de), 44. FUENMAYOR (gobernador de Maracaibo), 369. G GAITAN Carmen, 162 y 163. GAITAN José María (coronel), 97, 102, 103, 105, 108, 118, 202 Y 213. GALLEGOS José Eusebio, 240. GAMARRA Agustín (general), 7, 14, 18, 20, 22, 23, 24, 29, 50, 199, 337, 347 Y 354. GAMBA Fortunato (doctor), 292 y 295. GANGOTENA Mariano, 337. GARCIA DEL RIO Juan (doctor), 59,64, 67, 72, 73, 76, 99, 164, 166, 167, 169, 170, 172, 173, 175, 177 a 180, 182, 185, 261, 294, 339 Y 342. GARCIA Joaquín, 267. GARCIA Pedro Antonio (coronel), 115 y 117. GARNICA fray Mariano (obispo de Antioquia), 36. GIL Antonio, 192. GIRALDO (edecán de Córdova), 47, 49 Y 143. GLEN Juan (primer comandante), 149. DIARIO POLíTICO· Y MILITAR - ONOMÁSTICA 193 GOMEZ (padre), 131. GOMEZ BELISARIO (presbítero), 9. GOMEZ DE LA TORRE Joaquín, 337. GOMEZ Diego Fernando (doctor), 10, 45, 97, 155, 162, 185, 210,232, 267, 275 Y 278. GOMEZ fray Teodoro, 158. GOMEZ Juan María (coronel, tesorero de Antioquia), 305, 311 Y 313. GOMEZ PEDRAZA Manuel (general mejicano), 12,24 Y 271. GOMEZ PLATA Juan de la Cruz (obispo de Antioquia), 272,274,318 Y 327. GONZALEZ, 178. GONZALEZ (coronel), 208. GONZALEZ Benedicto, 47 y 49. GONZALEZ Florentino (doctor), 45, 48, 211, 272, 293, 322 Y ·324. GONZALEZ Francisco Javier (comandante), 118. GONZALEZ J. Ignacio (prefecto del Cauca), 175. GONZALEZ Miguel (secretario general de Flores), 343. GONZALEZ Vicente (general), 342 y 360. GORI José Joaquín (doctor), 155. GRACIA Lucas (fusilado), 296. GRAVETE Antonio (coronel), 170 y 172. GREGORIO 169, Papa (Bartolomé Alberto Cappellari), 242. GRILLO Antonio (fusilado), 296. GRILLO Francisco (fusilado), 296. GRILLOS (los), 289. GRUESO José María, 9. GUAL Pedro, 24, 27, 33, 38, 40, 80, 120, 184, 185 Y 214. GUDíN (relojero), 35 y 41. GUERRA Antonio (coronel), 27. GUERRERO Joaquín, 365. GUERRERO José María (coronel), 338 y 341. GUERRERO Manuel (coronel), 7. GUERRERO Vicente (general y político mejicano, presidente de la Repú~ blica), 12, 13, 16, 24, 26, 45 y 78. GUEV ARA Victoria (alférez), 224. GUISE (almirante), 8. GUTIERREZ (edecán del general Piñeres), 166. GUTIERREZ MORENO Agustín (doctor), 120, 185,272,274,277,282 Y 318. GUZMAN Leocadio, 69. H HALL Francisco (coronel), 302. HARRISON WILLIAM HENRY (general), 26, 35, 36, 41, 42 Y 45. BENDERSON (cónsul), 35, 41 Y 42. HERES Tomás (general), 271 y 28L HERNANDEZ (capitán), 160. HERRAN Pedro Alcántara (general), 61, 65, 73, 76, 83, 88, 334 Y 369. BERRERA Agustín (doctor, secretario del arzobispo Mosquera), 207. HERRERA Ignacio (doctor), 194. Autobiografía-13 BERRERA Manuel (capitán), U, 37 Y 49. BERRERA TOMAS (general), 132, 206, 206, 208, 209, 211,212. HINESTROSA J. Marí., 278. HORMBCHEA Carlos (oficial retirado), U3. BORMENT Arustín, 93 y 216. BOYOS, 165. I IBA~EZ Nieolasa, 35 y 36. IBARRA Diego (general), 55. IBARRA8, 1011, 99. ICAZA Martín Santiago de (diputado de Guayaquil), 67. INFANTE Leonardo (general), 99 y 171. ISABEL 2" Marí~ Luisa (reina de España), 351. IZQUIERDO Mauael,291. J JACKSON Andrew (general, presidente de los Estados Unidos), 26, 45, 279 Y 280. JACKSON Tomás (oficial al servicio de Colombia), 107, 119, 167, 182, 224 Y 238. JARAMILLO Manuel Antonio, 33, 34, 38,47 Y 50. JlMENEZ Floreneio (general), 85, 87, 94, 102, 103, 106, 107, 108, 109, 119, 121, 122, 132, 141, 145, 161, 163, 174, 175, 176, 177, 179, 180, 182, 183, 188, 189 Y 201. JlMENEZ Manuel (coronel), 93, 105, 109, 124, 118 Y 119. JOHNSON Juan (oficial inglés al servicio de Colombia), 103, 107, 113, 119, 167, 182,185, 224 Y 238. JONES Roberto F. (capitán), 362. JURADO JOIIéI (secretario de Roeafuerte), 349. L LACROIX Luis Peru de (general), 88, 89, 141, 142 Y 177. LA FUENTE Antonio Gutiérrez de (general), 23, 50 Y 347. LA GRANDltRE Pierre Paul Maríe de (comandante), 297, 298, 299, 300, 301, 304Y 313. LAGRAVE Modesto, 366. LAMAR José (general), 11, 12, 14, 15 a 19, 21 a 24 y 33. LANNES Napoleón (duque de Montebello), 16 y 32. LARREA Y LOREDOJosé Modesto (plenipotenciario del Ecuador), 38, 40, 72, 256, 302, 339 Y 342. LATORRE Miguel de, 28. LAVALLE Juan (general argentino), 24. DIAlUO POÚTICO y MILITU - ONOMÁSTICA 196 LEIVA y MILLAN José, 295. LEMOINE Amald (encargado de negocios de F1oancia),241. LEON Manuel de (comandante ecuatoriano), 204. LlEVANO ROMUALDO,214. LIRA Agustín (coronel), 27. LOEDEL,356. LOPEZ DE SANTA ANA Antonio (véase Santa Ana Antonio López de). LOPEZ fray Pedro León, 321. LOPEZ José Hilario (general), 7, 8, 9, 11, 37, 96, 100, 127, 130, 134, 135, 136, 137, 141, 142, 143, 145, 156, 157, 159, 163, 165, 166, 170, 175, 176, 177, 178, 179, 180, 182 a 186, 188, 189, 192, 193, 194, 195, 197, 198, 200, 207 a 209, 212, 215, 218, 225, 235, 244, 246, 249, 256, 258, 262, 276, 280, 313, 317, 320, 348, 361, 362 Y 369. LUIS Felipe 1'" (rey de Francia), 139 y 2'10. LUQUE José Ignacio (general venezolano), 38, 102, 161, 163, 167, 168, 170, 171, 179, 187, 193, 195, 206, 209, 213, 234, 348, 358 Y 366. LL LLERAS Lorenzo (doctor), 272, 293, 822 Y 325. LLONA Leocadio (secretario de la legación del Ecuador en Bogotá), 303. M MC. AFEE Robert B. (encargado de negocios de Estados Unidos), 286 y 287. MACERO (general), 70. MACKAUAngel René Armand, barón de (almirante francés), 298, 308, 311, 347, 358, 361, 362 Y 363. MC. NIGHT (doctor), 149. MADIEDO Juan, 220. MADRID Francisco, 338. MAMBY Tomás (coronel), 166. MANRIQUE (coronel, ministro de la Corte Marcial en el Ecuador), 365. MANTILLA José María (general), 118. MARCO AURELlO, 142. MARCOS Antonio (canónigo), 349. MARES Pedro (coronel), 122, 127, 135, 136, 140, 148 Y 189. MARGALLO Anacleto (doctor), 354, 355 Y 365. MARIA CRISTINA (reina, viuda de Fernando 79), 311, 333 Y 340. MARIA DE GLORIA (reina de Portugal), 309. MARIA ISABEL (princesa), 312. MARIÁTEGUI Francisco (plenipotenciario del Perú en Quito), 241 y 242. MARI~O Santiago (general), 52, 78, 90, 94, 141, 199, 203 Y 369. MÁRQUEZ José Ignacio de (doctor), 65, 74,81,98,110, 117,118,129,200, 203, 210, 211, 213, 214, 217, 219, 228, 238, 244, 245, 256, 260, 274 a 277 y 278. .196 JosÉ MANUEL RESTREPO MARTEL (coronel), 156. MARTIGNI Buchet de (encargado de negocios de Francia), 311 y 332. MARTIN (diputado), 73 y 78. MARTINEZ DE LA ROSA Francisco (político y escritor español), 333, 350, 352 Y 358. MASUTIER Juan (capitán), 135. MATEU Manuel, 368. MAZA Hermógenes (general), 179. MENA Pedro (coronel), 312, 343 Y 345. MENDEZ Rafael Ignacio (arzobispo de Caracas), 281 y 322. MENDOZA (comandante militar), 251. MENDOZA Jerónimo (doctor), 126, 164, 192, 195 Y 198. MERINO Pablo (doctor), 303, 342, 349, 357, 360 Y 368. MERIZALDE José Félix (doctor), 325. METTERNICH·WINNEBURG Clemente Wenceslao (príncipe de), 266. MEYER (alemán), 194. MICHELENA Santos (ministro de Venezuela), 293, 294, 305, 344, 345 Y 368. MIER Joaquín (coronel), 147 y 149. MIGUEL 1. de Braganza (rey de Portugal), 309, 323, 340, 341 y 359. MIRABAL Antonio (teniente), 224. MIRES José (general), 19 y 2I. MOLINA Calixto (general), 220. MONAGAS José Gregorio (general), 166, 199 Y 203. MONAGAS José Tadeo (general), 160. MONROY (de Paipa), 181. MONTEBELLO Napoleón Lannes (duque de), 16, 26, 31 Y 32. MONTECúCULLI Raimundo (general austríaco), 149. MONTEVERDE Domingo (marino y militar español), 15I. MONTILLA Mariano (general), 10, 26, 30, 38, 49, 68, 92, 99, 102, 134, 135, 141, 143, 149, 160, 168, 174, 177, 179, 189, 195, 197, 200, 203, 206, 224, 238, 264, 271, 27,1 Y 341. MONTOY A Francisco 118 y 178. MONTOYA José Manuel (coronel), 106, 114, 118, 197,254,288, 289 Y 292. MOORE Tomás P. (coronel), 26, 45 y 279. MORALES Antonio (general), 116, 117 Y 394. MORALES Darío, 337. MORALES Juan de Dios, 337. MORENO DE SALAS (coronel), 134. MORENO Juan Nepomuceno (general), 127, 136, 156, 182 a 187, 192, 193, 194, 197, 202, 210, 225 Y 234. MOSQUERA Joaquín, 53, 72, 75, 80, 81, 245, 274, 278, 281, 303 Y 324. MOSQUERA Manuel José (arzobispo de Bogotá), 326. MOSQUERA Pedro (doctor, ministro interino del Interior), 179, 180 Y 274. l\lOSQUERA Rafael, 130, 228, 245, 274, 275, 276 y 277. MOSQUERA Tomás Cipriano de (gran general), 8, 50, 88, 90, 93, 94, 95, 97, 98, 100, 101, 102, 104, 105, 109, 110, 111, 115, 119, 121, 122, 123, 124, 126, 127, 128, 131, 132, 155, 159, 170 Y 282. MORILLO Apolinar (coronel de caballería), 258. MORILLO Pablo, 28, 163 y 307. MIGuERZA Pedro (general), 83, 104, 120, 141, 157, 158, 159, 178 Y 195. MUÑOZ Manuel (coronel), 293. DIARIO POLÍTICO Y MILITA.R - ONOMÁSTICA 197 N NAPOLEON, 149. NARVAEZ Vicenta, 10. NARVARTE Andrés (doctor), 271. NAVARRO Justo, 365. NAVAS (comandante), 360 y 364. NECOECHEA Mariano (general argentino), NEGREROS (revoltoso), 258. NIETO Antonio, 292 y 296. NOGUERA José Catalino (escribano), 149. NOVOA Diego,242. NU~EZ (comandante), 186. NU~EZ Marcelino (comerciante), 161. 22 y 23. o OBALDíA José de, 209. OBANDO José Antonio (general), 37, 96, 100, 121, 122, 168, 170, 180, 185, 197, 201, 203, 208, 214, 219, 232, 234 Y 262. OBANDO José María (general), 7, 8, 9, 11, 28, 33,46,49, 74, 92, 95, 98, 99, 114, 127, 130, 134, 135, 136, 137, 141, 142, 143, 145, 156, 157 a 159, 161, 163, 165, 166, 170, 175, 177, 178, 183, 184, 185, 192, 193, 194, 195, 197, 209, 210, 213, 215, 216, 217, 218, 228, 229, 232, 234, 240, 241, 248 a 250, 252, 253, 256 a 258, 261, 267, 269, 280 Y 364. OBESO Manuel (presbítero), 50. O'CARR mr. (oficial americano nacionalizado), 41. O'LEARY DANIEL Florencio (general), 14, 35, 37, 38, 40, 41, 46, 47, 49 a 51, 68, 90, 95, 238, 279 Y 341. OLMEDO José Joaquín (vicepresidente del Ecuador), 136, 137, 236 Y 245. ORBEGOZO Luis José (general, Presidente del Perú), 14, 323 Y 347. ORDO~EZ Juan Clímaco (doctor), 332. ORLEANS (duque de), 55, 138 Y 139. ORRANTIA Joaquín, 207 y 208. ORTA (general), 197 y 202. ORTEGA José María (general), 93, 104, 117 y 185. ORTIZ Pedro (alférez), 354 y 355. OTAMENDI Juan (general), 209, 352 Y 356. OSES Fructuoso (coronel venezolano), 258, 259, 352, 360 Y 364. OSORIO Alejandro (doctor), 61, 65, 98, 232, 275 Y 278. p PAEZ José Antonio (general), 12, 21, 25, 30, 44, 48, 51, 52, 54 a 57, 59, 60, 61, 63, 69, 70, 71, 78, 83, 90, 91, 98, 99, 127, 135, 137, 152, 153, 160, 166, 168, 199, 203, 220, 264, 271, 272 Y 369. PALACIOS URQUIJO Basilio (coronel), 226 y 234. 198 Jost MANUEL RESTBEl"O PALACIOS José (mayordomo de Bolívar), 149. PALACIOS Leandro (encargado de negocios en Londres), 132. P ALMERO Miguel, 38. PALMERSTON Henry Temple (lord, ministro inglés), 340. PALLARES Antonio (general), 257, 302, 331, 339, 341 Y 342. PARDO Manuel (general), 155 y 185. PAREDES José de la Cruz (coronel), 149 y 198. PAREDES VILLAVICENCIO Joaquín, 7. PARIS Joaquín (general), 88, 104, 110, 120 Y 126. PARIS José, 174 y 291PARIS Mariano (coronel), 65, 104, 106, 167, 169, 170, 172, 177, 179, 182, 185, 289, 290, 291, 292 Y 354. PARISES (los), 292 y 293. PARRA Juan Nepomuceno, 174. PASOS (doctor), 261PATRIA (general, véase Reyes Patria Juan José). PAVAJEAU Juan, 149. PEDRAZA (mejicano, véase Gómez Pedraza Manuel). PEDRO de Portugal, 309. PE~A Fernando, 78. PE~ A Manuel, 342. PE~ A Miguel, 60. PERALES (sargento), 246. PERALES Javier, 38. PERAL T A Martín, 327. PEREIRA José Francisco (doctor), 120, 155, 178, 213, 226, 232 Y 276. PEREZ José Gabriel (general), 69, 149 Y 360. Pérez Romero Manuel, 149. PETIT (comandante), 360, 364 Y 368. PEY José Miguel (doctor), 164, 169, 192 Y 195. PI~ANGO Judas Tadeo (general), 55, 99, 198 y 199. PI~ERES Vicente (general), 10, 97, 104, 111, 126, 162, 165 a 170,313,317 Y 320. PLAZA (general), 11. POINSETT Joel Roberts (ministro americano), 27 y 45. POMBO Lino de (doctor), 261,305,326,345 Y 368. PONCE Ramón (doctor, gobernador del Socorro), 135 y 143. PORTOCARRERO Trinidad (general), 40,83, 168, 179 y 205. POSADA Joaquín, 67. POSADA GUTlERREZ Joaquín (general), 135, 163, 164, 166, 167, 178, 179, 180, 197, 261 Y 289. POSADAS, 10. POSADAS (diputado), 73. POSADAS Ramón (vicario de Marinilla), 41 y 49. POWLES y COMP A~IA, 149. POWLES ILLINGWORTH y COMP A&fA, 344. PRADO, 258. PRIETO José (coronel de Guayaquil), 17 y 23. PRIETO Rafael (jefe político), 292. DIABlO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 199 Q QUIJANO QUIJANO José Antonio (comandante), 209, 210, 288 Y 291Manuel María (diputado), 210, 276, 325 Y 336. R RAMIREZ Antonio, 296. RAMIREZ José María (clérigo, alias Ramirote), 11, 171, 218 Y 269. RASCH Federico (coronel), 195. RAULET (comandante peruano), 16 y 19. REBOLLO Manuel Benito (doctor), 155, 267, 275, 277 Y 317. RECUERO Domingo, 363. RESTREPO José Félix de (doctor), 93, 118, 185, 200, 232 Y 262. RESTREPO José Manuel (historiador), 5,155, 185,229,267,275 Y 276. REVENGA José Rafael (doctor), 57. RÉVÉREND Próspero (doctor), 149. REYES PATRIA Juan José (general), 143, 184 Y 365. RIEUX Luis de, 117. RIGNY (almirante, ministro de negocios extranjeros), 363. RIV A AGtiERO José de la (presidente del Perú), 20, 21, 40 Y 64. ROBLEDO (oficial), 186. ROCAFUERTE Vicente (político ecuatoriano, presidente de la República), 303, 312, 320, 323, 331, 336, 338, 343, 345, 346, 347, 349, 350, 353, 356, 357, 358, 359, 360, 364, 365 Y 368. RODIL José Ramón, (general español), 359. RODRIGUEZ Alejo, 296. RODRIGUEZ Enrique (doctor), 161RODRIGUEZ (coronel), 195. RODRIGUEZ Honorato (coronel), 228. RODRIGUEZ José (capitán), 224. ROJAS Andrés (general), 160 y 199. ROJAS Ezequiel (doctor), 295. ROLDAN Manuel, 259. ROMAY Manuel (gobernador), 193. ROS Manuel, 17. ROUSSEAU Juan 1acobo, 44 y 149. s SÁENZ José Ignacio (coronel), 252. SÁENZ José María (general, miembro de la Sociedad del Quiteño Libre), 331 y 337. SÁENZ Manuela, 93, 102 Y 151. SÁENZ Pedro, 33. SAGÁSTIGA José María (oficial ecuatoriano), 259. SALAZAR Manuel (vicepresidente del Perú), 23. SALMON (ministro de su majestad católica). (Véase González Salmon Manuel), 351. SALOM Bartolomé (general), 27, 52 Y 153. 200 ¡OSÉ MANUEL RESTBEPO SALVADOR Antonio (doctor), 286 y 261. SAL VADOR José, 842 y 868. SANDERS Arturo (general), 17. SANDOV AL José, 296. SAN MIGUEL Víctor Félix (ministro), 889. SANTA ANA Antonio López de (general y político mejicano), 13, 58 Y 271. SANTACRUZ Andrés (general, presidente de Bolivia), 9, 20, 24, 50, 64 Y 199. SANTAMARIA José, 155, 169 Y 185. SANTAMARIA JuUán, 126, 172 Y 177. SANTAMARIA Miguel, 171. SANTAMARIA Raimundo, 155, 170, 176, 177 Y 185. SANTANA Juan (coronel, antiguo edecán de Bolívar), 144 y 187. SANTANDER Francisco de Paula (general), 7, 10, 16, 21, 22, 35, 45, 46, 70, 104, 153, 201,216, 220, 221, 227, 238, 243, 244, 245, 251, 254, 255, 256, 264,269, 274, 276, 277, 284, 287, 293, 308, 309, 313, 317, 320 a 322, 324, 325, 331, 355 Y 369. SANTOS Telmo, 296. SARDÁ José (general), 26, 157, 288, 289, 290 a 293, 295, 296, 809, 313, 354, 855 Y 365. SARMIENTO 340. SARRIA Juan Gregorio (coronel patiano), 99, 100, 209, 210 Y 249. SARRIA Manuel (alcalde de Cali), 258. SERGEANT (comisionado de Estados Unidos al Congreso de Panamá), 27. SERNA José María, 102, 103, 105, 106, 169, 171, 290, 292, 809 Y 354. SERN A Ricardo (oficial de artillería), 354, 355 Y 365. SERVIEZ Miguel (general), 48. SILVA José Laurencio (general), 88, 84,89, 149 Y 195. SOTO Francisco (doctor), lO, 45, 88, 98, 210, 214, 221, 282, 244, 256, 267 Y 295. SOTO Ramón (coronel), 83, 104 Y 190. SOTOMAYOR Juan (obispo de Cartagena), 93 y 208. SUAREZ Joaquín (doctor), 197. SUCRE Antonio José de (gran mariscal), 12, 14, 15, 19, 26, 30, 48, 57, 58, 62, 64, 78, 88, 86, 87, 91, 96, 98, 100, 129, 180, 134, 142, 145, 153, 175, 195, 197 Y 250. SOUBLETTE Carlos (general), 80, 51, 52,54,56, 153, 271 Y 369. SOUZA DIAZ Luis de (comendador, ministro del Brasil), 159. T TALERO José María, 365. TALLEYRAND-Peligrod Carlos Mauricio de (principe de Benevento), 340. TAMARIS (español), 349. TANCO Nicolás M. (ministro de hacienda), 61. TENORIO l\'[arcelo, 36. TEJADA Ignacio (encargado de negocios de la Nueva Granada cerca de Su Santidad), 321. TEJADA Juan, 126. TITO (emperador romano), 142. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 201 TOBAR Miguel, 232, 275 Y 278. TORICES (doctor, ministro de hacienda~, 107. Toro Teresa, 148. TORRENS Anastasio (coronel, encargado de negocios de Méjico en Bogotá), 27 y 41. TORRENTE Manuel Ignacio (teniente 19), 354. TORRES Ignacio, 300. TORRES Jerónimo (general), 360. TOVAR BERNARDO, 275. TOVAR PONTE Martín (diputado venezolano), 78. TRACY-DESTUTT de, Antoine-Louis-Claude (comandante, véase Destutt de Tracy). TRAJANO (emperador romano), 142. TRIANA José María (educador), 244, 267 Y 287. TRIANA Juan Nepomuceno, 296. TRIANA Víctor, 359 y 366. TURNER Guillermo (ministro inglés), 'lIS, 107, 123, 167 Y 169. u UCRóS José (general), 369. URBANEJA Juan Bautista (vicepresidente de Venezuela), 127. URDANETA (oficial), 209. URDANETA Francisco (general), 33 y 184. URDANETA Luis (general), 134, 147, 156,158,159,161,166, 177, 204,205, 206, 208, 212 Y 246. URDANETA Rafael (general), 29, 30, 34, 35, 36, 54 a 57, 65, 73 a 76, 82, 83, 86, 87, 89, 94, 97, 98, 100, 103 a 105, 112, 113, 114, 120, 121, 123, 125, 126 a 128, 131, 134, 135, 136, 138, 140 a 144, 148, 154, 155, 157, 159, 161, 162, 164, 165 a 183, 185, 187, 189, 191, 195, 197, 201, 203, 204, 224, 261, 264 Y 313. URIBE Miguel Saturnino (doctor), 97 y 318. URIBE RESTREPO Miguel, 232 y 244. URICOECHEA Policarpo, 178. URISARRI Eladio, 295 y 325. URQUINAONA Francisco (prefecto interino), 120, 124. URRETA Gregorio (coronel, gobernador de Antioquia), 38, 49, 88 Y 184. URRUTIA Mariano (eclesiástico), 9. v VALDJ;:SManuel (general), 140, 144, 203 Y 206. VALDIVIESO José Félix (ministro del gobierno del Ecuador), 236, 248, 262, 294, 337, 341, 342, 343, 346 a 350, 353, 359, 360, 364 Y 365. VALDlVIESOS los, 15 y 20. VALENZUELA EIoy (cura de ZÍpaquÍrá), 359, 363 y 368. VALERO Antonio (general), 38. VALLARINO José (prefecto), 204, 232,244 Y 276. VAN BUREN Martín (89 presidente de los Estados Unidos), 279• .,,:. : ..~ ¡';'¿ i-/; l~ ~:,¡L:m::CA Ll'tS-AN':¡ ¡tf'"'O:¡¡";¡,,..rA'In0iJ. 202 .10sÉ MANUEL RESTBEPO VANEGAS Ruperto, 365. VANEGAS Vicente (coronel), 195. VAN NESS Cornelius (ministro de los Estados Unidos), 350 y 358. VARGAS Fennín, 47 y 48. VARGAS José (doctor), 149 y 369. VARGAS José (gobernad9r del Chocó), 50. VARGAS José María (coronel), 65, 101,103,172, 199 Y 202. VARGAS Juan (editor de La Aurora), 118. VARGAS Natividad (subteniente), 113. VARGAS TEJADA Luis, 10 y 82. VASQUEZ Rafael (secretario de la cámara de representantes), 318. VELASCO José Miguel (general), 18 y 24. VELEZ (capitán, mandado pasar por las armas por Córdova), 49. VELEZ Alejandro (doctor), prefecto de Antioquia, 132, 185, 200, 210, 213, 232, 256,276, 277 Y 278. VELEZ Francisco (general), 77, 85, 87, 88, 90, 103, 108, 111, 112 Y 292. VERGARA Estanislao (doctor), 29, 31, 32, 73, 80, 126, 145, 164, 165, 172, 192, 197Y 267. VESGA José !'liaría (coronel), 209, 298, 299, 311, 313, 317 Y 358. VICTORIA Manuel Félix Fernández (general, presidente de Méjico), 16. VICTORU, 356. VILLAMARIN (oficial), 258. VILLAMIL Pedro, 297 y 307. VIVERO Manuel. 258 y 259. w WARLETA Francisco (general), 48. WASHINGTON Jorge (presidente de Estados Unidos), 313. WHIITLE Diego (general), 134, 215 Y 247. WILSON Belford (coronel), 82 y 149. WILSON Roberto (general), 149. WOODBINE Jorge (inglés), 293. WRIGHT Ricardo (general), 331, 356, 36Q Y 365. y YEPES Agustin. 296. z ZALDUMBIDE Ignacio de (revolucionario contra Flores, murió asesinado en Imbllbura), 331 y 337. ZAMBRANO Manuel (ministro del Ecuador en Bogotá), 303. ZUMALACÁRREGUITomás (general español), 359. ZUBIRíA Manuel de (coronel), 209, 210 y 215. ZUDEA José María (coronel), 346. Zú~IGA Matías,296. TOMO 111 Onomástica A ABELLO Manuel, 295. ABERDEEN lord (ministro de Relaciones Exteriores de su majestad británica), 321. ACERO Mariano (coronel), 206, 228 Y 229. ACEVEDO TEJADA Alfonso (genera!), 37, 156, 158, 159, 181 a 183, 196, ~,n~~~~,~~m,W,G~G~~,~,a~a~a~ 511, 513 Y 522. ACEVEDO 10SE (general), 251, 256, 302, 327, 334, 377, 381, 386, 387, 408 Y 425. ACEVEDO Ramón (oficial), 269 y 270. ACOSTA 10aquín (general), 145, 204, 235, 255, 281, 302, 304, 318, 319, 355, 370, 375, 377, 378, 398, 399, 404, 405 Y 467. ADAMS John-Quincy, 68. EFFRE (monseñor, arzobispo de Paris), 568. AGUIRRE Francisco (vicepresidente del Ecuador), 266. AGUIRRE Miguel Maria (historiador boliviano), 534. AHUMADA Buenaventura, 289. ÁLA VA Ricardo (embajador español en Londres), 34. ALCÁZAR Bernardo, 121. ALCÁZAR Pablo, 295. ALDAO José Félix (gobernador de Mendoza, caudillo argentino, exdominico ), 323. ALEGRIA José Antonio (guerrillero), 268 y 288. ALEGRIA S los, 281. ALEMAN José María, 543. ALMONTE Juan Nepomueeno (general mejicano), 565. ALV AREZ Antonio Mariano (teniente coronel), 136, 137, 139, 141, 142, 145, 147, 173, 189, 191, 325 Y 326. AL VAREZ Francisco, 366 y 372. ALVAREZ MENDlZÁBAL José (español), 41, 42, 45 Y 55. ALZATE Andrés (alférez), 173. ALZA TE Gabriel, 357 y 372. AMADOR Juan de Dios, 519. AMAYA 10sé Antonio (deán), 456. AMORóS Luis (S. J.), 374. A:NCiZAR Manuel (doctor), al, 482, 534 Y 536. ANDRADE (coronel, gobernador de Santa Marta), 260 y 428. ANGITUEDAD Ramón (capitán), 203. APARICIO Juan N., 260. 204 JOSÉ MANUEL RESTREPO ARAGO DominiqueFran~ois (francés, matemático y astrólogo), 554 y 564. ARANA, 289. ARANDA Francisco (ministro de Venezuela), 327 y 391. ARANDA Pedro Pablo (Abarca y Bolea, conde de), 375. ARANZAZU Juan de Dios, 52, 59, 93, 110, 184, 239, 246, 262, 302, 308, 322, 324 Y 414. ARBOLEDA Julio, 285, 372, 373, 409, 410, 414 Y 557. ARCOS Juan Gregorio, 173. ARDILA Juan José (clérigo), 381. ARDILA Ramón (prófugo, véase Azuero Custodio), 361. ARENA Agapito (alférez), 372. ARENAS José María (gobernador), 117 y 424. AR~VALO (oficial reformista venezolano), 38. ARGOTE Juan José (representante por Caracas), 543. ARJONA Pedro, 116. ARMA (alférez), 304. ARMERO José Doroteo, 436. AROSEMENA BIas, 483. AROSEMENA Justo (subsecretario de Relaciones Exteriores), 574. AROSEMENA Mariano, 114 y 469. ARROYO Santiago, 427. ARRUBLA Juan Manuel, 397, 455, 475 Y 517. ARTETA Pedro José (vicepresidente de la Convención de Ambato), 26. ASCASUBI Manuel (vicepresidente del Ecuador), 529. AUMALE duque de (general e historiador francés, 49 hijo de Luis Felipe, virrey de Argel), 555. AUSTRIA José (coronel), 32 y 39. AVENDA~O Andrés (conspirador), 366. AVIL~S (mayor), 360. -AYALA José María (oficial), 263. AZCU~NAGA Vicente (intendente general), 424 y 425. AZPURúA,543. AZUERO Custodio (alias Ramón Ardila), 210, 361 Y 365. AZUERO Evaristo, 372. AZUERO José,177, 179, 256, 269 y 270. AZUERO Juan Nepomuceno (eclesiástico), 515. AZUEROS los, 331 y 372. AZUERO Manuel (doctor), 174, 178, 179 Y 210. AZUERO Vicente (doctor), 52, 59, 63, 65, 69, 70, 71, 89, 90,110,112,114,115, 117,118,122,129,164,173,177,179,184,185,187,188, 189, 192, 206, 208, 210, 219, 225, 230, 239, 891 Y 392. AZUOLA Luis María, 52. B BALLlVIÁN JOSE (general, presidente de Bolivia), 111, 130, 1(5,277, 288, 293, 316, 357, 365, 521, 528, 531, 534, 538 Y 539. BALUFFI Cayetano (internuncio, obispo de Bagnorea, cardenal obispo de Imola), 92, 93. 248. 818 Y 845. BARRIENTOS Demetrio (alcalde de Hatoviejo), 292. DIARIO POLíTICO Y MILITA& - O':~OMÁSTICA 205 BARRIGA Isidoro (general), 8 y 12.. BARRIGA Joaquín María (general), 190, 199, 263, 264, 329, 465, 547, 560 Y 572. BARRIGA Valerio Francisco (coronel), 26. BASTIDE Julio (ministro francés), 564. BÉLUCHE Renato (capitán), 45. BELZU Manuel Isidoro (general, presidente de Bolivia), 538. BEN AVENTE Diego José (plenipotenciario chileno), 534. BENITO REBOLLO Manuel (presbítero), 185 y 515. BENTHAM Jeremías (filósofo y jurico~sulto inglés), 38, 47, 58, 312, 328 Y 424. BERMUDEZ Domingo, 159 y 160. BERMUDEZ (oficial peruano), 353. BERI~AS Ramón (gobernador), 261, 273 Y 333. BETHEMONT (ministros de los cultos), 564. BIDDLE Carlos (coronel norteamericano), 62, 63, 65, 76 Y 101. BIDLACK Benjamín A. (ministro de Estados Unidos), 444 y 568. BLACKFORD William W. (encargado de negocios de Estados Unidos), 319, 336, 399 Y 444. BLANCO ENCALADA Manuel (general chileno), 107 y 111. BLAS Pablo (S. J.), 374, 390 Y 429. BLANC Luis (diputado francés), 571. BLANCO José Félix (general), 506. BOLA~OS Pedro (guerrillero), 182. BOLIV AR Simón (Libertador), 11, 36, 44, 80, 90, 131, 181, 241, 278, 279, 315, 329, 330, 331, 337, 345, 348, 349, 350, 354, 459, 460, 475 a 479 y 488. BORBON Carlos María Isidro de, 27, 40, 42, 61, 71, 108, 124, 147, 148, BORR:::~~bi. BORJA Ramón (doctor), 428 .• (g.n""'¡), 91, . ,.173, 185, 202, 239, 242, 246, 259, 280, 302, 367, 372, 384,." 394, 429, 438, 439, 446, 447, 455, 464, 483, 529 Y 572.. '" .•. ' BORRERO Vicente (coronel), 129, 174, 225, 226, 229, 232 a 236,240 Y 241. BOTERO José María (presbítero), 44, 45, 46, 58, 59, 104 Y 105. BOVES José Tomás (general), 10 y 98. BOYER Juan Pedro (presidente de Haití), 343 y 385. BRACHO Miguel (maestro de dibujo en el colegio militar), 535. BRAVO Nicolás (presidente de Méjico), 344. BRICE~O MENDEZ Pedro (general), 38, 43 Y 44. BRICE~O y BRICE~O Domingo, 32. BROWN Guillermo (general), 131. BRUSUAL BIas, 273. BUCHANAM James, 568. BUITRAGO Marcelo (general), 271, 274, 284 Y 425. BULNES Manuel (general), 125 y 130. BURBANO fray Antonio (agustino), 23. BURG08 SimÓft, 93, 246 Y 366. BUSCIONI Sebastián de (secretario de la Santa Sede), 318 y 345. BUSTAMANTE (general peruano), 347. BUSTAMANTE Anastasio (general mejicano), 565. BUSTAMANTE Vicente (coronel), 156. 0. 206 JOsé MANlJIlL REImlD'O e CABAL Augusto (capitán), 263 y 264. CABALLERO Andrés (diputado), 453. CABARCAS Juan José (obispo de Panamá), 37, 366, 367, 382, 390 Y 438. CABRERA Ramón (general español, conde de Horella), 124, 147 Y 150. CABRERA WALDAMERO (jefe político de Funza), 396. CÁDlZ Ramón, 321. CAICEDO Domingo (general), 59, 65, 69,70, 117, 118, 122, 128, 130, 184, 185, 186, 201, 202, 205, 221, 231, 232, 246, 259, 297, 308, 317, 327, 338, 350 Y 351. CAICEDO Francisco (teniente coronel), 2¿g. CAICEDO Joaquín, 514. CALATRAVA José María (español), 88. CALCA~O Juan B., 32. CALDERON (teniente), 249. CALDERON Antonio (teniente), 198. CALDERON Ramón (oficial), 177. CALHOUND John C., 389. CALVO Juan Antonio (diputado), 368 y 539. CALVO Mariano (doctor), 184, 224, 256, 465 Y 469. CALZADA Sebastián, de la (brigadier), 273. CAMACHO Manuel Antonio, 263. CAMACHO Salvador, 210, 230 Y 546. CAMARGO Cayetano, 346. CAMPUZANO Francisco (contador), 424. CAMPUZANO Pío (cura de Ayape1). 280 y 290. CANABAL Eusebio Maria, 90, 11 Y 410. CANALIZO Vicente (general), CANCINO José María (coronel CANTERA José María (may" 294 Y 360. CANTIL LO Mariano (capit ,. CAAIZO Francisco, 366. CAPELLARI Bartolomé Alberto (cardenal, Gregorio XVI), 481. CARABA~O Francisco (coronel venezolano), 45. CARBO Pedro, 133. CARBONELL Luis (contador), 339 y 344. CARDENAS José María, 52. CARDENAS Manuel, 305 y 310. CARDENAS Vicente (diputado), 373, 422, 440, 442 Y 446. CARLOS In, 375, 546 Y 552. CARMONA Francisco (general), 203, 219,223, 225, 226, 229, 233, 235, 236, 240, 241, 242, 243, 244, 247, 254, 260, 262, 266, 268, 270, 272, 274, 278, 280, 282, 284, 285, 291, 296, 297, 299, 300, 301 Y 450. CARNOT Lázaro Hipólito (ministro de instrucción pública francés), 562 l~ y 564. CARO Diego (oficial), 260. CARO Y TANCO Antonio, 218. CARO José Eusebio (doctor), 373, 473, 524 Y 547. CARRASQUILLA Juan Manuel, 65. CARRE~O José María (general), 32, 39, 89 Y 329. DIARIO POLfTlcO y MILt'l'Aa - ONOMÁSTICA 207 CARRIóN (obispo de Quito), 356. CARUJO Pedro, 38 y 45. CARVAJAL Ignacio (doctor), 173 y 305. CASTILLA Ramón (general peruano), 367, 365, 378, 388, 394, 401 Y 434. CASTILLO Bartolomé, 160. CASTILLO Pedro Alcántara, 559. CASTILLO Y RADA José María del (dCX!tor), 10 y 11. CASTRILLON Manuel José, 158, 231 Y 2"5. CASTRILLON José Antonio, 259 y 263. CASTRO Félix, 239 y 384. CAUSSIDIERE Marc (diputado francés)_ 571. CAVAIGNAC Louis Eugéne (general, JZ::1inistro de guerra francés), 568 Y 572. CAZY (ministro de marina francés), 564, • CENTENO (español), 401. CERDE1iiA (general peruano), 130 y 131_ CESPEDES Angel María, 305. CgSPEDES Juan María (canónigo), 385 y 536. CgSPEDES Manuel, (jefe de Estado MaFor del Perú), 341. CISNEROS Juan Dionisio (indio), 404. CODAZZI Agustín (general), 97. COLOMA Ildefonso (general peruano), 3-41. COLLAZOS Martiniano (general), 144, 2-44, 250, 260, 262, 265 Y 272. CONDE Fernando (redactor de El Aviso) '" 546. CONSTANTINE (secretario de Stewart) "" 295 Y 303. CORDOVA Jacinto (coronel), 235, 240, 24:1, 242, 244 a 247, 263 Y 288. CORDOVA Salvador (coronel), 26, 46, L_76, 189, 190, 193, 199, 202, 203, 211, 213, 218, 219, 223 a 226, 229, 232, 233, 234, 235, 239, 248, 254, 255, 257, 259, 263 Y 511. CORDOVA Vicente, 268. CORREA Félix (alférez), 327. COURTINES Jackes de (francés), 364. COX Jacobo (mayor general), 67. CRgMIEUX Isaac Moise, llamado Adolph.e (ministro de hacienda francés), 554 y 564. CUERO Y CAlCE DO fray Fernando (obLspo de Popayán), 242. CUERVO Rufino (doctor), 113, 175, 266, 297, 299, 305, 313, 317, 322, 324, 333, 340, 355, 384, 388, 393, 409, .10, 457, 463, 479, 483, 508, 510, 512, 523, 530, 547, 567, 572 y 575. CUEVAS Francisco Javier, 239. CUZCO Juan del, 325 y 326. ca CHACóN Domingo, 146. CHARRAS Jean Baptiste Adolphe (minis-tro de guerra francés), 564. CHARUN Agustín G. (clérigo, ministro peruano de Relaciones Exteriores), 314. CHAUX Francisco J. (juez del tribunal dlel Cauca), 321. CHAVES Angel María, 501. JosÉ ~NUEL 208 RESBTREPO CHAVES Antonio José (gobernador), 185, 186,187, 141, 143. CHAVES fray José Antonio (obispo de Caalidonia), 98. CHAVES José (alias el zambo), 305 y 32•. CHAVES Tadeo, 396. CHIARI Miguel, 169 y 184. CHAYNE Niniano (doctor), 515. D DASTE Bernardo (general), 112, 113, 305-3 314 Y 436. DAVISON Diego, 65. DAZA Lorenzo, 389. DE FRANCISCO MARTIN Juan (doctor., 280, 417, 429, 454, 461, 469, 473, 522 Y 534. DELGADO Manuel (comandante), 142 y 176. DESTUTT DE TRACY Antoine Louis-Cla"1llUde, 44 y 812. DIAZ GRANADOS Pedro (gobernador interino de Santa Marta), 301. DIAZ Prudencio, 343. DIAZ Rafael (capitán), 253. DIAZ RAMON, 197. DiEZ Juan Antonio (alcalde de Panamá), r¡2, 74, 76 Y 82. DON CARLOS (véase Borbón, Carlos M_ría Isidro de). DUARTE Eusebio (conductor de correos), 304 y 372. DUCLERC (ministro de hacienda francés) , 564. DULCEY Santiago, 320, 364 y 372. DUPONT de l'Eure Jacques Charles, 554. DURÁN Juan Evangelista, 392. DURÁN Pablo, 232. E ECHENIQUE José Rufino (presidente del Perú), 394. ECHEVARRiA Miguel (doctor), 438. ECHURT DEP ASOS Candelaria, 283. EGEA Leandro (fiscal), 178 y 515. EGUiA (general carlista), 150. ELEJALDE Juan Antonio, 292. ELfAS Domingo (jefe del Ejecutivo peru:=lno), 388, 394 y 534. ELfO Y EZPELETA Joaquín (general ca•. lista), 150. ELlZALDE (oficial), 428. ERASO José, 146, 147, 149, 154, 169 Y 325- a 327. ERCELLES (coronel peruano), 341. ESCOBAR Joaquín, 65 y 380. ESCOBAR Nicolás (gobernador de la pro'&7:inciade Vélez), 156. ESPA~A (conde de), 150. ESPA~A Estanislao, 143, 153, 156, 164, 1L65, 169, 189, 277, 281, 289, 305 Y 321. ESPA~ A Ramón, 273. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - O~OMÁSTICA ESPA:RAS los, 357. ESP A:RA Tomás, 304. ESPARTERO Baldomero (duque de la Victoria, .::general 147, 148, 149, 150, 354 Y 359. ESPINA Ramón (general), 196 y 280. ESPINEL Marcos (encargado de negocios del Ec-uador), ESTEVEZ José María (obispo de Santa Marta:::>, 17. ESTEVEZ Lorenzo (coronel), 244, 304 Y 305. 209 y político español), 404, 429, 437 Y 469. F FÁBREGA Carlos (gobernador de la provincia -de Santa Marta), 360,361, 365 Y 372. FARFÁN José Francisco (coronel), 96, 97, 98, 1d6, 206, 208, 228, 450 Y 550. FARiAS Francisco (coronel), 39 y 45. FEBRES CORDERO León (general), 35. FEDERICO GUILLERMO IV (rey de Prusia)_ 562. FELIX Edmond (jamaicano), 361. FELIX Hermógenes, 365 y 366. FERNANDEZ Candelaria, 291. FERNANDEZ DE CORDOVA Manuel (coronel:>, 305. FERNANDEZ DE SOTOMAYOR y PICON Jualb. (obispo de Cartagena), 17. FERNANDEZ MADRID Pedro, 404 y 489. FERNANDEZ Manuel (S. J.), 374 Y 395. FERNANDINI Juan Pablo (general peruano), 60. FERNANDO 7Q, 149. FERREIROS Manuel (plenipotenciario peruano ), 534. FIERRO (padre), 143. FIGUEROLA Justo (presidente del Perú), 347 ':'Y 394. FINOL (comandante), 39. FLOCON Ferdinand (ministro de comercio fran.-cés), 564. FLOR VICENTE (ecuatoriano), 9. FLORES José Maria (natural de Buenos Aires) , 357. FLORES (coronel), 274. FLORES Juan José (general), 8, 9, 10, 12, 13, 18, 22, 23, 24, 31, 32, 33, 37, 99, 129, 137, 151, 167, 171, 172, 175,1 76, 184, 185, 189, 191, 197, 211, 246, 259, 266 a 268, 273 a 276, 281, 3:05, 314, 316, 322, 325, 330, 335, 336, 346, 350, 352, 356, 357, 390, 4{)-4, 412, 413, 417, 419, 422, 428, 429, 430, 431, 434, 436, 437, 442, 446, 456, 483 a 499, 504 a 506, 508, 511, 517, 528, 529, 534, 535, 537, 54~-, 552, 553, 555, 565, 566 Y 567. FLORES LEOPOLDO, 177 y 276. FORCADELL Domingo (general carlista), 150. FORERO Gregorio (coronel), 144, 156, 222, 224"" 225 Y 279. FORTIQUE Alejo (ministro de Venezuela), 42~ Y 425. FORSYTH mr., 498. FORTúN Rafael (S. J.), 374. FRANCIA José Gaspar Tomás Rodríguez (dict...ador paraguayo), 359. FRANCO Manuel María (coronel), 158, 159, lr'7, 178, 179, 181, 182, 183, 219 Y 252. Autobiografía-U 210 JosÉ MANU· EL RESTREPO FRANCO PINZON José María (dire:ctor general FRElRE .Joaquín (S. J.), 374 Y 395. FREIRE Nicolás (general chileno), 70 Y 81. FROEZ Valentín, 108. de rentas), 473. GAITAN Alejandro (oficial), 159, 1'"78, 183 Y 188. GAITAN Domingo (mayor), 157 y 158. GAITAN José :María (coronel), 159, 160, 178, 183 y 188. GAITANES los, 159, 183 Y 188. GALA ViS José María, 227, 413, 535= 565 Y 574. GALINDO (oficial retirado), 214. GALINDO Tadeo, 232, 233, 257 Y 26 7. GALLEGOS Eusebio, 40. GAMARRA Agustín (general, presi<3.ente del Perú), 27, 38, 122, 123, 126, 145, 177, 267, 288 Y 293. GAMBA Miguel (coronel), 52 y 424. GARCIA DE PAREDES Ramón (prElsbítero), 114. GARCIA DEL RIO Juan (doctor), 7.c, 99, 130, 131 Y 473. GARCIA Francisco (S. J.), 374. GARCIA Juan (venezolano), 543. GARCIA .Julián (redactor de El LibEral), 543. GARCIA Mamerto, 396. GARCIA Manuel Gregorio (comanda.....nte), 289. GARCIA MATOS (coronel), 291. GARCIA Pedro (S. J.), 374 Y 395. GARELLA Napoleón (ingeniero frarlcés), 364 y 431. GARNIER-P AGES Louis Antoine, 5(;4. GASP AR Manuel, 321. GERMAN RlBON Manuel, 300. GERMAN RIBON Tomás, 204. GlRALDO, 289. GIRALDO (presbítero), 256. GOMEZ (asesinado en Palmira), 27(;. GOMEZ (presbítero), 256. GOMEZ DE LA TORRE Manuel (Córlsul del Ecuador en Pasto), 445 y GOMEZ Diego Fernando (doctor), 615, 90, 438, 483 Y 508. GOMEZ Emigdio, 255. GOMEZ .Juan, 196. GOMEZ .Juan Esteban (general), 35_ 37, 38, 183 y 204. GOMEZ Jllan María (general), 126, 189, 226, 229, 233, 234, 276, 277, 284, 290, 291, 292, 293, 297, 411, a12, 415, 458 Y 465. GOMEZ MARTINEZ Joaquín (presbítero), 438. GOMEZ Narciso, 214. GOMEZ PLATA Juan de la Cruz (~bispo de Antioquia), 37, 44, 46, 218, 258 Y 297. GOMEZ Víctor, 190. GOMILA Ignacio (S. J.), 416. GONZALEZ CAMACHO José María (coronel), 260 y 346. 125, 446. 289, 193, DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - 211 ONOMÁSTICA GONZALEZ EUas, 243. GONZALEZ Florentino (doctor), 52, 102, 103, 117, 144, 149, 163, 171, 174, 187, 206, 210, 230, 331, 481, 482, 500, 508, 509, 510, 526, 547, 560, 572 Y 573. GONZALEZ José María (coronel), 187, 193, 194, 195, 196, 198, 199, 200, 205, 211, 212, 222, 223, 225, 226,227, 262 Y 278. GONZALEZ Juan de la Cruz, 263. GONZALEZ Manuel (coronel, gobernador del Socorro), 159, 180, 181, 182, 183, 209, 215, 216, 228, 229, 230, 233, 239, 250 Y 251. GONZALEZ María Antonia (de Aranzazu), 414. GONZALEZ Nicolás (jamaicano), 360,361 Y 365. GONZALEZ Ramón, 296. GONZALEZ Rubio Mateo (obispo de Lambesa, auxiliar del de Popayán), 164, 289 Y 427. GONZALEZ URBINA José María (coronel), 250 y 372. GORI José Joaquín (doctor), 108, 126, 161, 188, 192, 239, 317, 322, 324, 336, 340, 341, 342, 461, 529, 547, 567 Y 572. GRANADOS Agustín (jefe político), 360. GRAU José María (tesorero provincial de Bogotá), 424. GREGORIO XVI Bartolomé Alberto Cappelari (Papa), 17, 37, 114, 382 Y 481. GREIFF Carlos (ingeniero sueco), 523. GRICE Enrique (inglés), 500. GROSS Jean-Baptiste Louís (barón), 145. GUAINAS (mestizo), 281. GUARDA (general peruano), 342. GUERRERO José del Rosario (comandante), 264 y 269. GUERRERO José María (general), 428 y 430. GUERRA Antonio (general), 436. GUERRIER Philippe (general, presidente de Haití), 433. GUEV ARA (general venezolano), 39. GUILARTE (general boliviano), 538. GUILLERMO IV, 70 a 74, 77, 80, 82, 84, 96, 101 Y 103. GUILLERMO (capitán de buque danés), 428. GUILLOT Marcelino, 285. GUIZOT Guillermo (doctor), 553. GUTIERREZ Agustín (vicepresidente del senado), 13. GUTIERREZ Bartolomé, 396. GUTIERREZ Ignacio (doctor), 297, 313, 327, 333, 380, 473 Y 501. GUTIERREZ José A. (mayor), 256 y 535. GUTIERREZ Pedro (secretario del colegio militar), 535. GUZMAN Leocadio (redactor de El Venezolano), 376, 389, 391, 520, Y 558. H .t HACHA Santiago (alias Agustín Rodriguez), 272. HALKETT Peter sir (almirante inglés de las Antillas), HATH Frederick y Compañía, 490. HENAO Braulio (capitán), 248, 252, 253 Y 257. HEREDIA Narciso de (conde de Ofalia), 120. HERES Tomás (general), 35. 74, 77 Y 78. 212 JosÉ MANUEL RESTREPO HERNANDEZ Lorenzo (general), 265, 271 Y 276. HERRAN Antonio (arzobispo de Bogotá), 241 y 257. HERRAN Felipe, 291. HERRAN Javier, 462. HERRAN Pedro Alcántara (general), 75, 78, 79, 83, 114, 135, 138, 139, 140 a 144, 146, 154 a 160, 162, 164 a 166, 169, 171 a 175, 177, 182, 183, 185, 186, 189, 191, 194, 197, 201, 202, 208, 209, 211 a 214, 216 a 218, 220 a 223, 226, 229, 232, 233, 236, 239, 241 a 244, 246 a 249, 256, 262, 265, 267,268,270,271, 274 a 280, 283, 284,292, 294 a 296, 298 a 303, 308, 309, 317 a 319, 323, 327, 342, 368, 374, 377, 379, 403, 407, 411, 412, 413, 317, 418, 422, 430, 435, 444, 445, 446, 470, 491, 525 y 526, 567 Y 568. HERRERA Bernardo (doctor), 392. HERRERA Joaquín (general, presidente de Méjico), 454 y 455. HERRERA Ramón (general en jefe), 123. HERRERA Tomás (general), 72, 297, 299, 302, 310, 311, 488 Y 565. HERRERA Y ARCE Pedro (administrador de salinas), 424. HIDALGO (gobernador del Ecuador), 8. HINCAPIÉ (doctor), 252. HOPKINS Evan (ingeniero), 524. HORMECHEA Carlos, 284. HOYOS Francisco J. (gobernador de Tunja), 216. HOYOS Jorge Juan (doctor), 112, 299 Y 313. HUIZI Juan Pablo, 32 y 306. HURTADO Manuel José (gobernador de Panamá), 72. HUYALDE Francisco (S. J.), 374. 1 IBAíitEZ Manuel, 260. IBARRA Diego (general), 27, 29 Y 30. IBITO (indio), 281. ILLINGWORTH Juan, 428. INDABURO Lorenzo (capitán), 252. IRIARTE Ignacio (teniente coronel), 343. IRIBARREN Guillermo, 524. IRISARRI (general), 131. IRISARRI Antonio J. (director de El Cristiano Errante), 480, 488, 522 Y 559. ISABEL SEGUNDA (reina de España), 15,27, 34, 40, 42, 45, 46, 55, 71, 88, 103, 108, 120, 124, 148, 150, 359 Y 425. ISAZA, 273. ISTúRIZ Javier de (político español), 491. J JACKSON Andrew (presidente de Estados JADO Francisco (coronel), 419. Unidos), 68. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 213 JARAMILLO Manuel Antonio, 257, 259 Y 263. JARAMILLO Clemente (capitán), 247, 248, 252, 253 Y 257. JELLACHICH DE BUZIM José (Barón, Ban de Croacia), 575. JlMENEZ DE ENCISO y COBOS P ADlLLA Salvador (obispo de Popayán), 119, 137 Y 242. JIMENEZ Florentino (coronel), 39 y 551. JOINVILLE (princesa de), 555. JOINVILLE príncipe de (hijo de Luis Felipe), 131 y 555. JOJOA Crisanto, 321. JOJOAS (indios de La Laguna), 305. JOLY Nicolás (coronel), 39. JORGE 39 de Inglaterra, 497. JOSA Juan Ramón (coronel), 305 y 321. JOSAS (familia), 305. K KLINGER (coronel al servicio del Ecuador), 357. L LABARCÉS Agapito, 360, 366 Y 389. LABARCÉS Gregorio (jamaicano), 361 Y 365. LAMARTINE Alphonse Marie Louis de Prat de, 554, 562 Y 564. LAMBESA (obispo de, véase González Rubio, Mateo). LAFUENTE Antonio Gutiérrez de (general), 287, 293, 316, 322, 323 Y 333. LAfNEZ José (S. J.), 374. LANDÍNEZ Judas Tadeo (doctor), 287 y 296. LARA, 396. LARREA José Modesto (marqués de San José), 469, 470, 471 Y 472. LASPRILLA José María, 228. LATORRE José María, 450 y 451. LANSFELD (condesa de - Lola Montes), 563. LA VALLE Ventura (ministro de Chile), 314. LEDRU ROLLíN Alexandre Auguste, 554, 562 y 564. LEFEVRE (grabador), 121. LEIVA Francisco (oficial), 281. LEMOINE Arnald, 145. LEON Juan Bernardo (vicepresidente del Ecuador), 33. LEON Matías, 305. LEONI (ciudadano de Estados Unidos), 303 y 304. LEOPOLDO (rey de Bélgica), 554 y 555. LlOT W. B. (ingeniero inglés), 420. LISLE Edouard de (marqués de Siry, encargado de negocios francés), 404 y 467. LOBELO, 290. LOMBANA Ramón, 257. 214 JosÉ MANUEL RESTREPO LOMBANA Vicente, 112 y 511 a 513. LOPEZ ALDANA Francisco de Paula, 17 y 473. LOPEZ DE SANTANA Antonio (véase Santa Ana Antonio López de). LOPEZ Joaquín María (orador español), 354. LOPEZ José Hilario (general), 13, 52, 59, 65, 75, 79, 83, 84, 85, 93, 114, 115, 219, 225, 229, 242, 410, 449, 488, 539, 567, 572, 575 Y 576. LOPEZ Juan Antonio, 240. LOPEZ Manuel María (comandante), 176 y 268. LOPEZ Pedro Antonio (comandante), 166, 169, 171 Y 231. LOPEZ Pedro José, 275. LORA José Antonio (teniente coronel), 284 y 294. LOZANO PEINADO Miguel (oficial español), 178. LUIS 1. (rey de Baviera), 563. LUIS FELIPE I (rey de Francia), 404,467, 468, 554, 555 Y 563. LUNA Bautista (capitán), 305. LUZÁRRAGA (ecuatoriano), 430. LL LLERAS Lorenzo María (doctor), 102, 117, 118 y 208. LLORI Francisco, 191. M MABISOI Agustín, 305 y 321. MAC·ADAMS John Loudin (ingeniero escocés), 62. MAC·DOWELL Alejandro, 65 y 384. MAC·GEACHY, Mr. (agrimensor real de Jamaica), 420. MC·GREGOR Gregor, 85. MC·AFEE Robert B., 97. MACHUCA (coronel), 112. MACKINTOSHJaime, 132. MADERO Primo (teniente), 343. MADIEDO Juan, 208. MADRID Francisco (general), 428. MADRID Pedro, 404 y 489. MALO Antonio (presidente del Senado), 236 y 248. MALO Benigno (doctor), 436. MALLARINO Manuel María (doctor), 161,236, 258,390,413, 465, 530, 536, 565 y 568. MANDEVILLE (ministro inglés en la Argentina), 344. MANDEVILLE W. de (encargado de negocios francés en Quito), 266. MANFREDO Juan Francisco (presbítero), 382. MANTILLA José María (general), 230, 346 y 449. MARIA (Virgen), 17, 54 Y 55. MARIA CRISTINA (reina de España), 483, 485, 490, 495, 496, 508 Y 511. MARIATEGUI Francisco Javier (peruano), 306. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 215 MARIE Alexandre Thomas (francés), 554 y 564. MARCOS Francisco (ministro del Ecuador), 97, 108, 113, 133, 172 y 346. MARI:~O Santiago (general venezolano), 29, 32, 35, 38, 545, 560 y 561. MARIO Cayo (general romano), 12. MARQUEZ José Ignacio (doctor), 17, 59, 65, 66, 69, 70, 71, 89, 90, 91, 93 a 95, 102, 104, 105, 112, 117, 119, 122, 124, 126, 129, 133, 137, 141, 144, 155, 161, 168, 170, 177, 178, 179, 187, 188, 194, 195, 199, 203, 207, 215, 221, 224, 225, 227, 231, 232, 242, 262, 268, 301, 307, 317, 336, 342, 367, 375, 392, 406, 409 a 412, 436, 450, 464, 480, 482 y 567. MARTIN Carlos, 559 y 560. MARTINEZ APARICIO José (comandante granadino), 112. MARTINEZ DE LA ROSA, Francisco (ministro español), 15 y 425. MARTINEZ Francisco E. (gobernador), 260 y 269. MARTINEZ José Vicente (doctor), 225, 261, 449, 453, 458 y 506. MARTINEZ María, 253. MARROQUIN Juan Antonio, 116 y 417. MASTAY Juan María (conde de Mastai Ferrete, cardenal, Pío IX), 481. MELENDEZ Desideria, 326. MELGAREJO Concepción (coronel), 146, 210, 212, 216 y 230. MELGAREJO Juan Bautista (jefe político de Arauca), 550. MENDEZ Marcelino, 364. MENDEZ Ramón Ignacio (arzobispo de Caracas), 81 y 151. MATAMOROS, 389. .l\'IENDIBURU, 305. MENDIZÁBAL (véase Alvarez Mendizábal José). MENDOZA Rafael, (coronel), 210, 272 y 284. MENENDEZ Atanasio, 296. MENENDEZ Manuel (jefe del Ejecutivo peruano), 314, 316, 322 Y 323. MERINO Pablo (vicepresidente del Ecuador), 447, 529 y 534. METTERNICH Clemente Wenceslao (príncipe de), 561. MICHELENA Santos (doctor), 7, 40, 108, 113, 317, 324, 325, 537 y 543. MIER Joaquín, 329. MIYóN (conde francés), 145. MOLANO Fernando, 396 y 397. MOLINA Calixto (coronel), 190, 210 Y 212. MONAGAS José Tadeo (general, presidente de Venezuela), 35, 39, 40, 505, 506, 520, 535, 537, 538, 539, 543, 544, 545, 547, 549, 550, 551, 558 Y 571. MONTA~ERO José Antonio, 304. MONTERO Juan Nepomuceno (diputaqo), 511, 512 y 513. MONTES Lola (condesa de Lansfeld), 563. MONTILLA Mariano (g'eneral), 35 y 45. MONTOY A Francisco, 65, 101, 151, 303, 380, 386, 469 y 502. MONTOYA José Manuel, 116. MONTO YA SÁENZ y Compañía, 523. MONTPENSIER (duquesa de), 555. MORA José Joaquín de, 528. MORALES Ignacio (presidente de la Sociedad Católica), 65, 116, 119 y 187. MORALES (ecuatoriano), 430. MORÁN (general), 126, 130 Y 350. MORATO Rafael (teniente general), 147. 216 JosÉ MANUEL RESTREPO MORE GREGG Gil, 284 Y 291. MORENO Jerónimo, 173, 305 Y 321. MORENO José Antonio, 305. MORENO Juan E. (comandante), 143. MORILLO Apolinar (coronel), 146, 147, 148, 154, 159, 169, 325, 326 Y 327. MORILLO Pablo (mariscal de Campo), 10, 11 Y 25. MOSQUERA Amalia, 318 y 324. MOSQUERA Joaquín (doctor), 17, 51, 53, 58, 160, 241, 297, 312 Y 443. MOSQUERA José Rafael (doctor), 108, 110, 112, 126, 236, 297, 307, 309 Y 359. MOSQUERA Manuel José (arzobispo de Santafé), 17, 34, 46, 137, 151, 182, 206,239,307, 321,367, 374, 381, 383,390 Y 397. MOSQUERA Manuel María (ministro en Londres), 128, 129, 320, 321, 422, 440, 490, 491, 497 Y 507. MOSQUERA Tomás Cipriano de (gran general), 115, 135, 166, 169, 172, 173, 174,176, 177, 182, 185, 191, 202, 210, 212, 213, 216 a 223, 229, 236, 240,241, 243, 244, 247, 250, 251, 254, 256, 260, 262 a 264, 266 a 269, 273, 274, 275, 280, 281, 285, 288, 290, 292, 303, 315, 317, 318, 321 a 323, 335, 340, 352, 353, 384, 388, 392, 393, 394, 402, 409, 410, 412, 413, 416, 420, 439, 440 a 442, 456, 458, 461, 469, 470, 475, 480, 484, 499, 511, 513, 515, 518, 520, 522, 529 a 531, 536, 537, 545, 546, 547, 552,553, 556, 558, 560, 565, 566,567, 570, 572, 573 Y 575. MOTA Bernardo María de la (canónigo), 453. MOTA Juan (coronel), 112. MOTA Manuel (gobernador de Tunja), 177, 178 Y 179. MOTA Mariano María de la, 126. MOYA Joaquín, 463. MfiLLER (general), 13l. MUNIVE Vicente, 366. MU~OZ Cornelio (general), 548, 549 Y 550. MU~OZ CHAVES Antonio (capitán), 140. MU~OZ Fernando (duque de Riánzares), 483, 490 Y 496. MURILLO Toro Manuel (doctor), 176, 295 Y 531. MURRAY (comandante), 290. MUTIS Domingo (comandante), 144 y 149. MUTIS Manuel María (coronel), 136, 206, 223, 228,243 Y 326. MUZI Juan (arzobispo de Filipos y vicario apostólico de Chile), 481. N NACHE Diego, 364. NAJERA Fernando, 179. NARI~O Antonio (general), 140. N ARV ÁEZ Francisco, 304. NARVARTE Andrés (vicepresidente de Venezuela), N A VARRETE Gregorio, 396. N AV AS (oficial), 450. NECOECHEA Mariano (militar argentino), 130. NEGRI (general carlista), 150. 27,30,61 Y 66. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 217 NEIRA Juan José (general), 177, 178, 179, 185, 187, 192, 196, 197, 198, 200, 201, 207, 222, 226, 227, 228, 276 Y 278. NEMOURS (duque de), 554 y 555. NIETO Diego (general peruano), 119, 353, 357, 358, 365 Y 378. NIETO Domingo (general), 121, 342 Y 347. NIETO FERNANDO, 501. NIETO Juan Crisóstomo (juez de 1~ instancia de la provincia de Chachapoyas), 361. NISSER Pedro (ingeniero sueco), 253. NOGUERA Andrés, 141, 143, 144, 150, 153, 156, 157, 160, 164, 165, 167, 169, 171 a 175, 177, 182, 183, 189 Y 197. NOVOA Diego, 413. NU~EZ Francisco (comandante de armas), 488. o OBALDfA José de, 65 y 112. OBANDO Antonio (general), 52, 59, 93, 268, 269, 273 Y 305. OBANDO José María (general), 13, 59, 64 a 66, 69, 70, 71, 89, 90, 91, 93, 95, 104, 140, 141, 146, 147, 148, 153 a 162, 165 a 168, 171, 173 a 176, 182, 183, 185 a 187, 189 a 191, 195, 197, 216, 219, 231, 232, 235, 236, 240 a 247, 249, 251, 254, 259 a 264, 266, 267, 269, 275 a 277, 281, 282, 289, 299, 301, 305, 310, 314, 315, 325 a 327, 329, 333, 346, 352, 355, 358, 390, 401, 402, 410, 413, 417, 422, 428, 430, 435, 437, 440, 442, 443, 447, 448, 455, 456, 464, 470, 471, 528, 546, 553 y 559. OBREGON Francisco Antonio (gobernador de Antioquia), 189, 256, 257, 268, 284 Y 410. O'CONNELL Daniel, 354. O'CONNOR (general), 131. O'DONNELL Leopoldo (conde de Lucena, duque de Tetuán), 150. OF ALIA (conde de, Narciso de Heredia), 120. OLANO Antonino (doctor), 112, 506, 509 y 511. OLA~ETA Casimiro (doctor boliviano), 531. OLARTE Cosme, 159 y 177. O'LEARY Daniel Florencio (general), 366, 378, 489, 530 Y 553. OLIVA (coronel), 39. OLMEDO Joaquín (presidente de la Convención de Ambato), 26 y 413. ORBEGOZO Francisco, 17. ORBE GOZO Luis José (presidente del Perú), 23, 27, 33, 36, 38, 43, 58, 60, 67, 69, 118, 119, 121, 126, 145 Y 350. ORDO~EZ Juan Clímaco (doctor), 13, 86, 190, 193, 194, 209, 216, 227, 313, 336, 355, 358, 377, 379, 386, 393, 397, 398, 403, 410, 412, 416, 420, 424, 443, 483, 539, 546 y 552. ORIBE Manuel (general, presidente del Uruguay), 353, 359 Y 441. ORLEANS Luis Felipe de, 71. ORLEANS (duque de), 554 y 555. ORLEANS (duquesa de), 555. ORMAZA Juan Pablo, 321. ORRANTIA Joaquín, 65 y 380. 218 JOSÉ MANUEL RESTREPO ORTEGA Y NARIr:íO José María (general), 166, 184, 196, 200, 201, 202, 205, 313, 473 Y 535. ORTIZ DE ROSAS Juan Manuel (general, véase Rosas Juan Manuel). ORTIZ Joaquín, 227. ORTIZ Manue~284, 289, 291 Y 293. ORTIZ Miguel (gobernador de Neiva), 281. ORTIZ SARASTI Manuel, 294, 297 Y 281. OSORIO Alejandro (doctor), 102, 115, 236, 258, 309, 335, 367, 465, 512, 540 Y 543. OSPINA Pastor (doctor), 161, 236, 297, 413, 522 Y 534. OSPINA RODRIGUEZ Mariano (doctor), 112, 126, 190, 256, 302, 304, 310, 327, 328, 338, 352, 355, 371, 376, 377, 379, 388, 397, 408, 413, 425, 432, 449,481, 525, 547, 560 Y 572. OSPINO Emeterio, 295. OTAMENDI Juan (general), 10, 13, 112, 357, 419, 430 Y 436. OVIEDO Francisco, 305 y 321. p PACHECO Santos (coronel), 218, 222 Y 241. PACHON Candelario, 550. PADILLA Antonio (oficial), 293. PAEZ José Antonio (general), 12, 28, 30 a 33, 35, 37 a 40, 43, 45, 61, 97, 98, 104, 206, 317, 324, 325, 389, 391, 499, 503, 504, 506, 537, 539, 544, 545, 548 a 551, 553, 557, 558, 565, 570 Y 571. PALACIOS Miguel (presidente de la cámara de Guayana), 538. PALACIOS Ramón (comandante), 548 y 550. PALLARES, 430. PALMERSTON Henry Temple, Lord (politico inglés), 71, 73, 75, 76, 95, 96, 101, 491, 497 Y 564. PAPINEAU Luis José (jefe popular canadiense), 107. PARDO Juan A. (doctor), 315 y 417. PARDO Lorenzo, 366. PAREDES Justo (vecino de Panamá), 72 y 79. PAREDES Mariano (general mejicano), 454, 474, 489, 500 Y 565. PARIS Joaquín (general), 196, 202, 205, 207,222,224 a 226, 229, 280 Y 516. PARIS José Ignacio, 459, 460 Y 477. PARIS Mariano, 164. PARIS Miguel (lego jesuita), 374. PARRA Ricardo de la (doctor), 297, 299 Y 310. PASOS Candelaria Echurt de, 283. PATIr:íO Manuel de Jesús, 325. PATRIA Juan José (general), 177, 180, 182, 183, 185, 187, 188, 191, 193, 196, 197,199, 200, 215, 216, 226 Y 227 a 229. PATRON Juan C. (comandante), 291. PAZ Manuel María, 535. PEEL Roberto Sir (político inglés), 354. PE~A Pedro Antonio de la (teniente coronel, gobernador de Mompós), 150 y 265. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - 219 ONOMÁSTICA PEREAS (hermanos), 364. PEREZ Norberto (presbítero), 318. PEREZ PRIETO Nicolás (gobernador de la provincia de Santa Marta), 413. PEY José Miguel (general), 118. PEZET Juan Antonio (general peruano), 347. PIAMONTE Carlos Alberto (rey del), 561, 563, 566 Y 571. PIEDRAHITA José Ignacio (fusilado en San Antero), 273 y 291. PIERROT (general, presidente de Haití), 433. PIMENTEL, 276. PINEDA Anselmo (coronel), 284, 252, 253, 281, 297, 299, 302, 310, 417 Y 418. PINO José María, 296. PINZON Cerbeleón (doctor), 307 y 336. PI~ANGO Judas Tadeo (general), 548. PI~ERES José María, 252. PI~ERES Juan Antonio (coronel), 203, 204, 211, 219, 236 Y 265. PI~ERES Vicente, 233, 252, 254, 257 Y 262. PIO IX (Juan María Mastai, conde de Mastai Fenetti), 481, 533, 562 Y 563. PITT ADAMS WILLIAM (encargado de negocios), 269, 270,275,282, 283, 303, 304, 306 Y 341. PLATA José María, 296. PLAZA Antonio (doctor, redactor de El Clamor de La Federación), 145, 522, 528 Y 529. PLINIO (el antiguo, naturalista romano), 20. POLK James Knox (presidente de Estados Unidos), 444 y 448. POMBO Lino de, 50 a 52, 59, 63, 108, 110, 114, 121, 126, 144, 161, 174, 184, 206, 213, 230, 246, 336, 341, 403, 406, 416, 424, 443, 453, 454, 456, 458, 459, 461, 462, 465, 480, 483, 506, 508 y 535. POMBO Zenón (doctor), 52 Y 160. PONCET Antonio (ingeniero), 536. PONTóN Juan N., 257. PONTóN Sixta, 45. PORRAS Rafael (doctor), 469 y 479. POSADA GUTIERREZ Joaquín (general), 203,241,242,244,245,246,247, 251, 252, 254, 262, 280, 290, 292, 329, 330, 368, 406 Y 413. POWELS ILLINGWORT WILSON y C~ (agentes de los tenedores de vales en Europa), 421. PRADILLA Urbano (doctor), 406. PRESTON (senador americano), 68. PRIETO Nicolás, 179. PRIETO Nicolás (gobernador de Ríohacha), 272 y 365. PRIMERO Félix, 343. PULIDO Miguel, 396. PURVIS (almirante inglés), 353. Q QUESAnA Vicente Jenaro de (capitán QUEVEDO Nicolás (doctor), 230. general de Castilla), 71. 220 JOSÉ MANUEL RESTREPO QUIJANO José Antonio (coronel), 184. QUIJANO Manuel de Jesús (diputado de Popayán), 373. QUIJANO Manuel María (doctor), 52 y 463. QUINTANA Mariano (secretario en la contaduría general de hacienda), 424. QUINTERO Angel (doctor), 557 y 570. QUIROGA (coronel peruano), 43. R RAFETTI José (italiano), 235, 255,257,262, 268,272,279,284,292 Y 296. RAIGADA (general peruano), 322. RAINSFORD William Henry (vicecónsul inglés), 303. RAMIREZ Anacleto (S. J.), 374. RAMIREZ Manuel (gobernador de Maracaibo), 27. RAMIREZ Restituto, 292. RAMOS (los), 291. RANJEL Matías (oficial), 178 y 276. REAL Antonio del (Redactor de la Gaceta Mercantil), 531. REAL José María del (doctor), 18. REBOLLEDO Ramón (doctor, juez del tribunal del Cauca), 241 y 246. REBOLLO (consejero, véase Benito Rebollo Manuel, presbítero). RECURT Adrián-Barnabé Athanase (ministro del interior francés), 564. REED Tomás (arquitecto), 517. RENDON Telésforo (contador), 424. RESTREPO Cristóbal, 360. RESTREPO Felipe de, 256. RESTREPO José Manuel (historiador), 5, 52 Y 256. REYES PATRIA Juan José, 187 y 216. RIASCOS Joaquín (oficial), 247,264, 278,280,282, 283, 291, 360, 366 y 372. RIBERO Mariano (prefecto de Junín), 488. RIBON Manuel (gobernador de Mompós, véase Germán Ribón Manuel). RIBON Tomás G. (véase Germán Ribón Tomás). RICAURTE Pedro, 321. RIPOLL Ramón (doctor), 94. RIVA Pastor de la (coronel), 130. RIVAS Rafael, 573. RIVERA José Fructuoso (doctor, presidente del Uruguay), 323 y 353. RIZO (dueño de La Fragua), 410. ROBLEDO Bibiano (oficial), 263. ROCA Vicente Ramón (presidente del Ecuador), 413, 435, 436, 447, 449, 490, 529, 567 y 570. ROCAFUERTE (capitán), 259. ROCAFUERTE Vicente (presidente del Ecuador), 8, 12, 18, 22 a 27, 31, 33, 60, 112, 316, 356, 402, 436 y 519. RODRIGUEZ (gobernador de San Fernando de Apure), 97. RODRIGUEZ Andrés, 325. RODRIGUEZ Antonio, 396. RODRIGUEZ Juan (soldado), 147. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 221 RODRIGUEZ Juan Gregorio, 325. RODRIGUEZ Manuel, 178 y 255.· RODRIGUEZ o HACHA Santiago, 364. RODRIGUEZ Pedro- (gobernador de Pasto), 570. RODRIGUEZ Santiago (doctor), 35. RODRIGUEZ Tomás (sargento mayor), 305. RODRIGUEZ TORICES Antonio, 52, 256 y 313. RODRIGUEZ (los), 179 y 326. ROJAS (capitán), 234. ROJAS Ezequiel (doctor), 368, 373, 406, 506 Y 539. ROJAS PINILLA Gustavo (general jefe supremo, presidente de la república), 579. ROMAY Manuel (doctor),204. ROMERO Juan José (plenipotenciario de Venezuela), 341. ROSAS Juan Manuel Ortiz de (general, presidente argentino), 99, 277, 323, 353, 359 Y 441. RUBIO Antonio (mayor), 265, 271 y 284. RUBIO José María (gobernador interino), 560. RUIZ Antonio (capitán), 305. RUSSELL José (procónsul inglés), 71 a 79, 82 a 85, 95, 96, 102, 103 Y 109. s SAA VEDRA Manuel María, 453 y 456. SALADOR, José (doctor), 9. SALAMANCA y MAYOL José de (marqués de Salamanca, banquero y político español), 485. SALAS (general mejicano), 500. SALAS José Antonio (diputado de Maracaibo), 538 y 543. SALA VERRI Felipe Santiago (general, presidente del Perú), 23, 27, 33, 38, 41, 43, 58, 60 Y 145. SALAZAR Juan Antonio (doctor), 515. SALG AR Juan P., 396. SALOM Bartolomé (general), 504, 505 Y 506. SAMPER Juan Antonio, 181. SAMPER JOSE María, 392. SAMPLE Jacobo (general, encargado de negocios de Estados Unidos), 113, 303, 304, 318 Y 319. SANABRIA Juan de la Cruz, 320. SANABRIA Tomás (ministro del Interior en Venezuela), 543. SANCLEMENTE Ramón (diputado), 511. SANCHEZ Agustín (soldado), 343. SANCHEZ Manuel Cipriano (prebendado), 329. SANCHEZ Pedro Antonio (teniente coronel), 160, 173, 189, 246, 251, 261 264. SÁIZ José María (doctor, secretario del Senado), 161, 236, 367, 406, 449 Y 506. SAN JOSE (esposo de la Virgen María), 17. 222 JOSÉ MANUEL RESTREPO SAN PEDRO, 17. SAN ROMAN Francisco de (S. J.), 374 Y 429. SAN ROMA N Miguel (general peruano), 316, 353, 358 Y 434. SANTA ANA Antonio López de (general y político mejicano), 43, 67, 68, 131, 344, 431, 434, 489, 500, 521, 527, 530 Y 565. SANTACRUZ Andrés (general, presidente de Bolivia), 33, 36, 38, 39, 40, 43, 58, 60, 66, 67, 69, 70, 80 a 82, 99, 100, 102, 107, 116, 118, 119, 121, 122, 123, 126, 130, 131, 145, 273, 288, 293, 347, 350, 365, 378 Y 496. SANTAMARIA Miguel (ministro de Méjico), 42 y 55. SANTAMARIA Raimundo (doctor), 65, 393, 502 y 509. SANTANA (boliviano), 277. SANTANA José Ventura, 32. SANTANDER Francisco de Paula (genera!), 45, 46, 58, 59, 64 a 66, 85, 87, 90, 92 a 94, 102 a 104, 108, 110, 112, 115, 118, 124, 129, 157, 164, 166 a 168, 301, 331, 391 Y 480. SANTOS José Angel (doctor, secretario del senado), 539. SANZ DE SANTAMARIA José, 118. SARDÁ José (general), 19. SARRIA Juan Gregorio (guerrillero de Patía), 153, 154, 156, 160, 169, 171, 173, 176, 182, 201, 219, 231, 232, 243, 245, 246, 261 a 263, 266, 275, 281, 288, 289, 325, 326 y 343. SA VO Nicolás (encargado de negocios de la Santa Sede), 318, 345 Y 411. SCHLOSS Segismundo, 473. SCOTT Winfield (general en jefe del ejército de Estados Unidos en Méjico), 530. SERAROLS Luis (S. J.), 374. SERNA José María, 10, 18 Y 19. SERN A MANUEL, 214. SERRANO Luis José (obispo de Santa Marta), 329. SERVIEZ Manuel, 254. SEVILLA Matías (jefe político), 360. SHANNON Wilson (ministro de Estados Unidos en Méjico), 427. SILA (dictador romano), 12. SILVA, 389. SILVA José Laurencio (general), 27 y 30. SILVESTRE Melchor de (general, militar español y caudillo carlista), 150. SISOS, 389. SMITH GuilIermo (coronel), 543. SOMOZA (comandante), 291. SOTO Francisco (doctor), 52, 59, 63, 64, 93, 104, 110, 112, 129, 176, 177, 180, 185, 188, 192, 208, 239, 331 y 453. SOUBLETTE Carlos (general), 25, 55, 71, 89, 97, 104, 317, 324, 340, 366, 378, 389, 391, 499, 506, 548, 550, 551, 553, 558 Y 571. SOUBLETTE Evaristo, 553. SOUBLETTE Soledad, 378 y 553. STAG Leonardo (general), 436. STEWART Roberto (ministro inglés), 283, 285, 295, 303, 319, 320, 351 y 366. STEPHENS John Lloyd, 353. SUCRE Antonio José de (gran mariscal), 65, 146 a 149, 154, 165, 173, 325 a 327 y 356. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 223 T TACO N (teniente), 346. TALA VERA Mariano (obispo de Guayana, presidente del senado), 538. TA VERA José María, 364 y 372. TAYLOR Zacarías (general americano), 488 y 521. TELLEZ José (S. J.), 374 y 383. TELLO Cayetano, 346 y 348. TOMASON (haitiano), 284. TONO Rafael (general), 284 y 294. TRÉLAT UIysse (ministro francés de trabajos públicos), 564. THIERRY Charles (Barón inglés), 22. TORENO José María Queipo de Llano y Ruiz de Saravia (conde de), 41 y 42. TORICES Antonio (gobernador), 204 Y 265. TORO Fermín (enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de Venezuela), 375, 398, 404, 405, 429, 491 Y 499. TORRES Apolinar (oficial), 147 y 246. TORRES Fidel, 173, 326, 357 Y 372. TORRES Francisco de P. (doctor), 126, 449 Y 506. TORRES fray Leandro (de San Juan de Dios), 21. TORRES José Ignacio (comandante), 38. TORRES Pedro Antonio (obispo de Cuenca), 329. TORRES Y ESTANZ José (obispo de Pamplona), 98. TORRICO Juan Crisóstomo (general peruano), 316, 322, 323, 333, 353, 357 y 358. TORRELLA Pablo (S. J.), 374. TOVAR Martín, 32 y 324. TOVAR Miguel (doctor), 17. TOSCANA (gran duque de), 533. TRIST Nicholas P., 548. TRONCOSO (civil), 219, 252, 272, 284, 285 Y 296. TRUJILLO Felicidad (S. J.), 374. TURNER Guillermo (ministro inglés), 73 a 80, 102 y 103. TURNER Tomás (cónsul de su majestad británica en Panamá), 71, 72 Y 73. TYLER John Franklin Pearce (presidente de Estados Unidos), 389. u UGARTECHE (jefe de Estado Mayor peruano), 342. UJUETA Joaquín (gobernador), 204. URBANEJA Diego Bautista, 324. URBANEJA Juan Bautista (doctor), 391. URBINA Cerbeleón {eor~nel), llZ. URBINA José María (secretario de gobierno), 446. URDANETA Francisco (general), 26, 196 Y 223. URDANETA Manuel (capitán), 217 y 409. URDA NETA Rafael (general), 432, 434 Y 439. URIBE Eulogio (capitán), 292. 224 JosÉ MANUEL RESTREPO URIBE URIBE José María, 257. Miguel Saturnino (vicepresidente de la cámara), 13, 65, 185 Y 190 a 194. URIBE RESTREPO Miguel (presidente del senado), 13, 52, 59, 86, 108, 129, 173 Y 239. URISARRI Eladio (doctor), 90, 117, 184 Y 515. URRUTIA Mariano (doctor), 139 y 161. USCATEGUI Francisco de Paula (mayor), 157 y 158. UZTARIS Mariano, 329. v VALDERRAMA Pedro Ignacio, 65. VALDIVIESO José Félix (doctor), 10, 13, 24, 25, 305, 413, 417, 428 a 430 y 436. VALDES Jerónimo (general de la reina), 27 y 39. VALDESPINAS (general carlista), 150. VALENCIA (general mejicano), 527. VALLARINO José, 239. VALLE Ignacio, 360, 366 y 372. VAN BUREN Martín (89 presidente de Estados Unidos), 97 y 101. VANEGAS Ricardo (editor de La América), 546, 558 y 560. VANEGAS Vicente (coronel), 158, 159, 168, 179, 183, 213 y 265. VARELA Angel María, 260. V ARGAS Inocencio (doctor), 18. VARGAS José María (presidente de Venezuela), 16, 24, 27, 30, 61, 66, 329 y 330. VARGAS Juan N., 112 y 208. VASQUEZ Julián, 280. VASQUEZ Rafael María (presbitero), 158 y 159. VEGAL Pablo, 267. VELASCO José María, 422. VELASCO José Miguel de (general, presidente de Bolivia), 145, 277 Y 293. VELEZ ALEJANDRO, 17, 90, 236 Y 239. VELEZ BARRIENTOS Manuel (diputado), 512. VELEZ Dionisio E. (diputado), 511. VELEZ Francisco de Paula (general), 179, 196, 198, 200 a 202 y 205. VERGARA Estanislao (doctor), 90, 366 y 410. VERGARA José María (redactor de El Aviso), 546, 559 y 560. VESGA José María (coronel), 153, 215, 218, 223 a 225, 228, 229, 232, 233, 248, 252, 253, 255 a 257, 267 y 268. VICENTE Antonio (S. J.), 374. VICTORIA l. (reina de Inglaterra), 70, 315, 329, 341, 354, 366, 491, 497, 506, 528 y 564. VIDAL Francisco (general peruano), 323, 333 y 343. VIDAURRE (coronel), 102. VIECO (oficial), 250. VILAR Pablo, 295. VILLAMIZAR Isidro, 185. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR -, ONOMÁSTICA 225 VILLOTA Francisco María de la (presbitero), 134 a 136, 143, 171 Y 282. VIVANCO Manuel Ignacio de (general, presidente del Perú), 293, 316,342, 347, 350, 353, 357, 358, 365, 378, 388 Y 394. w WEBSTER Daniel (secretario de Relaciones Exteriores de Estados Uni. dos), 318. WILSON Belford H. (cónsul inglés en Lima), 287, 341 Y 538. WILSON Patricio, 473. WRIGHT Ricardo (general inglés), 412, 434, 485, 490,508,527 Y 535. z ZALDUA Francisco Javier (doctor), 511, 512, 513 Y 539. ZAMORA Estanislao, 264 y 265. ZAMORA Gaspar, 396. ZAMORA José María (general venezolano), 549 y 551. SAWADZKY Estanislao (ingeniero), 572. ZORRO (de Facatativá), 396. ZUMALACÁRREGUI Tomás (general español), 27. Zú:RIGA Justo (comandante), 157. Autoblografla-:L5 TOMO IV Onomástica A ABELLO Manuel (coronel), página 452. ABELLO Manuel (presidente de la Asamblea del Magdalena), 698. ABELLO Tomás (gobernador del Magdalena), 707. ACERO Ignacio (el campesino), 176. ACERO Ramón, 150. ACEVEDO Alfonso, 43 y 91. ACEVEDO Angel (presbitero, cura de Ventaquemada), 184. ACEVEDO José (general, secretario de Relaciones Exteriores), 33, 37, 39 Y 40. ACEVEDO Ramón (coronel), 473, 478, 509, 510 Y 514. ACOSTA Joaquín (general), 51, 113, 171, 177, 187,208 Y 253. ACOSTA José María (general), 181 y 524ADAMS William Pitt (encargado de negocios de la Gran Bretaña), 200. AFANADOR José María (gobernador del Socorro), 439 y 456. AFANADOR José Pascual (doctor), 126. AGUDELO Gabriel, 364. AGUDELO José, 154. AGUDELO Santos, 86. AGUILAR Andrés (doctor), 384, 392, 412, 537, 549, 560, 564 Y 574. AGUIRRE Francisco (ministro del Ecuador en el Perú), 575. AGUIRRE Manuel (teniente), 182. ALARCON Vicente, 150 y 153. ALBERTIER Próspero (canciller de la legaci6n francesa), 185 y 196. ALCÁZAR Bernardo, 665. ALCIRA Juan (español), 130, 144 Y 145. ALCIRA PÁEZ Julián, 676. ALEGRIAS J. Antonio, 536. ALEGRIAS los, 581. ALEJANDRO II Emperador de Rusia, 564ALEMAN José María (capitán), 388. ALVAREZ Andrés María (venezolano), 715. ALVAREZ Francisco Eustaquio (el macho), 149, 282, 302, 303, 526, 536 Y 609. _ (ALVAREZ Juan (general mejicano), 557. ALVAREZ Rafael, 131. ALZATE Miguel (teniente coronel), 155, 167, 170, 173, 180, 340, 419 Y 425. ALZATES (jefes), 417 y 418. AMADOR José María, 613 y 614. .JosÉ 228 MANUEL RESTREPO AMAYA José Antonio (deán de la catedral de Bogotá), 54, 126 Y 497. ANAYA José Manuel (doctor), 551, 698 Y 717. ANCfZAR Manuel (doctor), 49, 61, 113, 203, 207, 225, 233, 253, 334, 337, 351, 538, 573, 595, 603, 613, 618, 644, 662 Y 677. ANDRADE (coronel), 16. ANGARITA, 420. ANGEL Antonio, 467. ANGULO Miguel W. (doctor), 433 y 435. ARANDA PONTE Francisco (secretario del general Castelli), 568, 571 Y 630. ARANGO Rafael, 393. ARBELÁEZ (doctor), 689. ARBOLEDA Julio, 132, 134, 159, 165, 168,173, 179, 197, 232, 274, 347, 379, 394 a 398, 400, 403, 405, 427, 432, 449, 451, 459, 494, 497, 521, 536, 539, 553, 665 Y 721. ARBOLEDA Sergio, 274. ARCILA Bonifacio (capitán), 182. ARDILA José María (coronel), 154, 167, 172, 187, 274, 388, 396,397, 407, 423, 432, 446, 448, 460, 461, 463, 465 a 471, 473, 474, 480, 486 a 489, 492, 506, 507 Y 509. ARDILA Marcos, 150. ARDILA Ramón (doctor), 375 a 377, 385, 386, 410, 412, 421, 448, 459, 489, 494, 500, 570 Y 572. AREN AS Rita, 194. ARGÁEZ Ramón (doctor), 368. ARGV'EDAS Casto (capitán boliviano), 11. ARJONA Manuel, 122 y 123. ARMERO y OTERO Luisa, 135. ARNEDO Pedro (coronel), 513, 515 Y 706. ARISTIGUIETA Jesús María (diputado de Venezuela), 609. ARIZABALETA Próspero, 598. AROSEMENA Carlos, 207. AROSEMENA Justo (doctor), 337, 543, 550, 554, 579, 608, 660, 661, 668 Y 677. AROSEMENA Mariano (encargado de negocios granadino en Lima), 190, 248 Y 638. ARRUBLA Juan Manuel, 412, 725, 738 Y 740. ARRUBLA Manuel Antonio, 130, 388, 389, 391 Y 415. ARRUBLAS los, 412. ARTURO Juan Antonio (gobernador de Pasto), 331. ASCÁSUBI Manuel (vicepresidente del Ecuador), 52, 55, 87 Y 98. ASPINW ALL Guillermo B., 24, 41 Y 42. ASPINWALL (compañia de), 46, 60, 67, 68, 101, 191,201,231 Y 252. AVERY Percy l., 576. AZCUl1:NAGA Vicente (doctor), 43, 431, 433, 436, 516 Y 714. AZUERO Juan Nepomuceno (obispo de Antioquia), 81, 126, 209, 212, 238 Y 412. AZUERO Rufino, 447, 451 Y 452. AZUERO Vicente (doctor), 66, 92, 129, 143 Y 361. AZUERO Zacarías, 393 y 457. DIARIO POLfTIco y MaJTAR - ONOMÁSTICA. 229 B BALLESTEROS Cruz, página 541. BALLIVIÁN José (general, presidente boliviano), 23 y 46. BARALT Luis Andrés (doctor), 49. BARASARA Francisca (panadera), 508. BARAYA José María, 59. BARAYA Zenón, 306, 393, 465 Y 548. BÁRCENAS Juan N., 709. BARILI Francisco (secretario privado del Nuncio de Su Santidad), 189. BARILI Lorenzo (nuncio de Su Santidad), 183, 189,225,239,284,297 a 299, 323, 350, 375, 395, 472, 507, 600, 648 Y 678. BARING hermanos y compañía, 616. BARONA (fraile), 230. BARRERA Juan Manuel (secretario de la Asamblea del Magdalena), 698. BARRETO Benigno (doctor), 603 Y 720. BARRIENTOS Estanislao, 552. BARRIGA Joaquín María (general), 18, 123, 126, 156, 158, 160, 360, 369, 373, 482, 490 Y 552. BARRIGA José María (comandante), 380,383, 386,391, 394, 404 Y 515.. BARRIGA Valerio Francisco (general), 30, 109, 218, 226, 344, 412, 427 Y 554. BARROT Odilón, 22. BASTIAT Claudio I<'ederico(doctrinas de), 231. BEAUHARNAIS Hortensia (reina de Holanda), 10. BELZU Manuel Isidro (general, presidente de Bolivia), 11, 12,23,46 Y 575. BENEDETTI Ramón (doctor), 710. BENITO Nemesio, 158, 163, 397 Y 505. BENNET John A. (encargado de negocios de l0s Estados Unidos), 428, 437, 467 Y 495. BERI~AS (señorita), 78. BERI~AS Ramón (gobernador), 369, 370, 373, 374, 379, 381 a 383, 390, 396,401, 406, 407, 412, 417, 419,421,423, 424, 431 a 433, 435,437, 439, 446, 452, 460, 467, 469, 476, 488, 492, 505, 514, 545, 632 Y 700. BERN AL Eusebio (doctor), 383 Y 384. BERNAL Pedro (mayor), 467. BLAGGE Benjamín, 151 y 211. BLANC Luis (político e historiador francés), 127, 303 Y 561. BLANQUI Arturo (encargado de negocios de Francia), 92, 185 Y 195. BLYTHS y compañía, 560. BOLIVAR Simón, (Libertador presidente), 98, 106 a 108, 122, 200, 262, 263, 272, 273, 282, 412, 594, 680, 692 Y 703. BONAPARTE Carlos Luis Napoleón, 10. BONAPARTE Luciano, 13. BONAPARTE Luis (príncipe), 10, 13, 22 y 35. BONAP.ARTE 1o~ 613. BONITTO Carlos, 467. BONITTO NeIson, 713. BONNARD (francés), 594. BORDA José Cornelio, 739. BORDA Ramón, 421. 230 JosÉ MANUEL RESTREPO BORlA Manuela, 194. BORRERO Eusebio (general), 18, 151,152, 157, 161 a 164, 167, 170 a 172, 174 a 180, 188, 192, 193, 244 Y 304. BORRERO Juan de Dios (gobernador de la provincia de Buenaventura), 346. BOWLIN James B. (ministro de los Estados Unidos), 560, 621, 623, 624, 639, 649,664 a 666, 677, 678 Y 686. BRACHO Miguel, 190. BRANDEBURGO Federico Guillermo, conde de (general, presidente del Consejo de Ministros de Prusia), 9. BRAVO (sargento chileno), 252. BRICE~O Emigdio (coronel), 155, 157, 165, 223, 443, 450 Y 521. BRICE~O Justo, 373, 377 a 379, 381, 387 Y 526. BROWN Ricardo (oficial de artillería), 513, 515 Y 537. BRUSUAL BIas, 53, 60 Y 87. BUCHANAN James (presidente de los Estados Unidos), 664, 667, 674, 681, 685 Y 686. BUENO Manuel Antonio (clérigo), 238, 280 Y 297. BUITRAGO Marcelo (general), 399 y 561. BULWER.CLAYTON (tratado), 624. BULWER Henry L., 624. BUNCH Roberto, 495, 524 Y 633. BUSCIONI Sebastián (nuncio de Su Santidad), 189. BUSHNAN John Stevenson, 581 y 610. e CABALLERO Lucas (gobernador del Socorro), página 560. CABRERA Rafael (clérigo), 297. CABRERA Vicente (capitán), 93. CAICEDO Andrés, 127, 128 Y 130. CAICEDO JURADO Domingo, 195. CAICEDO JURADO Francisco, 188, 195 Y 568. CAICEDO María de los Angeles, 78. CAICEDO Rafael, 428. CAICEDO ROJAS José María, 99, 192 Y 336. CAICEDO SANTAMARIA Domingo (general), 168, 195 Y 380. CAICEDO SANTAMARIA Fernando, 195. CAICEDO los, 158,167 Y 168. CALDAS Francisco José de, 641 y 669. CALDERON Pedro Pablo (canónigo, rector del Seminario), 633. CALLE Vicente U. (administrador de correos de Medellín), 612 y 689. CALVACHE Ramón, 186. CALVO Bartolomé, 637,638 Y 720. CALVO Dolores, 482 y 483. CALVO Joaquín Bernardo (plenipotenciario de Costa Rica), 626. CALVO Juan Antonio, 16,697 Y 707. CALVO Mariano, 242. CAMACHO Manuel Dolores (doctor), 103, 106 Y 134. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 231 (:AMACHO (oficial, "el loco"), 445, 466 Y 481. (:AMACHO ROLDAN Miguel, 716. CAMACHO ROLDAN Salvador, 128, 190,198, 213, 333, 337, 338, 367,482, 507, 539, 550 Y 552. CAMARGO Pablo Hilarión (doctor), 238CAMARGO Waldo, 124. CAMPUZANO José Antonio, 594 y 595. CAMPUZANOS los, 467. CANABAL Eusebio María (doctor), 43. CANAL Leonardo (doctor), 494. CANALES los, 475. CANCINO (presbitero), 522. CANINO (principe de), 13. ~A1il'AS José María (general de Honduras), 684. CARAZO José (coronel), 447, 450, 491 Y 525. CARBO Pedro (encargado de negocios del Ecuador), 170 y 178. CARDEN AS Manuel, 150, 151,200 Y 211. CARDENAS Simón, 79 y 85. CARDENAS Vicente (doctor), 179, 197, 543, 553 Y 554. CARDONA Vicente (oficial), 425•. CARDOSO Joaquin (clérigo), 420. CARLOS 1II, 87 Y 696. CARLOS ALBERTO (rey del Piamonte), 9, 44 Y 45. CARLOS FRANCISCO (Archiduque de Austria), 22. CARO (diputado), 618. CARO ñiego (capitán), 513 y 517. (:ARO José Eusebio, 51, 52, 57, 85 Y 92. ~ARON DE LET Luis Francisco Héctor, Barón de (presidente de Quito), 715. CARRANZA Gregorio, 150. CARRERA Martín (general de División), 590. CARRERA Rafael (presidente de Guatemala), 558 y 575. CARROLL, 495. CARVAJAL José R. (gobernador de Chocontá), 377. CARVAJAL Manuel Wenceslao (doctor), 206 y 308. CARVAJAL Timotea (esposa del general Obando), 507. CARVALLO Matias (ministro de Chile en Paris), 323. . CASS Lewis (secretario de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos), 686, 695, 717, 722, 735 Y 736. CASTELBLANCO Segundo del (doctor), 330 y 469. CASTELLI Carlos L. (general), 16, 568, 571, 579, 585, 591, 594, 597, 598 Y 609. CASTELLO David, 496, 501, 582, 583 Y 721. CASTILLA Eugenio (doctor), 132, 212, 237, 296 Y 298. CASTILLA Ramón (general, presidente del Perú), 87, 291, 557, 558, 561, 575, 645 Y 728. CASTILLO Nicolás, 150 y 153. CASTILLO Y PAZ Juan, 610. CASTREJóN (venezolano), 169. CASTRO, 706. CASTRO (el chapin), 160. 232 CASTRO Antonio, 449, 455, 456,470,494 Y' 496. CASTRO Diego (coronel), 395, 408, 410, 432, 437, 440, 456 a 460, 466, 47., 484, 485, 491, 499, 500, 502, 513, 515 Y 706. CASTRO José Joaquín, 471CASTRO José María (presidente de Costa Rica), 102. CASTRO Julián (general), 727. CASTRO N. (secretario de la legación de Méjico), 347. CASTROS 108, 429. CAVAIGNAC Luis Eugenio (general, ministro de guerra :francés), lO, 13: y 22. CENTER A. J., 273 Y' 286. CERA Simón (presbítero), 671. CERDE:RA rey de, 36. CERVANTES Miguel de, 99. CISNEROS Francisco (comandante), 502 y 519. CLARENDON George William Frederick Villiers, conde de (lord), 416\ 635, 637 Y 641. CLAYTON Juan M. (secretario de Estado de los Estados Unidos), 191 . Y 624. CLEMENS, 575. CODAZZI Agustín (general), 16, 38, 61, 104, 105, 203, 255, 274, 276, 315, 349, 357, 360, 537, 565, 590, 691, 704 Y 709. COENEN Franz (violinista), 263. COLLAZOS Avelino, 169 Y' 188. COLLAZOS Domingo, 169. COLLAZOS Martiniano (general), 169,429, 435 Y 442. COMONFORT Ignacio (general, presidente de Méjico), 631, 652 Y 727. CONDE Fernando, 222. CONSUEGRA Pedro Mártir (doctor), 369, 374, 377, 389, 396, 407, 40~, 410, 421, 457, 471, 508, 585 Y 716. I CONTO Nicomedes (gobernador del Chocó), 256. COPETE Franeisco,160. CORDERO Federico (general), 727. CORDOVA Jacinto (coronel), 137, 139, 140, 143, 146 Y 274. CORDOVA Manuel F., 173. CORENA Melchor (coronel), 140, 400, 403 a 406, 408 a 410, 455, 460, 463, 475, 477 Y 494. CORIOLANO (general romano), 84. CORONADO José María, 158, 343, 344, 407 Y 613. CORRAL Manuel, 153. CORREA Andrés, 188. CORREA José Antonio, 693. CORWINE Amós B., 623. COVALEDA Severiano (comandante), 164. CRAMPTON Sir John Fiennes TwisItone Barth (ministro inglés en loS Estados Unidos), 624 y 626. CRAVEN J. A. M. (teniente), 695. CRISTANCHO (oficial), 160. CRUZ Saturnino, 194. CRUZ Tomasico, 194. CUALLA José Antonio (imprenta de), 43. '1 DIARIO POLíTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 233 CUBILLOS Higinio, 467. CUBILLOS Juan, 480 y 486. CUCALON José María (panameño), 556. CUELLAR Patrocinio (doctor), 123, 131, 195, 209, 231, 277, 280, 282, 296, 298, 306, 350, 366, 380 Y 381. CUENCA Domingo Ciprián (doctor), 43 y 67. CUENCA Lisandro (teniente coronel), 376, 377, 386, 396, 410, 421, 465 Y 471. CUERO Y CAICEDO fray Fernando (obispo de Popayán), 174 y 243. CUERVO José Joaquín, 150. CUERVO Rufino (doctor), 10, 11, 14 a 16, 18 a 21, 45, 46, 263, 335, 336, 347, 350, 358, 359 Y 543. CUSHING Courtland (agente diplomático de los Estados Unidos), 233. CH CHACóN José Antonio (capitán de Rúsares). página 159. CHACóN Melitón, 150. CBAVES (sillero), 16lCBAVES Angel María, 48. CHAVES fray José Antonio (franciscano, auxiliar del Arzobispo de Bogotá, obispo de Calidonia), 176, 192, 259, 274, 327, 536 Y 608. CHARUN Agustín G. (presbítero), 249. CBAUNCEY (Compañía de Aspinwall, Stephens y Chauncey), 67. CBAUNCEY Benry, 24 y 67. CBAYNE Ricardo Niniano (doctor), 197, 242, 245, 594 Y 667. CBESSMAN, mr. 700. CBIARY Miguel (doctor), 195, 362, 441, 640,665,715 Y 720. D DANAIDES (tonel de las), página 247. DANIES Nicolás, 234. DAVIS (comandante de la fragata Santa María), 615 y 684. DAVIS Tomás (ingeniero mecánico), 15. DAVOREN Lucio, 583. DE FRANCISCO MARTIN Juan (doctor), 30, 34, 44, 66, 99, 105, 125,649 Y 691. DELGADO Cayetano (doctor), 192. DELGADO Juan Antonio, 120. DELGADO Manuel, 137 y 140. DEUSTUA (general peruano), 244 y 558. DIAGO Eustaquio, 633. DIAGO Francisco de Paula (coronel), 154, 158, 159, 166, 167 Y 188. DIAZ Antonio, 606. DIAZ Aureliano, 183 y 186. DIAZ Casimiro D., 328. 234 JosÉ MANUEL RESTREPO DlAZ Emigdio, 183 y 186. DIAZ Manuel (gobernador de Panamá), 94. DIAZ Manuel María, 638. DlAZ Nabor, 183 y 186. DIAZ Nepomuceno, 183 y 186. DlAZ Nerio, 183 y 186. DIAZ Rufino (alférez), 331. DIAZ los (Aureliano, Emigdio, Nabor, Nepomuceno y Nerio), 183. DODlNO Pedro, 694. DUQUE DE SABOYA (Víctor Manuel Il), 44. DURAN Antonio Maria (gobernador), 449,464,476 Y 481. DURAN Celcstino (gobernador interino de Zipaquirá), 373, 407, 466, 482, 483,487,495,509,519 Y 537. DURÁN José María, 435. DURÁN Juana (panadera), 508. DURÁN Pablo (general), 385 y 706. E ECHENIQUE José Rufino (general, presidente del Perú), páginas 87, 149, 230, 272, 557 Y 558. ECHEVARRIA Miguel (doctor), 698. ECHAVARRIAS los, 706. ECHEVERRI Camilo (doctor), 188. ECHEVERRIA Ciriaco (oficial), 431, 433, 491 Y 525. ECHEVERRIA HERMANOS (imprenta de), 587 y 600. ELBERS Juan Bernardo, 219. ELIZALDE Antonio (general ecuatoriano), 52, 60, 87, 99, 102, 110 Y 230. ELORGA Gregorio, 161, 469 Y 526. EMPERADOR DEL BRASIL (Pedro 11 de Braganza, 1825-1891), 305. ESCALLóN Liborio (doctor), 674 y 693. ESCOBAR Arcesio (doctor), 608. ESCOBAR Avelino, 339. ESCOBAR José Nicolás (doctor), 291, 300 Y 301. ESGUERRA Manuel H. (doctor), 561 y 585. ESPINA Ramón (general), 223 y 561. ESPINAR José Domingo (general), 110 y 111. ESPINOSA Bernardo (doctor), 135. EUGENIA (emperatriz de Francia), 613. EUGENIO LUIS JUAN JOSE (príncipe imperial), 613. EVERETT y BROWN (compañía de navegación), 621. EVIKINE (comandante de la fragata Orión), 678. F FÁBREGA José de (gobernador de Panamá), páginas 607, 615 Y 639. FALQUEZ Federico, 344. FALLA, 367. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 235 FEIJóO Juan Bautista (vecino de Caloto), 643. FEIJóO Manuel José, 194. FERMIN 19 (soulouque Fermín), 55. FERNANDEZ DE SOTOMAYORJuan (obispo de Cartagena), 33. FERNANDEZ Dolores (esposa del general Briceño), 482. FERNANDEZ Eliécer, 606. FERNANDEZ Eulogio (venezolano), 586. FERNANDEZ MADRID Pedro (doctor), 539, 652, 669 Y 693. FERNANDEZ PE:litA Ignacio (arzobispo de Caracas), 22. FERNANDEZ SAAVEDRA Manuel (obispo de Panamá), 126 y 319. .FERNANDO (emperador de Austria), 22. FERRO Manuel. 130 y 150. FERRO, VALENTIN, 514. FILLMORE Millard (vicepresidente de los Estados Unidos, encargado del Poder Ejecutivo), 106. FLORES Jacinto, 513. FLORES Juan José (general), 10, 11, 55, 102, 111, 118, 144, 168,176, 179, 197, 210, 216, 222, 225 a 228, 230 a 236, 239, 240, 242 a 244, 246, 248 a 253, 256, 261, 266, 334, 345, 674, 679, 690, 697 Y 715. "FLORESNicomedes (doctor), 337. FONSECA Eitanislao (doctor), 713. .FOOTE Thomas M. (encargado de negocios de los Estados Unidos), 59 y 106. FORERO GAITAN Manuel (canónigo), 373. FORERO Justo, 469, 473, 479 Y 514. FRANCISCO JOSE CARLOS (emperador de Austria), 22 y 35. FRANCO Habacuc (comandante), 441, 502, 706 Y 725• .FRANCO Manuel María (general), 89, 134, 136, 137, 139, 143, 147, 153, 159, 165, 168, 201, 208, 230, 244, 246, 247, 258, 334, 373, 374, 376, 385, 396 a 399, 401, 402, 409 Y 419. FRASER Santiago (coronel), 282, 318 Y 336. FREILE Juan, 708. FUENMA YOR María, 100 y 130. G GACHARNÁ Gregorio (el indio), páginas, 429 y 526. 'GAITAN José María (general), 375, 385 Y 552. 'GALAVIS José María (doctor), 10. GALlNDO Aníbal (doctor), 536 y 678. ~ALVEZ Federico, 709 y 726. ,GALVEZ Pedro (Ministro del Perú en La Nueva Granada), 692 y 693. GALVIS Federico, 709 y 726. 'GALLEGOS Ana (esposa del señor Obaldía), 430. >GALLOAndrés (vicario), 264. 'GAONA Simón (canónigo), 290. GARCIA José Joaquín (doctor), 107. ·GARCIA Lino (gobernador del Socorro), 440, 459, 489 Y 526. 236 Jost MA.NUEL RESTREPO GARCIA Miguel, 194. GARCIA MORENO Gabriel (presidente del Ecuador), 103. GARZON Hermógenes, 150. GARZON Juan Gualberto, 150. GARRIDO (fraile), 208 y 230. GEOFFROY L. de (secretario de la legación francesa), 677. GIL Manuel (S. J., visitador y superior de los jesuitas), 90. GIOBERTI Vicente (secretario de estado del Piamonte), 36. GlRALDO Rafael María (doctor), 192, 612 Y 720. GIRARDIN Emilio de (autor francés), 303. GIRóN Dámaso (comandante), 379, 407, 413, 414, 439, 444, 446, 448, 453 Y 456 a 459. GOITIA José María, 638. GOITIA Pedro (diputado), 638. GOITIAS los, 638. GOMEZ (el negro, venezolano), 169. GOMEZ Daniel (padre superior del colegio del Sagrado Corazón de Jesús), 600. GOMEZ DE LA TORRE Manuel (secretario de Relaciones Exteriores del Ecuador), 10. GOMEZ DE LA TORRE Teodoro (coronel, ministro del Ecuador ante el gobierno de Colombia), 607, 608 Y 624. GOMEZ Diego Fernando (doctor), 67 y 310. GOMEZ Emeterio (comandante), 159. GOMEZ Froilán, 153. GOMEZ GUTIERREZ Carlos (gobernador de Buenaventura y Cauca), 132,. 134, 147, 164, 206, 308 Y 346. GOMEZ HOYOS Joaquín, 427. GOMEZ José Antonio (doctor), 148, 207 Y 308. GOMEZ José Maria (gobernador de Antioquia), 183 y 186. GOMEZ Juan Antonio (doctor, secretario del general López), 337. GOMEZ Juan Antonio (coronel), 207. GOMEZ Juan María (general), 21, 63 Y 64. GOMEZ Juan Nepomuceno, 251. GOMEZ LATORRE Francisco (adjunto de la legación del Perú), 607. GOMEZ Narciso (doctor), 398. GOMEZ Nepomuceno (doctor), 275 a 277. GOMEZ PLATA Juan de la Cruz (obispo de Antioquia), 54 y 103. GOMEZ RAMON (doctor, alias el sapo), 292, 719 Y 724. GOMEZ TELESFORO (capitán), 182. GóNGORA CORDOVA Manuel, 383, 392, 407, 412, 419, 421, 423, 428, 474,. 478, 480, 503, 504, 507, 508 Y 523. GóNGORA N., 128. GONZALEZ Eusebio, 481. GONZALEZ Florentino (doctor), 18, 43, 150, 151, 256, 268, 279, 280, 282, 290, 292, 296 a 304, 350, 359 a 361, 543, 559, 589, 610, 674, 678, 680,. 686 Y 738. GONZALEZ Joaquín, 392 y 408. GONZALEZ José María, 388. GONZALEZ José María (general), 451. GONZALEZ José María, 616. DIARIO POLíTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 237 GONZALEZ Manuel José, 552, 717 Y 721. GONZALEZ Miguel, 505. GONZALEZ Ramón, 121. GONZALEZ Ulpiano (institutor), 54. GONZALEZ Vicente (genera}), 199 y 430. GONZALEZ y CARDENAS (compañías de navegación), 211. GORI José Joaquín (doctor), 14, 15, 18,22, 67, 212, 223; 237, 240, 243,249, 257, 259, 280, 282, 295, 296 Y 376. GOODING José, 395. GOURY DU ROSLAN Celian (barón, enviado extraordinario y ministro plenipotenciario de Francia en Colombia), 195, 196, 279, 304,467,495, 504, 508, 526, 553, 555, 636, 647 Y 678. GRACE Juan M., 542. GRAU José María, 375. GREEN James S. (encargado de negocios de los Estados Unidos), 338,382, 406, 449, 451 Y 457. GRICE Enrique, 360, 361, 542 Y 713. GRIFFrrH Felipe (encargado de negocios de su majestad británica), 610, 634 a 637,647, 667, 672, 673 Y 691. GRlLLO Mariano, 155 y 489. GRILLO Miguel, 155. GRIMEA (padre agustino descalzo), 633. GUAINAS José María (el indio), 536. GUAL Pedro, 727. GUARNIZO Benigno, 195. GUERRA (cantante), 738. GUERRA (general), 252. GUERRERO Rosario (jefe de milicias), 418. GUEVARA Domingo (oficial), 165. GUEVARA Silvestre (presb1tero), 243. GUILLEN, 306. GUTIERREZ Bruno, 463. GUTIERREZ DE LARA Jorge (doctor), 34, 44, 163, 285 Y 471. GUTIERREZ Gregorio, 382 y 471 a 474GUTIERREZ Hipólito (comandante), 443,502 Y 519. GUTIERREZ Ignacio, 34. GUTIERREZ Jacinto, 732. GUTIERREZ Juan (teniente coronel), 390, 459, 462, 464 a 468, 470, 473 a 477, 479, 480, 483, 485 a 491, 508, 511, 526 Y 572. GUTIERREZ LEE Pedro (gobernador de Bogotá), 361, 364, 426, 427,455, 470, 480, 486, 490, 493, 500, 501, 505, 516, 521, 536, 577, 578, 581, 590, 601, 644, 647 Y 693. GUTIERREZ Santos (general), 489, 491, 493 Y 677. GUTIERREZ VERGARA Ignacio (doctor), 34, 43, 44, 59, 652, 680, 702, 719 Y 729. GUZMAN Antonio Leocadio (vicepresidente de Venezuela), 43, 46, 53, 87, 122, 256 Y 272. GUZMAN BLANCO Antonio, 110. GUZMAN fray Pedro, 168 y 188. GUZMAN Juan Bautista (general), 143 y 196. 238 .JosÉ MANUEL RESTREPO H HENAO (colegial), página 79. HENAO Braulio (comandante), 167, 168, 171,173 a 175, 244, 245, 272, 419, 458, 469, 484, 488, 502, 521 Y 524. HENNINGSEN Charles Frederick (general), 651. HEREDlA Emeterio (artesano), 325. HERNANDEZ Domingo (polvorero), 594 y 595. HERN ANDEZ Jacinto, 618. HERNANDEZ José Maria (campesino de Funza), 389 y 507. HERRAN Antonio (arzobispo de Bogotá), 215, 258 a 260, 264, 323, 349, 375, 395, 472, 506, 522, 536, 544, 576, 600, 601, 607, 608, 640, 671, 676, 723 Y 735. HERRAN Pedro Alcántara (general), 24, 31, 33, 38, 41, 42, 46, 61, 66, 126, 127, 200, 222, 438, 440, 444, 446, 451, 474, 498, 510, 512, 517, 523, 541, 551, 562, 623, 626, 650, 679, 686, 695, 701, 702, 717, 722, 735 Y 736. BERRAN Vicente, 641. HERRERA Bernardo (doctor), 68, 220, 304, 350, 366, 421, 436, 439, 442, 448, 452, 454 Y 455. HERRERA ESPADA Pedro (venezolano, profesor de la Universidad Nacional),107. BERRERA José María (presbítero), 223 y 224. HERRERA Julián, 412. BERRERA Tomás (general), 30, 47, 66, 80,81, 85, 88, 97, 121, 125, 140, 148, 155, 156, 163, 167, 170, 171, 173 a 175, 177 a 182, 186 a 188, 192, 209, 223, 225, 229, 230, 234, 245, 247, 253, 282, 285, 288, 298, 301, 303, 318, 347, 362, 370, 372 a 377, 379, 380, 382 a 391, 393 a 403, 409, 413, 418, 419, 422, 424, 425, 427, 431, 438, 441, 445, 451, 461, 475, 494, 496, 498, 509, 513, 515, 517 Y 547. HERRERA Vicente (doctor), 552, 618 Y 719. HERRERA Y ARCE Pedro, 58. HESSE Francisco Hugo de (ministro de Panamá), 53G. HOLANDA reyes de (Hortensia y Luis), 10. HOLGUIN Carlos, 721. HOLTON Isaac Farwell (botánico americano), 265. HOYOS Bemabé, 419. HOYOS Juan José, 707. HUMBOLDT Alejandro (barón de), 111. HURTADO Manuel José, 667 y 672. 1 IBA~EZ Manuel (coronel, el manco), páginas 134, 136, 173, 179, 232 Y 274. ICAZA Joaquín (presbítero), 192. IREGUI Juan Nepomuceno (doctor), 149. IRISARRI Antonio José (ministro de Guatemala y Salvador), 625 y 626. DIARIO POLÍTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 239 J JÁMOCE (oficial de caballería), página 367. JARAMILLO Clemente (comandante), 525. JARAMILLO Heliodoro, 167 y 171. JARAMILLO Luciano, 605, 606, 623, 628, 665 Y 720. JARAMILLO Manuel José, 462. J ARAMILLO Rafael, 194. JELLACHICH DE BUZIM José (ban de Croacia), 9 y 12. JIMENEZ Manuel (coronel), 164, 373, 383, 394, 398, 402, 403, 407, 440, 443, 445, 468 a 471, 480, 488, 577, 578 Y 585. JIMENEZ MORA Juan N. (doctor), 676 y 714JUÁREZ Benito (general, presidente de Méjico), 732. K KING Yerverton P. (encargado de nellocios de los Estados Unidos), páginas 179 y 191. KLEIN Mateo (francés), 24. KOSSUTH Luis de (jefe de los liberales húngaros), 9. L LABARC¡;;SFrancisco, páginas 452, 470, 491 Y 698. LABARC¡;;Slos, 478. LA FUENTE Antonio Gutiérrez de, 558. LALINDE Segismundo, 393, 396, 397,407,421 Y 725. LAMARTINE Alphonse- Marie- Louis de Prat de, 10 y 22. LANCASTER José, 272 y 273. LANSóN M. (francés), 606. LARREA Modesto, 178. LARROTA Miguel, 139. LASPRILLA José María, 336. LASTRA Francisco de Paula, 274. LATORRE Eustasio, 457. LATORRE Evaristo, 160. LATORRE José Antonio, 479 a 481 y 483 a 485. LATORRE Luis, 479 y 480. LATORRE URIBE José María (doctor), 350, 359, 437, 441, 454, 574, 584, 596 Y 597. LATORRES los, 367. LAVERDE Luciano, 461. LAVERDE Manuel, 461. LEDOCHOWSKI Miecislao (delegado apostólico), 648 y 723. LEDRU·ROLLfN Alexandre Auguste, 10 y 22. 240 Jost MANUEL REsTREPO LEIV A Uldarico, 158, 188, 195, 693 Y 721. LEMOS Pedro, 326. LEON Miguel (artesano), 316, 325, 368, 514 Y' 706. LERDO DE TEJADA Sebastián (presidente de Méjico), 631. LEY OBALDIA, 128. LIl1:VANO Romualdo (doctor), 83. LlNARES José (presidente de Bolivia), 12 y 23. LISBOA Miguel de (ministro del Brasil), 305, 317 Y 579. LIS LE Eduardo de (encargado de negocios de Francia), 92. LlVERANI (véasePIANORI Giovano). LlZARRALDE Luis R., 259. LOBO (presbítero, cura de Belén de Antioquia), 188: LOGAN Dundas (inglés), 407, 495 Y 496. LOMBANA Vicente (doctor), 66, 81, 106, 124, 129, 143, 257, 258, 285, 288, 304, 362, 525 Y 526. LONDO~O Antonio María, 544. LONDO~O Francisco, 150. LONDO~O José Antonio (comandante), 502 y 521. LOPEZ José Hilario (general), 14, 15, 18 a 20, 22, 25, 27 a 31, 33, 36, 37, 39, 40, 43, 47, 50, 52 a 54, 56 a 58, 65, 68, 70, 71, 81, 83, 84, 88, 91, 92, 100, 106 a 109, 113, 114, 119 a 121, 127, 128, 133, 141, 144, 146, 149, 157 a 159, 164, 165, 172, 174 a 176, 182, 184, 185, 190, 193, 194, 197, 207, 209, 212,215, 218, 220 a 228, 230, 231, 234, .245 a 248, 257, 258, 260, 261, 263, 272, 274 a 277, 280, 283, 284, 289, 292, 296, 298, 302, 304, 311, 323, 880, 336, 337, 344, 363, 375, 379, 381, 387, 389, 390, 391, 393 a 403, 405, 408, 413, 430, 432 a 434, 436, 488, 441, 449, 453,454,462,463,465,473,476.478,484,487,492 a 496, 499 a 501, 504, 506 a 509, 512, 519, 521, 522, 584 Y 674. LOPEZ Juan Gregorio, 140. LOPEZ Laureano (coronel), 93. LOPEZ Manuel, 894. LOPEZ MENDEZ Luis, 96 y 672. LOPEZ Narciso (venezolano), 98. LOPEZ Pedro José, 187. LOPEZ Rudesindo (cura de la iglesia de Santa Bárbara), 285 y 314. LOPEZ Vicente (argentino), 233. LOSADA Pastor, 470 y 474. LUBECK Ernest (pianista), 263. LUISIA Rosina de (cantante), 738. LUIS NAPOLEON, 205, 212, 564, 574 Y 613. LUQUE Francisco J., 131. LL LLANOS Francisco, página 150. LLERAS Lorenzo María (doctor), 43, 54, 78 a 80, 29, 184, 190, 234, 280, 282, 284, 291, 317, 318, 323, 334, 336, 361, 369, 372, 490, 525, 579, 587 Y 704. DIARIO POÚTICO y MILITAR - ONOMÁSTICA 241 M MAC ADAMS John Loudon (ingeniero escocés), página 216. MAC CORVIN (cónsul de los Estados Unidos en Panamá), 94. MAC DOWALL Alejandro, 274, 428, 451 Y 452. MACKINTOSH Jaime, 36, 38, 67, 73, 96, 216, 219, 231, 285, 239, 262,263, 265, 311, 633 a 635, 647, 653, 666, 667, 672, 678, 691 Y 717. MADERO (oficial), 659. MADERO Ignacio (alférez), 609. MADIEDO Nicolás (coronel), 447, 450 Y 525. MADRID (véase FERNANDEZ MADRID Pedro). MALDONADO Domingo A. (doctor), 130, 296 Y 435. MALDONADONEIRA José María, 327, 328 Y 376. MALDONADONeira Juan de Dios, 327. MALDONADOS los, 328. MALO Antonio (doctor), 388, 389 Y 393. MALO BLANCO José María (doctor), 331,489, 500, 503, 543, 603, 674,702, 706, 717 Y 721. MALO Juan (administrador de las salinas de Tausa), 43 y 79. MALO Manuel (carpintero), 369. MALLARINO Manuel María (doctor, vicepresidente de la República), 172, 183, 346, 543, 553, 594, 600, 610, 702 Y 721. MANRIQUE Antonio (administrador de las salinas de Zipaquirá), 43. MANRIQUE Manuel, 392. MANRIQUE Mariano, 135. MANRIQUE Olegario, 470. MANSILLA Lucio (general, cuñado del general Rosas), 233. MANTILLA José María (general), 18,58, 81, 85, 100, 109, 143, 172,209, 212, 280, 334, 336, 384, 407, 419, 431, 436, 437, 439, 519, 520, 543, 545, 577 Y 618. MARCOLETA J. (ministro de Nicaragua en Washington), 629. MARCY William L. (ministro de Relaciones Exteriores de los Estados Unidos), 632. MARIÁTEGUI Francisco José, 249. MARI~O Santiago (general), 53 y 60. MARK Eduardo Guillermo (vicecónsul británico), 262, 265, 340, 635, 667 Y 672. MARQUEZ José Ignacio de (doctor), 28, 33, 34, 44, 53, 54, 127, 350, 359, 388, 389, 407, 437, 441, 445, 454, 456, 492, 506, 574, 584, 596 Y 597. MARROQUIN Juan Antonio (doctor), 466 y 729. MARROQUIN Manuel, 466. MARROQUINES los, 467. MARTIN Carlos (doctor), 89, 132, 192, 209,222,225,226,234,236,257 Y 262. MARTINEZ Basilio, 392. MARTINEZ DEL RIO (casa de), 660 Y 661. MARTINEZ Escolástico, 150. MARTINEZ Jerónimo, 431 y 433. MARTINEZ José María, 161 y 516. MARTINEZ Juan, 189. MARTINEZ Rito Antonio (doctor), 720. MATA Nicomedes (músico), 306. A utoblografla--16 242 .JOSÉ MANUEL RESTREPO MATEUS Alfonso, 422. MATEUS Antonio, 288, 325, 331, 408, 413, 415, 426, 461, 544, 580, 595, 598, 606 Y 609... MATEUS llamón, 438,516,517 Y 571. MAY Juan (ingeniero americano), 267,315, 595 Y 599. MAZADE M. Carlos (autor de El Socia'lismo en la América del Sur), 257. MEADE (coronel), 178. MEDICA (capitan, cocinero del general Melo), 432. MEDINA Bernardo (obispo de Cartagena), 649. MEDINA Manuel María, 584, 603, 652.,693 Y 717. MEDINAS (panaderas), 508. MEEK Jorge, 360. MEJIA Florencio (doctor), 433 y 435. MEJIA Francisco (general), 320. MELGAREJO Concepción (coronel), 143,169, 178 Y 468. MELO José María (general), 300 a 302, 314, 356, 361, 368 a 385, 388, 390 a 392, 394 a 398, 400 a 424, 426 a 429, 431 a 433, 435 a 437, 439 a 456, 458 a 468, 470, 471, 473 a 487,490' a 492, 494 a 502, 504 a 508, 510 a 523, 525, 526,533, 534, 538, 545, 548, 552, 555, 570 a 572, 574, 578, 581; 585, 586, 587, 596, 632, 644, 700, 706 Y 716. MENDIBURU y BONET Manuel (general), 248._ MENDOZA Antonio (doctor), 152, 178, 189,458 Y 462. MENDOZA. Camilo, 513.y 515. MENDOZA Eusebio (gobernador de Pamplona) , 410 y 494. MENDOZA Manuel, 494. MENDOZA Rafael (general), 156, 163, 165 a 167, 171, 177, 181, 207, 239, 257, 327, 373, 443, 450, 477 Y 517. MENDOZAS (de Pamplona), 475. MERCADO Ramón (doctor), 120, 132, 134, 141, 142, 164, 325, 346, 350, 366, 375, 376, 386, 410, 417, 419, 421, 423, 427, 431, 432, 434, 436, 437,4.39, 444, 445, 448, 449, 456, 459, 463, 466, 467, 472, 473, 476, 482, 483, 485, 487, 488, 490, 491, 495, 498, 503, 506, 507, 512, 515, 519, 537, 542, 577, 700, 704, 706, 716 Y 725. MERf Juan, 425. MÉRIDA Rafael Diego, 200. MERIZALDE José Félix (doctor), 107. MERVINE William (comodoro americano), 638 y 639. MICHLER Nathaniel (teniente), 695. MICHELENA Santos, 672. MICHELSEN Carlos, 383, 481, 484, 519, 669, 674 Y 720. MIER JOAQUIN B., 194 Y 417. MIRÁNDOLA (cantante), 738, ~URÁNDOLA Julieta de, 738. MOGOLLON Carlota, 734 y 735. MOGOLLON Rafael, 461. MOLANO Severo, 336. MONA GAS José Gregorio (general, presidente de Venezuela), 110, 122, 190, 243, 319 a 321, 329, 421, 424, 559, 679, 727, 732 Y 734. MONAGAS José Tadeo (general, presidente de Venezuela), 15, 16, 50, 53, 60, 86, 87, 104, 122, 321, 329, 559, 568 a 572, 576, 579, 591, 609 Y 626. DIARIO POLíTICO"'/: MILITAll - ONOMÁSTICA 243 MONAGAS los, 110, 321, 421, 464 Y 568. MONSALVE (cajero del general Flores), 256. MONSALVE Félix (teniente coronel), 331, 428, 443 Y 459. MONTOYA Francisco, 131, 392, 560, 593 Y 697. MONTOYA Juan Antonio, 161. MONTOY A Luis, 510. MONTO YA, SÁENZ y COMPA~IA (casa de), 103, 159,383,414,427,430, 621, 648 Y 696. MORA Francisco S. (ministro plenipotenciario de Méjico en Colombia), 542, 587, 607 Y 608. MORA Juan Rafael (presidente de Costa Rica), 611, 619, 684 Y 695. MORALES Abdón, 314. MORALES Antonio (general), 248. MORALES CASTRO Angel María, 148, 194, 206 Y 326. MORALES Ignacio, 705. MORALES MONTENEGRO Francisco, 149, 153, 314, 515, 612, 613 Y 689. MORALES Pacho, 377. MORALES Plácido, 291 y 299. MORALES los, 153 y 313. MORALES Ramón (médico), 285 y 314. MOREIRA Francisco (encargado de negocios del Perú en el Ecuador), 249 y 266. MORENO Jenaro, 616. MORSE Isaac E. (plenipotenciario de los Estados Unidos en Colombia), 648, 649, 657, 658, 662, 664 a 666, 679 Y 686. MORTON (francés), 480. MOSQUERA José María (gobernador de Popayán), 581. MOSQUERA Manuel José (arzobispo de Bogotá), 91, 92, 103, 126, 133, 134, 139, 145, 146, 155, 157, 159, 176, 178, 183, 185, 197, 208, 213, 215, 222 a 224, 228, 236 a 239, 241, 242, 245, 249, 250, 254, 259, 261 a 264, 277, 290, 319, 323, 332, 347, 350, 358, 537, 601 Y 728. MOSQUERA Manuel María (doctor), 36, 254, 259, 649 Y 729. :MOSQUERA Tomás Cipriano de (gran general, presidente), 7, 8, 10, 11. 17, 20, 21, 25 a 29, 32, 34, 38, 43~ 45, 46, 48, '51, 61, 94, 127, 133, 172, 175, 178, 183, 400, 401, 402, 409, 415, 416, 418, 427 a 434, 436, 438, 440, 442, 444 a 446, 449, 451 a 453, 457, 463, 464, 466, 468. 470. 474 a 480, 483 a 489, 491 a 494, 496, 498, 500, 503 a 505, 507 a 512, 514, 520 a 523, 526, 527, 537 a 539, 541 a 543, 550, 551, 553. 568, 575, 608, 623, 626, 627, 629, 630, 632, 642, 658, 663, 669, 671. 677, 680, 682, 683, 697, 703, 707, 719, 722, 723 y 725. MOTA Bernardo María de la (vicario), 264. MU~OZ (comisionado ecuatoriano), 170. MU~OZ Francisco, 618. MU~OZ Juan de Dios, 392. MU~OZ Salvador, 146 y 147. MURILLO TORO Manuel (presidente},3Q,33, 37, 39,43 a 46, 49-, 50, -52.' 66, 68 a 70, 88, 100, 109, 114, 126, 128, 143, 144, 163, 185, 190, 198, 204, 208, 213, 217 a 219, 226, 228, 231, 234, 235, 246 a 248, 257, 261, 275, 279, 292, 304, 311, 312, 330, 337, 338, 347, 348, 352, 362, 367,. 368, 471, 538, 542, 543, 550, 552, 563,578,586,.600, 626, 629, 630, 632, 642, 663, 677, 699, 701, 703, 706, 708, 709, 714, 719, 723 y 726. Jost MANUEL RESTllEPO : MURRAY Tomás (general inglés), 97 y 109. ~ MUTIS Domingo (coronel), 394. :. MUTIS José Celestino, 551. N :: NAPOLEON, página 55. :: NAPOLEON III (Carlos Luis Napoleón Bonaparte), 10 y 212. :: NARV AEZ Antonio (capitán), 373, 443 Y 450. _ NAVARRETE Lorenzo (S. J. ),721. = NAVARRO Josefa, 423. = NAVARRO Juan de Dios (padre prefecto del Colegio del Sagrado Corazón de Jesús), 600. NAVAS Alejandro (comandante), 429. NAVAS Antonia, 471 y 475. NEIRA Juan, 80 y 158. NEIRA Juan Nepomuceno (doctor), 165. NEIRA Pedro (gobernador de Tunja), 412, 525 Y 716. NICOLAS (emperador de Rusia), 564. NIETO Juan José (gobernador de Cartagena), 386, 418 Y 425.NIETO Rafael (alférez 29), 159. NIETO Vietoriano (coronel), 413. NI1~O Luis (obispo de Pamplona), 649 y 724. NOLLET conde (cónsul francés en Panamá), 654. NOVOA (clérigo), 256. NOVOA Diego (presidente del Ecuador), 52, 60, 87, 98, 101, 118, 168, 169, 176, 177, 197, 210, 225, 228, 232 Y 233. NU:fitEZ CONTO Juan N. (doctor), 222, 280,304, 318, 374 a 377,423, 436, 439, 442, 448, 452, 454 Y 455. NU:fitEZ Pedro, 694. NU:fitEZ Rafael (doctor), 285, 325, 420, 423, 451, 452, 5~, 550, 552 a 554, 560, 590, 604, 605, 615, 622, 628, 629, 654 Y 655. o OBALDfA (ley), página 128. OBALDfA José de (vicepresidente de Colombia), 29, 66, 67, 99, 105, 110, 119, 125, 126, 143, 183 a 185, 187, 194, 196, 198, 257, 282, 299, 304, 318, 366 a 370, 372 a 377, 382, 388,390, 391, 394, 397, 406, 412, 431, 432, 434, 438, 441, 445, 446, 451, 467, 500, 504, 518, 539, 541, 552, 553, 556, 562 Y 564. OBANDO Bartolomé, 186. OBANDO David (alférez), 398. OBANDO José Antonio (general), 61, 426 Y 454. ()BANDO José María (general), 7, 8, 21,22, 28, 32, 34, 48, 49, 61, 63, 65, 67, 71, 83, 85, 93, 103, 104, 126, 140, 143, 145, 147, 148, 151, 153, 158,159, 165,168,175, 178, 186,187,200,201,207,208,229,230,234, DIARIO POLfTICO·Y MILITAR - ONOMÁSTICA 245 243, 244, 246, 247, 252, 253, 258, 260, 278 a 280, 283, 285, 289 a 292, 295, 296, 299, 301 a 304, 308, 309, 311, 314, 317, 318, 322, 325, 329, 331, 334, 340, 341, 343, 348, 355, 356, 361, 362, 363, 379, 380 ~ 382, 387 a 390, 395, 402, 408, 409, 411 a 414, 432, 434, 437, 440, 447,450, 451,481,483,488 a 490, 497, 504, 507, 519, 523, 536, 537, 538,~43 a 545, 548, 549, 551 a 555, 559, 560, 563, 564, 570, 571, 573, 574, 577, 580, 584, 591, 596, 597, 601 Y 688. OBREGON Francisco Antonio (doctor), 361, 369 a 372, 374, 377 a 379,381, 388, 396, 407, 408, 410, 411, 414, 417, 419, 421, 445, 449, 507, 519, 537, 542, 577, 700 Y 704. O'CONNELL Daniel (libertador de Irlanda), 358. OLANO Antonino (doctor), 121, 172, 183,236, 550, 552, 580 Y 590. OLA~ETA Casimiro (doctor), 12. OLARTE (casas de), 499. OLARTE Francisco (comandante), 513 y 517. OLARTE José Antonio (de Moniquirá), 424. OLARTE Pantaleón (alférez), 164. O'LEARY Carlos (encargado de negocios inglés), 401 Y 416. O'LEARY Daniel Florencio (general, encargado de negocios británico), 38, 42, 163, 174,200,201,227,230,231,245,247,262, 340 Y 357. O'LEARY Simón, 429 y 430. OLIVOS Paulino (clérigo), 576. ORDO~EZ Carlos, 456 y 482. ORDO~EZ Juan Clímaco (doctor, presidente de la Cámara), 16, 18, 104 Y 676. ORRANTfA Joaquín, 671. ORTEGA Y NARI~O José María (general), 59, 628, 652, 656 Y 693. ORTEGA Y NARI~O Mariano (coronel), 156. ORTIZ BORJA Rosalina, 194. ORTIZ DE ROSAS Juan Manuel (véase ROSAS Juan Manuel Ortiz de). ORTIZ Joaquín, 625. ORTIZ Juan Francisco, 448. OTAOLA Pedro, 494 y 496. OTERO Rafael (diputado), 618. OTERO Rudesindo, 421 y 491. OSA Francisco de la (doctor), 183. OSMA (ministro del Perú en los Estados Unidos), 248 y 642. OSORIO, 155. OSPIN A Francisco, 272. OSPINA Ignacio (doctor), 362, 438, 454, 652 Y 665. OSPINA Pastor (doctor), 16,47, 154, 157, 158, 160, 164, 187, 194, 195,327. 330, 347, 368, 379, 380, 413, 416, 422, 438, 552, 545, 583, 584, 693. Y 702. OSPINA RODRIGUEZ Mariano (presidente de Colombia), 16, 18, 38, 47. 109, 121, 123, 126, 155, 156, 159 a 161, 163, 165, 186, 187, 189, 194, 223, 232, 235, 243, 245, 258, 340, 422, 425, 426, 439, 517, 541, 603, 608, 617, 626, 627, 629, 630, 632, 642, 643, 658, 659, li63, 664, 667. 669, 670, 679, 686, 700, 717, 719, 722, 725 Y 726. OSPINAS los, 160, 165, 195 Y 432. OSPINO Emeterio (canónigo de Antioquia), 224. 246 JOSÉ MANUEL· RESTBF;J'O p PABLO Bias (S. J.), página 721. PABON Joaquin (capitán), 158. PABON José Justo (gobernador de Antioquia), 162, 330, 331,334,340,417, 418, 419, 422 Y 425. P ADILLA Zenón, 524. PAEZ José Antonio (general), 11, 15, 16, 50, 51, 53, 60, 86, 98, 104, 453, 532, 568, 571 Y 680. PAEZ Juana (hija del general José Antonio Páez), 86. PAEZ Ursula (hija del general José Antonio Páez), 86. PALACIOS Nepomuceno, 306, 315 Y 316. PALAU Emigdio (doctor, gobernador provisorio del Estado del Cauca), 697, 703 Y 707. PALMA (secretario de Su Santidad el Papa), 12. PALMERSTON Henry Temple (lord), 36,686 Y 700. PANIAGUA Valerio, 150. PARDO Andrés María (médico), 709. PARDO Juan Antonio (secretario de Relaciones Exteriores), 21, 121, 155, 482, 552, 652, 670, 672, 673, 719 Y 732. PARDO Patricio (tipógrafo), 49, 301 Y 302. PARDO VENEGAS Joaquín, 500. PAREDES Victoriano de Diego (doctor), 34, 40, 48, 68, 88, 191, 192, 200, 216, 268, 287, 711 Y 724. PAREZ Miguel (S. J.), 72l. P ARIS, 172. P ARIS Antonio, 306, 313, 314 Y 316. P ARIS Enrique, 533. PARIS Joaquin (general), 160, 387, 393 a 401, 403,405, 414, 427, 522, 551, 693, 700 Y 70l. PARRA Ricardo de la (senador), 151, 211,586, 618,668 Y 669. PATI~O Manuel, 113. PATI:RO Pedro, 225. PATRIA Juan José (general), 396, 397, 400,419, 421, 424, 426, 428 a 431, 442, 444, 446, 453, 456 a 459, 463 a 466, 469, 471, 474 a 476 y 480. PAZ DEL CASTILLO Juan, 610. PAZ José María, 721. PAZ José Miguel, 583. PAZ SOLDÁN José Gregorio (ministro de Relaciones del Perú), 272, 282, 290, 291, 311 Y 35l. PEDRO 11 DE BRAGANZA (emperador del Brasil, 1825-1891), 305. PE:RA Joaquín, 192. PE:R A Lino, 153 y 425. PE:RA Lino (director del presidio), 578, 691 Y 704. PE:RA Rafael (coronel), 383, 384, 390, 391, 397, 463, 466 Y 485. PERALTA Pedro (diputado), 543 y 618. PEREIRA GAMBA Nicolás (diputado), 618. PEREIRA GAMBA Próspero (diputado), 212 y 222. PEREZ Agustín, 137. PEREZ Felipe (gobernador de Zipaquirá), 330 y 333. PEREZ Joaquín, 507 y 508. DIARIO POLíTICO Y MILITAR - ONOMÁSTICA 247 PEREZ José Antonio (arzobispo de Caracas), 243. PEREZ José Manuel (gobernador de Santa Marta), 418. PEREZ Lázaro María (secretario del Senado), 347, 539, 543, 554 Y 618. PEREZ P AGOLA Braulio, 192. PETRARCA Vicente (secretario del señor Barili, nuncio de Su Santidad), 189. PIANORI Giovanno, 574. PIEDRAHITA (señorita), 594. PIEDRAHITA Luis, 450. PIERCE Franklin (presidente de los Estados Unidos), 624, 650, 651, 667 Y 669. PINEDA Anselmo (coronel), 47, 160, 179, 333, 379, 385, 394, 399, 461,467, 475, 479, 480 Y 489. PINEDA Pedro, 253. PINTO Juan Nepomuceno, 147,194, 206 Y 326. PINZON Cerbeleón (secretario de Relaciones Exteriores), 26, 344, 352,362, 368, 369, 373, 408, 412, 428, 463, 482, 516, 541, 546, 555, 604 Y 605. PINZON Flavio (gobernador de Bogotá), 305. PINZON Ignacio (gobernador), 373. PIRERES Germán (director de El Alacrán), 23, 57, 58, 85, 100 Y 706. PI~ERES José María (gobernador de Mompós), 694 y 695. PIRERES Juan Antonio (coronel), 430. PI~ERES Vicente (general), 181, 375 Y 385. PIO IX (Juan María Mastai, conde Mastai-Ferrettí), 12, 13, 23, 35, 36, 37, 45, 125, 126, 138, 149, 183, 189, 210, 215, 222, 243, 249, 250, 275, 277, 280,284,290, 296, 297, 307, 308, 312,319, 323, 347, 350, 472, 544,574, 630, 632, 640, 644, 648 Y 662. PLATA José María (doctor), 52, 108,132, 134, 146, 192, 195, 201, 213 a 215, 218, 222, 226, 231, 234, 282, 284, 286, 289, 291, 292, 296, 301 a 303, 305, 306, 318, 337, 352 a 354, 362, 369, 372, 412, 418, 420, 425, 431, 438, 482, 518, 524, 541, 546, 553, 580, 581, 583, 610 Y 672. PLAZA (oficial), 513. PLAZA Antonio (director de El Constitucional), 326. PLAZA Felipe (mayor), 398. PLAZA José Antonio, 113. POMBO Lino de (doctor), 58, 362, 369, 370, 373, 438, 441, 445, 454, 456, 553, 581, 587, 598, 600, 604, 607, 608, 624, 628, 631, 634, 635, 639, 647, 654, 660 a 662, 665, 666, 669, 686 Y 702. POMBO Manuel (secretario de la Cámara), 539, 603, 652 Y 717. POMBO Rafael (secretario del general Herrán), 562. POMBO Zenón (gobernador de Popayán), 408, 413 Y 720. PONCE Fernando (oficial), 443, 477 y 480. PONCE Julián (diputado), 236. PONTóN Sixta (esposa del general Santander), 514, 600 y 601. PORRAS Rafael (subsecretario de hacienda), 301. PORTILLA Bartolomé de la, 230. PORTO CARRERO José María, 407 y 52!. POSADA GUTIERREZ Joaquín (general), 430 y 481. POSADA Joaquín (director de El Alacrán), 23, 57, 85, 376, 377, 387, 415, 439, 448, 470, 472, 481, 484, 486, 492, 511, 515, 526, 535, 536, 541, 704, 706 Y 725. 248 , JosÉ MANUEL RESTREPO POSE Mariano, 469. POTES Marcelino (vallecaucano), 147. POWLES GOWER y Compañía (casa de), 733. POWLES John D., 595 Y 616. PRADILLA Antonio María (secretario de la Cámara), 49 y 121. PRADILLA Urbano (gobernador), 19,27,155, 157 Y 368. PRADO Guillermo, 194. PRIETO (coronel), 480. PRIETO Antonio (juez), 314. PRIETO José María (comandante), 398. PRIETO Manuel, 425. PROUDHON Pedro José (autor francés), 303 y 561. PULIDO Miguel (el joven), 525. PUYANA EUas (obispo de Caradro), 103. Q QUEVEDO, página 78. QUEVEDO DE VILLAFA~E Margarita (cantante), 107, 265, 365 Y 594. QUEVEDO RACHADELL Nicolás, 107,262 Y 594. QUlJANO Aquilino, 384. QUIJANO Ignacio, 470. QUIJANO Manuel de Jesús (vicepresidente de la Cámara), 16, 32,.34, 381, 405, 408, 413, 660 Y 697. QUIJANO PauUno, 507 y 525. QUINTERO Hilarío (mayor), 380, 381 y 470. QUINTERO José María (alias trabuco), 477. QUI~ONES Antonio, 473. QUIRóS (general costarricense), 619. QUIRóS Pedro Ramón (sargento), 356 y 368. R RACINES fray Fernando (obispo de Antioquia), página 126. RACINES Juan, 463. RADETZKY Juan José Wenceslao Antonio Francisco Carlos, conde de Radetz (mariscal, jefe de los austríacos), 44. RAMIREZ GARCIA (artesano), 59. RAMIREZ Pedro, 160. RAMOS Manuel, 13l. RASPAIL Francisco Vicente (francés), 22. REAL Antonio del (ministro juez de la Alta Corte de Justicia), 126, 220, 234, 268, 280, 304, 325, 343, 352, 366, 369, 372, 551, 552 y 554. REAL José María (doctor, secretario de gobierno), 408, 482, 490, 670 y 676. REBOLLEDO Miguel, 643. REBOLLO (presbítero), 33. REED Tomás (arquitecto), 505. DIARIO POLfTICO y MILITAR - ONOMÁSTICA 2491 RENDóN Estanislao (cumanés, candidato a la presidencia de Venezuela),. 110, 122 Y 320. REQUA Jaime A. (ciudadano americano), 576. RESTREPO Canuto (clérigo), 244. RESTREPO José Félix (doctor), 120, RESTREPO José Manuel (historiador), 5 y 359. RESTREPO Marcelino, 161RESTREPO Pedro Antonio (doctor), 152, 192, 244, 368, 369, 408, 412,418,. 436, 437, 442, 448, 452, 454 Y 455. RESTREPO Ruperto, 392, 464 Y 697. RESTREPO Ursula, 535. RESTREPO Venancio (representante), 422, 471, 608 Y 693. REY DE CERDE:RA, 36. REYES Gabriel, 468 y 469. REYES Joaquín (coronel), 489. REYES Luis (gobernador de Tundama), 468. REYES PATRIA Juan José (véase PATRIA Juan José). RIA:RO Domingo Antonio (obispo de Antioquia), 241, 264, 322, 323, 350,. 524 Y 550. RICAURTE Bartolomé (administrador de las salinas de Zipaquirá), 517~ RICAURTE Gil, 420. RICAURTE Pío, 544. RICAURTE Valerio (contador de la oficina general de cuentas), 665. RICa (inglés, director de las salinas de Zipaquirá), 398. RICO Ciriaco, 507. RINCON, 78. RINCON (asesino del general Collazos), 435. RIOFRIO Miguel (encargado de negocios del Ecuador en Bogotá), 607,608,. 624 Y 660. RIOS (coronel ecuatoriano), 119. RIPOLL Custodio (diputado), 64. RIVADAVIA Bernardino, 191RIVADENEIRA Timoteo (gobernador de Tunja), 469. RIVAS José María (secretario de rentas), 693. RIVAS Medardo (cónsul en Venezuela), 47 y 203. RIVAS Patricio (presidente de Nicaragua), 624 Y 629. RIVAS Rafael (doctor), 46, 191 Y 665. RIVAS Teresa, 482. RIZO Mauricio, 491ROBESPIERRE Maximiliano, 13, 45 Y 166. ROCA Vicente Ramón (presidente del Ecuador), 52,55, 60 Y 119. ROCAFUERTE Vicente (ministro de Méjico), 587. RODRIGUEZ Avelino (gobernador de Bogotá), 481, 483 Y 495. RODRIGUEZ Camilo, 79, 85, 369, 392, 407, 409 Y 491RODRIGUEZ Fausto, 735. RODRIGUEZ Gabriel, 468. RODRIGUEZ Ignacio, 144, 145, 149 Y 150. RODRIGUEZ Juan Bautista (general), 464. RODRIGUEZ PARRA José Manuel (gobernador de Cuenca), 641. RODRIGUEZ Pedro, 150 y 153•. RODRIGUEZ TORICES Antonio (secretario de guerra), 590. 250 JOSÉ MANUEL, RESTREPO RODRIGUEZ )08, 479. ROJAS Eleuterio, 58. :ROJAS Ezequiel (doctor), 30, 33, 207, 272, 304, 543 Y 560. ROJAS fray Bernabé (obispo de Santa Marta), 536, 550, 597, 602, 723 y 733. ROJAS GARRIDO José María (doctor), 132, 212, 222, 225, 315, 325, 609 Y 732, ROJAS PINILLA Gustavo (general jefe supremo, presidente de Colombia), 743. ,ROJAS PINZON José María (coronel), 379, 419, 459 Y 461. ROMERO (presbítero, capellán del ejército), 500. ROSAS Juan Manuel Ortiz de (general argentino), 23, 191 Y 233. ROSAS Manuelita (hija del general argentino Juan Manuel Ortiz de Rosas), 233. ROSLAN Goury du (barón, ministro francés), 279, 304 Y 417. ROSSI (cantante), 738. ROSSI Pellegrino (ministro de Su Santidad), 12. ROVIRA Ignacio (oficial), 503. RUBIO Antonio (comandante), 159 y 163. RUBIO José María (magistrado de la Corte Suprema), 665. RUBIO Nicolás (cónsul peruano en Panamá), 659. RUSSI Raimundo (doctor), 130, 144, 145, 149, 150, 153, 161, 184, 215, 486 y 526. s SAA Luis (secretario del jefe supremo de Guayaquil y Quito), página 118. ,SAA VEDRA Manuel F. (canónigo), 48, 148, 248, 258, 260, 261, 264 Y 545. SÁENZ Carlos, 89 y 150. SÁENZ José María (doctor), 152, 178, 392,435, 464, 504, 515 y 697. 'SÁIZ José María (juez de la corte de cuentas), 43. SALAS Mariano (general de división), 590. SALAVARRIETA Policarpa (heroína), 291. SALCEDO Próspero, 438. SALGAR Eustorgio (doctor), 699 y 701. ;SAL VADOR Manuel, 425. SAMPER AGUDELO José María (redactor de El Sur Americano), 52, 80, 119, 131, 347, 348, 380, 538, 553, 606, 610, 613, 617, 618, 630, 632, 641, 644, 647, 648, 662, 671, 676 Y 677. SAMPER José María (hijo), 90. :SAMPER Manuel, 396. SAMPER Miguel (vicepresidente de la Cámara), 121, 562 Y 580. SAMUDlO, 306. SANCLEMENTE Manuel Antonío (doctor),221, 362,454,519,543,573,670 Y 719. ,SANCHEZ, 374. SANCHEZ Estanislao (doctor), 385. :SANCHEZ' Jacobo (doctor), 143, 144, 169 Y 203. ,SANCHEZ Leandro (sargento mayor), 513, 516 Y 537. :SANDINO Andrés, 473. DIARIO POLíTICO Y MILIT.AR- ONOMÁSTICA 251 SANDOV AL (oficial de guardia), 548. SANTA ANA (Antonio López de, general mejicano), 557, 576, 587 Y 590. SANTACRUZ Andrés, 23. SANTA CRUZ Juan (clérigo), 173. SANTACRUZ Tomás (general), 575. SANTAMARIA Jenaro, 461. SANTAMARIA Lázaro, 461. SANTAMARIA Raimundo, 388 y 389. SANTANDER Eliseo, 327. SANTANDER Francisco de Paula (general), 514 y 600. SARASTI Agustín Ramón (senador), 64. SARMIENTO Joaquín (doctor), 260 y 467. SEGURA Ltlis (S, J.), 721. SERN A Mercedes, 194. SERRANO Luis José (obispo de Santa Marta), 242. SIL VA (doctor), 304. SIL VA José Laurencio (general), 51. SILVA Juan, 636 y 640. SILVESTRE Zoilo (doctor, juez del crimen), 541 y 717. SIMONS (capitán inglés), 199. SLOO A. G. (coronel americano), 254. SOFIA (archiduquesa de Austria), 22. SOJO José María (gobernador del Magdalena), 698. SOLANO José María (diputado), 288, 476 Y 552. SOLARO DE LA MARGARITA Clemente (conde), 36. SOLARTE Salvador, 155. SOLER (comandante), 167, 170 Y 526. SOTO Alejandro (natural de Medellín), 451. SOTO BENITEZ José María (oficial de la administración de correos de Medellín), 612. SOUBLETTE Carlos (general), 16, 51, 83, 194, 532 Y 734. SOULl1: Pierre (diplomático americano), 559. SOULOUQUE Fermín (Fermín 19, presidente de Haití), 54 y 55. STEPHENS John Lloyd (comisionado de la casa Aspinwall), 24, 67, 73, 91, 94 Y 191. STEVENSON Bushnan John, 581. STEWART sir Houston (almirante), 678. SUAREZ Estanislao, 164. SUAREZ Ignacio (cura de Coyaima), 701. SUAREZ Manuel, 80. SUCRE Antonio José de (gran mariscal), 7, 8 Y 34. SULLIVAN E. (ministro británico en Lima), 616 y 700. T TALERO Francisco, página 463. TANCO Diego, 415. TANCO Gregorio, 58. TANCO José, 53. 252 ¡OSÉ MANUEL JlEBTBEPO TANCO Nicolás, 57 y 59. TÁVARA Santiago (ministro del Perú en la Nueva Granada), 255, 258, 266, 272, 274 Y 275. TAVERA Gonzalo A. (gobernador de Santander), 699. TAYLOR Zacarías (presidente de los Estados Unidos), 55, 59 Y 106. TEJADA Manuel (coronel), 413, 641 Y 643. TEJEIRO Andrés (secretario de guerra), 377. TELLER E. A. (doctor, editor del Panamá Echo), 110 y 111. TELLEZ CARO Domingo (diputado), 618. TIRADO (ministro peruano), 249. THOMAS M. (véase FOOTE Thomas M.). THOMPSON Tomás, 713. TOBAR Bernardo (doctor), 188. TOBAR Luis (teniente coronel), 339. TOLEDO Natalia, 482. TORO Andrés, 392 y 467. TORRES CAICEDO José María (editor de El Día), 57 y 109. TORRES David (gobernador de Boyacá), 706. TORRES Fernando (clérigo), 285. TORRES Francisco de Paula (juez de la corte de cuentas), 43, 155 Y 665. TORRES Pedro Antonio (capellán del Libertador en el Perú, deán del Cuzco, de Quito y obispo de Cartagena), 33, 103, 111, 249, 255, 259, 277, 350 y 524. TORRES Y ESTANS José Jorge (obispo de Pamplona), 254, 259, 268, 277 Y 290. TORRICO Juan Crisóstomo (general peruano), 558. TOSCANA Duque de, 32. TRIANA José Januario (botánico, miembro de la comisión corográfica), 583 y 630. TRIANA José Maria, 150. TRONCOSO Francisco (secretario de Relaciones Exteriores), 40, 48 TRONCOSO Miguel (coronel), 434, 458, 464 Y 489. TOTTEN George Muirson (ingeniero), 614 y 640. TOWSLEY Lovias D., 576. Y 121. u UMA~A Cristóbal, página 442. UMA~A Enrique (doctor), 512. UMA~A Luis, 512. UMA~ A Manuel, 388, 389 Y 392. UNDA N. (oficial), 544. UPEGUI N. (conductor de correos), 612. URBINA Francisca, 476 y 477. URBINA José María (general ecuatoriano), 60, 87, 168, 176, 179, 197,210, 225, 228, 232, 233, 239, 243, 244, 248, 249, 252 Y 271. URDANETA Enrique, 480, 481, 483 Y 485. URDANETA Francisco (general), 27, 378,481 Y 485. URDANETA José María, 374. DIARIO POÚTICO y MILITAR - ONOMÁSTICA 253 URDANETA Manuel, 480, 481, 483 Y 485. URDANETA los 485. URIBE ANGEL Wenceslao (doctor), 57,435 Y 441. URIBE ARANGO Pedro, 388 y 389. URIBE Cruz, 494. URIBE Juan, 694. URIBE Juan Crisóstomo (doctor), 192. URIBE Miguel S., 383 Y 384. URIBES los, 414. URICOECHEA Ezequiel, 739. URICOECHEA Francisco Javier, 150. URICOECHEA Máximo, 463. URISARRI Eladio (agente diplomático en Roma), 36. URQUIZA Justo José de (general, presidente de la Confederación argentina), 233 Y 330. URRUTIA A:RINO José María (gobernador de Panamá), 557. URRUTIA Wenceslao (secretario de Relaciones Exteriores de Venezuela), 732. v VALBUENA Dimas, 150. VALBUENA Valentín, 150. VALDERRAMA Antonio, 188. VALDÉS Eduardo (teniente coronel), 484. VALDlVIESO José Félix, 178. VALDIVIESO José Javier (jefe supremo de Guayaquil), 98. VALENCIA (señora), 303. VALENCIA Antonio (doctor), 475 y 494. VALENCIA Joaquín (secretario de Hacienda), 368, 670, 675 Y 677. VALENZUELA Emilio, 594. VALENZUELA Justino, 594 y 595. VALENZUELA Ulpiano, 719. VALERI Juan Bautista (presbítero, secretario del nuncio), 648. VALVERDE Marcelino (jefe militar de Riohacha), 708. VALLARINO José (tesorero general), 377. VANEGAS Ricardo (senador, gobernador de Vélez), 356, 543, 551,636,637 Y 640. VARAS Antonio (doctor, secretario de Relaciones Exteriores de Chile), 266. VARGAS Antonio (médico, redactor de La Lanceta), 79 y 229. VARGAS Celso, 709. VARGAS Donato (presidente del Tribunal), 240. VARGAS fray Eduardo (dominicano secularizado), 192. VARGAS Germán (diputado), 618. VARGAS Inocencia (doctor), 433. VARGAS Jorge (doctor), 245. VARGAS Juan de la Cruz (vicario), 264. VARGAS Manuel María (coronel), 413. VARGAS PARIS José María (coronel), 10, 157, 158, 166, 167, 168, 171, 187 Y 188. 254 JosÉ MANUEL RESTREPO VARGAS Pedro Pablo (alférez), 609. VARGAS Ramón, 665. VARGAS REYES Antonio (médico), 79, 229 Y 245. VARGAS los, 421. VARGAS (hijos del doctor Inocencio Vargas), 433. VASQUEZ (padre provincial de San Agustín), 633. VASQUEZ fray Eduardo (dominicano, obispo de Panamá), 299,"597,600 Y 602. VEGA Gaoriel (coronel), 714. VEGA Gregario, 119. VEGA José (zapatero), 495, 515 y 526. VEGA Rufino (vicepresidente del Senado), 188, 381, 385, 665,693,717 Y 721. VELANDIA (oficial), 456, 459, 460 Y 475. VELASCO José Miguel de (presidente de Bolívia), 12 y 23. VELASCO Tomás (sargento mayor), 137. VENGOECHEA Gabriel (doctor), 401. VERGARA Estanislao (doctor), 350 y 366. VERGARA TENORIO José María (cónsul en el Ecuador, editor de El Aviso), 47, 117 Y 144. VERNAZA Manuel Antonio, 142. VESGA (coronel), 171. VIANA Mateo (gobernador de Mariquita), 154, 158, 159, 167, 168, 187, 287, 381 Y 383. VICTOR Manuel II (duque de Saboya), 44. VICTORIA 1" (reina de Inglaterra), 72, 211, 230, 358, 416, 673, 686, 691 Y 699. VICTORIA José María, 616. VILLA Félix (senador), 608. VILLA José, 258. VILLA Nicolás (gobernador de Medellín), 188 y 189. VILLA Ricardo (senador). VILLAFA:litE José Gregario (ministro de Venezuela), 255, 256, 262, 265, 325, 365, 378, 435, 442, 445, 453, 464, 481, 484, 495, 504, 507, 568 Y 591. VILLAR Ernesto del, 150. VIVANCO Manuel Ignacio (general peruano), 87,558,645, 728 y 732. VIVERO José Manuel del (vicepresidente de la Cámara), 16 y 64. w WALKER William, páginas 611, 619, 622 a 627, 629, 642, 651 a 653, 683, 684, 695, 696 Y 722. WELIS Enrique, 576. WILSON Patricio, 30 y 505. WILLIAMSON J. D. (ingeniero), 623. WILLIS Enrique S., 576. WILLS Guillermo, 335, 336 Y 337. WINDISCH-GRXTZ Alfredo Zu (general austríaco), 9 y 12. WRIGHT Ricardo (general), 252. DIARIO POLfTICO y MILITAR - ONOMÁSTICA 255 y YOY A. (agente para la navegación del Magdalena), página 698. z ZABALA Francisco María (vicario), 264. ZALDUA Francisco Javier (vicepresidente del Senado), 29, 30, 39, 43, 68. 70, 80, 83, 121, 126, 132, 148, 220, 222, 249, 255, 366, 699, 701 Y 720. ZAMARRA Juan Esteban (doctor), 108, 665, 715 Y 716. ZAMORA, 489. ZAMORA Ezequiel, 15. ZAMORA Ramón. 160. ZAMORAS los, 158. ZAPATA Juan Manuel, 428. ZAPATA Y PORRAS Francisco, 150. ZULOAGA Félix (general mejicano), 727 y 732. Zú~IGA (oficial), 513. ZENTER (véase CENTER A. J.). INDICE Autobiografía de José Manuel Restrepo ...........•.....•......• 5 Apuntamientos sobre la emigración que hice en 1816 de la ~ovincia de .Antioquia a la de Popayán .•...........•.............• 63 Diario del viaje que hice de la ciudad de Rionegro, en la Provincia de Antioquia, a la de Kingston, en la isla de Jamaica. Año de 1816 .................•.......•...............•.•...••..• 79 Diario de un viaje que hice de Kingston de Jamaica a New York, en los Estados Unidos ...........•........•.....•........... 101 Noticias generales sobre los Estados Unidos ....................• 143 DIARIO POLITICO Y MILITAR Onomástica. Tomo 1 Tomo II ••••••••••••••••••••••••••••• ••• 0 •• ••••••••••••••• , •••••••••••• '" ••••••• Tomo III .•..•..•..•................ Tomo IV .0 .. ·.·.0 " •••••• ••••••••••••••••••••• 167 •••• ,. o.· •....•.....•..•••...... ,'" 0 187 203 o" ••••••••••• 227 SE IMPRIMiÓ ESTELIBRO DE LA I/BIBLlO· TECA DE LA PRESIDENCIADECOLOMBIAI/, POR DISPOSICiÓN DEL GENERAL JEFE SUPREMO GUSTAVO ROJAS PINILLA, EN LA EMPRESA NACIONAL DE PUBLICACIONES. - MCMLVII. LAUS DEO