Fue un hito cultural -impulsado de manera decisiva por el Tecnológico de Monterreyen el que los eventos programados fueron gratuitos, con algunas restricciones por logística y capacidad de los sitios donde se realizaron las actividades. Fue un día de fiesta a pesar del mal tiempo, en el que los nuevoleoneses y los que vivimos en Nuevo León, disfrutamos de una vasta oferta que fue desde pláticas y conferencias hasta recorridos especiales y muestras fotográficas, pasando por degustaciones gastronómicas y espectáculos de danza y música regionales. Fue un evento de disfrute y conocimiento de la identidad del Estado, de aquello es valioso y nos han legado los que vivieron en el pasado en Nuevo León.