Universidad del Zulia Facultad de Humanidades Programa Doctoral en Ciencias Humanas Convenio Uneg – Luz Seminario Generación de Teoría. Teoría, Modelo y Generación de Teoría Facilitador: Dra. Alicia Inciarte Participante: MSc. Larry Herrera Ciudad Guayana, Febrero 2011 En el presente ensayo, abordaremos los conceptos de Ciencia, Modelo y Generación de Teoría, a partir de las discusiones formulada en el seminario del doctorado en Ciencias Humanas, del programa de la Facultad de Humanidades de la Universidad del Zulia. Consideraremos tres aspectos importantes: El primero, la teoría como expresión de la ciencia. El segundo, los modelos como representación de lo estudiado. Y finalmente, la ciencia, los modelos y la generación de teoría. Para el desarrollo del presente ensayo partiremos de unas ideas formuladas sobre el tema y argumentaremos a favor o en contra de ellas hasta alcanzar una comprensión de lo tratado. Nos proponemos indicar lo que compartimos de esas ideas y cuando nos alejamos de ellas. Finalmente, presentaremos unas reflexiones finales producto de la discusión planteada. La Teoría como expresión de la ciencia. De acuerdo a Ladrière (1978), citado por Carvajal, A. (2008), “la teoría es el conjunto de enunciados que se encuentran conectados lógicamente entre sí, y forman una unidad epistemológica ordenada y sistemática que permite la explicación de la realidad, es decir, de las regularidades que suceden en el mundo real”. Este concepto sintetiza la acepción más extendida sobre la teoría en el ámbito de la ciencia en el mundo occidental. Sin embargo, hay aspectos que merecen especial atención y que nos proponemos analizar en el presente ensayo. En primer lugar, está la visión de la teoría como “conjunto de enunciados que se encuentran conectados lógicamente entre sí”, aquí hay un aspecto importante a resaltar. Los enunciados de la ciencia son proposiciones de la teoría sobre lo que se desea mostrar, no necesariamente es una explicación de los hechos concretos, sino más bien, permite entender la manera de cómo ocurren los hechos y que relaciones existen entre los aspectos que lo conforman. Ahora bien, las relaciones no son necesariamente lógica, de manera de que puedan anticiparse su existencia. Precisamente, esa es la labor de la teoría, desmontar la trama que existe en la realidad observada y mostrar las relaciones que existan y que las definen, aun cuando ellas no respondan a determinada lógica pre-existente. En ese sentido, se comparte el hecho de que la teoría es un conjunto de enunciados acerca de una realidad determinada y que ellos se encuentren conectados entre sí mediante relaciones específicas, pero la lógica de estas relaciones le es propia y no podrá anticiparse antes de conocerse. El otro aspecto que consideraremos es que “las declaraciones de la ciencia forman una unidad epistemológica concreta”. Así, la teoría conforma un conjunto de saberes sobre lo estudiado; por lo tanto, la teoría ofrece una oportunidad al conocimiento que está más allá de lo simple y de lo superficial. Es decir, teorizar sobre determinada realidad implica llegar a conocer en profundidad lo estudiado. En consecuencia, nos acercamos a ella, no para juzgarla, sino para comprenderla. La espíteme define la postura con la cual nos aproximamos a la situación analizada. De manera que no vamos como simple espectadores, más bien somos expertos en un área de conocimiento, lo que nos permite interpretar lo observado. El otro elemento a evaluar son las regularidades existentes en esa realidad. Según la manera como la ciencia y la teoría ha sido vista y considerada por las ciencias fácticas y las llamadas ciencias naturales, se pretende que siempre existan patrones de comportamiento y hechos repetitivos que definan y rijan el comportamiento de lo observado. Sin embargo, esto no siempre ocurre, y mucho menos en las ciencias sociales. La teoría no debe solo explicar los aspectos regulares, sino además los hechos que no expresan un patrón definido. La riqueza de la naturaleza social implica pensar en la teoría como una herramienta capaz de interpretar una realidad, que por su diversidad, de otra manera no sería posible comprender. Según lo anterior, la teoría es una proyección de las relaciones que nuestra capacidad cognoscitiva pueda construir para explicar la realidad mostrada. Así, teorizar implica reflexionar sobre aspectos que se desean comprender para develar la razón de esas conexiones. Por lo tanto, la teoría cobra mucha importancia en los contextos humanos, donde existen realidades que requieren ser explicadas y necesitan ser comprendidas. En consecuencia, debido a la naturaleza humana de conocer y comprender, la teoría pasa a ser es una contingencia de lo humano. Según las ideas de Inciarte, A. (2010) la ciencia es una “Construcción cultural, creada por personas, la cual existe en el mundo de lo abstracto y generaliza para explicar el mundo, orientando a la solución de los problemas. Ella tiene implicaciones prácticas que permiten predecir y orientar hacia nuevos rumbos de interés.” Estas ideas ratifican lo anteriormente dicho sobre los aspectos relativos a la teoría, es decir, la ciencia es humana, no solo porque es desarrollada y creada por personas, sino además, porque atiende a lo que afecta a los humanos. Decimos que la ciencia existe en el mundo abstracto porque pertenece al ámbito de las ideas. Los seres humanos piensan, reflexionan acerca de lo que ven y pretenden explicarse a sí mismo y a los demás lo que observan. He allí la gran tarea de la ciencia, comprender y explicar los fenómenos y las situaciones que involucran a lo humano. Vale decir, hasta donde podamos mirar. Los Modelos como representación de lo estudiado. Según Gould, Eppen y Schmidt (1992), citado por Fernández. I (2007), “un modelo es una abstracción selectiva de la realidad… Son construcciones simplificadas, de tal manera que se contempla, se filtra y se crea una representación selectiva”. Esta definición contiene aspectos que merecen nuestra atención. En primer lugar, el modelo como abstracción selectiva de la realidad, implica una construcción mental de naturaleza conceptual sobre determinados aspectos de lo observado. Esta visión de modelo considera solo una pequeña parte de la realidad, aquella que nos interesa estudiar. Pero, ¿por qué no toda la realidad? precisamente, cuando se desarrolla una investigación, el foco de atención se dirige hacia una parte de ella; por lo tanto, no puede estudiarse toda. Los modelos responden solo a la parte considerada y que es motivo de estudio por parte de quien desarrolla la ciencia. La conceptualización y las abstracciones son propias de la ciencia, es la manera de abordar la comprensión de los fenómenos o de las realidades. Así, los modelos se convierten en una herramienta apropiada para llegar a comprender los hechos que ocurren en las situaciones consideradas por el investigador. Los modelos deben poseer, además, algunas características específicas. La más importante de ellas es su simplicidad, es decir, permiten entender lo estudiado debido a la consideración de solo los aspectos relevantes que lo conforman. Es decir, mediante los modelos se reflejan solo unos aspectos de la realidad, aquellos que son el foco de atención de la investigación. Pero la simplicidad de los modelos no implica superficialidad o poca atención a las propiedades del hecho estudiado. Por el contrario, representa la totalidad del mismo pero de una manera simple. Esta simplicidad obedece al principio según el cual lo simple se prefiere frente a lo complejo para explicar la ciencia. El otro aspecto que consideraremos se refiere a los conceptos contemplación, filtración y creación. El primero de ellos, el modelo como contemplación de la realidad, es un término inadecuado. Sin embargo, los modelos son productos de la contemplación de la realidad y resultan de procesos cognitivos en la mente de quien ejecuta la investigación. Por lo tanto, resultaría más apropiado decir “el modelo producto de la contemplación de la realidad”. El otro aspecto, el modelo como filtración de la realidad, se entiende como el proceso según el cual lo observado se tamiza dejando pasar solo aquellas cosas de menor tamaño o de menos importancia; quedando solo las de mayor tamaño. Precisamente, los modelos se construyen empleando aquellas partes más relevante y que tienen mayor representatividad de la cosa estudiada. Esto es precisamente a lo que se refiere la simplicidad, quedarse con los mayores rasgos de esa realidad. Finalmente, el modelo como una creación de una representación selectiva, consiste en elaborar a partir de la contemplación y la filtración de los hechos observables o de la cosa estudiada, una representación solo de la parte que interesa estudiar de acuerdo a los propósitos de la investigación. Los modelos, se pueden emplear, entonces, para mostrar de forma visual, gráfica o simplificada, un aspecto de la realidad con la intención de hacer más fácil la comprensión de los fenómenos considerados. Aunque no necesariamente un modelo sea considerado por la ciencia como una representación visual, en la mayoría de los casos se muestran como esquemas o formas que permitan observar lo representado de una forma rápida, simple y organizada. Mediante ellos se puede llegar a indicar de forma muy simple conceptualizaciones muy complejas. Los modelos, por lo tanto, expresan mediantes esquemas visuales los componentes básicos del hecho considerado. Ciencia, Modelos y Generación de Teoría. De acuerdo a lo expresado por Inciarte, A. (2010) “Las teorías se construyen a partir de la realidad, sus relaciones e implicaciones, también a partir de los análisis de la realidad, aún no observada, la cual llega a ser validada por diversas vías. Cada científico ve la realidad a partir de lo que le resulte familiar”. En estas ideas, presentadas por Inciarte, la construcción o generación de una teoría toma en cuenta aspectos que ya hemos analizados; ellos son: la ciencia como conjunto de saberes mediante los cuales se persigue explicar las relaciones que existen en la realidad considerada. El hecho de que cada científico observe a partir de lo que le resulta familiar, apunta precisamente, al hecho cierto de que los hombres y mujeres que hacen ciencia, poseen conocimientos que ha adquirido a partir de sus experiencias. Es natural, que lo vivido le resulte familiar. Pero podemos hacer un análisis y llegar a construir una teoría de una realidad que no hemos observado, parece en principio una tarea imposible. Sin embargo, podemos intuir la presencia o la existencia de algo a través de aspectos que permiten hacer visible lo que no vemos. Es posible además, que lo no observado, haya afectado a grupos de personas, que aún sin saber lo que es, perciben la existencia de algo que desean conocer y comprender. Los hombres y mujeres que hacen ciencias, aquellos que llamamos científicos, se interesan por conocer, por comprender y por llegar a explicar esos aspectos que afectan o que impactan la vida humana. Aun cuando no puedan observarlo. El proceso de llegar a generar una teoría, pasa por distintas fases. No es posible construir un conjunto de saberes mediante una fórmula simple que implique un camino fácil, sin mayores contratiempos. Por el contrario, generar una teoría es un camino largo, podemos, al menos, distinguir tres fases en ese proceso. Una fase inicial, donde se observa, se indaga y se conoce acerca de lo estudiado. En una segunda fase, el investigador se involucra y profundiza mediante técnicas y saberes para develar la trama que permite explicar las conexiones y las relaciones entre los distintos componentes que coexisten en la realidad observada. En esta segunda fase, se llega a formular una aproximación teórica a la luz de la ciencia. En una tercera fase, la propuesta teórica debe ser divulgada, compartida, contratada y sometida a un proceso de verificación de los hallazgos y de las afirmaciones establecidas para llegar a validarla. Solo entonces, podemos visualizar el advenimiento de una nueva teoría. Los conceptos de Ciencia y Modelo son especialmente útiles para llegar a generar o construir una teoría, sin embargo, no debemos verlo de forma literal. Una teoría no es algo material que pueda ser fabricado de forma artificial. Por el contrario, es un proceso humano que conlleva a relacionar aspectos y a explicar sus relaciones de manera de darle sentido a su existencia. Construir una teoría, como hemos dicho, implica procesar y confrontar ideas, de manera que ellas puedan llegar a formar un conjunto de saberes que expliquen una circunstancia de la realidad. Así, ese proceso pasa por considerar y tomar en cuenta los aspectos más importantes que develan una situación simple de conexiones entre eventos y aspectos que definen lo observado. Por lo tanto, los modelos llegan a ser una herramienta útil para simplificar los fenómenos estudiados. La simplicidad seguirá siendo el principio rector del universo. Reflexiones finales. Mediante el presente ensayo llegamos a comprender que la ciencia nos es algo extraordinario, pertenece a lo cotidiano y es desarrollada por personas que viven o entra en contacto con situaciones reales. Comprender el mundo ha sido desde siempre una motivación humana. Llegar a formular construcciones teóricas es posible mediante procesos humanos. Es una tarea ardua, es un camino largo, en situaciones puede parecer difícil pero nunca imposible de realizar. La generación de teoría podemos llamarla simplemente teorizar sobre los aspectos que nos ocupan. Es una finalidad a la cual estamos llamados como seres humanos. Nuestra naturaleza ha sido desde siempre cuestionar y confrontar, eso nos ha permitido avanzar mediante un proceso de decantación de las ideas propias y foráneas que han permitido develar una posición incuestionable: Hemos alcanzado una teoría. Construir una teoría es posible mediante las técnicas apropiadas, los conceptos de Ciencia y de Modelo son indispensables para la tarea teórica. Teorizar es imposible de alcanzar sin la sistematización que nos ofrece la ciencia. Los modelos permiten mostrar y visualizar los eventos de forma sencilla, permiten además, representar los aspectos relevantes que conforman lo estudiado, para pretender explicar las relaciones entre ellos. Finalmente, podemos decir que teorizar es una necesidad humana que trasciende nuestra comprensión y nuestras capacidades. Aun cuando no sepamos, pretendemos explicar. Poder construir una teoría ha sido un camino largo, hemos ensayado, se han cometido errores, sin embargo no se ha abandonado la idea de formular explicaciones sobre las cosas observadas. El desarrollo de los acontecimientos ha permitido ir depurando este proceso y hoy entendemos de una forma más clara cuál es el camino: El que señala nuestra naturaleza humana. Bibliografía. Carvajal, A. (2008). Teorías y Modelos: Formas de representación de la realidad. Documento en línea, disponible en : http:www.itcr.ac.cr/revistacomunicacion, facilitado en el seminario de Generación de Teoría, Uneg-Luz, Ciudad Guayana. Fernández, I. (2007). Diccionario de Investigación. Una comprensión holística. Caracas, Quirón Ediciones. Inciarte, A. (2010). La Construcción del proceso de Generación de Teoría. Material de apoyo para el seminario Generación de Teorías. Convenio Uneg-Luz, Ciudad Guayana.