TEMAS FUNDAMENTALES DE LA NIÑEZ Y ADOLESCENCIA EN LA JUSTICIA PENAL JUVENIL de contrariedad al Derecho57. No puede entenderse cómo esta postura permanente de rebeldía individual –que existe en teoría de forma anterior al cometimiento del segundo hecho– pueda ser valorada judicialmente, sin caer en un indeseable resabio de un Derecho Penal de autor en la determinación judicial de la sanción penal, pues se franquea la barrera del injusto realmente acaecido, y se concentra en la percepción personal del reo con relación al ordenamiento jurídico. Al respecto, conviene señalar lo manifestado por BUSTOS RAMÍREZ, quien plantea que ese desprecio permanente en contra de los bienes jurídicos, que implica necesariamente la reincidencia, lleva a tipos de autor o bien a un Derecho Penal por el carácter, lo cual no puede fundamentar por tanto una agravación58. Por último, y quizás la objeción más importante a estas circunstancias agravantes, es su clara contradicción con la prohibición constitucional del ne bis in idem, estipulada en el inciso primero del art. 1159. Ello es perceptiblemente claro cuando el incremento de la sanción penal tiene como base una anterior conducta delictiva ya castigada. Es así que, la referida norma constitucional que declara la inadmisibilidad de las múltiples penas por una misma infracción criminal, impide la consideración de un residual efecto acumulativo derivado de un primer enjuiciamiento, y que ha de ser tenido en cuenta en la siguiente sentencia condenatoria. En suma, y tal como lo ha expuesto de forma incesante un amplio sector doctrinario, estamos en presencia de Àguras penales altamente inconstitucionales y donde el juez con competencia penal juvenil puede analizar la conveniencia o no de inaplicar tales tipos de normas60. El último supuesto se relaciona con que el joven haya cometido más de una infracción. Sin embargo, la norma no especíÀca qué tipo de infracción –delito ni falta– ni tampoco la gravedad de la misma. En realidad, tal norma parece referirse al ámbito del concurso de delitos y puede inferirse que se trata de concursos reales o ideales entre delitos graves. Al menos, es lo que una interpretación razonable denota en relación al tenor de la norma. Empero, la diÀcultad que tiene este último supuesto se relaciona con la imprecisión lingüística de la redacción y las confusiones interpretativas que genera. Entre ellas, a qué tipo de concursos se reÀere –obviamente no se trata de concursos 57 MIR PUIG. Derecho penal, citado, Pág. 652. 58 BUSTOS RAMÍREZ. Manual del Derecho penal, parte general, Edit. Ariel, Barcelona, Pág. 376. 59 Art. 11. “Ninguna persona puede ser privada del derecho a la vida, a la libertad, a la propiedad y posesión, ni de cualquier otro de sus derechos sin ser previamente oída y vencida en juicio con arreglo a las leyes; ni puede ser enjuiciada dos veces por la misma causa”. 60 ZUGALDÍA ESPINAR, Sobre la inconstitucionalidad de la agravante de reincidencia, PJ, N° 13, Marzo, 1989, Pág. 85. 44