Existe en el país un promedio de 2,7 televisores por hogar que deberán adaptarse al sistema televisivo digital cuando la revolución tecnológica transforme para siempre la forma en que los chilenos hemos visto televisión abierta durante los últimos 50 años. Televidentes, canales, publicidad, productoras, operadores de telefonía móvil, proveedores de Internet, televisión de pago, fabricantes de aparatos… Si bien el “apagón tecnológico” aún no sucede, los cambios para quienes forman parte de la industria audiovisual ya están sobre la marcha. En la VII Encuesta Nacional de TV, elaborada por el CNTV en 2011, un 48% de los padres dijo que los menores de 13 años ven contenido audiovisual por Internet. Este dato nos ilustra que el televidente será cada vez más sinónimo de usuario/consumidor, y que la relación simbiótica Internet-TV se entrelazará aún más. 62 » revista cntv | número 12 | mayo 2013 » tendencias convergencia medial ¿Hacia dónde vamos? Se ha dicho que la digitalización está creando una segunda economía y con ello generando el mayor cambio desde la revolución industrial. Forma parte de nuestro mundo, de la comunicación, del consumo, del pago de bienes y servicios, un mundo de servidores, de satélites, de “la nube”, al que nos hemos acostumbrado. El panorama de los medios ha cambiado rápidamente y parte importante de este cambio se debe al desarrollo de Internet. Si bien la digitalización ha abarcado a las industrias culturales y de la información –incluyendo la música y las nuevas tendencias del periodismo- el audiovisual ha exigido grandes inversiones para un mejoramiento y mayor rendimiento de la banda ancha. La razón radica en que alrededor de la mitad del tráfico de la red está compuesto por videos. por María Dolores Souza jefa departamento de estudios cntv 64 » revista cntv | número 12 | mayo 2013 tendencias « E n el caso de la televisión, tenemos que, a nivel mundial, la gran mayoría de las personas la sigue viendo en la forma que la conocemos tradicionalmente. Pero esta situación está cambiando principalmente debido a tres factores: el desarrollo tecnológico, que va en la dirección de las multipantallas y la movilidad; la industria y los proveedores de servicios que están facilitando nuevos negocios multiplataforma, y las nuevas formas de consumo audiovisual, especialmente entre las generaciones más jóvenes. Los adultos de entre 18 y 24 años son los más asiduos a ver videos por Internet. Así, la tecnología, la industria cultural, la economía y el consumo han ido desarrollando distintos aspectos de la convergencia digital y medial que incluyen tanto aspectos técnicos como sociales. Y Chile no está fuera de estas tendencias. ¿Una nueva definición de televisión? Los servicios de comunicación electrónica y los servicios audiovisuales se complejizan de tal forma, que el concepto de “telecomunicaciones” o “radiodifusión” (broadcasting) no dan cuenta de su nueva realidad. Los consumidores audiovisuales están pasando a ser, en muchos países, consumidores “a la carta” (cuando quiero) y móviles, “en camino” (donde quiero). El contenido audiovisual es potente, significativo, se ha globalizado pero también hiperlocalizado. Las personas contribuyen a diseminarlo y cada vez más, a generarlo o editarlo. Dos factores han sido influyentes en este fenómeno: el crecimiento de YouTube y la gran participación de los jóvenes como "prosumidores" (productores y consumidores) de Internet. El crecimiento de YouTube ha sido exponencial, con 4.000 millones de videos vistos cada día, el doble de 2010. Con 60 nuevas horas de video cada día, YouTube tiene hoy una política de alianzas hacia los productores de contenidos tradicionales para preservar la calidad. Estudios realizados en Estados Unidos –Pew Research Center– evidencian que los adolescentes de 12 a 17 años usan Internet en un 95% y de esos, el 27% graba y sube videos a la red. Y si esta tendencia en 2006 se circunscribía a hombres de esa edad, hoy no existen diferencias por sexo. Los chilenos invierten en medios y tecnologías, y esto se ha comprobado con las altas cifras de equipamiento de los hogares a nivel nacional, de acuerdo a los datos de las encuestas nacionales de televisión que realiza el CNTV cada tres años. Las principales alzas se dan en el acceso a TV de pago y a mayo 2013 | número 12 | revista cntv » 65 » tendencias computadores e Internet, que, tenían un ritmo de crecimiento bastante estable a lo largo de los años, pero que en 2008 aumentaron considerablemente. La TV de pago pasa de 38% en 2002 a 63% en 2011, y el computador de un 35% a un 73%, en ese mismo período Internet crece de un 21% a un 63%, pero si bien en todos los estratos socioeconómicos aumenta su penetración, a diferencia de otras tecnologías, presenta mayores distancias porcentuales por estrato; hogares de estrato bajo (D) cuenta en un 50% con Internet. Niños y adolescentes chilenos, maestros multipantallas Los niños y adolescentes de nuestro país viven en ambientes tecnologizados, incluso en los hogares con menos ingresos, y un porcentaje importante de ellos es dueño de aparatos tecnológicos. Así, las formas de ver televisión evolucionan y no se circunscriben exclusivamente al televisor tradicional, ampliándose a los computadores y celulares. El siguiente gráfico muestra la realidad de niños de 9 a 16 años de Santiago, si bien cifras similares se adelantaban ya en la última Encuesta Nacional de Televisión de 2011 (ver gráfico inferior). Estas pantallas alternativas permiten acceder a contenidos televisivos online (streaming) como los alojados en sitios web, portales de los canales de televisión o YouTube. Un 43% de los niños y adolescentes de 9 a 16 años ve televisión por otras plataformas, principalmente YouTube. Esta cifra crece entre la audiencia infanto-juvenil de estrato medio y alto (53%), básicamente debido a su mayor acceso a tecnologías. Lo importante de estas cifras es Bienes y servicios tecnológicos propios de los Menores N = 401 casos 80 % 63 % 62 % 52 % 8% TV en el dormitorio TV pagada en el dormitorio Celular Computador Ipad Fuente: Encuesta Niños, Adolescentes y Televisión, 2012 66 » revista cntv | número 12 | mayo 2013 tendencias « OPINIÓN Televisión y transmedia, una pareja de hecho Pero ¿quién paga la ronda? A sus 60 años, la televisión, en plena era TDT ha dado a luz a latelevisión.com, o televisiones a la carta, al tiempo que los operadores desarrollan las televisiones conectadas que permiten ver contenidos web en la pantalla del televisor. Además, por si el proceso de adaptación a los nuevos tiempos fuera poco, la televisión social —la conversación de los fans con los personajes de una serie o de un programa– ha sido la puerta abierta para las redes digitales sociales —Twitter, Facebook, etc– nacidas para la red. Las redes digitales sociales vuelven a casa de la televisión para comer los platos de mamá, pero esta vez con derecho a hablar en la mesa. Este contexto tecnológico, mediático y cultural ha sido terreno abonado para lo que es el fenómeno de producción narrativa más renovador y popular que se conoce en la historia del audiovisual: la creación de las web series, docuweb y web novela. Pareja de hecho, televisión y transmedia, sus contenidos no pueden confundirse. La televisión puede ser la ventana del transmedia, su socio económico y el aglutinador de redes sociales. El transmedia es un producto nacido para la red, pero no está destinado preferencialmente a la televisión. De hecho es YouTube el gran distribuidor de los productos transmedia. La televisión está obligada, por su sistema de financiación publicitario o por vocación de servicio público, a crear contenidos para audiencias indiferenciadas. Los productos transmedia están fabricados por colectivos sociales o artísticos para nichos de audiencias muy delimitadas. Y aquí reside cualquier base de reflexión sobre las posibilidades económicas del producto transmedia. El modelo de negocio del futuro podría ser complementariedad o asociación comercial entre ambos. Tal como ocurre con la industria del cine actual que no puede prescindir de la televisión, el producto transmedia está llamado a entenderse con la televisión, aunque al mismo tiempo convulsionando las formas narrativas de la ficción. YouTube, que no paga ni un céntimo a los creadores, es al mismo tiempo la amenaza y la oportunidad. La oportunidad porque la misma televisión busca alianzas con YouTube para que no se le lleve todo el pescado. Al mismo tiempo, el branding en Internet ya es una forma real de financiación, aunque aún muy precaria. La diferencia en la cadena de valor: el transmedia no depende de la publicidad para su creación, mientras que la televisión no mueve un dedo si no hay acuerdo previo con los anunciantes. Así sucede en Estados Unidos. En segundo lugar, la difusión del transmedia en las múltiples plataformas no asegura el retorno del dinero como en la televisión. Por tanto, si el transmedia no se alía con la televisión, no habrá financiación hasta que las plataformas no traduzcan en valor económico las nuevas narrativas. En tercer lugar, los Media holding necesitan contenidos con los cuales se identifiquen los grupos cada vez más alejados de la publicidad convencional. En cuarto lugar, las televisiones compran productos transmedia para la programación en abierto y la de sus sitios en Internet. Finalmente, una experiencia que puede ser modélica: La distribuidora de cine y video por la red, Netflix, se ha convertido en productora de la serie “House of Cards”. Una idea a seguir. Lorenzo Vilches Director del Máster Internacional de Escritura para Cine y Televisión de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) - Director de la revista digital Guionactualidad y Coordinador general del Observatorio Iberoamericano de la Ficción Televisiva (Obitel). mayo 2013 | número 12 | revista cntv » 67 » TENDENCIAS que marcan una tendencia: a mayor acceso a tecnologías que permiten ver audiovisual, mayor consumo (ver gráfico). Esta realidad genera un ecosistema tecnológico que no se acota solamente al visionado de contenido, sino que gracias a las redes sociales —Facebook y Twitter principalmente– permite la difusión masiva de opiniones e información acerca de los programas televisivos, donde los comentarios trascienden el espacio de lo local. El dilema para los padres es, en primer lugar, conocer y luego guiar el consumo de contenidos televisivos —y audiovisuales en general– de sus niños, ya que según nuestros datos, las tendencias de consumo multipantalla de los más jóvenes en el hogar también sirven de estrategia para burlar el control parental: ya sea al ver TV en el dormitorio (28%), por Internet (23%) o desde el celular (9%). El manejo y gusto por la tecnología, la tendencia al uso de multipantalla, la movilidad, la centralidad creciente de las redes sociales, son factores que empujan a los niños hacia mayores grados de autonomía. La digitalización y las nuevas tecnologías han generado grandes cambios culturales, sociales y económicos en el mundo y en nuestro país. En muchos sentidos también ha promovido la participación de los ciudadanos en el desarrollo de sus sociedades a través de un mayor acceso e intercambio de información. Sin embargo, la digitalización –en particular en el ámbito de la televisión y el audiovisual- presenta un desafío importante al Estado cuando se focaliza el interés superior de la infancia en relación a los derechos de comunicación y de protección de su integridad psicológica y moral. Ve Televisión desde otras Plataformas N=401 casos. Alternativas múltiples YouTube por Internet Sitios de canales en Internet Teléfono celular Ninguno 15 % 10 % 34 % 57 % Fuente: Encuesta Niños, Adolescentes y Televisión, 2012 68 » revista cntv | número 12 | mayo 2013 tendencias « TESTIMONIO Productora chilena Woki Toki A la conquista de la red C ristián Opazo y Nikolas Rojas son las mentes creadoras de Woki Toki, la primera y actualmente, mayor productora/canal chileno de contenidos para medios sociales. Conocidos masivamente por los videos de las "42 frases" (tipos de borrachos, preguntas del censo, y un largo etc.) y ahora con "Los tipos de...", sumado a sus populares campañas de gancho principalmente humorístico como “Adiós, playas privadas”; tuvieron cuatro de los diez videos virales más vistos el 2012 y su canal en YouTube tiene a la fecha, la no despreciable suma de 257.959 suscritos. Exploradores de nuevos formatos, conversamos con ellos, teniendo en cuenta la asesoría que prestan a canales, marcas y organizaciones para instalar contenidos en las nuevas pantallas de consumo. Reconocen tener escaso tiempo para ver TV de forma "tradicional" y que más bien su consumo es 'a la carta'. "Hay que lograr un equilibro porque existen contenidos que van a seguir siendo más fácilmente consumidos desde la televisión. Siempre hay cosas que uno va a querer ver en el instante y no programarlas, pero gran parte de los contenidos tienen que ver con entretención, con el espacio que se da cada uno. Tú escoges el momento. No sé cómo grandes canales siguen tratando de dar la pelea para convencer al espectador de que siga viendo la tele de la 'forma antigua'. Eso ya no tiene sentido", afirma Cristián Opazo. Nikolas Rojas va más allá al decir que la televisión quedará obsoleta en el nivel de generación de contenidos. "Actualmente hay televisores inteligentes que conectas a Internet, en los que puedes consumir de un modo nuevo lo que veías antiguamente como programa de televisión. Ahora tú armas tu propia programación. Eso que nos gusta llamar el My Time en vez del Prime Time". Identifican que una de las características que más le funciona a Woki Toki, es precisamente la flexibilidad y disposición al cambio. "Hay que escuchar al público siempre, pero no hacerle caso todo el tiempo. Así tienes una propuesta general como canal que provee contenidos, que nos ha traído éxito. Gracias al constante diálogo con la audiencia. Siempre escuchamos, lo que no quiere decir que seamos presa de lo que quiere el público", señala Cristián. A su juicio, es en algún porcentaje errado tratar de ofrecer un menú a la gente, teniendo un mundo de variedad en canales YouTube. "En el menú de la TV inteligente, los canales tradicionales pasarían a tener el mismo espacio e importancia de los videos que está subiendo tu primo o tu hermana chica que se acaba de ir de viaje", explica Nikolas. ¿Cómo ser competitivo ante tamaña variedad? "En el caso de Woki Toki, no tenemos un tipo de contenido. Nosotros mismos tenemos múltiples intereses, pero lo que se mantiene siempre es una línea editorial que tiene que ver con la irreverencia en ciertos contenidos", puntualiza Cristián. Netflix se ha referido a la televisión como un modelo de insatisfacción sostenida: hay que esperar tal hora, para ver X capítulo, esperar comerciales y de ahí a la semana siguiente. "Es todo el rato insatisfacción. Un modelo muy molesto de ver televisión. Los canales por Internet apuestan a la satisfacción garantizada, ves lo que quieres ver", explica Nikolas. "El usuario ya se adelantó a la propuesta de TDT y debieran sacarla escuchando qué es lo quiere hoy el usuario. Flexibilizar su modelo general. La tele, en general, está acostumbrada a imponer los contenidos. Ahora, y cada día más, la gente escogerá lo que quiere ver. Los canales tradicionales debieran estar mucho más atentos a lo que quieren los usuarios", concluye Cristián Opazo. mayo 2013 | número 12 | revista cntv » 69