26 LATERCERA Martes 16 de diciembre de 2014 Mundo TENSION EN MARTIN PLACE Más de 16 horas se prolongó una toma de rehenes en un café del centro de Sydney, Australia. AUSTRALIA Sydney Océano Pacífico Cala Sydney Y D N E Y Macquarie St. S La policía cerró el área que rodea al paseo Martin Place. Opera de Sydney Temporalmente evacuada tras reportes de un paquete sospechoso. Real Jardín Botánico Estación Martin Place Parlamento de Nueva Gales del Sur Consulado de EE.UU. 200 16.00 Tres rehenes hombres logran escapar del café por una puerta lateral. 17.00 Dos empleadas del local salen corriendo. 2.20 Policías fuertemente armados entran al lugar. Banco de la Reserva de Australia m 0 9.45 Un hombre armado entra al café Lindt y toma como rehenes a los empleados y a algunos clientes. 2.10 Entre cinco y seis rehenes huyen del café. Cafetería Lindt Hospital de Sydney Market St. Cronología 2.35 La Policía anuncia que la toma de rehenes ha terminado. Hyde Park LA TERCERA FUENTE: Reuters Un iraní sin lazos con el yihadismo tras la toma de rehenes en Sydney R Man Haron Monis decía ser jeque, experto en magia negra, astrología y meditación. Pedro Schwarze Las fuerzas de seguridad australianas esperaron que se hiciera de noche y presumiblemente que el secuestrador estuviese agotado después de 16 horas de tensión para irrumpir en el café Lindt y poner fin a la toma de rehenes en Sydney, Australia, una operación que dejó tres muertos (el agresor y dos rehenes), y cuatro heridos. La policía aseguró que el secuestrador murió en un hospital hasta donde había sido llevado tras ser herido en un intercambio de disparos con los agentes. R El ataque terminó con una ofensiva policial y con la muerte del agresor y de dos rehenes. Las víctimas mortales son una mujer de 38 años y un hombre de 34. Este último murió al tratar de arrebatarle la pistola al agresor, según Canal 9 de Australia. Cuando eran 2.35 de la madrugada del martes en Sydney, la policía confirmó en Twitter el fin de la toma de rehenes que había comenzado en la mañana del lunes. Minutos antes agentes fuertemente armados habían irrumpido en el edificio, escuchándose fuertes explosiones y disparos. La policía sacó al menos a cuatro personas del lugar en camillas. Hasta el lugar, que se encontraba acordonado, se habían desplazado numerosas ambulancias. El hecho, que se temió que fuese un ataque de terrorismo islámico como los que ha lanzado Al Qaeda o que fuese una acción del Estado Islámico que opera en Irak y Siria y ha decapitado a varios occidentales, fue protagonizado en solitario por un iraní que se autodenominaba jeque y que había tenido varios problemas con la justicia. Por todo esto quedaba desvinculada la toma de rehenes de la lucha yihadista de esos dos grupos, por lo que estaba en duda si pudiese calificarse de terrorismo islámico propiamente tal. El primer ministro australiano, Tony Abbott, definió al secuestrador como un individuo que “tenía una largo historial de delitos violentos, extremismo e inestabilidad mental” y aseguró que Monis “trató de inscribir sus actos en el simbolismo del culto a la muerte del Estado Islámico”. Todo comenzó cuando Man Haron Monis entró en el café de la chocolatería Lindt, situado en la céntrica Martin Place, antes de las 10:00 y retuvo a 17 personas entre empleados y clientes. El iraní, de 50 años, vivía como asilado en el país desde 1996 y su nombre original era Mantegui Bourjerdi. Se trata de un radical que se definía como clérigo y que estaba en libertad bajo fianza, acusado como cómplice en el asesinato de su ex esposa y en 40 casos de abusos sexuales. Además, en 2013 fue condenado a 300 horas de trabajos comunitarios después de haber enviado cartas ofensivas a familiares de soldados australianos muertos en Afganistán. Era un personaje bastante conocido ya que, aparte de sus procesos judiciales, en varias ocasiones había protestado en público contra el tratamiento que recibía en Australia o contra la presencia extrajera en Afganistán. Haron aseguraba ser un experto en servicios de “astrología, numerología, medita- RR Man Haron Monis habla con la prensa en noviembre de 2010, en Sydney. FOTO: EFE ción y magia negra”, para lo que tenía una especia de consulta en Sydney donde se habrían producido los abusos sexuales. Entre las primeras acciones del secuestrador ayer estuvo obligar a dos personas a que sujetasen en el cristal de la entrada una bandera negra con letras blancas con un mensaje escrito en árabe que decía: “No hay otro Dios que Alá y Mahoma es su profeta”, la “shahada” o declaración de fe musulmana. La policía acordonó la zona, evacuó edificios y estableció contacto con el secuestrador. La ofensiva policial comenzó minutos después que un grupo de rehenes, de entre cinco a seis personas, logró salir del lugar y crear una confusión que los agentes quisieron aprovechar. Desde el exterior se vio gran actividad de agentes y se oyeron varias explosiones y ráfagas de dis- paros que iluminaron el interior del café. Los rehenes comenzaron a salir del café, algunos con las manos levantadas. Ambulancias con personal sanitario y vehículos de bomberos se situaron en las inmediaciones para atender a los heridos, dos de los cuales necesitaron reanimación cardíaca. Australia elevó su nivel de alarma antiterrorista del nivel tres al cuatro en septiembre, dejándolo sólo un escalón por debajo de la alerta máxima. La policía descubrió en una gran redada un plan para decapitar a un civil en un lugar público del país. El país-continente participa con varios cientos de soldados de élite y aviones en la alianza internacional contra Estado Islámico que lidera Estados Unidos. Anteriormente se sumó a las ofensivas que lideró Washington en Afganistán e Irak. b