Iglesia de Dios La Iglesia de Dios, Nombre y Características. LA IGLESIA DE DIOS, NOMBRE Y CARACTERÍSTICAS Creemos que la Iglesia tiene su origen en Dios el Padre y que Dios estableció al Señor Jesucristo como el fundamento, por lo tanto la muerte no ha de prevalecer contra la Iglesia de Dios y tampoco ha de sufrir deterioro o contaminación doctrinal. INTRODUCCIÓN. En estos días que vivimos podemos ver a nuestro alrededor un sin número de grupos tanto católicos como protestantes que dicen tener la verdad y predican un evangelio adulterado; la situación se complica cuando buscan bases bíblicas para sostener una doctrina que no es de Dios, muchas personas se hacen las siguientes preguntas: ¿Quién tiene la verdad?, ¿Quién es Dios?, ¿Cuál es la Iglesia verdadera?; otros afirman "Todas las religiones nos llevan a Dios", "Cuando Cristo venga va a tomar a las mejores personas de cada grupo religioso"; son muchas las preguntas y dudas que las personas se hacen y existe mucha confusión respecto a la religión. Dios deja claramente explicado en las Sagradas Escrituras las características de la verdadera Iglesia y cómo identificarla, solo se requiere del espíritu de Dios para entender lo que las Escrituras nos explican; analicemos y aprendamos cual es el nombre de la Iglesia que fundo el Señor Jesús, sus características, sus leyes, su gobierno; iniciemos este interesante estudio para saber cuál es la verdadera Iglesia, cual es la Iglesia de Dios. ORIGEN DE LA IGLESIA. "A fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha." Efesios 5.27 La Iglesia tiene su origen en Dios el Padre y el mismo Dios constituyó a su hijo como fundamento de la Iglesia (Juan 12.50; Mateo 16. 15-18; 1ª Pedro 2. 4-8; 1ª Corintios 3.11). La palabra iglesia proviene de la voz griega ἐκκλησία (transliterado como ekklēsía). En Atenas la eklessia era la asamblea en donde se trataban asuntos políticos. Este término fue utilizado en la Biblia, ya que el Nuevo Testamento se escribió en griego koiné, y se aplicó al conjunto de creyentes, a todos aquellos que fueron alcanzados por la misericordia de Dios y se convirtieron en su pueblo. La Iglesia es entonces el conjunto de llamados o creyente, las personas le dan un significado a la palabra Iglesia como sinónimo de la construcción; la Biblia es clara al designar Iglesia como el conjunto de llamados, la congregación, las personas. La Iglesia en el contexto bíblico es entonces, la Institución establecida por el Señor Jesucristo que tiene un carácter universal. Es el Señor Jesús el que daría origen a la Iglesia al llamar a sus discípulos, a los cuales les daría información y formación para llevar a cabo la predicación del evangelio, dándoles doctrina, estableciendo conceptos, principios morales y espirituales; esto que los discípulos 1 Iglesia de Dios La Iglesia de Dios, Nombre y Características. aprendieron lo enseñarían a otros y de esta manera cumplirían con la misión que el Padre Eterno les encomendó. La Iglesia sería una Institución establecida de acuerdo a los propósitos de Dios (2 Timoteo 1.8-12). El Señor Jesús dijo que tanto sus enseñanzas como el propósito de su venida no eran de él sino de su Padre, Jesús venía a hacer la voluntad de Dios, él solo realizó la obra que su Padre le encomendó (Juan 6.37; Hechos 10 7-9; Juan 3.17; 17.8, 14, 18, 23,25) oyendo el Plan de Salvación lo aceptan y se arrepienten, bautizandose para perdón de pecados. El llamamiento de todos lo que ahora conformamos su Iglesia viene del Padre (Juan 6.44; 17.2) y este llamamiento es santo porque es de Dios (2 Tesalonicenses 1.11-12; 2 Timoteo 1.9; Hebreos 3.1), entonces entendemos que la Iglesia es de Dios y es santa ya que la santidad es un atributo del Padre. También debemos entender que Dios designo a su Hijo como fundamento y cabeza de su Iglesia (1Pedro 2.4, 6, 7) Por lo antes expuesto entendemos que la Iglesia que el Señor estableció no fue obra humana, por lo que su nombre, fundamento, doctrina, objetivos, obra, principios, leyes; son totalmente diferentes al de todo grupo católico o protestante, ya que estos son de acuerdo al Plan de Dios, así como la manifestación permanente de Dios en su Iglesia a través de su espíritu que es señal de que la Iglesia es de su propiedad (Hechos 1.4-5; juan 14. 15-17; Efesios 1. 13-14). NATURALEZA DE LA IGLESIA. La Iglesia teniendo su origen en el mismo Dios y siendo su Hijo Jesucristo quien la establece bajo los propósitos y lineamientos del Padre, entonces entendemos que su naturaleza (esencia y propiedad característica de cada ser) es celestial, no humana y por lo tanto es única entre todos aquellos grupos religiosos que quieren ocupar su lugar. Por lo tanto sus características, su función, misión, doctrina son excepcionales. La Iglesia es una Institución divina, es decir, se originó en la mente de Dios y su propósito es agrupar a todos aquellos que CARACTERÍSTICAS VERDADERA. DE LA IGLESIA Como ya lo vimos la Iglesia tiene su origen en Dios y por lo tanto su naturaleza es celestial, divina. Para identificarla entre tantos grupos religiosos llamados “cristianos” la Iglesia tiene cualidades especiales, es decir, características propias, únicas, particulares y distintivas; gracias a estas cualidades es posible identificar a la Iglesia que Jesucristo fundó ya que sus características están marcadas en las Escrituras, analicemos cada una de ellas. 1. El nombre de la verdadera Iglesia es “Iglesia de Dios” Como todo ser la Iglesia tiene un nombre que la distingue de los demás grupos y su nombre es “Iglesia de Dios”, las citas bíblicas que nos enseñan cual es el nombre de la Iglesia que Jesucristo fundo son las siguientes: 1 Corintios 1.2; 10.32; 11.16, 22; 15.9; 2 Corintios 1.1; Gálatas 1.13; 1 Tesalonicenses 2.14; 2 Tesalonicenses 1.4; 1 Timoteo 3.5; 3.15. La bendición que Dios nos da cuando nos acepta en su pueblo y nos perdona de nuestros pecados de ignorancia es llamarnos hijos de Dios (Juan 1.12; 1 Juan 3.1), cada uno de los convertidos al Señor recibimos esta potestad, esta distinción; por lo tanto al conjunto de llamados, es decir su ekklesia, le llama de su nombre, del nombre de Dios, entonces individualmente nos llamamos hijos de Dios y colectivamente Iglesia de Dios. Cuando el Señor predice la restauración de Israel le da a conocer que recibirá un nombre nuevo “Entonces verán las gentes tu justicia, y todos los reyes tu gloria; y te será puesto un nombre nuevo, que la boca de Jehová nombrará.” Isaías 62.2. Este hecho se refiere a la gloria que se manifestaría al pueblo a través de aquel que nacería de 2 Iglesia de Dios entre ellos, cuya justicia y esplendor se daría a conocer a todos los pueblos, y junto con él, la formación de un nuevo pueblo con ese nuevo nombre “Iglesia de Dios”, Iglesia nacida en el pueblo de Israel, de linaje judío, ese pueblo al que el Señor le llamó hijo primogénito (Éxodo 4.22; Romanos 9.4; 11. 17-24). Si Israel vendría a ser un nuevo pueblo a través del sacrificio de Cristo y recibiría un nuevo nombre Efesios 2.15. La verdadera Iglesia tiene su nombre en el Padre, dice Pablo: “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos y en la tierra” (Efesios 3.14, 15), y si es de Dios entonces es Iglesia de Dios, le pertenece, es del Padre. No únicamente es el nombre lo que identifica a la verdadera Iglesia hay otras características que distinguen al pueblo verdadero. La Iglesia de Dios se estableció por voluntad de Dios, cada uno de sus miembros son llamados a formar parte de ésta por llamamiento celestial para venir a integrarse a la familia de Dios por lo que su identificación particular en “hijos de Dios” y colectivamente “Iglesia de Dios”. Este es el nombre escritural y no hay otro que Dios y el Señor Jesucristo haya determinado. 2. La Iglesia de Dios tiene un fundamento y es Jesucristo. “Isaías 28.16 por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure.” Las llamadas Iglesias Cristianas y aun los grupos no cristianos pero reconocidos como religiones tienen como fundamento a un humano. El sostén de dichas agrupaciones se fundamentan en las ideas de ese hombre fundador o líder moral; sus doctrinas emanan de esa mente La Iglesia de Dios, Nombre y Características. humana. Es por eso que cuando ese líder muere se extingue dicho grupo, o los sucesores tienen que hacer innovaciones necesarias para que ese grupo siga adelante. La Iglesia Católica Apostólica y romana argumenta que el Señor Jesucristo deja como fundamento y cabeza de dicha Iglesia al apóstol Pedro, de esta manera Pedro se convierte en el jerarca de la Iglesia Católica, en el primer Papa. Definitivamente esto es una mentira y no tiene un sustento en la Palabra de Dios. Bíblicamente no puede reconocerse como legitimo a grupo alguno que tenga como fundamento a un humano. La Iglesia verdadera no puede tener como fundamento a un humano; este grupo formado y establecido por el Señor Jesús tiene sus antecedentes y bases en el Pueblo de Israel, pueblo que vino a ser la cimentación del edificio (Iglesia de Dios) “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor; en quien vosotros también sois juntamente edificados para morada de Dios en el Espíritu.” Efesios 2. 20-22. Los apóstoles y profetas viene a formar esa cimentación, sostén de los muros de dicho edificio, siendo la principal piedra de ángulo el Hijo de Dios, Nuestro Señor Jesucristo, es en el Señor en donde descansa todo el peso de ese edificio. (Efesios 2. 20; 1 Pedro 2.4-6; 1 Corintios 3.11; Hechos 4. 11; Efesios 4.15; 5. 23; Colosenses 1.18). Los profetas antiguos hablaron del Señor Jesús, de su persona, de su venida, de su nacimiento, de su muerte; por otra parte los apóstoles fueron testigos oculares de su Obra: bautismo, ministerio, doctrina, sacrificio, muerte y resurrección; ello dieron testimonio de las enseñanzas del Señor Jesús y 3 Iglesia de Dios corroborando que las palabras de los profetas se cumplieron fielmente en la persona de Jesucristo. La Iglesia de Dios no puede tener como fundamento a un hombre, aun siendo este una persona ejemplar; la Iglesia de Dios tiene como fundamento sólido y estable al Señor Jesucristo. Mencionamos algunos grupos protestantes y quien es su fundador: Iglesia Luterana, fue fundada por Martín Lutero, un ex-monje de la Iglesia Católica, el año 1524. Iglesia Anglicana (Inglaterra), fue fundada por el rey Enrique VIII el año 1534, porque el Papa no le permitió el divorcio con derecho de volver a casarse. Iglesia Presbiteriana, fue fundada en Escocia por John Knox, el año 1560. Congresionalistas, fue originada por Roberto Brown, en Holanda, el año 1582. Iglesia Bautista, fue fundada por John Smith, quien la comenzó en Amsterdam en 1606. Iglesia Reformista, reconoce a Michael Jones como fundador de su Iglesia, se originó en Nueva York en 1628. Iglesia Metodista, este grupo comenzó por medio de John y Charles Wesley en Inglaterra en 1739. Unitarios, Teófilo Lindley fundó su Iglesia en Londres en 1774. Mormones (Iglesia de Jesucristo de los Santos de los últimos días), su fundador fue Joseph Smith en 1829. Iglesia Adventista, debe reconocer a G. Miller como fundador de su secta en 1831, y que de ella se separó en 1845 el grupo de los Adventistas del Séptimo Día, formado por José La Iglesia de Dios, Nombre y Características. Bages, Santiago White y Elena G. White. Ejército de Salvación, su secta comenzó en Londres, con Guillermo Booth, en 1865. Testigos de Jehová, esta secta fue fundada por Carlos Taze Russell en 1879, y modificada por su discípulo Rutherford en 1918. Iglesia Pentecostal o Asambleas de Dios, estas iglesias cristianas comenzaron alrededor de 1914 en Hot Springs, Arkansas. Luz del Mundo, fue fundada por Aarón Joaquín en el año 1926. Iglesia Católica Apostólica y Romana, por el Emperador Constantino en el año 325. 3. La iglesia de Dios tiene un Código de conducta que son “Los Diez Mandamientos”. Otra de las características de la Iglesia de Dios es su código de conducta, las norman que la rigen. Cuando la descendencia de Jacob fue sacada de Egipto, claramente el Señor les dice que su propósito es que le sirvan, que ellos han de ser su pueblo, un pueblo especial (Éxodo 6.6, 7; 19. 5-6); por lo cual le da leyes y mandamientos (Éxodo 19. 4-6; Deuteronomio 4.5-9; 7.6, 11). Estos mandamientos y leyes le darían al pueblo ese carácter de “pueblo santo”, atributo que tiene el Todopoderoso, ya que Dios es santo. Con estas leyes el pueblo sería capacitado para distinguir entre lo bueno y lo malo; lo santo y lo inmundo (Levítico 11.44; 10.10). Igualmente la Iglesia de Dios como el pueblo de Israel fue apartada para venir a ser un pueblo santo, pertenecer a la familia de Dios (1 Pedro 2.9, 10; Efesios 2.10), para ellos, también recibió esos mandamiento y leyes para llevar una vida de santidad, justica, obediencia y 4 Iglesia de Dios amor al Padre Eterno (Mateo 19. 16,17; Juan 14.15, 21; 15. 10; 1 Juan 2.3, 4; 5.2, 3) Características de las leyes que rigen la vida de la Iglesia de Dios Estas leyes, como las leyes y mandamientos dados a Israel, no son producto de la mente humana, su origen está en la mente de Dios, por lo tanto son mandamientos santos. (Juan 14.10, 11; 17.6-8). Los mandamientos, leyes y ordenanzas dadas a la Iglesia de Dios, no son como aquellas doctrinas humanas que son cambiantes, caducas o que se amoldan a los intereses humanos; las leyes de Dios son de carácter permanente porque vienen del Todopoderoso, del Dios Sabio y Omnisciente (1 Pedro 1.23-25). El Código que rige la conducta del creyente en Cristo resume la moral de Dios, mostrando lo que a Él le agrada y lo que le desagrada. (Jeremías 6.19; Juan 14.15). Estos mandamientos determinan entonces lo que es bueno y lo que es pecaminoso; muestran al hombre que debe sujeción y honra a sus padres terrenales como la primera autoridad, le enseñan que es la idolatría, también le dicen que hay un día especial para guardar y es el sábado semanal, determinan también lo que es pecado en la relación matrimonial, es decir, el adulterio; enseña que hay que evitar el hurto, el falso testimonio, la codicia. Este Código de conducta se le conoce como “Los Diez Mandamientos” (Éxodo 34.28; Deuteronomio 4.13; 10.14). Esta ley santa determina la manera de vivir del creyente, su responsabilidad ante la sociedad y ante Dios (1 Pedro 2.11,12; Romanos 2.15; 2 Timoteo 4.1). 4. Permanencia de la Iglesia de Dios. Una de las cualidades de la Iglesia verdadera es que nunca dejaría de existir, que la muerte no tendría potestad sobre ella, aun en medio de amenazas, persecución, ataques del enemigo, La Iglesia de Dios, Nombre y Características. siempre prevalecería. Cuando el Señor Jesús le preguntó a sus discípulos ¿Quién dicen los hombres que es el hijo del hombre?, ellos respondieron que Juan el Bautista, Elías, Jeremías o alguno de los profetas a lo que el Señor. Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente. Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos. Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos; y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos. En esta declaración el Señor dice claramente “las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, esto quiere decir que la muerte no va a terminar con la Iglesia, es decir, fue instituida por Cristo y permanecerá hasta que el Señor Jesús venga por segunda vez. (Mateo 16. 18; Efesios 5. 25-27; Judas 3). El versículo 18 de Mateo 16 dice en la versión Reina – Valera 1960 “las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”, a continuación veremos este mismo versículo en otras versiones de la Biblia para entender claramente que cuando habla de Hades se refiere a que la muerte no tendrá autoridad sobre la Iglesia: (Nuevo Testamento de Fernando Arcas y Alfonso Fernández) “Por eso te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a edificar mi Iglesia, y el poder del sepulcro no la vencerá.” (Biblia al día) “Yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del reino de la muerte no prevalecerán contra ella.” 5 Iglesia de Dios (Dios HABLA HOY 2002*) “Y yo te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra voy a edificar mi iglesia; y el poder de la muerte no la vencerá. (Biblia en Lenguaje Sencillo) Por eso te llamaré Pedro, que quiere decir “piedra”. Sobre esta piedra construiré mi iglesia, y la muerte no podrá destruirla. Por lo antes escrito entendemos que la Iglesia de Dios siendo de origen celestial no es pasajera, la promesa del Señor fue que no moriría, que no habría poder humano capaz de extinguirla, aun con ataques y amenazas de muerte. La promesa fue que la Iglesia no tendría fin, que permanecería hasta el regreso del Señor y la garantía es que Jesús estaría todos los días hasta el fin. (Mateo 28.19, 20) 5. La Doctrina de la Iglesia de Dios. “Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;” 1 Corintios 15.3-4. La doctrina que recibieron los discípulos del Señor fue dada por medio de los profetas al Pueblo de Israel y posteriormente por el Señor Jesús, doctrina que venia del Padre (Hebreos 1.1, 2; Juan 14.24) Cuando se llega el tiempo en que el Señor Jesús fuera entregado, crucificado y muerto, eleva una oración y en ella dice: “He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste; tuyos eran, y me los diste, y han guardado tu palabra. Ahora han conocido que todas las cosas que me has dado, proceden de ti; porque las palabras que me diste, les he dado; y ellos las recibieron, y han conocido verdaderamente que salí de ti, y han creído que tú me enviaste…Yo les he dado tu palabra; y el mundo los aborreció, porque no son del mundo, La Iglesia de Dios, Nombre y Características. como tampoco yo soy del mundo…Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad…Mas no ruego solamente por éstos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos,” (Juan 17. 6-8, 14,17,20). No puede negarse que la doctrina que el Señor dejo al formar su Iglesia la recibió del Padre Eterno. Esta doctrina de la Iglesia de Dios es de origen divino. (Juan 7. 16-18; 14. 23,24). La doctrina que recibieron los apóstoles es la misma que ordena el Señor Jesucristo sea llevada a todas las naciones, comenzando desde Jerusalén, Judea, Samaria y hasta lo último de la tierra (Mateo 28 16-20; Lucas 24. 47; Hechos 1.8). Fue la doctrina que propagaron los apóstoles y discípulos del Señor en todas aquellas regiones de Asia y parte de Europa, es el apóstol Pablo quien da testimonio de ello (1 Corintios 11.23; 15. 3; Gálatas 1. 11,12), también el apóstol Pedro recibió y enseño esta doctrina (1 Pedro 1.25; 2 Pedro 1. 19-21). La Iglesia de Dios tiene entonces una doctrina que fue traída no por voluntad humana, es una doctrina divina, de Dios. Presentamos a continuación una síntesis de la doctrina de la Iglesia de Dios. La Biblia Creemos que la Biblia es la Palabra de Dios, escrita por inspiración divina, por lo tanto, es infalible, veraz, permanente y única regla de fe (1 Pedro 1.25; 2 Pedro 1.19-21, 2 Timoteo 3.15-17, Mateo 24.35). Creemos que en ella se encuentra revelado el Plan de Salvación y la voluntad de Dios para con el hombre (Juan 17.3). Creemos que la Biblia no es de interpretación particular, y exclusivamente la iglesia de Dios puede comprenderla, interpretarla y enseñarla de manera correcta (2 Pedro 1.20; 3.16). Dios el Padre 6 Iglesia de Dios Creemos que Dios el Padre es la suprema deidad del universo, y que toda la creación le alaba (1 Corintios 8.6; Juan 20.17; Job 38.7). Creemos en Él como ha sido revelado por su Hijo y como Él mismo se ha manifestado en la Creación (Juan 1.18; Salmos 19.1). Creemos que por Su naturaleza, el Padre es: Eterno (Sin principio ni fin), Omnipotente, Veraz, Justo, Santo, Perfecto, Amor e Invisible a la naturaleza humana (Salmos 45.6; Lucas 1.37; Romanos 3.4; Apocalipsis 16.5; 4.8; Mateo 5.48; 1 Juan 4.8; 4.12). Creemos que ha derramado de su santo espíritu entre los creyentes para guiarlos, enseñarlos, redargüirlos y producir frutos en ellos, y sellarlos para la resurrección de vida eterna (Hechos 2.17; Juan 16.13; 14.26; 16.7, 8; Gálatas 5.22, 23; Efesios 1.13, 14; 4.30). Creemos que Dios es un ser moral, haciendo distinción entre el bien y el mal (Génesis 3.22; Proverbios 6.16-19). Jesucristo el Hijo de Dios Creemos que Jesucristo es el Hijo Unigénito de Dios y que debemos poner nuestra fe en él y creer en Él como lo presentan las Escrituras. Creemos que el Hijo fue engendrado por el Padre antes de la creación; que es de la misma esencia del Padre, la imagen de Su sustancia y el resplandor de Su gloria (Colosenses 1.15; Juan 1.1; Hebreos 1.3). Creemos que el Hijo es el ejecutor de la creación de Dios, que la sustenta con su Palabra y que ha de renovarla al final de los tiempos (Colosenses 1.16; Hebreos 1.3, Hechos 3.19-21). Creemos que el Hijo es quien se manifestó al pueblo de Israel como su Dios y que también es el Mesías prometido (Isaías 43.1-3; 1 Corintios 10.4; Isaías 7.14; 9.6, 7; Juan 1.41). Creemos que el Hijo fue enviado al mundo para salvación del hombre, creemos que para venir al mundo se despojó de su divinidad y se La Iglesia de Dios, Nombre y Características. hizo carne, que fue engendrado por el poder de Dios en una virgen llamada María, de quien nació según la carne (Juan 3.16; 8.42; Filipenses 2.6, 7; 1 Juan 4.2, 3; Lucas 1.34, 35; Gálatas 4.4). Creemos que como hombre, el Hijo vivió en santidad, que nunca se halló en Él maldad ni mentira; creemos que como niño estuvo sujeto a sus padres, que como judío observó la Ley de Moisés y que como humano logró la perfección, dándonos ejemplo (1 Pedro 2.21-23; Lucas 2.51; Gálatas 4.4, Efesios 4.13). Creemos que el Hijo, conforme a las Escrituras, murió un día miércoles 14 de Nisán; creemos que fue colocado en la tumba antes de ponerse el sol de aquel día, en la víspera de la Pascua de los judíos; que permaneció en la tumba tres días y tres noches, como una prueba de su mesianidad, creemos que resucitó un día sábado antes de ocultarse el sol (1 Corintios 15.3; Daniel 9.27; Juan 19.31, 42; Mateo 12.38-40, Mateo 28.1-6). Creemos que después de su resurrección, el Hijo tiene la misma gloria de la cual gozó junto con el Padre desde antes de la fundación del mundo; creemos que en su naturaleza divina ascendió a los cielos y está sentado a la diestra del Padre y que es nuestro intercesor ante Él (Juan 17.5; Filipenses 2.9-11, Colosenses 2.9, Hebreos 10.12; Romanos 8.34). La Semana de la Creación Creemos que Dios, por medio de su Hijo, creó el universo y todo lo que existe en los cielos y en la tierra en una semana literal, creemos que laboró en seis días y creó el reposo en el séptimo día; creemos que con el sólo poder del Padre, creó de la nada todas las cosas, visibles e invisibles (Génesis 1.1-2.3; Colosenses 1.16). La Creación del Hombre 7 Iglesia de Dios Creemos que el hombre es creación de Dios y no producto de la casualidad o de un proceso evolutivo de especies inferiores de vida (Génesis 1.27; Salmos 100.3). Creemos que el hombre está formado por dos elementos: cuerpo y espíritu, y que en las Escrituras, la suma de éstos es llamada alma (Génesis 2.7). Creemos que el hombre fue creado en perfección, a imagen y semejanza de Dios (Génesis 1.26; Eclesiastés 7.29). Creemos que el hombre fue dotado de voluntad propia (Proverbios 14.9, Hebreos 5.14). El Hombre ante la Creación Creemos que Dios responsabilizó al hombre de la administración de la creación, por lo tanto, éste ha de dar cuenta ante el Creador de cada una de sus obras en relación al uso, conservación, abuso y deterioro de nuestro hábitat; creemos que la humanidad debe conducirse con responsabilidad ante la contaminación de la creación, considerando que el mismo Creador procura la conservación de la naturaleza (Salmos 8.5-8; Génesis 2.15; Apocalipsis 11.18; Isaías 24.5, 6; Romanos 8.21; Jonás 4.11). El Bien y el Mal Creemos que existe el bien y el mal, y que el hombre, a semejanza de Dios, tiene capacidad para distinguirlos (Romanos 2.14-16; Levítico 10.10). Creemos que algo es considerado bueno o malo en función de la voluntad divina, aunque momentáneamente sea incomprensible o inexplicable para los humanos (1 Juan 3.4). Creemos que el creyente debe vivir con moral, nunca ha de ser inmoral o amoral (1 Pedro 1.1416). Creemos que el juicio final estará basado en esta moral (Romanos 2.12, 2 Corintios 5.10). Los Diez Mandamientos La Iglesia de Dios, Nombre y Características. Creemos que el Decálogo, tal como fue dado al pueblo de Israel por medio de su siervo Moisés en el monte Sinaí, es la regla determinada en la conducta de la humanidad, y en forma particular de la Iglesia de Dios (Romanos 2.12; Mateo 19.16-21; Apocalipsis 12.17). Creemos que la Ley existió desde la creación (Romanos 5.12, 13). Creemos que el Decálogo resume la moral de Dios, y que el desacato a alguno de estos principios es rebelión contra Dios mismo (Jeremías 6.19; Juan 14.15). Creemos que el creyente debe evitar la idolatría, la fabricación e imágenes para rendirle culto, así como su adoración o veneración, creemos que el Nombre de Dios debe pronunciarse o usarse en forma exclusiva cuando las circunstancias así lo ameriten, y tan sólo para su glorificación, creemos que debe consagrarse a Dios el séptimo día de cada semana, conocido en las Escrituras como Sábado (Éxodo 20.2-11; 1 Corintios 10.7, 14-22). Creemos que el creyente debe honrar a su padre y a su madre; creemos que debe evitar el homicidio, el adulterio, el hurto, el falso testimonio y la codicia (Éxodo 20.12-17; Mateo 19.16-19). Conducta del Cristiano Creemos que el creyente es responsable de su conducta ante sí mismo, ante el prójimo y ante Dios (Romanos 2.15; 1 Samuel 2.25; 2 Timoteo 4.1). Creemos que el creyente, en su conducta, debe dejarse guiar por los siguientes principios: a) Su objetivo existencial es la glorificación a Dios; b) Su responsabilidad es amar a Dios y al prójimo; c) Su norma de vida son Los Diez Mandamientos, además de las leyes morales contenidas en las Escrituras, desde el Antiguo Testamento (Isaías 43.7; Filipenses 4.8; Deuteronomio 6.5; Levítico 19.18). Creemos que el creyente debe vivir 8 Iglesia de Dios imitando al Señor Jesucristo (1 Pedro 2.21). Creemos que el creyente debe evitar la mundanalidad: lujuria de la carne; lujuria de los ojos y soberbia de la vida; creemos que el creyente debe abstenerse de fornicaciones (adulterios, homosexualidad, prostitución, afeminación, perversiones o aberraciones sexuales), pleitos, celos, herejías, hechicerías, alcoholismo, tabaquismo, drogadicción y fármaco dependencia, pornografía, palabras torpes, juegos de azar, modas inmorales, guerras... (1 Juan 2.16, Gálatas 5.19-21). Creemos que el creyente debe promover los valores positivos como son la familia, la sociedad, la superación cultural, las virtudes, el trabajo, los derechos humanos y la paz (1 Timoteo 5.4; 2 Pedro 1.5; 2 Tesalonicenses 3.12; Mateo 5.9). El Pecado Creemos que pecado es todo pensamiento, palabra, acto u omisión que transgreda la Ley de Dios, creemos que toda maldad es pecado, que pecado es vivir alejado de Dios o no tenerlo en cuenta, creemos que la recompensa del pecado es la muerte (1 Juan 3.4; 5.17, Romanos 1.28-32, 6.23). Satanás Creemos que Satanás es el adversario de Dios y de su pueblo (Isaías 14.12-14; 1 Pedro 5.8). Creemos que Satanás fue creado en perfección pero se rebeló contra Dios, dando origen a la maldad (Ezequiel 28.13-18; Isaías 14.12-15; Juan 8.44). Creemos que fue él quien tentó e hizo caer al primer hombre en pecado, y que continúa asechando al humano, sembrando en su corazón confusión, falsedad y desaliento (Génesis 3.1-7, 14, 15, 1 Tesalonicenses 3.5). Creemos que su fin es inminente después de estar atado por mil años, La Iglesia de Dios, Nombre y Características. será destruido junto con sus ángeles en el lago de fuego y azufre (la muerte segunda). (Mateo 25.41; Judas 6; Apocalipsis 20.10, 14; Ezequiel 28.19). La Caída del Hombre. Creemos que el hombre no fue capaz de retener la perfección e inocencia que le caracterizaron y sucumbió ante el pecado (Eclesiastés 7.20; Génesis 3.6). Creemos que todos los descendientes de Adam heredan su naturaleza pecaminosa (Romanos 5.12, 19). Consecuencias del pecado Creemos que la transgresión del hombre tuvo consecuencias para toda la tierra, que las consecuencias para la mujer son dolor al tener hijos y la sujeción al marido; que las consecuencias para el varón son dolor al comer el pan y la aridez de la tierra; que las consecuencias para la humanidad en general son la muerte física y la destitución de la gloria de Dios (Génesis 3.16-19; Romanos 5.12; 1 Corintios 15.21, 22; Romanos 3.23). La Gracia de Dios Creemos que Dios ha manifestado Su gracia al mundo al trazar con anticipación un Plan de Salvación para el hombre cuando éste hubiese caído en condenación (Romanos 5.8, 20; 3.24). Creemos que Dios no está obligado a salvar al pecador, de otra manera la gracia y no sería gracia (Efesios 2.8, 9; Romanos 9.20-26; 11.6). Creemos que el pecador no puede salvarse a sí mismo, y que necesita de la gracia de Dios (Salmos 108.12, Salmos 49.7-9; Hechos 15.11). La Predestinación Creemos que Dios en su santa voluntad ha predestinado a determinados hombres como vasos de misericordia y los ha preparado para participar de la 9 Iglesia de Dios gloria eterna (Efesios 1.11; Romanos 8.29; 9.23). Creemos que la elección de gracia está basada en criterios meramente divinos (Romanos 9.11, 16, 18; Efesios 1.5, 11). Creemos que gracias a esta predestinación, cada creyente posteriormente es llamado, justificado y glorificado (Romanos 8.29, 30; 2 Timoteo 1.9; 2 Tesalonicenses 2.13, 14). Creemos que Dios en Su santa voluntad ha excluido a determinados hombres de Su Plan de Salvación, a los cuales no permite que llegue su evangelio (Romanos 9.13-22, Hechos 16.6-10, Isaías 6.10). Jesucristo el Salvador Creemos que el Señor Jesucristo es el único medio propuesto y validado por Dios para la salvación de hombre (Juan 3.16; 1 Timoteo 2.5, Hechos 4.12, Romanos 3.24, 25). Creemos que Jesucristo vino al mundo con el propósito de salvarnos de la condenación eterna (Juan 3.17; 1 Timoteo 1.15). Creemos que el precio que pagó a favor de nuestro rescate es el derramamiento de su sangre en sacrificio cruento (Hebreos 10.5-14; Mateo 26.27, 28; 1 Pedro 1.18, 19). La Fe en Jesucristo Creemos que el sacrificio salvífico del Señor Jesucristo es efectivo en cada persona cuando ésta le acepta como Hijo de Dios, como su Salvador y Señor absoluto (Hechos 16.31; Juan 3.36, 20.31; Lucas 2.11, Romanos 10.9). Creemos que todo creyente ha de tener plena fe en la vida, muerte, resurrección e intercesión, redentoras de Jesucristo (1 Pedro 2.21, 22, Romanos 5.10; Romanos 4.25; 14.9; Hebreos 7.25, 1 Juan 2.1). El Bautismo Creemos que el bautismo es el cumplimiento de la ordenanza de La Iglesia de Dios, Nombre y Características. Nuestro Señor Jesucristo de bautizarse en Su Nombre (Mateo 28.18, 19; Hechos 2.38). Creemos que el bautismo es el siguiente paso después de creer en el Señor Jesucristo, arrepentirse y convertirse a Dios (Marcos 16.16, Hechos 2.38; 3.19). Creemos que por el bautismo obtenemos el perdón de pecados, la salvación y el don del santo Espíritu de Dios (Hechos 2.38; 22.16; 1 Pedro 3.21). Creemos que el acto bautismal debe hacerse como el Señor lo ordena, por lo que se realiza así: Hermano X Por la autoridad de Dios Nuestro Padre, bajo la dirección de su santo espíritu, yo, como ministro de la Iglesia de Dios, te bautizo en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo para perdón de tus pecados. Amén. Creemos que el bautismo es por inmersión, como símbolo de la sepultura a la vida de pecado y resurrección a una vida nueva en Cristo Jesús; creemos que debe ser oficiada por un ministro ordenado por la Iglesia de Dios (Romanos 6.3-13; Juan 20.21-23, Romanos 10.15). Origen de la Iglesia Creemos que la Iglesia tiene su origen en Dios el Padre y que Él estableció a Su Hijo como el fundamento (Juan 12.50; Mateo 16.15-18; 1 Pedro 2.4-8; 1 Corintios 3.11). Creemos que por tener como fundamento al Señor Jesucristo, la muerte no ha de prevalecer contra ella y tampoco ha de sufrir deterioro o contaminación doctrinal (Mateo 16.18; Efesios 5.25-27, Judas 3). Creemos que la predicación del Señor Jesucristo fructificó y sus primicias fueron 144 000 israelitas, y que en lo posterior el Evangelio fue predicado entre los gentiles, de donde Dios también ha tomado pueblo (Apocalipsis 14.1, 4; Mateo 10.5, 6; Hechos 13.46; Apocalipsis 7.9). Gobierno de la Iglesia. 10 Iglesia de Dios Creemos que la Iglesia es dirigida por Dios, pero el Todopoderoso lo hace a través de un ministerio o presbiterio formado por Obispos y Diáconos (Hechos 20.28; Filipenses 1.1; 1 Timoteo 4.14); siendo el presbiterio el responsables del cuidado de la Iglesia de Dios.(1 Timoteo 3.5, 1 Pedro 5. 1-4) Identidad de la Iglesia. Creemos que es posible reconocer a la Iglesia que fundó Nuestro Señor Jesucristo; creemos que las cualidades marcadas por las Escrituras para la Iglesia son inmutables, y entre otras se señalan las siguientes: a) Nombre: Iglesia de Dios; b) Código de conducta: Los Diez Mandamientos; c) Doctrina: La fe de Jesús; d) Cantidad de Miembros: Rebaño pequeño (1 Corintios 10.32, 15.9; 2 Corintios 1.1; 1 Timoteo 3.15, Gálatas 1.13; Mateo 19.16-19; Santiago 2.10-12; Romanos 7.22; Apocalipsis 12.17; 14.12; Judas 3; Efesios 4.3-6; Mateo 28.20; Deuteronomio 7.7; Lucas 12.32; Mateo 7.13, 14) . La Iglesia y el Gobierno Creemos que Dios es el Soberano del universo y que las autoridades establecidas en cada país o región han sido ordenadas por Él (Romanos 13.1). Creemos que debemos estar sujetos al gobierno y a las leyes que expida (1 Pedro 2.13-15, Romanos 13.2-5). Creemos que debemos honrar a los gobernantes y pagarles los impuestos (1 Pedro 2.17; Romanos 13.7, 6). Creemos que no debemos apoyar económica, física ni moralmente a los grupos subversivos (Romanos 13.2; Éxodo 22.28). Creemos que debemos orar cada día a Dios a favor de los gobernantes (1 Timoteo 2.1-3). El Culto Creemos que el culto debe tributarse en exclusiva a la Divinidad y que ofrecido a La Iglesia de Dios, Nombre y Características. alguien o algo fuera de Dios, es idolatría (Deuteronomio 6.13; Romanos 1.25). Creemos que cada creyente debe, en primer lugar, tributar culto interno, consistente en la creencia en Dios, fe en su amor y en su poder infinitos, reverencia santa, obediencia a su voluntad y disposición a servirlo (Romanos 12.2; Hebreos 11.6; 12.28; 5.9; Romanos 12.11). Creemos que cada creyente debe además tributar el culto externo o público, consistente en la confesión pública verbal de la fe en Dios, propagación de la verdad, alabanza, cantos, oraciones, acciones de gracias, ofrendas monetarias y toda clase de actos y palabras que glorifiquen a Dios (Romanos 10.10, 3 Juan 6, Efesios 5.19; 2 Corintios 9.12, 13; Colosenses 3.17). Creemos que este culto externo debe ofrecerlo el creyente durante las reuniones de la Iglesia y en forma personal, con su familia (1 Corintios 14.24-26; Salmos 116.14; 63.1, 6). Creemos que durante el culto externo, la mujer ha de tener su cabeza cubierta con un velo, además del cabello largo que usará siempre; creemos que durante el culto externo, el varón ha de tener la cabeza descubierta, además del cabello corto que usará siempre (1 Corintios 11.4-7, 10, 13-15). La Cena del Señor. Creemos que la forma bíblica de conmemorar la muerte redentora del Señor Jesucristo, es participando de la Cena del Señor, celebración ordenada por Él mismo (1 Corintios 11.26; Mateo 26.26-28). Creemos que la cena del Señor es un acto emblemático, significando la comunión verdadera entre cada participante y Dios (1 Corintios 10.15-17). Creemos que la Cena del Señor debe celebrarse cada año en la fecha indicada, al principio del 14 de Nisán del calendario bíblico (1 Corintios 11.23; Mateo 26.17-20; Éxodo 12.1-6). 11 Iglesia de Dios Creemos que la Cena del Señor debe hacerse en una sola copa, que es la comunión de la sangre de Cristo (1 Corintios 10.16). Creemos que al finalizar la Cena del Señor debe realizarse el lavamiento de pies. Creemos que en la Cena del Señor sólo participan los miembros bautizados de la Iglesia de Dios que vivan en santidad y que hayan permanecido a través de todo el año en verdadera comunión con Dios y con la Iglesia (1 Corintios 10.17; 11.2729, Hebreos 10.24, 25). Creemos que si el creyente se abstiene de participar de la Cena del Señor, ya sea por negligencia o indignidad, está cortándose de la comunión con Dios y con la Iglesia. Unción de Enfermos Creemos que Dios estableció la unción a los enfermos para que éstos reciban la salud (Marcos 6.13). Creemos que este acto debe estar revestido de fe, por lo que el enfermo es quien debe llamar al ministro para que ore por él ungiéndole con aceite (Santiago 5.14). Creemos que el Señor podrá perdonar al enfermo sus pecados si éste los ha confesado antes de ser ungido (Santiago 5.15, 16, Mateo 18.18; Juan 20.23). La Presentación de Niños Creemos que los padres de familia logran para sus hijos las bendiciones divinas por medio de esta práctica originada en los tiempos del ministerio terrenal de Jesucristo (Mateo 19.13-15, Marcos 10.13-16). Creemos que es una decisión voluntaria de los padres ofrecer a su hijo o hija al servicio del Señor en el acto de la presentación del niño. El Matrimonio y el Divorcio. Creemos que el matrimonio fue instituido por Dios como una provisión para que la familia humana, formada por seres sexuados, para que ésta pueda vivir en La Iglesia de Dios, Nombre y Características. santidad (Génesis 2.18-24; Malaquías 2.15). Creemos que el matrimonio es la unión legal de un hombre y una mujer que se aman y se ayudan a vivir en plenitud; creemos que el matrimonio lleva como objetivos la procreación de la especie y el desarrollo integral de los miembros de la familia, abarcando los aspectos físico, emocional, social y espiritual (Mateo 19.6; Tito 2.4, Génesis 1.28; Efesios 6.4, 1 Timoteo 5.8). Creemos que el matrimonio entre cristianos debe ser en el Señor, es decir, fundamentado en el amor y regido por los principios divinos marcados en las Escrituras, y recibir la bendición de un ministro de la Iglesia de Dios antes de venir a ser un solo cuerpo físicamente (Efesios 5.25; Tito 2.4, Efesios 6.4; 1 Corintios 7.39). Creemos que la única causa de divorcio es la fornicación o inmoralidad sexual, en cualquiera de sus modalidades (Mateo 19.9; 1 Corintios 5.11; 6.15, 16). Creemos que el aspecto legal del matrimonio es una prerrogativa del gobierno (Romanos 13.1). Diezmos y Ofrendas Creemos que cada creyente tiene la bendición de convertirse en impulsor de la Obra de Dios a través del sostenimiento económico del personal misionero, pastoral y administrativo que se haya consagrado al Señor (Gálatas 6.6, Filipenses 4.15-18; 1 Corintios 9.11, 14, 2 Tesalonicenses 3.1). Creemos que el porcentaje aportado por cada miembro de la Iglesia es el establecido equitativamente desde la época patriarcal: el 10 % de las ganancias 1 Corintios 9.13, 14, Génesis 14.20; 28.22; Números 18.21, Mateo 23.23. Creemos que las ofrendas son voluntarias, como una manifestación de gratitud a Dios, o para alguna obra de amor (2 Corintios 9.7, 12). La Oración 12 Iglesia de Dios Creemos que la oración es el medio de comunicación con Dios el Padre (Mateo 6.9; Juan 16.23). Creemos que la oración es un don, para que el creyente glorifique a Dios, manifieste su gratitud y busque ayuda y bendiciones ante Nuestro Padre (Efesios 5.20; Colosenses 3.17; 1 Timoteo 2.1). Creemos que se debe orar con fe y en el Nombre del Señor Jesucristo (Hebreos 11.6; Santiago 1.6; Juan 16.24; 14.13; Colosenses 3.17). Creemos que la oración debe ser constante, y que con frecuencia debe acompañarse del ayuno (1 Tesalonicenses 5.17; Lucas 18.1; 5.35; Hechos 13.3). Creemos que Dios no escucha la oración de los impíos (Proverbios 28.9; 15.29). Santidad en el Cuerpo Creemos que el cuerpo de cada creyente es el templo de Dios, por lo tanto, ha de tener cuidado de no contaminarlo con: a) Fornicación; b) Alimentos no limpios; c) Palabras corrompidas; d) Diversiones deshonestas; e) Alcohol, drogas, tabaco; f) Prácticas religiosas paganas: Navidad, Cuaresma, Día de Muertos, Semana Santa, Día de Reyes, Día del Amor, Día de las Madres, Cumpleaños, etc. (1 Corintios 6.13, 18; 1 Tesalonicenses 4.3, 7; 1 Pedro 1.15; Deuteronomio 14.2-21; Levítico 11; Efesios 4.29, 30; 5.4; 1 Juan 2.25, 16; Efesios 5.18; 1 Pedro 4.3; Jeremías 10.2; 1 Corintios 10.19-22; Apocalipsis 2.14). La Palabra Profética Creemos que la Biblia es palabra profética en un alto porcentaje y que sus profecías son de inspiración divina y veraces (2 Pedro 1.19-21). Creemos que el propósito de la profecía es advertir al hombre lo que ha de acontecer para prevenirlo y para que crea en la soberanía de Dios sobre el mundo (Apocalipsis 1.1-3; Juan 14.29). La Iglesia de Dios, Nombre y Características. El Mensaje del Tercer Ángel Creemos que el mensaje del Tercer Ángel está siendo predicado por la Iglesia de Dios y consiste en señalar el castigo para quienes adoren a la bestia o a su imagen (Apocalipsis 14.9-11). Creemos que la bestia es el poder religioso descrito en el libro de Apocalipsis, que lleva el número 666 y es Roma (Apocalipsis 13.11-18). Creemos que tener la señal de la bestia en la frente o en la mano significa creer y hacer las doctrinas heréticas de Roma o del Protestantismo (Apocalipsis 14.9). Restauración de Israel Creemos que el pueblo de Israel no ha sido desechado del Plan divino de Salvación (Romanos 11.1, 25-29). Creemos que después de haber sido dispersado por todo el mundo, Israel será reunido otra vez en la Tierra Deseada y que se convertirá en el centro del Reino del Señor (Zacarías 10.6-10; Ezequiel 38.12; Miqueas 4.1, 2). Creemos que en el aspecto espiritual, Israel volverá a tener vida al regreso del Señor Jesucristo a la tierra (Romanos 11.15; Ezequiel 37.1-14; Hechos 1.6). La Segunda Venida de Cristo Creemos en la segunda venida del Señor Jesucristo a la Tierra en cumplimiento a su promesa (Marcos 13.26, Mateo 24.27). Creemos que el Señor Jesucristo vendrá en forma personal y visible para todos (Mateo 24.25-28, 30; Apocalipsis 1.7). Creemos que a su venida, pondrá sus pies en el Monte de los Olivos (Hechos 1.10-12; Zacarías 14.1, 4). Creemos que a su regreso, los que murieron creyendo en Él han de resucitar de la muerte, y quienes aún vivan serán transformados (1 Corintios 15.22, 23, 51, 52, 1 Tesalonicenses 4.15-17). Creemos que el tiempo de su venida es conocido sólo 13 Iglesia de Dios por Nuestro Padre Celestial; que únicamente tenemos señales para reconocer el momento de su regreso hasta que éste vaya a ocurrir (Hechos 1.7; Marcos 13.32; Lucas 21.31). Creemos que su regreso será precedido por las siete postreras plagas que Dios enviará sobre los hombres que tengan la marca de la bestia (Apocalipsis 15.1-6). Creemos que su regreso es para establecer Su reino sobre toda la tierra, teniendo como centro a Jerusalén (Zacarías 14.9; Isaías 66.20; 2.3). El Reino Milenial Creemos que el Señor Jesucristo reinará sobre la tierra por un período de mil años, período que es conocido como “la Regeneración” (Apocalipsis 20.4; Mateo 19.28). Creemos que en el Milenio se observará el reposo sabático y las demás leyes del Señor Dios (Isaías 66.23, 24; Zacarías 14.9). Creemos que en este período se sujetará a Satanás y demás adversarios y los pondrá debajo de sus pies (1 Corintios 15.25; Salmos 8.6; Apocalipsis 20.2). Creemos que el último adversario destruido será la muerte y después el Señor Jesucristo entregará el reino al Padre Eterno (1 Corintios 15.25-28). La Iglesia de Dios, Nombre y Características. La Eternidad Creemos que después del Milenio, cuando la tierra esté por completo restaurada y purificada, los redimidos entrarán a la Eternidad (1 Corintios 15.24, 28; Daniel 7.27; 2 Pedro 1.11). Creemos que en la Eternidad ya no habrá muerte ni sufrimiento, porque el Padre descenderá a la tierra y morará con los hombres y será su Dios (Apocalipsis 21.3, 4; 2 Crónicas 6.18). Creemos que entonces todos los redimidos verán su rostro, creemos que ésta es la meta final en el plan de Salvación, por lo cual el creyente se purifica (Apocalipsis 22.3, 1 Juan 3.2, 3). El Juicio Final Creemos que al final del Milenio han de ser juzgados todos los hombres a excepción de los creyentes en el Señor; creemos que los muertos han de resucitar para ser juzgados (2 Corintios 5.10; Apocalipsis 20.11-13; Daniel 12.2). Creemos que el juicio final será hecho por el Señor Jesucristo y el castigo impuesto para Satanás, sus ángeles y todos los impíos será la muerte eterna; creemos que con ello quedará limpia la Tierra (Juan 5.22; 2 Timoteo 4.1; Romanos 6.23; 1.32; Malaquías 4.1; Isaías 65.17-25; 2 Pedro 3.10, Zacarías 14.20; Isaías 35.8; Apocalipsis 20.10). 14