Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta. El principio de capacidad contributiva y los quebrantos impositivos. La Sala IV de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo Federal, en autos “Diario Perfil S.A. c/ AFIP DGI- anticipos 1, 2, 3 y 44/99” rechazó la acción de repetición del impuesto a la ganancia mínima presunta (Ley 25.063). Al efecto consideró que, para que resulte procedente dicha acción, se debe probar que los activos son incapaces de generar la ganancia presumida por la ley, no siendo suficiente la existencia de un quebranto, pues este es el resultado negativo de un período fiscal determinado, que implica que durante ese ejercicio no se generaron ganancias, pero ello puede responder a diversos factores y no necesaria y exclusivamente a la impotencia de los activos para producir la rentabilidad presumida por la ley. En este sentido, entendió que en general todo impuesto debe gravar una manifestación de capacidad contributiva, y en el caso del impuesto a la ganancia mínima presunta, los activos de las empresas traducen la existencia de una manifestación de capacidad contributiva en particular, que es el patrimonio; dicho impuesto, encuentra sustento legal y constitucional en la presunción de que el activo gravado es susceptible de generar ingresos aun potenciales. En síntesis, el Tribunal sostuvo que el impuesto a la ganancia mínima presunta encuentra sustento en la presunción legal y constitucional de que el activo gravado es susceptible de generar ingresos aun potenciales, no siendo suficiente para desvirtuar esa presunción, la existencia de un quebranto, pues este es el resultado negativo de un periodo fiscal que no implica la impotencia de los activos para producir la rentabilidad presumida por la ley.